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El comienzo de nuestra religión

Regla de OSHA

Iyalorisas

Babalorisas

Awo ni Orunmila
Las Sacerdotisas
Las mujeres han desempeñado siempre un papel giratorio en la Religión Lukumí.

Según la tradición oral Lukumí, fundamentales para la preservación de la Religión


Lukumí en Cuba, estaban 3 Sacerdotisas (Iyalorishas): Ma Monserrate “Apóto”,
González (Obá Tero) y Ña Rosalia Abreú (Efunshé Warikondó), de las cuales se cree
que eran de la región de Egbado de Yorubaland; y Timotea Albear (Ajayí Lewú, pero
mejor conocida como Latuán), de quien se cree que era natural de Oyó.

Dentro de la comunidad Orisha Lukumí, estas 3 mujeres fueron altamente estimadas


y respetadas por su posición dentro de la jerarquía religiosa y por el conocimiento que
poseyeron. De las 3, solamente Latuán tiene descendientes de sangre vivos e
identificables.

Sin embargo, las 3 son bien recordadas por sus descendientes religiosos en Cuba y el
exterior, quienes mantienen vivos muchos aspectos de su historia y la perseverancia
de ritos religiosos o tradiciones especificas que observan según el linaje religioso.

Una de los historias tradicionales que se tiene más presente en las practicantes de
Orisha de hoy en el del conflicto territorial conocido por muchos como La División
de la Habana, que resulto en la división de la jurisdicción religiosa para la isla ente
Obá Tero y Latuán. Involuntarias, pero importantes, las consecuencias de este choque
fueron la expansión de la ceremonia de ordenación Habana – Céntrica Oyó – Lukumí
hacia Matanzas y la reconciliación del Arará y el Lukumí, 2 Etnias Africanas del
oeste relacionadas, de las cuales sus ya deterioradas relaciones, se deterioraron mas
como resultado directo del comercio esclavista.
Juana María Montes de Oca

Osha Inle

Conocida cariñosamente como “LA NIÑA MONTES DE OCA”.

Nació el 1° de mayo en Zagua la grande, cerca de la cruz de santa clara en Cuba.

Corono santo el día 22 de Febrero del año 1956,


con su madrina Selmira Álvarez “Oshun Lay”, y
con su Oyugbona Caridad Cuestas, hermana de
Pascualita Cuestas.

Le coronaron Obbatala y su mama en el santo era


Oya.

Se vino a Venezuela y en el año 1976 corono su


primer santo a él ya difunto Javier Hermoso “OMI
LAZA”.

Corono 39 santos siendo unas de las primeras


Oloshas que ingreso al país sirviendo de inspiración a muchas personas que tomaron
el comino religioso y formando una de las primeras ramas aquí en Venezuela.
Alberto de la Cruz

Efum Bi

Reconocido Oriaté de Venezuela. Ahijado


de Juan María Montes de Oca (Osha
Inle).

Su camino religioso fue muy fructífero,


pues es la mayor casa de santo que posee
el país; se especula que coronó más de
3000 personas.

Su oyugbona fue María Lola Pineda


“Eshu Ladde”.
Fermina Gomez – Osha Bi
Olosha Oni Yemayá nacida en matanzas, cuba.

Fue consagrada por Ma Monserrate González, quien


la trasmitió todo el conocimiento sobre los orishas
Egbados, fue muy respetada por el amplio
conocimiento que tenia de los orishas Egbados,
antes mencionado. Olokun, Bromu, Oduduwá, entre
otros. Responsable por la continuación del culto a
Olokun en cuba.

Una anécdota refiere que ella “monto” un enorme


secreto de Olokun para un político de aquella época.
La tinaja tenía una medida superior a las 50 cms de alto. A ese secreto le fueron
sacrificados muchos animales, entre ellos: cerdo, aun en contra de la opinión de
muchos Babalawos. Se dice que aquel personaje del gobierno conto con los favores
del Orisha durante muchos años, gozando de buena salud, mucho poder y bienes
materiales.

El ¡ashe! De ferminita aun perdura en su descendencia. Su herencia en cuanto a


metodología e iniciaciones religiosas se mantiene, constituyéndose en una de las
referencias obligatorias tanto Iworos como Babalawos.

Fue tan inmenso en poder de su Olokun, que le misma ferminita poseía una salud
envidiable, tanto que consagro a su ultimo ahijado a los 86 años. Falleció cuando
contaba con más de 106 años y en sus honras participaron innumerables
personalidades, tanto de las clase privilegiada como de su descendencia religiosa ella
enseño la religión a muchos olorishas que aun siguen sus tradiciones y cabe
mencionar que en la mayoría de casas de santo la moyugban.

Cuenta la leyenda que fermina poseía asombrosos poderes sobrenaturales.


Se dice que recibió de Obá Tero el secreto de Olokun.

Ejerció de “Oni Oriate”, raspo cabezas e inicio a muchos hombres en la osha


(Oriates).

Entrego también los primeros fundamentos de Orisha Oko y Olokun. Su Olokun


estaba en una habitación carrada que ella cuidaba con mucho recelo. Lo cubría con
siete telas de distintas gamas de azul, rodeado de arena, caballitos de mar disecados,
estrellas de mar, arrecifes e instrumentos de pesca.

En 1944 ferminita instituyo la tradición de dar cerdo a la deidad, desde un bote


“Fondeado” en el mar, tradición se dice que aún conserva su descendencia,
integrantes de la actual rama la pimienta.

Ferminita era hija de africanos, pero criolla, la consagración Óshun, según unos su
padrino fue Ikudasi.

Como Oshún no le asentó, al llegar Oba Tero a matanzas, como consecuencia de sus
desavenencias con Latwán en La Habana, ella se encarga de su caso y le consagra
yemoja (¿Cómo…? No sé, pues era Oni Shango, por tradición y por nombre, aunque
en realidad, colaboro activamente con yenye T´Olokun, de quien presumiblemente
recibió gran caudal de información en torno a esa deidad; otros dicen que los trajo de
áfrica, pero siendo ella Egbado pues Olokun SI es de origen Egbado).

A fermina le hacen santo a los 20 y pico de años, o sea, alrededor de 1875 y el primer
Olokun de Ifa lo da tata Gaitan en la década del 30 del siglo XX (1937, según datos).
Tata era nieto de yenye y fue de ella que recibió los datos, que le permitieron
“recrear” al orisa, yenye NO era babalawo, esta de más decirlo.

Su Orúko “Nombre de Oosa” NO es de yemoja y eso crea una duda en cuanto a su


orisa, pero eso no tiene explicación aparente hoy en día. Tampoco es un problema,
pues antes, igual que en áfrica, las personas podían tener más de un orisa. De hecho,
que se le hicieron Oshún y luego Yemoja, es prueba de ella. No que fuera hija de una
o de otra y erróneamente la iniciaron.

Sus ceremonias de Olokun eras muy sonadas. Venia gente de muchos lugares de cuba,
incluidas la habana y Palmira (hoy en la provincia de Cienfuegos). Las celebraciones
comenzaban en las vísperas del 24 de septiembre y duraban tres días. Había un rito
secreto solo asequible a gente “especial”. Durante estos se tocaban los único Ilu
Olokun (Tabores) que se conservan en cuba. Aun están en casa de los herederos de
fermina (Oba T´ola, Alfredo Calvo, Alá Ganjú). También ahí están el Yewá de
fermina y su Odúa (Ambos orisa de ascendencia Egbado en nuestra isla).

Evidentemente practicaba otro estilo religioso, no habanero, muchos venían a recibir


Olokun con ella. Orisha-Oko era historia de otros egbe. Una vez le cuestionaron un
Olokun de más de un metro que le consagraba a un político importante y ella dijo:
“Que se atrevan a decir algo”. Tal era su autoridad en esa materia.

Fermina muere en 1950 y aun hay gente que la conoció en persona, por eso no vale
repetir los mitos sobre que era “mujer de babalawo” o cosas así, pues sus
conocimientos sobre Olokun eran legítimamente de la osha.

Para los que dudaban que si Olokun era o no descendencia Egbado se realizo una
investigación y ciertamente hay un lugar en Nigeria (Badagri) que se le hace todos los
años el festival a olokun en la orilla del mar, donde se le hace también las ceremonias
en el mar dándole cerdo como le daba doña fermina, badagri está en el estado de
Lagos casi con la frontera de Benin, donde el rio que desemboca en la laguna se llama
Yewá y la laguna se llama Olosa, todo eso es terreno Egbado antiguamente y hace
poco se combinaron el nombre para Yewá, ya no Egbado. Badagri era el puerto por
excelencia que exporto esclavos hacia América cuando la trata.
Addé Shiná – Obara Meji

Ño´Remegio Herrera (Africa)


Uno de los primeros Babalawos en llegar a cuba. Le heredo a su hija Josefa (pepa)
Herrera. Eshu Bi el cabildo de Regla/Yemayá.

Remigio Herrera, Ade Sina, Oluwo Babalawo Obara


Meji, Omo Sangó Omo Odu; fue el primer sacerdote
de Ifá. Director de Directores; que llego como esclavo
a las islas el Caribe, específicamente cuba.

Cuentan que solicito autorización a sus captores para


ir de nuevo a africa a repartir su fortuna entre los
habitantes de su pueblo y regreso de nuevo a cuba y se
entrego a sus dueños o a quienes lo habían
esclavizado.

Príncipe africano que transculturo y fundó en América


y en las islas caribeñas la Isin Awon Orisas: La religión de los Orisas,
específicamente en culto de Ifa.

Unos de los primeros Babalawos, que llego a cuba alrededor del año 1830. Se dice
que participo en la consagración de los primeros tambores Batá que hicieron Atandá y
Aña Bi, en cuba.

Aunque el entro a cuba a través de matanzas, donde vivió un buen número de años, es
también bien conocido en regla donde paso los últimos 35 años en la isla e inicio el
cabildo Yemayá que mas tarde fue heredado por su hija Josefa “pepa” Herrera, Eshu
Bi.
Es bueno señalar que algunos de los ahijados de Ade shina, tenían como Oyugbona a
Oluguere.

En el año 1902 y por problemas de salud de Ade shina, Tata Gaytán asume la
responsabilidad de la letra del año.

Ade shina muere en el año 1906 y Bernado Rojas se convierte en su sucesor,


heredando las deidades mayores de su padrino y bajo tutela de Tata Gaytán, es
cuando asume la dirección de la letra del año. Muere en 1906.

Aunque los Babalawos de antaño hacían tanto énfasis en el ángel de la guarda, según
algunos datos era devoto de Yemoja, no de Sango, aunque su Odu de Ifa fuera Obara
Meji. Según unos era Ijesa. Vivió en regla, que en la época, era casi un poblado
africano, compuesto por libertos y esclavos de origen Egbado y Ijesa. Su Esu se
conserva en el museo de la localidad, igual que algunas otras reliquias.

Ño remigio entro a cuba a la edad de 12 a 14 años por el puerto de matanza, donde


fue comprado como esclavo, condición que ya traía desde su país natal.

Fue reconocido por otros esclavos de la dotación, por sus marcas en el rostro,
reconocieron su linaje y de paso que era sobrino de una de los músicos de la corte del
Alaafin, reunieron el dinero y compraron su libertas y lo mandaron a matanza, ahí se
reunió los libertos hasta fundar la sociedad de Santa Bárbara, después a regla en la
habana de donde se dice oyó tocar ciertos tambores (Bata o Aña) en un hospital de
negros que existió entre los barracones del muelle de regla, para unos y para otros,
sitúan este hospital en los limites con Guanabacoa, gracias al gran ser humano,
babalawo, no Olorisa.

Ño remigio herrera Obara Meji, que de paso dejo otro linaje de Babalawos,
representante honorifico de la letra del año y representante de los grupos Abakua de
la ciudad de regla, nos lego grandes conocimientos sobre los tambores Aña o Bata,
que ayudo con su sociedad de Santa Barbará a muchos y muchas a ser Hombres y
Mujeres libres.
Obá Tero (Ma Monserrate

“Apoto” Gonzalez)
De las 3 olorishas, las leyendas que rodean la vida y las actividades de Obá tero en
matanzas, representan la fuente más rica de
información. Con todo probabilidad, Obá Tero era la
más vieja de las 3, aunque es imposible saber
exactamente cuando nació. Muchos especulan que ella
estaba bien pasada de los 100 años cuando murió en
1907 y todos están de acuerdo que su muerte fue por
causas naturales y viejez. Es altamente probable que
Obá Tero fuera de la región Egbado de Yorubaland y
fue traída a cuba como esclava. Los descendientes
convienen que su nombre Yoruba de nacimiento era
Apóto y que Obá Tero – “El Rey tiene Gran Calma” – era el nombre que le dieron
cuando ella fue ordenada en su Egbado nativo a Sango, el orisa del trueno, el patrón
de Oyó y posiblemente uno de los reyes del imperio.

Según la tradición oral, Obá Tero llego a cuba alrededor de los mediados del siglo
XVIII, posiblemente entre los 1840 o los 1850. Debido a los esfuerzos de Gran
Bretaña de terminar con el comercio trasatlántico de esclavos, ella pudo haber sido
posada de contrabando a la isla en una de las muchas naves esclavistas clandestinas
que transportaban esclavos africanos ilegalmente en esa época. De ser así su
experiencia habría sido similar a la de de Soledad Crespo, una conocida sacerdotisa
Lukumi de Obbatalá que viajo a cuba vía Sierra Leona y fue posada de contrabando a
la isla, probablemente ocultada dentro de un barril. Nada se sabe sobre los años
iníciales de Obá Tero en la isla. La mayoría de los informadores acentuaron que ella
había sido una esclava en una plantación de azúcar, sin nombres, posiblemente en la
provincia de la habana, aunque una fuente insistió que Obá Tero había sido llevada
directamente a Matanzas y no a la Habana. La dureza de la vida de la plantación pudo
haber sido una razón por la que ella era renuente a hablar sobre los primeros a los de
su vida en cuba con sus descendientes. O si ella lo discutió, pudo haber sido
considerada como irrelevante por sus descendientes y cualquier detalle que se pudiera
haber sabido, ha sido largamente olvidado.

Aunque los detalles de la vida de Obá Tero bajo esclavitud hayan caducado de la
conciencia de sus descendientes religiosos, el orgullo que toman sobre su lugar de
nacimiento es extremadamente fuerte, es aceptado universalmente que Obá Tero
nació en Egbado. En matanzas, donde su herencia conserva mucha de su pureza
original, el linaje y sus tradiciones fueron continuadas por la heredera religiosa
inmediata de Obá Tero Fermina Gomez (Osha Bi) hasta 1950, y desde entonces por
los descendientes de Osha Bi. Incluso hoy, cuando los miembros del linaje discuten
cuestiones referentes a la autenticidad religiosa y las acoplamientos del grupo a
África, estos continúan siendo fuente de muchas calurosas discusiones y acentúan que
son lukumi Egbado y que Obá Tero fue llevada de Egguadó (Egbado). Esta
contención es apoyada por la existencia, dentro del Ile Osha de Obá Tero, de los
orisas que se consideran tener origen Egbado.

Aunque yemojá es el Orisa que se liga lo más cerca posible de Egbado, los dos Orisa
que en cuba sin los más comúnmente posible asociados con Egbado son Oduduwa, el
progenitor de la gente del Yorùbá y Olokún el Orisa Yorùbá del Océano. Mientras que
estas deidades se conocen en muchas áreas de Yorubaland y no exclusivamente en
Egbado, la mayoría de los Olorisas en la isla las consideran de origen Egbado,
posiblemente porque fueron introducidos por los Egbado. Indudablemente, estos
Orisa eran de gran importancia en el Egbado del siglo XIX. En su revisión de
documentos primarios escritos por europeos que Vivian en Yorubaland en el siglo
XIX, Peter McKenzie indico que en 1846: “Vieron que todos los ciudadanos de Ado
[una ciudad de Awori-Egbado] se dedicaban a uno u otro de estos Orisa [Oduá,
Obbatalá, o Yewá]”.

Tan fuerte es la asociación entre las dos deidades y este linaje religioso, que Obá
Tero, las más conocida de entre un puñado de Iyalorisas cubanas que poseía estos
orisas, sea quien se le acredite la introducción de la adoración de Oduduwá y de
Olokun a las isla, y hasta alrededor de 1950, a través de sus descendientes, e linaje de
Obá Tero continuo siendo la fuente mas importante para la adoración y la difusión de
Olokun en la isla.

Hay muchos artefactos culturales en la casa de Osha Bi en la calle Salamanca en


matanzas, que fueron confiados a ella por Obá Tero a su muerte en 1907, que sirve
como evidencia para apoyar los orígenes Egbado de Obá Tero. Entre estos esta el
único juego de tambores Egbado que todavía existen en cuba. Estos tambores fueron,
con toda la probabilidad, hechos para Obá Tero en la habana por el famoso Onilú
(Fabricantes de Tambores) Ño Filomeno Garcia (Atandá), que también se cree que
esculpió el primer juego de tambores Batá ortodoxos en cuba.

De muchas maneras, es irónico que los elementos de la vida de Obá Tero se puedan
reconstruir a través de los instrumentos musicales que se prohibían tocas a las
mujeres. Obá Tero probablemente había mandado a construir estos tambores cuando
ella vivía en Guanabacoa, un suburbio de la Habana y la ciudad vecina de Regla, “La
Cuna” Lukumi. Regla era importante enclave Lukumi en la cuba del siglo XIX y
comienzos del XX. Muchas tradiciones Lukumi que sobrevivían en Cuba vinieron a
la isla a través del puerto de Regla. Durante principios del siglo XIX, la influencia
Egbado parece haber sido fuerte allí. Fernando Ortiz reporta que una celebración a
Olokun ocurría en Regla anualmente el 6 de enero, junto a la celebración católica del
día de Reyes. Los tambores de Egbado, según Ortiz eran tocados por músicos
Egguado que: “Sabían los golpes y ritmo”. Eventualmente, dice Ortiz, cuando estos
músicos fueron muriendo, no había nadie que supiera tocar los tambores Egbado para
substituirlos. A medida que el tiempo paso, las tradiciones de Oyó eclipsaron las de
Egbado y las tambores del Batá de Oyó se convirtieron en el instrumento musical
dominante.

Obá Tero probablemente adquiero su libertad a finales de los 1860, después de lo cual
ella fue para La Habana, dejando atrás la plantación y los recuerdos de su sistema de
trabajo inhumano. La ciudad ofreció a ex-esclavos muchas posibilidades en términos
de empleo y supervivencia. Ortiz data la presencia de Julio dirigieron un cabildo en
Guanabacoa. Alrededor de este tiempo, Ño Julio puso en servicio un sistema de
tambores Batá para el cabildo de los constructores de tambores famosos de La
Habana Ño Juan “El Cojo” (Aña Bi) y Ño Filomeno García (Atandá).

Ortiz ha demostrado claramente que Ño Julio y su esposa principal en el cabildo era


su esposa, a que la tradición oral dice era Ma Monserrate Gonzalez – Obá Tero.

En el último trimestre del siglo XIX, Obá Tero vivía en la calle Dahoiz en el barrio
Alturas de Simpson, en la ciudad de Matanzas, un lugar que muchos Olorisa
consideraban el corazón de África de Matanza. Cuando Julio y Monserrate cerraron
su cabildo en Guanabacoa y salieron para Matanzas, tomaron con ellos los tambores
Egbado y el juego de tambores Batá que Aña Bi Y Atandá habían construido. El
misterio rodea el viaje de los tambores y una anécdota mantiene que después de la
muerte de Julio, el sistema de tambores Batá desapareció sin rastro. El misterio se
complica por el testimonio de los descendientes religiosos de Obá Tero, que parecen
no saber que paso con ellos. Algunos incluso disputan o niegan su papel de haber
llevado los tambores Batá a Matanzas, pero, incuestionablemente, los tambores Batá
aparecieron en Matanzas. Hoy evidencia documentada que establece el uso de de los
tambores Batá en una celebración que ocurrió en el Cabildo Santa Barbará el 3 de
diciembre en 1873: “Un inspector de la ciudad de San Francisco informo al
gobernador civil la ciudad de Matanzas sobre un incidente significativo en el Cabildo
Lukumi Santa Barbará, Herrera Addéchina [Adeshina] toco 3 tambores extraños que
el llamaba Batá, en las celebraciones del 3 de diciembre”.
El tamborero y el Babalawo Adeshina fue probablemente el enlace con el cual Obá
Tero fue a residir en Matanzas. El nativo de Oyó Ño Remigio Herrera, mejor
conocido por su nombre Lukumi, Adeshina, fue posiblemente uno de los primeros
Babalawo traídos a cuba. Adeshina llega a cuba a través de Matanzas, probablemente
a finales de los 1820 y fue a trabajar como esclavo en un molino de azúcar en esa
provincia. La tradición dice que tan pronto llego al molino, fue reconocido como un
importante Sacerdote por un grupo compañeros Lukumi que habían adquirido su
libertad antes de su llegada. Los compatriotas de Adeshina reunieron sus recueros y
reunieron bastante dinero para comprar su libertad. Como la mayoría de los africanos
liberados, Adeshina busco la ciudad, en este caso Matanzas, y específicamente el
barrio de Simpson.

No mucho después de adquirir su libertad, Adeshina estableció el Cabildo Lukumi


Santa Barbará en la calle de 175 Dahoiz, en la esquina de la calle Manzaneda, donde
comenzó a practicar como Babalawo. Adeshina tenía obvios lazos a Matanzas puesto
que era su punto de entrada a la isla, pero probablemente mudo desde esa ciudad (o
estaba por lo menos en el proceso de hacerlo) a la Habana alrededor de 1866, el
mismo año en que estableció el Cabildo Yemayá en Regla en una casa en la calle de
23 San Ciprian. La casa estaba valorada en 1.800 pesetas españolas. El todavía vivía
en Regla en 1881, aunque para entonces se había trasladado a la calle de 31 San
Ciprian, donde vivio con su esposa Francisca Buslet, su hijastra de 21 años, Eugenia
Lausevio, su hija Norma Josefa, mejor conocida como “pepa”, de 17 años, y su hija
Teodoro de 15.

Por qué, entonces, encontramos Adeshina de regreso en Matanzas tocando los


tambores Batá en 1873, cuando para ese punto el había establecido ya su residencia
en Regla? Aunque es posible que el viviera en ambas ciudades y viajara de una a otra,
esto parece inverosímil, en vista de su cabalgante edad y del periodo histórico en
cuestión. Más probablemente, Adeshina, ya bien conocido en Simpson, hizo un viaje
a Matanzas para acompañar a Obá Tero y los tambores que serian utilizados en su
cabildo, así como para introducir a la Sacerdotisa y los tambores Batá a la comunidad
de Orisa. Ortiz ha establecido que el uso de los tambores Batá en cuba se origino en
La Habana, en la ciudad de Regla, en donde los tambores fueron hechos. Y según
expedientes de archivo de Matanzas, hasta 1873 tales tambores no eran conocidos en
esa ciudad. Por otra parte la tradición oral de los tambores Batá mantiene que fue
Adeshina el que entreno a las primeras generaciones de tamboreros Batá en esa
ciudad. Entonces, Adeshina fue la conexión mas probable a través de la cual Obá Tero
vino residir en Matanzas. Para el momento en que Obá Tero se mudo a Matanzas, los
dos habían establecido una cercana y confiable relación. Según todas las fuentes, eran
aliados inseparables. Tanto confiaba Adeshina en Obá Tero que permitió que ella
ordenara a su hija pepa (Eshu Bi) como Sacerdotisa de Elegbá, el orisa del destino y
las encrucijadas.

Lo más probable es que Adeshina fuera quien ayudo a Obá Tero dirigió en Simpson
era el mismo Cabildo Lukumi Santa Barbará que Adeshina había establecido
originalmente allí después de su emancipación. El rápido crecimiento de la reputación
de Obá Tero como Sacerdotisa, fue grandemente ayudado por la afirmación de
Adeshina de su estatus. Muchos en Simpson también continuaron asociando el
cabildo a Adeshina y lo consideraban su residencia en Matanzas.

El movimiento de Obá Tero a Matanzas se puedo haber propulsado por una serie de
escaramuzas competitivas entre los olorisa de Lukumi de la Habana en la según mitad
del siglo XIX. En lo que se denomina como La División de la Habana, se dice que
cierta fricción surgió en La Habana entre Obá Tero y una Sacerdotisa de Oyó de otro
Ile Osha de La Habana, la distinguida Latuán. Durante este periodo, los pocos
cabildos Lukumi que existían en La Habana eran dirigidos sobre todo por Iyalorisa
emancipadas, posiblemente de origen Egbado, quienes representaban a los primero
Yorùbá traídos a cuba a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. En áfrica,
las mujeres habían desempeñado un papel instrumental en el ritual religioso
Lukumi/Yorùbá; en el palacio de Oyó, por ejemplo, 8 Iyalorisa, con títulos de Dama,
se dedicaban a atender los deberes religiosos y las necesidades del Alafin. Por los
1860, estas Iyalorisa, que habían sido transportadas como esclavas a cuba, manejaban
mucho poder en la comunidad Lukumi y no hacían esfuerzo alguno de ocultarlo. La
Regla de Osha Lukumi que se estableció en la isla, está endeudado a la persistencia, a
la rigidez y a la robustez de estas mujeres.
Efunshé (Ña Rosalía Abreú)
Como Latuán, Efunshé era una olorisha altamente respetada y venerada por las
Lukumi en La Habana. Ella era Egbado como Obá Tero y posiblemente de origen
real. Algunos de sus descendientes religiosos insisten que Efunshé era una princesa en
África. Estos acentúan que sus discípulos nunca permitieron que ella caminara en la
ciudad; en lugar de ello, la transportaban alrededor de La Habana en una silla sedan.
Este énfasis en las raíces reales de Efunshé es posiblemente la justificación del hecho
que ella ocupara el papel de la “reina” del Cabildo San José 80. La importancia de
Efunshé era indiscutible. Ocasionalmente, su presencia allí llegaba a eclipsar el
importante papel del Cabildo como institución. En los años 50, por ejemplo, la
investigadora Lydia Cabrera confundió el nombre de Efunshé con el del Cabildo que
ella dirigía, escribiendo que: “Efuché [era] el nombre de un Cabildo de La Habana a
finales del siglo XIX”.

Como llego Efunshé a Cuba es aun un misterio, ya que la mayoría de las fuentes
aseguran que ella no vino a la isla como esclava. Efunshé pudo haber sido uno de
esos pocos africanos afortunados que, siendo pasados de contrabando a la isla antes
del decreto de emancipación, ganaron su libertad inmediatamente después de su
llegada. Otra posibilidad es que Efuché pudo haber comprado su libertad en otra parte
en el Caribe y después haber viajado a Cuba es búsqueda de trabajo.

Los hechos que rodean la llegada de Efunshe no son los únicos enigmas, pues la
rodean otras preguntas por contestar. Efunshe parece no haber dejado ningún rastro de
su vida antes de llegar a La Habana, para comenzar, hay algo de confusión sobre su
apellido español: Abreú, Agramosa, Gramosa, Rosalia, y Rosarena todos se han
mencionado como apellidos posibles para la princesa Lukumí. La mayoría de los
olorisa se refieren a ella como Ña Rosalia; o por su nombre lukumi, Efunshe, pero
rara vez mencionan un apellido español. El pensamiento actual dice que Abreú era el
apellido mas probable, dos fuentes dicen que la trajeron originalmente a un molino de
azúcar en la provincia de La Habana, el Ingenio Agramosa (o Gramosa), que
perteneció a una familia del mismo nombre, pero hasta el momento, no se ah
encontrado ningún expediente de este molino de azúcar.

Roque Duarte, el Obá Oriate mas viejo de los Estados Unidos, en su trabajo sobre la
religión Lukumí, utiliza Rosalia como su apellido, refiriendo a Efunshé como Ña
Victoriana Rosalia, Rosarena, es otro apellido que ah aparecido y que puede haber
derivado de Rosalia. Además, Efunshé no tiene ningún descendiente de sangre vivo.
Solo se ah identificado una hija con algún grado de confianza: Calixta Morales (Odé
Deí). En aparente conformidad con normas sociales, los Africanos daban a sus hijos
nombres españoles, pero muchos cubanos Lukumi también le daban nombres
Africanos extraoficialmente. Odé Deí, por lo tanto, también es conocida por su
nombre Lukumi, Atikeké (Pequeño Regalo), un nombre que fue dado generalmente
en el reconocimiento de la intervención de una deidad en el nacimiento de la persona.
El nombre Lukumi de nacimiento de Odé Deí, sugiere que Efunshe pudo haber tenido
problemas para concebir niños y que la consideraban como regalo de las deidades. El
expediente oral también menciona a otros dos parientes, las hijas o las sobrinas,
dependiendo de la variante de la historia. Estas dos mujeres solo se conocen por sus
nombres Lukumi, Ashijú y Ashijú´rolá.

Otra posible relación fue que Kaindé, un Babalawo asociado al Cabildo San José 80,
quien en opinión de muchos, estaba casado con Efunshe. Hay incluso una cierta
contradicción con respecto al Orisha de Efunshé. Mientras que la mayoría de los
informados convienen que ella estaba ordenada como sacerdotisa de Oshosi, algunos
creen que ella era sacerdotisa de Yewá y por lo menos una fuente la ha conectado con
Obbatalá. El enlace con Obbatalá puede derivar de su nombre, que algunos creen que
se refiere al Efún, una tiza blanca usada para la adoración de Obbatalá. Lo que es
seguro es que para los años 1870, Efunshé y Latuán habían unidos fuerzas y habían
establecido una solida reputación en La Habana. Latuán actuaba como Obá Oriate
para todos sus ahijados (Omo Orisha, literalmente, hijo de orisha), incluyendo a Odé
Deí, que fue ordenada por el primer ahijado de Efunshé en Cuba, Luis Suarez (Oshun
Miwá).

A finales de los años 1800, Efunshé heredo la dirección de San José 80, y ella ordeno
a varios Olorishas de La Habana en el último trimestre del siglo XIX. Hasta su
muerte a finales de los años 20, ella y Latuán continuaron trabajando lado a lado y
Latuán era el Obá Oriaté para muchas de las ordenaciones conducidas por Efunshé.
Es altamente probable que Latuán realizara o dirigió los rituales funerarios de
Efunshé. La influencia de Efunshé era tan fuerte que incluso la mayoría de los
practicantes de la religión Lukumi en La Habana, hoy en día reclaman ser
descendientes directos de ella y no del Cabildo San José 80. En su mayoría. Los
historiadores orales convienen que cuando Latuán y Efunshé dirigieron San José 80,
las dos sacerdotisas eres muy cercanas y expresaban una admiración mutua.

El papel de Efunshé en la División de la Habana no esta claro. Obviamente, ella fue


participante, puesto que dirigía el Cabildo surgió la lucha. Es absolutamente posible
que ella fuera la protagonista principal en la competencia, aunque pudo haber elegido
permanecer detrás dele escenario. Una variante de la historia de la División de La
Habana, insiste que la realidad verdadera no estaba entre Latuán y Obá Tero, sino
entre Efunshé y Latuán y que la mudanza de Latuán a Buena Vista en Marianao
ocurrió como resultado de las fricción con Efunshé. Hay muy poca evidencia para
apoyar esta teoría; de hecho, hay evidencia fuerte que es lo contrario. Lo que se puede
conjeturar es que había mucha cooperación o, por lo menos, un cierto nivel de
compromiso entre Latuán y Efunshé, para los rituales de sus dos linajes, contrarias a
los de Obá Tero, que varían poco, si es que varían, hasta nuestros días. Por lo menos,
podemos concluir que Efunshé apoyo a Latuán a través de la división, permitiendo
que el proceso se desenvolviera solo, lo que eventualmente trajo un resultado que
beneficio a los implicados.
Latuán (Timotea Albear)
Latuán, Sacerdotisa de Sangó en Oyó, llego a cuba en 1863. Sus descendientes
aseguran que ella entro en la isla por Matanzas y basados en la fecha, ella
probablemente entro de forma clandestina. No esta claro su Latuán trabajo en alguna
de las plantaciones en la provincia de Matanzas por algún periodo de tiempo. Se sabe,
sin embargo, que eventualmente ella y su marido Evaristo Albear, un Congo,
trabajaron como esclavos domésticos en el hogar del coronel nuevo para promover de
agua a la entonces creciente población de La Habana, un proyecto que duro entre
1858 a 1893.

Se cree que Latuán y Evaristo se conocieron en la nave esclavista que los trajo al
nuevo Mundo, pero sus descendientes insisten que se conocieron y se casaron el
áfrica. Puesto que comparten el apellido de Albear, es altamente probable que en un
cierto punto fueran “propiedad” del coronel y no solo sus empleados. No obstante,
sus nietos reclaman que Latuán era esclava, sino un emancipada e insisten que el
coronel Albear, fue forzado por la legislación para enseñarle a leer y a escribir y
pagarle un sueldo por su trabajo. Dicen que bajo una serie de leyes condujeron a la
gradual abolición de la esclavitud, ella tuvo que trabajar como emancipada por un
periodo de 10 años, después de lo cual le habrían dado la libertad.

Latuán al parecer era una esclava favorecida en el hogar de Albear, algo que sugiere
el hecho de estar instruida, puesto que el hecho que existiera una ley que los amos
debían instruir a sus esclavos, no significa necesariamente que estos la obedecieran.
La ser instruida, le permitió a Latuán un alto grado de respeto entre sus
contemporáneos, lo que reforzó más a su jerarquía religiosa. Las fuentes orales
indican que Latuán era una ávida lectora; después de su emancipación, sus parientes
aseguran, que ella no se moverá de su casa hasta que ella hubiese leído el periódico
del día, ella estaba muy orgullosa de este logro y se quejaba de ser: “Una negra
Lukumí, pero yo se las 4 reglas: Yo se leer y escribir!”.
Latuán y Evaristo tuvieron 6 niños: Rosa, Isabel, Dominga, Martin, Eligio, y
Herminio Severino. Su nieto Martin Zurria Albear, el hijo de Dominga y el mas viejo
de los parientes que sobreviven, recuerda que Latuán reunía a todos sus hijos y nietos
alrededor de ella en el piso, para poder contarles historias de África y de los Orishas.
En el Mundo Religioso, los Lukumí de áreas tan lejanas como Santiago de Cuba
viajarían a La Habana para solicitar sus servicios como sacerdotisa y Obá Oriaté –
Maestro de Ceremonias – especialmente para los rituales de ordenación. Ella era muy
conocida por sus profundos conocimientos de adivinación, rezos, y cantos a los Orisa
y compartió mucho de este conocimiento con sus descendientes y seguidores
religiosos. A pesar de su naturaleza inflexible en materias religiosas, se le describía
como una mujer muy apacible, de hablar suave y muy educada que trataba a todos
con un profundo respeto.

En algún momentos de los 1870, Latuán fue afiliada con un Cabildo en La Habana,
en donde ella eventualmente ejerció una influencia considerable en su capacidad de
Obá Oriaté. El Cabildo era conocido solamente por su dirección, San José 80, que
estaba en la sección de Ataré de La Habana. Era considerada una casa con autoridad
sobre el culto Lukumí y muchas poderosas sacerdotisas de la época estaban asociados
a este. En los siglos XIX y XX, Ataré era un enclave africano dentro de la ciudad de
La Habana. El Cabildo San José 80 había sido fundado probablemente por la primera
anda Lukumí que vino a residir en la ciudad a finales del siglo XVIII. Muchos de las
fundadores del Cabildo son recordados en los rezos o los saludos que se recitan al
inicio de la mayoría de los rituales. También se presume que en el Cabildo San José
80 Latuán conoció a Efunshé, la otra sacerdotisa importante que estaría implicada en
la subsiguiente lucha por el poder y territorio.
Lamberto Samá Ogun Toyó
Oriaté de excelencia, con carácter muy fuerte entre los 1963-1995.

Fue el responsable de hacer en vez de Obba


directo, Oshún con Oro para Obba.

Fue maestro de muchos Oriate de renombre


como Roque “Jimagua” Duarte, Amador Aguilar
(Omi lai); Willie Ramos (Ilari Obba), entre otros.

Uno de los Oriateses mas importante de Cuba en


los últimos tiempos, murió el 5 de agosto de
1995, y fue uno de los que siguió la línea de
Tomás Romero (Ewin Leti).

Bernardo Rojas – Irete Untendi


Ahijado de Remigio Herrera “AddeShina”

Considerado el que Marco le segunda generación de Babalawos, hecho en Cuba.


Bernardo fue un ejemplo como Remigio, respetado, inteligente, religioso.

Bernardo cuido a AddeShina hasta su muerte, y


junto a el aprendió todo lo de Ifá.

Cuando AddeShina ya estaba muy mayor,


Bernardo Rojas iba a Guanabacoa donde el vivía y
lo atendía.

De Bernardo Rojas surge la rama mas grande de


Babalawos de Cuba, el fue quien que mas ahijados
consagro y se decía que era quien mas capacidad
tenia.

Todas las demás ramas que existían en aquella época


acudían a Bernardo en busca de consejos y de orientación y se unía a él, menos la de
ASUNCION Villalonga, que era distinta.

El 9 de Mayo de 1959 fallece.

Tomas Romero – Ewin Leti


Ewin Leti muere en 1961.
Oriaté instruido por Obba Di Meyi, fue uno de los oriateses mas populares luego de la
muerte su maestro Octavio Samá (Obba Di Meyi).

Ahijado de Munda Rivero (Akikilo) siendo gago sus letras de Osha indicaban que
tenia comino de Oriate, lo entreno Obba Di Meyi
y fue el único Oriate que Octavio considero a su
igual.

Era experto en ceremoniales de eggun, honras,


fúnebres.

Llego a trabajar con Latuán y Fermina Gómez.

Aurora Lamar – Obá Tolá


Aurora Lamar – Obá Tolá (La china de Maximiliano)
Fallece en la ciudad de la Habana en 1965.

Nace en Matanzas el 13 de Febrero de 1900.

Su ángel de la guarda era Agayú Sola y es una de las fundadoras de la rama la


pimienta. Ahijado del fundador de esa roma José “Pata de Palo” Urquiola (Eshu Bi) y
su Oyugbona La china (Oshún Miwa). Fue la mas prolifera de los Oloshas de Cuba;
habiendo coronado mas de 2000 personas. Introdujo la religión fuera de las
provincias de la Habana y Matanzas en los 1940.

Aurora Lamar era Oriunda de Matanzas, pueblo de Sabanilla José Urquiola Pata de
Palo Y panchita Lamar la inician como santera en la Ciudad Habana en el año 1928.

Tenía 28 abriles cuando día tan importante paso, jamás imagino se fuera a convertir
en una de las Oloshas mas importantes dentro del contexto de las practicas Yorubas.
Su nombre se inmortalizo y se ha extendido por todos los rincones del planeta,
aquellos que la conocieron dan fe de que fue una extraordinaria religiosa y una
persona sensible ante las problemáticas humanas.

Según informes, José Urquiola “Pata de palo” (Eshu Bi), (Su madrina Luisa La China
Oshun Miwá) descendiente de “Los Culos Verdes” o “Los Aigoró”, le hizo santo a
Aurora Lamar Obbá Tolá, que, en su tiempo siguió la tradición de los trapitos.

“Los Culos Verdes” como su rama descienden de LA PIMIENTA. Por ende, Los
trapitos también son de la mencionada y muy prestigiosa Rama.

Se cuenta, entre tantas versiones, que, Aurora Lamar - Obbá Tolá – (La China de
Maximiliano) fue una Iyalosha muy reconocida, que inicio a muchas personas a lo
largo y ancho de la isla caribeña. Viajaba con su grupo de colaboradores, acompañada
de sus santos metidos en bolsas de tela.

Cuentan, que, llegaba a rentar un vagón de un tren para sus largar travesías
misioneras en compañía de los Oloshas, Oiraté y los Omo Aña con sus Tambores de
Fundamento. Extendió la Regla de Osha hasta la provincia Oriental.
En los últimos años de su vida (Pintoresca casa de techo alto en una calle paralela a
Belascoain, casi colindando con el Mercado de Cuatro Caminos y con el reconocido
barrio de Cayo Hueso, en la Ciudad Habana) trabajo muy vinculada al Oriaté
Lamberto Samá, Oggún Touyé (Más conocido como Oggún Toyo).

Le detectaron cálculos en la vesícula el 22 de agosto de 1965 en el Hospital Nacional


y tenía que operarse. Padecía de diabetes y de hipertensión hacia muchos años. De
estos estudios se le detecto una cardiopatía avanzada.

Pocas semanas después, el 17 de Septiembre, sufre de una trombosis; el 18 la internan


en el Hospital San Juan Bosco en horas de la tarde y el 19 la muerte la sorprende a las
10.00 de la mañana, su deceso se derivo de una infarto cardiaco de manera
amablemente tranquila.

Aurora nació el 13 de Febrero de 1900 y muere el 19 de Septiembre de 1965. Obbá


Tolá fue una sacerdotisa que engrandeció el nombre de nuestro reglamente a lo largo
y ancho de toda la isla. Muchos ahijados fueron subsidiados por ella para que
pudieran llegar a la coronación.

Independientemente, de muchos comentarios de dudosa procedencia que han


pretendido agredir el prestigio de tan mencionada personalidad de nuestra tradición
afrocubana.

Hizo mas de 500 santos directos. Aurora Lamar se recuerda con satisfacción, respeto,
admiración, y orgullo como una persona de psicología fuerte y sabiduría del
reglamento. Así lo hizo sentir en sus fructíferos 37 años de Iyalosha.

No podemos olvidar, que, en la época en que se desarrollo Aurora Lamar, la Regla de


Osha no se desenvolvía con tanta popularidad como en los tiempos actuales. Y aun
así ha sido considerada como una de las pocas Oloshas que extendió nuestro
reglamento hacia muchos territorios de la isla, esencialmente a los provincias
Orientales.
Susana Cantero – Omi Toké
Fue coronada en 1990, le hizo santo Andrea Trujillo (Ewin Yimi) fundadora de la
rama Ewinyimi.

Era la encargada del Cabildo nuestra Virgen de Regla, en Regla, La Habana.

Es ella quien introduce telas de encaje, cuentas de coral y azabache en los collares y
las soperas de cerámica y tipo chinas en la religión.

Sub-rama El coral, descendiente de la Rama La Efunshé. Tenía muchas ahijadas


mulatas bonitas y presumidas, que eran de la “vida alegre”.
Se relacionaba con Senadores y gente de posición de la época. Estas mulatas gustaban
de las prendas costosas y de los corales, por ello bautizaron su línea como la Rama
del Coral.

Calixta Morales –
Odédeí
Calixta Morales – Odédeí. Omo Oshosi.

Se cree que fue la primera Olorisha en haber sido inciada a Oshosi en Cuba.

Ademas tambien fue una de las mujeres Oriatesas.

Quien fuera la mas brillante Apwon o llamadora de Orishas d esu tiempo, de quien
una de las informantes de Lydia Cabrera dijera “Cuando Odedeí llamaba a los santos
no quedaba uno solo en el cielo”.

Algunas fuentes creen que era hija de Efunshé, otros dicen que fue su gran amiga.
Lydia Cabrera la llamo “La ultima gran mujer Apwon”; fue posiblemente la primera
Olorisha de Oshosi coronada en Cuba.

Pilar Fresneda – Oshun


Yemi
En Gunabacoa el estatus de Cabildos pertenece a Pilar Fresneda.

Luego en el interior de Cuba tres sociedades Lukumí y una sociedad de Congo


continúa la función en el presente en la ciudad de Palmira, Cienfuegos.

Se enfoca mucho énfasis basado en los Cabildos como instituciones principales para
el nacimiento de las religiones Afrocubanas.

Basado en lo anterior es como surgen las casa de Ifá y osha, lo cual da nacimiento a
las correspondientes ramas.
Miguel Febles
Padrón – Oddí Ká
Nació en La Habana, el día 28 de septiembre
del 1910.

Le hicieron Shango a los 9 años de edad. Fue su Madrina Odo Victoria Rosarena,
Omo Obbatalá; su segunda Madrina Ayai Timotea Albear, Omo Shango.

Hizo Ifá a los 10 años de edad.

Uno de los mas grandes Babalawos de Cuba.

Fue el creador del Muñeco en que se monta a Abita. Don miguel, es el creador de los
Ebo Até (Ebo de Tablero).

Miguel fue ahijado de Bernabé Menocal, Babá Ejiogbe, I´fbi Mayesi Orunmila, su
Méji, dos precursores de Ifá en Cuba.
Sus abuelos (Babánlá) de Ifá lo fueron Ifá Omi, Ogúndá Tetura y Olúgere, Oyekú
Méji, dos precursores de Ifá en Cuba.

Eulogio Rodríguez
Gaitan

Tata Gaitán

Eulogio Rodríguez Gaitan – Tata Gaitán – Ogunda Fún

Apariboyá – “La persona calva que ayuda a Ifá”

Se dice que fue el primer Babalawo consagrado en Cuba. Ahijado famoso de Remigio
Herrera (AddeShina).

El primer Babalawo en consagrar Olokun de Ifá para otros Babalawos en los años
1900.

Legendario Babalawo, Tata Nkisi y miembro de la Sociedad Abakuá. Murió en el


1945, y probablemente el primero que fue consagrado en Cuba.
Mas conocido por ser el primer Babalawo que consagro Olokun a otros Babalawos a
inicios del Siglos XX.

Ha sido el único Babalawo en recibir el titulo de Obá en Cuba.

Eulogio Rodríguez Gaitán tenia hecho Oshosi. Fue el ultimo que bailo con las caretas
a Olokun que las cuidaba manteniéndolas en su ILÉ.

Tata Gaitán, quien fuera primeramente consagrado en Palo Monte, después le


coronaron si Orisha Alagbatori y posterior a Osha se le hizo Ifá, esto hizo que le
fueran conferido el rango ACHEDA, ha sido el único que se le consideraba tal
distinción.

Su Oyugbona de Ifá fue Lugery Oyecun Meyi, y fue también el primer Awo en
entregar Odua y Olokun.
Gilberto Carrasco
Dávila

Obanyoko
Uno de los Grandes oriateses de nuestro país
Venezuela.

Tenía coronado Shango y consagraba Oshún.

Se dice que fue el primero en fungir como Oriate en nuestro país.


Domingo Alberto
Gomez

Shango Miwa

Domingo Gómez era cubano y se hizo Sodorisa en


Nueva York.

Fue el segundo Santo que corono Mercedes Noble – Obañoko – quien fue la Iyalorisa
que hizo el primer Sodorisa fuera de cuba.

Vivió muchos años en Puerto Rico y luego se mudo a Venezuela donde falleció.

Domingo era un hombre de un carácter fuerte y a la misma vez era muy servicial y
amigable. Era muy buen cantante de osha. Se dice que el dia de su Sodorisa, hubo una
tormenta de rayos y centallas en Nueva York.

Tenía un signo duro por su mano y siendo hijo de Shango, hacia Oshun.
Fue el primero en realizar un Sodorisa aquí en Venezuela; a la señora Juana Ramos
(Oshun Ley) (K´iba´e) y la oyugbona fue Onelia Raimundo (Oshun ati Eelgba) y
quien oficio como Oriate del Santo fue Gilberto Carrasco (Oban Yoko) (K´iba´e); en
el ita de la Sra Juanita, Oshun mando a colocar una bandera amarilla en la montaña
mas alta de la ciudad y los Olorisa decidieron colocarla en el pico Naiguatá del Ávila
y Oshun declaro que estas tierras le pertenecían esto sucedió a mediados del año
1973.

Abelardo Hernández

Oshun Funke

Era ahijado de Jesús “Chicha” Torres (Oya Bi) el


primer hombre hijo de Oya que fue Oriate de la
rama de los Ewinyimies.

Oshun Funke aparte de ser un gran Oriate, fue como


muchos dicen. “Oshun personificado en un hombre en la tierra”.

Vivió la época de oro de la religión en Cuba (1945-1955), cuando surgieron tantos


Oriateses buenas de gran conocimiento como Abelardo Beker, Liberato Valdez,
Tomas Romero, Emma Teran, Nicolas Angarica y Roque Duarte, entre otros.
Yrmino “Chiqui” Valdez

Omi Dina
Nació el día 13 de abril de 1940, en
Reparto Naranjo de la provincia de
Guanabacoa en Cuba.

Sale de Cuba a la edad de 13 años.

Fue iniciado en San Juan de Puerto


Rico por “Joito” y por Juvenal
Ortega, el 13 de mayo de 1966, en el
culto a Yemaya.

Aprende ritos y ceremonias


religiosas de Babaloshas como Apolinar González “Polo Oshaweyé”, Armando
Santiago y Santiago Pedrozo, entre otros. Fue un pionero de la religión en Puerto
Rico.

Fue uno de los primeros Oriate cubanos en viajar a Africa (1998) donde noto una
diferencia entre las tradiciones Lukumi/Yoruba.
Octavio Samá

Obba Di Melli
Lorenzo (o Ciriaco) Samá, que vivió en Matanzas, había consagrado
Ifá. Cuando se trasladó a Regla, en La Habana, conoció a dos renombrados
santeros: Tata Gaytán y Obalufadei, quienes le exigieron que fuera
asentado otra vez. Samá, un hombre con imaginación inagotable y ágil de
pensamiento, reflexionó sobre la dispersión y la falta de unidad existente en los cultos
yorubas. Tomó el nombre de Obadimelli («rey coronado dos veces»), y se hizo
inseparable de una negra de nación, yoruba, llamada Latuán. De ella se dice que fue
embarcada a Cuba en la década del ochenta y que tenía asentado a Changó, orisha
que vino de su África misteriosa y profunda para establecerse en la idiosincrasia de
nuestra nación.

De este modo, Samá y Latuán concibieron la idea de unificar en un solo cuerpo


litúrgico a las culturas yorubas, al cual denominaron Regla de Ocha.Octavio Samá,
quien realmente se le conoció y se le recuerda mejor por su nombre de santo
Obbadimeyi; nace a finales 1800 de en uno de los cafetales de Santiago de Cuba. De
niño se le coronó Ochún a muy temprana edad. Al trascurrir el tiempo, la dotación de
esclavos a la cual pertenecía fue vendida a Don Lorenzo Samá y transportada a
Sabanilla del Encomendado en la provincia de Matanzas.

Este es el origen de su apellido, ya que en esa época los esclavos adoptaban el


apellido del amo para así identificarlos como de su propiedad. Al transcurrir un
tiempo se fueron integrando otros esclavos a la propiedad de Don Lorenzo y dos
mujeres lucumíes, Mamalia Samá (Tiyoko) y Margarita Samá (Bangoché Pitikó), la
primera olo Aggayú y la otra Oni Changó, consagraron en ocha de nuevo aOctavio
Samá con Aggayú, sin saber que tenía hecho Ochún. (Aunque en esa época había
religiosos que no reconocían santos coronados, si no conocían a los que le hicieron la
consagración, este según otros historiadores de la religión fue el motivo, del porque
estas personas no respetaron la primera corona de Obba di meyi, aunque otros
historiadores argumentan que ni el mismo Obba di meyi sabia que tenia coronado a
Oshun porque su kariosha fue a muy temprana edad.)

El día de itá se descubre todo esto, por eso le pusieron el nombre de Obadimelli, que
quiere decir: "Rey dos veces".

Aquí comienza la larga historia santoral de Obadimeyi, no sólo por lo particular de su


doble consagración sino por el desarrollo del gran conocimiento que adquirió de los
yorubas asentados en Cuba en esa época. Se dice también que era muy estricto y que
fue el, quien precisamente endureció y disciplinó la regla de Osha, junto a Latuan,
Timotea Albear, conocida también como “Latuan” (Ajayi Lewú), hija de Shangó y
una de las oriatesas mas famosas de Cuba, fue quien instruyó como Oriaté a Octavio
Samá (Obba Di Meyi).

Latuan y Obba di meyi tuvieron muchas contradicciones ideológicas fundamentadas


principalmente por el hecho de la doble corona de este ultimo, hay gente que
argumenta, que Latuan fue quien le hizo Agayu a Obba di meyi, pero ella lo que hizo
fue darle la enseñanza como Oriate.

Latuan fue la ultima mujer Oriate; Obba di meyi nunca transmitió este rito a ninguna
mujer.
Para terminar las primeras personas en ejercer como Oriate y en crear este cargo en la
tradición afrocubana fueron las mujeres, Timotea Albear (Ajayi Lewú) mejor
conocida como Latuan que era Olorisa mujer de origen Oyó ejerció como Oriate en
La Habana y fue quien instruyó al primer hombre nacido en América en actuar como
Oriate “Octavio Samá” en Matanzas Ma Monserrate "Apoto" González (Obatero) fue
quien ejerció como Oriate y dio origen a la rama Egbado la cual es poco conocida
Obadimelli era el oriaté más respetado en la Cuba de los años 1920 y 1930, y recibió
estos secretos de Latuán, una mujer lucumí que era oriaté.

Obadimelli, era muy estricto y serio en la práctica de la religión yoruba y en muchas


oportunidades se enfrentaba a los que no hacían las cosas debidamente.
Obadimelli fue quien llevó a Latuán a que le reconocieran el santo entre los olochas
cubanos, ya que ella llegó a Cuba desde Nigeria con ocha coronado.
Oba di meyi, fue quien enseño a Nicolas Angarica, uno de los primeros abbures que
escribió de la religión, y que le hizo osha en 1941, tres años después muere Octavio
Sama.
Algunas Interpretaciones sobre Obba Di Melli

Obadi Meyi..... de memoria bendita

Yo he pensado mucho en su historia y los datos que se repiten sobre de él. Y creo yo
que hoy, podemos volver a evaluar esos datos usando la conocimiento de la historia
Cubana, la antropología, conocimiento del idioma y comparativos con las practicas de
Yoruba modernas.

Primeramente, debemos de dar de cuenta que hay una tema común que vemos en la
era, tarde 1800's y temprano 1900's. Y la tema es que aparentemente, algunos
Lucumises de nación y criollos, no sabían donde estaban parado al respeto de Oricha.
Usando este caso, los caracoles de Latuan le fallaron porque no le dijeron que Sama
ya tenía santo hecho hasta que después que le volvió hacerle santo. Igual que
Kudasi.... un bruto que no sabía que Fermina era hija de Yemaya, no Ochun......

Ojala que captaran el sarcasmo en ese párrafo.

No entiendo porque es tan fácil creer que nuestro fe en Cuba empieza basado en un
serie de errores y mal hechos. Si esos mayores estaban mal, no tenemos esperanza
ninguna. Por eso, yo creo que estos datos han sido re-interpretado de acuerdo a las
creencias y conocimientos modernas y no son absolutamente correcto.

Que Sama tenia hecho santo dos veces? si. Pero decir que Latuan y Efuche lo hizo
santo otra vez porque no sabia o no reconocía su santo original no cuadra con toda la
información disponible a nosotros en esta época donde la información es mucho mas
fácil conseguir.

Sabemos que Efuche y Latuan eran las Reformadoras del culto de los Orichas en
Cuba.. Ellas eran los autores de "La Regla de Ocha". El parte mas significante de este
reformación era crear un solo ritual genérico que inicia uno en el culto de vario
orichas a la vez. Esto lo llamamos el 'asiento' o 'kariocha'. Pero ellos jamás fueron los
primeros olochas en la isla. Quiere decir, que ante de la reformación, TODO el
mundo tenía su iniciaciones hecho de le forma antigua - un solo oricha a la vez. Otro
aspecto de esta forma antigua era que uno podía iniciarse completamente en los cultos
de varios orichas si eso era su deseo. Por ejemplo, yo tengo hecho Obatala, y cuando
me hicieron santo, recibí Obatala. Pero también quiero ser adorador de Ogun al nivel
de sacerdotisio. Pues, tengo que buscar un hijo de Ogun iniciarme en Ogun.

Pues, Fuche y Latuan, viviendo en la Habana y haciendo sus reformaciones ahí,


estaban bastante lejos de Matanzas, de donde nació Sama. Sama tenia hecho Oshún,
mas probablemente a la forma antigua, y tenía como objeto físico religiosa Oshún, y
probablemente, Elegua. Según mis mayores, ya el era bastante sabio, sabia caracol y
como iniciar a otros, pero fue a la Habana precisamente para aprender de Latuan, una
Africana de nación, caracolera de muy sabio. Y Sama si fue su alumno mayor. Hubo
caracoleros en Matanzas, como Belen Apoto, pero el quiso aprender de Latuan.
Ahora, sabemos que Latuan tenía hecho Chango. Imagina por un momento...... su
alumno mayor, el heredero de sus conocimientos.... no tenia lo mismo que tenia
hecho. Como heredor de los misterios de Latuan, Latuan quiso que el tenia el Ache de
Chango en su cabeza. Recuerdas, en ese epoca, no era incorrecto iniciarse dos o 10
veces. Mas, quiso que Sama empezara a practicar y profesar el modo nuevo, "Regla
de Ocha". Pues, cuando lo hizo Chango (hay quien dice Agayu... yo no sé quien esta
correcto), le dio los otros Orichas.
Y su nombre 'Obadi Meyi'. Los Lucumi usan esto como justificar el cuento. Pero si
miramos bien, esto NO justifica el cuento. En tierra Yoruba, nombres que empiezan
con Oba no son nombres de ocha de Chango. Solo se usa para nombrar hijos de
familia noble. Pues, Obadimelli pudo ser su nombre propio. Primeramente,
Obadimelli era criollo. Sus padres eran Lucumises de nación y es posible que le
pusieron un nombre Africano aparte de su nombre Cristiano. O, también es posible
que Latuan le dio un nombre Yoruba independiente a del su ocha. Latuan era Yoruba
de nación, pues ella sabía que Obadi Melli no es nombre iniciativo de Chango. Los
Yoruba no dan un solo nombre. El pudiera tener varios nombres, y solo nos
recordamos de Obadimelli.

Otra Hipótesis
La mía es que probablemente las concepción religiosa de Latuán era bastante rígida, y
no fue por ignorar su consagración que quiso hacerle un asentamiento a Obadimeyi,
sino por estar segura de que le realizaría un trabajo específico en la "cabeza".

Nunca he visto un santo "parado", pero sí sé que el trabajo que se hace en el


asentamiento, el cual seguramente debe tener muchos elementos seleccionados con
criterio y rigor religioso por Latuán, es mucho más largo.

Pensemos en que por primera vez se estaba planteando la reformulación de la función


social de la religión de los Orishas en América.

Por Wilmer Ramos, y me atrevo a afirmar que por el documental "mojuba" que puede
ser visto en youtube, sabemos que la llegada de los Oyó (y en general de los yoruba)
trajo consigo la reproducción -en lo posible- del orden social que los yoruba conocían
en su tierra natal. Esto fue sumamente importante para la conservación de una
identidad entre los esclavos ligada a lo religioso, que en África como bien ha dicho
por ejemplo nuestro hermano Oduafunmi, no forman parte de dos esferas separadas
del quehacer humano, sino de una misma entremezclada.

Esa identidad, y a la vez reconfiguración de los mismos elementos sociales,


culturales, religiosos de los africanos, sirvió como elemento cohesionador de la
propia religión una vez que se finalizó con la esclavitud (debido al agotamiento del
sistema esclavista como generador de riqueza, y a la consolidación del modelo de
acumulación capitalista, mucho más rentable para continuar con la explotación de la
tierra y del sistema agro-exportador con el cual la nueva América se comenzaba a
insertar en el mercado internacional).

Esto es algo interesante, porque es en los países en los que se observa una mayor
afluencia de yorubas hacia después de 1830 que se da lo que nosotros conocemos
como diáspora. En líneas generales, a los países latinoamericanos, los esclavistas
portugueses e ingleses trajeron primero angoleses, luego congos, y finalmente
yorubas. Aunque las religiones de los otros pueblos han permanecido más o menos
vigentes en América, me parece a mi que no es un error afirmar que ha sido en parte
por su relación con la religión yoruba, y la forma en la que ésta se auto-preservó en
América.

Por todo esto me parece buena su hipótesis hermano Cuenta Nganga, sólo que yo me
preguntaría si las causas que tuvo Latuán para volver a trabajar en la "cabeza" de
Obadimeyi, no tienen detrás de sí algo más que la identidad de una Oyó en la Habana,
como por ejemplo una rigurosidad religiosa específica, dado que la realidad de
América no sería la misma que había en África.

No sé en qué momento se habrá iniciado con la costumbre de vestir un año de blanco


al iyawó, pero creo que ese período es una clara muestra de que en algún momento
hubo la necesidad de enseñarle a los criollos que la relación con los orishas era
distinta a la relación que se planteaba con las divinidades del cristianismo, y que
probablemente era necesario inscribir en la mentalidad del iniciado americano un
nuevo etnos, el cual los de nación identificaban que no sería posible transmitir
únicamente a partir de la oralidad.

Por eso siempre me han parecido muy sabios nuestros ancestros y nuestras ancestros
afrocubanos.
Doña Pilar Fresneda

Sacerdotisa de Asowano
Desde Matanzas, la Sacerdotisa de Asowano Doña Pilar Fresneda (Asonsiperaco), se
estableció en Guanabacoa, a comienzos del siglo XX. Doña Pilar era hija de una
esclava Arará llamada Doña Ma Francisca Fresneda y Doña Pilar fue consagrada por
una de las fundadoras del Cabildo Sabalú. Pilar y su famosa Madrina Doña Taurina
Montalvo (Enujere), eran las principales Sacerdotisas que entregaban Asowano a los
Babalawos de la Habana. Doña Pilar, fue la madre de dos distinguidos Babalawos:
Víctor “Abuela” Rodríguez Fresneda y Bartolo Rodríguez Fresneda, que fuera
iniciado nada menos que por el Babalawo que fue instrumental en la instalación de
Oba Tero en Matanzas: Ño Remigio Herrera Adeshina. Debemos recordar, que
Adeshina, tenía estrechos vínculos de amistad con Oba Tero, quien a su vez fuera el
eslabón que unió a los Cabildos Arará con los Lucumí en Matanzas y que no es
casualidad que sea el mismo Cabildo, de donde viene Doña Pilar Fresneda.

Por su parte, Doña Taurina Montalvo, se casó con un ahijado de uno de los
Babalawos, más prestigiosos y considerado como uno de nuestros pilares religiosos,
Don Bernardo Rojas. Desde un punto de vista migratorio, el génesis de la Rama
Sabalú, fue Doña Pilar Fresneda, Doña Taurina Montalvo y sus ahijados. Desde la
perspectiva de “intercambios”, y que se “extendiera” el Panteón de Ifá de La Habana,
se debió a las relaciones entre Los Oluwo Popó (nombre de los sacerdotes de
Asowano en Arará) y “sus” Babalawos, particularmente en la Casa de Don Bernardo
Rojas. Por su parte, los Oluwo Popó masculinos del Cabildo, necesitaban de las
herramientas de Ifá para que pudieran restituir parcialmente lo que le correspondía al
BOKONO, del sistema de Ifá del Dahomey, a través de las iniciaciones a los
Babalawos de la Habana, ya que muy pocos o nulos quedaban para la época.

De esta forma, los Babalawos le dieron a los Oluwo Popó el derecho de adivinar con
el Ékuele. El Sacerdote Arará salía de esta ceremonia con el nuevo título de: OLUWO
POPO AWO BOKONO. Utilizando el Ékuele, este sacerdote teóricamente podía
saber la voluntad de los Vodun Arará, ya que las creencias ortodoxas Arará establecen
que no tenían Caracoles y por consiguiente debían hablar a través de Fá.

Sin embargo, en la práctica, la tarea del Bokono, la hace el Babalawo Lucumí, a pesar
que el Diloggun fue entregado a los pocos Arará de La Habana, por nada menos que
Efunshé

Asowano uno de los temas más controversiales, son quizás las ceremonias de este
Orisha, que es probablemente uno de los más respetados y queridos de nuestra
Tradición. Asowano, en nuestros documentos afrocubanos se dice que fue expulsado
de tierra yoruba y llegó a ser rey en Dahomey, actual República de Benin, donde lo
que realmente se adoran son los Vodun (de donde se deriva el Voodoo o Vudú,
practicado en Haití y Nuevo Orleans) y no los Orisha. Si analizamos esto, Asowano
no tenía itan (Itá) ninguno, ni por Erindinlogun (Diloggun) ni por Ifá. Como Ifá llegó
a Benin, suponemos que los seguidores de Asowano, al ver que en tierras yorubas se
le hace itan a todos los Orisha, ellos hayan determinado hacerlo por medio de Ifá,
sistema que en aquella tierra es llamado Fa, Afá o Dafá, los encargados en esa tierra
de realizar estos itan y estos rituales, eran los llamados Bokonos, que es como los
Arará (dahomeyanos) le llaman a los Babalawos en aquella tierra.
Primer Obbe en Venezuela
El primer Pinaldo, Obbe o Cuchillo; fue el 26 de abril de 1985 en la casa de Juanita
Martínez (Ladde Oya) lo entrego Esteban Pérez (Oggun Relekum) nacido en puerto
rico, ahijado de José Ernesto Rosario “Shango Bi” y de Chiqui Valdez “Omi Dina”,
su Oriaté fue Armando García “Shango Dina” (Yemaya coronado el 22 de Enero de
1972 y Pinaldo recibido el 2 de Febrero de 1974), Oyugbona este Pinaldo Chiki
Valdez (Que lo lavo) y el Oriaté fue Roque Duarte mujer conocido como “Jimagua”.

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