“Decenio de la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres”
“Año de la Universalización de la Salud”
SESIÓN N° 2- 2020: Aprendemos el marco teórico de la lírica
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Competencia: Aprecia diversos tipos de textos literarios en su lengua materna
Criterios de evaluación
-Identifica elementos de contenido y forma en el texto literario
-Interpreta los elementos literarios del texto.
-Valora crítica y creativamente el texto literario.
-Evaluación se desarrolla de manera continua.
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MARCO TEÓRICO DE LA LÍRICA: ELEMENTOS DE UN POEMA
Preguntas previas
¿Cómo sabemos que un poema es un
poema?
¿Cómo se lee este tipo de texto?
¿De qué modo la estructura de un
poema puede expresar un tema?
Construimos nuestros conocimientos:
El marco teórico de la lírica presenta
algunos métodos para analizar un poema y
busca descubrir cómo su forma particular
genera significados.
1. Análisis de un texto lírico
Los métodos de análisis de los textos
líricos se distinguen por distintos niveles.
En primer lugar, debemos comprender que
todo texto literario debe analizarse tomando
en cuenta su forma (significante) y su fondo
(significado). Se suele estudiar estos
aspectos por separado porque resulta más
fácil. Sin embargo, un texto es una unidad,
por lo que nosotros tomaremos en cuenta
la relación entre esos dos planos (formal y
de contenido). En un texto lírico pueden
establecerse estas relaciones: entre la
versificación y los temas, entre las estrofas
y el tema; entre la estructura y el tema del
poema y/o entre la rítmica y la métrica con
el tema del poema. No olvidemos que
nuestra subjetividad y punto de vista pone
en funcionamiento el texto al leerlo por lo
tanto forma parte del análisis también.
Aunque debemos tener cuidado de no
sobreinterpretarlo. Según Ángel Luján
Atienza y Guillermo Rodríguez los niveles
para estudiar un poema son los siguientes:
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a) Los marcos del poema: son los
elementos que están en la frontera entre lo
interno y lo externo de la obra: el género, el
título, las citas o epígrafes que encabezan
los poemas.
b) Los elementos internos: en donde se
distingue los siguientes elementos:
-Contenido temático
-Estructura textual
-Nivel fónico
-Estilo
-Nivel pragmático (organiza el conjunto del
poema como acto comunicativo).
2. Marco teórico del poema
2.1. Género Lírico
Los géneros son acuerdos sociales que
nos permiten distinguir dentro de la
“categoría de poema” a determinado texto
(y no otro). Nos ponemos de acuerdo
socialmente (y culturalmente) para
identificar la forma y el contenido
característico de un poema. De esa manera
los distinguimos históricamente como
poemas. En la cultura clásica los géneros
eran cerrados y bien delimitados, pero a
partir del Romanticismo los límites de los
géneros se desdibujan. Por eso, en la
actualidad, es difícil que los poemas se
adapten a un solo marco genérico
tradicional y, cuando lo hacen, es una
prueba de ironía o intento de renovar la
tradición. Dentro del género lírico, donde
está el poema, existen más agrupaciones
particulares. Para entender el género lírico,
centrado en una forma de yo, debemos
tener en cuenta las distintas actitudes del
hablante lírico:
a) Enunciativa: implica una distancia
objetiva en el hablante lírico, asume una
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función descriptiva. Si bien a él se debe ya fui y me vine,

que el poema exista no es el centro del no más versos moribundos,
poema sino el objeto lírico que describe. no más tú y yo en la enramada

Ejemplo:
2.2. Título
Cabalgó los espacios con las dunas en el
hombro, El título tiene una doble dimensión:
animales azules de otras lunas le seguían referencial e intencional. Referencial
el nombre, porque puede aludir al tema del texto e
las distancias. intencionalidad porque indica la intención
Las calles le eran ajenas, del significado que el autor quiere brindar a
las casas su texto. La presencia o ausencia de título
los caminos, es indicio de una actitud del poeta y
los juzgados, anuncio de determinadas técnicas poéticas.
los metales fuera del alma de la tierra. Para entender su significado hay que tomar
Él iba lejos a despojarse de sí mismo, en cuenta, en primer lugar, si el título ha
quería devorarse, sido puesto por el autor o es obra de otra
hacerse olvido, mano.
estaba harto y lúcido, Un título puede remitirnos: al tema,
se había hastiado de su piel de hombre. personajes, tiempo y espacio, al subgénero
que pertenece el poema, resaltar símbolos,
b) Apostrófica: en esta actitud, el hablante un verso relevante, apóstrofes, referencias
ya forma parte del poema con un tono intertextuales, etc. Por ejemplo:
apelativo. Su labor es más activa, es el
protagonista. -Veinte poemas de amor y una canción
desesperada de Pablo Neruda.
Ejemplo: -Piedra de Sol de Octavio Paz.
-Belleza de una espada clavada en la
Garúa en la madera, lengua de Westphalen.
nada hará que esa carne vuelva al árbol. -A la mitad del camino recorrido de María
Déjala cielo de termitas, Emilia Cornejo.
aserrín de asombro, -Campos de Castilla de Antonio Machado.
bosque tallado por la mano del ebanista,
algo bueno del no florecer, 2.3. Citas que encabezan los poemas
del no volver a probar la sangre
del corazón de la tierra. Muchas veces los poetas usan epígrafes
para encabezar sus libros o sus poemas.
c) Carmínica: De las tres actitudes líricas Son apoyos, llamadas de atención hacia
esta es la más intensa, la más personal. En ciertos significados, o elementos formales,
la actitud carmínica el sujeto alude a su suponen cierto juego de complicidad con el
interior. Se aprecia una subjetividad lector. Revelan a veces las lecturas y
profunda en la que, en un gran número de vinculaciones intertextuales que realiza el
casos, el lenguaje onírico es el autor entre la cita y el contenido de su
protagonista. poemario o poema. Por ejemplo:
-“Abra este libro como quien pela una
Ejemplo: fruta", de 5 metros de poema de Oquendo
de Amat.
Yo ya fui, -“El verbo se hizo carne y habitó entre
ya fui y me vine, nosotros” de Habitó entre nosotros de José
apurado por la noche, Watanabe.
porque no habría un mañana, - “Te he buscado, Tesoro, / he cavado en
y se moriría el tiempo las noches profundas”, versos de Rainer
y con él la luz prestada, Maria Rilke que anteceden el poema
los acordes y las sombras, “Nocturno terrenal” de Jorge Eduardo
y esa voz desesperada. Eielson.
Yo ya fui,

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- “Después de tanta sangre, no derramada
en / vano, sólo quedó la nieve teñida de
carmín” versos de José Santos Chocano
que anteceden el poema “Elegía en 1965”
de Wáshington Delgado.
2.4. Contenido temático
2.4.1. ¿Qué es un tema?
El tema es aquello de lo que habla el
poema, y no exactamente lo que dice, ya
que lo que dice es particular mientras el
tema es el significado global, que surge de
colaboración de todos los elementos
discursivos. El tema es el anclaje
referencial a partir del cual se despliega
significado de todo el poema. Otorga
unidad de sentido al poema anclándolo en
un mundo referencial autónomo. Su unidad
no suele ser de tipo narrativo, sino más
bien conceptual-abstracto, emocional o
imaginativo. Hay que
pensar en el tema como un eje de sentido
que recorre todo el poema y constituye su
mundo. Por ejemplo:
Mientras duermes mi mano
escribe sobre tu cuerpo
una palabra.
Y al escribirla tiemblas
como una hoja en el invierno.
Cuando despiertes mi mano
habrá borrado esa palabra.
Entonces será tuya.
“Una hoja en el invierno”, Eduardo
Chirinos.
El tema no es “lo que dice”, que es
particular: el poema dice la palabra “mano”,
la palabra “cuerpo”, “escribirla”,
“despiertes”, entre otras. El tema tiene que
ver, más bien, con el sentido general del
texto: el acto de la compañía amorosa.
Generalmente, el tema se refuerza con el
título: en este caso, “Una hoja en el
invierno”, que habla de lo fugaz o
perecedero. El poema entonces habla de
los fugaz, lo perecedero y lo delicado de la
entrega en la compañía amorosa.
2.4.2 Determinación de un tema:
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Una vez establecido el tema, se presenta el
cómo determinarlo en cada poema. Hay
dos instrumentos que nos pueden ayudar
para encontrar el contenido temático de un
poema: las isotopías y los tópicos literarios
a) Isotopías
La isotopía designa la redundancia de
significados que aparecen en un texto.
Estas redundancias orientan el sentido del
texto y hacen posible su lectura como
discurso homogéneo. Estas repeticiones de
elementos crean una cadena isotópica que
a su vez conforman una unidad lingüista:
un campo semántico. Por ejemplo,
supongamos que en un texto se utilizan las
palabras: “carro- auto-pista-tren-barco”. En
torno a estas palabras, diseminadas a lo
largo del texto, gira el significado textual.
Estas palabras están formando una cadena
isotópica. Y, a su vez, estas cadenas
isotópicas están conformando el campo
semántico de: “medios de comunicación”.
a.1 Isotopías horizontales:
Es las que se entiende habitualmente por
isotopías semánticas: la ocurrencia
reiterada de un mismo sema en diversos
puntos de una secuencia discursiva. Se
construye por una secuencia de semas en
combinaciones semémicas diversas. Los
“semas” son los diversos significados que
posee una palabra o sus rasgos distintivos.
Por ejemplo, la palabra “Banco” tiene como
semas: dinero, ahorro, progreso, previsión,
seguridad, inversión, etc. La isotopía
horizontal se caracteriza justamente por
establecer la cadena isotópica construida
por semas.
Analicemos, “Ama tu ritmo” de Rubén
Darío:
Ama tu ritmo y ritma tus acciones
bajo su ley, así como tus versos;
eres un universo de universos
y tu alma una fuente de canciones.
La celeste unidad que presupones
hará brotar en ti mundos diversos,
y al resonar tus números dispersos
pitagoriza en tus constelaciones.
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Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;
mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna.
Hay dos cadenas isotópicas. Una con
elementos terrestres y verbos: A: Ama,
acciones, universo, alma, canciones,
mundos, dispersos, pájaro, nocturna, mata.
Otra con elementos divinos: B: Ritmo,
universos, celeste, retórica, divina,
irradiación, geométrica, verdad, urna.
a.2 Isotopías verticales
Estas isotopías dan cuenta del
funcionamiento de la metáfora. Es decir, se
detienen en un mismo punto del enunciado,
en un mismo significante. Tomemos como
ejemplo un fragmento del poema “El
paraguas de Manhattan” del poeta
boliviano Eduardo Mitre:
Llueve en Manhattan:
Saco el tintero
y la pluma de mi paraguas.
Lo abro como se enciende
una lámpara
y se eleva
halcón de alas atadas.
En este ejemplo, la palabra “paraguas”
puede remitir a dos valores semánticos. El
uno literal: objeto portátil que sirve de
abrigo contra la lluvia. El otro metafórico:
protección, la oposición entre luz y sombra,
en replegarse a un ámbito de seguridad
desde donde escribir al amparo de la lluvia,
una libertad atada en medio de la realidad,
un escape de la realidad y de la
responsabilidad. Todos estos significados
son posibles de acuerdo al contexto textual
del poema y su unidad de sentido.
a.3 Analicemos detenidamente
siguiente poema:
A Rosa de Alberti, que tocaba, pensativa, el
arpa (Siglo XIX)
Rafael Alberti
Rosa de Alberti allá en el rodapié
del mirador del cielo se entreabría,
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pulsadora del aire y prima mía,
al cuello un lazo blanco de moaré.
El barandal del arpa, desde el pie
hasta el bucle en la nieve, la cubría.
Enredando sus cuerdas, verdecía,
alga en hilos, la mano que se fue.
Llena de suavidades y carmines,
fanal de ensueño, vaga y voladora,
voló hacia los más altos miradores.
¡Miradla querubín de querubines,
del vergel de los aires pulsadora.
Pensativa de Alberti entre las flores!
Se trata de una descripción de un retrato
decimonónico. Inicialmente, por tanto, el
tema del soneto es el contenido del cuadro.
Se puede distinguir dos bloques dentro del
poema: en el primero (cuarteto) se nos
describe físicamente lo que se ve en la
pintura; los tercetos apuntan a la vida
ultraterrena de la protagonista. La bisagra
está formada por el sintagma que cierra los
cuartetos: “la mano que se fue”. La relación
entre estas dos partes está garantizada por
las isotopías que se cruzan en el poema.
Isotopía que sostiene la descripción física
de la mujer: “cuello, pie, bucle, mano”. Esta
isotopía va acompañada de una isotopía
“vegetal” atraída por el nombre de la
protagonista “Rosa”. “Carmines” (tipo de
rosal silvestre). A parece también una
isotopía espacial del balcón y tiene relación
con la descripción de la protagonista como
vegetal: “rodapié, mirador, barandal,
miradores”.
Todo el poema se basa en la
confluencia de elementos dispares, es más,
contradictorios, como la propia esencia del
cuadro: la presencia de lo ausente, la vida
de la muerte (Paraíso, en fin). Y de ello
sienta una base no solo para la confluencia
de todas las isotopías, sino para las
razones de ellas que suponen una
idealización de los referentes concretos: la
mujer como vegetal y como querubín, el
arpa como balcón, el balón como fanal y
el como paraíso, etc.
b) Tópicos literarios
Otra de las maneras de determinar el tema
es acudir al repertorio de tópicos. Estos
pueden servirnos y orientarnos, al tratarse
de contenidos de carácter universal,
aplicables a todo tiempo y lugar. Son temas
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comunes y recurrentes que pueden
rastrearse desde el mundo griego. Estos
motivos llamados “tópicos” forman un
conjunto reconocible y bastante cerrado.
Esto se debe a que reflejan condiciones
generales de la existencia. Entre los
principales se pueden destacar:
b.1. Amor post mortem (Amor más allá de
la muerte): Hace referencia al carácter
eterno del amor, sentimiento que llega a
perdurar incluso hasta después de la
muerte física.
b.2. Beatus ille (Dichoso aquel): Alaba la
vida campesina, rural, que antepone a la
vida en la corte o en la ciudad.
b.3. Carpe diem (Aprovecha el momento):
Apremia a los jóvenes a disfrutar de su
juventud antes de que llegue la vejez.
b.4. Contemptus mundi (Desprecio del
mundo): Actitud filosófica que reflexiona
sobre el carácter caduco de las cosas del
mundo.
b.5. Fortuna mutabile (La fortuna es
cambiante): Este tópico invita a reflexionar
sobre lo mudable de la fortuna, de la
suerte, unas veces favorable y otras
desfavorable. Generalmente se la
representa como una rueda que va girando,
de modo que puede estar arriba o abajo.
b.6. Locus amoenus (Lugar agradable):
Lugar bucólico e idílico donde los poetas
colocan generalmente a pastores, y que
funciona como reflejo del estado de los
amantes.
b.7. Memento mori (Recuerda que has de
morir): Tópico tratado ampliamente en el
Barroco que insiste en la caducidad de la
vida y en que todos los disfrutes tienen un
final: la muerte.
b.8. Theatrum mundi (El teatro del
mundo): La vida se concibe como un teatro
cuyos protagonistas son los seres humanos
y su papel está predestinado.
b.9. Ubi sunt (¿Dónde están?): reflexión
sobre la vanidad de las cosas a partir del
recuerdo de grandes personas, hechos o
proezas que ya no están.
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b.10. Vanitas vanitatum (Vanidad de
vanidades): reflexión sobre el carácter
engañoso de las cosas y aconseja sobre su
renuncia para lograr mejores cosas.
2.5 Estructura textual del poema
Los poemas tienen una estructura de
“composición” por el contenido y el
propósito. Según Ángel Luján, se pueden
reconocer cuatro modelos formales de
composición.
a. Simétrico - asimétrico:
Esta estructura toma en consideración la
igualdad o desigualdad del número de
versos en las estrofas. Es importante
recordar que puede existir simetría entre
versos cortos y largos. Se pretende
construir una “forma” del poema. En la
estructura simétrica el reparto de estrofas
es regular, al igual que su número de
versos, y también se producen
paralelismos en una distribución
homogénea del eje temático. Un ejemplo:
“Un soneto me manda a hacer Violante” de
Lope de Vega:
Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me
espante.
Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
Un ejemplo de estructura asimétrica es el
poema “Abeja negra” de César Moro:
Más bien buscar hacia el cisne
Y los blasones cruzados son espadas
Un puñal como almohada
Una lágrima eterna sobre la frente
Bajo el alto tocado
El silencio entre las flores que hacen signos
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A la puesta del sol
Una golondrina cayendo verticalmente en
un lago
La torre y las cortes de amor
El mar que irrumpe con espuma en los
labios
El horizonte regular de una vida bajo la
lámpara
Apagadas todas las luces es posible
Escuchar gemir el ave nocturna
En su oído
b. Explicativo-conclusivo (analítico-
sintético):
Se presenta el modelo explicativo cuando a
inicio se sienta un principio (un tema
nuclear, una tesis del poema). En el caso
del modelo conclusivo, primero se genera
una explicación o descripción de los
procesos y cierra con una conclusión
(afirmación, procedimiento, escena)
derivada de ella. Un ejemplo de estructura
conclusiva es la estructura de un soneto
como el de Lope de Vega anteriormente
visto. Mientras que un ejemplo de
estructura explicativa es el poema “Los
malos poemas” de Juan Gonzalo Rose:
No los destruyas.
No los eches
al pozo de los cielos.
Tal vez ellos retornen
después que la belleza
se haya ido.
Cuando la soledad
camine libremente
de la cama hasta el patio
y mi casa parezca
-al ojo del infante-
algún enorme erizo.
Entonces,
quizás entre sus líneas
descubras un instante
inadvertido;
la palabra extraviada
en domingos zoológicos;
algo más verdadero
hermoso.
Nadie sabe.
Consérvalos.
Cambia tu piel. También
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la piel del mundo.
Pero el poema queda
guardando su misterio.
Tal vez no hay en tu cuerpo
-todavía-
esa única lámpara
con la que puedes verlo.
c. Lineal-ilativo:
En este caso las unidades y partes del
poema no se subordinan unas a otras, sino
que forma una serie. La unión es flexible si,
por ejemplo, cada estrofa desarrolla un
aspecto diferente sobre el tema, pero sin
ninguna relación entre ellas, entonces
estamos frente a un esquema lineal; caso
contrario, si la unión es más rígida, en
forma de secuencialidad, entonces
estamos frente a un esquema ilativo. Un
ejemplo de poema ilativo es el poema “La
niña de la lámpara azul” de José María
Eguren:
En el pasadizo nebuloso
cual mágico sueño de Estambul,
su perfil presenta destelloso
la niña de la lámpara azul.
Ágil y risueña se insinúa,
y su llama seductora brilla,
tiembla en su cabello la garúa
de la playa de la maravilla.
Con voz infantil y melodiosa
con fresco aroma de abedul,
habla de una vida milagrosa
la niña de la lámpara azul.
Con cálidos ojos de dulzura
y besos de amor matutino,
me ofrece la bella criatura
un mágico y celeste camino.
De encantación en un derroche,
hiende leda, vaporoso tul;
y me guía a través de la noche
la niña de la lámpara azul.
que lo d. Enmarcado-circular:
Este tipo de esquemas se presenta en
poemas de estructura cerrada. La
composición es enmarcada cuando sus
versos de apertura y de cierre son
“complementarios”, en cambio, es circular
cuando al comienzo y al final son idénticos.
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Un ejemplo de estructura complementaria o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
la encontramos en el inicio y en el final del
poema “Los malos poemas” de Juan Son las caídas hondas de los Cristos del alma
Gonzalo Rose, visto anteriormente. Un de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
ejemplo de estructura circular la Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
encontramos en el poema “Los heraldos de algún pan que en la puerta del horno se nos
negros” de César Vallejo: quema.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

REFERENCIAS:

Guerrero,G. (1998).Teorías de la lírica. México: Fondo de Cultura Económica.

Lergo, I. (2008). Antologías poéticas peruanas (1853- 1967). Búsqueda y consolidación de una
Literatura Nacional. Sevilla: Universidad de Sevilla.

Luján, A. (1999). Cómo se comenta un poema. España: Editorial Síntesis.

Reiz, S. (1989). Teoría literaria una propuesta. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad de la Católica.

Rodríguez, Gil, Mejía. (2005). Curso de metodología literario del texto lírico. Buenos Aires:
Universidad de Buenos Aires.

S/A (2017). “Listado de tópicos literarios”. En el blog El laberinto de los tópicos. Recuperado en:
http://ellaberintodelostopicos.blogspot.com/2010/06/listado-de-topicos-literarios.html

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