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Judas, la batalla por la fe

Introducción a la batalla
Texto
1
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre,
y guardados en Jesucristo: 2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados. 3 Amados, por
la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido
necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una
vez dada a los santos.

Introducción
Si damos un vistazo a nuestro alrededor pronto nos daremos cuenta que el mundo entero
está plagado de falsos maestros y falsas doctrinas, que han causado una verdadera
catá strofe, pues han logrado mantener en la oscuridad a los perdidos no enseñ á ndoles el
verdadero evangelio, lo que ha pasado es que con esas falsas doctrinas los falsos maestros
le han cerrado la puerta del reino a los perdidos, pero también han logrado causarle dañ o
a los creyentes haciendo que su fe se debilitada, pues con sus falsas doctrinas han logrado
confundirlos y esto a su vez ha logrado enfriar su pasió n por Cristo y su obra

¿Qué podemos hacer ante esta situació n? ¿Qué debemos hacer ante este grave problema?
¿debemos quedarnos de brazos cruzados y mirar como todo esto se propaga? ¿podemos
hacer algo al respecto? Pues la respuesta es que si, nosotros como creyentes tenemos
algunas directrices que el Señ or nos dejó y que debemos seguir para combatir contra
estos males, los falsos profetas y sus falsas doctrina, es por ello que el estudio de esta
carta nos será de mucho provecho, pues esta carta contiene todo lo que necesitamos para
presentar una buena batalla por la fe

Lo primero que encontramos en esta carta es una introducció n que hace Judas el autor,
pero no simplemente es la introducció n de la carta, sino que es la introducció n a la batalla
de los creyentes contra los falsos apó stoles, abarca los tres primeros versículos, aquí
encontraremos tres puntos, el primero de estos es la descripció n que hace el autor de sí
mismo, y donde observaremos una característica que diferencia a un verdadero siervo de
Dios de uno falso, en segundo lugar tenemos los destinatarios de la carta, de esta secció n
observaremos la responsabilidad que como creyentes tenemos en la batalla contra los
falsos maestros, y en tercer lugar tenemos el propó sito de la carta y de esta secció n
podremos aprender cual es la forma en que todo creyente debe presentar batalla contra
los falsos maestros

en primer lugar, tenemos entonces la descripció n que hace sobre sí mismo el autor de
esta carta, y observaremos a raíz de esta descripció n una característica fundamental que
diferencia a un verdadero siervo del Señ or de uno falso
El autor de la carta
1
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo

Descripción del autor

Doulos, es la palabra que usa aquí Judas para auto describirse, significa siervo, pero no
cualquier clase de siervo, pues en aquel tiempo existían por lo menos dos clases, una era
el siervo que tenía que realizar unas tareas y al terminarlas se regresaba a su hogar, pero
existía el tipo de siervo que má s bien era un esclavo, él no tenía autonomía para nada, solo
podía hacer lo que su amo le decía, estaba todo el tiempo en casa del amo y disponible
para el todo el día todos los días, su esposa le pertenecía al amo, sus hijos también y todo
lo que le pertenecía a ese siervo le pertenecía al amo, y es con esta clase de siervo que
Judas se identifica, y el amo al que hace referencia es Jesucristo, nos indica que el
reconocía que el Señ or Jesú s era su Señ or, que todo lo había entregado en manos de Dios
sin restricció n alguna, nos dice que está a entera disposició n del Señ or

Esta declaració n es importante por dos razones primero porque Judas era hermano del
Señ or Jesú s, como dice, Mateo 13.55 55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su
madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? así que él podía haber
reclamado un lugar de eminencia dentro de la iglesia, pero no, él Dice soy un doulos del
Señ or, un esclavo, le pertenezco completamente al Señ or

Lo segundo que hace que esta declaració n sea sorprendente es porque Judas, aunque era
hermano del Señ or, aunque compartió con É l toda su vida, aunque escucho de primera
mano su sabiduría y aunque vio su grandeza, era un incrédulo, un burlador, así lo
podemos ver en Juan 7:1-5 1 Tiempo después, Jesús recorrió la región de Galilea. No quería
ir a Judea porque los jefes judíos lo buscaban para matarlo. 2 Como se acercaban los días de
la fiesta judía de las enramadas, 3 sus hermanos le dijeron: Debes ir a Judea, para que tus
seguidores puedan ver las grandes obras que haces. 4 Cuando uno quiere que todos lo
conozcan, no hace nada en secreto. ¡Deja que todo el mundo sepa lo que haces! 5 Dijeron eso
porque ni siquiera ellos le creían, entre ellos sin duda estaba Judas, entonces que él
reconozca que el Señ or es su amo, nos habla de que esta declaració n era muy sincera, el si
sentía realmente ser un esclavo del Señ or, no lo decía por decirlo, no lo decía solo de boca,
pues si no fuera así el jamá s lo hubiera reconocido, en algú n punto de la historia Judas fue
transformado y su perspectiva de Cristo cambio y ahora si lo reconocía como era debido

La característica diferencial

Gracias a la descripció n que Judas hace de sí mismo como esclavo podemos ver quien es
realmente un verdadero siervo del Señ or y uno falso, el verdadero es un doulos, esto
significa que es una persona que solo reconoce a un Señ or y ese Señ or es Jesucristo y
nadie má s y no dobla sus rodillas ante nadie má s y esto lo lleva a otra cosa, a servirlo y a
honrarlo como su Señ or
Mientras que lo que sucede con el siervo falso es todo lo contrario, pues, aunque con la
boca diga que Cristo es su Señ or con sus hechos lo niegan, estos siervos fraudulentos son
personas que no aman al Señ or, no lo conocen y no está n dispuestas a servirlo, son
amadores de sí mismos, entraron en la obra no para trabajar para el Señ or sino para sacar
provecho para sí mismos, como escribió el apó stol Pablo, Romanos 16:18 18 Porque tales
personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves
palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.

Este dato es clave para nosotros pues para poder enfrentar a los falsos profetas es
necesario primero conocerlos y saber có mo son y gracias a la descripció n que hace Judas
de lo que es un verdadero siervo podremos detectar cuá l es uno falso y así poder
presentarles batalla

En segundo lugar, tenemos los destinatarios de la carta y la descripció n que Judas hace
sobre ellos nos llevara a entender la gran responsabilidad que estas personas tienen de
presentar batalla a los falsos maestros

Los destinatarios de la carta


1
a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo, 2 Misericordia y paz y
amor os sean multiplicados

Los destinatarios del mensaje que contiene esta carta son los llamados, los santificados y
los guardados, pero no es que estos sean tres grupos distintos de personas, son el mismo
grupo de personas, él le está escribiendo a creyentes, lo que está haciendo Judas es
darnos algunas características que ellos reú nen, ellos son:

Llamados, santificados y guardados

Un llamado en la escritura es una persona que tiene un encargo especial de parte de Dios,
lo que Judas está haciendo es recordarles a todos los creyentes que ellos tienen una labor
que hacer y que tienen un llamado que cumplir, lo que él quiere hacerles manifiesto es
que, si el Señ or los salvo no fue para que se quedaran de brazos cruzados, sino que lo hizo
para que le sirvan en su causa

En segundo lugar, les recuerda que ellos fueron santificados en Dios Padre, con esto
quiere llamar su atenció n a su forma de vivir, santidad significa ser separado, ó sea que es
alguien que ha sido apartado del mundo y de su manera pecaminosa de vivir y apartado
para vivir para Dios, para ser santo, así como É l es santo

Y en tercer lugar les recuerda que ellos está n guardados en Cristo, y lo que busca enfatizar
aquí la seguridad que debe sentir todo creyente por el hecho de serlo, pues él está
completamente protegido en Cristo, el mismo dijo: Juan 10:27-29 29 Mis ovejas oyen mi
voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie
las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede
arrebatar de la mano de mi Padre.
La responsabilidad de los creyentes

¿Por qué Judas recuerda estas tres características? esto lo hace con un propó sito en
mente, él recuerda estas características porque desea aumentar tanto la confianza como
el aliento de los creyentes para la obra que ellos tienen por delante, la batalla contra los
falsos maestros, por eso recuerda que ellos fueron llamados, que fueron santificados y
que está n guardados

Estas tres características son comunes a todos los creyentes de toda la historia, así que
esto nos debe llevar a entender también algo que es relevante para poder presentar la
batalla que tenemos por delante, lo primero es que como creyentes tenemos una
responsabilidad que no podemos evadir, pues hace parte de nuestro llamado, en este caso
batallar contra los falsos profetas y sus falsas doctrinas, en segundo lugar que si fuimos
santificados nuestro deber es continuar perseverando en ese estilo de vida, es tratar de
conservarnos en pureza y santidad y por eso no debemos tolerar a los falsos, pues sus
doctrinas mancharan nuestra manera de vivir y tercero que si estamos guardados en
Cristo no debemos temer el enfrentar confiadamente y sin miedo a estos apostatas y por
eso es que les también Judas desea que a cada creyente le sea multiplicadas la
misericordia, la paz y el amor, pues estos elementos son esenciales para estar
debidamente preparados para presentar la batalla firmemente y no a medias, pues solo
un creyente que este empapado de ellos estará fervorosamente al servicio de su Señ or

En tercer lugar, tenemos el propó sito por el cual Judas escribió la carta, y de esta secció n
aprenderemos la forma o el modo que los creyentes deben emplear para enfrentar a los
falsos maestros

El propósito de la carta
3
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación,
me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha
sido una vez dada a los santos.

Una exhortación a la batalla

Es un deber, los cristianos so descritos como soldados, es un llamado de atenció n para no


dejarlos entrar o para sacarlos si ya se habían infiltrado, pues está en juego aquí la fe que
una vez fue dada a los santos, ya no se les volverá a dar, si se pierde estamos en graves
problemas

La forma de batallar

Contender es un llamado especifico ¿has oído a alguien decir que los creyentes no
debemos contender? Pues es otra de las falsas doctrinas que los falsos maestros han
infiltrado en la iglesia, pues aquí no puede estar má s claro que si lo debemos hacer, esta
falsa doctrina fue introducida para que nadie se atreva a contender y a juzgar a los falsos
profetas, es un escudo que ellos utilizan para protegerse

Conclusión
Una de las razones por la que proliferan los falsos maestros es por que como creyentes
nosotros no hemos hecho bien nuestro trabajo, hemos olvidado que fuimos llamados a
servir al Señ or, que somos un pueblo santo y que no debemos temer porque estamos
guardados en Cristo, hemos dejado que estos falsos profetas distorsionen nuestra fe, por
eso es hora de tomar nuestro llamado y hacerlo real

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