Retroalimentación/ clase 1. EDI III. 3ro. “B”.

(Clase N° 2) 07/04/2020

Rebeca Anijovich y otros; Capítulo 1 “La educación para la diversidad: Un

enfoque pedagógico” En: “Una introducción a la enseñanza para la diversidad”
(2007).

La diversidad como nueva alternativa de enseñanza.

El enfoque diverso de la pedagogía busca dejar atrás una corriente homogénea

que ha venido transcendiendo mucho tiempo en las aulas; parte de aulas
heterogéneas que buscan respetar la diversidad de los estudiantes, quiénes son,
cómo aprenden, debilidades y fortalezas, considerando la autonomía de cada
alumno, su capacidad de trabajar, intereses, estilos de pensamientos, entre otros.
Se analiza el comportamiento del docente, y cómo trabajar con las consignas
estipuladas a partir de una manera distinta de enseñanza, donde los estudiantes
tienen la libertad de escoger entre diferentes métodos de aprendizaje,
comprendiendo también que este método puede ser factible a través de una
educación consciente y comprometida. 

La escuela como se la ha naturalizado con el pasar de los años, es una plena

construcción histórica que se reconoce sus orígenes en el siglo XIX, su función
principal era integrar a poblaciones que llegaban de las ciudades provenientes de
distintos lugares, por esa razón era necesario crear un sentimiento de pertenencia
a partir de símbolos comunes y situaciones económicas, con el fin de formar
estudiantes aptos para la vida política y económica. Es así como las escuelas
recibieron el mandato de homogenizar a la población, mandato que fue plasmado
de distintas maneras.

Desde mucho tiempo atrás la homogeneización fue considerada como un medio

de igualdad de la educación pública, y en las últimas décadas en la educación
surgió, con la intención de superar el enfoque homogeneizador, el enfoque de la
diversidad, este propone y contempla las diferencias de cada persona y sus
derechos. Las primeras miradas de una educación diversa  surgen a partir de la
segunda mitad de siglo pasado a partir de investigaciones realizadas por
disciplinas como la antropología educativa, la sociología de la educación, la
psicología cognitiva y la neurociencias, que favorecen la emergencia de una
concepción nueva de lo diverso en procesos de aprendizaje y de enseñanza.

La diversidad contempla un enfoque que parte de la base de que cada persona

desde que nace es diferente en contextos culturales, sociales, educativos y
económicos, es por esto que se instala un debate profundo de la equidad y la
justicia en la educación donde se abordan diferentes formas de equidad en la
educación como: la igualdad en el acceso donde todas las escuelas puedan incluir
a cualquier estudiante sin ninguna diferenciación previamente establecida; la
igualdad en el tratamiento educativo donde los recursos y currículos sean
obligatoriamente similares para todos los alumnos adecuándolos en el
reconocimiento diverso; y la igualdad de resultados donde no se categorice a los
estudiantes entre bueno y malo sino de acuerdo a que todos pueden alcanzar
buenos resultados.

La educación a través de la diversidad plantea en sus procesos de enseñanza un

diseño de aulas heterogéneas, donde es posible afirmar, después de un análisis
del texto de Anijovich, que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes se convierten
en el centro educativo cuando se analiza y conoce quiénes son, cómo aprenden,
intereses, debilidades, fortalezas y el entorno en el que estos se desenvuelven, es
así como se daría un mejor sentido a lo que se aprende.

Se considera dentro de las aulas heterogéneas los diferentes estilos de

aprendizaje de cada persona, intereses, tipos de inteligencia, también se reconoce
las distintas maneras de práctica de enseñanza desde las actividades que se
proponen en el aula, analizando el modo de interacción social entre distintas
personas, buscando que todos puedan aprender. Un aula heterogénea se plantea
a partir de todos estos conocimientos donde se considera que todos los alumnos
que presenten dificultades al aprender puedan progresar y mejorar su potencial
cognitivo, donde los docentes tengan una mentalidad en crecimiento y no solo se
centren en su autoridad, sino que vean en sus estudiantes un mundo de posibles
alternativas de enseñanza y crecimiento; los educadores deberían estar en
constante búsqueda de lo que funciona para llegar a los alumnos y de esta
manera puedan sacar su máximo potencial, y no solo se trate de etiquetar a los
estudiantes, sino que los educadores fomenten tareas que impulsen al desarrollo
de las capacidades individuales de cada alumno.

Según Anijovich el modelo de aulas heterogéneas enfocado a la diversidad busca

que el sistema educativo permita comprender y procesar de manera didáctica la
enseñanza a partir de un diseño de trabajo desde perspectivas diversas, se
plantea ayudar a los estudiantes con el objetivo que comprendan los para qué de
las actividades y los por qué, con el fin de formar aprendices autónomos, donde se
establezcan relaciones de confianza y construcción conjunta de conocimientos,
que permita una actitud abierta para escuchar a cada uno de los estudiantes,
haciendo que ellos desarrollen conceptos positivos, sin olvidar que los docentes
deben plantear exigencias y brindarles diversidad de oportunidades para aprender.
Por lo tanto el clima de confianza lo plantea el docente para que los estudiantes
experimenten e indaguen sobre sus aprendizajes, buscando estrategias que
estimulen un ambiente de cooperación, tomando en cuenta el entorno educativo,
el uso de espacios, la organización de trabajos en el aula y las consignas de
trabajo sin que estas se conviertan en un ambiente rutinario.

Otro de los aspectos a tener en cuenta son los tiempos de trabajo, considerando el
tiempo personal de aprendizaje y asimilación de información de los estudiantes,
con una organización previa de lo que se trabajará semanalmente, planteando
consignas que permitan a los alumnos la creación de nuevos saberes, haciéndoles
considerar variedades de recursos que sean relevantes para sus conocimientos de
aprendizaje y habilidades. Asimismo promover en los estudiantes la
autoevaluación de sus procesos de estudio y la necesidad de programar sus
tareas, permitiéndoles escoger modos de trabajo que se relacionen con el mundo
real y les favorezca en el trabajo ya sea en grupo, en pares o individual, a fin de
crear espacios para visualizar las tareas de forma explícita y promover
agrupaciones flexibles para favorecer el desarrollo de la autonomía de cada
alumno. Está claro que al plantear las consignas de trabajo se busca que los
propósitos de enseñanza y los objetivos que se quieren lograr es saber qué se
quiere que aprendan, conocer los modos de pensar y comprender de los alumnos
para así poder brindarles propuestas desafiantes y que los alumnos puedan
identificar sus fortalezas y debilidades con relación al aprendizaje individual de
cada uno.

Aquellos que trabajan en la enseñanza han desarrollado a lo largo de los años una
educación rutinaria que se rige a seguir parámetros que ya están planteados, pero
a partir de este enfoque se pueden organizar a partir de distintas actividades y
desde distintas perspectivas. Dentro de las aulas heterogéneas se plantea una
autoridad libertaria y democrática que busca que los alumnos tengan cada uno un
desarrollo autónomo, sacando los mejores potenciales de ellos y apartando a un
lado el control, promoviendo diferentes herramientas y oportunidades de
conocimiento a los alumnos. Los docentes también son los encargados de sacar
cada uno de sus talentos y potenciarlos, para ello hay que generar que los
estudiantes se sientan libres de expresarse y puedan formar una relación de
confianza entre alumno y profesor, dejando de lado el miedo que muchas de las
veces esclaviza a los estudiantes, llevándolos a aislarse y revelarse ante un
régimen tradicional; incluso las consecuencias usadas basadas en la diversidad
cambian de manera que se ayude a los estudiantes a mejorar, no evadiendo su
culpa sobre lo cometido, pero sí siendo un apoyo de superación entre pares.

En síntesis, el enfoque de la enseñanza desde la diversidad busca como tal formar

estudiantes autónomos, que potencien sus capacidades de trabajar tanto
personalmente como con otros, que sean capaces de reconocer de qué manera
pueden aprender, sus estrategias e intereses, y ofreciéndoles a los
estudiantes oportunidades de escoger entre diferentes métodos de aprendizaje.
Se comprende que este método se puede realizar a partir de una educación
consciente y comprometida.