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Alcohol y metabolismo humano

ARAGÓN, C.; MIQUEL, M.; CORREA, M.; SANCHIS-SEGURA, C.

Área de Psicobiología. Universitat Jaume I. Castelló.

Enviar correspondencia a: Carlos Aragón. Universitat Jaume I. Area de Psicobiología. Campus de Borriol. 8029 AP Castelló

RESUMEN ABSTRACT
Uno de los propósitos del presente trabajo es llevar a One of the objectives of this present work is to carry
cabo una revisión actualizada y resumida de los aspectos out an up-to-date and summarised review of the most
más relevantes de los procesos de absorción, distribución, relevant aspects of alcohol absorption, distribution,
biotransformación (metabolismo) y excreción del alcohol. metabolism and excretion processes. Although there are
Aunque con variaciones individuales importantes, el alcohol significant individual variations, alcohol is, in the main,
se absorbe mayoritariamente a nivel intestinal, se distribu- absorbed at an intestinal level distributed by the organism
ye por el organismo de forma análoga a la del agua corpo- in an analogous way to that of body water and most of it
ral, y se metaboliza en su mayor parte. Dado que la bio- is metabolised. Given that the basic biotransformation of
transformación fundamental del etanol se produce median- ethanol is produced by means of an oxidative enzymatic
te un metabolismo enzimático oxidativo, hemos reservado metabolism, we have set aside a section to analyse -
un apartado para analizar, en la medida de lo posible, los insofar as possible- the enzymatic systems responsible for
sistemas enzimáticos responsables de dicha oxidación. Asi- such oxidisation. In addition, in this chapter, we would like
mismo, con este capítulo hemos querido ofrecer un resu- to provide a summary of the data available on the
men de los datos disponibles sobre la implicación del ace- involvement of acetaldehyde, primary metabolic oxidative,
taldehido, primer metabolito oxidativo del etanol, en los in the effects of alcohol. Said involvement is not limited,
efectos del alcohol. Dicha implicación no se reduce, como as was hitherto believed, to the toxic effects derived from
tradicionalmente se ha creído, a los efectos tóxicos deriva- alcohol consumption. On the contrary, there is an
dos del consumo de alcohol. Por el contrario, existe un cor- increasingly solid body of experimental knowledge that
pus de conocimientos experimentales cada vez más sólido associates acetaldehyde with the euphoric effects of
que relaciona al acetaldehido con los efectos euforizantes alcohol and, consequently, with the ability of this drug to
del alcohol y, en consecuencia, con la capacidad de esta establish a pattern of repeated consumption. Finally, there
droga de establecer un patrón de consumo repetido. Final- is a review of the interactions that can occur between the
mente, se revisan las interacciones que pueden ocurrir metabolism of alcohol and the biotransformation of other
entre el metabolismo del alcohol y la biotransformación de substances. These interactions may always lead to
otras sustancias. Dichas interacciones pueden tener lugar endogenous or exogenous substances sharing the same
siempre que sustancias endógenas o exógenas compartan enzymatic systems with ethanol. In this sense, the
con el etanol los mismos sistemas enzimáticos. En este induction of the P-450 2E1 and other P-450 cytochromes
sentido, merece especial atención la inducción del P-450 in hepatic cells, provoked by the chronic consumption of
2E1 y otros citocromos P-450 en las células hepáticas pro- alcohol, merits particular attention.
vocada por el consumo crónico de alcohol.
Key words: alcohol, acetaldehyde, metabolism, bio-
Palabras clave: alcohol, acetaldehido, metabolismo, transformation.
biotransformación.

1. ABSORCIÓN, DISTRIBUCIÓN Y ELIMINA- a medición de las concentraciones de


CIÓN DEL ETANOL

1.1. Determinación de las concentraciones


L etanol en los fluidos corporales posee
importantes implicaciones a nivel social,
penal y médico-forense, ya que esta sustan-
de etanol. cia posee consecuencias muy significativas

ADICCIONES (2002), VOL. 14, SUPL. 1 23


sobre la conducta y experiencia subjetiva. En general, la concentración de etanol en
Así, parece claro que la determinación de la sangre permite predecir el grado de modifica-
presencia y cantidad de etanol en tejidos cor- ción conductual y cognitiva de un sujeto. Así,
porales se convierten en determinantes fun- y con carácter estimativo Bogen (1932) propu-
damentales para delimitar la responsabilidad so una clasificación de los efectos del etanol
del individuo ante un gran número de circuns- esperables sobre la ejecución, según diferen-
tancias. tes concentraciones séricas de esta sustan-
cia. Esta clasificación se mantiene en la actua-
Los niveles de etanol son habitualmente
lidad con escasas variaciones. Según esta
medidos en términos de concentración en el
clasificación, concentraciones (BACs) de:
torrente sanguíneo y este cociente se deno-
mina niveles de etanol en sangre (BAC, Blood –Entre 10 y 30 mg/dL no existe apenas
Alcohol Levels). Para estimar dichos niveles alteración funcional perceptible, excepto
pueden tomarse muestras de sangre o, más si se recurre a procesos y tareas más
a menudo en la praxis clínica, medir dichos sofisticados de laboratorio (ej. Tareas de
niveles en el aire exhalado. Las medidas de atención dividida).
las concentraciones de etanol desde otros –Entre 30 y 60 mg/dL de etanol en sangre
fluidos corporales presentan una menor fiabi- producen una sensación de euforia así
lidad y son, pues, desaconsejables. como un incremento de la interacción
social.
Las concentraciones de etanol en mues-
–Entre 60 y 100 mg /dL la euforia llega a
tras biológicas presentan diversas fórmulas
producir desinhibición y una seria altera-
de notación. Así, en los trabajos científicos,
ción del autocontrol y de la capacidad
los niveles de etanol se suelen informar en
valorativa del sujeto.
miligramos de etanol por decilitro (mg/dL).
–Entre 100 y 150 mg /dL, concentraciones
Sin embargo, en este tipo de trabajos tam-
que pueden alcanzarse aún en episodios
bién es común la notación en unidades de
de consumo de etanol socialmente consi-
concentración del sistema internacional,
derado como aceptable, se produce un
como el milimolar (mM); 1mM equivale apro-
importante descenso de la ejecución psi-
ximadamente a 4,6 mg/dL. comotora y la articulación del habla se ve
En estudios de corte más clínico, así como parcialmente comprometida.
en ámbitos no científicos (legislativo, informa- –Entre 150 y 200 mg /dL de etanol en san-
tivo, publicitario, etc), además de estas nota- gre producen una confusión mental signi-
ciones existen otras, como el porcentaje de ficativa que se traduce incluso en dificul-
etanol en sangre. Dicho porcentaje expresa tades relativas para mantener el equilibrio
los gramos de etanol contenidos en 100 ml postural.
de sangre. Así, un nivel de etanol en sangre En la descripción de la concentración en
del 0.05% equivale a una concentración apro- bebidas alcohólicas la terminología más
ximada de 50 mg/dL (0.5 g/L). Esta es la uni- común implica el porcentaje de alcohol puro
dad de medida empleada por el código circu- contenido en un volumen total de 100 ml.
latorio para delimitar la concentración Este porcentaje puede implicar la relación
máxima de etanol con el que se puede con- entre volúmenes (expresado como % v/v) o
ducir legalmente un vehículo a motor. Tam- entre masa y volumen (% w/v).
bién en este tipo de ámbitos es habitual una
medida de concentración que expresa las
concentraciones de etanol en el aire exhala- 1.2. Rutas de administración y absorción
del etanol.
do. Esta medida asume un coeficiente de
partición sangre:aire de 2300:1, por lo que las
unidades empleadas implican la cantidad de El etanol es consumido, de forma práctica-
miligramos de etanol en 230 litros (L). mente exclusiva, por via oral. Por tanto, la

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descripción que a continuación se presenta etanol en sangre pero no parecen modifi-
de la absorción del mismo se hace conside- car el curso temporal del mismo.
rando esta vía de administración. 2. Las diferencias genéticas en los enzimas
La absorción del etanol, tras un consumo capaces de metabolizar el etanol pueden
oral se produce fundamentalmente en el trac- producir importantes variaciones en la
to digestivo. En este sentido, y ya que el eta- biodisponibilidad de esta sustancia. En
nol es una molécula que no puede ser ioniza- este sentido el polimorfismo del enzima
da, el pH de ninguno de los compartimentos alcohol deshidrogenasa (ADH) puede
del tracto digestivo parece presentar influen- producir importantes diferencias en los
cia alguna en este proceso. niveles de etanol en sangre. En este sen-
El etanol posee un coeficiente de partición tido, el menor nivel de expresión de este
de 0.5, aunque en el organismo se distribuye enzima en mujeres, propicia mayores
con mayor facilidad en los medios acuosos concentraciones de etanol en éstas que
que en los lipídicos y puede acceder al torren- en varones ante consumos idénticos.
te sanguíneo desde la cavidad oral, el esófa- También existen diferencias raciales,
go, el estómago, y los intestinos. En cual- constatándose una menor actividad de la
quier caso, a nivel cuantitativo parece que el ADH en la mucosa gástrica de los orien-
etanol se absorbe fundamentalmente en el tales respecto a los caucásicos.
intestino delgado, debido a que en este órga- 3. El nivel de concentración de las diferen-
no la presencia de microvellosidades aumen- tes bebidas alcohólicas también produce
tan de forma notable la superficie que posibi- importantes diferencias en la velocidad
lita dicha absorción. de absorción. Así, existe una relación de
La duración media del proceso gástrico de U invertida entre concentración del pre-
absorción del etanol ha sido cifrada en 1,7 parado etílico y dicha velocidad, alcanzan-
minutos. En cualquier caso, este tiempo do ésta su nivel máximo cuando la con-
depende también de la dosis, ya que incre- centración de etanol se sitúa en torno a
mentando ésta se aumenta el tiempo de un 40%.
absorción. Por otra parte, existen una serie 4. El nivel de circulación sanguínea es
de factores que parecen afectar los procesos inversamente proporcional a la máxima
de incorporación-absorción y, en consecuen- concentración de etanol en sangre que
cia, de biodisponibilidad. Entre estos cabe se obtiene. Así, por ejemplo, la adminis-
destacar (Holford, 1987): tración de sustancias, como el propano-
lol, que aumentan esta circulación pue-
1. El tiempo que el etanol permanece en el
den producir cambios de hasta un 25 %
estómago no sólo produce un retraso en
en dichas concentraciones séricas de
la absorción desde el intestino, sino que
etanol.
permite su metabolismo a través de los
sistemas enzimáticos contenidos en 5. Pese a que históricamente ha existido
este órgano. Esta latencia hacia el intes- cierta controversia al respecto, el
tino se ve incrementada por factores momento del ciclo menstrual no parece
tales como la presencia de comida sólida poseer ninguna influencia en la farmaco-
en el mismo. Por el contrario, está dila- cinética del etanol.
ción se ve reducida por la gasificación de 6. El consumo de tabaco concurrente con
las bebidas alcohólicas o la administra- el de etanol parece producir una reduc-
ción concurrente de antagonistas de los ción de la concentración máxima de eta-
receptores histaminérgicos H2 (muy utili- nol, posiblemente debido a que enlente-
zados en el tratamiento sintomático de ce el tránsito del paso de etanol desde el
úlceras estomacales). Estos factores estómago al intestino (Johnson et al.,
delimitan la concentración máxima de 1991).

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1.3. Distribución del etanol. heces, el sudor y el aire exhalado. De hecho,
para las dosis y concentraciones de etanol
consumidas habitualmente, sólo el 1% de la
Como ya se ha comentado, el etanol, aún
eliminación está ligada a factores no-metabó-
siendo una molécula anfipática, se disuelve
licos.
mucho mejor en el agua que en los lípidos
(esta relación es aproximadamente de 30/1), Existe una gran variabilidad en las velocida-
y por ello, su distribución es análoga a la del des y tasas de eliminación de etanol entre
agua en el cuerpo (Gessner, 1993). La mayor diferentes sujetos, pero se suele considerar
solubilidad del etanol en el agua respecto a la que la media de la población elimina entre 10
que presenta en medios lipídicos propicia y 20 Mg. de etanol por cada 100 ml de san-
que se observen diferencias en la distribución gre y hora. En esta velocidad no parece que
del etanol entre dos individuos con diferente la edad o el sexo sean factores determinan-
proporción de grasa corporal, aún cuando la tes, pero sí parece serlo la asiduidad de los
cantidad ingerida de esta sustancia y su peso episodios de bebida, ya que conforme
corporal sean idénticos. aumenta ésta aumenta también la capacidad
metabólica y de eliminación del etanol.
Así, debido a las diferencias genéticas
entre hombres y mujeres en la cantidad Finalmente, existen otros factores que pue-
grasa, el volumen de distribución del etanol den alterar la eliminación del etanol. Éstos,
será diferente en cada caso (0.7 L/kg en hom- brevemente presentados, son:
bres respecto a 0.6 L/kg en mujeres). Este 1. Factores genéticos, como la existencia
hecho, junto con la tendencia media de un de diferentes polimorfismos dependien-
menor peso corporal de las mujeres provoca tes de la expresión diferencial de los ale-
mayores niveles de etanol en sangre en los que codifican la síntesis de los enzi-
éstas ante un mismo consumo de etanol. De mas capaces de degradar el etanol.
forma similar, el incremento en la grasa cor- Dependiendo del alelo presente, la con-
poral que se observa con la edad en varones tribución de cada sistema enzimático a la
produce que ante una ingestión de la misma eliminación del etanol se verá compro-
cantidad de etanol, las concentraciones séri- metida.
cas de etanol sean mayores en personas de 2. El consumo de azúcares como la fructo-
mayor edad. sa pueden incrementar la desaparición
Por otra parte, el etanol cruza sin dificultad del etanol. Este efecto parece depender
la barrera placentaria y la barrera hematoene- de cambios en la velocidad máxima de la
cefálica. Con idéntica facilidad, el etanol acce- ADH, aunque sin modificación de su Km.
de a los pulmones desde el torrente sanguí- Este efecto de la fructosa se ha intenta-
neo y se vaporiza en el aire a una velocidad do utilizar como una forma de disminuir
constante, siendo por ello posible determinar la intoxicación etílica en pacientes cuya
la concentración sérica de este alcohol desde vida pueda correr peligro por dicha causa,
los niveles contenidos en el aire exhalado, pero no parece ser lo suficientemente
como ya se ha descrito. potente (Brown et al. 1972).
3. La capacidad metabólica de bebedores
1.4. Eliminación del etanol. habituales parece ser mayor que la de
personas con un menor contacto con
La mayor parte de la eliminación del etanol esta sustancia. Esta diferencia parece
se produce por metabolismo (tal y como se depender de una inducción del MEOS en
describe en el apartado siguiente), pero exis- los primeros, como respuesta a la pre-
te un escaso porcentaje de etanol que es eli- sencia crónica de sustrato.
minado, sin sufrir transformación alguna, 4. El uso de contraceptivos orales reduce la
mediante su incorporación a la orina, las eliminación del etanol hasta en un 20%

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(Jones y Jones, 1984). Otros fármacos sistemas son el llamado sistema microsomal
(paracetamol, ácido acetilsalicílico, etc), oxidativo del etanol (MEOS) y el mediado por
productos industriales (PVC, acetona y el complejo catalasa-peróxido de hidrógeno
otros solventes orgánicos, etc) y drogas (Compuesto I).
(opiáceos, cocaína, etc) de abuso pare- En un segundo paso el acetaldehido produ-
cen ser capaces de interferir con el cido es metabolizado a acetato principalmen-
metabolismo del etanol, fundamental- te por la aldehido deshidrogenasa hepática
mente porque actúan como competido- (ALDH; EC 1.2.1.3).
res de los sistemas enzimáticos respon- Asimismo, existen indicios claros de la
sables de su degradación. Sin embargo, existencia de un metabolismo oxidativo extra-
ya que muchas de estas sustancias afec- hepático del etanol en diferentes órganos
tan al MEOS más que a la ADH presen- corporales tales como el corazón, el estóma-
tan un impacto leve o moderado sobre la go (Salmela et al., 1996), los riñones (DeMas-
desaparición de cantidades de etanol en ter et al., 1986) y el cerebro (Cohen et al.,
el rango de consumo normalmente 1980). Este metabolismo está mediado por
observado. uno o más de los sistemas enzimáticos locali-
5. Los fumadores de tabaco (con un consu- zados en el hígado, aunque la predominancia
mo superior a 20-25 cigarrillos por día) entre ellos en cada tejido está aún en fase de
presentan una mayor velocidad de des- estudio, así como lo está también, la signifi-
aparición del etanol. cación funcional de dicho metabolismo.
6. Se ha sugerido la existencia de un ritmo No obstante, el acetaldehido no es el único
circadiano en la velocidad de desapari- metabolito que puede formarse después del
ción del etanol. Sin embargo, en huma- consumo de etanol. Además del metabolis-
nos, la existencia de dicho ritmo está aún mo oxidativo del etanol se ha descrito un
por confirmar. metabolismo no oxidativo que da lugar a la
formación de esteres etílicos de los ácidos
grasos (Goodman y Deyking, 1963; Mogel-
son y Lange 1984).
2. METABOLISMO DEL ETANOL
2.1. Sistemas enzimáticos implicados en
El etanol se metaboliza fundamentalmente el metabolismo hepático del etanol.
por oxidación, transformándose en acetalde-
hido. En las situaciones de consumo oral, las
Alcohol Deshidrogenasa (ADH)
más habituales, este proceso acontece
principalmente en el hígado y se halla funda-
En los seres humanos, pero también en
mentalmente mediado por la enzima alcohol
roedores, la ADH es un sistema que implica
deshidrogenasa (ADH) (alcohol: NAD-oxido-
varios genes y alelos que dan lugar a diferen-
rreductasa, EC 1.1.1.1) (Petersen et al., 1983).
tes subtipos de enzimas. En humanos se han
Esta enzima cataliza la conversión reversible
clonado, hasta el momento, siete genes dife-
de los alcoholes a sus correspondientes alde-
rentes para la ADH (Edenberg y Brown, 1992)
hidos y cetonas utilizando NAD (Nicotinami-
(Kitson y Weiner, 1996; Lieber, 1997 para revi-
da-Adenina-Dinucleótido) como cofactor:
siones recientes). Cinco de estos genes
Alcohol + NAD = Aldehido (Cetona) + NADH + H+ (ADH1, 2, 3, 4 o 5) codifican diferentes subu-
Existen también otros dos sistemas enzi- nidades de la ADH hepática (α, β, γ, π, χ). La
máticos hepáticos que posibilitan esta misma presencia de una u otra subunidad produce
reacción y que adquieren relevancia ante diferentes isoenzimas. Los distintos isoenzi-
niveles muy elevados de alcohol o alguna mas se han agrupado en tres clases: ADH
deficiencia en el sistema principal. Estos dos clase I (contiene las subunidades (α, β, γ),

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ADH clase II (subunidad π) y ADH clase III tión crónica, otros dos sistemas enzimáticos
(subunidad χ). Para las subunidades β y γ se deben ser activados para que tenga lugar la
ha descrito polimorfismo, de tal forma que la eliminación hepática del etanol.
existencia en la ADH2 de diferentes alelos Uno de ellos es el MEOS (sistema micro-
para la subunidad β (β1, β2, β3) y en la ADH3 somal de oxidación del etanol), localizado en
alelos para la subunidad γ (γ1, γ2, γ3), produce el retículo endoplasmático de las células.
diferencias en las propiedades cinéticas de Este sistema enzimático es miembro de la
cada isoenzima (Kitson y Weiner,1996; Lieber, familia de los citocromos microsomales
1997). P450, y la denominación actual más extendi-
Los valores de la Km para las diferentes da para este sistema es P450 CYP2E1, que
clases del enzima (I, II, III) se encuentran en corresponde a la proteína purificada. Es un
un rango entre 0.05 mM para la ADH2 típica enzima que presenta un alta Km (8-10
(β1 β1) y 1M para la clase III (χ) que, por mmol/l), si se compara con la ADH . El cito-
tanto, aparece como no saturable (Kitson y cromo 2E1 puede ser inducido por la admi-
Weiner,1996). No obstante, y debido a su nistración crónica de alcohol en hígado (Lie-
baja afinidad por el sustrato, la clase III de ber y DeCarli, 1968; 1970) y otros tejidos
ADH no parece participar en la oxidación del (Roberts et al., 1994; Upadhya et al., 2000);
etanol, incluso aunque se alcanzen altas con- aunque se ha demostrado también su induc-
centraciones en plasma (Lieber, 1997). ción con un tratamiento agudo de etanol
(Koop, 1992). Esta inducción está asociada
Mediante técnicas de hibridación con oligo-
con una oxidación del alcohol en todos estos
nucleótidos específicos para los distintos ale-
tejidos (Koop, 1992), y de este modo, parece
los, se ha podido demostrar la distribución no
estar ligada a la síntesis de acetaldehido. El
homogénea de dichos alelos en distintas
2E1 es, asimismo, inducido por otros com-
poblaciones humanas. La presencia de la
puestos tales como la acetona, isoniazida,
subunidad β1 es muy común entre la pobla- imidazol, pirazol, 4-metilpirazol, algunos de
ción caucasiana; la subunidad β2 se encuen- los cuales también son sustratos para el enzi-
tra mayoritariamente en poblaciones orienta- ma, y por tanto, metabolizados por él.
les y la subunidad β3 se ha descrito en
algunas poblaciones africanas (Lieber, 1997). La función fisiológica del P450 2E1 está
relacionada con la obtención de glucosa via
La isoenzima de la ADH2 que contiene la
metabolismo, en situaciones en las que
subunidad β2 fue identificada como una ADH
estos niveles son bajos y los lípidos son la
atípica por Von Wartburg et al. en 1965 y
fuente energética fundamental (Song y
puede, si se compara con la ADH2 típica
Cederbaum, 1996). Sin embargo, su induc-
(sólo β1), oxidar etanol más rápidamente. Por
ción puede llevar a hepatotoxicidad, debido a
tanto, y transitoriamente al menos, los indivi-
que muchos tóxicos potenciales requieren
duos con dicha isoforma del enzima acumula-
del metabolismo microsomal para ejercer sus
rían mayores niveles de acetaldehido tras el
efectos deletéreos sobre la célula.
consumo de etanol con las consecuencias
tóxicas que serán descritas más adelante. El mecanismo por el cual el etanol induce
este enzima sigue siendo, por el momento,
una cuestión no totalmente resuelta. Los
Meos (P450 CYP2E1) datos experimentales avalan una inducción
postranscripcional mediante la estabilización
Como ya se ha señalado en apartados de la proteína, al ser abolida la fase rápida de
anteriores, el enzima ADH no es el único sis- degradación de ésta (Roberts et al., 1994; Hu
tema capaz de metabolizar etanol en el híga- et al., 1995). No obstante, si el consumo de
do. Éste, al ser un enzima de baja Km, se elevadas cantidades de alcohol se prolonga
satura fácilmente. Parece, por ello, que en en el tiempo, y especialmente, si coincide
situaciones de consumo elevado o de inges- con fases de ayuno, se ha observado una

28 Alcohol y metabolismo humano


activación transcripcional del gen del CYP2E1 viéndose de una reacción catalática en la cual
(Hu et al., 1995). Ambos mecanismos pudie- el H2O2 actúa tanto como aceptor, como
ran estar implicados en el metabolismo en donor de moléculas de hidrógeno (Berkaloff
pacientes alcohólicos, porque en dichos et al., 1988).
pacientes se ha observado un aumento de la Las pruebas espectrofotométricas y cinéti-
proteína hepática 2E1 a la vez que en el cas sugieren que la catalasa utiliza un meca-
ARNm (Takahasi et al., 1993). nismo de dos pasos en la reacción peroxidáti-
Otra de las cuestiones sin resolver, se ca y en la catalática. En el primer paso el
refiere a la contribución del MEOS al metabo- hierro del grupo hemo de la catalasa interac-
lismo general del etanol. Algunos autores ciona con el peróxido de hidrógeno para for-
(Thurman y Handler, 1989) han señalado que mar peróxido de hidrógeno rico en hierro.
con una administración aguda de etanol, el CAT-Fe-OH + H2O2 = CAT-Fe-OOH + H2O
MEOS es un sistema que contribuye en Este peróxido de hierro intermediario (CAT-
escasa medida a dicho metabolismo, tanto Fe-OOH) es denominado Compuesto I,
en presencia como en ausencia de ADH, puede ser detectado in vitro e in vivo. A bajas
cifrando dicha contribución entre un 3 y un concentraciones de H2O2, el compuesto I
8% respectivamente. Sin embargo, cuando puede ser reducido peroxidáticamente por
los datos se refieren a los niveles de elimina- donores de hidrógeno como el etanol.
ción de etanol tras un tratamiento crónico,
CAT-Fe-OOH + C2H5OH = CAT-Fe-OH + H2O+ CH3CHO
estos valores alcanzan más del 22% (Thur-
man y Handler, 1989; Song y Cederbaum, Etanol Acetaldehido
1996). Parece ser, que en diferentes órganos de
los mamíferos la catalasa funciona de esta
manera. En órganos como el hígado, donde
Catalasa
hay altas concentraciones de catalasa, se
encuentran también bajos niveles de H2O2. Si
La catalasa (H2O2: H2O2 oxidorreductasa, la actividad de la catalasa se inhibe, las con-
EC 1.11.1.6; CAT) es un enzima tetramérico centraciones de peróxido aumentan en el
con un grupo hemo en cada subunidad. El hígado (Yang y DePierre, 1998).
gen de la catalasa humana ha sido localizado
Las contribuciones de la catalasa al meta-
en el cromosoma 11 (Goth y Pay, 1996). Se
bolismo hepático del etanol pudieran verse
encuentra en todos los organismos aeróbicos
seriamente comprometidas (Lieber, 1997), ya
y todo indica que su función es degradar rápi-
que los niveles de peróxido de hidrógeno pre-
damente peróxido de hidrógeno. La catalasa
sentes en el organismo pudieran ser insufi-
es uno de los más activos catalizadores pro-
cientes para posibilitar el nivel de funciona-
ducidos por la naturaleza. Es única entre las
miento que algunos autores le atribuyen. No
enzimas que degradan H2O2 porque lo hace
obstante, existen pruebas que indican que
de una manera muy eficiente energéticamen-
los niveles de peróxido de hidrógeno presen-
te por ello se ha propuesto como sistema tes en algunas mediciones in vitro pueden
regulador de la homeostasis de peróxido de ser menores de los existentes in vivo lo que
hidrógeno en la célula. puede estar reduciendo la importancia perci-
Dependiendo de la concentración de peró- bida de la vía metabólica mediada por la cata-
xido, ejerce una función dual. A bajas concen- lasa. Así, la adición de ácidos grasos o albú-
traciones actúa peroxidáticamente de modo mina (que elevan la cantidad de H2O2) a estas
que una variedad de donores de hidrógeno, preparaciones, posibilita que este sistema
como el etanol, el metanol o el ácido ascórbi- devenga el principal responsable de la oxida-
co, pueden ser oxidados. A altas concentra- ción del etanol en ausencia de la ADH. De
ciones de substrato, la catalasa descompone forma paralela, se encuentran datos que
el peróxido de hidrógeno rápidamente sir- señalan cambios en el metabolismo hepático

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del etanol (independientes de la ADH) cuan- los caucasianos (Kitson y Weiner, 1996; Lie-
do los animales reciben una dieta rica en car- ber, 1997). Esta isoforma del enzima es fun-
bohidratos (Keegan y Batey, 1993). También cionalmente inactiva debido a la sustitución,
se ha observado que a dosis superiores a 3 en la posición 487, del aminoácido glutamato
g/kg de etanol, la inhibición de la catalasa por por lisina (Yoshida et al., 1984). Dicha sustitu-
el AT (3-amino-1,2,4-triazole), un inhibidor del ción origina una ALDH (2*2) con una altísima
Compuesto I, produce un enlentecimiento de Km (7000 µM comparada con 30 µM para la
la eliminación del etanol, lo que hace suponer ALDH2*1) y muy baja actividad específica
la participación de este enzima cuando las (10%) (Farres et al., 1994). Por tanto, en
concentraciones de alcohol son elevadas. estos individuos la oxidación del acetaldehido
es muy deficiente, produciéndose acumula-
ciones de éste, después, incluso del consu-
Metabolismo hepático del acetaldehído:
mo moderado de alcohol. La acumulación de
La aldehido deshidrogenasa.
acetaldehído origina fuertes efectos tóxicos y
da lugar al síndrome de sensibilidad al alcohol
El acetaldehido, producido por la oxidación (flushing response) que será analizado más
del etanol a través de cualquiera de los siste- adelante. Dicho síndrome puede también ser
mas enzimáticos antes descritos, es metaboli- observado en humanos si se expone a los
zado en acetato por la aldehido deshidrogenasa sujetos a inhibidores del enzima (Eriksson,
hepática. La ALDH es un enzima tetramérico 2001). Algunos de estos compuestos, espe-
que oxida gran variedad de aldehidos alifáticos cialmente, el disulfirán y la carbamida de cal-
como el acetaldehido, además de otros aldehi- cio, han constituido durante muchos años la
dos de tipo aromático. La ALDH mitocondrial terapia antialcóholica fundamental, basada,
de baja Km oxida el acetaldehido mediante la teóricamente, en la protección contra el con-
transferencia de hidrógeno al cofactor NAD y sumo de alcohol que la acumulación de ace-
así forma ácido acético o acetato. taldehido debería producir en aquellos suje-
CH3CHO + NAD+ + H2O — CH3COOH + NADH + H+ tos tratados con inhibidores de la ALDH.
El acetaldehido puede ser también reducido Otros inhibidores, son solventes que, de ser
a etanol por la ADH+NADH, pero ésta ha sido inhalados, pueden aumentar la sensibilidad
reconocida como una vía menor de elimina- de los individuos al etanol mediante el mismo
ción del acetaldehido (Kitson y Weiner, 1996). mecanismo de acumulación de acetaldehido.
En los seres humanos, se han aislado 12
genes que codifican distintos tipos de ALDH 2.2. Metabolismo extrahepático del eta-
(ALDH1-ALDH12) con secuencias de aminoá- nol.
cidos bien diferenciadas. Los loci para algu-
nos de esos genes están en diferentes cro- Metabolismo cerebral de etanol.
mosomas (9, 11, 12, 17) (Kitson y Weiner,
1996). Sin embargo, las isoenzimas hepáticas Como hemos expuesto en apartados ante-
son solamente dos, la ALDH1 citosólica y la riores, la oxidación del etanol en humanos y
ALDH2 mitocondrial; el resto se encuentra otros animales se da en dos etapas y aconte-
distribuido en otros tejidos (Kitson y Weiner, ce principalmente en el hígado. A pesar de
1996). El acetaldehido se metaboliza funda- ello, existe la posibilidad de que, junto al peri-
mentalmente en la mitocondria, al contrario férico, exista un metabolismo cerebral del
que el etanol, cuyo metabolismo hepático es etanol. Esta posibilidad queda sustentada por
esencialmente citosólico. la demostración de la existencia, en el SNC,
Sólo la ALDH2 mitocondrial tiene una de diferentes sistemas enzimáticos capaces
variante genética ALDH2*2 que ha sido des- de metabolizar el etanol.
crita en humanos, para aproximadamente el En el caso del cerebro el mapa enzimático
40% de los orientales y menos del 10% de es menos conocido que en el hígado y parece

30 Alcohol y metabolismo humano


ser un tanto diferente. De hecho, la importan- hidrógeno se halla presente y activo en el
cia relativa de los sistemas enzimáticos pare- SNC (Smith et al., 1997; Zimatkin et al., 1998).
ce variar notablemente en el cerebro en rela- Algunas investigaciones han presentado prue-
ción al hígado. Así, la ADH clase I, que en el bas indirectas de la oxidación de etanol a ace-
hígado es el principal oxidante del etanol a taldehido en el cerebro de rata, vía el sistema
concentraciones bajas y moderadas, posee enzimático catalasa+ peróxido de hidrógeno.
una muy limitada actuación en el SNC (Raskin Así por ejemplo, la inhibición irreversible del
y Sokoloff, 1972). Hasta el momento, no se ha enzima con carbamida de calcio o 3-amino-
podido demostrar la presencia de la isoforma I 1,2,4-triazole puede ser prevenida por la admi-
de ADH en cerebro (Lands, 1998 para una nistración previa de etanol a homogeneizados
reciente revisión). Fundamentalmente, en el cerebrales (Cohen et al., 1980; Aragon et al.
cerebro de humanos y también en el de rato- 1991). Esta protección de la inhibición del
nes, la isoforma más abundante de esta enzi- enzima por el etanol implica que en el tejido
ma es la clase III (Rout, 1992). Sin embargo, neural el etanol es capaz de unirse al enzima
esta isoforma, como ya hemos señalado ante- e impedir la acción de los inhibidores irreversi-
riormente, tiene baja afinidad por el etanol y bles, y por tanto, que el tejido neural tiene
difícilmente es activada por éste; ya que aun capacidad para oxidar etanol.
en severas intoxicaciones etílicas, no se alcan- Estudios inmunohistoquímicos (Moreno et
zan las concentraciones necesarias para que al., 1995) han puesto de relieve que la catala-
su contribución sea relevante (Gill et al., 1992). sa se sitúa fundamentalmente en los cuerpos
También se ha descrito la presencia de cito- de neuronas catecolaminérgicas del tronco-
cromos pertenecientes al complejo enzimáti- encéfalo y también en ciertos tipos de glía de
co MEOS, y en concreto, se ha demostrado las mencionadas áreas, por tanto el número
que el CYP450 cerebral es inducido por el eta- total de células neurales con alta concentra-
nol como ocurría en el hígado (Lands, 1998; ción de catalasa (a los mismos niveles que en
Upadhya et al., 2000). La presencia e induc- los hepatocitos) es muy pequeña en relación
ción de este enzima microsomal en el cerebro al total del cerebro. Esto explicaría los bajos
reviste mucha importancia. Al existir la eviden- niveles de actividad detectados en homoge-
cia de que el 2E1 hepático es normalmente neizados cerebrales de rata (Aragon et al.,
inducido por los sustratos a los que metaboli- 1992; Gill et al., 1992). Por otro lado, la locali-
za, su inducción cerebral es una prueba indi- zación de las neuronas que contienen alta
recta para la hipótesis de la oxidación cerebral densidad de catalasa contrasta notablemente
del etanol en acetaldehido. Se sabe que la dis- con localizaciones previamente realizadas
tribución cerebral del CYP2E1 en humanos no para la ALDH (Zimatkin y Deitrich, 1995). Sin
es uniforme (Upadhya et al., 2000); concen- embargo, tomados en su conjunto, estos
trándose sobre todo en neuronas del cortex datos sugieren que aunque la cantidad total
cerebral, células de Purkinje y granulares del de acetaldehído que pueda producirse en el
cerebelo, el giro dentado y el hipocampo. De encéfalo a través de la catalasa sea pequeña,
esta forma, aunque solamente cantidades existe la posibilidad de que se produzcan acu-
muy pequeñas de alcohol sean oxidadas en el mulaciones de acetaldehido suficientes para
cerebro, la generación local de acetaldehído provocar cambios en la fisiología y la activi-
puede tener importantes consecuencias fun- dad de determinados grupos neuronales.
cionales. Por ejemplo, esta inducción ha sido
asociada con la aceleración de la lipidoperoxi- Metabolismo oxidativo del etanol en
dación y posiblemente con los efectos tóxicos otros tejidos.
del etanol y la alteración de las membranas
neurales (Montoliu et al., 1994). Los tejidos de otros órganos corporales
Finalmente, existe un gran número de prue- tales como el riñón, el corazón o el estómago
bas de que el sistema catalasa-peróxido de también presentan uno o más de los siste-

Aragón, C.; Miquel, M.; Correa, M.; Sanchis-Segura, C. 31


mas enzimáticos a los que nos hemos referi- dos grasos (Goodman y Deyking, 1963;
do, y por tanto, son capaces, de oxidar eta- Mogelson y Lange, 1984) y fosfatidiletanol
nol a acetaldehido. (Zimatkin y Deitrich, 1995) .
A este respecto, el metabolismo más estu- Los esteres etílicos son metabolitos no oxi-
diado ha sido el digestivo. En el estómago dativos del etanol que se pueden formar in
humano se han descrito tres clases de ADH: vivo mediante una reacción catalizada por el
ADH clase I, ADH clase III y ADH clase IV, enzima etil ester sintetasa (Mogelson y
que parece casi exclusiva para este tejido y Lange, 1984). Se describió por primera vez en
que no se encuentra en el hígado (Kitson y el músculo cardiaco de conejos (Mogelson y
Weiner, 1996; Lieber 1997). La mayoría de la Lange, 1984), pero posteriormente se ha
oxidación gástrica del etanol tiene lugar en la demostrado que en otros tejidos, incluido el
mucosa mediante la ADH clase I (ADH3) y IV. hígado, se pueden formar este tipo de com-
La ADH3 está constituída por subunidades γ puestos con la exposición al alcohol (Laposa-
que presentan polimorfismo (γ1 γ2) y propie- ta y Lang, 1986). Los efectos fisiológicos de
dades cinéticas diferentes dependiendo de la la formación de esteres etílicos consisten en
subunidad. La ADH IV humana exhibe una la afectación de la capacidad oxidativa de la
alta Km para el etanol (37mM) y mucha activi- mitocondria, aunque también se ha descrito
dad enzimática, lo que hace pensar en una su capacidad para desordenar las membranas
importante función protectora contra la pene- celulares. Estos metabolitos paracen tener
tración de alcoholes externos en el organis- una especial relevancia para el daño tisular
mo. Se ha demostrado, recientemente, que cerebral originado por el consumo crónico de
puede haber metabolismo microbial del eta- cantidades abundantes de etanol.
nol en aquellos individuos colonizados por la
El fosfatidiletanol es sintetizado por la reac-
bacteria Helicobacter Pylori, ya que dicha bac-
ción del etanol con la fosfatidilcolina catalizada
teria tiene ADH (Kitson y Weiner, 1996).
por el enzima fosfolipasa D (Wrighton et al.,
Aunque también se ha observado la pre- 1983). La formación de este compuesto se ha
sencia de catalasa en el estómago, su contri- demostrado en células sanguíneas humanas y
bución al metabolismo del etanol no está cerebro de rata (Zimatkin y Deitrich, 1995). Ya
clara, ya que dicho metabolismo gástrico que se ha observado que la formación de este
puede ser bloqueado con inhibidores del compuesto es mayor en alcohólicos que en
ADH I y del ADH IV, pero no con azida sodica, sujetos normales, se ha sugerido que la for-
un inhibidor competitivo del enzima catalasa mación de fosfatidiletanol pudiera considerar-
(Lieber, 1997). se como un marcador de la propensión al
El metabolismo gástrico pudiera disminuir alcoholismo (Wrighton et al., 1983). Actual-
la cantidad de alcohol que penetra en torren- mente, se desconocen las consecuencias
te circulatorio y actuar así, como un metabo- funcionales de la formación de fosfatidileta-
lismo de primer paso (Lieber, 1997). No obs- nol, no obstante, se ha demostrado que dicha
tante, este concepto ha sido controvertido y formación aumenta la tolerancia de la mem-
otros autores han señalado que el efecto de brana celular a los efectos desorganizadores
primer paso se llevaría a cabo en el hígado y del etanol (Omodeo-Sale et al., 1991).
no en el estómago (Levitt y Levitt 1994).

2.3. Metabolismo no oxidativo del etanol


3. EL PAPEL DEL ACETALDEHIDO.
Además del metabolismo oxidativo enzimá-
tico, también existen vías de metabolismo de Como hemos visto, el etanol se metaboliza
etanol no oxidativas que se producen a través fundamentalmente por oxidación enzimática,
de la formación de esteres etílicos de los áci- transformándose en acetaldehído.

32 Alcohol y metabolismo humano


Tradicionalmente, el acetaldehído acumula- Esto vincula el acetaldehído con los efectos
do en el organismo ha sido implicado en los de la resaca.
efectos aversivos que produce el etanol Así mismo, la contribución del acetaldehído
(Chao, 1995). De este postulado se derivan la a las acciones patológicas crónicas del etanol
mayoría de las terapias farmacológicas utiliza- ha sido claramente vinculada a diferentes for-
das para combatir el alcoholismo, que tratan mas de cáncer en el tracto digestivo, en el de
de impedir el metabolismo hepático del ace- garganta y en la cirrosis hepática. Junto a
taldehído administrando inhibidores de la esto el acetaldehído puede estar jugando un
ALDH como el disulfirán y la cianamida. papel en el desarrollo de otras patologías
En humanos el acetaldehído se encuentra como el daño cerebral, cardiopatías, pancrea-
en niveles elevados durante la intoxicación al titis y en el síndrome alcohólico fetal (Eriks-
etanol. Este fenómeno causa muy diferentes son, 2001).
efectos que en general son conocidos bajo el En cuanto a las acciones agudas, se ha
concepto “sensibilidad al alcohol” e incluyen: asumido que la respuesta de flushing está
vasodilatación asociada a incrementos en asociada a efectos aversivos y que por ello el
temperatura cutánea, efectos subjetivos de flushing resulta un factor protector contra la
calor y “flushing” facial, incrementa la tasa intoxicación y la adicción al alcohol. Esta
cardiaca y respiratoria, disminuye la presión asunción no es clara dado que respuestas de
sanguínea, produce sequedad de la mucosa flushing aparecen al mismo tiempo que los
bucal y de la garganta hecho que va asociado sentimientos subjetivos de euforia que por lo
con broncoconstricción y reacciones alérgi- tanto pueden conducir a un reforzamiento
cas, nauseas y dolores de cabeza. positivo de la conducta de ingesta de alcohol.
Las pruebas aportadas vienen de observa- Por ello, ha sido sugerido que las acciones
ciones sobre los efectos de drogas que inhi- del acetaldehído durante la intoxicación etílica
ben la ALDH y que, por lo tanto, producen son de naturaleza dual: acciones protectoras
una acumulación de acetaldehído en el cuer- y promotoras de una posterior ingesta de
po. Algunas de estas drogas son: Disulfiram alcohol (Eriksson, 2001)
(Antabuse), Coprine, Cianamida (calciumcar- Junto a los efectos tóxicos del acetaldehi-
bamida o Temposil), Clorpropamida, Moxalac- do, cada vez va apareciendo un mayor corpus
tam y Nitrefazole. La mayoría de esta sensibi- de trabajos encaminados a demostrar que
lidad al alcohol esta claro que es mediada por este metabolito del etanol es también res-
el acetaldehído porque ha sido bloqueada ponsable de algunos de los efectos psicofar-
cuando se coadministran inhibidores de la macológicos que se le atribuyen al propio eta-
ADH como el 4-metilpirazole junto a los inhi- nol (Lindros, 1978; Aragon, et al., 1986;
bidores de la ALDH como el Disulfiram o la Bergamaschi et al., 1988; Chao, 1995; Smith
Cianamida (Kupari et al., 1983). Esto también et al., 1997; Zimatkin y Deitrich, 1997).
ha sido observado si se bloquea la ADH a En los últimos años se han descrito algu-
individuos que poseen el alelo ALDH2*2 nos efectos derivados de la exposición del
(Inoue et al., 1984). Es conocido el hecho de tejido cerebral al acetaldehído, in vitro (Kuri-
que existe un amplio sector de la población yama et al., 1987; Poldrugo y Snead, 1985) e
asiática que manifiesta sensibilidad al alcohol. in vivo (Barbaccia et al., 1982) que refuerzan
Esto ha demostrado correlacionar con el poli- la idea de que éste producto pudiera mediar
morfismo de la ADH la ALDH y con niveles algunos de los efectos psicofarmacológicos
elevados de acetaldehído. del etanol, en tanto que vinculan esta sustan-
Nauseas y dolores de cabeza son síntomas cia a efectos y estructuras neurales implica-
típicos de la sensibilidad al alcohol produci- das en el mecanismo de acción de otras dro-
dos en tratamientos farmacológicos que inhi- gas de abuso (Pastoric et al., 1994; Reddy y
ben la ALDH o en individuos con ALDH2*2. Sarkar, 1993; Reddy et al., 1995).

Aragón, C.; Miquel, M.; Correa, M.; Sanchis-Segura, C. 33


Se ha demostrado la capacidad del acetal- abuso (entre ellas el alcohol/acetaldehido),
dehido para promover diferentes efectos en con las β-endorfinas (Gianoulakis et al., 1996),
los sistemas clásicos de neurotransmisión, así como con otros péptidos del sistema de
así como, en los mediados por neuropépti- opiáceos endógenos (Terenius, 1996).
dos. Así, en estudios de cultivos de neuronas La propuesta de que el acetaldehído pueda
se han constatado cambios en las tasas de estar implicado en las reacciones de euforia,
ligamiento de diferentes subtipos de recepto- supone la posibilidad de que sea el acetalde-
res GABAérgicos, NMDA y acetilcolina (Kuri- hído, propiamente, el que esté promoviendo
yama et al., 1987). el consumo de alcohol. En estudios con ani-
Por otra parte, hace más de dos décadas males, las pruebas más directas de la impli-
que se demostró la capacidad del acetaldehí- cación del acetaldehído en los efectos refor-
do para promover la liberación de noradrenali- zantes del etanol son las aportadas por
na en terminales del sistema nervioso perifé- paradigmas en que se permite a los sujetos
rico (Walsh, 1971) y en el SNC (Thadani y la autoadministración de acetaldehído. Así, se
Truitt, 1977). Resultados similares a los referi- ha constatado que los animales aprenden a
dos para la noradrenalina, se han constado manipular una palanca para autoadministrarse
para la serotonina y la dopamina (Ortiz et al., acetaldehído periféricamente (IV o IP) (Taka-
1974). Respecto a esta última, se ha observa- yama y Ueno, 1985; Myers et al., 1984a,b) o
do que el acetaldehído mimetiza, aunque con incluso en el encéfalo (ICV o en el ATV)
mayor velocidad, el incremento de DOPAC (Brown et al., 1979; 1980; Rodd-Henricks et
inducido por etanol en el estriado (Barbaccia al., 2000). Asimismo, la preferencia por el
et al., 1982). Hay evidencia de que el acetal- etanol y su consumo se incrementan tras la
dehído central puede inducir la liberación de administración crónica ICV de acetaldehído
catecolaminas (Truitt y Walsh, 1971). También (Myers y Veale, 1969). Además, tanto ICV
hay datos que indican que la actividad de la como IP el acetaldehído es capaz de producir
enzima ALDH correlaciona positivamente con preferencia de lugar (Smith et al., 1984; Que-
la actividad de la MAO y con otras medidas termont y De Witte, 2001).
de actividad dopaminérgica (Zimatkin, 1991). En humanos, los estudios de consumo de
En humanos, ha sido demostrado un vínculo alcohol muestran resultados contradictorios.
entre niveles elevados de acetaldehído y Por un lado, el polimorfismo genético de los
catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) en enzimas ADH y ALDH ha sido relacionado
individuos asiáticos con respuesta de flus- con la protección contra el alcoholismo, así
hing durante la intoxicación alcohólica (Mizoi como, con una mayor susceptibilidad a los
et al., 1983). Resultados similares se han efectos tóxicos del consumo de alcohol. Por
encontrado en individuos de raza blanca trata- ejemplo, los individuos con genotipos
dos con inhibidores de la ALDH. ADH2*2 (con una subunidad β2) y ALDH2*2
Respecto a los neuropéptidos, se ha beben menos alcohol que los genotipos con
demostrado que el acetaldehído es capaz de isoenzimas normales. Sin embargo, aquellos
promover la liberación de β−endorfinas en que si consumen alcohol presentan una
cultivos celulares hipotalámicos (Pastoric et mayor propensión a desarrollar trastornos
al., 1994). El flushing y la inhibición de la hepáticos (Yamauchi et al., 1995).
ALDH también han sido asociados con la libe- En contraste el acetaldehido y la respuesta
ración de péptidos. A su vez, se ha observa- de flushing ha sido asociada en individuos
do que la naloxona inhibe el flushing produci- asiáticos (con ALDH2*2) con sensación de
do por la clorpropamida (Eriksson, 2001). euforia (Mizoi et al., 1983) y se han descrito
Este dato resulta aun de mayor interés por casos de dependencia al alcohol entre estos
cuanto diferentes autores han intentado sujetos (Higuchi et al., 1994). Junto a esto,
poner en relación el reforzamiento y la también se dan numerosos casos de indivi-
recompensa de diferentes sustancias de duos que expresamente buscan coadminis-

34 Alcohol y metabolismo humano


trarse antabuse o cianamida con alcohol (Pea- sobre ciertas estructuras de la membrana
chey et al., 1980). En poblaciones caucasianas plasmática, fundamentalmente proteicas
se ha demostrado una asociación entre nive- (Shiohara et al., 1986).
les elevados de acetaldehido y respuesta de Asimismo, y también como decíamos al
flushing en individuos con antecedentes fami- hablar del alcohol, la simplicidad estructural
liares de alcoholismo (Schuckit y Duby, 1982). del acetaldehído parece descartar una rela-
No obstante, existen numerosas reticen- ción de estereoespecificidad directa entre
cias a aceptar la hipótesis del acetaldehído éste y algún receptor neural. Sin embargo,
como agente responsable de algunos efectos ésta pudiera producirse si el acetaldehído for-
conductuales del etanol, debido a los proble- mara algún compuesto de mayor complejidad
mas teóricos que se plantean. El acetaldehí- estructural. En este sentido, parece claro que
do derivado del metabolismo periférico del el acetaldehido es una molécula mucho más
etanol es difícilmente detectado en la sangre reactiva que el etanol, debido fundamental-
tras un consumo normal y el que se escapa mente a la presencia de un grupo carbonilo
del metabolismo hepático, penetra con difi- que le permite interaccionar con una gran
cultad de la sangre al cerebro debido a la pre- variedad de grupos nucleofílicos, especial-
sencia en la barrera hematoencefálica de una mente si poseen algún grupo amino libre. Así,
barrera metabólica presentada por la ALDH mediante este tipo de reacciones, el acetalde-
(Zimatkin, 1991; Hunt, 1996). Se necesitan hído forma aductos que pueden ser inesta-
altos niveles de acetaldehído en la sangre, bles o estables. Respecto a los primeros, se
incluso mayores de los encontrados tras un ha demostrado que son especialmente fre-
consumo muy elevado, para poder detectarlo cuentes con grupos -NH2, -SH, guanido- e imi-
en el fluido cerebroespinal o en tejido nervio- dazol- de las proteínas (Lumeng y Lin, 1992).
so (Tabakoff et al., 1976; Deitrich, 1987). A De este modo, el acetaldehído, incluso a
esta cuestión se le ha tratado de dar res- bajas concentraciones, es capaz de formar
puesta desde el planteamiento del metabolis- aductos con lípidos, ácidos nucleicos y prote-
mo del etanol en el propio SNC. Es decir, el ínas (Jennet et al., 1989). En el caso de los
acetaldehído se formaría en el propio SNC a aductos formados con proteínas endógenas
partir del etanol consumido por el organismo (albúmina, hemoglobina, etc), el acetaldehído
que alcanzase dicho sistema. presenta una especial afinidad por los grupos
Esta hipótesis ha sido defendida por dife- lisina de éstas, sin que se haya podido con-
rentes autores a lo largo de las tres últimas cluir el motivo exacto de la misma.
décadas (Amit et al.; 1985; 1986; 1989; Lin- Este tipo de compuestos sí presenta una
dros, 1978; Myers et al., 1982) aunque para estructura más compleja que posibilitaría la
ello era necesario la demostración de una estereoespecificidad con algún receptor neu-
ruta metabólica viable en el mismo sistema ral. En este sentido, se ha documentado la
nervioso central (Aragon et al., 1991; Gill et posibilidad de que el acetaldehído forme, in
al., 1992). Este acetaldehído producido por la vitro pero en concentraciones similares a las
catalasa mediaría en los efectos reforzantes producidas en el metabolismo del etanol,
del etanol a través de su interacción con los aductos complejos mediante su interacción
sistemas de neurotransmisión implicados con substratos como las catecolaminas;
directamente en las conductas motivadas. dopamina y noradrenalina (Nuñez-Vergara et
En este sentido, se han realizado diferen- al., 1991). Así, se ha podido demostrar que
tes propuestas acerca de cómo el acetaldehí- como producto de estas reacciones de con-
do puede generar estos efectos en el SNC. densación entre acetaldehído y catecolami-
Así, el acetaldehído, como el etanol, parece nas se generan una serie de compuestos
capaz de intercalarse en las membranas plas- conocidos genéricamente como tetrahidroi-
máticas de diferentes tipos de células (Ken- soquinolinas (TIQs). Por otra parte, cuando
ney, 1980) y producir efectos localizados estas mismas interacciones se producen con

Aragón, C.; Miquel, M.; Correa, M.; Sanchis-Segura, C. 35


metabolitos serotonérgicos se formarían ceos propiamente dichos. Finalmente, otra
otras macromoléculas conocidas como tetra- opción que se ha barajado es que las tetrahi-
hidro-β-carbolinas (THBCs) (Deitrich y Erwin, droisoquinolinas actúen como falsos neuro-
1984). transmisores en los diferentes sistemas cate-
En este sentido, existen diferentes infor- colaminérgicos (Deitrich y Erwin, 1984).
mes que parecen señalar que determinados
regímenes de administración ICV de algunos
de estas tetrahidroisoquinolinas (Myers et al,
4. INTERACCIÓN DEL METABOLISMO DEL
1982) o tetrahidro-β-carbolinas (Rommelspa-
ETANOL CON OTRAS DROGAS Y
cher et al., 1987) pueden incrementar la pre-
NUTRIENTES
ferencia por el etanol en ratas expuestas a
situaciones de libre elección. No obstante
otros autores presentan clara evidencia de lo Como ya ha quedado detalladamente expli-
contrario (Brown et al., 1980). cado en los apartados anteriores, el metabo-
De forma paralela, el salsolinol (posible- lismo del alcohol se efectúa principalmente
mente el TIQ más estudiado) ha demostrado en el hígado por mediación del enzima alco-
poseer efectos bifásicos dependientes de hol deshidrogenasa. No obstante, a concen-
dosis sobre la actividad locomotora de rato- traciones saturantes de etanol para el com-
nes, pudiendo llegar a generar pérdida del plejo NAD-ADH, otros sistemas como MEOS
reflejo de enderezamiento. Este estrecho y catalasa juegan un papel significativo y con-
paralelismo con los efectos del alcohol, se ve tribuyen en su oxidación a acetaldehido. La
nuevamente reafirmado al constatarse que influencia del metabolismo del etanol en
esta sustancia posee efectos diferenciales en otras sustancias puede ser debida, por tanto,
dos estirpes seleccionadas por su respuesta a una interacción directa de estas sustancias
a los efectos hipnóticos del etanol (short con las vías enzimáticas enumeradas o a
/long sleep) sin alterar otros que supuesta- cambios indirectos resultantes del metabolis-
mente no están mediados por el acetaldehí- mo del etanol, como por ejemplo el estado
do, como la hipotermia (Smolen y Collins, redox de la célula que acontece siguiendo a
1984). Estos datos experimentales son inte- la oxidación hepática del etanol (Lieber, 1994;
resantes a la luz de resultados en humanos Nordmann, 1994).
donde niveles elevados de salsonilol han sido En este sentido, el sistema enzimático
detectados en orina de sujetos alcohólicos. MEOS es de particular interés. Este comple-
Así, respecto a los TIQs, se ha sugerido que jo contiene como enzima fundamental al cito-
pudieran actuar como inhibidores competiti- cromo P-450 2E1 que pertenece, como ya se
vos de determinadas enzimas implicadas en vió, a una numerosa familia de proteínas con
la síntesis de las catecolaminas, como el propiedades catalíticas conocidas, los citocro-
COMT, la MAO o la tirosín-hidroxilasa. No obs- mos CYP-450. Estos enzimas son los más
tante las diferencias entre el umbral de satu- importantes catalizadores implicados en la
ración de las enzimas y las concentraciones biotransformación de sustancias xenobióticas
predecibles de los TIQs, hacen muy improba- como drogas, pesticidas, carcinógenos y pro-
ble que este mecanismo tenga alguna rele- ductos naturales. Esta familia de citocromos,
vancia in vivo. Una segunda posibilidad señala también tiene un papel muy significativo en
que algunos TIQs, especialmente la tetrahi- el metabolismo de endobióticos, como este-
dropapaverolina (THP), puede ser un impor- roides o vitaminas liposolubles. La regulación
tante precursor de diferentes compuestos individual de estos enzimas es muy comple-
con capacidad para actuar sobre el sistema de ja. Hay ejemplos de inducción y de inhibición
opiáceos endógenos. Sin embargo, la afinidad o estimulación directa por el sustrato que
de los TIQ por estos receptores parece ser esta siendo metabolizado. Por tanto, la pre-
sólo un 50% del exhibido por agonistas opiá- sencia previa de un determinado sustrato

36 Alcohol y metabolismo humano


puede afectar el metabolismo de un sustrato de esta compuesto al inhibirse su conversión
posterior. El consumo crónico o excesivo de metabólica en metabolitos activos (Banda y
etanol produce, como ya explicamos, una Quart, 1982).
inducción significativa del P-450 2E1 y otros También se han descrito numerosos ejem-
citocromos P-450 en las células hepáticas plos de interacción del metabolismo del eta-
(Lieber, 1997). El mecanismo responsable de nol con sustancias endobióticas. El Retinol es
dicha inducción no se conoce suficientemen- el principal compuesto con una función de
te. No obstante, se ha propuesto que la pre- vitamina A. Como el etanol, el retinol es un
sencia de etanol en la célula retrasaría la alcohol y, al menos, in vitro, y posiblemente in
degradación de esta proteína en los hepatoci- vivo, puede ser convertido en su correspon-
tos por las proteasas, aumentando así, la vida diente aldehído en reacciones enzimáticas
media de este componente microsomal. Este catalizadas por varios isoenzimas de la alcohol
aumento de la actividad observada, siguiendo deshidrogenasa citosólica, así como, por otras
el consumo de alcohol, pudiera ser el resulta- enzimas deshidrogenasas (Duester, 1998).
do de la ruptura del equilibrio entre degrada- Además, el metabolismo del retinol también
ción y síntesis de CYP2E1 en las células tiene lugar en microsomas hepáticos que
hepáticas. De ser así, el consumo crónico de implican al citocromo P450 que, a su vez, está
alcohol puede producir como consecuencia implicado en el metabolismo de diversas sus-
un metabolismo acelerado de sustancias que tancias entre las que se encuentra también el
son substratos para estos enzimas (Goldberg etanol. Por tanto, ambas sustancias compiten
et al., 1989). El efecto contrario, es decir, la por los mismos sistemas enzimáticos y, no es
disminución de la tasa de metabolismo de un sorprendente, que ocurran interacciones
substrato, podría ocurrir con una dosis aguda importantes entre ambas. De este modo, la
de alcohol. Este efecto se debería, en parte, capacidad de estos sistemas para oxidar el
a la habilidad del etanol para enlazarse con retinol se ve comprometida con la presencia
los isoenzimas CYP450 y así, competir con el en el organismo de concentraciones altas o
metabolismo de otras sustancias que son intoxicantes de etanol. Sin embargo, con el
substratos para este sistema enzimático consumo crónico o excesivo de etanol se
(Hoensch, 1987). favorece el metabolismo del retinol, ya que el
Como prueba de lo anteriormente expues- etanol induce enzimas que degradan ambas
to, se ha demostrado que numerosos xeno- sustancias, como el citocromo P450 microso-
bióticos, entre los que se encuentran alcoho- mal hepático o la retinol deshidrogenasa cito-
les y cetonas, nitrosaminas, compuestos sólica, enzima similar o idéntica a la alcohol
aromáticos, y alcanos halogenados y éteres, deshidrogenasa. Consecuentemente, en suje-
presentan un metabolismo microsomal ace- tos alcoholizados, éste metabolismo acelera-
lerado siguiendo una exposición crónica de do del retinol es una de las causas que produ-
alcohol, en animales y en el hombre (Koop y ce una deficiencia de vitamina A. Niveles
Coon, 1986; Nuñez-Vergara et al., 1991; bajos de esta vitamina en el hígado están aso-
Djordjevic et al. 1998). Por ejemplo, hay gran ciados con la fibrogénesis y la activación proli-
cantidad de estudios clínicos que demues- ferativa de células en el hígado, ambas obser-
tran que la conversión de acetaminofeno vadas en algunos pacientes alcohólicos (Leo y
(paracetamol) a sus metabolitos activos se Lieber, 1999).
acelera con el consumo crónico de alcohol, No obstante, nos gustaría hacer algunas
causando consecuentemente, problemas consideraciones como comentario final a
hepáticos en sujetos expuestos a una dosis este apartado. La interacción del metabolis-
moderada, meramente terapéutica de aceta- mo del etanol con fármacos y otras drogas es
minofeno (McClain et al., 1980). Paradójica- un área insuficientemente estudiada, a pesar
mente, la administración aguda de alcohol del aumento del uso de estos productos,
puede proteger al hígado de una sobredosis tanto clínicamente como de forma recreativa.

Aragón, C.; Miquel, M.; Correa, M.; Sanchis-Segura, C. 37


Además, aunque el metabolismo farmacoló- (13) Edenberg HJ, Brown CJ. Regulation of human
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