Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
EL YO DEL
DERROTISMO
SABIDURÍA
SABIDURÍA GNÓSTICA
GNÓSTICA
EL “YO” DERROTISTA
“ Muchas veces he dicho, y hoy lo vuelvo a repetir, que todas aquellas ma r avillas que figu r an en el libro
Las Mil y Una Noches, todos esos prodigiosos fenómenos mágicos de la antigua Arcadía, todos esos
milagros de la Tier r a primiginenia, de aquellos tiempos en que los ríos de agua pu r a manaban leche y
miel, no han concluído, siguen sucediéndose de instante en instante, de momento en momento.
Podría objetá rseme que si eso es así, por qué no los vemos, por qué no presenciamos lo insólito, por qué
no se nos da la oportunidad de experimenta r esas ma r avillas. La respuesta es la siguiente: nadie nos
ha prohibido la capacidad de experimentación, nadie nos impide ver lo que acaece a nuestro alrededor.
Si tales fenómenos no son perceptibles en este momento pa r a nuestros sentidos exteriores, se debe a un
solo motivo, y por cierto muy gr ave: estamos en estado de hipnosis, dor midos, y el sujeto en tr ance
hipnótico se hace incapaz pa r a la percepción de tales fenómenos”.
1- INTRODUCCIÓN
Los chinos, con su milenaria sabiduría, proverbialmente nos dicen que “sin emprender la
ma rcha no se llega a ninguna pa rte”.
Desde el punto de vista de la Psicología Profunda, sentirse derrotado antes de emprender
la marcha por el camino que conduce hacia la Liberación Final, revela escepticismo y total
ausencia de experiencia interior.
El “yo no puedo”, o aquello de que “ la Gnosis es muy difícil para mi”, etc., obvia-
mente no conduce a ninguna parte, excepto a la involución y la degeneración.
En su Mensaje titulado “La Plenitud del Ser”, el Maestro Samael Aun Weor refiere sobre el
punto lo siguiente: “En estos tiempos modernos los aspirantes son tibios, no trabajan sobre sí mis-
mos en forma contínua, ardientemente. Esto se debe, precisamente, al hecho concreto de que nunca
han experimentado realmente eso que está más allá del cuerpo, los afectos y la mente, eso que es la
Verdad”.
Y luego añade: “No es posible tener incentivos pa r a el tr abajo contínuo sobre sí
mismos cuando no se ha exper imentado previamente lo Real”.
Y en otra conferencia magistral (“El SAB OR-TRABAJO Y EL SAB OR-VIDA”), el Avatara o
Mensajero de Acuario llega hasta la raíz misma de este problema que ahora estamos estudiando,
expresándose del siguiente modo: “Lo fundamental, mis queridos hermanos, es mor i r en sí
mismos definitivamente para poder abrir la Mente Interior y gozar de la Razón Objetiva, que es
cognición verdadera de lo Real, experiencia íntima del Ser, Visión Búdica trascendental, divinal, más
allá del cuerpo, de los afectos y de la mente subjetiva”.
“A medida que ustedes vayan digiriendo todo esto, irán comprendiendo también la necesidad de
vivir alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, trabajando siempre en forma constante;
porque así como están, así como se encuentran en estos precisos momentos, ustedes no sirven para
nada: tienen una creación equivocada manifestándose a través de una Falsa Personalidad, espi r i-
tualmente están muertos, no tienen realidad alguna.
Así como están todos ustedes deben dejar de existir, porque si continúan existiendo así como
están, tendrán que ingresar en la Involución Sumergida de las entrañas de la Tierra; así como están,
están muertos espiritualmente, no poseen la Razón Objetiva del Ser, no han conseguido la Ilumina-
ción, yacen como sombras entre las profundas tinieblas”.
“¿Cuál es la realidad de ustedes? ¡Sombr as y nada más que eso: sombras! Necesitan
abr i r la Mente Inter ior, pero pa r a ello tienen que deja r de existi r como míser as
sombr as, tienen que volverse despi adados consigo mismos porque ustedes, hoy
por hoy, se quieren mucho a sí mismos, se auto-consider an demasiado. ¿Pero qué
es lo que ustedes quieren, su quer ido Ego, su miser ia inter ior, las tinieblas en que
se hallan? ¿Eso es lo que ustedes quieren tanto?
¡No, hermanos, reflexionen profundamente, reflexionen!: deben dedicarse a trabajar inten-
samente sobre sí mismos, deben com prender el p roceso la luju ria que es el peor
enemigo de la disolución del Ego. ¿Q uién no la tiene, quién no la ha tenido? Sin embargo
hay que reducirla a cenizas”…
2- QUÉ ES EL DERROTISMO
“El único luga r en que puedo ser der rotado es en mi Alma, solamente las pasiones pueden der rota r me.
Las quejas son el lenguaje de la der rota ”.
Gr a ne.
La Maestra Helena Petronila Blavastky dijo cierta vez que “ la mente es el destr uctor de
lo Real”, y sentenciosamente expresó: “¡Destr uya el discípulo al destr uctor!”
“La intelección, por muy brillante que parezca, no puede conducirnos jamás a la experiencia de lo
Real”. Téngase en cuenta que el escepticismo, la duda, la ausencia de elasticidad o
ductibilidad, la incapacidad para abrirse a lo nuevo, etc., son enfermedades men-
tales que imposibilitan la experimentación de las grandes realidades de la Vida Univer-
sal, y que por añadidura impiden conseguir el tesoro de la Fe, de la Fe Consciente.
El Venerable Maestro Samael Aun Weor afirma solemnemente que “la Auto-Gnosis tiene por
basamento la Fe Real e inquebr antable”, y “es obvio que esta Fe hay que fabr ica rla
mediante el estudio analítico de fondo y la exper iencia mística di recta ”. Así pues,
las enfermedades de la Mente Sensorial o Sensual y la ausencia de Fe Conscien-
te, inevitablemente conducen hacia el derrotismo.
Estamos hablando, en esta guía de estudio, sobre el derrotismo desde el punto de vista del
Trabajo Esotérico y Gnóstico sobre sí mismos.
Dentro de este orden de ideas, el Mensajero de Acuario nos dice (en “La Revolución de la
Dialéctica”, segmento titulado “El Derrotismo”) que “el animal intelectual falsamente llamado «Hom-
bre» tiene la idea fija de que la aniquilación total del y Ego, el dominio absoluto del sexo y en general
la Auto-Realización Intima del Ser, es algo fantástico e imposible; más no se da cuenta que ese
modo de pensa r tan subjetivo es el fr uto de elementos psicológicos der rotistas que
manipulan la mente y el cor azón de aquellos que no han despertado Conciencia ”.
En efecto, “la gente caduca y degenerada (subraya el Maestro) carga en su interior un elemento
psíquico que es un gr an estorbo en el camino de la disolución del Ego”, y ese “gran
estorbo es precisamente el der rotismo”.
“Los pensamientos derrotistas i ncapacita n a las person as pa r a ca mbi a r su vida
mecan icista y eleva rse a Esta dos Super iores de Conciencia . La mayor í a de las
personas se consider an venci das, aún antes de inicia r la lucha con el Tr abajo
Esotér ico y Gnóstico”.
¿Cuál es entonces el procedimiento a seguir? “ Hay que auto-observa rse y auto-anali-
za rse pa r a descubr i r, dentro de sí mismos, esas facetas que constituyen esto que lla-
mamos der rotismo”.
Ahora bien, sintetizando diremos que existen 3 comunes actitudes derrotistas, a saber:
1ª) Sentirse incapacitado o incapacitada por falta de de instrucción intelectual.
2ª) Sentirse débil, sin fuerza interior, y por lo tanto incapaz de iniciar el Psico-Transformis-
mo radical.
3ª) Andar cantando la “Canción Psicológica”: “nunca tengo oportunidades (o no me las dan)
para cambiar y triunfar”.
Analizaremos a continuación las sobredichas actitudes psicológicas derrotistas, juiciosamente
y por separado.
3- PRIMERA ACTITUD PSICOLÓGICA
DERROTISTA
“Abr i rse a lo nuevo es la difícil facilidad de que hablan los clásicos. Desgraciadamente
la gente quiere descubrir o ver en todo fenómeno natural sus propios prejuicios, preconceptos, opinio-
nes y teorías, nadie sabe ser receptivo, ver lo nuevo con mente limpia y espontánea” (véase “La Gran
Rebelión”, Capítulo N º 6).
Tomando como base este aspecto doctrinario, podemos afirmar que la segunda actitud
psicológica derrotista es una forma de auto-engaño creada por cierto tipo de
“Yoes-pensadores” que en un momento dado utilizan abusivamente nuestro Centro Intelec-
tual.
“Cada vez que sentimos una súbita pérdida de fuerza, cuando el aspi r ante se
desilusiona de la Gnosis y del Tr abajo Esotér ico, cuando pierde el entusiasmo y
abandona lo mejor, es obvio que ha sido engañado por algún Yo negativo” (del
derrotismo, en el presente caso).
Todas las impresiones que llegan a la mente son atrapadas por esos Agregados
Psíquicos pesimistas (derrotistas, digamos) que son óbice u obstáculo para que la Con-
ciencia Superlativa del Ser pueda capturar o aprehender la realidad de la vida libre en su movi-
miento.
Por experiencia propia y directa, el aspirante Gnóstico debe comprender que la Mente Sen-
sual, programada por la falsa educación imperante en el planeta Tierra (muy alejada por cierto
de los Valores Cósmicos del Ser), está incapacitada para “abrirse a lo nuevo” o ser
receptiva a los siempre novedosos y revolucionarios postulados del Gnosticismo Universal.
Esa incapacidad desalienta a los estudiantes que entonces se rinden, aban-
donando la lucha contra el “Yo mismo”.
Sorprende ver cómo para los asuntos de estudios, de trabajo, de familia, etc., la
Mente Sensorial no pone objeciones, pero en tratándose de lo más grandioso que
pueda conseguir el ser humano, que es la salvación de su Alma, las diversas formas mentales
o “Yoes” sí consideran que “eso de cristalizar Alma es muy difícil, algo que todavía
uno no está en capacidad de lograr ”.
Los hechos demuestran que todos aquellos que intentan adaptar la Divina Gnosis a las infor-
maciones que la Falsa Personalidad ha establecido en los 3 Cerebros de la máquina orgánica,
terminan embargados por la más terrible confusión, surgiendo dentro de ellos la duda y un
sentimiento de imposibilidad que incluso los lleva al aborrecimiento de cualquier
práctica esotérica y gnóstica.
Secuencialmente, para eliminar el “Yo” derrotista es un requisito insoslayable obser-
var las expresiones mentales, emocionales y motoras de esos Agregados Psíqui-
cos costumbristas que se aferran al pasado, a las tradiciones familiares, a los
nacionalismos, a los sufrimientos, a los ideales, a las creencias etc., y que de hecho
nos incapacitan para amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nuestra propia
Alm a.
Ha dicho el Maestro: “En el Tr abajo Esotér ico relacionado con la eliminación de los elemen-
tos indeseables que cargamos en nuestro interior, su rge a veces el fastidio, el cansancio y el
abu r r imiento” , por lo que “ incuestionablemente necesita mos volver siempre al
punto de pa rtida or iginal y revalor iza r los fundamentos del Tr abajo Psicológico,
si es que de verdad anhelamos un cambio r adical”.
De modo que, “ ama r el Tr abajo Esotér ico es indispensable cuando de verdad se quiere
una transformación interior completa”. Porque, “en tanto no amemos el Trabajo Psicológico condu-
cente al cambio, la revaluación de principios resulta algo más que imposible. Ser ía absu rdo su-
poner que pudiésemos interesa r nos por el tr abajo si en realidad no hemos llegado
a ama rlo; esto significa el amor es inaplazable cuando en una y otr a vez tr atamos
de revalor iza r los fundamentos del Tr abajo Psicológico” (véase “La Gran Rebelión”,
Capítulo N º 7).
El amor al Trabajo es el resultado del amor al Ser, al Dios Íntimo; el amor hacia lo
Divinal nos permite valorar las E nseñanzas Gnóstico-Cristianas que debidamente practicadas
han de llevarnos al triunfo sobre las propias debilidades.
Desde luego, el desarrollo de la capacidad de amar sólo es factible cuando le
damos oportunidades de acción a la Esencia o Conciencia libre de “Yoes”, es decir, cuando tra-
bajamos sobre sí mismos.
La pereza y el miedo son los oscuros basamentos sobre los cuales descansa
el “Yo” derrotista.
La pereza es un elemento de inercia, un Agregado Psíquico muy pesado que impide que la
Conciencia libre entre en actividad.
La pereza o negligencia hacia lo espiritual, hacia la búsqueda del Ser, nos sumerge entre
la abulia, la apatía, la indiferencia, convirtiéndonos en personas cobardes, en
sujetos que le temen a las investigaciones prácticas de los Misterios de la Vida y de la Muerte.
En conclusión: el miedo y la pereza asociados con el amor propio, a lo cual se
añade el apego, sujeción o identificación con el mundo de los 5 sentidos, con lo
meramente sensorial, y de manera global la falsa creencia o ado ración a la cultu ra
materialista de esta época decadente, se conjugan para impedir que adquiramos los
conocimientos que se necesitan para emanciparnos de la vida mecánica y salir
de una vez por todas de la tendencia derrotista.
5- TERCERA ACTITUD PSICOLÓGICA
DERROTISTA
“Cua lquier intento de liber ación por gr andioso que este sea, si no tiene en cuenta la necesida d de
disolver el Ego, está condenado al fr acaso”.
Samael Aun Weor, “Tr atado de Psicología Revoluciona ria ”, Cap. Nº 32.