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Qué es la auriculoterapia
Qué es la auriculoterapia
Beneficios de la auriculoterapia y contraindicaciones
Cómo es una sesión de auriculoterapia
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El cuerpo se desequilibra y aparecen dolores y molestias que disminuyen nuestra
calidad de vida. El frenético ritmo diario genera ansiedad y es una de las causas
de los problemas de salud y los trastornos emocionales, pero no es la única razón
para encontrarse mal, y esto bien lo saben en China, donde hace siglos, en una
época en que no se vivía sometido al estrés, ya desarrollaron cientos de técnicas
para mejorar la salud y el bienestar. Una de ellas es la auriculoterapia, que trata
de resolver de forma indolora un gran número de los males que nos acechan.
La auriculoterapia tiene los mismos principios médicos que la acupuntura, pero se
centra únicamente en la oreja y en la cartografía auricular. Mediante el uso
de microesferas magnéticas pegadas con parches a la oreja, o mediante
micromasajes, se trata de estimular las zonas reflejas de la oreja para que
repercuta en la parte del cuerpo que nos interesa. Gracias a los impulsos
nerviosos se consigue que la señal llegue desde el pabellón auricular a otras
zonas del organismo y, de esta manera, se mitiga el problema por el que se ha
acudido a la consulta del especialista.
Orígenes de la auriculoterapia
Esta terapia ancestral tiene su origen en la prolífica medicina china, cuyos
expertos descubrieron que mediante la estimulación de algunos puntos de la oreja
se trataban diversos problemas de salud, tanto física como mental. Poco después,
en la Grecia clásica, se empezó a estudiar la relación entre esta terapia y los
problemas sexuales y de la menstruación.
Aunque los resultados de la técnica eran notables, existían muchas críticas por la
falta de bases científicas del proceso, aunque esto terminó cuando el doctor
Jacques Niboyet creó una máquina que era capaz de encontrar los puntos de
mayor energía en la oreja que estaban relacionados con la patología del paciente;
así se empezó a considerar que se trataba de una terapia objetiva y fiable.
Uno de los
beneficios de la auriculoterapia es que ayuda a combatir el sobrepeso
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Combatir el sobrepeso
Una de las mayores demandas de las personas que acuden a las consultas
de los profesionales de la auriculoterapia es perder peso, debido a la ayuda
que puede proporcionar esta terapia para adelgazar. Y este es uno de
los beneficios que se pueden lograr, ya que no sólo contribuye a evitar la
retención de líquidos y a eliminar toxinas, sino que también combate
la ansiedad que se sufre al estar a dieta. Además, disminuye el apetito,
creando una sensación de saciedad gracias a la liberación
de endorfinas que actúan sobre el sistema hormonal y digestivo y
repercuten directamente en el metabolismo y la fuerza de voluntad. Esta
terapia ayuda en el proceso de adelgazamiento, pero por sí sola no hace
perder peso y requiere de una alimentación sana y equilibrada, combinada
con la práctica regular de alguna actividad física.
Problemas ginecológicos
Contraindicaciones de la auriculoterapia
A pesar de la gran cantidad de beneficios que tiene la auriculoterapia, tiene
algunas contraindicaciones que se han de tener en cuenta. En primer lugar,
cualquier persona con algún tipo de problema en las orejas (cortes, quemaduras o
eczemas) debería esperar a solucionarlos antes de someterse a esta terapia.
Por otro lado, está desaconsejada para las mujeres embarazadas, pues se puede
estimular la producción de ciertas hormonas que podrían perjudicar la gestación.
Esta contraindicación es mayor aún en el caso de aquellas que han
sufrido abortos espontáneoso partos prematuros.
Existe una alta probabilidad de que la auriculoterapia tenga muy poco o un nulo
efecto en personas que padezcan trastornos degenerativos, anemia, hipertensión,
insuficiencia cardiaca grave, esquizofrenia, problemas médicos en la médula
espinal y enfermedades contagiosas. No se trata de enfermedades que
contraindiquen su uso, pero no hay evidencia de buenos resultados para tratarlas
con este método.
Aunque no todos los terapeutas son iguales ni todos los problemas que se quieran
solucionar tampoco, sí existen una serie de patrones que se cumplen casi siempre
que se lleva a cabo la auriculoterapia.
Una vez que el terapeuta realice el diagnóstico, informará al paciente sobre qué
van a hacer, cómo se desarrollará el proceso, y qué puntos en la oreja tratará. A
continuación el terapeuta limpiará y desinfectará la oreja para colocar los parches
con las microesferas magnetizadas. Estas han de ser estimuladas entre dos y
cuatro veces al día, dependiendo de las instrucciones que dé el terapeuta. El
objetivo es conseguir que las microesferas irradien magnetismo al punto donde
está el exceso de energía. Este proceso continúa mientras el imán mantiene sus
propiedades y sigue estimulando la oreja.
Generalmente las tres primeras sesiones son semanales para poder evaluar el
progreso del paciente con mayor frecuencia y ajustar mejor el tratamiento, y a
partir de la tercera pasan a ser quincenales. Dependiendo del paciente y el
problema médico, el número de sesiones oscila entre seis y diez.
Cada sesión de auriculoterapia tiene una duración habitual de una media hora, a
excepción de la primera que durará alrededor de una hora para poder realizar el
diagnóstico, crear la terapia específica para el paciente, y empezar a
implementarla. Su precio varía bastante dependiendo de la fama del profesional,
pero también del número de sesiones que se van a llevar a cabo: no es lo mismo
una independiente, que un tratamiento compuesto de 10, que resultará más
económico en conjunto.
Una vez que hayas iniciado la terapia es altamente recomendable pedir al experto
en auriculoterapia consejos para incrementar la eficacia de las sesiones. Y es que
podemos seguir con el tratamiento fuera de la consulta, siguiendo algunos hábitos
de vida saludables que este especialista puede indicarnos.