Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
órganos por tener una longitud de onda menor a la distancia media entre dos átomos.
tipo de energía, por ejemplo, calor. En la absorción de una cuanta de rayos X absorbida se
desprende un electrón que puede ocasionar reacciones químicas, biológicas o transformar la
energía en calor.
3. Poder ionizante.
secundarios, ya que cambian su orientación inicial, van a determinar el mayor o menor contraste
de la imagen radiológica.
de gran importancia, pues permite usar pantallas fluorescentes que impriman con calidad la
química ofrece la posibilidad de obtener una imagen en una película radiográfica revestida por
sales de plata, al tornarse negra (por reducción) las
b) Aumenta la ATPasa.
f) Afecta las células en mitosis y poco diferenciadas. Ello permite usar los rayos X en el tratamiento
del cáncer.
b) Calibración adecuada.
b) Control dosimétrico.
los rayos X.
2. Reducir razonablemente los exámenes que registran las dosis equivalentes más altas, sin
sacrificar la información diagnóstica necesaria.
menos que su aplicación produzca un beneficio neto positivo o que sea imprescindible para
indicación.
10. Agotar todos los métodos diagnósticos no invasivos, con los cuales se reciban menor
11. Recordar a su paciente que debe exigir el uso de medios de protección individual.
12. Sustituir una radiografía por una fluoroscopia solo en caso necesario.
14. Llenar adecuadamente la indicación radiológica para que el imagenólogo tenga la mayor
15. Conocer las indicaciones, limitaciones, contraindicaciones y complicaciones del examen que
Ud. va a indicar.
desecharse.
Es necesario también conocer las variedades de proyecciones o vistas que son de importancia a la
hora de hacer una indicación. A continuación se relacionan las vistas utilizadas con mayor
frecuencia:
un ejemplo.
2. Posteroanterior (PA).
9. Decúbito.
10. Hiperlordótica.
El telecardiograma (con sus cuatro vistas: AP, OAD,OAI y laterales) se utiliza cuando el cuadro
sugiera una enfermedad cardiaca, al evaluar la silueta cardiaca y para la evaluación de su
traducción en los campos pulmonares.
En las vías digestivas se emplea el examen simple como parte del estudio de un abdomen agudo,
en el diagnóstico y la evolución de los cuerpos extraños radiopacos y en el estudio de
calcificaciones abdominales. También puede orientarnos en el diagnóstico y la localización de
procesos expansivos intraabdominales y en la ascitis.
El examen de TUS es de gran utilidad en la evaluación de la enfermedad litiásica del riñón, las
anomalías y los procesos expansivos del tracto urinario en general.
En el sistema osteomioarticular el examen simple del área de interés es siempre el primero de los
procedimientos que se deben realizar. Mediante este se diagnostican anomalías, traumas,
infecciones, procesos expansivos, artropatías, determinación de la edad ósea y otras.
En el cráneo esta prueba resulta de gran utilidad para el estudio de las calcificaciones
intracraneanas, la hipertensión endocraneana, los procesos expansi-vos, las hemopatías y
enfermedades sistémicas, los traumas y otros.
Recomendaciones técnicas
Se practica con el tórax inmóvil en inspiración profunda para lograr el descenso del
diafragma. El paciente se coloca de manera que el rayo central entre por la región dorsal y
la película radiográfica se sitúe en la porción ventral (examen posteroanterior).
Las manos se sitúan en la cintura para eliminar del campo visual las escápulas u
omóplatos).
La distancia entre el tubo y la película debe ser de 1,5 a 2 m, para evitar la distorsión de la
imagen.
El tiempo de exposición debe ser lo más breve posible (una décima de segundo) y su
penetración (kilovoltios) dependerá de la constante del equipo.Al enfrentarse a la película,
las articulaciones esternoclaviculares deben encontrarse simétricamente situadas, de
manera que una línea imaginaria que conecte varias apófisis espinosas sea perpendicular
a otra trazada entre ambas cabezas claviculares; la columna vertebral debe observarse en
toda su extensión, de manera que el segmento basal posterior izquierdo y la trama
broncovascular del pulmón puedan observarse por detrás de la silueta cardiaca y la cúpula
diafragmática.
Por último, los hemidiafragmas deben estar descendidos por debajo del área posterior a la
9na. y 10ma. costilla.
Regiones radiológicas
Se consideran como tal las siguientes (Fig. 7.4):
1. Vértice. Se sitúa por encima de la clavícula. Es un área de difícil estudio por
superposición de estructuras. En esta zona asientan con frecuencia los procesos
tuberculosos, las lesiones crónicas y otras.
2. Regiones infraclaviculares y parahiliares. En esta área los campos pulmonares son más
radiotransparentes y se observa perfectamente la trama pulmonar formada por la
arborización y las divisiones de la arteria pulmonar y del tejido intersticial.
3. Regiones hiliares. Los hilios pulmonares están formados por estructuras vasculares
(radiopacas) y los bronquios troncos (radiotransparentes) en forma de arborizaciones que
disminuyen su calibre hacia la periferia. El hilio pulmonar se considera normal cuando
mide hasta 5,5 cm a partir de la línea media de 7 cm. Cuando la suma de ambos hilios sea
más de 13 cm y la diferencia entre ambos mayor que 1,7 cm, se considera patológica.
4. Bases pulmonares. Se sitúan sobre las cúpulas diafragmáticas; no son simétricas ya que
en la izquierda se superpone el corazón. Las lesiones de esta área son difíciles de evaluar
en vista frontal, por lo que se debe tener en cuenta el signo de la silueta de Felson, este
expresa que si una opacidad de esa región borra el corazón, diafragma o contorno aórtico
es porque está en íntimo contacto con estas estructuras; de situarse por delante o por
detrás no altera los bordes.
Como parte de la anatomía radiográfica de los campos pulmonares no hay que olvidar la
segmentación pulmonar y bronquial, ya analizada. Entre las variantes normales que en
estos pueden aparecer están los lóbulos accesorios, que son zonas o segmentos
pulmonares, las cuales se transforman en lóbulos al tener cisuras propias (Fig.7.5). Estos
son:
1. Lóbulo de la ácigo o de Wrisberg. Se proyecta en la porción superointerna del lóbulo
superior derecho delimitado por una cisura en forma de coma que termina en la vena
ácigos.
2. Lóbulo paracardiaco. Se sitúa en la superposición del lóbulo paracardiaco derecho,
delimitado por una cisura que nace en el diafragma y se pierde en el hilio pulmonar.
3. Lóbulo del vértice de Fowler o posterior de Deve.Se proyecta en el segmento apicopos-
terior del lóbulo superior izquierdo y en general solo se puede definir cuando es
patológico