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5 Tips para negociar

que funcionan
AUTOR: Mariel Velázquez

Todo en la vida es negociación. Y, por supuesto,


todo es negociable. Así que incrementar nuestras
habilidades de negociación es realmente
importante. A continuación les presento 5 tips de
negociación que se han comprobado con
experiencias que funcionan. Algunos son míos,
otros de personas cercanas, pero en todos los
casos se ha corroborado su eficacia:

1. Debes estar seguro de lo que tienes

En cualquier negociación, debes tener “los pelos


de la burra en la mano” como dicen en el pueblo.
Cuáles son tus habilidades, cuál es tu producto,
qué es lo que tu llevas a la mesa y cuánto vale. No se imaginarán la cantidad de vendedores, por
ejemplo que me han tratado de vender algo que ni siquiera saben para qué sirve. No importa si
quieres un mejor sueldo, un nuevo trabajo, que te aprueben una cotización, que tu pareja vaya al
súper contigo…, tienes que estar seguro de lo que ofreces y de la calidad de lo que ofreces. Sin
esto, el mango de la sartén lo tiene el otro.

2. Negociar es dar algo a cambio de algo

Adoro cuando me tocan clientes que su idea de negociar es, primero, ofrecerte trabajo (como si fuera
un favor) y segundo, cuando te dicen: pues yo te pago $5 cuando ya previamente les dijiste que vale
$7. A estos clientes les hago ver de manera muy amable que el trabajo no es un favor y luego les
digo que con mucho gusto lo dejo en $5 si quitamos tal cosa, y otra cosa. Ponen cara de qué?? “pero
si tal cosa es lo que más me gusta!”, responden. Si, les digo, por eso es que cuesta originalmente
$7. He tenido clientes que agarran la onda; otros simplemente se van. Pero si se quedan, garantizo
que no pierdo y les doy algo acorde a lo que desean pagar.

3. Olvídate un poco de TU interés

Cuando un cliente quiere negociar conmigo un mejor precio, generalmente lo único que tiene en su
mente es LO QUE EL QUIERE y eso sólo lo “ciega”. Hace que su concepto de negociación sea solo
pedir, pedir, pedir. Pedir no empobrece dicen por ahí, pero sí puede llevarte a fracasar cuando
quieres negociar algo. Trata siempre de ponerte en el lugar de la otra persona. Si, por ejemplo,
quieres que te bajen el precio de un servicio, piensa en qué es lo que el otro puede ganar al hacerte
la rebaja. Si el otro sólo consigue más trabajo a cambio de menos dinero (el descuento), lo más
seguro es que te digan, ¡no, gracias!.
4. Una probadita

A veces, aunque uno sea muy reconocido en su ramo, puede que haga falta que el cliente (o posible
jefe, etc.) tenga una especie de muestra de lo que haces para que una vez encantado, ya puedas
negociar más a tu favor. Esta maniobra, cabe aclarar, es para personas con experiencia en su ramo.
¿Cómo funciona? estamos acostumbrados a primero cotización, después trabajo. Bueno, con ciertos
clientes (sobre todo, si sospechas que respingarán con cualquier presupuesto) conviene dejar la
cotización pendiente mientras les haces una prueba, un adelanto, etc. Algo que no te signifique
mucha inversión, pero que sea lo suficientemente atractivo para que una vez que lo entregues, el
cliente diga ¡SI!
De esta forma, cuando pases la cotización, te encontrarás en una posición más fuerte para negociar.
Lo más seguro es que de todas formas quieran su descuento, pero ahora tu tienes el argumento
ideal: ya te probé que mi producto, servicio, trabajo, etc. es lo que necesitas y te encantó: no vas a
conseguir algo mejor.

5. No seas ansioso

Cuando era joven trabajé algunos años en una tienda de discos (si, antes de Mixup y el itunes).
Teníamos un proveedor que traía música muy interesante de Alemania, pero el cuate era la persona
más canchera del mundo. Al negociar los precios de los Cd´s, si veía que yo sonreía o me
emocionaba con algo, automáticamente daba una cantidad ridícula como precio. Mi jefe decidió dejar
de llevarme con ese proveedor, obviamente (era una adolescente y me emocionaba fácil). Pero, al
final, no importó cuan bueno fuera el material que este tipo trajera, mi jefe terminó por cortarlo.
Quería ganar todo con una sola persona. Ese tipo de “negociaciones” terminan siendo una calle
cerrada.

No te olvides que la idea es llegar a un ACUERDO. Si nos enfrascamos solo en “ganar” es posible
que perdamos de vista la meta verdadera.

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