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Propósito:
Introducción:
Después de mostrarnos las distintas posturas que las personas toman ante el Rey, entre las cuales observamos
dos erróneas que son los que lo ignoran, quienes son aquellos que teniendo la palabra y las profecías deciden
no mover un pie por darle honra, y los que lo rechazan que son quienes se oponen fuertemente a Él, el
apóstol Mateo nos va a mostrar que ese desprecio que las personas muestran ante el Señor no es ninguna
sorpresa, pues este desprecio ya había sido hablado antes por todos los profetas del Señor
En especial Mateo nos va a hablar del cumplimiento de algunas profecías que revelaban el desprecio que
sería manifestado por el Señor cuando viniera al mundo
Transición:
Se ve manifestado en tres cosas, por la persecución que sufrió, por el destierro que vivió y por el título que
recibió
Transición:
Aunque el mundo desprecia a Jesús y no desea que El reine sobre ellos, Dios no fracasa en sus planes
Todo el énfasis de este pasaje está en cómo Dios da vuelta a las intenciones malévolas de sus adversarios
para así cumplir con sus propósitos, el envió a su Rey y aunque el mundo lo desecho Él reinará y nada lo
podrá impedir, la acción de Dios para revertir el desprecio que sufrió el Señor se ve en tres acontecimientos
que estaban profetizados
Conclusión:
No hay ninguna razón para que alguien desprecie de una forma tan horrible al Señor, Él nunca le hizo mal a
nadie, por el contrario, todo lo que hizo fue hacer bienes, el mismo se humillo para poder ayudarnos, darnos
vida y salvarnos de la condenación del infierno, ¿vamos a pagarle mal por bien? O ¿vamos a seguirlo? Si
decides despreciarlo Él te despreciara a ti, Marcos 8:38, Lucas 12:8-9
Pero si decides seguir al Señor tengo que advertirte que eso implica un precio a pagar, al igual que José que
tuvo que huir, hacer viajes difíciles y vivir como un extranjero, identificarte con el verdadero Rey te
implicara desprecio, enojo, injusticia, maltrato, Juan 15:18-20, pero recuerda que el Señor prometió no
dejarnos solos en medio de todas estas cosas, y así como convirtió el desprecio de su amado Hijo en un
triunfo así lo hará con nosotros, de esto podemos estar seguros pues, así como estuvo con José guiándolo
estará con nosotros Juan 14:15-19, “Mateo 28:20 he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén”