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Escuela de Arte República de Italia

Profesorado de Educación Musical

Materia: Práctica Docente III

Alumno: Muszczynski, Joan Manuel

Trabajo Integrador Final

La importancia de la enseñanza de artística y el rol docente

Fundamentación

La dimensión Conocida: “La educación solo puede ser efectiva si se asocia el

aprendizaje con un acto creativo”

  Palpitaciones a más de 140 por minuto, cada gota rebalsa los poros de zonas de

las cuales no se percibiron, de las que no te percataste de su existencia, cuarenta ojos

mirando al centro, donde solo unas manos son la creación de un puente, una conexión,

hacia un mundo ambiguo, conocido pero también desconocido en algunas situaciones;

es donde viaja el alma, y cuando llegamos allí, hallamos una zona cálida, que te

transporta hacia la cima. No existe ni frío, ni calor, ni ruido y ningún tipo de nervio, ni

neurosis. Todo simplemente se esfuma. Pero ¿qué será el alma? No es fácil

representarlo, nunca lo es, por que no se ve, no se toca, solo se siente y se transmite. Es

la esencia incorpórea de cada uno de nosotros/as. Algo que nos transforma y nos invita a

sentir y vivir de una forma diferente, una forma inimaginable y somos muy afortunados

en tenerlo, de lo contrario no estaríamos viviendo, solo flotaríamos en un mar de locura.

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Estoy hablando de la pasión, del amor, pero también del odio, de la tristeza, y de la

forma de conectarnos, desconectarnos y enfrentarnos. Algo que no se puede medir, ni

dónde empieza ni dónde termina. Algo que deberíamos sentir todos/as en nuestra

existencia. Y en donde en cada escuela debe haber un estudiante, un profesor en esa

“condición mental”, para así, ser testigos de que alguien puede visitar aquella

“dimensión” y que todos podemos hacerlo, algo mágico que solo hay que sentirlo, y

para ello, hay que enseñar y aprender el modo en que podemos hacer girar la llave de las

cerraduras y así al mover el picaporte abrir las mentes. Quizás sea por ello, la educación

artística,-más allá de ser un acto “bello y estético”- la encargada de permitirnos

identificar las múltiples realidades que acontecen, las creencias en las que se encuentran

inmersas, y de fortalecer así los lazos sociales de una comunidad, es decir, de unir sus

emociones y pensamientos, desarrollando y construyendo una educación emancipadora,

liberadora, esto es que cada persona que pise una escuela sea idóneo de poder

reorganizar su mundo compartiéndolo y expresándolo, siendo el mismo libre de

cualquier prejuicio, porque es el Arte, el acto más puro y solidario. Nos humaniza cada

vez que se personifica y nos hace más libres mientras más se practica. Y como acto

social, nos permite la solidaridad de los hombres y mujeres, sumada a ello la posibilidad

de una comunicación alterna, a través del lenguaje, y en este sentido el de su proceso

permanente de emancipación, desde el cual poder liberarse en comunión. Y la

importancia de un lenguaje, de la “palabra”, reside en que ésta exprese una “verdad”,

una reflexión que nos permita transformar. Una pronunciación al mundo que nos

permita anunciar y denunciar, siendo parte de aquel mundo, es decir, interviniendo en

él. Es aquella pronunciación dialogada que nos permite que el sujeto se haga, se exprese

e invente, crea y recrea en la perspectiva del ser más, un acto por la cual, el arte cumple

con todos los requisitos. Acto social, comunitario que da paso a un lenguaje que deja un
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mensaje que da reflejo a una cultura del presente y una cultura del futuro, de cambios

que surgen a través de los años y cambian mentes. Con todo lo dicho hasta aquí,

considero que los artistas aprenden a pronunciar su mundo de la praxis revolucionaria,

descubriendo y actuando sobre las razones de su silencio, Charly García, Músico

argentino, ha escrito canciones con un uso de palabras que disfrazaban y camuflaban

una poesía en un mundo decaído, sin esperanzas y con miedo, pero era su arte y sus

metáforas que daban pie a denuncias de acontecimientos reprobables de la dictadura

militar de aquellos años (1976-1982). El arte puede ser un área de influencia

significativa que desafía a los estudiantes a que recreen, evalúen y analicen aquellos

elementos sociales y culturales con una mirada reflexiva humanitaria. 

     La pronunciación del mundo es una posibilidad que no debe ser atentada o borrada

por nadie, es un acto propio de mujeres y hombres libres, y mientras se ponga en

práctica se podrá hablar de una sociedad donde las relaciones están mediadas por el

respeto,  la libertad, la igualdad, y la posibilidad de actuar como pensadores críticos,

recibiendo una “educación problematizadora” tal como señala Paulo Freire, según esta

concepción, es necesaria una educación que humanice, esto es que aquello que

problematizo debe poder ser trascendido. 

     La observación reflexiva de la realidad, nos permitirá como docentes tener la parte

teórica de la composición -Docente=Enseñanza=Estudiante=Aprendizaje- llevarlo a la

práctica implicaría una intervención crítica del contexto, buscar y entender las

problemáticas, y encontrar soluciones. Fomentar múltiples y libertadoras experiencias

de aprendizaje sería el rol que ostenta el educador, porque es el mismo, sin lugar a duda

el que decide qué enseñar y cómo enseñar, utilizando como guía el curriculum, ya que,

son ellos/as los que más conocen y comprenden ambas dimensiones, unos a otros, y

colectivamente tienen la capacidad de tomar decisiones informadas y medidas respecto

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a lo que resulta correcto para los educandos, para sí mismos, y para la escuela. Son los

que establecen un proceso de socialización que conlleva a un accionar y a una toma de

decisiones mediante las interacciones que la misma nos ofrece. Los/as docentes pueden

generar cambios transformadores en el ámbito de la educación, dicha transformación

sucede cuando en el espacio existe un aprendizaje “real”, es decir, construido y

descubierto a través del diálogo y experimentado en relación con el mundo, teniendo en

ella una fuerza transformadora, ya que, -como expuso Paulo Freire- aquellos  que

aprendan en comunión con el responsable de su educación producen una forma correcta

de pensar, que va más allá del ingenio y los dirigirá hacia la libertad.

Conclusión

     A modo de conclusión, podemos advertir que hay una responsabilidad, como

educadores, como ciudadanos y como sujetos políticos, una responsabilidad hacia el

futuro, una responsabilidad ética en cuanto a la transformación de un mundo mejor.

Nosotros como educadores y educadoras tenemos la misión de formar personas para un

nuevo país, con cambios de realidades sociales, que deberían establecer en ellas un

progreso, una realidad más igualitaria, digna, con más oportunidades. En cada docente

hay una presencia que se manifiesta en los procesos de transformación, preservación y

conservación de ideas, conocimientos, creencias, y de ellas una mirada reflexiva,

consciente de la realidad, para saber de dónde venimos, por dónde vamos y hacia dónde

vamos. Los docentes debemos considerar nuestra transformación como parte del

camino, un camino, que no tiene final, y supondría una reflexión crítica personal y al

sistema educacional, teniendo consigo la voluntad de extender y aclarar nuevas

realidades que acontecen.  

 
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Bibliografía

Frank Abrahams. “Musicando a Paulo Freire”. (2008). 

Freire, Paulo. “La educación como práctica de la libertad'' (1965). Disponible en:

https://asslliuab.noblogs.org/files/2013/09/freire_educaci%C3%B3n_como_pr

%C3%A1ctica_libertad.pdf_-1.pdf

Freire, Paulo. “Pedagogía del Oprimido” (1968) Disponible en: 

http://www.iunma.edu.ar/doc/MB/lic_historia_mat_bibliografico/Educaci%C3%B3n/

Freire%20Pedagog%C3%ADa%20del%20Oprimido.doc.pdf