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QUIEN SOY 

1juan 1:19-28 

¿Qué es la identidad? 

1. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás. 

2. Conciencia que una persona o colectividad tiene de ser ella misma y distinta a las demás. 

El mundo define nuestra identidad por las siguientes cosas:


 
A. Quienes son nuestros padres
B. En donde nacimos
C. A que nos dedicamos 
D. Como es nuestro carácter
E. Títulos/Nombramientos, pero…

¿Sabes quién eres en el ministerio de Cristo?

¡¡Empecemos con dejar bien claro QUIENES NO SOMOS!! 

¿CUAL ES MI IDENTIDAD SIN CRISTO?


 
Nuestra verdadera identidad no proviene de lo que soy o lo que he logrado o de lo que la gente pueda decir quienes somos,
nuestra verdadera identidad proviene de lo que DIOS HA HECHO EN MI .
 
Efesios 2:1-3 Nos deja claro que nosotros sin Cristo somos(éramos) 

 Hijos de desobediencia
 Hijos de Ira
 Hacíamos la voluntad de la carne 

¿Qué más podemos recordar de lo que ya no somos? 

 Esclavos del pecado


 Hijos de la oscuridad
 Ciegos
 Enfermos
 Adictos/Mujeriegos etc. 

¿Por qué es tan importante saber nuestra identidad?

POR QUÉ LA IGNORANCIA ES LA CAUSA DE MUCHOS ERRORES Y POR LO TANTO DE MUCHOS


FRACASOS

Déjame decirte que un error y un fracaso no es lo mismo cometerlo en el ámbito secular en el ámbito profesional etc., a
cometerlo en el ámbito espiritual, cada acción tiene su reacción y somo o debemos de ser responsables por nuestros actos y
las consecuencias de nuestras propias decisiones.
Un claro ejemplo de alguien que conocía a a la perfección su identidad era Juan el Bautista como acabamos de leer en los
versículos 19-28 los Fariseos tentaban y cuestionaban acerca de su identidad con respecto a lo que él hacía en nombre de
quien lo hacía y por qué lo hacía. 
La identidad de un cristiano consiste en 3 puntos, Saber quiénes somos, saber cuál es nuestro mensaje y saber a quién
servimos. 

1. Consiste en saber quiénes somos. V. 19-23

Juan el Bautista estaba siendo conocido por muchas personas debido a lo que el predicaba y lo que él hacía, las acciones de
Juan provocaron muchas inquietudes, quedo demostrado con la acción que tomaron algunos de los judíos al enviar a
preguntar quién era Juan.

Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:
Judíos - ¿Tú quién eres?
Juan - Yo no soy el Mesías.
Judíos - Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías?
Juan - No lo soy.
Judíos - ¿Eres tú el profeta?
Juan - No.
Judíos - ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?
Juan - Yo soy “la voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor” (como dijo el profeta Isaías).
Narrador/a - Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
Judíos - Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?
Juan - Yo bautizo con agua (sabia quién era y lo que tenía que hacer, conocía su ministerio); en medio de ustedes hay uno
que no conocen, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.
(sabia a quien

Juan era respetado por su autoridad y su sinceridad, es por ello que estas personas se acercan a él con plena confianza de que
les dará una respuesta clara y concreta. Dice la Escritura que confesó con franqueza que no era el Cristo, ante la pregunta de
si era o no Elías respondió “no”, luego le preguntaron si era el profeta y de la misma manera negó serlo. 

Llegado el momento, les revela a sus interrogadores cuál es en realidad su identidad, lo hizo con estas palabras:

“yo soy la voz del que grita en el desierto”. Como se puede notar, Juan tenía una clara identidad, él conocía cuál era su
lugar en el ministerio de Cristo en la tierra. 

Lo que Juan nos enseña es:

Todo hijo de Dios debe de conocer quien es en el ministerio de Cristo, el lugar que ocupamos y no estamos hablando de una
Jerarquía o sobre quien es El mas grande, sino como un asunto de cuales son nuestras funciones y nuestras responsabilidades.

Nuestra identidad ya no es: Yo soy judío, Yo soy Gentil, Yo soy cristiano, Yo soy De Pablo De Pedro etc. Nuestra identidad
debe ser Yo soy un HIJO DE DIOS, como nos enseña 1 corintios 12:12

12 
porque, así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros
del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. 13 porque por un solo
Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o
libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

Y como tales tenemos funciones. Para realizar esas funciones hemos sido capacitados con ciertas habilidades conocidas
bíblicamente como dones espirituales.  Dios nos ha dado un don a cada quien, un ministerio.
En la iglesia, todos somos importantes, cada uno tiene algo que hacer, en la viña del Señor hay lugar para todo aquel que
desee trabajar, pero es importante que cada uno sepa para que lo ha capacitado el Espíritu Santo que es quien reparte los
dones como él quiere. 

“Una iglesia en la que sus miembros trabajen de acuerdo a las capacidades que le han sido otorgadas será más eficaz y
eficiente en el desarrollo del ministerio” 

Pero para que esto sea posible es necesario que cada uno sepa con claridad quien es en la obra del Señor, es decir, que
conozca sus dones y talentos, y que además los dedique plenamente al servicio a Dios. 

2. Consiste en saber cuál es nuestro mensaje. V. 23

Además de conocer su identidad Juan también sabía muy bien cuál era su mensaje: “Enderecen el camino del Señor”. Esta
frase significa “cambiar de conducta y convertirse a Dios”, “reformar las cosas”, “hacer correcta la relación con Dios perdida
por el pecado”.

Justamente eso era lo que él enseñaba, no pretendió añadir, quitar ni innovar. 

Los vendedores de líneas de productos de cualquier naturaleza son sometidos a muchos cursos, en ocasiones intensivos para
conocer a profundidad lo que han de ofrecer, este conocimiento tiene mucha utilidad a la hora de encontrarse con un posible
cliente. Si es así con las cosas materiales, que son perecederas ¿cuánto más debería ser con las espirituales? 

Es un reto y a la vez una necesidad que los creyentes conozcan profundamente el mensaje que predican.

La importancia de este conocimiento radica en que se puede presentar a otros con mayor facilidad y seguridad, y,
además, sirve para hacer frente a las fuentes de error. 

¿Como podremos defender lo que creemos si no tenemos el conocimiento del fundamento de nuestra Fe?

 
3. III. Consiste en saber a quién servimos. V. 23-27

Juan reconoció que la obra que hacía no era por él ni para él. Entendía que había sido elegido y comisionado para ello aún
desde la antigüedad, ya que responde usando las palabras del profeta Isaías.

Estas palabras de Juan demuestran además de su clara identidad, la sumisión, el reconocimiento y la obediencia a aquel que
era y es mayor que él. 

Era tal el reconocimiento y la sumisión de Juan a Jesús que llegó a decir: “A él le es preciso crecer, pero a mí menguar”
Juan 3:30.

El saber a quién servía le permitió saber quién era y cuál era su mensaje. 
Es necesario entender que todo lo que hacemos lo hacemos por Dios y para Dios, realizar nuestro ministerio no es par Juan 3:
30a la iglesia, no es para el pastor, para nuestros hermanos es para Dios, y así como Dios hizo toda la creación con perfección
y excelencia, de la misma manera debemos de cumplir nuestro ministerio, cuando alguien hace algo por alguien que ama lo
hace de la mejor manera posible (recordar cuando eran novios)

 Por saber a quién servía, Juan el bautista no temió denunciar la inmoralidad de Herodes;

Marcos 6:17-20

 17 porque el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había encadenado en la


cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la había tomado por
mujer. 18 porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. 19 pero
Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía; 20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo
que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero
le escuchaba de buena gana. 

 Por saber a quién servían, los apóstoles no temieron predicar ante tanta oposición.

Saber a quién Servimos nos llena de valentía y tiene como resultado que cosas imposibles nos sean posibles en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo.

2 Tim 1:6-12

Una actitud semejante deberíamos asumir nosotros hoy en día, veamos cómo se expresa el apóstol Pablo: 

6 por esta razón, te vuelvo a recordar que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7
porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 8 por tanto, no te
avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero suyo. Más bien, sé partícipe conmigo de los
sufrimientos por el evangelio, según el poder de Dios. 9 fue él quien nos salvó y nos llamó con santo llamamiento, no
conforme a nuestras obras, sino conforme a su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes
del comienzo del tiempo; 10 y ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús. El anuló
la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio, 11 del cual he sido puesto como
predicador, apóstol y maestro. 12 por esta razón padezco estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quién he
creído, y estoy convencido de que él es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. 

Servimos al Señor Todopoderoso, al que tiene el dominio de todas las cosas en sus manos, este es el aspecto más importante
de nuestra identidad: “a quién servimos” 

Ejemplos de Hijos de Dios que tenían bien clara su identidad  

 José el Soñador : Vendido como esclavo a los 17 años por sus propios hermanos , estuvo dos años en prisión
siempre tuvo claro quién era y a quien servía, Sirvió como intérprete de sueños del faraón el sabia cuál era el
mensaje que debía de Dar, no sucumbió a las tentaciones charales al negarse a la esposa del faraón, él siempre supo
quién era, cuál era su mensaje y a quien servía, José salió de su tierra, y a los 30 años gobernó en Egipto,   pero
Egipto nunca gobernó su corazón, vivió en Egipto pero Egipto no vivió en El Egipto no cambio lo que él Era un hijo
de Dios, su corazón permaneció con el Dios de su padre Jacob 

 Daniel Mano derecha del rey de babilonia, gobernó una ciudad pecadora una metrópolis llena de idolatría, siempre
supo quién era a quien servía y cuál era su mensaje, él y sus amigos no se inclinaron ante  el ídolo ante el mandato
del rey , el no dejo de orar a Dios ante el mandato del rey, incluso termino en un foso con leones pero el sabia a
quién servía por eso no tubo temor y Dios les cerro la boca a los leones, igualmente Vivió en Babilonia, gobernó
Babilonia pero Babilonia no lo jobero a él no gobernó su corazón ni lo cambio. 

Daniel 3:19–27: Sadrac, Mesa y Abed-negó son echados en un horno de fuego ardiendo y salen ilesos.

Daniel 3:28–30: Nabucodonosor reconoce el poder de Dios y engrandece a Sadrac, Mesa y Abed-negó dentro del reino. 

 Moisés, Criado por la realeza, instruido en conocimiento, Nunca pudo renunciar a su verdadera identidad, vivía
como un egipcio, pero en su corazón escuchaba el llamado de la sangre judía que corría por sus venas y no se quedo
en Egipto, Moisés salió de Egipto y Egipto salió de Él.
 
Actualmente nos encontramos como estos hombres viviendo en este mundo cruel, malvado, contaminado, lleno de maleficios
lleno de dolor, de violencia, de inmoralidad, pero recordemos que nos somos de este mundo, este no es nuestro hogar, a
diferencia del pueblo de Israel cuando fue liberado de Egipto, algunos nunca dejar su identidad de esclavo egipcio, salieron
de Egipto, pero Egipto nunca salió de ellos.  
Con nuestros actos, revelemos nuestra verdadera identidad como este pueblo, Sangre Judía, pero Identidad Egipcia, nuestras
acciones revelan nuestro verdadero yo. 

¿Quién eres hermano? ¿Cuál es tu mensaje? ¿A quién sirves? 


 

2 corintios 10:3-6 Vivimos en este mundo, pero no somos de este mundo.

Nueva Versión Internacional


3 pues, aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. 4 las armas con que luchamos no
son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. 5 destruimos argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. 6 y
estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que yo pueda contar con la completa obediencia
de ustedes.

Hoy en día el enemigo se ha encargado de confundir a la humanidad haciéndolos dudar de cual es su verdadera identidad, hay
tantos tipos de Géneros inventados por el enemigo, 112 para ser exactos, miraba un video donde una profesora aterrada
contaba como en su clase había un niño que se creía un zorro, y que no hablaba solo hacia sonidos extraños y no les podías
decir nada porque ahora la “inclusión” te impide ir en contra de la identidad que las personas quieren llevar.

Recordemos que el enemigo al robar nuestra identidad, nos quita nuestro propósito para Dios, nos aleja de Dios y de la
función que como miembro debemos de cumplir, nos aleja de nuestra salvación.

Así como ocurrió en el Jardín del Edén, cuando Adán y Eva pecaron y se escondieron de la presencia de Dios, y El pregunto
por qué se escondieron y ellos respondieron porque estábamos desnudos y Dios les pregunto, ¿QUIEN LES ENSEÑO QUE
ESTABAN DESNUDOS? ¿A quién le creemos lo que somos y lo que podemos hacer? ¿Quién esta instruyendo nuestras
vidas, forjando nuestra identidad?+

A veces dejamos que nuestra identidad sea formada por lo que las personas dicen de nosotros y no por lo que nosotros somos
en realidad.

¿Quiénes somos?

1 Pedro 2:9

El pueblo de Dios
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

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