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Paños de aseo
Jabón y shampoo de bebe
Algodón esterilizado para limpiar los ojos
Toalla con gorro
Crema o ungüento
Agua tibia en un recipiente
Alcohol para limpiar el cordón
Pañal y ropa limpia
El cabello
La higiene del cabello forma parte de la hora del baño.
Se deben utilizar champús poco agresivos específicos para bebés.
Después, se debe peinar el cabello con cepillos adecuados de
cerdas blandas. No se recomienda poner colonia en el cabello al
recién nacido ya que puede molestarle o irritarle el olor tan fuerte,
sobre todo si lleva alcohol. La colonia puede ponerse en la ropita y
conseguirá el mismo efecto.
En caso de que el bebé tenga costra láctea (pequeñas
descamaciones grasas en el cuero cabelludo), aplícale aceite de
almendras u otro producto específico para costra láctea en el cuero
cabelludo durante 10 minutos y retíralo con el champú; después
peina el cabello intentando retirar la descamación sin irritar el cuero
cabelludo.
La piel
Tras el baño, lo mejor es hidratar la piel. Muchos recién nacidos
descaman la piel, sobre todo, en tobillos y muñecas. La piel de los
recién nacidos tiende a escamarse y es muy fina y delicada, porque
aún no posee la estructura protectora típica de las pieles de los
adultos.
Se deben usar aceites vegetales (aceite de almendras o caléndula) o
bien cremas hidratantes específicas para el bebé, hipo alergénicas y,
preferiblemente, sin parabenos ni perfumes.
Puede aprovecharse el momento de la hidratación para realizar un
buen masaje al bebé. El masaje infantil estrecha los vínculos entre
padres e hijos, aumenta la inmunidad y relaja al recién nacido. Las
caricias tranquilizan al bebé al tiempo que nuestra cercanía estimula
sus sentidos, no sólo el del tacto. El bebé duerme más tranquilo y
come mejor después del masaje. Los masajes alivian los gases que
causan molestias al bebé. Se refuerzan vínculos y se comparte un
tiempo fabuloso. Además, tocar al bebé favorece su desarrollo. Por
otro lado, tiene la cara irritada por la baba hay cremas específicas en
el mercado.
Los genitales
El recién nacido necesita mantener bien limpia y seca la piel del
culito para evitar irritaciones. Se debe minimizar el uso de toallitas y
priorizar, en cambio, el uso de la esponjita con agua tibia o una leche
limpiadora específica. Las toallitas húmedas pueden irritar pero son
un buen recurso cuando se está fuera de casa.
o En los niños: se deben limpiar todos los pliegues y secarlo bien sin
frotar.
o En las niñas: es importante limpiar siempre de delante hacia atrás,
con el fin de no transportar los residuos de las heces hacia la vagina
y, sin presionar, lavar bien la zona entre los labios mayores y
menores. Por último, secar sin frotar.
La nariz
Si el bebé tiene mucosidad o secreciones se debe realizar un lavado
nasal con suero fisiológico. Recuesta al niño boca arriba y gírale la
cabeza hacia un lado. Aplícale el suero en el orificio nasal superior y
repite la operación en el otro orificio, girándole la cabeza hacia el
otro lado. Incorpora al niño para que termine de expulsar las
mucosidades. Nunca utilices bastoncillos de algodón para limpiar la
nariz.
Las orejas
Las orejas se deben mantener limpias y secas por fuera, no por
dentro, ya que la cera que produce ya es una protección natural.
La cera que se secreta en el conducto auditivo es una sustancia que
protege al oído ante posibles agresiones. No se debe intentar extraer.
En caso necesario se empleará una toalla húmeda para limpiar la
oreja por fuera y nunca con un bastoncillo.
El pelo de los recién nacidos se puede limpiar a diario en el baño con
agua y jabón. Posteriormente se debe secar bien la cabeza para evitar
que el niño se enfríe. Para peinarle, suele emplearse un cepillo de
cerdas suaves.
Las uñas
Las uñas del recién nacido se deben cortar cuando estén largas,
con una tijera especial de punta redondeada o bien limarlas con una
lima suave. Tener especial cuidado en cortar las uñas rectas y no
lesionar la piel del dedo.
Es habitual que los bebés nazcan con las uñas muy largas. Es
importante conocer que la punta de las uñas suele estar adherida
a la piel del dedo lo que provoca que sea muy difícil cortarlas
durante los primeros días sin que se haga una herida al bebé.
Por ello es adecuado retrasar el primer corte con tijera de las uñas a
los 15 o 20 días de vida. Mientras se puede emplear una lima fina de
uñas (aunque resulta difícil conseguirlo, ya que las uñas son muy
blandas) o desprender la punta que sobra, con mucho cuidado, tras el
baño.
Pasados esos primeros días se empleará una tijera pequeña de punta
roma, cortándose las uñas siempre de forma recta y sin dejar picos en
las esquinas que puedan provocar arañazos o que se claven en la piel
del dedo. Posteriormente se puede repetir, cuando los padres las vean
largas.
CIBERGRAFIA
https://enfermerapediatrica.com/el-bano-del-bebe/
https://www.republica.com/pequelia/el-bano-en-seco-20100827-
183146302/
https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/cuidados-cordon-umbilical
https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/prenatal/
decisions-to-make/Paginas/choosing-a-layette.aspx#:~:text=De
%204%20a%206%20cobijas,de%20presi%C3%B3n%20entre%20las
%20piernas