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el mencionarlos a todos. Gracias a todos ustedes y a sus
familias por dar a conocer nuestra historia. Les deseo muchas
bendiciones de la Santísima Virgen María y de Nuestro Señor
Jesucristo.
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TABLA DE CONTENIDO
Introducción 7
Descripción física de V. M. 10
Atuendos de V. M. 11
Identidad de V. M. 12
Descripción de la casa de V. M. 31
El cuadro de V. M. 32
Alimentación de V. M. 53
Poder sobrenatural de V. M. 55
Cambio y entierro de V. M. 62
Profecías de V. M. 67
Diálogos 91
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CONTINUACIÓN
Conversando con la niña María Galarza 103
Análisis del boletín titulado: Santuario Diocesano Nuestra Señora del 233
Carmen “Montaña Santa”
5
Análisis del Boletín titulado: Historia y vida de Elenita de Jesús 247
Bibliografía
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Introducción
7
“El Manantial de Vuestra Madre” en la Santa Montaña.
Mientras orábamos ungíamos a ambos niños con el agua del
manantial pidiendo la intercesión de Vuestra Madre, lo
hacíamos con mucha fe pensando en que Ella así lo haría ante
Dios. ¡Para nuestra alegría y conversión ambos fueron sanados:
el niño, de la enfermedad de los pulmones y la niña, de su
cuero cabelludo!
Ángel caído
No me harás nada
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Otro día, se le apareció a mi hijo y le prometió que lo iba a
curar un día de su cumpleaños. Así lo cumplió. Nunca hubo
que operarlo de sus intestinos. Después de este acontecimiento
nunca hemos dejado de ir a la Santa Montaña. Así como esta
experiencia, hemos presenciado muchos testimonios de
sanación. Jamás tuvimos que volver al Centro Médico ya que
fue sanado por completo gracias a la intercesión de Vuestra
Madre la Santísima Virgen María en la Santa Montaña.
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Descripción física de Vuestra Madre
10
Atuendos de Vuestra Madre
11
Identidad de Vuestra Madre
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recoger la cosecha”. Esto lo hacía a la hora que fuese
necesario.
13
Ella tenía. Estas limosnas eran luego distribuidas por Vuestra
Madre entre los más necesitados o los usaba para pagar los
estipendios a los sacerdotes por la administración de los
sacramentos.
Hay testigos que concuerdan que cuando ellas eran niñas iban
agarradas de la mano de su mamá y Vuestra Madre iba
caminando delante de ellas. Las niñas veían que Vuestra
Madre caminaba levitandándose como a seis pulgadas del piso
y una de las niñas le dijo a su mamá: “¡Mira, mamá!”. La
mamá de la niña la mandó a callar porque estaba
acostumbrada a ver que Vuestra Madre no pisaba el suelo.
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quedaban tranquilos. Si las nenas empezaban a llorar, la mamá
le decía: “No te apures que Ella vuelve ahorita”.
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acostumbra hacer y siempre se ha hecho. Aquí queda reflejada
la mala intención de estas personas.
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(Leolio) González cuando contaba con 83 años. Él le afirmó:
“Fíjese padre, el origen terrenal de Vuestra Madre se desconocía
y Ella dijo que su origen permanecería siempre oculto bajo el
velo del misterio”.
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persona, estos ganaderos decían que por lo más que la
reconocieron fue especialmente por su pelo”.
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mantenerle las velas encendidas. Don Natividad Ruiz siendo el
dueño de estos terrenos concedió el permiso generosamente.
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irme, pero ten siempre presente que yo soy una sola, pero tengo
que hacer once mil apariciones’’.
Don Cipriano Ruiz contó que cuando él tenía apenas unos años
le tenía miedo a Vuestra Madre porque Ella mandaba a buscar
a las niñas y a los niños a la casa de éstos para que la
acompañaran y para darle catequesis. A él le daba miedo que lo
mandara a buscar porque no quería dejar a sus padres. Él dijo:
“Había mucha gente que decía que Ella era la Santísima Virgen
María’’.
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Don Vicente Rosario Galarza dijo: “Vuestra Madre se apareció
en el 1899 al pasar el Huracán San Ciriaco por la isla, Ella se
apareció de la noche a la mañana”. “¡Ella no tiene comparación
con nadie!” Vuestra Madre dijo: “En el día del juicio, el que
esté con Papito Dios, me reconocerá”.
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de Andrés”. Daniel salió corriendo de la casita de Vuestra
Madre y nunca dejó de hablar de su experiencia y decía:
“Vuestra Madre nos decía que Ella tocaba con su cetro a los que
le mandaba Papito Dios”.
Vuestra Madre nunca les pegaba, sólo los tocaba con el cetro y
ellos decían: “¡Ese cetro pesaba tanto y tanto!” Tenía una fuerza
especial que hacía que ellos cayeran de rodillas aunque el cetro
era pequeñito. Siempre Ella andaba con el cetro en la mano.
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Carmen!” Vuestra Madre me contestó: “¡Sí, pero no se lo digas
a nadie!”
Cuenta Lina Galarza que Vuestra Madre dijo: “El día del juicio
final será aquí, pues esta montaña va a ser bendecida para eso
y la abogada que tendrán seré yo, el Ángel del Señor que se va
al cielo”. Algunos le decían Elenita, pero Vuestra Madre les dijo:
“No, yo no soy Elenita, yo soy Vuestra Madre, el Ángel del
Señor”.
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Madre. Doña Dominga cuenta que doña María Núñez afirmaba
que Vuestra Madre era la Santísima Virgen del Carmen.
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las batatas a Vuestra Madre”. ¡Fíjese, los milagros que Ella
hacía!
Don Erasmo Nieves dijo: “Una vez subió una joven embarazada
a ver a Vuestra Madre y cuando subió a la Santa Montaña,
había un pavo en la entrada del portón. Ella lo miró con deseo
de comérselo, pero se fue calladita a donde estaba Vuestra
Madre y cuando decidió regresar a su casa Vuestra Madre le
echó la bendición con el crucifijo y le dijo: “Dile al portero que te
dé el pavo, llévatelo y comételo que te hará bien”. La muchacha
bajó hacia el portón de salida para irse y el portero le dio el
pavo, la muchacha se fue muda y asombrada porque no se
podía explicar cómo Vuestra Madre le había leído el
pensamiento. La muchacha siempre decía: “Vuestra Madre era
algo muy grande, Ella lo sabía todo sin que nadie le dijera”.
Cuenta doña María del Valle que su papá don Luis del Valle le
dijo que en una ocasión en que Vuestra Madre, estaba
predicando en la Santa Montaña apareció un señor de apellido
Malavé. Este señor al terminar la prédica se metió la mano en el
bolsillo y dio una limosna de $5.00, a Vuestra Madre no le
agradó la intención con que este señor daba dicha ofrenda y
Ella llamó a mi papá y le pidió que le devolviera el dinero. Al
Sr. Malavé no le agradó que se le devolviera el dinero y fue a
preguntarle a Vuestra Madre el porqué le había devuelto el
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dinero. Ella le dijo: “Tome el dinero y lléveselo que la fe no se
compra”.
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apóstoles, Santiago (El mayor) viajó al Oriente hacia España
hasta la Villa de Zaragoza al norte de España. Mientras
Santiago estuvo allí, sufrió un desánimo muy grande ya que
temía haber fracasado en su misión a causa de la persecución
de los judíos en España.
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la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, aún tratándose del
pilar? Aquí nos damos cuenta de que Dios desde el principio
quiso que Ella tuviera una participación muy grande con
nosotros sus hijos y su iglesia. El apóstol Santiago la amaba al
igual que San Juan y estaba con Ella desde el principio. Aquí
vemos cómo la Santísima Virgen intercede por el apóstol
Santiago, el Mayor, sin embargo, Ella no le trajo una imagen de
Jesús, sino su propia imagen con los ángeles. Es así como
Dios quiere que se le honre a Él a través de Ella. Ella es el pilar
que sostiene a la iglesia de Jesucristo, Nuestro Señor, es Ella la
administradora. En los momentos más difíciles de nuestra
historia en la iglesia, allí está la Santísima Virgen María sobre
el pilar.
30
Descripción de la casa de Vuestra Madre
31
El Cuadro de Vuestra Madre
Las niñas :
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excluía del grupo. Un número considerable permaneció virgen
durante el resto de sus vidas (esto fue profetizado así por
Vuestra Madre) y gran parte de ellas se casaron.
Los guardianes:
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estaba vigilando y que no estaba durmiendo. Un día éste le dijo
a Daniel que fuera para que Vuestra Madre supiera que ellos
estaban en vela, pero Daniel no se atrevía ir, temblaba y
temblaba. La misma temblequera de Daniel fue lo que Ella
escuchó. Vuestra Madre le preguntó: “¿Quién va ahí?’’ Él le
contestó: ¡Yo, Vuestra Madre!’’ Cuando Daniel la escuchó,
enseguida salió corriendo del susto ya que le tenían un gran
respeto a Vuestra Madre.
Los celadores:
Los carpinteros:
Los aserradores:
Los taladores:
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Las costureras:
Vuestra Madre tenía unos baúles y los iba llenando con la ropa
que llevaban las costureras. Cuando se llenaban los baúles
entonces era el momento en que Vuestra Madre iba a dar la
misión. Terminada la misión Ella llamaba por su nombre a la
persona que necesitaba la ropita o le decía al mensajero: “Vete,
llévale esta ropita a tal persona, a tal lugar’’. En una ocasión le
envió un canastillo a la abuela de Nicolasa y la mandó a buscar.
Mandó a buscar a doña Rosa que estaba embarazada y vivía en
el sector Campo Alegre para darle un canastillo.
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Los mensajeros:
Los músicos:
Los niños:
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Capillas en la Santa Montaña
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aguas y techada de zinc. Al frente, en la parte superior de la
capilla colocaron una cruz. La iglesia no tenía campanario. El
presbiterio era de ocho pies de ancho por veinticuatro de largo,
separado de la nave por un escalón de un pie de altura que era
de madera y estaba pegado en la pared. Allí se exponía a la
veneración de los fieles un cuadro del Sagrado Corazón de
Jesús y uno de la Virgen del Perpetuo Socorro ya que dicha
capilla era administrada por los sacerdotes redentoristas.
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Capillas construidas en honor a la Virgen del Carmen alrededor
de la Santa Montaña por los Hermanos Cheo
39
Administración de la Santa Montaña
40
guineos secas que colocaban encima de pedazos de maderas.
Éstas eran cubiertas con una sábana de blanquín (tela de
saco).
41
le avisara. Todos sus discípulos decían y reconocían que este
correo que ella tenía era espiritual.
Ella tenía una capilla y en ella tenía una mesita que la usaba de
altar y en ella colocaba las velas de cera y las flores. Allí tenía
tres imágenes que eran: la de Jesús, la de la Santísima Virgen
María y la de San José. (La sagrada familia).
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Estaba al tanto de las necesidades más insignificantes de sus
discípulos tales como: si les faltaba una muda de ropa, si les
faltaban zapatos, etc. Al papá de doña Asunción lo picaban
mucho las hormigas porque no tenía zapatos y Ella le regaló un
par de zapatos, sin él haberle dicho nada a Ella. Ella lo sabía,
no había que decírselo. Si le faltaba comida, Ella mandaba a
llevarle una comprita. Ella estaba al tanto de las necesidades
de las personas, aun aquellas que no subían a la Santa
Montaña. A una mujer que iba a dar a luz, Ella le enviaba
cotitas y cositas para el niño algunos días antes de nacer. A
veces mandaba a buscar una mujer embarazada y le decía:
“Sube que no te va a suceder nada”. Después le decía: “Váyase
en la paz de Dios que no te va a pasar nada por el camino”.
Como ella lo decía, así sucedía.
Vuestra Madre tenía una casita donde las niñas no vivieron, sin
embargo algunas de ellas llegaron a dormir en ocasiones. Decía
Joaquina Galarza y Daniel Figueroa que lo que se veía era una
cortinita de color azul claro que cubría todo el cuartito de
Vuestra Madre. En la sala dormían en ocasiones: Juanita,
Joaquina y Lucía sobre una sábana que les tendía Vuestra
Madre. Nadie más se quedó a dormir en su casita.
Cuando les preguntaron a las niñas que si les daba frío, ellas
dijeron que no sentían frío y que no usaban abrigos. Se les
preguntó que si a ellas les daba frío en los meses de diciembre
y enero y ellas contestaron: “No, no nos daba frío y no
usábamos abrigos”.
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limosnas. Al que le ofrecía la mano, Ella no se la daba; le dejaba
la mano estirada, sin embargo, le daba una bendición especial.
Ella tenía un crucifijo en la mano y las personas se arrodillaban
delante de Ella y besaban el crucifijo. Colocaban la limosna que
traían en la canastita que Ella tenía a su lado. También daba a
besar el crucifijo después que terminaba la prédica. Ellos
venían a besar el crucifijo y echaban la lismona en la canastita
para que Ella lo distribuyese a las personas con necesidad, ya
fueran los que frecuentaban la montaña como los que no iban a
la Santa Montaña, pero necesitaban su ayuda.
44
Una vez estaban las chicharras y los coquíes cantando muy
duro en la Santa Montaña y Vuestra Madre los mandó a callar y
hubo un silencio absoluto por parte de las criaturas.
45
Catequesis que impartió Vuestra Madre
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Un discípulo decía que Ella los enseñó a respetar a Dios y a los
hombres. Otro discípulo decía: “Ella vino a hacernos gente y
nos enseñó oraciones específicas a Papito Dios , a la Virgen y a
los Santos”.
47
Después de la prédica Ella llevaba o enviaba a casar a los que
no estaban casados por la Iglesia Católica y a bautizar a los
moros en sus respectivas parroquias. La prédica a veces
terminaba a media noche y a esa hora bajaban a la parroquia.
El sacerdote tenía que levantarse porque, de lo contrario,
Vuestra Madre abría las puertas de la iglesia sin tener llaves y
sin forzar las mismas y prendía las lámparas de aceite que
habían allí.
49
Había un vez una viuda en Piedra Blanca de Yabucoa que
trabajaba sin necesidad los domingos y Vuestra Madre en una
ocasión le dijo: “Hija mía lo que trabajes en domingo se te irá
río abajo como la espuma del jabón”.
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y traigan a sus mentes la misma imagen que vieron delante de
ustedes y órenle. Como muchos de las personas en aquel
tiempo no tenían imágenes en sus casas, Ella les enseñó que
cuando fueran a la iglesia se llevaran las imágenes grabadas en
sus mentes.
Don Locario Lebrón tenía cuatro mujeres con las que convivía.
Vuestra Madre lo mandó a casarse con una y separarse de las
otras. Éste le obedeció.
Hermanos Cheo
52
Alimentación de Vuestra Madre
53
Madre, Ella le dijo: “Sírvele a mis hijos”. Doña Catana tenía
comida sólo para Ella y Vuestra Madre empezó a llamar a todos
sus hijos y a repartirles comida. Doña Catana se quedó
asombrada al ver el gran milagro de cómo la comida se
multiplicaba.
54
Poder sobrenatural de Vuestra Madre
55
el que Ella mencionaba, Ella se daba cuenta enseguida y decía:
“¿Quién va detrás de mí?”
56
Madre hablaba de ese tema en la prédica y llamaba a la persona
por su nombre y la persona confirmaba lo que había dicho y
hecho.
57
entender cómo regresaba nuevamente. Después que regresó,
cogió su crucifijo y lo dio a besar y las personas volvieron en sí.
Doña Trina Fonseca Flores del sector Canta Gallo del barrio
Espino de San Lorenzo nos contó que su cuñado era
incrédulo y su esposa insistía en que la llevara a la Santa
Montaña para ver a Vuestra Madre. Un día éste la llevó a la
Santa Montaña y ese día Vuestra Madre predicó a las 12:00 del
mediodía. Ella dijo: “Aquí entre los presentes hay personas
incrédulas que no creen en mí y necesitan de milagros para
creer”. Vuestra Madre pidió la gracia a su hijo Jesús para
realizar el siguiente milagro ya que acostumbraba pedir la
gracia de Dios para hacer los milagros y se envolvió en un
rayito de luz y desapareció. Luego Ella retornó a su tribunita y
siguió predicando. Después de este gran milagro la hermana de
Trina Fonseca consiguió que su esposo decidiera casarse por la
Iglesia Católica.
58
Ella la arrullaba mientras predicaba, luego la paloma se
desapareció delante de todos ellos como un relámpago.
Don Gervasio Tirado del Valle cuenta que una vez Vuestra
Madre estaba predicando, hizo un relámpago y Ella
desapareció, ocurrió otro relámpago y Ella volvió a aparecer.
Doña Felipa cuenta que una vez hacía un sol caliente y Vuestra
Madre estaba predicando en la Santa Montaña y les dijo: “Mis
hijos, hay un barco en peligro en el Golfo de México y aquellos
hijos me aclaman y tengo que ayudarlos”. Vuestra Madre se
desapareció.
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pobres. Ella mandó otra vez a pasarle el ungüento y la llaga
quedó sana. Antes de enviarlo a su casa le dijo: “¡Acuérdate que
el pan de los pobres es sagrado!”
61
Cambio y entierro de Vuestra Madre
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que sólo daba un cambio para regresar con su hijo Jesús, pero
que Ella le pediría a su hijo Jesús que la volviese a enviar a la
montaña.
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en vigilia en la montaña. De momento don Leolio escuchó la voz
de Vuestra Madre y cayó rostro en tierra. Ella le dijo: “Leolio,
mi hijo, ya di el cambio, dile a mis hijos que estaré con ellos
hasta el último día y que los recibiré a cada uno gloriosamente
en el cielo”. Cuando don José (Leolio) González la escuchó se
fue asustado y muy calladito a cotejar la casita de Vuestra
Madre, notó que por el piso de la casita caía sangre a la tierra.
Don Leolio muy triste y lloroso avisó a los demás.
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En el velatorio Saturnina Camacho estaba arrodillada frente a
Vuestra Madre y de momento sintió el deseo de besarle los pies.
Se levantó y le dio un beso en los pies y sintió que éstos
estaban calientes y expedían un olor exquisito a rosas.
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El entierro llegó a la entrada del pueblo como a las cuatro de la
tarde. En ese tiempo no vivía mucha gente en el pueblo de San
Lorenzo. La llevaron a la Parroquia Nuestra Señora de las
Mercedes. Testigos oculares aseguraban que de cierto momento
en adelante Vuestra Madre no estaba en su caja y que la caja
estaba vacía. Cuando la fueron a enterrar, varios discípulos al
igual que padre Pedro Puras pidieron verla por última vez, al
abrir la caja todos pudieron notar: que Vuestra Madre no se
encontraba y que la caja estaba vacía. En la caja se encontraba
un rosario que expedía un fuerte olor a rosas. Padre Pedro
Puras cayó de rodillas y exclamó: “¡Si ustedes supieran a quién
ustedes tenían en la montaña!”
66
Profecías de Vuestra Madre
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13. La Montaña quedaría frente a frente de Jerusalén, donde su
Papito Dios derramó su sangre.
29. Las iglesias se cerrarían, pero que se hiciera oración desde las
puertas de las mismas.
68
31. Vendrán tiempos en que se deberían conseguir las Tres
Divinas Personas (crucifijo) para ponerlas en la entrada de las
casas.
33. Vendría un gobierno muy bueno, pero los demás no serían así.
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52. Arroyo y Guayama se quemarían.
57. Los hospitales estarán tan llenos que por medicina le darían
veneno.
69. Dichosos los que tuviesen capacidad (mental) para los años 80
en adelante, pues estarían sin mente los que viviesen luego.
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72. Ella se aparecería a fines del mundo y aún así los sacerdotes
no creerían.
75. Cuando el mar rujiese tres veces y aparezca una cruz, el fin de
los últimos tiempos.
76. La última señal para el juicio final, el aviso al mundo sería una
cruz en el cielo.
77. Tres días antes del juicio se negará el agua; se oirá, pero no se
verá.
Ella dijo: “El barrio espino, espina será”. Sobre San Lorenzo dijo
lo siguiente: “San Lorenzo es mi pueblo.”
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la Virgen del Carmen. Señaló el lugar donde ha de llegar el
mar, éste lugar está ubicado como a unos 100 pies sobre el
nivel del mar. Ella dijo: “Los valles de Puerto Rico, pasto de los
peces serán”.
En cuanto al día del juicio final, Vuestra Madre dijo: “En el día
del Juicio, el que esté con Dios me reconocerá. A los fines,
estaré en la Santa Montaña para ayudar a escoger los que son
del Padre. Estaré al principio y al fin. Regresaré en definitiva a
los fines de los tiempos. El día del Juicio final será aquí, para
esto está bendecida esta montaña. La abogada que tendrán
seré yo, el Ángel del Señor. El día del Juicio final, Papito Dios y
Yo estaremos en Las Tres Cruces, éste será el lugar en donde se
juzgarán a vivos y muertos. Domingo y Noche Buena, será el fín
de los tiempos, que se estuviese en oración”.
73
Vida y Obra de Vuestra Madre
Capítulo I
Capítulo II
74
¿Tenían camas? - No, hija, hamacas hechas con paja de maíz y
catres hechos de madera con una estera de junco.
Capítulo III
Capítulo IV
Mi papá y yo conversando:
¿Papá cómo es que usted reza el rosario sin tener letra ni saber
escribir?
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enseñanzas eran de mente. Ella no tenía libreta, libros, lápiz a
menos. Cuando la encontramos, le hicimos su choza con una
habitación para Ella, aparte. No sé si tuviera ahí esas cosas,
porque te sé decir, a su aposento no entraba nadie.
76
Almorzamos, seguimos trabajando cortando árboles para hacer
tablas, para hacer cuartones y estantes. Era nuestro trabajo.
Llegó la hora de irnos y nos fuimos pensando: ¿Qué será de esa
menuda mujercita?
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senté. El cántaro se me cayó y dije: ¡María Santísima! ¿Qué es
ésto? Cuando dije esto, sentí fuerza, algo me decía: Coge el
agua y vuelve con tus compañeros.
78
por vencidos. Estábamos cortando un hermoso ausubo para
hacer estantes, estábamos desganchando el árbol cuando de
repente, oímos aquella dulce vocecita que nos dijo: Hijitos míos,
¡Buenos días, que la paz esté con ustedes! Caímos todos de
bruces al piso sin atrevernos a mirar. No sé lo que pensaban
mis compañeros. Yo sin mirar decía: ¡Bendito Dios que nos la
trajiste! ¡Gracias!
Nos dijo: “Quiero que me hagan aquí una choza”. Ellos les
contestaron: “Pero, ¿hacer aquí una choza?” “En todo esto no
hay agua”. Ella volvió y dijo: “Quiero aquí mi choza”. “No se
preocupen por lo demás...” y se fue.
79
cansados y sudados. Aquello fue como un bálsamo. Nos
sentíamos más fuertes, sin hambre y con deseo de seguir
trabajando. Cuando llegamos con el agua para darle las gracias
ya no estaba, pero, contentos empezamos a trabajar,
preparamos el sitio para la choza.
Ella nos contestaba: ¡La paz esté con ustedes hijitos míos!
80
- Oh Dios, te doy gracias porque mis ojos no miren ni
deseen nada prohibido.
- Oh Dios, te doy gracias por mi boca, no salga de ella
palabra fea.
- Oh Dios, te doy gracias de que en mi corazón no encierre
nada malo para mi prójimo, que es mi hermano.
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los sacerdotes. Fue aprendiendo, se hizo un maestro en la
doctrina para enseñar a los niños y a los mayores que nada
sabían...
82
mano) en la cabeza a cada uno y le decía: “Todavía no ha
llegado la hora, todavía estaré con ustedes un poco más”. Y
mandó a las mujeres a la cocina a preparar de comer y a los
hombres a su trabajo y se quedó con los niños viendo como
jugaban.
83
cuatro días que eran Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado
Santo y Domingo Santo eran días de mucho respeto.
Hacen entrada los jinetes y los tres caballos, con rifle en mano y
comienza el coro invisible a cantar con más fuerza. Levantó ella
sus manos tan bellas y los bendice. Caen los jinetes con los
caballos a tierra, caballos y jinetes de rodillas quedaron inertes.
Nosotros sentaditos sobre la yerba; ellos hincados. ¡Tremendo
milagro!
84
Ellos, muertos del susto, dispararon hacia donde ella le mandó
y las balas cayeron al piso, como aplastadas y los rifles
quedaron engoznados. Hace un movimiento con las manos de
abajo hacia arriba y los caballos se ponen de pie.
85
hortaliza aquí cerca”. Como era su orden, empezamos a talar
frente a la choza y en un rato teníamos ya como un cuadro
talado y el resto del día lo pasamos haciendo canastas para la
venta.
Llegó la tarde y todos nos fuimos cada uno para su casa y llegó
el día siguiente y el otro y el otro. Hacía tres días desde que nos
mandó a talar el pedazo de especie de maleza. En ella no había
árboles muy grandes, pero sí había palmeras y vegetación más
pequeña y como había llovido bastante no estaba seco. Fue ese
tercer día que nos dijo: “Mis hijos, tengan fósforo y prendan
fuego a lo talado”. Y nos miramos unos a otros y decíamos:
“¿Mamita, ese talado, si entre dos semanas o más haciendo sol
corrido tal vez se pueda quemar? Y se nos quedó mirando y nos
dice: “Anden y peguen fuego que me queda muy poco tiempo
con ustedes y tengo que apresurarme, quiero ver el sembrado”.
Sin decir más una sola palabra, fuimos unos tres hombres y
prendimos fósforo por todas las esquinas y por el centro, nada,
caía el fósforo y se apagaba. Uno dijo: “Hermanos, ni con un
tros de gas prende esto, está muy mojado”.
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Cuando aquello, quemando como si hubiese sido paja seca.
Nosotros tres nos retiramos un poco nerviosos y preocupados.
Juntamos las piernas y las manos y la cabeza en tierra sin
atrevernos a mirar. Ella siguió allí mirando y todos los que
estaban en la choza cruzaron los brazos y se pusieron de
rodillas a rezar de dos a tres minutos. Nos dice: “¡Levántense!”,
con aquella voz suave. Nos pusimos de pie, creyendo se había
quemado. Nada. Y miramos poco a poco, tímidos y
abochornados de nuestra condición ante un ser tan santo.
Ellos se acuerdan que ella les había dicho que tenía que partir
pronto y fue cuando les entró una tristeza a todos y decían:
“Mamita, ¿por qué tienes que irte?” “¿Ya no nos quieres por
malos?” “¿No te servimos para nada?” “¿Por eso te vas?”
Y nos dice: “Callen, callen. Son mis hijitos, a todos los quiero.
Ya hay otras personas, otros hijos (Hermanos Cheo) que como
yo, le van a seguir enseñando y predicando el evangelio. Ya mi
presencia no es necesaria, por ahora. Vendré cuando sea
necesario de nuevo. Tal vez cuando vuelva, muchos de ustedes
todavía estén, otros no estarán. Una cosa le digo y quiero no
sea olvidado. Aquí en esta montaña tienen que hacer una casa
de oración y le digo, vendrán muchos diciendo que ellos traen la
verdad de la doctrina, pero no se dejen confundir y por eso
habrá tribulaciones entre los hombres. Querrán debatir el Reino
de Dios. Ustedes ahora caminan sobre la tierra por veredas,
llegará el tiempo que esas veredas ya no las vean. Todo será
caminos anchos y blancos. Las chozas ya no serán chozas,
serán mansiones en blanco. Vendrán unos cajones cerrados
que caminarán sobre esos caminos anchos y arrancarán y
matarán, tanto los verán por la tierra como por el aire. Serán
armas de guerra. Habrá destrucción entre las naciones, se
matarán los hombres unos con otros por la ambición y el
poderío. Habrá hombres más poderosos que otros y el poderoso
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matará al más frágil. Los hombres, con unas máquinas que
construirán querrán trastornar los cielos, pero no lograrán
nada, porque querrán ir en contra de la voluntad de Dios.
Sucederán muchas cosas en los mismos de la iglesia.
Sacerdotes entregarán sus hábitos y se casarán y formarán
familia aparte. Eso le dará fuerzas a los no creyentes. Se
dispersarán las ovejas del rebaño. Flaqueará la fe de muchos”.
88
mientras vivan de todo lo que les he enseñado y no se olviden
de los sacramentos nunca, porque en la hora de muerte le hará
falta al igual que el rosario, porque les aseguro que cuando
mueran alguien lo rezará en su momento y tendrán la ayuda
del sacramento”.
Les digo todo esto porque yo me voy. Y fue cuando le dijo a uno
de los que estaba allí: “Tú me vas a hacer mi caja para mi
entierro”. Y todos rompieron a llorar y decían: “Mamita, ¿estás
enferma? ¿Te llevamos al doctor? ¡Mamita no nos dejes!”
Como ella lo dijo, así lo hicimos, pero cuando íbamos por debajo
de su cuartito, había sangre en la tierra y caía (caían) goteras y
dijimos todos a la vez: “¡Mamita dio el cambio! Nos dejó solos”.
Corrimos al cuarto y allí estaba Mamita, sin vida. Sentimos
como que algo nos apretaba por dentro, ese fue el clamor de
todos.
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Al rato empezó a caer lluvia y neblina y un frío de muerte nos
envolvía a todos. Quedamos huérfanos de madre y de consejos
y de su palabra, pero hicimos todo como nos lo dijo y después
de velarla por tres días la echamos como estaba en la caja, la
cerramos y seguimos camino hacia el cementerio de San
Lorenzo. Al principio la caja pesaba un poco, después nos
dimos cuenta que aquel peso se volvía nada.
90
DIÁLOGOS
91
Conversación con doña Estervina Ruiz
Doña Estervina era hija de don Adolfo Ruiz Medina. Este señor
era un gran artesano, un gran aserrador y maestro de
carpinteros. Así lo conocieron todos y luego pasó a ser un buen
comerciante hasta su muerte. Fue un discípulo de Vuestra
Madre y Ella le tenía un gran amor. Una tarde la Sra. Teresa
Crespo y esta servidora que les escribe, fuimos a visitar a doña
Estervina y ella me autorizó publicar las memorias de su papá
las cuales me fueron entregadas por la Sra. Juanita (Nelly)
Ayala.
Doña Estervina: “Mi hija, Vuestra Madre tenía una voz muy
pausada, tan pausada que parecía que era un ángel. Era bien
menudita. Era tan pausada que no quería molestar a nadie.
Sus manitas eran bien finas y bien suaves. Su cutis era
trigueño claro y bien fino. Muchos creían y decían que era la
Madre de Dios y a otros se les hacía difícil creerlo. Papá decía:
“Si Ella nos dice que Ella es la Madre de Dios, ¿por qué no
vamos a creerlo?” Por algo esos ángeles la acompañan.
Papá decía: “Mi hija, Ella, estaba rodeada por esos ángeles y
esas voces se oían. Nadie podía tocarla, ni hacerle daño. Ellos
iban hablando de que allí estaba la Virgen y las cosas que
pasaban allí en la Santa Montaña”.
92
bien bonito. Ellos le preguntaban: “¿Pero, Mamita, de verdad
que tú eres la Madre de Dios, la Madre de Jesús?” Ella les dijo:
“Sí, mis hijos, yo soy la Madre de Jesús”.
Nos aclaro papá que: “Ella no era una monjita. Era algo
superior”. Por eso hizo estos milagros tan grandes”.
Ella les dijo: “Vira el caldero, ahora déjalo ir. Los alacranes te
pican y no te hacen na', pero tienes que tener cuidado del
camaroncillo porque el camaroncillo al picar te puede matar.”
93
Papá también me contó: “Que las naranjas agrias se volvían
dulces. Ellos le decían: “¿Mamita, que tú le hiciste, qué le
echaste?”
94
Ella les preguntó: “¿Ustedes oyen los caballos? No se levante
ninguno, déjenlos que ellos llegan, que ellos van a llegar y los
vamos a recibir”.
Decía papá: “Venía cada uno con un rifle y entonces Ella cogió
el cayado ( debe decir cetro) y le hizo la Señal de la Cruz tres
veces. Bajaron los caballos, se arrodillaron y permanecieron así
hasta que se terminó la prédica”.
Entonces Ella les levantó los caballos y les dijo: “Pues bueno,
aquí estoy, hagan lo que tenían que hacer, aquí estoy para que
disparen”. Ella hizo un movimiento con el cayado (cetro) y la
punta de los rifles se doblaron, dobladitos, como si hubiera sido
una manigueta. Vuestra Madre les dijo: “Cojan sus rifles y se
me van tranquilitos, en paz. Este sitio no es para venir a hacer
revoluciones, ni para buscar peleas, ni para nada. Esto aquí es
para con versar conmigo, orar, hacer penitencia y ganar
corazones, poniendo a la gente que viva bien, porque en este
mundo se están viendo muchas cosas muy malas y las
personas en este mundo tienen que arreglarse. Luego les dijo:
“Ustedes se me van tranquilitos y cuando puedan venir a oír lo
que les estoy diciendo, a gusto los recibo cuando vengan”.
95
Ella despúes de echarle la bendición les dijo: “Sí, ya van a
trabajar, tengan cuidado que está el sol bien caliente hoy. No se
metan a la quebrada porque eso es pasmuno (debe decir, les
produce espasmos). Tengan cuenta con las cosas. Tengan
cuenta con las caídas”
Al pasar el tiempo, un día Ella los reunió y les dijo: “Mis hijos
yo creo que no voy a estar mucho tiempo con ustedes porque mi
Padre y mi Hijo me reclaman que me vaya. Ya no me queda
mucho tiempo aquí. Les digo que van a ver una señal, cuando
ustedes se fijen yo voy a derramar mi sangre aquí en este lugar.
Cuando vean mi sangre por debajo del piso de mi casita, no la
toque nadie, entonces ya yo me he ido”.
96
lindísimo, nunca se había visto nada así! Era todo de rosas y
este rosario se lo llevó doña Santos, la cocinera. Mucha gente
iba a la casa de ella a verlo, ella lo conservaba. ¿No sé cómo no
lo retrataron? Doña Santos conservaba un mechón de pelo que
Vuestra Madre le obsequió. Doña Santos se lo dio a una de sus
hijas. ¡Fíjate, Vuestra Madre le regalaba medallitas y rosarios a
mucha gente! Estos rosarios y medallitas los bajaba del cielo.
Todo esto me lo contó papá y que esto nadie lo sabía,
solamente los más allegados a Vuestra Madre.
97
Ella dijo: “Mis hijos a mí no me quieren como la Madre de Dios,
a mí no me aman y mi Hijo sufre por eso. A Él tampoco lo
aman, ni lo quieren, por eso fue a la cruz. Por eso van a haber
muchas cosas tristes”.
Ella les decía: “¿Ustedes creen que eso se hace así, Adolfo?”
Ella dijo: “Yo creo que ustedes deben de cambiarse para que no
se cansen tanto la espalda, cámbiense para que vean que van a
trabajar más descansados y van a aguantar más así”.
98
cánticos, unos cánticos hermosos por donde quiera y buscaban
y buscaban y no veían a nadie.
Papá quería estar allí para que mamita Virgen volviera, porque
les daba muchas alegrías, les hacía muchas maldades y jugaba
mucho con ellos.
Ella hacía muchas cosas para que la gente creyera y para que el
mundo creyera. Papá tenía esa fe en la madre de Dios. Él
llevaba gente para que la vieran y después, la gente seguía
yendo. Aprendió a rezar el rosario, él no tenía letra y aprendió y
cogió otros modales de vivir, de hablar. Ellos eran gente ruda,
sin educación; hablaban malo y después que esa Santa madre
apareció en la Santa Montaña, les enseñó educación.
Dijó papá: “Que Ella cambió a muchos. Les enseñó cómo hablar
las cosas, les enseñó la doctrina católica porque la gente no
tenía letra y no les importaba una cosa, ni la otra. Ellos subían
al terminar el día para despedirse y de momento se hizo un rayo
de luz y apareció una paloma blanca mirándolos. De pronto
desaparecía y ellos se quedaban atónitos, preocupados e
inquietos. Luego, encontraban a Vuestra Madre más arriba
99
esperándolos. De momento el viento azotando, azotando todo y
aparecía Ella. Ella jugaba mucho con ellos”.
100
Yo le dije: “¿Ay papá, ¿por qué la gente no le sacan una foto a
esto?”.
Aquello allí no era para personas sin fe, aquello era un lugar
santo. Papá encaraba a muchas personas porque aquel lugar
era santo y había que respetarlo. Si la Santa Montaña se daña,
ellos tendrán la culpa. Ellos serían los responsables
(refiriéndose a los líderes de la iglesia). Ellos deberían prohibir
la entrada a las personas que van con malas intenciones a ese
santo lugar. Los mismos sacerdotes deberían de intervenir para
101
luchar con la historia porque ese es un lugar muy santo.
Debemos tener fe y esperanza.
102
Conversando con la niña María Galarza del Valle
Ella les decía: “No, esa no es; a la Peña del Señor, todavía no
hemos llegado, pero les he oído llamarme por el nombre de
Elenita, pero ese no es mi nombre; cuando llegue a la Peña del
Señor van a saber cuál es mi nombre”. Cuando llegaron al sitio
que Ella buscaba, se detuvo y les dijo: “Ésta es la Peña del
Señor”. Ahora mis niños… me dice mi hijo Jesús que Elenita es
bonito nombre, pero que me lo vayan quitando porque mi
nombre es Madre Redentora, Redención de Jesús. Así quiere Él
que me llamen”.
103
Allí se quedó Ella solita, pero quiero aclárarle que Ella nunca
estaba sola; pues su hijo Jesús siempre estaba con Ella, me
decía papá.
Papá me dijo que él fue uno de los primeros que llegó y luego
siguieron llegando otras personas y que todas eran muy
buenas. Papá me decía que eso allí estaba que no había por
dónde pasar. El huracán había dejado todo desvastado. Eran
tantos los árboles que había en el suelo y había mucha basura
y sabandijas de todas clases.
Papá decía que era el Señor quien estaba allí con Ella, que Ella
nunca estaba sola. Dijó papá: “Que Ella entró a la Peña y de
momento se formó un cuartito y una salita para Ella. Ella entró
al cuartito, allí no podía entrar nadie, Ella estaba sola con el
Señor”. Mi hija, me decía papá: “De momento, una sala preciosa
y se formó sola, no tenía balcón era una sala preciosa. Allí
104
estaba el Señor con Ella. ¡Pero, es que el Señor lo puede todo!
¿Por qué se duda?”.
Allí fue también el niño Leolio. Papá decía: “Mira a ese niño
Mamita le ha dado muchas bendiciones”.
105
Vuestra Madre era algo muy grande, algo muy grande. El Señor
me habla y yo le digo al Señor que me venga a buscar que ya yo
estoy muy cansada. ¡Tú sabes, tantos años que yo ya tengo!
Estoy muy cansada, ya cumplo 97 años. Vuestra Madre me
dice: “Tú tienes que estar aquí hasta que el Señor venga a
buscarte”. El Señor va a venir a buscar los de Él, pero yo no
me voy a ir sola. ¡No! Yo me voy a llevar un revolú de gente
conmigo cuando me vaya (Se ríe).
-Mira, Reina, te voy a contar este milagro que fue muy grande.
Sucede que un día papá fue a la prédica de Vuestra Madre y vio
cuando Ella estaba en la tribunita. Papá cuenta: “De momento
hubo (vieron) una luz bien grande como un relámpago”. Decía
107
papá: “Esa luz era tan fuerte, pero no quemaba. De momento
Vuestra Madre se desapareció y vino una paloma, que no se
sabe cómo fue eso y empezó a volar por encima de las
personas”. Decía papá: “La gente se desmayaba y caían al piso.
La paloma dio tres vueltas y desapareció, Vuestra Madre luego
apareció allí en la tribunita”.
Ella nos dijo: “¿Verdad que les hacía falta este milagro para que
creyeran? Yo se los dije, que yo soy Vuestra Madre Redentora,
Redención de Jesús. No se les olvide. Mis hijitos, yo no soy de la
vida material, yo no estoy con ustedes con mi cuerpo glorioso,
no, pero recuerden que yo no soy de la vida material, yo soy y
he venido de la vida espiritual. Yo he venido para ayudarlos.
Puerto Rico está bendecido por el Señor. Recuerden que un
ángel del Señor tiene más poder que un gobernante”.
Papá dijo: “Mamita decía que Ella había venido porque el Señor
la mandó, que Ella no estaba con su cuerpo glorioso, pero que
Ella no pertenecía a la vida material, que Ella era de la vida
espiritual”.
109
casita había tres músicos tocando, Ella les había dicho que
tocaran música religiosa por tres días con las tres noches y que
no se asustaran de nada, ellos así lo hicieron. Como a Ella la
buscaban para matarla, porque había personas que la querían
matar. Cuando ellos entraron, la encontraron desangrá'. Se
asustaron y empezaron a llorar y a gritar.
Papá decía que allí en la Santa Montaña todos tenían una vela
prendida y el milagro fue que con el viento que hacía esas velas
no se apagaban, toditas alumbraban hacia el cielo. ¡Aquello era
muy grande, las velas derechitas! Era un viento increíble y
estaba lloviendo mucho, pero no se movían, el fuego no se
movía y la cera de las velas no se derretía, no señor, no se
derretían”. Papá decía: “Bajaban el entierro y había ese gentío”.
Él decía: “Era enorme y las velas estaban igualitas como si las
110
hubieran acabado de prender. Nunca en San Lorenzo había
pasado algo igual”.
Decía papá: “La bajaron por la Santa Peña, las niñas iban al
frente con Ella, después los niños y luego los jóvenes. La
bajaban con un santo respeto y las velas derechitas. Estaba
lloviendo y aquello era algo muy grande”.
Mira, eso que dicen que Ella se quedaba en las casas, eso no.
Ella no se quedaba en la casa de nadie, parecía que se quedaba,
pero no se quedaba na'. Estuviera donde estuviera, los
discípulos la traían a su casa. Había que traerla a la Santa
Montaña de regreso después de las prédicas. Según ellos me lo
contaron yo les cuento a ustedes.
111
También mamá me dijo: “Cuando Mamita hablaba en la Santa
Montaña, las personas la oían por todas las casas por más lejos
que éstas estuvieran, parecía que tuviera un micrófono”.
-Todo esto que te digo, fue así. Ella va a volver porque Ella lo
dijo, es a la Santa Montaña que Ella vuelve.
112
Diálogo con doña Juanita Ruiz Velázquez
113
Mis tías decían que estando Ella solita allí en la Santa Montaña,
nadie se puso fresco con Ella ¡Te fijas, si era una mujer normal
como otra! Alguien se tenía, digo, algún hombre se tenía que
interesar o fijar en Ella como mujer y naiden, naiden (nadie) se
atrevía a mirarla con mala intención! Ella estaba preservada.
114
iglesia y Vuestra Madre se enteró de lo que él hacía y lo regañó.
Le dijo que él tenía que atender a sus hijos, que a eso era a lo
que se tenía que dedicar porque a eso lo había mandado su
Hijo. Entonces, mamá me decía que Vuestra Madre se
encargaba de recoger a toda aquella gente que estaba sin casar
y sin bautizar y los mandaba donde ese sacerdote a hacer la
primera comunión, a bautizarse y a casarse.
115
Diálogo con doña Ana Galarza del Valle
118
acostumbrados. Ella los corregía si se portaban mal. Mira,
nena, se dice que Ella llegó un día a la casa de mi tía
acompañada de un señor joven, muy joven, de San Juan (un
ángel). De ahí siguió caminando por otros pueblos, Ella llegó a
Cayey y caminó por todos esos campos.
Te voy a contar que una vez papá me contó que Vuestra Madre
le dijo a él y a mamá que los iba a visitar por la tarde. Ellos
bajaron de la Santa Montaña y se fueron a casa bien contentos.
Papá les dijo a mis hermanos: “Miren, Mamita (Vuestra Madre)
viene a visitarnos a la tarde, así que saben cómo tienen que
comportarse. ¡Mucho cuidado, mucho cuidado, pórtense bien!”
Por la tardecita (al oscurecer), al ver que Vuestra Madre no
venía; mamá acostó a los nenes, a las muchachas y se
quedaron dormidos esperando a Vuestra Madre y Ella no
llegaba. Papá y mamá se sentaron en el sillón del balcón a
esperarla y esperarla y esperarla. Ya estaba bastante oscuro y
Ella no llegaba. De pronto hizo un trueno grandísimo y un
relámpago y papá dijo: “Ya mamita no viene, vámonos a
acostar”. Siguieron un tiempo más esperándola y como no
venía, decidieron irse a acostar. El tiempo mejoró y se arregló;
no pasó nada y se durmieron. Papá le dijo a mamá: “¿Que
pasaría con Mamita que no vino? ¿Le habrá pasado algo?”.
119
nosotros nos quedamos esperándola y esperándola y usted no
vino a casa y entonces nos acostamos”. Vuestra Madre les
contestó: “¿Quién les dijo que yo no había llegado?” Papá le
dijo: “¡Bueno, usted no fue!” Vuestra Madre le contestó: “Mira,
cuando cayó el trueno y el relámpago grande, allí llegué yo. Me
quedé mucho rato con ustedes escuchándolos y se acostaron y
entonces yo me fui”.
Papá decía que así pasaban las cosas ahí en la Santa Montaña.
Papá decía que Ella no tenía nombre y que nunca se supo o se
le conoció ningún nombre. Todos le decían: Mamita, Mamita
Redentora, mamá o Vuestra Madre. Ella decía que había venido
con su Hijo para salvarnos, para salvar a Puerto Rico.
Ella me saludaba
120
Con cariño y gratitud
Me decía sonriendo
-¡Doña Ana, esta canción dice cosas muy bonitas sobre las
romerías que se daban en en la Santa Peña cuando Ella llegó!
121
-¿Doña Ana, ellos tenían persecución? (Ella me contestó
después de pensar por un largo rato.)
¡Sería...
122
Conversación con Doña María Engracia Figueroa
123
-Doña Chita, ¿Vuestra Madre le tenía asientos por separado a
las personas?
Mamá decía que paraba los pelos el poder de esa santa mujer y
que había un respeto. Allí no se podía alborotar ni faltarle el
respeto a nadien (nadie)”. Los que vivían allí así lo contaban y
esto lo contaban los papás de Cipriano Rodríguez (mi padrino).
Los hermanos de Valeria Quintana, mamita Nana y todas las
personas que vivían por aquí, todos ellos, los del tiempo de
Vuestra Madre estaban con Ella; todos los de aquel tiempo se
desvivían por Vuestra Madre. Ellos la querían mucho, si ellos
creían cuando todos decían que Vuestra Madre era la madre de
Dios. Ellos decían que la Madre de Dios estaba en la Santa
Montaña, que Ella estaba allí.
Y Ella dijo que le rogaran a Papito Dios pa' que Ella derramase
su sangre en Puerto Rico para que el mundo fuera salvado.
Profetizó todas las guerras y todo lo que está pasando en el
Mundo y dijo que al final de los finales se verían cosas nunca
vistas, que se verían a los hombres trepándose a las palmas de
corozo huyéndole a las mujeres, porque éstas no los dejarían
tranquilos para poder salvar sus matrimonios. ¡Y ya usted ve!
También dijo que no habría padre para hijo, ni hijo pa' los
padres y lo estamos viviendo. Dijo Vuestra madre que no habría
compadre para compadre. ¡Y usted sabe lo sagrado que era eso
125
en antes! Por ejemplo si usted me servía de madrina a un hijo
mío, ese compadrazgo era sagrado; yo no me atrevía a mirarla
mal por más consejos que usted me diera si yo estuviera mal,
eso era muy sagrado y ahora usted ve.
Y sobre el juicio final Vuestra Madre dijo: “El día del juicio final,
¡vaya que tremendo día!, todos los santos vendrán aquí junto a
la Virgen María’’. Pero ese día no falla, dichoso los que nos
vayamos antes, ya yo me quiero ir, con estos 85 años que tengo,
yo estoy conforme a la santa voluntad de Dios.
127
Diálogo con doña María Rosario Rodríguez
Un día (Ella) les dijo que tenía que subir a la Santa Montaña y
ellos así la obedecieron y la llevaron. Cuando la llevaron,
128
enseguida los aserradores y los carpinteros le hicieron una
casita que Ella pidió que le hicieran. Luego le hicieron la
capillita. Mi papá era un muchachito cuando eso, pero siempre
estuvo detrás de Vuestra Madre. Allí iba la gente a oírla
predicar. Empezó a llamar y a escoger a las niñas que se
quedarían con Ella en la Santa Montaña en la casita que
mandó a hacer para ellas. Mi mamá Tomasa Rodríguez tenía
siete años cuando Vuestra Madre se quedó con ella. También se
quedaron con Ella Joaquina y Lina que son parientes nuestras
por parte de mi papá. Vuestra Madre escogió a la niña Flora.
Ella las escogía hasta los trece y catorce años y después las
sacaba y escogía a otras.
Mamá decía que cuando Vuestra Madre vino, ella era muy
pequeña y no se podía recordar de muchas cosas de las que
pasaban allí y de las cosas que Vuestra Madre hacía. Papá sí, él
estaba más grande y era más mayor que ella. Pero mamá
siempre nos decía a mis hermanos y a mí que Ella era una
Santa muy grande y que esa Santa era celestial”. Mamá decía:
“Vuestra Madre no era de aquí y no era terrenal porque la
gente de aquí come y Vuestra Madre no comía”.
Mamá me contó que un día que ella fue a hablar con Vuestra
Madre para pedirle que la autorizara entrar a un convento y
Vuestra Madre le contestó: “No, Tomasa, tú no vas a ir a un
convento porque tú no tienes vocación de monja, ni de nada.
Tomasa, tú te vas a casar y te vas a casar muy jovencita y vas a
tener muchos hijos y vas a sufrir muchas enfermedades, pero
129
hasta que no te llegue el momento yo no voy a venir por ti, te
prometo que yo vengo a buscarte”.
Reina, le diré que toda la gente que vio a Vuestra Madre sabía
quién era Ella. Vuestra Madre usaba unas chancletitas, Ella no
era ninguna espiritista como le hicieron creer a muchos.
Algunos le levantaron muchas calumnias porque también había
muchas personas que no la querían y le querían hacer mal. Le
digo que ellos no la querían, pero Ella era la Santísima Virgen
María; todos los que la querían así lo decían. Yo le aseguro que
mamá y papá siempre me dijeron que Vuestra Madre era la
Santísima Virgen. ¡Ella era algo muy grande! ¡Muchacha, cómo
ellos la querían, olvídate de eso!
130
la Santísima Virgen aunque la gente no lo quiera creer, Vuestra
Madre lo sabía todo, Ella lo sabía todo. Para una persona vivir
como vivía Vuestra Madre y saberlo todo, tenía que ser la
Santísima Virgen”. Mamá decía que Ella era la Santísima
Virgen, que Vuestra Madre era la Virgen”. Mi tío Cándido
Rodríguez era hermano de mamá y estuvo con Vuestra Madre,
él era guardián de ella. Él me contaba que aquello allí en la
Santa Montaña se pasaba lleno, que las personas se pasaban
día y noche allá arriba, que tanto él como mi papá se pasaban
también día y noche allá en la Santa Montaña con Vuestra
Madre, que ella era algo muy sagrado y grande.
Una vez papá me contó que había una señora que sobrevivió al
huracán San Ciriaco y se quedó muy preocupada, se pasaba
llorando y le decía a todo el que veía que el mundo se iba a
acabar y Vuestra Madre la mandó a buscar y cuando la señora
llegó, Ella la llamó por su nombre y la señora se quedó
asombrada preguntándose cómo Ella supo su nombre”.
131
momento en adelante esta señora dejó de sufrir tanto y su vida
cambió completamente.
Después que Ella dio el cambio, papá fue al tiempo con otros
discípulos de Vuestra Madre para que le dijeran dónde se
encontraba su caja y el panteón y nadie sabía nada allí en el
pueblo (San Lorenzo). Fue a preguntarle al sacerdote de la
parroquia y éste le dijo que él no sabía nada de eso. Las
personas no querían hablar nada de eso, todo el mundo
callaba. Mi papá murió contento, con una sonrisa preciosa, él
siempre estaba bien alegre. Cuando lo pusieron en la caja para
enterrarlo se parecía a San José.
132
Diálogo con don Reymundo González
133
yo conocí a mi tío Goyo, como le decíamos. Él vivía aquí cerca
en la finca de mi abuelo Papita.
134
hacia delante (adelante)! Cuando Ella vino, mandaba a la gente
a casar y a bautizar y a recibir los sacramentos, por montones.
Había que ver eso. Sí, por to' lao' lo que se veía era gente moro
(sin bautizar) y por montones.
135
Pa' tío Goyo como pa' Papita y como pa' toa' la gente era un
orgullo el dil (ir) a la Santa Montaña a pie, era igual que na'.
Cuando Ella dio el cambio, dijo Papita que fueron tres días que
la velaron y allí no cabía la gente y decía que cuando la
bajaban a enterrar, allí la caja estaba vacía”.
136
El abuelo mío le cargó la caja y decía que santa como esa no
vuelve a Puerto Rico, no vuelve nadien, pero Ella está en
nosotros en los que la amamos. A la iglesia se le hace difícil,
pero todo esto fue muy cierto; fue verdad todo lo que pasó allí,
mi abuelo Papita estuvo allí como los papás de María (mi
esposa) y éstos fueron: Gumersindo González, Alberto Rosario
Galarza, Tomasa Rodríguez y mi tío Gregorio Flores. Y les digo
que Vuestra Madre estuvo allí en la Santa Montaña y está en
todos aquellos que la amamos.
137
Diálogo con doña María Magdalena González
138
sirvienta que trabajaba en una fábrica de tabaco y que era una
monja, nada de eso es cierto. Vuestra Madre era la Virgen del
Carmen. Otros dicen que era una nena que vivía allí en aquel
monte, eso no es verdad. Si fuera en estos tiempos, ¿ quién
sabe? Se podría creer poque hay luz en todos lados y carretera,
pero cómo se vivía en aquellos tiempos y cómo estaban las
cosas; ¡se necesitaba para vivir allí, sabe! Te puedo contar la
verdad porque papá y mamá estuvieron todo el tiempo con
Vuestra Madre por muchos años hasta que Ella dio el cambio y
se fue.
139
Otro milagro que papá me contó que hizo Vuestra Mardre fue
con un limón agrio que le llevó un señor del pueblo de
Maunabo. Éste señor iba de camino a la Santa Montaña y se
encontró con un palo de limón agrio y cogió un limón de este
palo para probar a Vuestra Madre. Le habían hablado de los
milagros que Ella hacía. Cuando éste llegó al portón de la
entrada de la montaña se arrepintió y lo escondió en los
bolsillos de su pantalón y no se lo dijo a nadie. Vuestra Madre
durante la prédica lo llamó por su nombre sin nadie decírselo.
Ella lo llamó y le dijo: “Fulano de tal, saca del bolsillo el limón
que me trajiste, móndalo y repártelo.” Cuando la escuchó, se
asustó tanto que sacó el limón que guardaba en el bolsillo
inmediatamente”. Ella le dijo: “Móndalo, pícalo, repártelo y
come tú también’’. Fue más grande el susto cuando él lo probó,
dijo que el limón era más dulce que el azúcar y cayó de rodillas.
Estuvo todo el tiempo pidiéndole perdón a Vuestra Madre. Papá
me contó que otro día fueron otros hombres a probarla porque
a Vuestra Madre iba mucha gente a probarla e intentaban
matarla.
141
montó en la calesa y la llevó al barrio Espino, sector Morena de
San Lorenzo hasta donde pudo llegar la calesa. Papá dijo: “Ella
siguió camino hacia la Santa Peña”. Él le dijo a papá: “¡Leolio,
esa niña tiene que ser la Santísima Virgen María!”
Otro milagro del cual papá fue testigo sucedió un día de los
muchos que Vuestra Madre iba al Charco Azul de Patillas. Ese
día acompañaban a Vuestra Madre muchas mujeres y hombres
también. A una de las mujeres se le cayó un lío de ropa que
llevaba a lavar en el Charco Azul, el lío al caer al agua siguió
subiendo y bajando dentro del agua. Uno de los hombres quería
meterse al charco para sacarlo y Vuestra Madre le dijo que no
se tirara ahí porque ese charco era muy hondo y no tenía fin,
por lo tanto se podía ahogar a menos que aclamaran por Ella
diciendo: “¡Ay Vuestra Madre, sálvame!” El que dijera esto, no
se ahogaría. El muchacho dejó el lío de ropa que salió solito
hacia arriba y todos se quedaron asombrados cuando el lío de
ropa salió hacia fuera y uno de los hombres que andaba con
Ella lo cogió. Cuando cogió el lío, todos lo miraron y se dieron
cuenta que estaba seco como si nunca hubiera caído al agua.
Papá me dijo: “Todos se quedaron asombrados. Estaban muy
callados, mirándose unos a otros”.
142
Vuestra Madre permaneció allí por diez años en la Santa
Montaña haciendo muchos milagros. Papá presenció tantos
milagros que hizo Vuestra Madre, él vivía pensando sólo en
Ella. Tanto mamá como papá están en el cielo con Vuestra
Madre y con Nuestro Señor Jesucristo. Ellos decían: “Vuestra
Madre nunca estaba sola, el Señor estaba con Ella”. Ellos
vivieron el cielo en la Santa Montaña.
143
que Vuestra Madre había derramado. Papá me dijo que esa
sangre no la tocó nadie, que la sangre la recogió enseguida la
niña Francisca con unos paños. Vuestra Madre había dejado
dicho quién debía recoger su sangre y así se hizo. Sé que hace
unos años atrás iban a hacer una bóveda en la Santa Montaña
y al excavar allí encontraron los paños con que habían recogido
la sangre de Vuestra Madre. Éstos se encontraban intactos y los
volvieron a enterrar. La sangre estaba fresca como si la
acabaran de enterrar. ¡Tremendo susto! Fíjese, doña Reina,
estos paños estaban como si los acabaran de enterrar. Los
paños no se pudrieron a pesar de tantos años de haber sido
enterrados. Las personas que hicieron esto ya están muertas y
ellos nunca dejaron de contar lo que sucedió con los paños.
Todo esto fue real, eso fue así. Papá y mamá siempre nos
decían que Vuestra Mdre era la Santísima Virgen María.
144
la Santa Montaña y lo atendía allá, cuando él iba. Como
Vuestra Madre le dijo que lo bendeciría y que vendría desde el
cielo a buscarlo con una capa de oro, si él le cumplía su
promesa; papá nunca dejó de cumplirle a Ella. Papá me pedía
con desesperacíon que lo llevara a la Santa Montaña a morir. Él
quería morir allí, donde él aseguraba que estaba Vuestra Madre
y así lo complací cuando ya estaba bien malito. Él sabía que
iba a morir, lo llevé con mi esposo en un “Jeep” a la Santa
Montaña. Por el camino él iba complacido y contento.
Ella dijo: “Los católicos se tendrían que vestir de plomo para los
finales de los últimos tiempos, porque vendrían muchos
engañadores de la religión para engañar a los de la fe católica”.
Dijo que se pusieran el traje de plomo para que no fueran
engañados.
Mire, doña Reina, papá me contó que el día que don Luis
Muñoz Rivera la encontró a Ella en el pueblo de Yabucoa, éste
estaba dando unas reuniones y había salido a dar una vuelta
por la plaza; Vuestra Madre se le apareció, lo llamó por su
nombre y le ordenó que la llevara al barrio Espino de San
Lorenzo. Éste así lo hizo y la llevó hasta donde pudo llegar la
calesa porque los caminos eran malos. Desde ahí Vuestra
Madre siguió y entró monte adentro hasta llegar a la Santa
Peña. Don Luis Muñoz Rivera le dijo a papá: “Esa niña no es de
aquí y para mí es la Virgen María”. Mire, doña Reina, a mí me
gustaría ver a doña Melo la nieta de don Luis para preguntarle
si su abuelo alguna vez les habló de Vuestra Madre a ellos.
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-Doña María Magdalena, dígame: ¿Don Luis Muñoz Rivera tenía
la seguridad de que Vuestra Madre era la Santísima Virgen?
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Vuestra Madre, cerca de la palmita de coco que sembró Vuestra
Madre en La Obra; estaba lloviendo y la tierra estaba blandita.
Antonia inmediatamente empezó a echarse tierra en el hueco
que le había provocado la úlcera y lo llenó todo de la tierra del
lugar donde Vuestra Madre había dado el cambio. Mi tía le dijo :
“Muchacha, tú vas a coger una infección que ahora sí te van a
tener que cortar esa pierna”. Mi prima Antonia le dijo a mi tía:
“Mamá, no te preocupes que Vuestra Madre me va a curar”.
Todas se fueron por la tarde y fíjese, doña Reina, a la semana
ya mi prima estaba sana. Todos estabamos asombrados de ese
gran milagro.
147
Vuestra Madre dijo que allí era su Monte Carmelo. Papá y
mamá siempre lo decían: “Vuestra Madre decía que allí era el
Monte Carmelo”. Papá decía: “Eso de Elenita que lo vayan
eliminando porque Vuestra Madre dijo que iba regresar y así lo
hará y se verá”. Papá y mamá contaban que Vuestra Madre
decía que si Ella derramaba su sangre allí en la Santa Montaña,
Puerto Rico sería vendecido”. También dijo que la Santa
Montaña quedaría frente a frente a Jerusalén, donde su hijo
había derramado su sangre. Por eso papá decía que por eso
sucedían tantas cosas grandes allí en aquel santo lugar y por
eso también suceden tantas cosas en Puerto Rico y la Madrecita
Santa siempre interviene por nosotros. Los que no creen en la
obra de Ella, destruyen la obra.
148
Madre llegó allí y todavía no se habían casado. Mi papá me
contaba todo y mamá también.
Papá nos dijo que Vuestra Madre había dicho que nunca
dejáramos que el águila americana gobernara a Puerto Rico
porque íbamos a sufrir mucho. Dijo que ellos no lo verían, pero
los hijos de los hijos, sí. ¡Ya usted ve! También Vuestra Madre
les enseñó el purgatorio a ellos. Nos contaron papá y mamá que
un día Ella mandó a recoger y a amontonar mucha madera e
hizo una fogata bien grande y la prendió, cuando las llamas
estaban bien altas, Ella les dijo: “¿Ustedes ven bien esas
llamas?, las llamas del pulgatorio apagan éstas. Luego le
preguntó: “¿Quién se atreve a meterse?” Dos hombres se iban a
meter y ella los detuvo y les dijo: “Cuando ustedes tengan que
pasar por ahí, mis hijos, yo los salvo cuando me invoquen para
que no se quemen. Las llamas del purgatorio lo que hacen es
purificar el alma, se purifica y luego sube al cielo, pero siempre
pídanme que los salve que yo lo haré.” Ella dijo que siempre
estaba en la puerta del purgatorio esperándonos.
149
También dijo: “Desde el 1960 en adelante, si la gente continúa
dándole la espalda a Papito Dios, pasarán cosas muy grandes y
llegará el momento que el mar se saldrá de su sitio. Esto será
cuando la gente se canse de buscar religiones inútiles y falsas.
En ese momento los católicos tendrán que vestirse de plomo
porque vendrán muchas religions falsas si los hombres no
cambian y no vuelven a la fe católica”.
150
Confabulación para desaparecer la historia de
Vuestra Madre
152
La noticia se corrió inmediatamente en el círculo de los altos
dignatarios y personas de la alta sociedad de aquella época,
tales como:
153
La mayoría de ellos eran libres pensadores (masones) con
ideales republicanos. Se les notificó inmediatamente a través
del telégrafo a las máximas autoridades del gobierno que
dirigían como a las máximas autoridades de la iglesia que
pastoreaban al pueblo, tales como el gobernador George Colton
y el obispo William Ambrose Jones bajo la colaboración del juez
Alejandro (Lili) Buitrago. En esa época el gobierno
norteamericano controlaba la administración del Estado y la
Iglesia Católica en nuestra isla ya que poco a poco los
sacerdotes de procedencia española fueron saliendo
forzosamente de la isla por presiones culturales, políticas y
económicas.
154
Los confabulados eran en su mayoría republicanos y libres
pensadores y muchos de ellos eran de religión protestante. El
líder del gobierno republicano para esa época era don José
Celso Barbosa quien también fue masón y perteneció a la Gran
Logia Soberana de San Juan junto con los grandes masones
ilustres Entre ellos también estaba el Juez llamado Alejandro
(Lili) Buitrago quien ejercía un gran liderazgo y tenía unas
metas muy específicas ya que pertenecía a la Logia Masónica
#226 del pueblo de Guayama. Durante estas reuniones y en
dichas logias era que se planificaba con mucha astucia y
cautela todo lo que ejecutarían luego. El juez Alejandro (Lili)
Buitrago tenía mucha influencia con los políticos prominentes
del país. Controlaba todo el liderazgo del pueblo de San Lorenzo
ya que era: médico, político, abogado, fiscal, letrado, etc. y años
más tarde pasó a ser alcalde de Guayama. Estos perseguidores
formaron una especie de organización que respondía a los
intereses del gobernador George Colton y al obispo William
Ambrose Jones. Este último era líder de la jerarquía de la
Iglesia Católica para aquel entonces y sus ideales eran
republicanos. El gobernador George Colton en el 1909 también
compartía estos mismos ideales. Todas estas personas
perseguían sin misericordia a aquellos pobres campesinos que
frecuentaban la Santa Montaña de San Lorenzo, Puerto Rico.
Perseguían particularmente a los que tenían fe de que Vuestra
Madre era la Santísima Virgen del Carmen.
158
actualidad lo desaparecieron al igual que el rosario que ellos
construyeron en piedras.
El juez firmó en dicha carta por don Joaquín Crespo. Les quiero
mencionar que este campesino llamado Joaquín Crespo no
159
sabía de letras ni firmar. Era republicano y su persona de
confianza en ese momento era el juez Alejandro (Lili) Buitrago.
160
y mi amiga Yilda Lansing me invitó varias veces para que fuera
con ella. Padre McLalling estuvo por un tiempo en San Lorenzo,
me dijeron qu estuvo haciendo un trabajo especial y se fue. Más
tarde, regresó aceptando el cargo de párroco de la Parroquia de
Nuestra Señora de las Mercedes en el pueblo de San Lorenzo.
161
con doña Carmen Mascaró, en el libro cuyos autores son: Raúl
Marín Pedraza y Ana Mercedes Aponte Roque. También
mantenía una estrecha relación con los hermanos Porrata
Doria, estos eran masones al igual que don Francisco Machín.
Mantenían muy buena relación con don Antonio Romero
Barceló y celebraron muchas fiestas en el Senado junto al
gobernador George Colton. Don Antonio Romero Barceló tenía
parientes en el pueblo de San Lorenzo. En la actualidad los
restos de algunos parientes de don Antonio Romero Barceló se
encuentran enterrados en el Cementerio Viejo del pueblo de
San Lorenzo. Éstos tenían poderes muy amplios y a su vez eran
grandes amigos de: don Juan B. Huyke, George Colton
(gobernador), don Francisco del Valle Atiles (alcalde de San
Juan en los años 1907, 1909 y 1910), don Luis Sánchez
Morales y don Generoso Morales.
162
desaparecer la verdadera historia y la identidad de Vuestra
Madre haciéndoles creer a estos campesinos que el obispo
mandaba la comitiva para llevarse el cuerpo de Elena. Para
ellos, Vuestra Madre les estaba sirviendo de tropiezo para la
colonización y para fomentar su ideal tanto político como
religioso en las mentes de nuestros campesinos.
163
católicos republicanos y libres pensadores. De esta forma
nunca permitieron que a Vuestra Madre se le diera el valor que
Ella merecía. Aquí se deja notar la manipulación de estas
personas con el Acta de Defunción al crear una falsa identidad
a Vuestra Madre con premeditación, identidad que en realidad
correspondía a la misionera protestante, Elena Huyke. Es por
esto que la carta enviada al periódico, El Heraldo no fue
enviada por padre Pedro Puras sino que lo hicieron estas
mismas personas que tenían el control de la prensa. Me
pregunto: ¿La mayoría de la gente que estaba allí en el pueblo
de San Lorenzo pensarían que la persona que allí “falleció” era
Elena Huge/Huyke como aparece en el Acta de Defunción
Facultativa? ¿Cómo fue posible que no se le diera una
publicidad digna en los medios de comunicación de aquella
época, siendo Elena una persona tan importante y de tan alta
sociedad como lo era la verdadera Elena Huge/Huyke? Ella era
pariente cercana de don Juan Bernardo Huyke. ¿Debemos
asumir entonces que Elena Huge/Huyke no era importante
para su propia familia? ¿Dónde se encontraba don Ramón
Fortuño Sellés, don Antonio Romero Barceló , don Francisco del
Valle Atiles, don Luis Sánchez Morales, don Generoso Morales y
otros ? Ellos eran muy amigos de los Huyke.
164
San Miguel de Hato Grande (actual pueblo de San Lorenzo). En
dicho libro nunca mencionó a Elena Huge/ Huyke, ni a
Vuestra Madre, ni siquiera a la Santa Montaña de San Lorenzo,
a pesar de que estos sucesos fueron tan importantes para
Puerto Rico y en especial para el pueblo de San Lorenzo. Él
conocía lo que habían hecho estos políticos masones y
republicanos ya que él compartía sus ideales. No lo menciona
en su libro porque algunos miembros de su familia participaron
en dicha confabulación. Calló y se hizo cómplice en el silencio
porque sus familiares: don Sebastián Muñoz de Oneca, don
Luis Sánchez Morales (alcalde de San Juan), don Francisco
Sánchez (alcalde de San Lorenzo ) y don Ignacio Sánchez
(sacristán de la Parroquia de San Lorenzo) y muchos más,
fueron partícipes en la confabulación contra la verdadera
historia de Vuestra Madre. Tampoco los historiadores don Raúl
Marín Pedraza y doña Ana Mercedes Aponte Roque dieron a
conocer la historia de la Santa Montaña ya que existían
conflictos de intereses: políticos, religiosos y familiares.
165
En su libro don Generoso Morales Muñoz escribió que
Cayetano Coll y Toste dijo: “Manos Interesadas han hecho
desaparecer la copia que debería estar en esa municipalidad”.
166
el Viernes Santo. No tenía tiempo de atender sus oficios
religiosos porque estaba ocupado atendiendo sus propiedades y
sus negocios. Les embargaba las propiedades a los campesinos.
Llevaba doce años como comerciante en el pueblo de San
Lorenzo. Agrandaba su finca desapropiando a los agricultores.
Vendía los documentos de la iglesia tales como: la Fe de
Bautismo y el Acta de Matrimonio a un precio que los
campesinos no podían pagar ya que su valor en aquel entonces
era de 18 a 20 reales. Los campesinos se veían obligados a
pagarlo porque no querían separarse de la fe católica. En San
Lorenzo se celebraban no menos de 12 fiestas religiosas al año,
en su mayoria dedicadas a la Santísima Virgen María y él poco
a poco las fue eliminando. Murió en su hato ubicado en San
Lorenzo dejando herederos, propiedades y un sabor amargo en
aquellos campesinos que fueron víctimas de sus embargos y de
su explotación. Todo esto lo hacía con el apoyo del gobierno y
de algunos líderes de la iglesia. Una vez que sus familiares
heredaron su gran fortuna, algunos de ellos se mudaron para el
pueblo de Comerío y otros para el pueblo de Lares. Me
pregunto: ¿Qué sucedería con su compañero presbítero, don
Manuel López Guirea y padre Berríos, pariente y confesor del
juez Cordovés?
167
predicaba la libertad que nos da Jesús como hijos de Él y que
podíamos valernos por nosotros mismos como pueblo de Dios.
168
Vuestra Madre les hacía la lucha con su doctrina cátolica y sus
enseñanzas. Estos líderes estaban rabiosos y no dejaban nada
que no se llevaran a su paso con tal de lograr las metas que se
habían propuesto.
169
que vivía en dicho pueblo. Me contó: “En mi juventud visitaba el
pueblo de San Lorenzo frecuentemente. En aquel tiempo
aquella gente de San Lorenzo era tremenda; eran muy guapos.
Mi hermano (Gerardo) estaba casado con una hija de uno de los
prominentes de dicho pueblo (Doña Carmen Aponte) y éste me
decía que todos estos líderes políticos que estaban en San
Lorenzo para esa época eran tremendos. Se disparaban
cualquier maroma, pero mi hermano que en paz descanse, me
decía: “Todos eran terribles, pero el más guapetón era don
Francisco Machín Machín”. Mire, ese hombre no le tenía miedo
a nada; ese sí que se atrevía a dispararse cualquier maroma.
Ese hombre, sí que fue malo. Mire, lo que no se atrevía hacer
nadie, este hombre lo hacía; no le temblaba la mano para nada,
ese sí que era guapo.”
170
en que Vuestra Madre habitó en la Santa Montaña de San
Lorenzo, Puerto Rico.
171
junto a la Srta Luisa Porrata Doria para la inauguración del
atrio de la Parroquia de San Lorenzo a efectuarse el 6 de agosto
de 1911.
172
Humacao y educada en un convento tenido por el nombre de
Elena Roche. Don Paulino Rodríguez Bernier añade: “No
contradigo al excelentísimo compañero Ramón Fortuño Sellés
en sus datos históricos, lo único que sí es, que los habitantes
redimidos de los barrios Real, Mulas, Quebrada Arriba y otros
ignoran su origen y recuerdan los días gloriosos de su
presencia en la montaña”. Don Ramón Fortuño Sellés cuenta
que doña Elena Huyke estudió en el pueblo de Humacao en un
colegio llamado Elena Roche y la llama La Misionera.
173
Jesús; tergiversó la historia para beneficio propio y el de sus
socios. Éste le añadió: de Jesús al nombre de Elenita. Sus
socios fueron: don Mauricio Cruz y don Leonides Toledo (alcalde
de Cayey) y su distinguida Asamblea Municipal. Aprobaron un
día festivo para el barrio Guavate de Cayey, sus habitantes y
demás visitantes de otros barrios, para la celebración del
aniversario de la gruta Santa Elena de Jesús a llevarse a cabo
el 15 de septiembre de 1968. Celebraban todos los años para
esa fecha una tremenda fiesta donde se reunían estas personas
a ingerir bebidas, comer lechón asado, arroz con gandules, etc.
Muchas de las personas que asistían a dicha actividad
desconocían los motivos y propósitos del señor Malavé y la
verdera historia de Vuestra Madre. Dentro de esta asociación
había personas muy religiosas que quizás estaban ajenas a la
verdadera intención de estas personas.
174
Padre Puras sabía que el Acta de Defunción era inventada, esto
lo confirma en la carta del 6 de septiembre de 1911 donde le
escribe al obispo William Ambrose Jones, refiriéndose a Ella en
todo momento como: la Misionera o Vuestra Madre. Padre
Pedro Puras aclara que él no envió dicha carta por la que el
obispo Jones le está dando la reprimenda. Esta carta que el
obispo recibió fue enviada por otras personas, que le querían
hacer daño a padre Puras. No dudo que dicha carta la
redactaron y la enviaron: el juez Buitrago, el alcalde don
Francisco Machín, don Ramón Fortuño Sellés ,don Juan B.
Huyke y todas aquellas personas que tenían acceso a la prensa,
junto a todos los confabulados. Este sacerdote sabía que
Vuestra Madre era la Santísima Virgen María. Así lo confirman
los testigos que escucharon cuando él dijo: “Si ustedes supieran
a quién ustedes tenían en la Santa Montaña.” Terminando
dicha aseveración padre Pedro Puras cayó de rodillas. Esto
sucedió cuando él abrió la caja y se dio cuenta que Vuestra
Madre no estaba en ella, se había ido. Descubrió que la que
estaba en la Santa Montaña era la Madre de Dios.
175
anarquistas que la guardia metió en la cárcel por llevar armas.
Estos maldecían a Dios, Cristo, la religión, el gobierno y decían
que a Dios debe maldecirse y al demonio adorarse y a pesar de
todo, estos republicanos los fiaron.”
Me pregunto: ¿Para qué y por qué los fiarían? ¿Sería para que
persiguieran a los Hermanos Cheo que continuaron con la
misión de Vuestra Madre? José Sergio Mangual y Cruz Mangual
eran naturales del barrio Jagual de San Lorenzo. Éstos eran
asambleístas municipales, republicanos y libres pensadores.
Ambos eran comisarios de barrio. Tenían una tienda en el
pueblo de san Lorenzo. Ellos, los Sellés y otros controlaban el
comercio de este pueblo para entonces.
176
por lo tanto sabía lo que pensaban las personas y conocía las
intenciones con las que ellos iban a la Santa Montaña, así como
los propósitos que tenían sin que nadie se los dijera a Vuestra
Madre.
177
de conocimiento) por los campesinos y discípulos de Vuestra
Madre. Estos Hermanos Cheo eran: Francisco (Pancho) Núñez y
José de los Santos Morales, José Rodríguez y otros. Éstos
fueron enviados por Vuestra Madre a seguir su misión, según
testimonios de: don Juan Velázquez, Erasmo Nieves y otros que
pertenecían a los Hermanos Cheo. Ellos fueron enviados por
Vuestra Madre a predicar el evangelio de su Hijo. Éstos querían
mucho a Vuestra Madre y fueron fieles a sus enseñanzas.
178
Buitrago debió haber enviado a Joaquín Crespo donde padre
Puras de primera intención para que éste le redactase la carta y
lo ayudara con sus conocimientos religiosos y espirituales como
era lo correcto. En lugar de hacer esto, el juez aprovechó la
situación y la confianza que le depositó Joaquín Crespo y
demás campesinos que le acompañaban y manipuló el
contenido de la carta a su conveniencia utilizando su poder
como juez, líder político y masón para perjudicar a padre Puras
y a Vuestra Madre, mencionando el nombre de Elenita, cuando
se sabe que Joaquín Crespo nunca le llamó así y Ella tampoco
dijo llamarse así. Este juez refleja su maldad tergiversando las
palabras de Joaquín Crespo a favor de su causa en complicidad
con los altos líderes políticos y con el obispo William Ambrose
Jones de San Juan. Esto lo hizo para que el obispo pudiera
utilizar esta carta como pretexto para luego regañar a padre
Puras y a los seguidores de Vuestra Madre y de esta manera
justificar el traslado de padre puras a Vieques. ¡Se fijan lo que
hizo este juez!
180
una bruja, una loca, etc. Así lo afirman los testigos. Quiero
añadir que también otros líderes políticos, protestantes y libres
pensadores de otros pueblos tales como: Patillas,
Guayama,Yabucoa, Humacao, Juncos, Gurabo, Caguas y
Arroyo la mandaban a matar.
Nos damos cuenta que Vuestra Madre era alguien muy grande,
con un gran poder sobrenatural que le permitía enfrentarse sola
a esta clase de personas y al demonio que estaba detrás de
todo. Vuestra Madre tenía unas dimensiones extraordinarias,
desconocidas, como bien nos dice padre Dimas Soberal en el
Documental de La Santa Montaña de San Lorenzo. Este
documental fue vendido por padre Eddie Santana. En este
documental Padre Soberal nos aclara el gran conocimiento que
tenía Vuestra Madre sobre las personas, en especial de aquellas
que iban con la intención de matarla y de aquellos masones
que la mandaban a matar.
181
y por el declarante que manifiesto no saber, lo hace don Martín
Díaz”. Martín Díaz aclaró que no sabía lo que le estaban
pidiendo y no entendía nada. Él no sabía escribir en inglés, por
lo tanto escribió el apellido de forma incorrecta. Para colmo, en
el momento de la trampa, el registrador se equivocó al escribir
el apellido y escribió Elena Huge cuando el nombre que ellos le
pedían que escribiera en realidad era Elena Huyke. Ellos dicen
en el acta, que Elena tenía 35 años de edad, cuando en
realidad según documentos históricos la verdadera Elena
Huyke debía contar con aproximadamente 60 años de edad.
Ellos dicen que falleció a las cinco de la tarde del 29 de
septiembre de 1909 (Fiesta de los Santos Arcángeles) cuando en
realidad si se trataba de Vuestra Madre, Ella dio el cambio
temprano en la mañana de ese mismo día. Aquí nos damos
cuenta que el fiscal nunca subió a la Santa Montaña.
182
pueblo de Guayama para la misma época en que Vuestra Madre
estuvo en la Santa Montaña. Elena Huyke predicaba su religión
protestante a las personas que laboraban en las fábricas de
tabaco como en La Primavera y también en los lugares
cercanos ya que eseñaba a los hijos de los hacendados. Más
tarde Elena Huyke regresó a su tierra natal, no sin antes
comunicarle a algunas personas que ella trataría de llegar a
Curazao, su ciudad natal, si su enfermedad así se lo permitía.
De acuerdo a los síntomas que presentaba se cree que padecía
de tuberculosis. Don Juan B. Huyke se aprovechó de la
ausencia de Elena Huyke para utilizar dicha identidad y
otorgársela a Vuestra Madre, la Virgen del Carmen, en el Acta
de Defunción Facultativa. De esta manera ellos confundieron a
muchos campesinos logrando así su malvado propósito de
hacerles creer a los demás que Vuestra Madre era Elena Huyke.
Debido a esta maldad, los puertorriqueños nunca tuvieron
conocimiento de la verdadera existencia de Vuestra Madre, la
Santísima Virgen del Carmen, en la Santa Montaña de San
Lorenzo. En la actualidad, cuando le pregunto a los
sanlorenceños sobre la historia de la Santa Montaña, me
responden que no la conocen.
183
tanto en su Acta de Defunción como en su lápida. Como dato
curioso, esto no lo hicieron en el Acta de Defunción de Vuestra
Madre.
184
vivió Elena Huge/Huyke. Él alegó saber la edad de ella
diciendo: “Tenía 35 años, era vecina de San Lorenzo y residía en
el Barrio Espino y murió de debilidad general”. Don Francisco
Torres trabajó en varios censos junto a: don Feliciano González,
don Gerardo Rovira, don José Dávila, don Antonio Rodríguez y
a don Eladio López en el pueblo de San Lorenzo. En ninguno de
los censos de San Lorenzo de ese tiempo aparece el nombre de
don Emilio Huge/Huyke ni Elena Huge/Huyke.
185
aclara que estaba muy enferma y devido a la edad apenas podía
moverse. Me pregunto: “¿Cómo es posible que la Iglesia acepte
que un teólogo haga estas aseveraciones dejándose llevar
únicamente por un acta que fue inventada por unos
republicanos masones con ideales protestantes? ¿A qué
profundidad haría él dicho análisis, a pesar de que en el acta
lee (aclara) facultativa (inventada) y que las personas mal
intencionadas se encargaron de darlo por un hecho?
186
documentos y toda información que de una manera u otra
pudiera evidenciar o delatar a las personas que estuvieron
involucradas en todo esto y en otros incidentes. Uno de los
incendios provocados fue el de la Alcaldía de San Lorenzo, lugar
donde se guardaban todos los documentos importantes para
esa época, 31 de mayo del 1937, bajo la administración de don
Pedro Borges López.
187
riesgo el control que tienen actualmente algunos líderes
religiosos y políticos, especialmente los republicanos, sobre el
Santuario de la Virgen del Carmen en nuestro país.
188
-“Que yo sepa, papá que estuvo allí siempre, me dijo que este
fiscal nunca subió a la Santa Montaña”.
189
familia Sellés, una de las familias más prominentes en el pueblo
de San Lorenzo. Los confabulados se robaron la caja vacía y
más tarde se encargaron de engañar al pueblo diciendo que
padre Pedro Puras se había llevado la caja para la Parroquia de
San Lorenzo para ser utilizada durante las proseciones del
Viernes Santo.
190
lo reubicó encomendándole otra misión en la isla municipio de
Vieques con la intención de que estuviera completamente
incomunicado con las personas del pueblo de San Lorenzo y
con todo lo que tuviera que ver con Vuestra Madre de la Santa
Montaña.
191
Vuestra Madre. Tanto don Adolfo Ruiz como don Luis Rodríguez
eran fieles discípulos de Vuestra Madre.
192
a la casita de Vuestra Madre en el lugar conocido como La Obra
y allí Vuestra Madre la guardó.
Doña Estervina nos cuenta: “Mi papá, don Adolfo Ruiz, la hizo
con la ayuda de Vuestra Madre ya que Ella le daba las
instrucciones de cómo ella la quería. Esta caja era sellada. Él
se encargó de brillarla, pero bien brillá'. ¡Imagínense, si él sabía
que Ella era la Virgen del Carmen! Siempre que las personas se
referían a Ella como la difunta Elena, papá y otros discípulos
tenían grandes discusiones, aclarándoles a estas personas que
Ella era Mamita Redentora, Redención de Jesús, la Santísima
Virgen del Carmen”. Por esta razón esos hombres (masones) los
perseguían y los mandaban a callar.
193
Carmen y no Elena Huge/ Huyke. Los republicanos masones de
aquel entonces les hicieron creer a los campesinos que la
persona a quien enterraron fue a Elena Huge/ Huyke. Los
discípulos de Vuestra Madre nunca creyeron en este engaño,
todos ellos sabían que Vuestra Madre era en realidad la Virgen
del Carmen.
Don Bernardo del Valle, vecino de San Lorenzo nos afirma que
el domingo 3 de octubre de 1909 fue al cementerio con su papá
y notó que la caja de Vuestra Madre no estaba en el panteón de
la familia Sellés y que la tumba del panteón estaba abierta con
los ladrillos esparcidos por todo el suelo. Así lo afirma también
doña Estervina Ruiz. Ella nos cuenta: “Al tercer día después del
entierro, el domingo 3 de octubre, papá fue con otros discípulos
a visitar el panteón de Vuestra Madre y estaba vacío”. Al ver
los ladrillos esparcidos por el suelo y notar que se habían
llevado la caja, todos se sorprendieron y se quedaron tristes y
muy preocupados. Todos ellos sabían que Vuestra Madre había
dado el cambio y que no se encontraba en la caja, ellos sabían
que sólo enterraron una caja vacía, pero para estos campesinos
la caja tenía un gran valor sentimental porque la había
mandado a construir Vuestra Madre. Sus discípulos
guardaban y custodiaban con mucho cariño y respeto todo lo
que era de Ella. Estas reliquias les recordarían siempre a
Vuestra Madre, la Virgen del Carmen, a quien ellos querían
tanto.
Decir que padre Pedro Puras tenía la caja de cristal para usarla
en las procesiones del Viernes Santo se prestaba para que las
personas pensaran que él se llevó la caja del panteón. En
realidad esto no sucedió así, pero ésa fue la intención de los
libres pensadores al regalarle la caja de cristal a la Parroquia de
San Lorenzo en ausencia de padre Pedro Puras. Padre Pedro
Puras no vandalizó el panteón ya que esto lo hicieron los
masones y también desaparecieron la verdadera caja de Vuestra
Madre. Esta caja nunca apareció y los masones de aquel
entonces no querían que la gente atestiguaran que antes de
haber enterrado la caja vacía ya el cuerpo de Vuestra Madre
194
había desaparecido. Esto confirmaría que Ella era un ser
sobrenatural.
195
se volviera una leyenda y de esta manera los republicanos,
protestantes y libres pensadores creyeron que habían logrado
sus propósitos.
196
planificadas junto al grupo de los confabulados con el propósito
de hacerles creer a estos humildes campesinos que el cuerpo de
Vuestra Madre estaba en Roma. Según los testimonios de: don
Juan Velázquez y Erasmo Nieves (Hermano Cheo) los Hermanos
Cheo tenían conocimiento de que Vuestra Madre era la Virgen
del Carmen. Los Hermanos Cheo nunca dijeron lo que Ignacio
Sánchez y sus parientes pretendían hacerles creer a los
campesinos de que el papa Pío X mandó a buscar el cuerpo.
197
El obispo William Ambrose Jones supo de antemano lo que
sucedió con el cambio de Vuestra Madre (entierro). El juez
Alejandro Buitrago lo mantenía muy bien informado. El obispo
tenía preferencias por el gobierno republicano y recibía órdenes
directas del gobernador George Colton. Tenía mucha
persecución contra Vuestra Madre y sus seguidores y por eso
no le importó su entierro, al cual no asistió, pero envió una
comitiva muy engalanada, la cual al regresar a San Juan lo
mantuvo al tanto de todo lo ocurrido. Ese mismo obispo fue la
persona que en una ocasión subió a la Santa Montaña y se
llevó a Vuestra Madre a caballo para interrogarla. Viajó desde
San Juan hasta el barrio Espino de San Lorenzo para
confrontarla y terminó llevándola a una capillita/ermita del
barrio Espino y la “encerró” en un cuarto para interrogarla al
día siguiente. Al otro día, al amanecer cuando fueron a buscar a
Vuestra Madre, el cuarto permanecía cerrado y Ella se había
desaparecido, ya no estaba allí.
198
Lorenzo. El telegrafista no tardaba mucho en procesar un
mensaje, por lo tanto, el obispo y los agentes del gobierno
tuvieron conocimiento de todo lo acontecido con el cambio de
Vuestra Madre. También obtenían información a través de
espías que se dedicaban a llevar información de pueblo en
pueblo como era la costumbre de aquella época.
199
infusa y sabía que esas personas querían desaparecer la caja
tan pronto ellos se percataran del gran milagro que iba a
acontecer. Este milagro consistía en que Vuestra Madre
desaparecería milagrosamente de la caja durante el transcurso
del entierro como lo pudieron constatar varios testigos.
200
Tampoco él envió el cuerpo de Elena Huge/Huyke al obispo
para que éste a su vez lo enviara a Roma y mucho menos a
Vuestra Madre porque Ella ya había desaparecido
milagrosamente.
201
¿Por qué buscarían tantos testigos para firmar el Acta de
Defunción? Engañar se les hizo fácil ya que el cementerio era
administrado por ellos mismos. La familia Sellés eran los
dueños del panteón y los administradores del cementerio, éstos
tenían el poder político y económico del pueblo junto a sus
parientes los Fortuño, los Cruz Mangual, los Machín, los
Aponte y otros grandes líderes republicanos que ya les he
mencionado. Me pregunto: ¿Con qué propósito se llevaron una
caja vacía? ¿Por qué vandalizaron un panteón de una familia
tan reconocida como lo era la familia Sellés? ¿Por qué la familia
Sellés no hizo una denuncia? ¿Por qué desaparecieron la caja
de madera vacía de Vuestra Madre, por la noche y durante un
fin de semana? Estos libres pensadores se ocuparon más tarde
de regar la voz en el pueblo de San Lorenzo de que la persona
que enterraron fue a Elena Huge/Huyke para que esta
información llegara a los discípulos de Vuestra Madre. Ellos lo
hicieron con el propósito de que las personas pensaran que los
milagrosos destellos de luz que expedía la caja de madera
durante la procesión del entierro se debía meramente a la
mentira de que la caja era de cristal. Fue un día muy nublado
y lluvioso por lo tanto este brillo no era de un cristal. La caja de
cristal era la caja que ellos mandaron a construir y más tarde la
donaron a la parroquia.
202
confabulados, qué raro que nadie se llevó al sacerdote preso!
¿Por qué estas personas aseguraron que él se llevó la caja para
la iglesia con la intención de utilizarla en las proseciones del
Viernes Santo? ¿Por qué las autoridades se quedaron tan
tranquilos sin saber dónde se encontraba el cuerpo de Elena
Huge/Huyke? ¿Por qué el alcalde don Francisco Machín, la
máxima autoridad del pueblo de San Lorenzo, así como la
guardia civil y aún la familia Sellés no hicieron nada? ¿Por qué
permitieron este tipo de corrupción, profanación, escalamiento
y vandalismo? ¿Por qué la familia Sellés no hizo nada ya que
el panteón era de su propiedad? ¿Dónde estaba el Sr. Alejandro
(Lili) Buitrago, que para ese entonces era el fiscal en San
Lorenzo? Después de éste hacer muchos favores, lo nombraron
juez en el Tribunal de Guayama. ¿Dónde estaba don José
Fernando Aponte, fiscal del caso de Cordovés Berríos, para que
enviara a padre Puras a la cárcel de Humacao, como lo hizo con
don Fernando Dones? ¿Dónde estaban estas personas? Esto
nos lleva a pensar que este alcalde, Francisco Machín, era parte
de la confabulación al igual que don Sebastián Aponte Rotger y
el obispo William Ambrose Jones ya que éstos callaron.
203
En Puerto Rico no era muy común que se llevaran a cabo
entierros cuya asistencia alcanzara la cifra de 15,000 personas
o más. La asistencia a dicho entierro alcanzó dicha cifra a pesar
de que en aquel tiempo no había mucha población y mucho
menos en el pueblo de San Lorenzo.
204
Esta historia es patrimonio de todos los puertorriqueños y de
todos nuestros hermanos independientemente de sus criterios
políticos o religiosos. Únete en oración para que algún día todos
estemos unidos con Ella en la Santa Montaña rindiéndole culto
como lo hicieron sus discípulos.
205
Creo que ya es tiempo de que nosotros los católicos y marianos
que nos llamamos hijos de María, defendamos nuestro
patrimonio que fue legado con la visita de Vuestra Madre, la
Virgen del Carmen, a la Santa Montaña de San Lorenzo, Puerto
Rico. No se trata de que Ella sea Redentora o no, eso lo
respetamos. Sabemos que Jesucristo es el Redentor; Ella es la
Madre del Redentor.
206
olvidado el Santuario de la Santa Montaña y éstos brillan por
su ausencia.
207
Algunos sacerdotes tienen que tener prudencia con los hijos de
Dios. Si somos imprudentes porque mencionamos y creemos
que Vuestra Madre es la Santísima Virgen del Carmen,
entonces quizás habrán otras tierras que esperan por ellos. La
fe en Vuestra Madre, la Santísima Virgen del Carmen, no se
calla, se predica y se vive aunque les moleste a los hermanos
separados y a muchos hermanos de nuestra Iglesia Católica.
208
lo enviaron a Chicago. Aunque no volvamos a ver al obispo
como a las demás almas consagradas, seguimos pidiéndole a
Dios y a Vuestra Madre, la Virgen del Carmen de la Santa
Montaña que les permita a ellos leer este libro para que
conozcan la verdadera identidad de la que estuvo en la Santa
montaña.
209
que la Iglesia de Dios y de la Santísima Virgen María brille. Si
esto no sucediese así, Dios mismo lo hará de acuerdo a su
santa voluntad.
Quiero que todo esto que les escribo quede para la historia,
para que la alta jerarquía de la Iglesia, mi gente y mi pueblo
sepan cómo se abusa en Puerto Rico de las almas santas, la de
algunos sacerdotes y obispos que tanto enfatizan el amor al
prójimo a la Iglesia, a Nuestro Señor Jesucristo y a la Santísima
Virgen María. El obispo Monseñor Enrique Hernández nunca,
pero nunca dijo que Elena Huge/ Huyke o Elenita de Jesús
fuera o era la Virgen María ya que él nunca pudo conocer la
verdad que les estoy escribiendo. Él y otras almas consagradas
son completamente inocentes, pero tengo conocimiento que
hubo personas y almas consagradas que intencionalmente
hicieron mucho daño tanto a la historia de Vuestra Madre como
a él. Un día escuché en mi interior una voz que me dijo estas
palabras: “Enrique es mi hijo, él lleva en sus manos un cayado
y en ese cayado lleva un lirio cala, mi hija, ese lirio cala soy Yo”.
Le conté esto que escuché a muchas personas que lo conocían
para que se lo pudieran decir porque nunca he podido llegar a
donde está él. Sé que Vuestra Madre a través de este libro, se lo
estará diciendo.
210
Como les he dicho soy testigo de todo esto. He visto, he vivido
y escuchado por más de 25 años el desarrollo de la historia de
la Santa Montaña. Estuvimos tanto mi esposo, mis hijos y yo
cerca de todas estas personas sin ser vistos. Pasábamos
desapercibidos. Vuestra Madre me decía: “Pasa como si no
pasaras, vive como si no vivieras y ten como si no tuvieras”.
Siempre recuerdo las palabras del Santo Padre Juan Pablo II:
“No tengan miedo”. Quiero que toda la buena gente católica e
inclusive los hermanos de otros pueblos, especialmente: los
marianos y puertorriqueños sepan que todavía hay mucha
justicia por hacer. Debemos empezar a hacerles justicia a
nuestros hermanos consagrados que son perseguidos por un
grupo de personas con cuellos clericales, sotanas, trajes,
corbatas y que están ocupando posiciones y lugares
equivocados. Éstos tienen sus mentes distorsionadas y
manipuladas por aquél que desea ver a Nuestra Santa Madre
Iglesia Católica destruida (Lucifer y su apellido el diablo). Está
destruyéndola de adentro hacia afuera. El Santo Padre Pablo V1
(De Felices Memorias) en una ocasión dijo: “Parece que el
humo del infierno se ha infiltrado dentro de la iglesia”.
211
Estoy de rodillas como lo hizo padre Pedro Puras Rábanos ante
una revelación tan grande cuando el Espíritu Santo le reveló la
verdadera identidad de Vuestra Madre en el momento del
entierro al abrir la caja y notar que ésta estaba vacía.
212
a día por 10 años. Ella llegó en el 1899 y dio el cambio en el
1909. Ella se hizo llamar Madre Redentora, Redención de
Jesús y siendo Ella la Santísima Virgen María la que le dio la
sangre a nuestro Redentor, entonces la sangre de María se hizo
sangre Redentora con la sangre del Redentor ¿A caso la sangre
de Jesús no era la sangre de María? Por Ella derramar su santa
sangre en ese santo lugar, es que se hace realidad este gran
misterio. Creo que debemos dedicarnos a darle el culto que la
madre Iglesia desde sus comienzos siempre le ha dado a Ella.
Dejemos la teología a los teólogos, que viven por lo probado y no
por el Espíritu de la fe, la fe es la que nos salva no la teología.
Le respetamos sus estudios ya que todo es indispensable
cuando es a la Luz del Espíritu Santo. Todos sabemos que la
Santísima Virgen María no es Dios, eso lo tenemos muy claro.
Sólo que de esta manera Ella quiso librar a sus hijos de
terminar en la prisión o que los llevaran a la horca. No podemos
separar estos corazones, porque donde está uno, está el otro.
Jesús es la Divina Misericordia, Ella es la Madre de la Divina
Misericordia. Tampoco podemos separarla de su esposo, el
Espíritu Santo, ya que siempre están juntos.
214
debieron conservar ese lugar, las reliquias, sus enseñanzas, las
oraciones, las canciones, la historia, etc. Debieron conservar en
buenas condiciones el lugar ya que es muy sagrado y muy
santo; Ella, la Santísima Virgen del Carmen vivió allí y
compartió con todos sus discípulos.
215
Monte Carmelo, allí estuvo con sus discípulos por diez
hermosos años hasta que dio el cambio, no sin antes hacernos
la promesa que siempre estaría allí. Estos terrenos aparecían
inscritos en los registros y en los mapas de Puerto Rico como
cerro Nuestra Madre o Cerro la Santa, según los testigos.
216
Todo esto esto que está pasando muy lamentable. Mi viejita
decía: “No te preocupes, mi hija, que lo que pertenece a la mar,
siempre a la mar vuelve’’. La mar nuestra es la Santa Montaña
y la barca es Vuestra Madre, la Santísima Virgen del Carmen.
Nosotros sabemos que Ella cumplirá las palabras que les dijo a
sus discípulos: “Mis hijos yo daré un cambio y me iré, pero
cuando peor esté el mundo y ustedes me necesiten, volveré”.
217
Es curioso que en unos escritos de la enciclopedia Colecciones
puertorriqueñas cuyo autor es Emilio E. Huyke, él alude al
automovilismo llamándolo coche sin caballo. Estas palabras
fueron mencionadas y dichas por primera vez por Vuestra
Madre cuando se refería a una de sus profecías. Aquí podemos
evidenciar que él tenía conocimiento de la existencia de Vuestra
Madre y de sus profecías ya que él era hijo de Juan B. Huyke,
sobrino de Luis Bosello y pariente de Elena Huge/Huyke. En
dicho escrito repetía el siguiente sonsonete infantil: “Esconde la
piedra, escóndela bien, que no te la vea vasallo ni rey”. A través
de sus expresiones podemos inferir su astucia para la maldad y
el conocimiento que tenía de Vuestra Madre. Sus parientes le
hablaron de Vuestra Madre ya que su papá fue uno de los
confabulados.
218
hacerlo. Cuando leas todo lo que escribo, te darás cuenta que
Ella es mi centro de información y el día del juicio final, Ella
estará allí con nosotros y será nuestra abogada.
219
Puras, como a todos aquellos campesinos que tanto la amaron.
Todo esto que les escribo, lo pude lograr gracias a Ella. Vuestra
Madre fue mi guía y mi consejera. Ella fue y es mi ángel en el
camino.
220
Análisis del documental titulado:
221
No sé por qué siempre se tiene la preocupación de resaltar
adecuadamente la figura de Nuestro Señor Jesucristo versus la
figura de Vuestra Madre en algunos santuarios marianos.
Tanto los hermanos de nuestra Iglesia Católica como los
protestantes y otros lo hacen con un aparente miedo al “que
dirán”. Da la impresión de no estar seguros de sí mismos y de
la maternidad de Vuestra Madre y de su misión en la iglesia.
Ellos siempre piensan que hay que desplazar un poco a Vuestra
Madre hacia el lado, cuando esto no debe ser así. Vuestra
Madre siempre nos lleva a Jesús. Ella siempre pide permiso a
Nuestro Señor antes de actuar, siempre cuenta primero con la
aprobación de Nuestro Señor y se somete a la Santísima
Voluntad. Ella viene precisamente a traernos el evangelio de su
hijo Jesús, diciendo: “Hagan lo que Él les dice”. Ella siempre se
desplaza hacia el lado para que nosotros nos podamos acercar
a su Hijo. ¿Por qué tanta insistencia en sacar la imagen de
Vuestra Madre para enaltecer la imagen de Nuestro Señor, si
una nos lleva a la otra por necesidad, amor y obligación?
¿Cómo es posible que una persona quiera al hijo y aborrezca a
su madre o viceversa?
222
Dije que yo pacaba por creer, y no por no creer. En estos
momentos que escribo ya han pasado 107 años de la historia de
Vuestra Madre en Puerto Rico. Es una gran pena que se haya
perdido el verdadero sentido y propósito por el cual fue hecho
este Santuario. Se hizo por la fe de un pueblo en la memoria de
la vivencía de Vuestra Madre en la Santa Montaña y con el
propósito de honrarla.
223
que entraba a la isla junto con la invasión norteamericana.
Todo esto solamente lo podía hacer Vuestra Madre ya que Dios
le dio el poder para enfrentarse a aquella masonería eclesiástica
y aquel poder político y militar como a aquel protestantismo
agresivo de aquella época. Fue a Vuestra Madre a la que Dios le
dio el poder de aplastarle la cabeza al diablo.
224
Estos sacerdotes no investigando correctamente, le dieron otra
identidad y le otorgaron el nombre de Madre Elena o Elenita.
En cuanto a las profecías de Vuestra Madre, cuando Padre
Dimas Soberal entrevistó a los discípulos, éstos les dijeron:
“Esto lo dijo Vuestra Madre y tiene que verse”. Él se ríe y se
burla en forma sarcástica de las profecías de Vuestra Madre y
de cómo los discípulos las dan por ciertas. Les diré que cuando
las lean y las analicen, podrán darse cuenta que casi todas las
profecías se han cumplido.
226
unas dimensiones desconocidas. Siendo Ella la que ellos dicen
que era, no se podía dejar allí su sangre. Los discípulos que
estaban con Vuestra Madre también la reconocieron como la
mujer fuerte del evangelio. La niña Francisca (Pancha) recogió
la sangre de Vuestra Madre como ella misma le había indicado
que hiciera antes de dar el cambio. Inmediatamente que
Vuestra Madre dio el cambio, la niña Francisca estuvo allí y
siguió las instrucciones que Vuestra Madre le había dejado.
Enterró los doce paños con los que recogió la sangre para que
no los profanasen como Vuestra Madre le había ordenado.
227
respetuosos que somos. ¡Cuánto más, hubieran hecho nuestros
hermanos sabiendo y reconociendo que aquella mujer era la
mujer fuerte del evangelio, Vuestra Madre, la Santísima Virgen
del Carmen! Creo que no bastaba con un altarcito o una
capillita, debieron hacerle una basílica como corresponde a
Vuestra Madre como lo hicieron: nuestros hermanos mejicanos,
portugueses y otros en su país.
228
podido responder a muchas preguntas porque aún no tienen
contestaciones concretas.
229
El documental también presenta a don Bernardo del Valle como
otro de los testigos que al igual que su papá estuvo con Vuestra
Madre y éste afirma: “Ella era pobre y se mantenía de la
Voluntad de Dios. Allá en la Santa Montaña estaba eso... lleno
de gente y Ella predicando, diciéndole a la gente lo que tenían
que hacer porque el que no amaba a su prójimo, no amaba a
nadie, ni amaba a Dios tampoco”. Don Bernardo del Valle fue
el niño que acompañó a su papá el día 3 de octubre de 1909 al
panteón de la familia Sellés cuando encontraron el panteón
vandalizado y los ladrillos esparcidos por el piso.
Debo aclarar que las personas al igual que los sacerdotes que
hicieron el documental que preparó la compañía OMECOS
utilizaron a estos ancianitos, con el propósito de burlarse y
desvirtuar nuestra historia, pero el Señor que todo lo ve, utilizó
los malos propósitos de todas aquellas personas que le
ayudaron a estos sacerdotes, y de un gran mal ha logrado un
230
bien para su Iglesia ya que estas almas santas sí estuvieron con
Vuestra Madre y dieron testimonio de su gran obra.
231
Padre Jaime Reyes fue un gran maestro enseñando las
Sagradas Escrituras, con amor y entrega celebraba misa y en
las homilías nos enseñaba a adorar y respetar a Jesús
Sacramentado. Nos enseñaba y nos motivaba a conocer los
santos de la Iglesia, la verdadera devoción que debíamos tenerle
a la Santísima Virgen María y su rol como Madre y maestra de
la Iglesia. En los años entre 1980 hasta la década 1990, se
reunían en la Santa Montaña aproximadamente 1,000 personas
o más en un fin de semana. Allí acudían diariamente muchos
peregrinos de Puerto Rico y de otros países a conocer el lugar y
escuchar las prédicas de este sacerdote ya que escuchándolo a
él, escuchábamos las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo,
que es la enseñanza de la Iglesia.
232
catequizando y alimentándolos: materialmente y
espiritualmente y ayudándolos a transformar sus vidas. La
única persona que vivía en la Santa Montaña, cuando se fue a
construir el Santuario era la hija del discípulo José (Leolio)
González, doña María González a quien se le pagó por su casita.
He entrevistado varias personas cuyos padres estuvieron con
Vuestra Madre y me dijeron que desde la Santa Peña hasta El
Charco Azul de Patillas incluyendo el Cerro la Santa, todos
esos terrenos le pertenecían a Vuestra Madre en la Santa
Montaña. Mientras Ella estuvo allí, don Leolio y otros dicípulos
se quedaron viviendo allí cuidando del lugar. Éstos terrenos
fueron donados por sus discípulos y demás campesinos para la
obra. Luego que Ella dio el cambio, al pasar el tiempo y la
Iglesia no reclamarlos; estos terrenos pasaron a manos del
gobierno, excepto los que pudo rescatar la Iglesia. Allí se
encuentra en la actualidad el santuario.
233
Análisis del boletín titulado: Santuario Diocesano Nuestra Señora
del Carmen “Montaña Santa”
234
Giovanni Ruiz y al obispo Rubén González que Vuestra Madre
no se llamó Elena, tompoco tenía el apellido de Jesús. Elena,
nunca, pero nunca estuvo en la Santa Montaña, Elenita no era
Madre Superiora de ningún convento o orden religiosa en la
Iglesia Católica. Por lo tanto la Iglesia no le debe otorgar este
nombre ni la debe reconocer como una mujer de muchos dones
y virtudes. La Iglesia y estos sacerdtes siguen insistiendo en
llamarle la Madre Elena o Elenita y le adjudican esencialmente
el apostolado de evangelización. No le pueden atribuir a la
Madre Elena la predicación ni la misión en muchos lugares.
Tampoco deben decir que doña Elena Huge/Huyke subía dos
veces por mes a la Santa Montaña a misionar. No le pueden
atribuir como misión: su Iglesia apóstolica, la devoción a la
Virgen María y a los santos, ni las virtudes morales y teológicas
porque ella no era católica. Esta confusión es un error muy
grande. En cambio si se refieren a Vuestra Madre, la Santísima
Virgen del Carmen, entonces tienen razón en otorgarles muchos
dones y virtudes y todo lo que la Iglesia le otorga ya que Ella era
Vuestra Madre pero si se refieren a Madre Elenita de Jesús,
ésta no existió. Les aclaro nuevamente que Elena Huge/Huyke
era una misionera protestante natural de Curazao que no tenía
que ver nada en lo absoluto con Vuestra Madre, la Santísima
Virgen del Carmen de la Santa Montaña de San Lorenzo.
236
Padre Giovanni Ruiz al igual que su superior el obispo Rubén
Gonzalez dicen en el boletín del santuario, la Iglesia dice que la
Santísima Virgen María después de ser asunta al cielo en
cuerpo y alma por Nuestro Señor, no puede regresar a la Tierra.
Ellos dicen que insinuar esto es una herejía. No puedo
entender que ellos digan que Elena de Jesús o Elena
Huge/Huyke sea la Virgen y mucho menos que lo piensen. Si se
refieren a Vuestra Madre, la Santísima Virgen del Carmen me
pregunto: ¿Cómo ha sido posible que el santo padre Juan Pablo
II, al igual que los papas anteriores y la Santa Iglesia Católica
hayan podido reconocer las apariciones de la Santísima Virgen
María en las distintas partes del mundo? Algunas de estas
apariciones son: la Virgen de Fátima a Lucía Do Santos, la
Virgen de Guadalupe a Juan Diego, la Virgen de Lourdes a
Santa Bernardita, la aparición de la Santísima Virgen María a
Santa Catalina Labouré en París, la Virgen de Salette a
Melania y Maximino en Francia. La Santísima Virgen del
Carmen nos trajo el santo escapulario, sacramental de
salvación para sus hijos, a través de San Simón Stock en una
visita al Monte Carmelo en el año 1251. También se le apareció
a Santo Domingo de Guzmán haciéndole entrega del santo
rosario y se le apareció como Nuestra Señora de la Merced a
Pedro Nolasco en el 1218. ¿Cómo es posible que la Iglesia haya
aceptado durante muchos años la medalla de la Virgen
Milagrosa, el santo escapulario y el santo rosario
(sacramentales traídos por la Santísima Virgen María) en una
visita después de ser asunta al cielo? ¿Acaso ellos pueden
disponer de la Voluntad de Dios y de su Madre? ¿Nos van a
decir que todo es una falsa y una herejía, que la Virgen María
no puede bajar del cielo y visitarnos en la tierra? Debido a estos
grandes acontecimientos es que la Iglesia declaró el dogma de la
Inmaculada Concepción y otros. ¿Acaso estas apariciones que
la misma Virgen María ha manifestado en esta tierra no son
consideradas por obra y gracia de Dios? ¿Cómo podemos
entonces explicar la existencia de las diferentes advocaciones de
la Santísima Virgen María? ¿Por qué los diferentes papas han
escrito tantas encíclicas en honor a la Santísima Virgen María?
237
Una de ellas lo es la hermosa encíclica “Redemptoris Mater”
escrita por el Santo Padre Juan Pablo II.
238
papa Juan Pablo II cuando el obispo Lavfebre cometió una gran
apostasía y rompió con la Iglesia y no se quedó en ella para
ayudarla. Así nos sentimos cuando un sacerdote y un obispo le
preocupa más lo que piensa un hermano separado a lo que
sentirá Nuestro Señor Jesús , esto es contrario a la verdadera
doctrina y magisterio de la iglesia. Sabemos que hay que amar
al prójimo, pero sin llegar a los extremos, por favor. El
magisterio de la Iglesia siempre ha enseñado que la Santísima
Virgen María, al igual que la Iglesia, es madre y maestra. Esta
actitud de algunos líderes religiosos que se preocupan más de
aclararles a los hermanos de otras denominaciones y se
preocupan más por el qué dirán de los hermanos separados son
los que con su falso ecumenismo, confunden a muchos
feligreses en la Iglesia de Dios. El padre Geovanni Ruiz debió
escribir y citar el texto completo que está escrito así.
239
obra, pueda inducir a error a los hermanos separados a
cualesquiera otros acerca de la verdadera doctrina de la
Iglesia”.
240
Notamos cómo este texto nos enfatiza sobre la importancia de la
Bienaventurada Virgen María y su rol en la Iglesia. No dejando
en un aparte a Nuestro Señor Jesucristo origen y verdad de
todo el evangelio. Debo aclarar que nos debemos preocupar más
de cuán confundidos se encuentran nuestros propios hermanos
en nuestra Iglesia y de ayudarlos a que amen a la madre de
Dios. Con el falso ecumenismo nos estamos preocupando más
de aquellos hermanos separados que tan equivocados se
encuentran respecto a la Madre de Dios y reniegan de la misma
diciendo que Jesús tuvo más hermanos.Ya estos hermanos
separados en la actualidad se han daclarado miembros de una
gran apostacía que va en contra de los dogmas y de los
mandamientos de nuestra Iglesia. Sabemos que tenemos que
amarlos como hijos de Dios y hermanos nuestros, pero
debemos también estar muy alerta ya que ellos atacan a
Vuestra Madre, la Santísima Virgen y a los dogmas de la Iglesia
Católica sin misericordia. Les hablo con conocimiento ya que fui
por muchos años miembro de esta iglesia evangélica, Dios me
permitió concerla de adentro hacia afuera para que en estos
tiempos difíciles yo pudiera defender a la Santísima Madre de
Dios y a la Iglesia Católica que es la verdadera Iglesia de
Jesucristo, fundada por Él a través del apóstol San Pedro.
Viendo la gran apostacía que nos estamos enfrentando
costantemente, creo que es tiempo de ponernos la vestidura de
plomo que nos pidió Vuestra Madre para estos tiempos y
defender con mucho amor y prudencia la Iglesia que Dios nos
legó y a la Madre de la Iglesia. El que nosotros amemos a la
Santísima Virgen y creamos en las apariciones de Ella a la
tierra no nos hace herejes. Esto nos aumenta la fe en Cristo,
Nuestro Señor, ya que cuando nos visita Ella, viene en
representación del Señor y les aclaro que Ella nunca está sola,
ya que siendo la esposa del Espíritu Santo y Madre de Dios
Hijo, anda muy bien acompañada. Hay que tener prudencia,
caridad y mucho cuidado con el falso ecumenismo. Algunos
líderes religiosos utilizando muy frecuentemente la palabra
Cristo céntrico se prestan para dar un paso al protestantismo
que yo viví y puedo dar testimonio. Cracias a la Santísima
241
Virgen y a un sacerdote muy mariano le debo mi fe en Ella y en
la Iglesia Católica.
242
La Santísima Virgen María según el Catecismo de la Iglesia
243
Nos enseña: “Todas las generaciones me llamarán
bienaventurada”(L1, 48). “La piedad hacia la Santísima Virgen
es un elemento intrínseco del culto cristiano” (MC 56). La
Santísima Virgen “es honrada con razón por la iglesia con un
culto especial. Y en efecto, desde los tiempos más antiguos, se
venera la Santísima Virgen con el titulo de “Madre de Dios” bajo
cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus
peligros y necesidades… Este culto…aunque del todo singular,
es esencialmente diferente del culto de adoración que se le da al
Verbo Encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo,
pero lo favorece muy poderosamente (LG 66); encuentra en su
expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios
(Cf. SC 103) y en la oración Mariana, como el Santo Rosario,
“Síntesis del Evangelio” (Cf. PabloVI MC 42).
“Porque María es ahora “La Reina, que está a la diestra del Rey,
coronada de oro de Ofir” (salmo54, 10); es la “Mujer vestida del
sol, con la luna bajo los pies, coronada de doce estrellas” que
como gran señal se le apareció al vidente del Apocalipsis, uno
de los videntes más grande que ha tenido la Iglesia, el discípulo
amado San Juan. Son hermosas las palabras de San Bernardo
cuando la llama “La Omnipotencia Suplicante”, su hijo El
Omnipotente. Pues así como su hijo es Omnipotente por su
propio poder para crear y salvar, así Ella es “Omnipotente” por
el amor que le tiene su Hijo y que no le permite negarle a su
Madre, lo que Ella, le pida con amor para bien de todos sus
hijos en la tierra”.
244
La Santísima Virgen María a través de las Sagradas Escrituras
245
Es lamentable que estos teólogos de la Iglesia, menospreciando
el poder que Dios le ha otorgado a su Santísima Madre; siguen
escuchando a personas ajenas completamente a la verdadera
identidad de Vuestra Madre, éstos siguen empeñados en
desaparecer nuestra verdadera historia utilizando la palabra
Cristo céntricos y siempre recalcando que el santuario es Cristo
céntrico. Reconocemos que Jesús esta allí en el Sagrario. Este
lugar le pertenece a la Santísima Virgen, gracias a la presencia
de Ella en ese santo lugar, porque de lo contrario ese lugar no
existiría. Cracias a Ella es que tenemos sus hijos un Santuario
y un Sagrario para ir a adorar a su hijo como para ir a
venerarla a Ella y darle culto como la Iglesia desde sus
comienzos siempre lo ha hecho. Estoy segura que su hijo Jesús
no se pondrá celoso, siendo Él quién más la ama.
246
Manifestación de los ángeles a través de las Sagradas Escrituras
247
En Génesis 18,16 dice: “Luego que se levantaron, los hombres
se marcharon en dirección de Sodoma, y Abraham los
acompañaba para indicarles el camino.”
248
Análisis del boletín titulado: Historia y vida de Elenita de Jesús
249
El folleto que sigue repartiendo padre Giovanni Ruiz con la
aprobación del obispo Rubén González fue escrito por padre
Dimas Soberal, así me lo informó la joven consagrada Dolores
Tirado. En este boletín dice: “Elena murió de debilidad porque
se encontraba muy enferma y apenas podía moverse.” Me
quedé sorprendida cuando esta joven me dijo: “Eso lo escribió
padre Dimas Soberal y eso es cierto. Elena estaba muy enferma
y se encontraba muy débil y murió de debilidad”. Mi esposo
José Luis y yo nos quedamos asombrados. Fue tanto el
asombro que me quedé muda, pero luego reaccioné y le
contesté a esta joven que es una gran servidora en la Iglesia y a
la que aprecio mucho: “¡Al padre Soberal, en el soverao (batey)
lo veo!”. Esta joven repitió lo que ella escuchó decir a este
sacerdote. Padre Soberal dice: “Elena Huge/Huyke era de edad
muy avanzada y su salud no le permitía desplazarse como
hiziera (hiciera) al principio, en los primeros años de su intenso
ministerio laical”. Luego dice: “Aunque alrededor de su muerte
hay muchos “mitos” la verdad es otra. Ella murió sola y la
encontraron muerta.” Le diré tanto a padre Dimas Soberal como
a padre Eddie Santana y al obispo Rubén González que si ellos
se refieren a Vuestra Madre, Ella contaba con
aproximadamente 16 años y no tenía ningún impedimento para
desplazarse ya que después de estar allí en ese santo lugar por
diez años al momento del cambio continuaba con la edad de 16
años. Respecto al cambio, le diré que Vuestra Madre no murió.
Ella solo dijo que daba un cambio, pero que siempre estaría en
ese santo lugar. No estaba sola en esos momento del cambio
porque en la Santa Montaña se encontraban las personas que
Ella había asignado para que se encontraran allí en ese preciso
momento. Aclaro que la historia de Vuestra Madre no es un
mito, es una historia real, verídica. Ellos insisten que en el
pueblo de San Lorenzo no había fiscal y que tampoco existía
juez de paz. Debo aclararles que: sí existía fiscal y juez de paz.
Este fiscal se llamaba Alejandro (Lili) Buitrago y existía el fiscal
José Fernando Aponte, fiscal muy famoso en aquel entonces
por su intervención en el caso del asesinato de José Cordovés
Berríos (juez de paz). Estos fiscales nunca subieron a la Santa
Montaña, pero sí cooperaron en la desaparición de esta historia.
250
El juez Alejandro Buitrago cooperó con el Acta de Defunción
Facultatva (inventada) junto a los asambleístas del municipio y
allí en el cementerio no enterraron a nadie ya que la caja estaba
vacía.
251
Padre Dimas dice: “Ella murió sola y la encontraron muerta,
murió estando muy enferma”. Les digo que no estaba: anciana
ni enferma. No murió, sino que dio un cambio y no estaba sola.
Vuestra Madre estuvo siempre rodeada por: sus discípulos, por
los ángeles y por su hijo Jesús. Algunas personas que
investigué me dijeron que a los sacerdotes de aquel entonces no
se les podía decir nada de Vuestra Madre porque todo lo
distorsionaban y no lo querían creer al igual que los de ahora.
Lo que se decía en aquel tiempo era que Elena, la monja
protestante, andaba por aquellos lugares de: Caguas, Humacao,
Guayama y Arroyo. Aparentemente tenía tuberculosis, como así
se lo hizo saber a algunas personas que la conocieron y por eso
tuvo que regresar a su lugar de origen, Curazao. En este
boletín se nos dice que algunos testigos confundieron la
gimnasia con la magnesia. Debo aclarar que a estos humildes
campesinos los confundían algunos sacerdotes haciéndoles
creer que Elena era Vuestra Madre. Todavía siguen con la
persecución, confundiendo a las personas que sí sabían, que la
que estuvo en la Santa Montaña era Vuestra Madre, la
Santísima Virgen María, y no Elena Huge/Huyke, a la que ellos
siguen insistiendo en llamarla Elenita de Jesús. Es imposible
que la Iglesia representada por estos sacerdotes digan que
Vuestra Madre no se podía movilizar para ir a dar sus prédicas
a caballo, cuando era así como la transportaban sus discípulos.
Le aclaro que Vuestra Madre sí la montaron varias veces en un
caballito para ir a dar sus prédicas y hubo testigos e hijos de
testigos que así lo afirmaron. Algunos de ellos fueron: don
Alberto Rosario y don Gumersindo Galarza. ¡No sé por qué no lo
podía hacer, si Ella, Vuestra Madre, cuando huyó con su hijo
Jesús al desierto lo hizo montada en un burrito! Padre Soberal
nombra a Vuestra Madre por el nombre de Elena, le otorga el
apellido de Jesús y en otras ocasiones el apellido Huyke. Él
dice: “No tuvo una vivienda propia durante una larga
temporada. Habitó en una cueva que no tenía: las facilidades
mínimas necesarias ni luz eléctrica, ni agua y mucho menos
servicio sanitario. ¿Qué le puedo contestar a este sacerdote al
que le tengo que amar y respetar y que está hablando de una
historia que tiene 107 años? Le diré que Ella, Vuestra Madre,
252
era la Santisíma Virgen del Carmen y la madre de Nuestro
Señor, por lo tanto no necesita nada de esto que él menciona en
este boletín. Cada vez más, nos damos cuenta que Ella era la
Santísima Virgen. Debido a estas cosas, Ella tenía que ser un
ser sobrenatural porque a un ser humano normal le era
imposible hacerlo.
253
Influencia de Vuestra Madre en algunos sacerdotes y feligreses
254
APÉNDICE
255
CARTA DE EMILIA MUÑOZ
256
257
258
259
260
CARTA DE UN VECINO DE CAGUAS
261
262
263
264
265
266
267
ACTA DE DEFUNCIÓN FACULTATIVA
268
269
270
CARTA DE JOAQUIN CRESPO
271
272
273
CARTAS DEL PADRE PEDRO PURAS
274
275
276
277
278
279
280
281
282
283
284
285
286
287
CARTA DEL SEÑOR OBISPO DE SAN JUAN
288
289
290
291
292
293
294
295
296
297
298
299
Foto actual (2007) de la Santa Peña ubicada en el barrio Espino, sector Morena, San
Lorenzo.
Cristo Crucificado en el lugar conocido como Las Tres Cruces, de la Santa Montaña.
300
Bibliografía
301
Catálogo de extranjeros residentes en Puerto Rico en el siglo
XIX: Rio Piedras, Ediciones de la Universidad de Puerto Rico,
1962.
302