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Unidad 11

Autor: Francisco Suarez

DIAGNOSTICO PARTICIPATIVO Y FORMULACIÓN DE

PROYECTOS

I- Planificando el desarrollo local

Planificar es pensar en un futuro, en algo que queremos lograr; es pensar en una


serie de acciones y organizar los pasos para lograr un determinado fin cumpliendo
del mejor modo posible los objetivos que deseamos. En alguna medida, es
anticipar racionalmente un curso de acción

La manera tradicional de planificar

La planificación municipal tradicional supone que en la primera etapa el gobierno


comunal define objetivos de gestión; estas directivas luego son estudiadas por
técnicos que con sus diversos conocimientos diagnosticarán la realidad y elaboran
recomendaciones de acción. Más tarde, el ámbito político define las acciones a
realizar y coordina las intervenciones a través de algún/os organismo/s de la
administración pública local.
Los vecinos ocupan un rol pasivo y deben ajustarse a los planes previstos por el
Estado local. Bajo esta modalidad solo participan de la gestión pública municipal
quienes tienen capacidad de instalar sus demandas y propuestas, que suelen ser
grandes contribuyentes, cámaras empresariales y comerciales, y algunas
instituciones sociales de relevancia local.
Los temas se abordan sectorialmente: salud, obras públicas, educación, espacios
verdes, deporte etc., y generalmente no se considera el carácter intersectorial y
interdisciplinario que tienen los temas en la ciudades y sus barrios.

La planificación participativa

Frente a la planificación tradicional ha surgido una nueva perspectiva que


entiende a la planificación como un proceso social-político-técnico y de gestión
que busca generar espacios de articulación entre los distintos actores sociales
(vecinos, municipios, organizaciones comunitarias, sindicatos, cooperativas,
empresas). En estos espacios de articulación se van elaborando planes, proyectos
y programas de acción.

La gestión social planificada permite pensar el territorio entre quienes lo viven,


generar consenso (en muchas ocasiones luego de proceso conflictivos) y
comprometer voluntades para implementar un proceso de desarrollo. La
planificación participativa involucra y corresponsabiliza a los vecinos y sus
organizaciones en el diseño y construcción de su desarrollo.
La planificación participativa es un proceso de aprendizaje y de maduración de la
sociedad civil y del Gobierno Municipal. La participación popular protagónica en
las distintas instancias de gobierno hace que las personas involucradas en ella
crezcan en conciencia política. Pero para que esto suceda es necesario cuidar
cada una de las dinámicas que se llevan adelante en el proceso participativo que
va transformado paulatinamente a las personas de actores pasivos en actores o
sujetos capaces de construir su propio destino.

Esta forma de gestión del desarrollo incorpora al barrio y a la ciudad en su


conjunto como un ámbito privilegiado de planificación participativa y recupera la
cotidianidad de los vecinos sus actividades, sus formas de pensar, comunicarse y
expresar la calidad de vida deseada.
La planificación participativa municipal significa la incorporación de los vecinos
desde el inicio del proceso, creando ámbitos de participación de actores sociales
y espacios de concertación, donde se trabajan los problemas y las estrategias de
resolución. Hay que tener claro que la participación necesita tiempo: tiempo para
hilar una idea, tiempo para expresarse, tiempo para confrontar ideas, tiempo para
tomar decisiones, tiempo para concretar una idea en actividades prácticas, tiempo
para evaluar los resultados

La participación permite democratizar las decisiones y permite identificar y


jerarquizar los problemas ya que son los vecinos y las organizaciones
comunitarias quienes conviven con ellos.

Esta metodología reconoce que un proyecto de desarrollo no puede depender de


un solo grupo o sector; deben concurrir diversos organismos, grupos y
organizaciones, cuyos aportes son fundamentales para la implementación eficaz y
eficiente de un proyecto.
En este esquema de participación, el territorio (barrio o ciudad) es un espacio de
diagnóstico, de planificación y de aprendizaje permanente. Esta metodología
presenta una estrategia operativa y una secuencia lógica.
Para reflexionar grupalmente: Los obstáculos a la participación

En los procesos participativos es necesario, reflexionar en forma grupal sobre


algunos obstáculos que dificultan su desarrollo y a veces terminan por invalidarlo y
desacreditar los mecanismos acordados
La apatía y el escepticismo
Es muy común encontrar en nuestras comunidades un gran nivel de incredulidad y
apatía. Los vecinos están cansados de promesas incumplidas. Desconfían de la
política y de los políticos.
Es necesario vencer ese gran escepticismo y apatía reinante siendo muy
consecuentes a la hora de elaborar y prometer soluciones.
El clientelismo político
Los vecinos están cansados también del clientelismo político, o sea, de que las
acciones beneficiosas para la comunidad reditúen en beneficio de algún dirigente
político a quién hay que retribuir con votos y con participación en los actos
políticos.
El asambleismo
No hay que confundir asamblea con asambleismo. Las asambleas son el espacio
privilegiado para hacer transparente los procesos de toma de decisiones y evaluar
colectivamente si una decisión fue correcta o no. Pero, aún cuando las grandes
asambleas aparecen como el espacio ideal de participación para mucha gente, no
necesariamente lo son. Por eso la práctica aconseja que para agilizar la discusión
de los problemas y la elaboración de los planes de trabajo sectoriales es
conveniente recurrir a reuniones menores, mesas técnicas, comisiones de trabajo.
Les corresponde a estas mesas y comisiones profundizar el diagnóstico y
establecer las modalidades de intervención social. Las asambleas son el espacio
para ratificar el norte de actuación de los equipos comunitarios. Por eso, una vez
concluido el trabajo delegado se hace necesario volver a las asambleas. En éste
caso, todas y todos los miembros de la comunidad debaten y acuerdan las
orientaciones centrales de interés e intervención.
La intolerancia y la imposición de visiones
Una de las actitudes que pone trabas a la participación es la intolerancia. Es
habitual que en las reuniones de trabajo, surjan posiciones antagónicas,
discrepancias de opiniones y divergencias de fondo y de forma. No todos
pensamos igual, no todos vemos los problemas desde la misma óptica. No se
puede imponer una sola visión a raja tabla.
Para los procesos participativos hay que adquirir una cultura de diálogo y de
debate. Y esto sólo es posible si se abandona la idea de que uno posee toda la
verdad y los demás están absolutamente errados. Si se acepta que las demás
personas tienen una parte de la verdad, se puede construir grupalmente. Todos y
todas tienen el derecho de ser oídos respetuosamente, independientemente de
que no se compartan sus criterios.
Son más sabios los acuerdos que se maduran colectivamente que las certezas
individuales, por más lúcidas que sean.

El protagonismo
Es errado considerar que quienes más participan en las asambleas son los que
mejor trabajan por la comunidad. No hay que descartar que lo que esas personas
busquen sea sólo hacerse visibles, marcar su presencia. En estos casos, el
exceso de protagonismo impide una adecuada contribución al desarrollo de las
tareas colectivas.

Los pasos de la planificación participativa:

A continuación detallamos los pasos de la planificación participativa:

A- Construcción y desarrollo de espacios de articulación en el que interactúen los


diversos grupos y sectores, en nuestro caso el

B- Desarrollo de herramientas para conocer las problemáticas y potencialidades


del territorio

C- Implementación de mecanismos para formular proyectos; fundamentarlo,


definir sus objetivos, su forma de implementaciones, los recursos que necesita y
quiénes van a ser los responsables

D- La implementación de mecanismos de resolución y realización de tareas, las


formas de tomar decisiones y de distribuir responsabilidades.
Designar comisiones de trabajo, Votar
E- La creación de instrumentos e instancia de reflexión, evaluación y
aprendizaje que posibilite mayor eficiencia y eficacia en la realización de las
metas consensuadas. Realizar talleres de aprendizaje y reflexión; convocar a
técnicos

Los procesos de planificación participativa son a veces conflictivos porque


generan espacios donde se pueden expresar las tensiones y problemas locales,
pero esto no debe detenernos. Los resultados de este tipo de planificación tienen
un gran potencial para identificar problemas y soluciones y para generar
compromisos, distribuir responsabilidades y velar por su cumplimiento. En estos
espacios también se refuerzan identidades barriales y se consolidan lazos de
solidaridad.

II- La construcción y desarrollo de espacios de articulación territorial:

Un foro barrial o junta vecinal es un espacio de reunión y articulación de diferentes


actores involucrados directamente en la dinámica barrial (vecinos, comerciantes,
miembros de organizaciones comunitarias, miembros de organizaciones
confesionales, escuelas, centros de salud, grupos de jóvenes, clubes deportivos,
centros culturales, cooperativas, delegaciones municipales, etc).
Los foros barriales tienen la función de elaborar propuestas y proyectos a ser
presentados en el foro distrital.
Los foros barriales deben, entonces, definir cuáles son los problemas que se
querrán abordar, como así también desarrollar una propuesta acerca de la forma,
los tiempos y los recursos necesarios para que el problema o la necesidad
identificada sea resuelta.
Cuantos más vecinos estén implicados en el proceso, más posibilidades habrá
que la letra de la ordenanza pase a tomar cuerpo y se convierta efectivamente en
proyectos reales y concretos. Existe un método particularmente interesante para el
desarrollo de la planificación participativa que se denomina Diagnóstico
participativo.

III- Desarrollo de herramientas para conocer las problemáticas y potencialidades


del territorio. El diagnóstico participativo

Para transformar una realidad es necesario conocerla, diagnosticarla,


investigar sobre ella: saber de que se trata, cuáles son sus problemas, quiénes
están afectados por el problema, cuáles son sus raíces, cuales sus posibles
soluciones, etc. Una buena delimitación del problema requiere de la
realización de un buen diagnóstico. Sin un diagnóstico acertado lo más
probable es que el curso de acción elegido para resolverlo sea equivocado.

El diagnóstico es una herramienta metodológica que nos permitirá conocer las


problemáticas y potencialidades del territorio. A los fines de la implementación del
presupuesto participativo lo más adecuado es la realización de un diagnóstico
participativo.

El diagnóstico participativo es el que hacen las personas que pertenecen a la


misma comunidad y que viven situaciones parecidas con el objetivo de
cambiar aquello que los mismos afectados viven como incómodo, injusto o
insatisfactorio. Los mismos vecinos que se ven afectados por algún problema
(por ejemplo la falta de agua potable o la existencia de basurales, etc.) asumen
una participación activa y protagónica en la investigación, sistematización y
producción de conocimiento. Si bien puede estar apoyado inicialmente por un
grupo de profesionales extra barriales, la idea es que la comunidad se apropie de
la metodología y de los resultados.

En el camino de conocer para transformar suele suceder que los problemas que
muchas veces se sienten como de orden individual o familiar son en realidad
comunes a varios vecinos (por ejemplo la aparición de enfermedades de la piel en
los niños). Al compartir la información puede encontrarse que hay razones más
profundas que responden a problemas de orden social y comunitario y no a
cuestiones individuales o familiares. (En el caso de enfermedades de la piel
pueden estar respondiendo a la contaminación ambiental)

¿Por que hacer un diagnóstico participativo?

Una de las principales razones está dada por el protagonismo que tienen los
vecinos y las organizaciones en el proceso. Son ellos mismos los que trabajan
sobre los problemas y potencialidades barriales, lo cual va generando una
movilización comunitaria.

El diagnóstico participativo es un espacio concreto para la organización y la


participación comunitaria. Es uno de los primeros pasos que permite que la
democracia participativa se vaya construyendo desde la base y abierta a la
participación de todos.

En el proceso del diagnóstico participativo la comunidad va identificando,


ordenando y jerarquizando los problemas y, por ello, hace que los vecinos lleguen
mejor preparados para la formulación del presupuesto participativo.

Es común que en los debates y con el aporte de los conocimientos de cada


participante se llegue a una comprensión más integral de la realidad que se vive.
En el proceso de diagnóstico cada barrio va a obtener y construir la información
que se necesita acerca de los problemas, las necesidades, los recursos y las
oportunidades de desarrollo que existen en las comunidades.

¿Como hacer un diagnóstico participativo?


Pasos para la realización del diagnóstico participativo:

Primer paso: convocar a los vecinos y las organizaciones que trabajan en el


barrio (la escuela, los comerciantes, el centro de salud, la sociedad de fomento, el
comedor, la capilla, los vecinos en general, etc.)

Para realizar la convocatoria es conveniente utilizar diferentes modalidades:


invitación personal, medios de comunicación locales, volantes, afiches, charlas
informativas en las escuelas, propaladoras, cartas, visitas a las casas. Lo óptimo
sería armar una campaña de comunicación integral, pero lo más importante es no
dejar a nadie afuera.

Segundo paso: organización de la primera reunión informativa

La primera reunión es muy importante y debería estar bien planificada. El objetivo


es que quienes asistan salgan de la reunión con la información necesaria y con
ganas de participar en el proceso. Conviene que esta actividad la coordinen
quienes están más comprometidos.

Tercer paso: comenzando con la recolección de información

Suele suceder que en un mismo territorio el conocimiento este disperso y


fragmentado. La primera acción del diagnóstico participativo es poder reconstruir
la información existente.

Lo importante es que se logre tener un diagnóstico de los siguientes aspectos:

a) los problemas de la comunidad

Son todos aquellos que impiden o limitan la posibilidad de llevar una vida digna en
un territorio determinado. Por ejemplo falta, insuficiencia o mala calidad de
servicios básicos (limpieza y recolección de residuos, electricidad, agua potable,
cloacas, asfalto, medioambiente saludable); inseguridad, desempleo falta,
insuficiencia o mala calidad de infraestructura recreativa (deporte, centros
culturales, parques, plazas); falta, insuficiencia o mala calidad de infraestructura
social (escuelas, centros de salud, guarderías infantiles, jardines de infantes,
hogares de cuidado de ancianos, recreación), entre otros.

b) las capacidades y los recursos presentes en el vecindario

Son las fortalezas presentes en la comunidad: conocimiento de la realidad local;


capacidad de articulación interinsitucional; conocimientos técnicos, profesionales y
de oficio (Albañiles, artesanas, panaderos, ingenieras, mecánicos, maestras);
recursos productivos (empresas sociales, cooperativas, industrias, desarrollo
comercial, etc); organizaciones sociales (grupos culturales, deportivos, religiosos,
políticos); aspectos geográficos; Conectividad (acceso a rutas, ferrocarriles,
arterias principales, etc); entre otros.

c) las potencialidades de la comunidad u Oportunidades comunitarias


son todos los componentes, relaciones, instituciones y recursos extra barriales que
ser empleados en beneficio del desarrollo territorial: programas sociales;
universidades; planes de financiamiento; potencialidades del suelo, entre otros.

e) los conflictos presentes en la comunidad:


conflictos intrafamiliares, entre vecinos, entre fuerzas partidarias y distintas
situaciones relativas a la convivencia

Un buen diagnóstico requiere además contar con una descripción del territorio que
tenga en cuenta:

a) Las características generales de sus habitantes:


Es la información básica de la población del barrio; cantidad de familias y/o
vecinos, características generales de las viviendas, edades, sexo, de que viven las
familias y cómo obtienen sus ingresos, estado de escolaridad y de salud, fuentes
de empleo existentes, programas sociales, etc.

b) la cultura y la identidad:
Son las tradiciones culturales, económicas, de la comunidad. Sus símbolos, sus
creencias

c) La infraestructura comunitaria:
Los servicios públicos y de equipamiento colectivo que existe en la comunidad.
Espacios verdes, plazas, canchas de fútbol, líneas de colectivo, red de agua
potable, red de gas, pavimentación, alumbrado, recolección de residuos.

La forma más usual de realizar este tipo de diagnóstico es a través de reuniones


de trabajo con los miembros de la comunidad. Sin embargo, existen otras formas
de ir incorporando a quienes no asisten:

a) se pueden hacer encuestas visitando las casas


b) se pueden poner buzones en las escuelas, centros de salud, paradas de
colectivo invitando a la gente a que opine sobre que problema le parece
que debería se resuelto en el barrio y por qué
c) se puede usar la FM local para que la gente llame y opine

Cuarto paso: Clasificando la información y comunicando los hallazgos


Después de las reuniones en las que se fue recogiendo la información, es
aconsejable que se forme un equipo cuya función sea organizar y sistematizar la
información acumulada. El objetivo del trabajo de sistematización es identificar
elementos comunes, pasar en limpio lo discutido y elaborar un informe para ser
distribuido públicamente y que será la base sobre la cual se trabajará en la
próxima reunión.

Las formas de presentar la información ordenada a la comunidad puede ser


variada: se puede hacer por medio de volantes, murales, canciones y otros
medios creativos que describan la situación.

Quinto paso: Analizando colectivamente los problemas y tomando


decisiones

Una vez que se tiene toda la información la comunidad está en mejores


condiciones de definir el problema que se intentará resolver con el diseño e
implementación del proyecto. Es muy probable que a partir del diagnóstico se
hayan identificado varios problemas. El paso que sigue es realizar un análisis de
las problemáticas emergentes a fin de priorizarlas y avanzar en su comprensión (el
origen del problema, los actores que intervienen en él, su envergadura, las
posibilidades de resolución, etc).

Establecer las prioridades es un proceso complejo, sobre todo cuando las


necesidades son múltiples. Dicha complejidad se profundiza en escenarios de
planificación participativa, donde el proyecto a definir debe articular intereses
diversos y generar acuerdos para ver cual de ellos se va a encarar.
Existen algunos criterios que pueden facilitar el análisis de los problemas y
avanzar en su jerarquización:

a) Jerarquizar atendiendo al alcance del problema:


en este caso se le dará más importancia a la cantidad de personas que se ven
afectadas por el problema en cuestión (por ejemplo la existencia de enfermedades
respiratorias causadas por contaminación atmosférica)

b) Jerarquizar teniendo en cuenta su gravedad o intensidad


Aquí puede suceder que no se trate de un problema que afecta a gran cantidad de
personas pero que a criterio de los vecinos merezca ser atendido prioritariamente.

c) Jerarquizar de acuerdo a la capacidad de resolución del problema


Con la aplicación de este criterio se priorizarán aquellos problemas que
efectivamente puedan ser resueltos o mejorados en el corto o mediano plazo.

d) Jerarquizar de acuerdo a la capacidad de movilización social e involucramiento


que pueda generar el abordaje del problema
Este criterio apunta a priorizar aquellos temas que en los que pueda llegar a
involucrarse más personas u organizaciones. En este punto es importante tener
en cuenta la historia de la comunidad. Por ejemplo si años atrás existió una
experiencia organizativa que es bien recordada

Estos son algunos de los criterios posibles, pueden surgir otros en el marco del
proceso deliberativo barrial. Lo importante es ponerlos en común y generar
acuerdos acerca del problema que será abordado.

Sexto paso: Avanzando en la comprensión del problema. La construcción


del árbol de causas y efectos

Luego del diagnóstico y la jerarquización de los problemas, es necesario hacer un


único plan de trabajo para toda la comunidad. Los planes serán diferentes, si se
trata de problemas que pueden resolverse con el aporte de la comunidad, o si se
requiere del aporte estatal y la mano de obra proviene de la comunidad, o si la
solución es totalmente estatal.

En este punto es fundamental conocer el problema en profundidad, saber de sus


causas, de los actores que intervienen en el problema, los procesos que lo
originan, los efectos o las consecuencias, etc. Para ello hay un método simple que
se denomina el árbol de causas y efectos teniendo como eje el problema
seleccionado.

La técnica de elaboración de “árboles de causa y efecto” permite reconstruir el


problema más allá de lo evidente, yendo a sus raíces y avanzando en la
comprensión del fenómeno que se quiere solucionar. Es decir se parte de la
cuestión identificada, que llamaremos problema focal, y luego se identifican
hacia atrás las causas, detectando los orígenes, y hacia adelante los efectos,
identificando los impactos. Ello permite la reconstrucción de los procesos y las
interrelaciones.
Se trabaja con tarjetas que se van ubicando en los casilleros destinados “causas y
efectos”. Los que participan en la construcción del árbol deben escribir con la
mayor claridad posible de manera clara y precisa una sola causa o consecuencia
en cada tarjeta. Cada una de estas tarjetas será incorporada al análisis pudiendo
identificar causas y/o efectos principales y secundarios.

Este método permite una visión más integral del problema. Al identificar las
diferentes causas y los efectos del problema seleccionado se está en mejor
situación para el diseño de proyectos o planes que tiendan a solucionarlo.

IV- Implementación de mecanismos para formular proyectos: generando un


proyecto consensuado en relación al problema identificado.

Una vez que se delimitó el problema que se quiere abordar es necesario que cada
foro barrial elabore un proyecto. La formulación de un proyecto requiere responder
a una serie de preguntas. Ello nos permitirá organizar lógica y ordenadamente las
ideas.
Guía para el diseño de un proyecto

Preguntas básicas a la hora de diseñar un


proyecto

1- ¿Qué problema vamos a abordar? 1- Definición del problema


¿Que queremos hacer? y de la línea general del
proyecto
2- ¿Por qué es importante abordar ese
2- Fundamentación
problema?
3- ¿Para que queremos desarrollar el
proyecto?
¿Que soluciones queremos generar? ¿Qué 3- Objetivos
queremos que suceda con la
implementación del proyecto?
4- ¿Dónde lo vamos a hacer? 4- Localización geográfica
5- ¿Quiénes llevaran adelante el proyecto?
5- Equipo promotor
¿Quiénes estarán involucrados?
6- ¿Quiénes se verían beneficiados con la
6- Destinatarios
implementación del proyecto?
7- ¿A cuántas personas beneficiará el
7- Metas
proyecto?
8- ¿Cómo? ¿A través de qué acciones se
8- Actividades y tareas
generan los productos o resultados?
9- ¿Cuándo lo vamos a hacer ¿Cuánto
9- Cronograma
tiempo llevará?
10- ¿Con qué? ¿Cuánto dinero será
necesario para implementar las acciones 10- Presupuesto
planteadas?
11- ¿Cómo nos está yendo? ¿Qué 11- Evaluación
instancias tendremos para evaluar el
trabajo?

1.- Nombre del proyecto: Debe ser claro y sintetizar claramente los objetivos
del proyecto

2.- Fundamentación: aquí se vuelca el resultado del diagnóstico realizado,


seleccionando la información que se refiere al problema que se querrá abordar. Es
un punto importante en tanto da cuenta de la relevancia del problema y sus
causas. En este punto es conveniente justificar con datos estadísticos, referencias
a normativas y documentos de interés. En caso de que se haya desarrollado un
proyecto similar en otro lugar cuyos resultados hayan sido positivos describir eso
en la fundamentación. También se puede agregar antecedentes locales sobre la
propuesta. En este punto es donde se debe desarrollar el problema a resolver que
se enunció anteriormente.
En la fundamentación se debe brevemente caracterizar el contexto social del
barrio.
Luego de asignar tareas para la recopilación y análisis de la problemática. El
importante realizar de manera colectiva la reconstrucción de la problemática.

3.- Objetivos: es aquello a lo que se quiere llegar con la implementación del


proyecto, los logros que se quieren alcanzar con la ejecución de las actividades
que integran el proyecto. Los objetivos suelen dividirse entre Objetivos generales
(son los más estratégicos) y objetivos específicos (son los que se compromete
efectivamente a realizar el proyecto.)

Los objetivos expresan comenzando con un verbo, ya que indican una acción que
se realizará para mejorar la situación presente. Es importante definirlos claramente
ya que le dan direccionalidad al proyecto.

Ej. 1: Objetivo General: Mejorar los espacios de recreación para los niños del
barrio
Objetivo específico: Equipar la Plaza del barrio con nuevos infantiles
Ej. 2: Objetivo General: Brindar una mejor accesibilidad a los servicios de salud
pública a la población del barrio
Objetivo específico: Construir y equipar una salita de atención primaria de
salud en el barrio.

Ej.3: Objetivo General: Estimular la lectura y facilitar el acceso a la misma a


niños y adolescentes
Objetivo específico: Crear una biblioteca popular en el barrio.

4- Localización geográfica: El lugar donde se realizará el proyecto. Se requiere


de una correcta delimitación y breve descripción del área.

5- Equipo promotor o integrantes: quiénes son los que están impulsando y


promoviendo el proyecto. Por ejemplo las organizaciones que integran los Foros
Barriales, los vecinos que participan. Si los integrantes de Foro Barrial tienen
experiencia de trabajo común, este es el lugar donde hay que escribirlo

6. Destinatarios, Beneficiarios o Usuarios: Aquí se señala a quién va dirigida la


propuesta, de qué edad, ocupación, sexo, zona, organización etc. Es necesario
estimar el número de beneficiarios lo más aproximadamente posible.
Pueden ser directos o indirectos.
Los directos: son aquellos a los que se van a dirigir las acciones integrales del
proyecto.
Los indirectos: son aquellos en lo que también repercuten las mejorías de la
población que se benefició directamente.

Ej: si fuera una plaza directo es la población de las inmediaciones e indirectos los
que ocasionalmente transitan por allí los vecinos de otros barrios

7. Metas/ resultados: Son los productos que se deben generar para alcanzar los
objetivos planteados. Se construyen a partir de los objetivos específicos Se deben
poder medir y se expresan en tareas concretas de personas, equipos, etc.

8. Actividades y tareas: Tiene que reflejar los pasos que tenemos que dar para
logra los objetivos específicos que nos planteamos. Puede ser que una actividad
un objetivo demande varias actividades o bien que una actividad responda a más
de un objetivo.

9. Cronograma: Es un esquema que facilita la organización de la tarea en el


tiempo, designa responsables para casa actividad y los recursos necesarios. Bajo
el siguiente esquema. La distribución de responsabilidades y plazos debe
realizarse grupalmente, de manera que los compromisos que se asuman sean de
carácter colectivo.

Actividad Meses Responsable Recursos


necesarios
Mes1 Mes2 Mes3 Mes4
Actividad 1
Actividad 2
Actividad 3

9. Presupuesto: Se especifican los recursos necesarios para implementar


actividades y alcanzar los objetivos planteados en el proyecto. Para armar un
presupuesto se pueden tener en cuenta 5 tipos de recursos:

Todas personas necesarias para


implementar el proyecto. Especificar
Recursos Humanos la cantidad de personas, las
funciones a realizar. Cuantificar
horas y valor de la misma
Descripción del espacio físico
Infraestructura y equipamiento necesario para la realización de las
actividades
Materiales necesarios para la
realización de las actividades:
Recursos materiales material de librería, oficina, folletos,
transporte, equipos, etc.

Comprende todas las instituciones u


organizaciones de la comunidad que
Recursos Institucionales
pueden participar del proyecto:
familia, escuelas, etc.
La estimación de los fondos
requeridos para desarrollar el
Recursos financieros
proyecto y la posibilidad de su
financiamiento.

En ese punto es muy importante considerar que la utilización de recursos locales


(organizaciones, cooperativas, mutuales, emprendimientos) potencian los
beneficios del proyecto para la comunidad.

Bajo esta orientación el proyecto puede priorizar en la licitaciones de servicios o


de obras a organizaciones, cooperativas, mutuales, emprendimientos.

V- Ejecución.

Es el momento de ponerlo en ACCION, no es solo realizar las tareas previstas en el


cronograma de trabajo, también quiere decir Administrar bien los recursos, realizar
bien el seguimiento, comunicar los avances del proyecto a la comunidad y rendir
cuentas. En este momento tienen que quedar claras las responsabilidades
asumidas por los diferentes miembros que integran el proyecto.

VI- Evaluación

Se evalúan tanto los procesos como los resultados

La evaluación de procesos involucra las acciones, las responsabilidades, las tareas


y los plazos. Se realiza durante la ejecución del proyecto. Esta evaluación permite
realizar ajustes según los requerimientos surgidos de la implementación del
proyecto.

La evaluación de resultados: Se analiza en qué medida se ha cumplido con los


objetivos previstos, se realiza sobre el final del proyecto
La evaluación demanda la elaboración de criterios o indicadores que permitan
analizar o medir procesos o resultados.

La evaluación es una instancia fundamental de reflexión y aprendizaje en el que se


busca el aprendizaje grupal realizado en los diferentes momentos del desarrollo del
proyecto.

La secuencia que describe el modelo explicativo es la siguiente:

•El diagnóstico de •La formulación de


situación estrategias
•La identificación de •El análisis de la
temas críticos viabilidad
•El reconocimiento •La programación de
los grupos sociales y actividades, recursos
sectores y presupuestos
involucrados

•La ejecución y el
monitoreo de la
ejecución
•La evaluación de
resultados y
procesos, el balance
del aprendizaje

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