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46 HARVARD DEUSTO BUSINESS REVIEW El Lid PDF
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en la misión
Pablo Cardona
Profesor del IESE.
Carlos Rey
Socio de DpM Consulting.
No es necesario tener un carisma especial para ser un buen líder, aunque tampoco
es posible desarrollar esta habilidad asistiendo simplemente a un curso. Esto
requiere de un proceso de aprendizaje en el que los directivos y sus colaboradores
generan nuevos conocimientos, actitudes y comportamientos de forma progresiva.
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EL LIDERAZGO CENTRADO EN LA MISIÓN
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EL LIDERAZGO CENTRADO EN LA MISIÓN
siones participadas para los distintos departamentos y más, promueve este espíritu de servicio en sus colabo-
niveles de la organización. De esta forma, la misión, que radores.
no queda reflejada únicamente en unos enunciados ge-
néricos, tiene mayor capacidad para lograr el compro- Dimensiones del liderazgo centrado
miso e identificación de los miembros de la empresa.
En definitiva, para un líder, la misión participada es la en la misión
respuesta a la siguiente pregunta: ¿cómo contribuye mi El cambio cultural que supone la implementación del
área, mi departamento o mi función a realizar la misión liderazgo centrado en la misión no es una consecuen-
de la empresa? cia automática de unos cursos o de la aplicación de unas
En este proceso, cada líder es el principal facilitador determinadas herramientas. Es un proceso de aprendi-
del cambio y ambos, misión y liderazgo, generan un bi- zaje en el que los directivos y sus colaboradores gene-
nomio consistente capaz de transformar la cultura de ran nuevos conocimientos, actitudes y comportamien-
toda una organización. Esta unión entre misión y lide- tos de forma progresiva, hasta asumir la misión a su
razgo es lo que denominamos “liderazgo centrado en la respectivo nivel, con el sentido de responsabilidad per-
misión” (LCM), un caso particular del liderazgo trascen- sonal propio de un líder. Este proceso se puede estruc-
turar en tres dimensiones básicas: compromiso, coope-
ración y cambio.
La misión ayuda a concretar Compromiso
el liderazgo trascendente, La primera dimensión del LCM es la creación de una
cultura de alto compromiso en los colaboradores. Junto
especificando a quién servir a la relación extrínseca básica (trabajo por dinero) o in-
y cómo realizar este servicio trínseca (la satisfacción del reto), el LCM incorpora la
relación trascendente de compromiso (el trabajador se
siente partícipe de una misión que hay que llevar a tér-
dente. El LCM, por tanto, no sólo esta al servicio de sus mino). Los colaboradores van asumiendo no sólo el in-
colaboradores (como propone el liderazgo servidor), ni terés por el trabajo o la retribución, sino también el com-
sólo al servicio de los clientes, ni sólo al servicio de la promiso de la misión a medida que el líder sigue los pa-
comunidad. Al estar al servicio de la misión, su compro- sos que aparecen representados en el cuadro 1:
miso se amplía y abarca todos los ámbitos de la misión
que, además de los colaboradores, suele incluir a clien- 1. Compromiso personal. En primer lugar, el líder debe
tes, accionistas y otros stakeholders clave. estar al servicio de la misión de la empresa, sintién-
En este tipo de liderazgo, dirigir equivale a impulsar dose personalmente comprometido con ella. Ésta es
el compromiso con una misión y desarrollar a los cola- la primera condición y el primer elemento impulsor
boradores para que éstos puedan asumir la misión co- de todo el proceso de cambio.
mo verdaderos líderes. No hablamos, por tanto, de lide- 2. Transmitir el compromiso. Después, debe saber trans-
rar departamentos, divisiones o simplemente personas. mitir este compromiso personal a sus colaboradores
El directivo o mando, sea cual sea su nivel dentro de la para conseguir que también ellos se comprometan
empresa, lidera una misión y eso es lo que le transfor- con la misión. Para ello, la misión debe ser el eje cen-
ma en líder. No se trata de que tenga
unas cualidades excepcionales o un par- CUADRO 1
ticular carisma personal –aunque si lo
tiene, puede ser de gran ayuda–. Este ti- Proceso del compromiso
po de liderazgo está directamente rela-
cionado con una misión y unos valores
que van más allá de la propia persona Compromiso
del líder. Por este motivo, podemos de-
cir que el líder centrado en la misión es 1. Compromiso 2. Transmitir el 3. Actuar con
aquella persona –ya sea el consejero de- personal compromiso consistencia
legado, directivo o mando intermedio–
que está al servicio de una misión y, ade-
tral de la comunicación del líder con sus colaborado- 2. Seguimiento proactivo. Una vez establecido el com-
res en las distintas oportunidades que se presentan promiso inicial, el líder debe ajustar de manera pro-
en el día a día. gresiva los compromisos de apoyo a la realidad de ca-
3. Actuar con consistencia. El líder debe impulsar la mi- da momento y resolver los desajustes. De hecho, co-
sión con sentido de urgencia concretando objetivos operar por sentido de misión no consiste en un me-
ambiciosos en todos los ámbitos de la misión. Si en ro cumplimiento de parámetros numéricos, sino en
la misión, por ejemplo, se recogen las dimensiones asegurar que la cooperación es realmente efectiva y
de clientes, accionistas y profesionales, la consisten- tiene un impacto en la misión de la empresa.
cia le debe llevar a tratar las tres dimensiones con el 3. Evaluación del servicio. Periódicamente, el líder debe
mismo sentido de compromiso. buscar la evaluación de sus clientes internos para me-
dir los avances en los servicios prestados a otras áreas.
Estos tres elementos no responden únicamente a un No es una evaluación para buscar culpables o inocen-
esfuerzo puntual o coyuntural, sino que el líder debe tes, sino que su propósito es detectar nuevas necesi-
practicarlos de forma sólida y constante. En caso con- dades que no se habían tenido en cuenta o que no se
trario, si el líder no persevera, difícilmente lo harán sus habían priorizado de modo adecuado.
colaboradores y todo el esfuerzo inicial por lograr el
compromiso y crear sentido de urgencia acabará desva- Estos tres pasos son de gran utilidad tanto para la pla-
neciéndose. La perseverancia no es un simple manteni- nificación periódica como para la resolución de conflic-
miento del compromiso, sino que exige una continua tos puntuales. De hecho, la creación de una verdadera
profundización a nivel personal, reforzando los tres pa- cultura de cooperación por sentido de misión requiere
sos del proceso. un refuerzo constante del ejercicio de los tres pasos ex-
puestos.
Cooperación
La segunda dimensión del LCM es el desarrollo de una Cambio
cultura de cooperación por sentido de misión: una for- La tercera dimensión del LCM es la capacidad del líder
ma de trabajar en equipo que va más allá de la mera co- para implementar los cambios que exige la misión. Pa-
ordinación de funciones o de simplemente cooperar ra ello, debe mirar constantemente hacia fuera, y enten-
por una cuestión de eficiencia económica. Cooperar por der cómo evolucionan las condiciones de su entorno,
sentido de misión significa entender cómo los demás así como las expectativas y necesidades de los stakehol-
compañeros contribuyen a realizar la misión de la em- ders de la misión (clientes, accionistas, empleados, etc.).
presa y apoyarles para que puedan desarrollar su traba- Por ejemplo, las expectativas y necesidades del compra-
jo de manera efectiva. De hecho, la cooperación por dor de un coche hoy son muy diferentes a las de hace
sentido de misión se genera de mane-
ra natural cuando existe un verdadero CUADRO 2
compromiso con una misión común.
La manera en la que los directivos de- Proceso de la cooperación
sarrollan esta particular forma de co-
operación se describe en el proceso
planteado en el cuadro 2: Cooperación
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bargo, en estos casos, el aprendizaje del LCM no signifi- mente económicos. Una vez superada esta tendencia,
ca un aprendizaje desde cero, sino que debe adaptarse al su aprendizaje puede ser progresivo a medida que deja
tipo de liderazgo practicado hasta la fecha. Según sea es- atrás otras prácticas del liderazgo transaccional. La cla-
te tipo de liderazgo, se pueden distinguir tres formas dis- ve para el cambio en este colectivo está en el replantea-
tintas de evolución en el LCM (véase el cuadro 5). miento del propio estilo de liderazgo.
CUADRO 5
Como puede verse, el desarrollo del LCM no signifi- referente para el resto de la organización. En este caso,
ca abandonar el liderazgo transformador. De hecho, en la clave para desarrollar el LCM con éxito consiste en
determinadas posiciones clave es bueno que el líder com- ampliar su compromiso personal y el de sus colabora-
bine el sentido de misión con una visión y carisma per- dores para abarcar todos los ámbitos de la misión.
sonal. Éste es el caso, por ejemplo, de las personas que
ocupan la presidencia o la dirección general de la empre-
sa. Aquí, la clave para evolucionar hacia el LCM consiste La lucha contra el ego
en aprovechar las ventajas que ofrece el liderazgo trans- Junto al ejercicio de las tres dimensiones expuestas
formador y, al mismo tiempo, poner las capacidades de (compromiso, cooperación y cambio), existe una batalla
mando y el carisma personal al servicio de la misión. personal del líder que ejerce una gran influencia en la
eficacia del LCM. Se trata de la lucha por el control del
3. El líder trascendente ego personal, algo que deben practicar constantemente
En el caso del líder trascendente, para quien el lideraz-
go se define por una relación de influencia personal de
servicio a determinados colectivos o personas, la evolu-
ción hacia el LCM suele ser mucho más sencilla que en Un líder con un ego
los dos casos anteriores. El motivo principal es que el descontrolado suele percibir el
LCM es, en definitiva, un caso particular de liderazgo
trascendente. Para estos líderes, el LCM representa una liderazgo de sus colaboradores
forma concreta y estructurada de realizar lo que, en par- como una amenaza y,
te, ya venían haciendo de manera natural.
Se puede decir que el líder trascendente tiene la base a menudo de manera
adecuada para el ejercicio del LCM: su compromiso per- inconsciente, se convierte en
sonal y el de sus colaboradores están centrados en el ser-
vicio, a través de la cooperación y la promoción del cam- un freno para el desarrollo del
bio para satisfacer a los colectivos con los que está com- liderazgo de sus colaboradores
prometido. Sin embargo, estos colectivos no abarcan
necesariamente todo el ámbito de la misión. Por ejem-
plo, el liderazgo servidor, del que se ha hablado anterior- todos aquellos directivos y mandos que ejercen en las
mente, se centra en servir a los colaboradores, pero no organizaciones una posición de liderazgo.
incluye habitualmente a otros colectivos. Esta preocupación por mitigar los efectos nocivos del
Para el líder trascendente, el LCM es una manera de ego es una realidad y una de las principales preocupa-
hacer más efectivo y transmitir con más facilidad el li- ciones de muchos directivos. Algunas organizaciones
derazgo a sus colaboradores. Su aprendizaje suele ser tratan de mitigar el ego de sus colaboradores mediante
exponencial y éstos, rápidamente, se convierten en un políticas como el estatus igualitario o la supresión de
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distintivos externos entre grados, etc. Esto se debe a que de manera efectiva debe haber, por lo menos, cierta com-
muchos directivos son conscientes de que el ego des- binación de las tres dimensiones.
controlado del líder puede ser fuente de múltiples limi-
taciones. Por ejemplo, un líder con un ego descontrola-
do suele percibir el liderazgo de sus colaboradores co- Beneficios del LCM
mo una amenaza y, a menudo de manera inconsciente, A través de las diferentes experiencias de proyectos de
se convierte en un freno para el desarrollo del liderazgo implementación y despliegue de la misión, hemos po-
de sus colaboradores. dido comprobar que el LCM es capaz de generar unos
La perseverancia en la batalla personal contra el ego, resultados extraordinarios. Entre los beneficios obser-
que puede manifestarse de diferentes maneras a lo lar- vados cabe destacar los siguientes:
go de la vida del directivo, es una constante en el ejerci-
cio del liderazgo centrado en la misión. Es la lucha por • Promueve la transmisión del liderazgo en toda la or-
ganización.
• Incrementa el sentido de urgencia a los diferentes ni-
veles de la empresa.
Para ejercer el liderazgo • Mejora la eficacia de la labor de directivos y mandos.
centrado en la misión • Extiende la cooperación entre áreas y personas.
• Aumenta la eficacia en la captación, desarrollo y re-
de manera efectiva, habrá tención del talento de liderazgo.
que estar continuamente • Actúa como potente catalizador para acometer cam-
bios estructurales u organizativos.
reforzando el proceso
y no bajar la guardia En definitiva, el ejercicio del liderazgo centrado en
la misión, sea para los que pasan de seguidores a líde-
res como para los que ya son líderes en sus organiza-
trascender al propio “yo”, centrarse en la misión, po- ciones, no deja de ser un ejercicio de realización perso-
niéndola por encima de las opiniones y ambiciones per- nal, fruto de muchas victorias y también de muchas de-
sonales, y, además, fomentar el liderazgo de los colabo- rrotas asumidas con deportividad y espíritu de apren-
radores, sin miedo a que esto pueda significar una pér- dizaje. En el fondo, no se puede decir que el LCM se
dida de poder o de autoridad. De hecho, el efecto de im- haya conseguido de una vez para siempre. Para ejercer
pulsar el liderazgo de los colaboradores es más bien el el liderazgo centrado en la misión de manera efectiva,
contrario: refuerza el propio liderazgo personal y robus- habrá que estar continuamente reforzando el proceso
tece la consistencia de todo el equipo. y no bajar la guardia, impulsando el liderazgo en los
Es tan importante el efecto del ego en la eficacia del colaboradores para que trascienda a lo largo de toda la
LCM que podemos formular la siguiente ecuación: organización.