Está en la página 1de 2

LA PRÁCTICA

Con la práctica, experimentación o vivencia de cualquiera de las obras que


he entregado a la humanidad, el practicante lograría, es obvio, la
emancipación psicológica.

Existen gentes que hablan maravillas sobre la reencarnación, la Atlántida, la


Alquimia, el Ego, el desdoblamiento astral y ante el mundo exterior son
expertos en estas materias, pero esto solamente es estar intelectualmente
informado.

En el fondo, estas personas no saben nada y a la hora de la muerte, estos


expositores quedan nada más que con conocimientos almacenados en la
memoria, que en el más allá no les sirven para nada porque siguen con la
conciencia dormida.

Si uno está únicamente embotellado en teorías, si no se ha realizado nada


práctico, si no se ha hecho conciencia de lo que he enseñado en los libros, si
dejamos el conocimiento en la memoria, se puede decir que hemos perdido
el tiempo miserablemente.

La memoria es el principio formativo del Centro Intelectual.

Cuando una persona aspira a algo más, cuando alguien mira a través de las
limitaciones del subconsciente y ve aquello que tiene depositado en la
memoria, y analiza o medita sobre el último acontecimiento o enseñanzas de
un libro esotérico, entonces esos valores pasan a la fase emocional del mismo
Centro Intelectual.

Cuando se quiere conocer la honda significación de dichos conocimientos y


la persona se entrega de lleno a la meditación, obviamente tales co-
nocimientos pasan al Centro Emocional propiamente dicho y se llegan a
sentir en el fondo del alma.

Cuando se han vivenciado limpiamente los conocimientos -los valores


cognoscibles de la esencia-, entonces por último quedan depositados en la
conciencia, y ya no se pierden jamás.

La esencia viene a quedar enriquecida con los mismos.

Ahora comprenderemos cuál es la forma de volver conscientes los


conocimientos gnósticos que he entregado en los libros que he escrito
anteriormente y en éste también.
La meditación resulta formidable para volvernos conscientes de los
conocimientos gnósticos; mas no cometamos el error de dejar los
conocimientos exclusivamente en teorías o en la memoria, porque si así
procedemos jamás lograremos el dominio de la mente.

EL REQUISITO
La cruda realidad de los hechos nos viene a demostrar que son muchos los
que no han comprendido la trascendencia del trabajo esotérico gnóstico, y
que una gran mayoría no son buenos dueños de casa.

Cuando no se es buen dueño de casa, es claro que no se está preparado para


entrar en la senda del filo de la navaja. Para trabajar en la Revolución de la
Dialéctica se necesita haber llegado al nivel del buen dueño de casa.

Un tipo fanático, lunático, caprichoso, etc., no puede servir para la


Revolución Integral. Un sujeto que no cumple con los deberes de su hogar,
no puede lograr el gran cambio.

Una persona que es mal padre, mala esposa o mal esposo o que abandona su
hogar por tal o cual hombre o mujer, jamás podrá llegar a la transformación
radical.

La piedra angular de la Psicología Revolucionaria está en el requisito de:

Tener un perfecto equilibrio en el hogar; ya siendo un buen esposo, buen


padre, buen hermano y buen hijo.
Perfecto cumplimiento de los deberes que existen para con la humanidad
doliente. Convertirse en una persona decente.

Quien no cumple con estos requisitos jamás podrá avanzar prácticamente en


estos estudios revolucionarios.

(Extractado del libro “La Revolución de la Dialéctica”,


enseñanzas del VM Samael Aun Weor).

También podría gustarte