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Lecciones de estética, Hegel.

German Ocampo.

Docente:

CARLOS ALFONSO DIEZ ARANZAZU

Universidad de Antioquia
Facultad de Artes
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN: ARTES PLÁSTICAS
Medellín
2019
Comentario personal: vigencia de Hegel en la actualidad.
Hegel suscita nuestra relación con el razonamiento haciéndonos afianzar con una
característica que nos ha acompañado desde que el primer hombre se empezó a
inquietar por sí mismo y por lo que hay a su alrededor, desde que se planteó su
primera incógnita, la cual a través del tiempo se ha ido desenvolviendo en un sinfín de
ramificaciones hasta llegar a preguntas universales: ¨¿de dónde venimos?, ¿hacia
dónde vamos?¨, ¨¿qué hacemos?¨, ¨¿Quiénes somos?¨, usando para ello el
instrumento más antiguo, la razón. Este instrumento es usado como una gran
herramienta de superación colectiva, porque nos permite hacer énfasis en el
pensamiento y la reflexión constante las cuales son las que constituyen las bases de
toda conformación de cualquier sociedad y de lo que nos hace verdaderamente
humanos dentro de cada una de estas sociedades, haciéndonos caminar, avanzar,
evolucionar a través de los ideales que se crean para mantenernos como conjunto,
unidos por una conciencia común.

Este pensamiento y reflexión constante que son capaces de configurar y destruir


sociedades, de configurar y destruir universos enteros en segundos, en campos
metafísicos donde el alma se doblega con la misma facilidad con la que se guía con
rectitud, superan con creces el arte natural, el arte bello.

Para Hegel el ¨arte natural¨ es el esfuerzo banal, superfluo generado por el producto
de la actividad humana. Nuestros actos son los que nos conducen a un crecimiento
consiente, por medio de procesos racionales, que por ende, enriquecen nuestros
procesos personales, pero cuando se plantea la mera imitación de la naturaleza,
nuestros actos nos limitan a nosotros mismos, ya que reduce al arte a un mero
vehículo por el cual intentamos reproducir fielmente la realidad sensible, donde la
experiencia del ser ya no se ve impregnada de un proceso racional, esto hace que
nuestra relación con nuestros procesos personales que están ligados a lo que se
encuentra en nuestro alrededor y a nuestro tiempo, decaigan, pudiendo inclusive
impedir un avance en nuestra época, ya que no se crea algo tangible que pase a tener
un verdadero significado.

El ¨arte bello¨ así como el arte natural es un producto generado por la actividad
humana, actividad que es movida por el espíritu humano, para tener un significado y
existencia en sí mismo, esto hace que pueda pertenecer a su propio tiempo y a su
propio espacio, sirviendo así como medio para aumentar la finitud de nuestro
razonamiento, acercándonos a una forma más divina, que según Hegel, por medio de
lo puramente racional, e inteligible.
Cuando superamos con creces el arte natural y el arte bello, nuestra percepción es
capaz de develar más a allá de lo que el ocaso nos oculta, se vuelve totalmente
contraria a como si fuésemos a adorar y alabar obras de arte como si fuesen algo
divino, por qué motivo? Cuando se concibe algo que nosotros mismos hemos hecho
como si fuese un ente divino, en ese instante se crea una brecha dentro de la
experiencia, causando una dicotomía a la hora de percibirlo, ya que nos presenta dos
situaciones que se desafían la una con la otra, perdiendo al final el objetivo principal
de aumentar nuestro razonamiento en pro del avance de nuestra reflexión. Ese algo
que nos puede aportar para el crecimiento de la conciencia ya sea una edificación
arquitectónica, pintura, escultura, una melodía musical o un poema, deja de hacerlo,
porque precisamente aunque es hecho por nosotros como un producto de nuestro
razonamiento, se eleva a un nivel superior haciendo que perdamos toda capacidad de
sentirnos familiarizados con esa obra de arte que tenemos en frente porque se escapa
más allá de nuestro entendimiento y de nuestras posibilidades físicas e inteligibles,
alejándonos nuevamente de la experiencia personal, cuando precisamente esa obra de
arte por medio de la superación del arte natural y del arte bello, no la podemos
desligar ni romper los lazos espirituales que tenemos con ella, ya que nos tiene que
elevar a nosotros que somos los que tenemos la herramienta de la razón y por ende la
hacemos posible, que somos los responsables de que ese objeto en sí mismo nos
provea de la suficiente sensibilidad por medio de lo racional e inteligible, para
acercarnos a la divinidad pura, acrecentando en mayor medida nuestra capacidad de
auto conciencia.

La sociedades tienden a sumergirse en un pensamiento oscurantista hasta tal punto


que la evolución se vuelve una rutina diaria, donde en vez de evolucionar se podría
plantear que estamos involucionando, sumergiéndonos en rutinas esquematizadas
donde lo que prima es la reproducción de las cosas, el arte es una de las principales
esferas humanas que se ve afectada por estos pensamientos encuadrados solo en un
pequeño ámbito de nuestras características que creamos para la conformación del
tiempo en la sociedad en que vivimos, poniendo al arte al servicio de pequeños
placeres y no de la vivificación plena de los sentidos, por medio de grandes mercados
de arte, esto hace que dejemos a un lado la humanidad que tenemos, ya que la
experiencia sensorial se pierde absolutamente haciendo imposible nutrirnos de los
medios racionales e inteligibles, que no se proveen, volcándonos a un ambiente
monótono, monocromático, donde dejamos de caminar en pro de nuestra propia
construcción y de la construcción colectiva, donde tal parece que el único objetivo del
ser humano, si es que nos podemos definir como seres humanos, es la producción y la
satisfacción de nuestra propia individualidad, llegando a tal punto que somos capaces
de destruir todo lo que hay alrededor solo por llenar esa necesidades superfluas,
vacíos que nosotros mismos hemos creado, siendo imposibles llenarlos, al perder toda
capacidad de conexión espiritual con lo sensible convirtiéndose en un abismo sin fondo
incapaz de llenarse.
Las sociedades avanzan de la forma en que nosotros nos desenvolvemos a medida que
crecemos, no somos simplemente un conjunto de humildes huesos, tejidos y fluidos
que caminan sin un fin, tenemos un principio racional que da forma y sentido a la
materia, como individuos vamos desarrollando ciertas características que van e
evolucionando gracias a nuestra capacidad de avance para una superación personal.
En la niñez no tenemos la suficiente capacidad para relacionarnos con lo que hay a
nuestro alrededor, ya que las vivencias empíricas son insuficientes, recibiendo poca
acogida por nuestros iguales, pero a medida que crecemos nuestra capacidad de
relación y familiaridad con nuestro entorno también crece, permitiéndonos tener una
mejor vivencia de la experiencia, y haciendo que la forma en que la recibimos madure
también. Así mismo, las sociedades avanzan recogiendo los resultados que dejan el
huso de nuestra razón, las sociedades aumentan el grado de madurez, haciendo que la
conciencia colectiva trabaje tanto de una forma intrínseca como extrínseca, ella nos
aporta a nosotros unas experiencias sensibles que nos impactan en mayor o menor
medida, las cuales nos permiten tener un mayor énfasis en el pensamiento y la
reflexión constante, somos nosotros los que a través de la superación del arte
meramente bello y natural, usando para ello diferentes esferas del conocimiento
humano como la religión, el arte y la filosofía trascendemos esas experiencias
sensibles aumentando nuestra finitud de nuestro pensamiento en pro del
entendimiento y el desarrollo de nuestro papel como actores transformadores de la
realidad en la actualidad.

¨Hegel¨

…“estamos más allá de poder venerar y adorar las obras de arte como si fueran algo
divino: la impresión que nos producen es de tipo reflexivo y lo que suscitan en
nosotros requiere una superior piedra de toque y una acreditación de otro tipo. El
pensamiento y la reflexión han rebasado el arte bello.”

Hegel con ¨La muerte del arte¨ nos abre una brecha para un nuevo inicio, nos abre un
camino lleno de un sinfín de posibilidades donde nosotros somos nuestros propios
autores para la configuración de una realidad trascendente, por todo lo mencionado
anteriormente.

Fin, Gracias por la lectura.

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