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L.P.

5º TETRAMESTRE

PSICOLOGIA EN LA ADOLESCENCIA

MAESTRA:

LIC. CELESTE ESMERALDA CUEVAS PINEDA

ALUMNA:

IRMA ESMERALDA ORTEGA PEREZ

PSICOLOGIA
ADOLESCENTES
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................2
LA EVOLUCIÓN DEL ADOLESCENTE....................................................................................................2
BIOLÓGICA.....................................................................................................................................4
PSICOLÓGICA..................................................................................................................................4
ETAPAS...............................................................................................................................................5
RENACER........................................................................................................................................6
IMPERMANENCIA...............................................................................................................................7
CAMBIO ÉL, CAMBIA SU MUNDO...................................................................................................7
¿CAMBIA LA EDUCACIÓN?.........................................................................................................8
CONCLUSIÓN....................................................................................................................................10
BIBLIOGRAFIA...................................................................................................................................11

1
«Teorías sobre la adolescencia»

INTRODUCCIÓN
En la cultura budista se habla de la impermanencia como la transitoriedad de las
cosas.

En este ensayo intento acercarme de manera somera pero no poco importante la


visión de G. Stanley Hall, quien basado en la teoría darwinista de la recapitulación
concibe el desarrollo psicológico del ser humano, enfocándose en la niñez y la
adolescencia.

El ser humano es un ser impermanente, ya que se encuentra en constante


evolución, pasando por varias etapas tanto en lo biológico como en lo psicológico.
Estas etapas abarcan desde la infancia, la niñez, la adolescencia hasta la adultez.
Conforme se deja una etapa se entra en otra nueva, considerándola como un
renacer lo cual genera la impermanencia. Es un cambio, es una evolución que va
transformando la vida, la persona, el cuerpo, la forma de pensar y percibir a los
demás, a sí mismo y al mundo.

Se aborda en la misma dimensión el ámbito educativo, en cuanto que es el


espacio en el que se desenvuelve gran parte formativa y educativa del ser
humano. El rol que jugamos como docentes. Lo que buscamos en ellos y para
ellos.

LA EVOLUCIÓN DEL ADOLESCENTE

La palabra evolución nos llega del latín evolutĭo, -ōnis y consiste en el proceso de
transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas
generaciones. En otras acepciones se concibe como el paso de un estado a otro,
desarrollo, movimiento, etc.

2
La vida del ser humano ha sido analizada, investigada y reflexionada desde que el
hombre se dio cuenta de sí mismo. Varios personajes han abordado esta temática
con la finalidad de aportar novedades o enfoques distintos que permiten, no
tumbar a las teorías ya existentes, sino sólo fortalecerlas ampliando el panorama.

Dentro de esta gran evolución del ser humano, las etapas que más han sido
abordadas –y no desde hace mucho tiempo- han sido la niñez y la adolescencia.
Etapas que son cruciales por la trascendencia que implican en el desarrollo de la
vida de la persona. De acuerdo a como pasen esta transición repercutirán en las
siguientes etapas de desarrollo.

Este movimiento, este desarrollo o proceso evolutivo tiene lugar tanto en el ámbito
biológico como en el psicológico.
G. Stanley Hall (Ashfield, 1844 – Worcester, 1924), psicólogo y pedagogo
estadounidense que destacó por sus estudios sobre la inteligencia, la psicología
infantil y juvenil, así como por haber sido el introductor en los Estados Unidos de la
moderna psicología experimental. Hall provocó revuelo en Estados Unidos con sus
nuevas teorías psicológicas. Basado en el Darwinismo, acerca de la recapitulación
de la vida humana, pensó que de igual manera lo que pasaba en lo biológico, a su
vez pasaba en lo psicológico. “Como ninguna escuela o campo de la psicología se
libró de la influencia de Darwin, Hall se distinguió de los demás investigadores por
el fervor con el que siguió el pensamiento de Darwin y por la manera general como
trató de aplicar los principios, métodos y modelos de la biología evolutiva al
terreno de la mente”.1 Por lo que intentó crear la enseñanza centradas en el niño,
a partir de sus necesidades, de sus intereses naturales, con la convicción de que
sólo de esta manera se podría responder a lo que realmente el niño necesita en su
educación y del mundo adulto.

1
“G. Stanley Hall: Prophet of Naturalism”, en Charles E. Strickland y Charles Burgess (eds.), Health, Growth,
and Heredity. G. Stanley Hall on Natural Education, Nueva York, Teachers College Press, 1965, pp. 1-26.
[Traducción realizada con fines didácticos, no de lucro, para los alumnos de las escuelas normales.]
3
BIOLÓGICA
En cada etapa se presentan cambios que afectan o que evidencian la evolución,
que van complementando el desarrollo del ser humano, que le habilitan para
desempeñar otras nuevas funciones y desarrollar habilidades o adquirir nuevas
destrezas.

El ser humano evoluciona en el campo de lo biológico; su cuerpo se transforma y


modifica, evoluciona. En el ser humano, pasar de la infancia a la niñez, de la niñez
a la adolescencia y de la adolescencia a la adultez, es todo un proceso, el cual se
lleva a cabo de manera natural pero que implica modificaciones específicas y
acordes a la etapa en que se encuentran.

PSICOLÓGICA
En esta área también se presentan cambios como en el modo de pensar, de ver la
realidad, de concebir la vida, a sí mismo y a los demás; cambian los intereses, las
metas, los propósitos, todo cambia.

Hall, en base a la observación, concluyó que al igual que los primeros hombres
que para alcanzar su pleno desarrollo biológico debieron pasar por etapas para
llegar hasta donde están, de igual manera lo deberían hacer los niños y
adolescentes en lo psicológico, es decir: “…el desarrollo de la mente requiere
pasar por cada una de las etapas, ya que el desarrollo de una etapa es el estímulo
normal para que sobrevenga la próxima”. 2 Por ello, sus ideas estribaban en que la
educación debería consistir en acercarlos a espacios propicios en los que se
pudieran explayar en una especie de salvajismo natural. “El infante y el niño,
incluso en una sociedad civilizada, ofrecen un indicio adecuado de la mente
prehistórica, pues el infante y el niño recapitulan las formas de expresión psíquica
que han marcado la evolución de la humanidad”. 3 Hall sostenía que la naturaleza
siempre tiene la razón.

2
Ciencia, darwinismo y educación. En La Transformación de la Escuela, Buenos Aires, Bibliográfica OMEBA,
1961, pp. 79-82.
4
ETAPAS
El infante, al transitar a la niñez, pierde su total dependencia a su madre adulta,
aún es dependiente, pero no en todo; ya camina, corre, brinca, platica con otros de
su edad, establece relaciones con otros niños, come solo, se viste solo, actúa
solo, termina de dentar, su cerebro alcanza casi su total plenitud, su estado de
salud es inmejorable, siempre está en constante actividad, se percibe como
alguien diferente.

De esa niñez a la adolescencia se sufre otros cambios, el cuerpo infantil se pierde.


En los hombres aparece la capacidad física sexual, el vello en los genitales y
axilas, el bigote, su voz se hace más ronca, los músculos se fortalecen, se
enancha el tórax, etc.; en las mujeres aparece el vello púbico, se enanchan las
caderas y crecen los pechos, aparece la menstruación, etc. El final de la
adolescencia ocurre cuando el adolescente se hace totalmente independiente,
cuando empieza a desarrollar y asumir tareas propias del adulto.

Hall, influenciado por el darwinismo «en 1909, observó que “desde un punto de
vista, la infancia, la niñez y la juventud son tres juegos de llaves para abrir el
pasado de la historia de la raza…”»4 ya que consideraba que a través de estas
etapas se podía interpretar cómo había sido la historia de la especie en su
evolución.

3
“G. Stanley Hall: Prophet of Naturalism”, en Charles E. Strickland y Charles Burgess (eds.), Health, Growth,
and Heredity. G. Stanley Hall on Natural Education, Nueva York, Teachers College Press, 1965, pp. 1-26.
[Traducción realizada con fines didácticos, no de lucro, para los alumnos de las escuelas normales.]

4
“G. Stanley Hall: Prophet of Naturalism”, en Charles E. Strickland y Charles Burgess (eds.), Health, Growth,
and Heredity. G. Stanley Hall on Natural Education, Nueva York, Teachers College Press, 1965, pp. 1-26.
[Traducción realizada con fines didácticos, no de lucro, para los alumnos de las escuelas normales.]
5
RENACER
En el budismo tibetano es muy clara esta idea o concepto de renacer, ellos hablan
de la impermanencia (transitoriedad de las cosas). La vida no es continua,
constantemente se muere y se renace, todo el tiempo. Pienso que el proceso del
desarrollo de la vida del ser humano pasa por este trance de manera parecida.
Renace cada día, en cada etapa de su vida, de la infancia a la niñez, de la niñez a
la adolescencia y de la adolescencia a la adultez.

Para el infante todo su mundo gira en torno a la madre, todo lo que necesita lo
obtiene de ella, por lo que no necesita de nadie más; para el niño su madre cada
día va perdiendo terreno, se le abren nuevos horizontes junto a niños de su misma
edad como el contexto escolar. Para el adolescente la madre, incluida la familia y
junto a ella, la sociedad, dejan de representarle su mundo, se convierten en
mundos antagónicos, ahora su mundo son sus amigos, su grupo, sus pares, con lo
que ha establecido relaciones estrechas e incluso códigos lingüísticos que les
identifican, siente la fortaleza que le proporciona el grupo. No tiene fuerza
individual sino grupal. Para el adulto joven su mundo cambia cuando son capaces
de elegir y responsabilizarse, cuando son capaces de desarrollar el sentido de
intimidad (noviazgo, futuro matrimonio, futuro padre de familia), cuando se
reconoce a sí mismo como un adulto.

En esto vemos que el ser humano es un ser que constantemente renace en cada
etapa del desarrollo de su vida. Hall, consideraba a los niños “salvajes” y abogaba
para que se les dejara actuar como tales. “Por lo menos fuera del salón de clases,
los niños deberían tener libertad para correr, lanzar, luchar, cazar y formar
«combinaciones de regresiones salvajes». Conducentes a la salud y el
aprendizaje, estas actividades también permitían al niño liberarse de los instintos

6
incivilizados, preparándolo para una nueva etapa de desarrollo” 5, es decir, para
volver a renacer a otra etapa.

IMPERMANENCIA
El adolescente viene, está y va en su proceso del desarrollo de su vida. No está
estático, se encuentra en continuo movimiento. Es impermanente. Esta transición
continua le permite ir de etapa en etapa y cada una de estas tiene sus
características particulares.

Para Hall, que resaltaba la importancia de la observación en el comportamiento de


los alumnos se fundamenta en que “La tesis da por sentado que la vida psíquica y
la conducta individual se desarrollan a través de una serie de etapas que
corresponden más o menos a las que supuestamente fue recorriendo la raza
humana desde la barbarie hasta la civilización”. 6 De ahí que expresaba que debía
de respetarse cada etapa para que preparara el advenimiento de la siguiente.

CAMBIO ÉL, CAMBIA SU MUNDO


El adolescente es una persona que es más capaz de lo que le otorgamos los
adultos, en cualquier aspecto. Es una persona que piensa, que siente, que
percibe, que se expresa, que vive. Se encuentra en una etapa crucial del
desarrollo de su vida personal. Esto es algo que en el mundo de los adultos en no
pocas ocasiones olvidamos. En esta etapa se van transformando y le van dando
forma a la persona en que están por convertirse, aquella en la que esperamos se
transformen, en jóvenes adultos plenos.

5
“G. Stanley Hall: Prophet of Naturalism”, en Charles E. Strickland y Charles Burgess (eds.), Health, Growth,
and Heredity. G. Stanley Hall on Natural Education, Nueva York, Teachers College Press, 1965, pp. 1-26.
[Traducción realizada con fines didácticos, no de lucro, para los alumnos de las escuelas normales.]

6
Ciencia, darwinismo y educación. En La Transformación de la Escuela, Buenos Aires, Bibliográfica OMEBA,
1961, pp. 79-82.
7
Creo que es uno de los fines últimos de la educación secundaria, guiar, conducir al
alumnado a que llegue a ser aquello a lo que está llamado a ser. Y el docente, yo,
jugamos un rol relevante en este fin.

¿CAMBIA LA EDUCACIÓN?
Hasta ahora hemos centrado nuestra atención en el desarrollo de cada etapa de la
vida del ser humano, sin embargo, conviene girar y focalizar nuestro pensar en
uno de los campos en los que está inserto el adolescente gran parte de su vida.
Es el ámbito escolar, inicia su educación en casa, pero de una manera más formal
la inicia a los 4 años en el preescolar y termina su educación profesional cerca de
los 23 o 25 años. En este campo estamos en el supuesto de que el ser humano se
prepara, se instruye para desempeñar una función laboral que le permitirá subsistir
en el mundo. Pero, qué es prepararse, qué es instruirse para adquirir aquella
educación que le sostendrá en su vida productiva. En la teoría de Stanley Hall
encontramos que atribuye una especial importancia al aspecto de respetar la
naturaleza, las necesidades y el desarrollo del alumno, por ello generó “…la idea
de una escuela centrada en el niño, cuyos planes de estudio se adaptarían al
concepto más amplio de la naturaleza, el crecimiento y el desarrollo de los
niños”.7, la pregunta es, ¿al día de hoy, qué tanto de esto anteriormente citado se
lleva a efecto en las escuelas en las que trabajamos?, más aún, ¿qué tanto aplico
yo en mi aula, con mis alumnos?

Nos encontramos en un punto de partida, en el que podemos analizar en


retrospectiva nuestro actuar docente, reflexionar sobre nuestros registros de clase,
analizar nuestras planeaciones y evaluar con conciencia lo que hemos aportado o
erradicado de la teoría de G. Stanley Hall. El punto no es evidenciar lo que nos
hemos alejado, sino evidenciar lo que podemos cambiar para lograr considerar las
etapas de desarrollo en que se encuentran nuestros alumnos de secundaria.

7
Ciencia, darwinismo y educación. En La Transformación de la Escuela, Buenos Aires, Bibliográfica OMEBA,
1961, pp. 79-82.
8
CONCLUSIÓN
El pensar en los adolescentes, que son el objetivo de la educación, me gusta
considerarlos como una semilla de flor. En potencia esa semilla puede ser una
semilla que está llamada a ser la flor más exuberante, más hermosa, más
radiante. Pero la flor dependerá de su entorno, si es plantada en tierra fértil, si se
9
la abona, si se la riega; si esto pasa, logrará llegar a ser aquello que está llamada
a ser, la flor más hermosa, la más bella. Pero si su entorno no le proporciona todo
esto, aunque en potencia esté llamada a ser la flor más bella, no logrará llegar a
serlo.

Pensando en los adolescentes, en la etapa que recién terminaron, que es la de la


niñez, y a la que recién entran, la adolescencia, son como las semillas, en
potencia tienen todo para llegar a ser unas personas plenas y felices, capaces de
pensar, de aprender, de reflexionar, de analizar y, por ende, de decidir. Si en el
contexto educativo no proporcionamos lo que necesitan, aunque en potencia estén
llamados a ser personas bien formadas, no lograrán llegar a serlo.

Aquí la figura del docente entra y adquiere su relevancia en esta etapa del
desarrollo de los adolescentes. Deberá primero considerarlos como personas,
otorgarles, en una dimensión de justicia, sus derechos y sus obligaciones. Deberá
expresarse y dejarlos expresarse. Comprender que están en etapa de desarrollo,
aún físico y aún psíquico.

La teoría de G. Stanley Hall, me ha permitido considerar al adolescente como


alguien impermanente, que está de paso, que se está conformando. Y que al igual
que la especie ha evolucionado y se ha perfeccionado, el adolescente también es
capaz de evolucionar y perfeccionarse.

Depende de mí, qué rol quiero jugar en la vida de éstos. No quiero pasar a la
memoria de ellos como el mejor maestro ni como el más padre; estoy dispuesto a
pagar el precio del olvido por parte de ellos, pero quedarme con la satisfacción de
que he contribuido humanamente en la formación y preparación, humana y
académica de estos jóvenes.

BIBLIOGRAFIA
+ “G. Stanley Hall: Prophet of Naturalism”, en Charles E. Strickland y
Charles Burgess (eds.), Health, Growth, and Heredity. G. Stanley Hall on
Natural Education, Nueva York, Teachers College Press, 1965, pp. 1-26

10
+ Ciencia, darwinismo y educación. En La Transformación de la Escuela,
Buenos Aires, Bibliográfica OMEBA, 1961, pp. 79-82

+ “Adolescence”, en Adolescence. Its Psichology and its Relations to


Physiology, Anthropology, Soiology, Sex, Crime, Religion and Education,
vol. I, Nueva York, Arno Press/New York Times, 1969, pp. viii-xix.

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