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Planteamiento del problema.

El censo realizado en el 2012 por el Instituto Nacional de Estadística (INE)


demuestra que “el 6.2% de la población total guatemalteca forma parte de la
población total del país” (INE, 2012). En Guatemala, las personas adultas mayores
por edad y condición socioeconómica son población vulnerable expuesta a la
exclusión. Actualmente, Guatemala no se ha preparado para atender el fenómeno
del envejecimiento poblacional lo cual es un problema que afecta a toda la población,
aunado a esto, en la actualidad y en la estructura de Estado, no se cuenta con la
capacidad para responder al aumento en la demanda de salud, seguridad social y
otros servicios esenciales, así como la demanda de la población jubilada y
pensionada quienes reclaman mejores pensiones que les permita un nivel de vida
digno en su vejez.

Debido a la falta de preparación del estado para atender a este estrato de la


población, es de vital importancia propiciar un centro en el que las personas de la
tercera edad puedan tener Un lugar para atender las necesidades físicas, mentales,
recreativas y sociales que esta etapa de la vida presenta. Para crear un centro que
atienda todas estas necesidades, hay primero que prever, organizar y resolver
situaciones como: financiamiento, búsqueda de instalaciones adecuadas,
contratación de personal especializado, médicos y profesionales de la salud física y
mental que se encarguen de atender los problemas que estas personas padecen,
personal administrativo, de limpieza, etc.

Este documento es una propuesta para la elaboración de un Centro de Atención


Integral Para Adultos Mayores, que atienda a las personas de la tercera edad que lo
necesiten sin importar la situación socioeconómica que tengan no sea un factor para
que no se le brinde el apoyo necesario.
Justificación.

En Guatemala no se conoce con exactitud la cantidad de centros de atención para


adultos mayores. La mayoría de los centros que existen no son accesibles
económicamente para la mayoría de la población; que necesita servicios médicos,
recreativos, psicológicos y de vivienda. Actualmente existen centros
gubernamentales para la atención de adultos mayores con bajos recursos y
abandono extremo, estos, sin embargo, no son suficientes porque aún existen
muchas personas en situación de abandono y que no conocen o no pueden acceder
a estos establecimientos. Además, la mayoría de estos no cuentan con la
infraestructura, servicios y personal adecuados para brindar este servicio. Es
importante reconocer que en Guatemala hay muy poca cultura de protección y
organización institucional para la atención digna de los adultos mayores.

Es por las razones antes mencionadas que este proyecto pretende crear un centro
de atención integral en el que las personas de la tercera edad puedan tener acceso a
servicios médicos, recreativos, psicológicos y sociales. Se pretende que los
contenidos aquí reunidos colaboren a la organización de un programa en el que tanto
inversionistas como fundaciones de apoyo y asociaciones privadas lo tomen en
cuenta para contribuir en su financiación.
Objetivos.

Objetivo general.

Diseñar un centro de atención integral para personas de la tercera edad con el fin de
satisfacer adecuadamente las necesidades físicas, psicológicas, sociales, y
recreativas utilizando el conocimiento científico que se tiene sobre la psicología del
adulto mayor.

Objetivos específicos.

 Identificar las necesidades características físicas, mentales y sociales de las


personas de la tercera edad.
 Detallar las especialidades que el personal de salud debe tener para atender
integralmente la salud de las personas de la tercera edad.
 Establecer los elementos organizacionales para maximizar la efectividad del
centro de atención integral para las personas de la tercera edad.
MARCO TEÓRICO.

Desarrollo en la tercera edad.

Entendemos como desarrollo los cambios que cualquier persona puede tener en las
distintas etapas de su vida, sin embargo, el cambio no siempre trae consigo el
desarrollo.

Podemos entonces, decir que el desarrollo es un cambio sistemático que adapta el


comportamiento en una o más direcciones. Progresa de formas simples a complejas,
puede tomar más de una ruta y puede o no tener una meta definida (Papalia, Sterns,
Feldman y Camp, 2009).

El desarrollo en la tercera edad puede ser: multidireccional porque puede tener un


aumento o disminución de ganancias y pérdidas en rangos diversos y variables
dentro de una misma personas, multidimensional porque puede afectar diversas
capacidades o aspectos de una persona, plasticidad porque es posible mejorar el
funcionamiento a través del ciclo de vida, aunque hay límites acerca de cuánto puede
mejorar una persona en cualquier edad, historia y contexto porque cada persona se
desarrolla en un contexto físico y social que varía en diferentes puntos en la historia
y causalidad múltiple porque ninguna persona específica puede describir de manera
adecuada las complejidades del desarrollo (Papalia et al., 2009).

Cambios y deterioro que se dan durante la tercera edad.

Apariencia física.

Los cambios físicos en la tercera edad suelen ser más notorios que en las distintas
etapas de la vida. La piel tiende a volverse más pálida y manchada; toma una textura
apergaminada, pierde elasticidad y cuelga en pliegues y arrugas. Las venas
varicosas de las piernas son más comunes, el cabello se vuelve blanco y más
delgado, y en ocasiones brota en nuevos lugares. La estatura de las personas puede
disminuir conforme se atrofian los discos entre sus vértebras, y pueden parecer
incluso más pequeñas debido a una postura encorvada. En algunas mujeres el
adelgazamiento de los huesos puede provocar un postura encorvada en la parte
trasera del cuello (Papalia et al., 2009).

Visión.

En esta etapa de la vida la agudeza visual (habilidad para distinguir detalles) tiende
a disminuir o desaparecer. La agudeza visual dinámica ( habilidad para ver con
claridad objetos en movimiento) también se vuelve más difícil de seguir para los
adultos mayores. Una enfermedad común a partir de los 40 años es la presbicia
(cambios estructurales en el cristalino del ojo), esto pasa cuando nuevas células se
acumulan en la parte exterior del cristalino, las fibras más viejas del cristalino se
presionan juntas y empujan hacia el centro. A los 70 años el cristalino puede ser tres
veces más grueso de lo que era originalmente y esto causa que se endurezca y
entorpece la capacidad de cambiar de forma para enfocar los objetos cercanos.
(Papalia et al., 2009).

Algunas de las enfermedades visuales más comunes en la tercera edad son las
siguientes.

 Cataratas.
 Glaucoma.
 Enfermedad corneal.

Audición.

Al igual que la visión, el sentido del oído va deteriorándose con el paso del tiempo.
La mayoría de las personas no nota su pérdida de audición durante la adultez joven y
la adultez media, porque no afecta las frecuencias que se usan en el habla normal.
No es hasta los 70 que la mayoría de los adultos dejan de escuchar palabras en la
conversación. La pérdida auditiva es la tercera condición crónica más común en los
adultos mayores, superada solo por la artritis y la hipertensión (Papalia et al., 2009).

Algunos de los trastornos auditivos más comunes pueden ser.

 Pérdida auditiva sensorineural.


 Presbiacusia.
 Pérdida auditiva conductiva.
 Pérdida auditiva mixta.
 Tinnitus.

Gusto y olfato.

Las papilas gustativas se vuelven menos sensibles, los alimentos tienen a perder
sabor y la alimentación puede cambiar totalmente debido a esto. Con frecuencia el
gusto depende del olfato y cuando los ancianos dejan de sentirle sabor a los
alimentos debido a la falta de papilas gustativas en la lengua, los receptores olfativos
tienen a disminuir y contribuyen con esto. Todos los cambios que ocurren en esta
etapa son individuales en cada individuo (Papalia et al., 2009).

Tacto, dolor y temperatura

Los receptores del tacto disminuyen, lo que resulta en la disminución tanto del
sentido del tacto como la respuesta al dolor. Esto puede causar que una persona
pueda quemarse o lastimarse severamente, ya que la reacción a la estimulación del
dolor no es tan rápida.

Sistema cardiovascular.

El envejecimiento cardiovascular da lugar a una atenuación de la eficacia mecánica y


contráctil. Los cambios específicos incluyen el endurecimiento de la pared arterial,
las alteraciones de la composición de la matriz vascular con un aumento de la
actividad elastolítica y colagenolítica, y un aumento del tono del músculo liso.
Finalmente, con la edad, la “rigidez” vascular” causante del aumento de la presión
arterial sistólica, aumenta la resistencia vascular sistémica y la poscarga cardíaca.
Estos cambios se manifiestan por la hipertensión sistólica aislada mientras que el
ventrículo izquierdo, que tiene mayor trabajo para eyectar la sangre hacia la aorta
más rígida, finalmente se hipertrofia. Junto con esto cambios, se produce una
disminución de la actividad de la renina plasmática y de la concentración de
aldosterona.
La hipertrofia de los miocitos provocada por la elevación de la poscarga prolonga la
duración de la contracción, afectando al resto del ciclo cardíaco. En el momento de la
apertura de la válvula mitral, la relajación ventricular está retardada, lo que contribuye
a la disfunción diastólica.

El gasto cardíaco depende de la frecuencia cardíaca y del volumen sistólico, el que a


su vez decae, dando lugar a una disminución del gasto cardíaco.

Por otra parte, existe una declinación progresiva de las células del marcapaso
auricular, resultando en una automaticidad intrínseca que puede predisponer al
desarrollo de alteraciones de la conducción eléctrica y trastornos del ritmo. Con la
edad, el gasto cardíaco en reposo se mantiene estable, pero el aumento del gasto
cardíaco que está asociado con el ejercicio se ve atenuado, incluso en el
envejecimiento saludable.

El sistema venoso actúa como un depósito de retención del 70% del volumen de
sangre circulante. Con la edad, las venas también se endurecen progresivamente,
reduciendo su distensibilidad. Por lo tanto, los ancianos son particularmente
susceptibles a los cambios abruptos del volumen intravascular, ya que la
capacitancia venosa es menos apta para atenuar los cambios producidos.

Sistema nervioso.

Sistema nervioso central.

En el envejecimiento ocurre una disminución de la densidad neural. Hacia los 80


años se produce una disminución de la masa cerebral estimada en 30%,
principalmente en la materia gris. Existe una reducción menor de los
neurotransmisores centrales importantes, incluyendo las catecolaminas, la serotonina
y la acetilcolina, con efectos secundarios sobre el humor, la memoria y la función
motora. Existe una deficiencia de la recaptación y el transporte de dopamina
relacionada con la edad.

Sistema nervioso periférico.

Con la edad avanzada, se produce una pérdida de las fibras motoras, sensitivas y
autonómicas y una disminución importante de las velocidades de conducción
aferente y eferente, con una declinación progresiva de la velocidad de la señal de
transducción dentro del cerebro y de la médula espinal. El número de células
musculares inervadas por cada axón decae, provocando la denervación y la atrofia
muscular.

Sistema nervioso autónomo.

En la juventud, el tono autonómico basal está regulado por el sistema nervioso


parasimpático. En la vejez, la actividad parasimpática disminuye y aumenta el tono
simpático. Este incremento contribuye a aumentar la resistencia vascular sistémica,
pero a pesar de este incremento, el envejecimiento se asocia con una repuesta
atenuada a la estimulación adrenérgica ß.

Existe una menor capacidad de los barorreceptores del arco aórtico y del seno
carotídeo para traducir los cambios en la presión arterial, haciendo que la respuesta
de la frecuencia cardíaca a los cambios de la presión arterial sea menor.

Riñones.

En el momento de nacer, la masa renal es de aproximadamente 50 g, durante la


cuarta década alcanza su máximo de 400 g y luego disminuye gradualmente hasta
cerca de 300 g hacia la novena década. La pérdida de masa renal se produce
principalmente en la corteza renal, con un ahorro relativo de la zona medular, y se
correlaciona con la reducción de la superficie corporal.

Con la disminución de la lobulación glomerular y la esclerosis de los glomérulos hay


menos superficie disponible para la filtración, contribuyendo a la declinación del
índice de filtrado glomerular (IFG) relacionado con la edad. Se produce un aumento
de la permeabilidad de la membrana basal glomerular con el aumento secundario de
la microalbuminuria y la proteinuria. Este fenómeno ocurre aun en ausencia de
diabetes, hipertensión y enfermedad renal crónica.

Luego de los 30 años, el flujo sanguíneo renal disminuye progresivamente a razón de


10% por década. En la corteza renal de los ancianos, la declinación del flujo
sanguíneo es mayor en la corteza, sobre todo en la región juxtamedular. En los
ancianos, hay una alteración de la capacidad de vasodilatación de la arteria renal
aferente para aumentar el flujo plasmático renal y del IFG. Esto se debe sobre todo al
desequilibrio entre las acciones vasodilatadora y vasoconstrictora de los riñones
envejecidos.

Los cambios en la estructura y la hemodinámica renal relacionados con la edad


comprometen la capacidad del riñón para adaptarse a la isquemia aguda y aumentan
la sensibilidad a la lesión renal aguda, incluyendo la nefropatía isquémica
normotensiva, así como la estadificación de la enfermedad renal crónica progresiva.

Cambios estructurales relacionados con la edad en el riñón.

• Reducción de la masa renal


• Disminución del grosor cortical
• Reducción de glomérulos
• Disminución de la lobulación glomerular
• Esclerosis glomerular global y vascular
• Atrofia tubular y fibrosis

Sistema respiratorio.

Se ha descrito un número de cambios relacionados con la edad. La pérdida del


soporte elástico de la vía aérea contribuye a la mayor predisposición al colapso de
los alvéolos y los bronquiolos terminales, responsable de diversos efectos sobre los
volúmenes pulmonares. La capacidad de cierre durante la ventilación oscilante
normal aumenta gradualmente e influye sobre el volumen oscilante, dando como
resultado una alteración de la relación ventilación-perfusión y una presión arterial de
oxígeno reducida.

La curva de presión-volumen de un pulmón envejecido está desplazada hacia arriba


y a la izquierda, debido a la reducción de la retracción elástica. Esta diferencia de
distensibilidad no es uniforme en todo el pulmón y afecta a diferentes regiones en
diferente magnitud. Algunas regiones pulmonares se vacían normalmente, mientras
que en otras la espiración pasiva es más lenta. Con el aumento de la frecuencia
respiratoria, la expansión pulmonar de determinadas áreas del pulmón se torna
menos efectiva, lo que exacerba más la mala distribución de la ventilación-perfusión.
En los ancianos, la respuesta ventilatoria a la hipoxia o la hipercapnia está
disminuida notablemente.

Principales cambios en el aparato respiratorio relacionados con la edad son.

• Disminución de la elasticidad del tórax óseo


• Pérdida de masa muscular y debilitamiento de los músculos respiratorios y
reducción de la potencia mecánica
• Disminución de la superficie alveolar para el intercambio gaseoso
• Disminución de la capacidad de respuesta del sistema nervioso central

Sistema gastrointestinal.

El envejecimiento provoca diversos cambios fisiológicos en la orofaringe, el esófago


y el estómago que aumentan la posibilidad de trastornos esofágicos o
gastrointestinales. La deglución comienza bajo el control voluntario y comprende la
contracción coordinada de los músculos esqueléticos. Mientras que la primera etapa
de la deglución es voluntaria, la segunda está gobernada por el control nervioso
involuntario, lo cual conduce a la relajación del esfínter entre la faringe y el esófago.
El próximo estadio depende del reflejo de transporte y el peristaltismo del músculo
liso. Con la edad, la contracción y la relajación pierden su sincronización dando lugar
a una deglución menos eficiente.

Otros cambios relacionados con la edad incluyen la secreción del ácido clorhídrico y
la pepsina asociados a un pequeño aumento del pH gástrico. Hay pruebas de que
hay una disminución de la absorción de algunas sustancias que se absorben
mediante mecanismos activos (por ej., la vitamina B12). Los niveles más elevados
del control nervioso que parten de la corteza y la médula espinal se vuelven menos
eficaces. En el envejecimiento, el tiempo de conducción es más prolongado y puede
haber constipación.

Sistema inmunológico.

La senescencia inmunológica predispone a los ancianos a las infecciones y a una


recuperación más retardada o inefectiva. Tanto las formas innata como adquirida de
la respuesta inmunológica están afectadas por los cambios del envejecimiento. Se
observa una alteración de la función de los macrófagos, esencialmente la fagocitosis
y la presentación de antígenos. El número de células dendríticas disminuye, pero su
función no se ve afectada. En presencia de infección, las funciones de la vía del
complemento a través de citólisis, la opsonización y la activación de la inflamación
muestran una respuesta atenuada. La función de las células B y T, que configuran el
sostén principal de la inmunidad adaptativa, también está afectada por la edad. Al
nacer, comienza la involución del timo que a los 60 años llega al 90.

Otros aspectos de la inmunidad que se alteran con la edad son la función y


regulación de las citocinas. A pesar de una activación más inespecífica, hay una
menor capacidad para generar mediadores importantes como el factor de necrosis
tumoral α, la interleucina 1 y el óxido nítrico. Tales cambios aumentan el riesgo de
reactivación de las infecciones virales y micobacterianas latentes y predispone a
nuevas infecciones exógenas. Con los años, la autoinmunidad se torna más
pronunciada, y con mayor frecuencia se observa la producción de anticuerpos contra
antígeno órgano específicos y órgano inespecíficos.

Piel.

En la piel se producen varios cambios estructurales secundarios a una combinación


de cambios degenerativos progresivos, cambios fisiológicos intrínsecos e insultos
extrínsecos sobrepuestos. Los cambios fisiológicos incluyen el deterioro de la función
de barrera, la reducción del recambio de células epidérmicas y la disminución del
número de queratocitos y fibroblastos. También es común observar la reducción de
la red vascular, particularmente alrededor de los bulbos pilosos y las glándulas,
manifestándose como fibrosis y atrofia cutánea.

También se producen cambios en la función cutánea, por ejemplo, la reducción de la


síntesis de vitamina D. Estos cambios, que además están exacerbados por la menor
capacidad para afectar la reparación de la piel, contribuyen a la aparición de varias
patologías como el foto envejecimiento, la insuficiencia vascular que puede causar
dermatitis por estasis, y la mayor susceptibilidad a las lesiones cutáneas, incluyendo
las úlceras por decúbito y los desgarros de la piel. La senescencia inmunológica
paralela hace que la piel sea vulnerable a patologías como las infecciones virales e
infecciosas, y las neoplasias.

Sistema hematológico.

Aunque la anemia es más común en la vejez, no está fundamentalmente relacionada


con el envejecimiento y su presencia indica mayormente patología.

Aunque los depósitos de hierro aumentan, la reticulocitosis está alterada; la médula


ósea no puede responder con rapidez a la hemorragia aguda. El recuento de
linfocitos está reducido pero el número total de glóbulos blancos, neutrófilos y
monocitos permanece inalterado.

Aunque la respuesta cuantitativa es constante, la respuesta cualitativa al estrés está


disminuida, expresada por la menor capacidad de los neutrófilos para migrar hacia
los sitios de lesión.

Sistema endocrino.

La capacidad de los órganos diana para responder a las hormonas suele estar
disminuida con la edad. Los cambios en la señal de transducción a menudo se
refieren a cambios post-receptor. Con el envejecimiento se produce un aumento de
la intolerancia a los carbohidratos. En los hombres mayores hay una reducción de la
secreción de testosterona que es un factor que contribuye al desarrollo de
sarcopenia. También con la edad hay un cambio en la relación la hormona
antidiurética (HAD) sérica: osmolaridad sérica, lo que aumenta la concentración de
HAD en el suero. Esto se debe probablemente a la alteración de la función de los
barorreceptores, y contribuye a la mayor incidencia de hiponatremia significativa.

Sistema musculoesquelético.

La sarcopenia describe la pérdida de la fuerza muscular que ocurre con la edad.


Entre la tercera a octava década, se produce una disminución del 30 % de la masa
muscular y se reduce la superficie del área de fibras totales en la sección transversal.
Los cambios en la estructura de las fibras de colágeno dentro de las articulaciones
contribuyen a la pérdida de la elasticidad.
Después de los 50 años, los hombres pierden hueso a un ritmo del 1% anual, y las
mujeres a, después de la menopausia, a un ritmo del 2 al 3% por año. La pérdida de
la densidad mineral ósea predispone a la osteopenia, la osteoporosis y a un aumento
del riesgo de fracturas. Los factores como la disminución de la actividad, de la
ingesta de calcio de la dieta y la falta de estrógenos también contribuyen. El aumento
de peso y los esfuerzos repetidos llevan a las enfermedades degenerativas con un
aumento de la prevalencia de las enfermedades sintomáticas.

Termorregulación.

Con el envejecimiento se producen diversos cambios fisiológicos que dan lugar a la


reducción de la termorregulación. El umbral para detectar los cambios en la
temperatura de la piel se eleva, lo que se asocia con una disminución de las
respuestas vasomotoras y a una menor capacidad de la piel para conservar o perder
calor. Dos sistemas adicionales diseñados para aumentar la producción de calor
también son menos efectivos—el umbral y la efectividad de los escalofríos y, la
termogénesis hepática. El resultado es que las personas mayores tienen un mayor
riesgo de sufrir efectos adversos en los ambientes fríos y calientes.

Fragilidad fisiológica.

La fragilidad es un estado de mayor vulnerabilidad a los efectos adversos. Mientras


que los cambios fisiológicos descritos aquí no son, por definición, evidencia de
patología, sin duda predisponen a la patología. Curiosamente, utilizando
exclusivamente medidas fisiológicas, la fragilidad fisiológica es similar a la fragilidad
patológica pero aún no se han realizado estudios longitudinales para determinar cuál
es la importancia del concepto de fragilidad fisiológica.

Cambios psicológicos.

Durante la vejez acontecen una serie de factores interrelacionados que tienen una
importante incidencia en los cambios psicológicos durante el envejecimiento:

 Modificaciones anatómicas y funcionales en el sistema nervioso y órganos de


los sentidos.
 Modificaciones en las funciones cognitivas.
 Modificaciones en la afectividad: pérdidas, motivaciones, personalidad.

Los cambios psicológicos pueden estar sujetos a percepciones subjetivas tanto de la


persona que los manifiesta como de la persona que puede evaluarlos. Hay personas
que viven con seria preocupación el declive de algunas funciones y otras que no lo
valoran adecuadamente. En general con el envejecimiento existe un declive y un
enlentecimiento de las capacidades cognitivas, aunque existe una enorme
variabilidad y depende de numerosos factores (nivel educativo, dedicación laboral,
actividad física, etc).

Si evaluamos las capacidades cognitivas por separado en el envejecimiento


podemos encontrar:

Procesado de la información. Existe un enlentecimiento en general que puede .


ocasionar un enlentecimiento también en la emisión de respuestas. Hay una serie de
factores que pueden afectar negativa al procesamiento de la información: estados de
ánimo negativos, ansiedad, preocupación ante las pérdidas que se detectan lo que
incrementa la ansiedad.

Inteligencia. Se mantiene estable durante la etapa de la vejez, aunque suele


aparecer un enlentecimiento y un aumento del tiempo de respuesta frente a un
problema. Este enlentecimiento puede manifestarse como fatiga intelectual, pérdida
de interés, dificultades en la concentración. No obstante, los cambios significativos
en la inteligencia se apreciarían a partir de los 70 años.

Existen dos tipos de inteligencia: la fluida y la cristalizada.

 Inteligencia cristalizada. Esta no se modifica con el paso de los años. Está


relacionada con los conocimientos adquiridos previamente.
 Inteligencia fluida. Se ocupa de procesar la nueva información y adquirir
nuevos conocimientos. Puede verse disminuida sobre todo en tareas que
impliquen concentración, rapidez, atención y pensamiento inductivo.

Memoria. La memoria inmediata se mantiene relativamente bien preservada. La


memoria a largo plazo se mantiene conservada. Es la memoria reciente la que
empieza mostrar déficits, con dificultad de la persona para recordar hechos muy
recientes. Estos pequeños olvidos cotidianos suelen ser el signo más característico
de los cambios psíquicos en el mayor.

Lenguaje. La capacidad de lenguaje se mantiene. La forma (sintaxis) no se altera y


el proceso comunicativo se mantiene razonablemente bien, aunque puede estar
enlentecido.

Afectividad emocional. La vejez está marcada por las pérdidas (familiares,


laborales, sociales, físicas, etc). La afectividad depende de la personalidad del propio
individuo y de su capacidad para enfrentarse a los cambios y pérdidas.

Cambios sociológicos.

Los cambios sociológicos afectan a toda el área social de la persona: su entorno


cercano, su familia, su comunidad y la sociedad en general. Hay cambios en el rol
individual como individuo y como integrante y de una familia, y hay cambios en el rol
social (laborales y dentro de una comunidad).

Cambios en el rol individual. Dependerá de la capacidad y de la personalidad del


individuo para afrontar los cambios de rol que le tocará vivir (como abuelo (a), al
perder a su pareja, al tener que abandonar su hogar, etc). Por otro lado, con el
avance de los años surgen problemas de fragilidad, dependencia y enfermedad que
condicionan a la familia y al mayor en el cambio de roles de cuidado.

Cambios en el rol social. La jubilación que veremos más adelante es un cambio


importante por todas las repercusiones que tiene. Por otro lado, las redes sociales y
las relaciones pueden verse mermadas, aumenta la distancia intergeneracional. En
este caso también aparecen los prejuicios y mitos relacionados con la vejez que cada
sociedad pudiera tener.

PROPUESTA.

Misión.

Brindar atención a las necesidades personales básicas, terapéuticas y socio-


culturales de personas mayores a través del servicio personalizado de un equipo
multidisciplinario en geriatría, psicología, terapia ocupacional, nutrición y trabajo
social que participa con responsabilidad moral y ética, trato cálido, equitativo y
humano, diseñando programas de intervención a la medida, basados en las
condiciones físicas, biológicas y psicológicas de los usuarios que contribuyan a
mejorar su salud y superen sus expectativas y las de sus familiares para lograr su
satisfacción, lealtad y permanencia en la institución.

Visión.

Hacer del Centro de atención integral una institución privada-social del más alto nivel
en servicio de entretenimiento y cuidado del adulto mayor, atención especializada y
gran sentido humano, posicionándolo como la primera alternativa para confiar a sus
seres queridos para mejorar su salud y consecuentemente su calidad de vida.

Filosofía.

Institución de servicio sociosanitaria para el adulto mayor donde su opinión, sus


sentimientos, sus derechos, sus emociones, su espiritualidad, sus experiencias, sus
habilidades y su sabiduría, son respetadas, compartidas, vividas, escuchadas y
enriquecedoras para y por la institución y todos quienes la conforman.

Valores.

En el Centro de Día se pretenden promover los valores de servicio, responsabilidad,


amabilidad y dignidad, paciencia, comprensión, profundo sentido humano, respeto,
comunicación y honestidad tanto internamente, entre los empleados, como para los
usuarios, sus familias y el entorno.

Tipo de usuario.

Desde el punto de vista integral, los programas de intervención se deben adaptar a


las circunstancias de salud, relaciones sociales y con la comunidad, para lograr el
objetivo de prevención y mejora de la calidad de vida de las personas mayores.

Edad y sexo.

Personas de ambos sexos, de 65 años en adelante.

Estado civil.
Indiferente.

Forma de convivencia.

La mayoría conviven con su familia, pero en caso de vivir solo es ideal que tengan
una red de apoyo social, de lo contrario se le facilitará la convivencia con el resto de
las personas del centro.

Grado de autonomía.

En función de las características del propio servicio varían las proporciones de


adultos mayores con cierto grado de discapacidad física, ancianos válidos que
precisan determinadas ayudas y ancianos con patología psiquiátrica que mantengan
un adecuado nivel de comunicación y contacto con el entorno.

Situaciones excluyentes:

 Personas que padecen alto nivel de dependencia que precisen cuidados de


largo término o residenciales de alojamiento fijo.
 Personas que padecen enfermedades infecto-contagiosas o requieran
atención sanitaria intensiva.
 Personas que presentan incontinencia de esfínteres.
 Personas que sufran de trastornos mentales graves que impidan la normal
convivencia en el centro.

Características económicas.

Las características socioeconómicas son indiferentes, debido a que el aporte


económico que cada paciente debe dar para recibir el servicio será evaluado por una
trabajadora social, en base a los recursos económicos que recibe.

ORGANIZACIÓN.

Inscripción legal.
El primer paso es crear la empresa o entidad. Para ello deben inscribir la empresa en
los establecimientos gubernamentales pertinentes y cumplir con todos los requisitos
que estas pidan.

Capacidad de usuarios.

100 a 150 personas diarias.

Recursos Humanos.

Al plantearnos los recursos humanos para un CD se debe tener en cuenta no solo los
aspectos cuantitativos, sino también aspectos cualitativos. Estas dos propuestas son
de difícil respuesta, si se pretende realizar de una forma concreta, meditada y
valorando globalmente las posibles implicaciones que las respuestas puedan tener, y
más concretamente sus consecuencias posteriores. Muchas veces al decidir un tipo
de profesional u otros o el número de algunos de ellos, puede condicionar el
funcionamiento del centro, la calidad de la asistencia prestada y la posibilidad de
atender o no algunos tipos de usuarios.

Antes de estudiar la plantilla de personal, los responsables de la organización se


deben definir las características del centro, conocer las facilidades de la instalación
que tiene, la tipología de los usuarios a tratar, la zona geográfica y sociológica en la
que se ubica el centro y los recursos materiales con los que se cuenta. Una vez
analizadas estas variables es cuando se debe tomar la decisión.

De manera general, se puede afirmar que el personal de un centro de día contará


con la capacidad y dedicación necesarias para la realización de servicios y
prestaciones que se comprometan a ofrecer a sus usuarios.

Categoría. Número de personas.


Área administrativa. 1
Director general. 1
Asistente de dirección. 1
Sub director. 1
Secretaria de dirección. 1
Recepcionista. 1
Área socio sanitaria.
Responsable de área. 2
Médico geriatra. 5
Cardiólogo. 10
Neurólogo. 5
Dermatólogo. 5
Hepatólogo. 5
Neumólogo. 10
Oncólogo. 3
Traumatólogo. 5
Urólogo. 2
Reumatólogo. 3
Odontólogo. 3
Nutriólogo. 5
Fisioterapeuta. 10
Enfermeras y enfermeros. 20
Área de nutrición.
Asistentes 2
Nutriólogo (a) 5
Cocinera (o) 5
Mesero (a) 20
Área psicológica.
Secretarias o asistentes 4
Psicólogo (a) 10
Terapista de lenguaje. 5
Terapista ocupacional. 10
Sexólogo. 5
Área de trabajo social.
Asistente o secretaria. 4
Trabajadores (as) sociales 10
Área recreativa y cultura.
Maestro (a) de canto. 3
Maestro de (a) ajedrez. 3
Maestro (a) de corte y confección. 3
Maestro de teatro (a) 3
Maestro (a) de natación. 3
Maestro (a) de baile. 3
Instructor (a) de juegos de mesa. 3
Encargado de excursiones. 1
Maestro (a) de computación. 3
Servicios generales.
Personal de limpieza. 5
Personal de mantenimiento. 5
Personal de vigilancia. 5
Encargado de almacén. 3
Personal de mantenimiento electrónico. 3

Características Generales del personal.


Las personas que realizan su trabajo en los campos sanitario y social requieren una
personalidad madura y una gran capacidad para superar situaciones problemáticas,
a veces dramáticas, que la atención diaria plantea en ocasiones, también deben
obviar y olvidar excesos verbales, e incluso físicos, que puedan darse en el trato
continuado con sujetos con déficit en sus capacidades físicas o mentales.

Para ello es necesaria una gran capacidad de auto motivación, de tolerancia, de


profesionalismo, de respeto, de cariño y de sentido del humor. Esto se olvida, en
ocasiones, por algún profesional de atención directa, lo que obliga a los responsables
a motivar y estimular a estas personas menos integradas en su quehacer diario y
hacerles participar de los objetivos y finalidades del centro en que desempeñan su
profesión.

El conseguir estos propósitos depende en gran medida de las capacidades del


responsable de difundir un espíritu de equipo, de conseguir que todos los miembros
del personal del centro tengan la preparación suficiente para realizar su trabajo, ya
sea exigiéndola desde la selección, o a través de capacitación formativa en el
desempeño de su trabajo. No debe olvidarse tampoco que estas exigencias y
características personales de los individuos que trabajan en el centro avalan la
necesidad de que estén suficientemente remunerados de acuerdo con la ley.

El equipo Multiprofesional estará formado por aquellos profesionales


imprescindibles para el desarrollo de las labores fundamentales de valoración,
aceptación, seguimiento y decisión de atención a los usuarios del centro. Se parte
de la realización del trabajo desde una perspectiva interdisciplinar, la cual obliga a
superar el simple trabajo individual, intercambiando constantemente los objetivos y
decisiones y dando soluciones a los problemas de forma compartida. Más vale a
veces, una solución menos buena pero consensuada que una buena solución, pero
impuesta, ya que la imposición mata la motivación.
Existen una serie de variables que influyen en el funcionamiento del Equipo
Multiprofesional. Estas variables pueden ser tanto de tipo individual como social, el
conocerlas va a permitir analizarlas y crear los sistemas apropiados para
contrarrestarlas, y de esa forma intentar que no influya en el trabajo del centro.
Principalmente puede hablarse de:

 Vivencias personales y forma de integrarse en los grupos.


 Preparación académica y profesional
 Experiencia profesional previa.
 Rol de cada miembro en el equipo y forma personal de asumir el mismo
 Status diferenciales en el equipo
 Coordinación del equipo y formas en que se realiza esta coordinación.

El equipo puede definirse como el conjunto de personas que interactúan entre sí,
realizan un trabajo que influye en el trabajo de todos los demás y su trabajo es
influido por el del resto, y dirigen todos los esfuerzos hacia un objetivo común.

Para que el equipo Multiprofesional funcione es necesario querer, saber y poder


trabajar en equipo, Es decir, implica creer en el trabajo de equipo y respetar a sus
integrantes, requiere un buen nivel técnico, formación según necesidades, reparto de
roles, y precisa de un suficiente apoyo administrativo y de infraestructura.

Características que debe cumplir un equipo de Centro de día para su


funcionamiento óptimo:

 Objetivos comunes aceptados y conocidos por todos.


 Tolerancia, respeto y sentido del humor.
 Coordinador/a capacitado/a ecuánime, resolutivo/a y que proporcione estímulo
al equipo.
 Motivación y ayuda a los miembros menos integrados
 Reparto de responsabilidades
 Sentimiento de responsabilidad de cada miembro con respecto a su labor y al
resultado global.
 Necesidad de auto evaluación y continua corrección.
 Adaptación al cambio.
 Aprovechamiento de las cualidades individuales de cada componente para
lograr cohesión.
El conseguir que se cumplan estas características, el que cada uno de los miembros
del equipo asuma sus funciones propias del puesto y el compartir los interese
comunes, es lo que va a hacer que el Equipo Multiprofesional funcione de una forma
óptima y eficiente.

Equipo Multiprofesional.

 Director puede ser cualquiera de los profesionales miembros del equipo


 Médico- Responsable área socio sanitaria
 Nutriólogo/a
 Psicólogo/a
 Trabajador/a social
 Terapeuta ocupacional
 Fisioterapeuta

Personal básico.

Todo centro debe intentar contar con los profesionales indicados a continuación, que,
junto con el equipo multiprofesional, ya sea mediante una relación laboral fija, o bien
una relación por prestación de servicio, se encargarán de la administración y
asistencia del centro. Asimismo, el tiempo empleado por cada profesional va a
depender, como se ha referido anteriormente, del tipo de centro, de los usuarios y de
los programas implantados, pudiendo variar ese tiempo desde algunas horas de
atención semanal a jornadas de trabajo a tiempo completo.

 Responsable del área administrativa - Administrador


 Enfermero/a
 Animador/a sociocultural o cuidador
 Cocinero/a
 Personal de limpieza
 Conductor Personal Externo
 Podólogo/a
 Peluquero/a
 Personal de mantenimiento, limpieza y vigilancia
Funciones del personal.

Director General.

Profesional del estudio psicológico y social del adulto mayor, Gerontólogo, psicólogo
u otro profesional comprometido con el fin común de la atención que se ofrece en el
centro.

 Liderar el trabajo del equipo multiprofesional. Coordinar las reuniones


periódicas donde se estudian periódicamente las actividades del centro en
beneficio de los usuarios, y se valora la consecución de los objetivos
planteados.
 Hacerse responsable del correcto funcionamiento del centro a través de los
procedimientos de evaluación y cumplimiento de indicadores.
 Elaborar y desarrollar el programa de acción.
 Realizar actividades de planeación, programación y control del centro
 Tomar decisiones consensuadas.
 Gestionar el centro.

 Realizar acciones de vinculación con instituciones afines.

 Coordinar proyectos de investigación afines a los objetivos del centro.

Responsable del área socio sanitaria

Médico - Geriatra

1. Hacer el reconocimiento médico a cada nuevo usuario y rellenar la


correspondiente historia médica y certificaciones profesionales, donde
constarán las indicaciones del tipo de atención más acorde, la
rehabilitación necesaria y el tratamiento a seguir si hace falta.
2. Atender las necesidades asistenciales de los usuarios. Hacer los
exámenes médicos, diagnósticos, prescribir los tratamientos más acordes
en cada caso para llevar a cabo las terapias preventivas, asistenciales y
de rehabilitación de los diagnósticos clínicos y funcionales de los usuarios
del centro.
3. Dirigir el programa de movilización y rehabilitación de los usuarios, fijando
en equipo los programas a desarrollar de forma individual y en grupo.
Hacer el seguimiento y evaluar los programas conjuntamente con el
equipo formado por todas las personas que intervienen.
4. Asistir al personal destinado al centro en casos de necesidad y urgencia.
Como máximo responsable de su departamento médico, en el caso de
que el centro no pueda tratar debidamente a los usuarios, derivarlos a un
centro hospitalario o de salud.
5. Participar en la comisión de supervisión y seguimiento del usuario en
cuanto a las necesidades asistenciales y de vida diaria de los usuarios y
en colaboración con el Equipo multiprofesional de acuerdo con la
situación física de la persona, los objetivos planteados y las
características del centro.
6. Participar en el programa de actualización a equipo multiprofesional en el
área de salud
7. Impartir pláticas de prevención de enfermedades propias de la edad de
los usuarios dirigido a los familiares.

Características Aptitudes y responsabilidades del personal médico y


cuidadores.

Según R. Fernández Ballesteros la adaptación al envejecimiento no es tarea fácil,


para los adultos mayores y requiere que las personas que participan en su cuidado
se caractericen por una muy especial vocación y amor al trabajo con este grupo de
personas, lo que significa que será necesaria una actitud que implique valores como
el respeto por el otro, la autonomía y la compasión para brindar cuidados
humanitarios al adulto mayor.

Se requiere de personas que se destaquen por sus actitudes, habilidades y valores


en el campo de la ética, la actitud humanitaria, la sensibilidad, el respeto y el amor al
adulto mayor y el interés por el desarrollo personal. El Medico o cuidador debe
mantener una actitud positiva hacia los adultos mayores y la adaptación a todos los
cambios que experimentan, favoreciendo la integración y la satisfacción personal con
lo que han vivido.

En la identificación de la fragilidad real y de la dependencia del adulto mayor, radica


la posibilidad de hacer bien a otro.

Según especialistas con componen el equipo multidisciplinario de Instituto para la


Atención de los Adultos Mayores. Hay que considerar que en muchos casos ser
adulto mayor es ser vulnerable cuando se está expuesto a un mayor desgaste o a la
soledad.

Los Médicos y cuidadores deben saber que toda atención del adulto mayor debe
hacerse desde una visión integral. Según ésta, el adulto mayor será atendido con
base en su situación médica general, su capacidad funcional y el entorno en el que
se desenvuelve. En este sentido, existe una importante labor de educación sanitaria,
que puede mejorar claramente la calidad asistencial del adulto mayor dependiente o
disfuncional.

Características de orden general del cuidador (una aproximación).

Sexo: Mujeres / Hombres

Estado Civil: Indistinto

Nivel Educativo: Especialista en gerontología y geriatría.

Especialista en enfermería y cuidados respectivos.

Educación Primaria (que pueda entender, por ejemplo, una Instrucción médica
escrita o una receta)

Psicológicamente y en las relaciones con otros:

• Psicológicamente estable

• Poseer capacidad para relacionarse fácilmente con otras personas, que establezca
lazos de buena calidad. Características específicas del cuidador

• Poseer capacidad de empatía, es decir, que tenga comprensión hacia el adulto


mayor (de sus problemas de salud y su estado anímico).

• Sentir satisfacción por servir y ayudar a otro adulto mayor.


Es posible que el cuidador no reciba un salario o prestación por su trabajo, el cual
debe ser motivado por su afán de servir y ayudar, por el afecto y solidaridad con la
familia, en caso, por la satisfacción de ayudar y de servir al adulto mayor.

Un cuidador debe siempre tomar en cuenta los siguientes aspectos para comprender
el entorno que rodea el adulto mayor:

Percepción personal (¿cómo se ve a sí mismo el adulto mayor?): Percepción de las


habilidades cognitivas, percepción del estado físico, del estado de ánimo, sobre los
principales problemas que afronta, del tipo de ayuda que recibe, conocimiento de los
servicios a los que puede acceder.

 Vida diaria: Asistencia y uso de instituciones para los mayores, uso del tiempo
disponible, relación con organizaciones y asociaciones, preferencias sobre
actividades que puede realizar.
 Sanitaria: Percepción sobre el estado de salud, uso de servicios, percepción
sobre la vejez.
 Socio sanitaria: Conocimiento sobre los servicios socio sanitarios, uso de
estos servicios, canales de información, presentación de servicios solicitados
Aunque no siempre se puede saber en qué lugar y cómo se desarrolla el
adulto mayor, podemos obtener información de los familiares y del mismo,
siempre y cuando se respete su privacidad.

De manera general el cuidador llevará a cabo las siguientes tareas, con la finalidad
de atender los cuidados que necesite el adulto mayor y además favorecer el
establecimiento de vínculos de buena calidad entre él y otras personas.

También se verá enriquecida su calidad de vida en la cotidianeidad. Luego de las


especificaciones de este apartado de tareas por parte del cuidador, de manera
general podemos decir que éste se encargará de (a reserva de las especificaciones
de cada caso particular):

 Ayudar al adulto mayor a desplazarse dentro de la casa habitación (caminar o


ir al baño).
 Estar al tanto de la toma de medicamentos por parte del adulto mayor.
 Apoyar en la realización de algunas acciones elementales, como llevarle un
vaso con agua, acercarle el radio, pasarle una revista, etc.
 Como mencionamos anteriormente, el cuidador es la primer persona que nos
ayudará a monitorear el estado general de salud del adulto mayor
(temperatura, estado de ánimo, etcétera).
 Dar pronto aviso a las personas correspondientes en caso de que el adulto
mayor sufra un agravamiento de su estado de salud, con la finalidad de que se
proceda a enviar un médico para su atención.
 Leer al adulto mayor revistas, periódicos, libros y demás materiales que
permitan mantenerlo atento y realizando alguna actividad
 Comentar con el adulto mayor o charlar acerca de las noticias, de los
acontecimientos de la comunidad, algún programa televisivo, etcétera.
 Procurar mantener buenas relaciones con los familiares del adulto mayor y
mantenerlos informados sobre su situación, así como promover su
participación en el cuidado del adulto mayor (en caso de que no lo hagan).
 Informar al médico y al otro cuidador (si lo hay) del estado del paciente y lo
que ha requerido.
 Estar al tanto del suministro de medicamentos y acudir a comprarlos (si es
necesario).
 Comprar los alimentos que requiera el adulto mayor.

Las condiciones y consecuencias de cuidar de una persona dependiente varían de


una situación a otra. Las circunstancias económicas, sociales y otras pueden
determinar un mejor o peor ajuste y adaptación de las personas implicadas en las
tareas propias del cuidado. De igual forma, el tipo de enfermedad que origina la
situación de dependencia influirá en los efectos que el problema provoque en la
dinámica familiar o en la relación cuidador-acompañante. Si bien los problemas que
pueden afectar a la persona que está a cargo de la persona dependiente son
variables, se han identificado una serie de síntomas que pueden estar presentes
junto al cansancio y la tensión acumulada que se origina en estas situaciones.

Puede aparecer una serie de problemas en cuatro áreas de la vida:

a) A nivel físico Lo primero que puede aparecer es una sensación de cansancio


excesivo y permanente, con estado de sobrecarga de trabajo, aumento o disminución
de apetito. Si la dedicación es muy intensa, el cuidador termina por abandonar el
cuidado de sí mismo. La situación puede conducir a padecer problemas como
úlceras, somatizaciones, dolores articulares, cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias
(dolor a lo largo de la espalda).

b) A nivel psicológico Puede presentarse en ocasiones que el médico o cuidador,


sin darse cuenta, está pensando siempre en el adulto mayor, lo que le hace
desarrollar la concentración en un solo tema, una sensación como de estar atado a
algo, no sentirse libre, porque cada cosa que se organiza, piensa o tiene que hacer,
está mediada por preguntas como ¿qué hago con ... ? o ¿cómo me organizo para .. ?
Este estrés continuo puede generar una disminución en la autoestima, producir
apatía, desmotivación, cambios de humor, inestabilidad emocional, irritabilidad,
incluso sentimientos de culpa y depresión. También puede generar una excesiva
atención e interés en el enfermo, del mismo modo, se puede sentir que viven bajo la
presión del tiempo.

c) A nivel familiar En el caso de que el cuidador sea un miembro de la familia del


adulto mayor habría que distinguir si éste pertenece a una relación de procedencia
entre la familia (hermanos) y la familia creada (hijos, esposa, marido) por el cuidador.
Respecto a la primera, formada por los hermanos, teóricamente con la misma
responsabilidad ante el progenitor, los problemas que mencionamos antes a veces
producen reforzamiento de los lazos familiares, ya que todos se implican, si no por
igual, al menos, cada uno según sus posibilidades. Pero lo más frecuente es que
aparezcan conflictos, porque cada uno tiene su punto de vista, al que hay que añadir
el del cónyuge, sobre la forma de afrontar la situación y esto hace muy difícil el
acuerdo, suele originar distanciamientos entre hermanos y un desgaste en la
relación, que con el tiempo va pasando una costosa factura en el estado de ánimo
del cuidador o cuidadores. Respecto a la familia creada por el propio cuidador, afecta
a las relaciones con la pareja y con los hijos porque la cuidadora, casi siempre mujer,
dedica al adulto mayor parte del tiempo que solía ser para sus hijos y su pareja.
Además, la presencia del enfermo en el ámbito familiar implica no sólo una
reorganización de espacios sino un cambio y, a veces, alteración significativa de la
convivencia familiar.

d) Social Las primeras renuncias que aparecen de un cuidador están relacionadas


con el tiempo de ocio que solemos utilizar con los amigos, vecinos, visitando a otros
familiares, etcétera.

Nutriólogo/a.

A pesar de que las características del profesional de la nutriología pueden ser muy
específicas y en general en la literatura consultada y organización mundial de los
centros de día no se reconoció su participación activa como parte del equipo
multiprofesional, en el presente trabajo se incluye como un profesional
indispensable para contribuir en el cuidado de la salud y prevención de las
enfermedades de los usuarios y vigilancia del servicio de alimentación, que ha
estado a cargo de los médicos y jefes de cocina en conjunto.
1. Administrar el servicio de alimentación.

2. Evaluar el estado de nutrición de cada paciente

3. Elaborar la dieta correcta para cada paciente

4. Elaborar los menús cíclicos acorde a las necesidades de los usuarios

5. Supervisar la preparación de alimentos

6. Proporcionar orientación alimentaria a usuarios y familiares

7. En general, todas aquellas actividades no especificadas anteriormente


que le sean pedidas y que tengan relación con su profesión.

Trabajador social.

Planear y organizar el trabajo social del centro mediante una adecuada


programación de objetivos y racionalización del trabajo, Realizar aquellos
estudios encaminados a investigar los aspectos sociales relativos a los usuarios.
Como son:
 Elaborar el estudio socioeconómico de ingreso.

 Seguimiento del caso en relación con el núcleo familiar para propiciar su


reintegración social.
 Apoyar la referencia a unidades de atención médica.

 Apoyar trámites legales y administrativos.

 Apoyar las actividades recreativas y culturales.

 Gestionar descuentos y concesiones.

1. Ejecutar las actividades administrativas y realizar los informes sociales de


los usuarios y los que le sean pedidos por la dirección del centro, facilitar
información sobre los recursos propios, ajenos y efectuar la valoración de
su situación personal, familiar y social.
2. Realizar los tratamientos sociales mediante el servicio social de cada caso
y de grupo a todos los usuarios.
3. Fomentar la integración y participación de los usuarios en la vida del
centro y de su entorno.
4. Coordinar los grupos de trabajo y actividades de animación sociocultural

5. Participar con el equipo multiprofesional y del departamento médico en la


elaboración de las orientaciones o de la atención que requieren los
usuarios y sus familiares.
6. Realizar las gestiones necesarias para la resolución de problemas
sociales que afecten a los usuarios, principalmente con las entidades y las
instituciones locales.
7. En general, todas aquellas actividades no especificadas anteriormente
que le sean pedidas y que tengan relación con su profesión.

Fisioterapeuta

1. Realizar los tratamientos y técnicas de rehabilitación que se prescriban.

2. Participar con el equipo multiprofesional del centro para la realización de


pruebas o valoraciones relacionadas con su especialidad profesional.
3. Dar seguimiento y evaluar la aplicación del tratamiento que realice.

4. Conocer, evaluar, informar y cambiar, en su caso, la aplicación del


tratamiento de su especialidad cuando proceda.

Psicólogo/a

1. Colaborar en la evaluación previa al ingreso del nuevo usuario y su familia.

2. Valorar los problemas psicológicos, estrés y capacidad de afrontamiento y


manejo que tiene el cuidador o cuidadores ante las situaciones difíciles
que pueden presentarse en el cuidado del adulto mayor.
3. Evaluar de manera precisa y minuciosa el nivel de funcionamiento del
anciano en el momento de ingreso.
4. Integrar la información procedente del resto de los profesionales que
componen el equipo multidisciplinar con su propia información.
5. Atender a los usuarios con comportamientos difíciles o problemáticos bien
por exceso (agresión) o por defecto (inactividad).
6. Evaluar el medio familiar (estado emocional del cuidador principal en la
familia, cargas psicosociales, capacidad y estilos de afrontamiento de la
familia ante situaciones derivadas del cuidador.

Fisioterapeuta.

1. Realizar los tratamientos y técnicas de rehabilitación que se prescriban.


2. Participar con el equipo multiprofesional del centro para la realización de
pruebas o valoraciones relacionadas con su especialidad profesional.
3. Dar seguimiento y evaluar la aplicación del tratamiento que realice.
4. Conocer, evaluar, informar y cambiar, en su caso, la aplicación del
tratamiento de su especialidad cuando proceda.

5. Conocer los recursos propios de su especialidad en el ámbito territorial.

6. Colaborar en las materias de su competencia en los programas que se


realicen de formación e información a las familias de los afectados e
instituciones.
7. Asesorar a los profesionales que lo necesiten sobre pautas de
movilizaciones y tratamientos en los que tengan incidencia las técnicas
fisioterapéuticas.
8. Promover y mantener las capacidades físicas del usuario como la
resistencia al esfuerzo, la fuerza y la movilidad articular, mediante el
diseño de sesiones de actividad física adaptadas a las características
de los usuarios.
9. Asistir a las sesiones del departamento médico y equipo
multiprofesional para la revisión, el seguimiento y la evaluación de
tratamientos.
10. En general, todas aquellas actividades no especificadas anteriormente
que le sean pedidas y que tengan relación con su profesión.

Psicólogo/a.

1. Colaborar en la evaluación previa al ingreso del nuevo usuario y su familia.


2. Valorar los problemas psicológicos, estrés y capacidad de afrontamiento y
manejo que tiene el cuidador o cuidadores ante las situaciones difíciles que
pueden presentarse en el cuidado del adulto mayor.
3. Evaluar de manera precisa y minuciosa el nivel de funcionamiento del
anciano en el momento de ingreso.
4. Integrar la información procedente del resto de los profesionales que
componen el equipo multidisciplinar con su propia información.
5. Atender a los usuarios con comportamientos difíciles o problemáticos bien
por exceso (agresión) o por defecto (inactividad).
6. Evaluar el medio familiar (estado emocional del cuidador principal en la
familia, cargas psicosociales, capacidad y estilos de afrontamiento de la
familia ante situaciones derivadas del cuidador, recursos adicionales de
cuidado, calidad de la relación cuidador-persona, etc.)
Animador/a socio-cultural o Terapeuta ocupacional.

1. Controlar el riesgo de deterioro de las capacidades de relación social a


través de las actividades del plan general del centro.
2. Realizar actividades auxiliares de psicomotricidad lenguaje, dinámica y
rehabilitación personal y social a los usuarios.
3. Colaborar en el seguimiento o la evaluación del proceso recuperador o
asistencial de los residentes del centro.
4. Controlar el riesgo de deterioro de las capacidades cognitivas.

5. Elaborar y dar seguimiento al programa de actividades recreativas y de


estimulación para mantener o mejorar las capacidades creativas y de
relación de cada usuario.

6. Elaborar y organizar las salidas programadas, actividades al aire libre y


celebraciones realizadas en el centro.
7. Estimular las habilidades manuales y coordinativas de los usuarios.

8. Anotar en los registros de cada usuario toda incidencia que pueda haber
así como los resultados de los procedimientos propuestos en las
valoraciones periódicas.
9. Colaborar en las materias de su competencia en los programas que se
realicen de formación e información a las familias de los usuarios y a las
instituciones.
10. En general, todas aquellas actividades no especificadas anteriormente
que le sean pedidas y que tengan relación con su profesión.

Modelo de Gestión

Además del trabajo técnico, desarrollado por los profesionales, que se realiza en
un CD, también se deben considerar los procedimientos de gestión
administrativa que permite regularizar y facilitar la permanencia de la persona
mayor en el centro, así como ser el vehículo transmisor de toda la información
administrativa y en parte técnica, que el propio centro genera, como son la
función del director, responsables y trabajo del equipo multidisciplinario que
participarán en la toma de decisiones.
Desde el primer contacto con el usuario, el director inicia el proceso del servicio
atendiendo a sus necesidades y delegando las funciones correspondientes al
equipo profesional del Centro.

Etapas del proceso.

 Tramites al ingreso del usuario Comunicación con el usuario y familia:


 Ofrecer información de los útiles de aseo, ropa, documentos que tiene que
llevar al centro.
 Concertar cita para realizar el período de adaptación.
 Elección del medio de transporte: información al usuario y a la familia.
Información al resto de profesionales del Centro de Día.
 Registro del ingreso de la persona.

Reuniones.

 Reuniones: interinstitucionales del equipo multiprofesional, de valoración de


solicitudes, de programación y seguimiento.
 Citación de los componentes.
 Elaborar acta de la reunión.

Comunicaciones externas.

 Relación comunitaria.

 Comunicación a profesionales con implicación en el Centro de Día:


ingreso, evolución, cese, etc.
 Actuaciones conjuntas en el funcionamiento y organización
del centro. Contacto con otros recursos.
 Difusión del Centro de Día a la comunidad: elaboración y remisión de
material de divulgación.

Comunicaciones internas.
 Relación con la entidad titular del centro
 Información relativa al Centro de Día: objetivos, perfil de usuario, etc.
 Información relativa a los usuarios: población atendida, solicitudes recibidas,
datos demográficos, programas, etc.
 Evolución y necesidades del recurso.

Relación con los voluntarios.

 Organización del voluntariado en el Centro de Día.


 Formación del voluntariado.
 Control de la actividad del voluntariado.
 Información de los programas.

Contacto con las familias.

 Atención al ingreso del usuario y dentro del programa de atención familiar.


INSTALACIONES.

Hay que tener en cuenta al abordar estos dos importantes asuntos, que el Centro de
Día debe convertirse en un recurso que dé respuesta eficaz a las necesidades de
todo orden que demanden quienes han perdido su autonomía personal o la tienen
limitada, así como las necesidades de sus familiares.

Es decir, el Centro de Día ha de crearse en función de las necesidades que debe


atender y no al contrario, evitando tener que adaptar las necesidades a los recursos
existentes. Lo cual no va contra de la ya señalada y necesaria optimización y mayor
rentabilidad que debe buscarse desde recursos preexistentes (Residencias o Centros
de mayores), que, con las necesarias adaptaciones, pueden ampliar su oferta de
programas y de cuidados a los potenciales beneficiarios, objeto de atención por parte
de esta Guía.

En este orden de cosas, y a modo de recordatorio, para establecer los criterios


arquitectónicos que deben inspirar un Centro de Día hay que conocer los
condicionantes o limitaciones que caracterizan a los futuros usuarios, contemplando
los aspectos relacionados con:
 Reducida movilidad.
 Pérdida de habilidades para la realización de las actividades de la vida diaria.
 Desorientación o pérdida de memoria.
 Agitación.

Todos estos aspectos deben ser tenidos en cuenta a la hora de definir la estructura
interior de un Centro de Día, de modo que todo en él pueda orientarse hacia el
bienestar de sus usuarios, proporcionando un ambiente e instalaciones adaptados a
sus necesidades.

En cualquier caso, entre esos criterios destacan los siguientes:

 El punto de ubicación.
 La facilidad de acceso.
 La accesibilidad.

Lo que se expone a continuación debe considerarse sólo a título informativo o de


ejemplo.

 Posibles ampliaciones.
 Salubridad.
 Seguridad.
 Características generales de la edificación.
 Normativa aplicable.

En relación con la ubicación.

En principio, el Centro de Día debería implantarse allá donde es necesario,


preferiblemente en un punto cercano a la residencia de los futuros usuarios, de modo
que su asistencia al centro no suponga para ellos un penoso impacto provocado por
largos y costosos desplazamientos.

Dicho lo anterior, deberán tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

 Ubicación urbana, próxima a los usuarios potenciales.


 Existencia de otros recursos sociosanitarios o asistenciales próximos, con los
que podrá establecerse una relación de coordinación.
 Tranquilidad del entorno, evitando las grandes aglomeraciones de tráfico
cercanas y buscando zonas o áreas verdes.

La facilidad de acceso es clave en este tipo de centros.


 Existencia de redes de transporte público que puedan utilizarse.
 Disponer de transporte adaptado.
 Facilidad y comodidad para el acceso independiente de los transportes
concertados o propios del centro (cuando es la familia quien acompaña al
usuario hasta el centro).
 Rapidez en el acceso, es decir, que el tiempo dedicado al desplazamiento
no sea elevado.
Además, y, en cualquier caso, una vez se llegue a la puerta principal del centro,
éste deberá disponer de los accesos adecuados, básicamente en lo que se refiere
a:
 Facilidad de acceso de los vehículos y cercanía entre sus puntos de parada
y el centro.
 Facilidad de estacionamiento, tanto para los vehículos adaptados como para
los particulares (de los familiares que acompañan a los usuarios),
procurando no interferir con el acceso al edificio (teniendo que dar rodeos o
esquivar los coches, por ejemplo).
 Distancia para recorrer desde el medio de transporte hasta el edificio.

En relación con el diseño.


a) Personas con movilidad reducida:

 Debe carecer de todo tipo de barreras arquitectónicas.


 Debe evitar obstáculos que impidan o dificulten la movilidad de los usuarios.
 Debe proporcionar mecanismos que compensen la pérdida de movilidad y
estabilidad.
b) Personas con pérdida de habilidades para la realización de tareas simples

 Debe poner a disposición de los usuarios todo tipo de productos de apoyo


que les ayuden a realizar, de la manera más autónoma posible, las
actividades básicas de la vida diaria.

c) Personas con desorientación o pérdida de memoria

 Debe facilitar la orientación del usuario en el espacio.


 Debe indicar claramente las distintas salas o servicios a los que el usuario
habitualmente accede.
 Debe emplear sistemas sencillos de señalización, por ejemplo, a través de
colores, letreros o carteles, flechas de dirección, etc.
 Debe adoptar las formas más sencillas posibles en la forma y decoración de
las estancias.
 Debe establecer códigos para cada actividad que se realice, proporcionando
estímulos dirigidos a todos los sentidos.

d) Personas con trastornos de conducta o agitación


 Debe ofrecer lugares o espacios que permitan al usuario relajarse, lejos de
los focos de actividad propios del centro.
 Debe estar provisto de los sistemas de seguridad básicos que impidan al
usuario abandonar el centro sin previo aviso.

Posibles ampliaciones.

Tanto en centros de nueva construcción como en los ya existentes, el punto de


arranque que determina su estructura y capacidad ha de venir motivado por un
estudio inicial de la prevalencia del envejecimiento en la zona o localidad y de las
situaciones de dependencia, es decir, el volumen de personas que se va a atender.
No obstante, puede darse el caso de que o bien esos estudios no estén
adecuadamente realizados, o que, a pesar de estarlo, el índice de personas en
situación de dependencia crezca y se cree lo que se conoce como “lista de
espera”.

Ante estas situaciones, el centro, al menos en su proyecto arquitectónico, podría


contemplar la edificación de tal manera que permitiera la ampliación de sus
instalaciones sin perturbar en exceso la normal vida de este y de sus usuarios.

Salubridad

Por muy obvio que parezca, en el Centro de Día van a convivir entre alrededor de
40-50 personas durante una serie de horas todos los días. Por tanto, es
imprescindible asegurar, entre otros, aspectos como:

 La iluminación natural.
 La ventilación.
 Contaminación ambiental y acústica.

Entendiendo que los Centros deben estar organizados por unidades, en función de
características similares o cargas de cuidado, se recomienda que, entre usuarios y
personal propio del centro, como se verá más adelante, y dependiendo del tamaño
del centro, se estima como media razonable en torno a 10-15 usuarios, y alrededor
de tres profesionales por unidad.

Seguridad.

El centro ha de reunir todas las condiciones de seguridad exigidas en la legislación


vigente de cada país, contemplando planes específicos de contingencias ante
accidentes como, por ejemplo, incendios, inundaciones, etc.
Por otro lado, ante situaciones de riesgo, el centro deberá contar con una
estructura tal que permita una fácil y rápida evacuación, sobre todo teniendo en
cuenta las limitaciones de movilidad de los usuarios, además de otros factores que
pueden complicar sobremanera el abandono precipitado de las instalaciones.

Características generales de la edificación.

Además de los aspectos anteriores, hay otros que, aunque muchas veces obvios,
es necesario tener en cuenta a la hora de proyectar un Centro de Día o, en su
caso, de homologar los ya existentes. Entre ellos, y de manera muy resumida,
cabe citar los siguientes:

a) Debería tratarse de un espacio soleado y con máximo aprovechamiento de


la luz natural, no ya sólo por los efectos positivos que provoca ésta en las
personas), sino también porque ello permitirá poder visualizar el entorno
desde el interior del centro, lo cual ayudará a situar al usuario en su marco
de vida aun cuando permanezca dentro del centro durante una serie de
horas al día.

b) Para ello, las ventanas deberán ser amplias, a una altura adecuada y contar
con sistemas de seguridad en su apertura.

c) Con respecto a la iluminación artificial, existen normativas que establece


que la superficie de iluminación en las dependencias será, al menos, de 1/8
de la superficie, e igual o superior a los 1,20 m2. Cuando no sea posible
contar con fuentes suficientes de luz natural, se debe garantizar un mínimo
de iluminación artificial de 200 lux, siendo, en cualquier caso, lo óptimo
llegar hasta los 500 lux.

d) Deben evitarse obstáculos y recovecos en la construcción, creando


espacios sencillos, diáfanos y no agobiantes. Ello se conseguirá
proyectando estancias lo más regulares posible en cuanto a superficie y
profundidad.
e) Con carácter general, la altura de los techos debe situarse, como mínimo, a
2,20 metros del suelo, y las salas de trabajo han de tener una superficie de
al menos 3 m2 por usuario.

f) Con respecto a las zonas de paso, éstas deberán tener un ancho no inferior
a 1,5 metros y estarán dotadas de pasamanos, observando en su
instalación lo que marca la normativa de accesibilidad.

g) Las puertas serán amplias (nunca inferiores a 0,80 metros de ancho) y, a


ser posible, estarán construidas con materiales aislantes, ligeros y de
colores claros, que reflejen la luz.

h) Debe contar con sistemas de calefacción y aire acondicionado que permitan


al centro estar a una temperatura adecuada a las características físicas de
los usuarios. Además, los equipos deben ser de tal manera que sea
imposible la manipulación por parte de los usuarios y estar situados de
modo que no se conviertan en obstáculos que dificulten la movilidad por el
centro. Igualmente, el centro ha de contar con sistemas que permitan la
ventilación y eliminación de malos olores.

i) Además de contar con suministro de agua potable, el Centro de Día debe


equiparse con sistemas que permitan una regulación de la temperatura del
agua, de modo que se eviten posibles lesiones en aquellos usuarios con
sensibilidad reducida.

j) El centro debe contar con rampas de accesibilidad, anexas a las escaleras,


independientemente de que cuente o no con usuarios en sillas de ruedas.
En cualquier caso, éstas deberían situarse a la entrada del centro, pues,
como modelo básico constructivo, se apuesta por centros de una única
altura que evite, en la medida de lo posible.
k) La pendiente máxima para salvar un desnivel será del 8% para desarrollos
inferiores a 10 metros por tramo, si bien, para tramos de menos de 3 metros,
la inclinación puede ser del 12%. En cuanto a la anchura, ésta como mínimo
debe ser de 0,90 metros, si bien sería recomendable aumentarla hasta los
1,5 o incluso 2 metros. En cualquier caso, estarán provistas de pasamanos
adecuados.

l) Cuando ello no sea posible, los ascensores serán obligatorios si hay que
superar desniveles de más de 2 metros. En estos casos, los ascensores
deberán estar adaptados a las normativas de accesibilidad

m) En cuanto a las escaleras, cuando el centro no sea de una única planta, se


adaptarán a lo que marque la normativa de accesibilidad en aspectos como
el ancho, para que puedan transitar dos personas juntas por ellas
(aproximadamente 2 metros), los escalones (entre 0,28 y 0,34 metros), las
bandas antideslizantes en los peldaños, etc.

n) Finalmente, el centro deberá estar comunicado permanentemente con el


exterior, tanto para facilitar comunicaciones con otros recursos existentes en
el entorno, como para recibir y realizar llamadas a los familiares de los
usuarios.

Financiamiento del centro de atención integral.

Contribución de los usuarios.

La contribución monetaria de los usuarios será estipulada por un estudio


socioeconómico realizado por las trabajadoras sociales del centro.
Patrocinadores y beneficios.

Patrocinador diamante.

Cada patrocinador diamante deberá aportar la cantidad de Q.50,000 mensuales y a


cambio se le dará priorización en la publicidad del centro (volantes, anuncios
publicitarios, vallas publicitarias, video publicidades, etc). Cada uno de estos medios
se pondrán en los eventos de recaudación y actividades públicas del centro.

Patrocinador oro.

Cada patrocinador oro deberá aportar la cantidad de Q.25,000 mensuales y a cambió


estará en segundo lugar en la publicidad del centro (volantes, anuncios publicitarios,
vallas publicitarias, video publicidades, etc). Cada uno de estos medios se pondrán
en los eventos de recaudación y actividades públicas del centro.

Patrocinador premium.

Cada patrocinador premium deberá aportar la cantidad de Q15,000 mensuales y a


cambio estará en tercer lugar en la publicidad del centro (volantes, anuncios
publicitarios, vallas publicitarias, video publicidades, etc). Cada uno de estos medios
se pondrán en los eventos de recaudación y actividades públicas del centro.

Eventos de recaudación de fondos.

Con el fin de obtener ingresos extra para el óptimo funcionamiento del centro, se
realizarán 5 eventos anuales para la recaudación de fondos. Los eventos serán los
siguientes.

 Cena-Baile a beneficio de los adultos que asisten al centro de atención


integral.
 Carrera a beneficio del centro de atención integral.
 Rifa a beneficio del centro de atención integral.
 Venta de artesanías y obras de arte realizadas por los integrantes del centro
de atención integral.
 Día cultural a favor del centro de atención integral.
Cada uno de estos eventos requerirá de presupuesto y logística independiente. Se
espera asignar una comisión especial para la organización de cada uno de estos y
cada persona que forma parte del equipo del centro de atención integral, deberá
participar en dicha planeación.
Bibliografía.

 Ávila Fematt, F. (2010). Definición y objetivos de la geriatría. El


Residente, 5(2-2010).
 Papalia, D., Sterns, H., & Duskin Feldman, R. (2014). Desarrollo del adulto y
vejez (3a. ed.). McGraw-Hill Interamericana.
 Instituto para la Atención de los Adultos Mayores Lic. Marcelo Ebrad
Causaubon Rosa Ícela Rodríguez Velázquez . (2015). Manual de cuidados
generales para el adulto mayor disfuncional o dependiente. Mexico: Literatura
y Alternativas en Servcios Editoriales SC.

 Rocio Fernadez Ballesteros . (2000). Gerontologia Social. Madrid: piramide

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