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Con Ajedrez, la lucha por la illiciativa, "el autor se ha dado a lu

tarea de facilitar el cumplimiento de un nbjctjvo central


favorecer la comprensión del papel de la iniciativa en d
ajcdrc;r, en cuanto a la lucha por obtenerla, a su prcservaciún
y a su transformación en ventaja ganadora directa, o en d
medio para lograr que dicha ventaja se baga decisiva".

Todos los ejemplos presentados -50- se hasan en partida�


de José Raúl Capablanc.�a.
.AdEDREZ
lalaehapor
la lnlelatha
AJEDREZ
laluehapor
la lnielativa

EDITORIAL ORIENTE, Santiago de Cuba, 1994


EDIOÓN: Una Goodlcz
DISEÑO: Marta M01qucn
CORRECOÓN: Zc.ila Robert lma
COMPOSIOÓN: Mercedes L6pcz

e Orates Aldama Zambnno, 1990


e Sobre la presente edic:ión:
Bditorial Oriente, 1994

INsrrruro CUBANO DEL LIBRO


EDITORIAL ORIENI"E
J. Castillo Duany No. 356
Santiago de Cuba
ISBN 959-11-oo62-0
ÍNDICE

AJ lector/7
Prólogo/9
La preservación de la iniciativa con las piezas blancas /13
Pérdida de la iniciativa en la apertura/13
Ubicación deficiente de las piezas /14
Desarrollo rutinario de las piezas/16
Mal manejo de la dama /18
Ganancia de material con la dama/20
Pasividad excesiva 1 22
Otra forma de pasividad /24
El exceso de agresividad /28
La subeslimación del adversario /32
No basta conocer las aperturas: bay que jugarlas bien 1 37
Pérdida de la iniciativa en el medio juego /47
Elaboración de planes antiposicionales 1 48
Planes mal ejecutados tácticamente/65
Pérdida de la iniciativa en el final/71
El arte de mantener la iniciativa 1 n
La consumación de las victorias /125

5
AL LECTOR

Mds wllt IUUJ parrilkJ de Copabloru:tJ qut liJ rnorl0fl'afli1 del mds
inleligmle erudito.
SAVIEU.Y Cl TARTAKOWER

Amigo ajedrecista:

El libro que tienes en tus numos no pretende ser siquiera un mDirual


elemental de ajedrez, pues quien lo escribió no es un maestro y, en
verdad, todavia está muy lejos de serlo. Y si se ha atrevido a
presentarlo para su publicación, lo ha hecho, no con el objetivo de
mseñarte t&nicas profundas, sino de compattir contigo lo que sobre
la luclta por la iniciativa en el juego ha podido aprender tras varios
anos de estudio, especialmente de las pmtidas de quien sin lugar a
dudiLr fue uno de los más grandes ajedrecistas que han existido y de
quie11, por ello, ttos sentimos orgullosos todos los que como él Iremos
11ocido en esto pequeña isla del Caribe: José Rllúl Capablanco
Graupera.
Las joyas ajedrecisticas que con su excepciono/ talemo creó
Capablanca. constituyen una fuente inagotable de enserlanzas para
todos los que en el mundo han amado y aman el ajedrez.
Nos es grato a los cubanos ver cómo jugadores de talla mundial
como los ex-campeones del mundo Smyslov y Petrosia11, Fisher y
Kllrpov, el húngaro Lagos Portisch, el soviético Yuri Balaschov y el
brasileño Enrique Meking, han experimentado la influencia de
Capablanca y, en cierta medida, se consideran discípulos y
segrlidores de él.
Y si para los más altos ex:po11entes de nuestro juego, el tesoro
ajedrecistico que él legara posee un extraordinario vaJor, para
nosotros, aquellos que nos iniciamos en el ajedrez, sus clásicas
producciones constituyen una magnifica opommidlld de conocer y
sentir la más pura expresión de la belleza ajedrecistica: en cada una
de sus partidas se fusionaron magistralmente los elementos más
genuinos del arte verdadero, la sellcillez y la profundidad; a través de

7
su juego el ajedrez supo cobrar vida, porque en él se patentizó con
nítida nunca igualada, la psicologfa de los grandes maestros.
Te invito, pues, rector, a recorrer una parte de la maravillosa obra
de José Raúl CapobÚlnCa, y, al mismo tiempo, te pido que tus
motivaciones de estudio estén dirigidas a rendir un modesto pero
sentido homenaje al más genial de los ajedrecistas.

8
PRÓLOGO

l>entro de la masividod ajedrecfstica germina la semilla de


rapacidodes individuales que, transformándose en talento, hacen a
algwtos transitable el sendero lltzCia /Q maestria, proceso que se
viabiliza cuando la información publicada se hace asequible a la gran
masa de jugadores.
Por ello, resulta estimulante ver cómo un aficionado que no cuenta
con un nivel tknico especialmente alto, puede malerializar sus
magnificas aptitudes pedagógicas y namztivas mediante la dedicación
y el amor a la tarea emprendida, y nos brinda esta publicación,
sencilla y profunda, la cual incluye contenidos muchas veces traJados
por otros autores y que ahora se nos presentan con una fresca
originalidad y sill complejidades abnunadoras.
Se tralan en este libro temas diftciles con un lenguaje simple que lo
convierte en un medio útil para garantizar las motivaciones en los
iniciados y brindar conocimientos precisos a los expertos.
En sus páginas, el autor se ha dado a la tarea de facilitar el
cumplimiento de Wl objetivo central: favorecer la comprensión del
papel de la inicilltiva en el ajedrez, en cuanto a la lucha por obrenerla,
a su preservaci6n y a su transformaci/Jn en ventaja ganodora directa,
o en el medio para lograr que didaa ventaja se haga decisiva.
En el formalo de presentación, los tenuzs se suceden de acuerdo
con el siguiente esquema:

Presentación.
Consideraciones teóricas simples.
Partida o segmento de pmtida q'" refuerza, con la
ejemplifictzCión, los cot1ceptos teóricos previos.

9
En esta entrega va un mensaje de optimismo y wr estimulo al
trabajo futuro para aumentar en cantidad y calidad ÚlS publicaciolre.r
ajedreclsticas de autores cubanos, cuestión de vital importalrcia al
enfrentar las perspectivas del juego ciencia en nuestro pals, tanto en
lo concenrieme a la e1rselfanzo como al entrenamiento del mismo.
Hay algo que e11riquece los valores de esta obro desde el punto de
vista de Sil contenido did4ctico-demostrativo, y tambiétr en lo
sentimental y patriótico: se lrtlla de qul! los 50 ejemplos presentados
se basan en partidos de José Raúl Capablanca. Por ello,
independiememente de sus otros objeti\•os, consideramos que esta
obra es un oportuno homenaje a la memoria de quien constituye
nuestro mayor gloria ajedreclstica.

RAMÓN HUERTA SORÍS


Maestro Intemacional
Entrenadordel MI WalterA.rencibia
Campeón Mundial Juvenil

10
Mi profundo agradecimiento a
lor> Mac:stto51ntemacionalc:s
Elcazar Jimlaez y Ramón Huerta,
e;:in cuyos experimentadoe;: y altnJistas
consc:jos no hubiera valido la pena publicar
este libro.
LA PRESERVACIÓN DE LA INICIATIVA CON
LAS PIEZAS BlANCAS

Pérdida de la iniciativa en la apertura

Múltiples y variadas son las causas que pueden dar lugar a la


p�rdida de la iniciativa durante la fase inicial de la partida. Tantas,
(JIIC en realidad resulta imposible enumerarlas y mucho m enos
uutarlas todas en un libro que no sea enciclopédico.
Sumos de la opinión, sin embargo, de que todas ellas, o al menos
la mayor parte, pueden enmarcarse en una.'i pocas causas primarias
llamémoslas así- que la.'i originan:

l. La violación de los principios generales establecidos para


la realización de las aperturas.
2. La subestimación o sobrcstimación del adversario
. en la
fase inicial del juego.
3. Y la insuficiente atención a las disímiles posibilidades
que se presentan en el transcurso del planteo, como
consecuencia de los niveles de conocimiento que sobre
una línea, variante o apenura se po..'ieen o, mejor dicho,
se estiman poseer.

Son precisamente estas causas primarias de la pérdida de la iniciativa


durante la aperllaa, las que en sus distinr. formas se manifiestan en el
dcsarroUo de las veinte partidas que abarcan este capítulo. Esperamos
(¡uc el estudio que inmediatamente emprenderemos de las mismas, sirva
de real provecho a quienes desean perfeccionarse en el ajedrez,
tomando como base de su superación los modelos inigualables que
a todos los que amamos este noble juego nos legara José Raúl
Capablanca.
De él se ba dicho que fue un campeón que conoda poco de
aperturas. Pero también hay que decir que poseía una extraordinaria
habilidad para aprovechar con precicaoo los mínimos errores de sus
contrincantes en la fase inicial del juego, independientemente del
planteo específico que éstos adoptaran.
As� Capablan ca demostró que no se trata sólo de conocer
aperturas y variantes, sino que es necesario, sobre lodo, saber
expresar en eUas los firmes valores estratégicos sobre los que
descansa la partida de ajedrez desde su mismo inicio.

Ubicación deficiente de las piezas

Imagínese, lector, qué ocurrirfa si al prepararse para la batalla


de<.:isiva, el general encargad o de dirigir un ejército moviliza sus
fuerzas más o menos rápidamente, pero las ubica de tal modo que
al iniciarse el combate, dichas fuerzas o una parte de cUas no
pueden acudir al teatro de operaciones con prontitud y participar
directamente en la contienda. Ni usted ni yo necesitamos ser genios
militares para comprender que a los anales de la guerra se sumará,
irremisiblemente, otra batalla perdida por culpa d¡; la impericia de
un inept o general
Y lo mismo ocurrirá al ajedrecista que, al iniciar la partida,.
desarrolle sus piezas en casillas inadecuadas, lo que a veces es peor
que no desarrollarlas; al fin y al cabo, la partida de ajedrez es
también una guerra, aunque por fortuna menos cruenta que las
verdaderas.
Durante la apertura, al ajedrecista debería acompañarlo siempre
la siguiente idea: no es suficiente con sacar las pie7.as rápid amente
,

sino que es preciso desarrollarlas bien; buen desarrollo es


desarrollo útil. De lo contrario, lo espera la misma suerte que al
conductor de las piezas blancas en la partida que veremos a
continuación:

14
Partida No. 1
Marshall-Capablanca
Nueva York, 1931
India de Dama

l.CJAR CJAR
2.P4D P3R
3.P4A P3CD
4.P3CR A2C
5.A2C A5C jaque
6.A20 AJeA jaque
7.CDxA 0-0
8.0-0 P4A
9.PxP PxP
10. TlA D2A
11. C3C? P3D
U.D2D C3A
13. TRlD TRJD
14. C4T

Marshall ha jugado desafortunadamente la apertura. Sobre


1 ndo los movimientos realizados con los caballos son muy malos,
,

y una simple ojeada a la actual ubicación de los mismos basta


para confirmarlo. Precisamente la pobre situación del caballo
tl:1ma blanco constituye el defecto de la posición adversaria que
Capablanca aprovecha para tomar la iniciativa en sus manos:

14.... P4TDI
15. P4T? T{lT)lC
16. T3A AlT
17.P3T C5CD
18.AxA TxA
19. D4A D3A
20. T3A T2D!
21.P4C DxP
22. TxP

15
Sin imaginarse siquiera lo que viene ahora:

22.... CD4D!
23.D5R TxT
24.DxT C5R
25. D5R DxP

Y las negras quedaron con dos peones de ventaja y una posición


superior."

Desarrollo rutinario de las piezas

Otras veces, la causa de la pérdida de la iniciativa durante la


apertura radica, no en la mala ubicación de las pie?..as para el
combate que se avecina. sino en el desarrollo inoportuno de las
mismas.
Me explico: hay jugadas que por su apariencia natura� por lo
e\lidentes, son efectuadas sin la más mínima reOexión previa; jugadas
que, por decirle de aJgdn modo, se hacen "solas", como si en cUas
participara no el cerebrb del ajedrecista, sino su mano solamente. Y
puede afirmarse que todo el que practica nuestro noble juego ha
experimentado alguna vez la tentación, el irresistible canto de sirena
de estas jugadas sencillas, obvias. Como, asimismo, puede decirse que
en más de una ocasión todos hemos sufrido las consecuencias, a veces
catastróficas, de haber sucumbido a su hechil.o.
Esto ocurre por la sencilla razón de que no siempre la jugada más
evidente o natural es la mejor. Y en el ajedrez no se puede omitir
constantemente la mejor jugada, porque tablero de por medio,
frente a nosotros, está sentado nuestro adversario, vigilante,
ca7.ando la menor oportunidad para convertirnos en víctimas de sus
nunca buenas intenciones.

• F.n el capflulo ranal del libro damos la tn�nscripción en bloque de cada panida
inc:onciii.SII, a fin de que i!llulor pueda reproducirla hula su culminación 5i asi lo
de5ea.

16
Oue estas son verdades indiscutibles, nadie lo pone en duda. Mas
dio no es óbice para que a veces hasta los rús fuertes jugadores las
••lviden. Veamos:

Partido No. 2
Bogoljubov-Capablanca
Nueva York, 1924
Apertura del Pe6n Dama

l.P4D C3AR
2C3AR P4D
3. P3R P3R
4.A3D P4A
5.P3CD C3A
6.0-0 A3D
7.A2C 0--0
8.C2D

El sistema de apertura elegido por las blancas no aspira a obtener


gran ventaja en la etapa inicial, sino a ocupar la casilla 5R con su
caballo, apuntar con los alfiles al flanco rey negro y organizar contra
el mismo un ataque que irá creciendo paulaliDamente. Esto
permitió que las negras obtumran iguales posibilidades en la lucha
central, por lo cual las blancas debían permanecer alertas y jugar
con sumo cuidado para no perder la iniciativa.
Con su octavo movimiento desarrollaron el caballo. ¿Es posible
encontrar una jugada más natural o lógica eo esta posición? Sin
embargo, con eUa, el conductor de las piezas blancas cede la iniciativa
al adversario. Procedía jugar 8. P31D y sólo entonces sacar el caballo.

8 .... D2RI

Amenazando P4R.

9.C5R PxP
lO.PxP A6T!
ll.AY.A DxA

17
Pero en reali d ad es llevar a cabo una típica maniobra de cambio
que deja a las blancas con las casillas del ftanco dama débiles. a lo
que se suma la posibilidad de aprovechar la columna AD
semiabierta.

12C2D-3A A2D
13.CxC AxC
14.020 TOlA
15. P3A

Demasiado pasivo.

15. ... P3TD


16.C5R A4C
17. P3A AxA
18.DxA T2A
19.ID1A Tl-lA, etc.

Mal manejo de la dama

INo sacar la dama al inicio del juego ! Éste es un principio general


de las aperturas, que todos los ajedrecistas oímos repetir infinidad
de veces desde que damos los primeros pasos en el aprendizaje del
juego. No obstante. la realidad es que empezamos a res petarlo sólo
cuando nuestra dama ha quedado un cenrenar de veces encerrada
por las piezas contrarias, o cuando éstas, apenas sin esfuerzos, la
hacen correr por todo el tablero.
Y es así como, poco a poco, vamos aprendiendo a cuidar nuestra
dama, a no utilizarla en ataques prematuros que terminan siempre
con la mortífera embestida a nuestra posición de todas las piezas
enemigas, desarrolladas todas a costa de nuestra infeliz dama. Y
aprendemos también a ubicarla no más allá de la segunda o tercera
fila de nuestro campo, a aguardar pacientemente el momento más
propicio para involucrarla en el combate sin peligro para su propia
existencia. A fin de cuentas, los golpes enseñan, loo?

18
<'litro, a los ajedrecistas aficionados no nos es tan fácil percatarnos
tk lus grandes apuros que a veces pasa un maestro para ubicar su dama
durunlc la apertura, incluso en las Lres primeras filas, problema que
un siempre logran resolver satisfactoriamente.
Creo qu e en este sentido la partida que presentamos a
l'cmlinuación es muy gráfica:

Partida No. 3
Znosko Borowski-Capablanca
SanPetersburgo, 1913
Apertura Española

l. P4R P4R
2.C3AR C3AD
3.A5C P3TD
4.A4T <.."JA
5.0-0 A2R
6.T1R P4CD
7.A3C P3D
8.P3A C:D4T
9.A2A P4A
10. P3D

Inferior a 10. P4D Por Jo m e nos es menos emprendedora,


.

ilunque estrictamente hablando no puede considerarse un error.

10.... C3A
11. CD2D A3R
12. ClA 0-0
13.D2R

No puede decirse lo mismo, en cambio, de esta jugada que, como


\'eremos inmediatamente, cede la iniciativa al bando negro. Debió
jugarse U. (.'JC o 13. C3R.

13.... C4TRI
14.C3C

19
Si 14. C3R, C5A, ocupa una fuerte casilla con ganancia de tiempo.

14. ... CxC


15. PAxC

Menos lógica, por supuesto, que 15. PTxC.

15.... P4A

Y la iniciativa de las negras es incuestionable.

Ganancia de material con la dama

Pero, ¿sabe usted una cosa? Los problemas de los maestros con el
juego de la dama no se limitan a situaciones romo la que acabamos de
ver, sino que se originan también cuando utilizan esa poderosísima
pieza para obtener ventajas materiales en detrimento del desaroUo.
Resuha que muchas veces un maestro ve la posibilidad de ganar
material casi siempre uno o dos peones- mediante la incursión
-

rápida de su dama al campo enemigo y, créalo, es entonces cuando


smge el gran pro blema en la mente del avezado jugador: "¿Lo tomo o
no lo tomo?" Porque obtener ventaja material, aunque se trate de un
peón, es siempre una posibilidad más que tentadora; pero, al mismo
tiempo, é.l sabe muy bien lo caro que le puede costar ese peoncito.
El quid de la cuestión radica en poder determinar si la incursión con
la dama será lo suficientemente rápida como para que el enemigo,
aprovechando los tiempos perdidos por su contrincante en la
opcraáón de captura, no pueda a su vez propinar eventualmente un
golpe de respuesta que, de llegar a producirse, resultará por lo general
-la práctica así lo demuestra mucho más poderoso que el que le
-

dio orige n.
Es cier to que de no decidirse el jugador a reali7..ar la captura,
puede perder la posibilidad de ganar material impunemente; pero
no es menos cierto que, en este caso, evitaría también las
desagradabilfsimas consecuencias que una acción de ese tipo
podría acarrear le.

20
t n general, puede afirmarse que la dama no debe utilizar 111M
..

''' tlus üempos en la captura de un peón, de lo contrario el


'''llllltado casi invariable de una acción de este tipo será el que
mo"l ramos en la partida que sigue:

Ptutidll No. 4
Nimzovich-Capablanca
San Petersburgo, 1914
Apertura Española

l.P4R P4R
2. C3AR C3AD
3.C3A C3A
4.A5C P30
5.P40 A20
6.AxC AxA
7.030 PxP
8.CxP P3CRI?

Indudablemente Capablanca conocía la habitual continuación


� , A2R, pero decidió llevar a su experimentado rival por un
...

t'llmino menos conocido.


Por su parte, las blancas, que cambiaron su alr.J rey por el CO
nrgro, han logrado ventaja de espacio en el centro. Se imponía.
pue� continuar con 9. ASC, A2C; 10.()...()....{)y elsubguiente ataque
tic: peones al enroque negro. Mas, como se verá, Nimzovich se dejó
lcntar por la posibilidad de ganar inmediatamente un peón y jugó:

9.CxA PxC
10. D6T D2D
11.07C TlA
12.DxPT

�in tener en cuenta que con la ganancia del peón se revasaba el


dcsarroUo de sus piezas y cedía la iniciativa a su adversario.
Esta partida de Capablanca es bien conocida: aprovechando
tácticamente la debilidad del PR blanco, trasladó sin pérdida de
1 lempo el caballo al flanco dama. Después, haciendo uso de los

21
tiempos ganados como consecuencia de la incursión de la dama
blanca, atacó combinadamente oon su propia dama. 1as torres y 1as
piezas menores, el flanco de la dama, y logró no sólo recuperar el peón
sacrificado, sino ganar la calidad y rres peones más.
Nimzovicb se rindió en el turno 42.

Pasividad excesiva

Seguramenre que usled.lcctor, como me ha ocurrido a mí, cuando ha


tenido que enfrentarse a un jugador reconocido como más fuerte, se
ha wello mucho más cauteloso. Y, en realidad, lquién nos puede
criticar por eso? Porque no es cosa de estar corriendo alocadamcnle,
sin tomar las debidas precauciones, cuando se sabe a cie ncia cierta que
el m enor resbalón puede conducirlo a uno al precipicio, lverdad?
En realidad no es censurable ser cauteloso ante el contendiente más
experimentado. & más, tal actitud es la única recomendable si
queremos sobn:vivir, o al menos no morir en plena juventud.
Lo que sí es censurable es la cautela excesiva, aquella que por el
demasiado respeto al adversario se convierte en pasividad. Porque ,
puede usted estar seguro, ser pasivo durante el desarrollo de una
partida es una de la� formas más seguras de perderla. Así de simple es
la cuestión, y miles y miles de partidas entre maestros l o demuestran,
una de las cuales es, precisamente, la que damos a continuación:

Partida No. 5
Nim7..ovich-Capablanca
Nueva York, 1927
Gambito de Dama

l.P4AD C3AR
2.C3AR P3R
3.P4D P4D
4.P3R A2R
5. CD2D O-{)
6.A3D

22
Se ha efectuado apenas media docena de jugadas, pero ya es evidente
el extremado respeto de N"u:nzovich hacia su poderoso adversario:

Con lajugada 3. P4D puso de manifiesrosu inrencióndejugar


un Gambito de la I>ama. CU)'&Ii aguas son menos tumul.tuo;as
que las que pudieran resultar de una Apertura Inglesa.

Con 4. P3R decidió jugar con el AD por detrás de la


cadena de peones propios, lo que es sin duda muy sólido,
pero también muy pasivo para las pic1.as blancas.

Con 5. CD2D ubicóelcabaUo en una casilla extremadamen­


te pasiva, desde la cual no ejerce presión alguna sobre el PD
negro.

En pocas palabras, puede afirmarse que la lógica cautela de


Nimzovich ante un jugador como Capablanca se ha convertido en
extrema pasividad, por Jo que no resulta extraño que su adversario
tome inmediatamente la iniciativa:

6.
. .. P4A!
7 .PDxP C3T
8.0--0 CxP

El caballo negro se ha instalado poderosamente en la zona


central, obligando al altil blanco a retirarse.

9.A2R P3CD·
10. PxP

DéBI,puestoquewnestajtplasemqnlaiÜcaOOldelaspiezasnegras.
Mucho mejor era la seaJCDCia P3CD-A2C sacando el AD de una ">eZ.

10.... CxP
ll.C3C

23
Pues si 1 1. P3CD, A3A. No hay dudas de que las negras tienen la
iniciativa en sus manos.

Otra forma de pasividad

Acabamos de ver un ejemplo donde la cautela extrema por parte


del primer jugador se manifestó sin subterfugios desde las primeras
jugadas. Pero la pasividad en el desarrollo de la apertura puede
adoptar otra forma más sutil o encubierta. Nos referimos a aquellos
casos en que el conductor de las piezas negras o blancas se limita a
desarrollar sus piezas rápidamente y, absorto en alcanzar este
objetivo, no procura dificultar el desarrollo de las piezas enemigas
o establecer un control firme del centro.
De sobra es conocido que, para ambos bandos, los objetivos
primordiales que se deben alcanzar durante la apertura, son el
rápido desarrollo de las piezas y el control del centro. Pero el primer
jugador está en la obligación, si es que quiere mantener la iniciativa,
de conjugar el cumplimiento de ambos propósitos con el de otro
objetivo no menos importante: impedir que el conductor de las
piezas negras logre a su vez desarrollar adecuadamente sus piezas
y controlar el centro. No hacerlo así significa dejar libres las manos
al adversario, lo que, como es fácil imaginar, puede llegar a ser muy
peligroso:

Panida No. 6
Prokes-Capablanca
Budapest, 1929
Apertura del Peón Dama

l. P4D C3AR
2. (.'JAR P3R
3.A5C

Esto procura a las blancas un juego ágil de piezas menores, pero


no plantea problemas al segundo jugador en la apertura.
Capablanca replica de inmediato enérgicamente, amenazando

24
•lr"tl.: Y" adueñarse de l.a iniciativa:

3 .... P4A!
4 P3R
.

Sólido, pero pasivo. Era interesante 4. P4R.

4.... D 3C
5.D1A

Correcto.

5.... C3A

Fuego concentra.do sobre el peón dama negro.

6.P3A P4D
7.A3D A2D
8.CD2D TlA
9.0-0

Había que quitar a la dama de la columna donde está ubicada la


torre negra con 9. DlC. apuntándola al mismo tiempo sobre el
flanco rey negro. Aprovechando esta omisión, Capablanca
maniobra y logra el cambio de su poco activo AD por el valioso AR
blanco:

9.... P3TR
10. A4A PxP
11. PRxP CD5C
12.A2R A4C!
13.AxAjaque D xA
14.C5R C3A
15.CxC TxC

25
Y la mayor movilidad de las piezas negras garantiza a su bando
mantener la iniciativa.

Panidil No. 7
Mieses-Capablanca
Berlín , 1913
Gambito del Centro

l. P4R P4R
2.P4D PxP
3.DxP C3AD
4.D3R C3A
5.C3AD A5C
6.A2D 0-0
7. 0-ú--0

El GambilO del Centro, empleado por las blancas, es justamente


considerada inferior, pues prácticamente obliga al mal manejo de
la dama al comienzo mismo de la apertura. tema que hemos
tratado con anterioridad
Como puede apreciarse, las negras, con jugadas sencillas, se han
adelantado al adversario en el desarrollo y ahora, en lugar de la
continuación norma1 en esta posición, 7 , P3D, Capablanca
. . ..

adopta otro plan, tendiente a ganar el PR de las blancas:

7.... TlR
8.D3C

La defensa del PR sería muy penosa y a la larga inútil. Por eso


las blancas deciden entregarlo y adelantar el desarrollo de sus
piezas.

8 . ... CxP
9. CxC TxC
10.A4AR D3A

26
l'ucs a 10
. , P3D; 11. A3D seguida de C3A y todo está listn
...

par ·• el ataque de las blancas al rey negro.

1 1. C3T

Desde luego, si 11. AxP, P3D encerrando el alfil:

1 1.... P30

In que da no sólo vía libre al AD, sino amenaza también AxC.


En realidad, la partida puede considerarse ya ganada por
l.r� negras, pues una defensa correcta debe rechazar cualquier
ataque de las blancas sin pérdidas.

Partida No. 8
Kupchik-Capablanca
Nueva York, 193 1
Apertura Espaflola

l. P4R P4R
2.C3AR C3AD
3.A5C P3TD
4.A4T P3D
5.AxCjaque PxA
6.P4D P3A
7.0-0 P3C
8.C1R A2CR
9. P4AR PxPD
10. DxP C2R

Posición típica de la variante empleada: las blancas poseen


más espacio y una disposición de peones superior. Las negras,
por su parte, poseen la pareja de alfiles,. de cuya actividad
depende, en gran medida, la compensación de las ventajas
bl anca s antes señaladas.

27
En estos momentos 1 1. C3AD parecía una buena alternativa,
pero l as blancas hicieron un movimiento menos c auto:

ll.P3CD P4AD
12.030 P4A!

Ataca con gran fuerza al centro blanco, lo cual es resultado lógico


de la desatención del primer jugador hacia esta zona vital del tablero.

13.P5R A2C
14.A2C C3A
15.D4A 020
16.CR3A �
17.C3T D2R
18. TD1R PxP
19. PxP P4C
20.D2R P5C
21.C2D AxP

Y Capablanca ganó un peón, manteniendo una posición segura.

El exceso de agresividad

De modo que jugar pasivamente o dejar libres las manos al


adversario, lo cual, como hemos visto, constituye otra forma de la
pasividad, equivale en la mayorfa de los casos a dejar la iniciativa
en poder de nuestro oponente.
Entonces, se preguntará usted ¿qué debo hacer?. ¿jugar
agresivamente, atacar a la menor oportunidad que se me presente?
Bueno, en principio es preferible ser un combatiente agresivo que
limitarse a aguantar golpes de todas clases, esa es la verdad.Pero
-y casi siempre hay un "pero"- se debe tener cuidado, por lo
general el ajedrez es enemigo de las actitudes extremas: un exceso

28
•k ugrc..'iividad puede ser tan dañino como la sobredosis de
I"'Mvidad. Y esto lo podremos comprobar en las partidas que
v1rncn a continuación:

Plutida No. 9
Corzo-Capablanca
La Habana, 1913
Defensa India Antigua

l. P4D C3AR
2.P4AD P3D
3.C3AD CDID
4.P4R P4R
5. P4A?

Frenética embestida contra el PR negro que traerá como


resultado que la iniciativa pase a manos de las negras. Lo correcto
era 5.C3A.

5.... PxPD
6.DxP C4A
7.A3R D2R
8.C5D

Única para defender el PD, pues si 8. A3D, C3R gana la dama.

8.... CxC
9.PRxC A4A
10. C3A

29
Había que enrocar, pero en verdad no era nada fácil prever lo
que sigue:

10.... P3CR!
ll.R2A

A 11. ().....0....0 seguía A2C, y a 11. DxT, DxAjaque; 12. A2R, C6D
jaque, o 12. RlD, CSR

11 .... TlCR
12. TlR A2C
13.010 C5Rjaquc

La ventaja de las negras es considerable.


Esta partida constituye realmente un extraordinario ejemplo de
cómo aprovechar el exceso de fogosidad del adversario en la apertun.

Partida No. JO
Reti-Capablanca
Berlín, 1928
Apertura E.c;pañola

l. P4R P4R
2.C3AR C3AD
3.A5C P3TD
4.A4T P3D
5.P3AD P4AR
6.P40 PAxP
7.CSC PxP
8.CxPR C3A
9.A5CR A2R
10. OxP

30
A la Variante Siesta (5 ...., P4R) Reti replicó agresivamente
pero con poco acierto 6. P4D, pues con 6. PxP!, AxP; 7.P4D,
P.�R; 8. C5C pudo obtener ventaja.Ahora efectú a una combinación
inlcrcsante, pero con una faUa en su concepción que será puesla de
manifiesto inmediatamente por Capablanca:

10. ... P4CD


11.CxC jaque PxC
12.DSD PxPAD
13. A6T 020!

Ésta es la réplica que Reti pasó por alto:

14.0-0 A2C
15.A7C 0--0-0
16.AxT C4R!

lo que prácticamente resultó decisivo.

Partida No. 11
Atkeens-Capablanca
Londres, 1922
Defensa Caro--Kann

l.P4R P3AD
2.P4D P4D
3.P5R A4A
4.A3D AxA
S.DxA P3R
6.C2R D3C
7.0--0 D3T

Ésta es una varian te muy conocida de la Defensa Caro--Kann, en


la cual después del cambio de damas propuesto por las negras, se

31
equilibrarfan totalmente las posibilidades. Y en realidad el cambio
de damas es la mejor continuación con que cuenta el bando blanco.
Pero el adversario de Capablanca en esta partida era un ajedrecista
de estilo combinativo y, como muchas veces ocurre con este tipo de
jugadores, no veía ninguna posibilidad de atacar si faltaban las
damas en el tablero. De modo que rehusó el cambio de damas, lo
que permitió a las negras tomar inmediatamente la iniciativa:

8.010 P4AD
9. P3AD C3AD
10.C2D

10. P4AR era mejor, pues ahora las negras forzará.D el cambio de
las damas en una situación ventajosa para ellas:

10 .... PxP
11. PxP D6D!
l2.C3CD DxD
13. TxD CR2R
14. A2D P4TD!

impidiendo C5T.

15. TOlA P3CD


16. P4TD

Esto debilita la casilla 4CD.

16 .... R2D!
17 C3A
. czr
18. R1A CR3A
19. R2R TlA
20.A1R A2R

32
Y, conectadas las torres, las negras combinaron la presión sobre
d PD blanco con la ocupación del punto 5CD y se adueñaron de la
,·ulumna AD abierta.

La subestimación del adversario

En realidad, si profundizamos un poco en nuestro análisis acerca


de: la excesiva agresividad, llegaremos a la conclusión de que este
defecto ajedrecístico no constituye otra cosa que u na manifestación
�umamente perjudicial de un mal que todo el que practica nuestro
noble juego debería luchar por erradicar: la subestimación del
adversario, de su capacidad para defenderse y responder
enérgicamente a nuestros ataques.
Por olra parte, esta subestimación puede adoptar formas
variadas, muestras de las cuales son las dos partidas que
expondremos ahora, muy diferen tes entre sí. pero reveladoras
ambas de una misma falla subjetiva: omitir la contundente réplica
del adversario al tratar de aprovechar, impulsivamente, el aparente
error que éste había cometido.

Partida No. 12
Tartakower-Capablanca
Nueva York, 1924
Gambito del Rey

l.P4R P4R
2. P4AR PxP
3.A2R P4D
4. PxP C3AR
5.P4A P3A
6.P4D ASC!jaque
7.R1A PxP
8.AxP PxP I

Tartakower u tiliz6 una variante arcaica y poco e fectiv a del


Gambito del Rey.

33
El último movimiento de las negra<> parece un descuido que
costará una pieza al entonces Campeón Mundial. Y Tartakower,
sin detenerse ni un instante a pensar en los enormes recursos de
que siempre dispone el adversario en las posiciones muy abiertas,
como es ésta, se lanzó como un balcón sobre la presa:

9.AxC?

Desde luego, para responder a 9. .. ., TxA; 10. D4T jaque, pero


omitiendo en su entusiasmo la respuesta de las negras:

9.... C4D!!

Jugada que evita el efecto de 10. D4T jaque, amena7..a 10 . . . ., C6D


jaque y prepara contra 10. A4A la respuesta 10 . .. ,. D3A!

10.R2A

iQué remedio!

10. ... TxA


11. AxP 0-0

Contadas veces puede verse una posición tan pasiva de las


blancas en el Gambito del Rey cuando apenas se han hecho once
jugadas. Por supuesto que las riendas del juego están en las manos
de Capablanca.

Ptutida No. 13
Winter-Capablanca
Apertura de los Cuatro
CabaUos

1. P4R P4R
2.C3AR C3AD
3.C3A CJA

34
4.A5C A5C
5.1}-(} ()....()
6.AxC PDxA
7.P3D A3D
8.A5C P3TR
9.A4T P4A

La variante Nim.zovich de la Apertura de los Cuatro Caballos no


lnlcnlacstorbar el desarrollo de las negras, sino lograr una posición
lo sulicicntemenle fuert e como para servir de base a un eventual
ulaquc contra el enroque adversario. En realidad, Winter no ha
IU!!.ado con mucha precisión la apertura: su jugada 8. A5C clava al
caballo negro y amenaza CID, pero el alftl puede ser rechazado
I'(Kilmente por las negras.

10.C5D

Desde luego, no se podía jugar ahora 10. P4D, pero la jugada


hecha constituye un error no tanto ajedrecístico como subjetivo,
pues Winter debió suponer que si 10. C5D fuese buena en esta
pusióón, su experimentado oponente no la habría permitido.

10.... P4CR!

Inicia una maniobra que Capablanca denominó como "maniobra


para alejar las piezas del lugar de la acción".

11. CxC jaque

No era posible 11. CxPC, pues 11 . . , CxC ganaría una pic1.a.


. .

11. ... DxC


UA3C A5C
13. P3TR AxC
14. DxA DxD
15.PxD P3AR

35
Y el alftl blanco quedó enterrado en vida. Las negras atacaron
después en el flanco dama prácticamente con un alftl de más y
ganaron fácilmente.
Un caso muy parecido al que acabamos de ver, tanto en lo que al
error de apreciación por parte del bando blanco se refiere como a
las consecuencias qóe del mismo se derivaron, es el siguiente:

Partido No. 14
Morrison-Capablanca
Nueva York, 1918
Apertura Española

l.P4R P4R
2.C3AR C3AD
3.A5C P3D
4.C3A A2D
5.P4D PxP
6.CxP P3CR
7.C3A A2C
B.ASC C3A
9.020 P3TR
10.A4TR

Capablanca califica esta jugada como "un error de apreciación",


pues, como él mismo apuntó, era más importante impedir el
enroque negro que mantener la clavada. Es por ello que Wmter
debió retirar el alftl mediante 10. A4A, y la amenaza sobre el PTR
negro no permite a las negras enrocar inmediatamente.

10 .
. . . 0-0
11.0-0--0

Muy arriesgado, pues el AR negro apunta directamente a este


enroque.

11.... TlR
12. TR1R

36
l.as negras amenazaban P4CR-CxP:

12.... P4CR

Tomando la iniciativa:

13.A3C C4TR
14.C5D P3TR
15.A3D A3R

Las p iezas negras son apuntadas hacia el rey blanco.

16.P3A

No sólo bloqueando la diagonal del AR negro, sino preparando


la "maquinaria" A1CD-D2A.

16.... P4A!

Golpeando primero:

17. P4TR P5A


18. PxPI PxP

Y, finalmente, el alfil de las blancas ha quedado radiado de la zona


principal de operaciones.

No basta conocer las aperturas:


hay que jugarlas bien

El ajedrecista interesado en obtener éxitos tiene necesariamente


que dominar la teoría moderna de las aperturas; es un hecho

37
indiscutible. Pero, al mismo tiempo, la historia del ajedrez ha
demostrado que no basta conocer muchas variantes de aperturas
para llegar a ser un jugador destacado; en este sentido resulta muy
aleccionador el ejemplo del vienés Grunfeld, quien conocía más
aperturas, variantes y lineas que cualquier otro jugador de su época
y, sin embargo, nunca pudo csca1ar los má.c; altos planos del ajedrez
mundial.
Parece ser que la solución de esta aparente contradicción radica
en la misma esencia del juego, que, como ya hemos dicho antes, se
opone a todo extremismo o esquematismo.
El ajedrez exige creación, no rigidez del pensamiento; pero al
mismo tiempo esa creación, para ser verdadera, debe basarse en las
leyes y principios ajedrecísticos que la práctica de cientos de años
ha establecido plenamente.
El juego correcto del ajedrez en todas sus fases se nos presenta,
pues, como la conjugación dialéctica de los principios que rigen el
juego y la aplicación creadora que de los mismos sea capaz de
hacer el ajedrecista con su talento e imaginación .
Tal vez la serie de partidas que analizaremos ahora nos
pe rmit a corroborar esto que hemos expuesto:

Portída No. 15
Duz Jotimirski-Capablanca
Moscú, 1925
Defensa India Antigua

l.C3AR C3A R
2.P4D P3CR
3. P3R A2C
4.A3D 0-0
5.1}-ú P3D
6.P4R CD2D
7. P3TR P4A
8.P3A P4R
9. PxPR PxP
10. P4TD D2A
11. C3T

38
1·1 juego de las blancas durante la apertura puede calificarse
•l• tm·on sccucntc y rebuscado. Inconsecuente, porque primero
11111 t'l·iú renunciar a efectuar el avance P4R y después, perdiendo
lu·mpn, realizó finalmente dicho avance� en su séptima jugada
hlm 1'1TR, cuyo único propósito plausible podía ser continuar
,.,,. A3R y, sin embargo, no llegó a reali7..ar este movimiento. Y
rl'huscado porque ha movido excesivamente los peones para, al
lin y al c a bo ubicar descoordinadamente sus piezas menores. En
,

pura!> palabras: la pretendida originalidad del conductor de las


Jlll'Zas blancas en el transcurso de la apertura ha desembocado
rn una franca violación de los principios más elementales.
Todavía en su turno U las blancas pudieron jugar P4A para
proseguir con la maniobra C1C-C3A-C5D mejorando su
posición, mas decidieron sacar "elegantemente" el caballo p or
\T. No debe resultarnos extraño, pues, que las negras hayan
logrado una posición activa y que pronto se hicieran dueñas de la
Iniciativa, como en efecto ocurrió:

11 .... P5A!

impidiendo que el caballo ocupe sólidamente el punto 4AD.

12. CxP C4A!


13. D2R

Y no C4AxP, pues seguiría 13.... , TlD; 14. D2R, C4T. Ni tampoco


C�AxP por 13...., TlD o 13. ... , CxA.

13.... CxA
14. DxC TlD
15. D2R A3R

A lo cual las blancas no pueden responder 16. C(4A)xP, pues


seguirla 16 ... , C2D!; 17. CxC. ASA!ganando calidad.
.

Las blancas tuvieron que rendirse en la jugada 49.

39
Partida No. 16
Kostic-Capablanca
La Habana, 1919
Apertura del Pe6n Dama

l.P4D C3AR
2.C3AR P3R
3.ASC P4A
4.P3R C3A
S.P3A D3C
6.D3C?

Jugando para lograr las tablas:

6 .... P4D
7.CD2D A2D
8.A2R PxP!
9.PRxP

Esta jugada es totalmente inconsecuente con la poUtica seguida


hasta este momento por Kostic, dirigida, es evidente, al logro de
las tablas &ente a Capablanca, como lo demuestra el sistema de
apertura empleado, que no otorga superioridad alguna a las
blancas, y la btisqueda del cambio de damas del sexto movimiento.
Y es inconsecuente porque resulta que continuando con 9. DxD,
PxD; 10. CxP, CxC -pues se amenazaba CSC-; 11. PxC, Kostic
aseguraba prácticamente las tablas, el resultado buscado. La
jugada efectuada, por el contrario, deja sin vigilancia la casilla
4AR, detalle que las negras aprovecharán de inmediato:

9.... A3D
10.0-0 P3TR
ll.A4T

Era mejor 1 L A3R, CSCR; 12 P4A, y obtener oontrajucgo en el


flanco de la dama

40
11 . ... C4TR
12. DxD PxD
13. TRlR P4CR
14. A3C CxA
lS. PTxC P3A!

Evita CSR y apoya al PCR para el posterior avance del PTR.

16. P4CR

Esto facilita la apertura de la columna TR por las negras. Por eUo


debió intentarse 16. A5C con el objetivo de cambiar los alfiles de
l·asillas blancas.

16. ... R2A


17. C2T C4T

Evita 18. P4AD, A5C

18. C92T)1A P4C


19. P3T C5A
20. CxC PCxC

Fija el PCD blanco.


Posteriormente, las negras sometieron a este peón al ataque
frontal de sus torres, obligando a las blancas a pennanecer a la
defensa. Kostic se defendió muy bien en el ala de la dama e, incluso,
logró cambiar los alfdes de casillas blancas. Capablanca trasladó
entonces su ataque al flanco rey, amparado en su mayorfa de peones
y en la mayor movilidad de sus f¡guras. Esta vez las blancas no
supieron defenderse con igual exactitud y sus piezas quedaron
trabadas, lo cual decidió la partida. Las blancas abandonaron en su
turno 54.

41
Partida No. 17
Alekhine-Capablanca
Nueva York, 1927
Defensa India Moderna

l. P4D C3AR
2. P4AD P3R
3. C3AR P3CD
4. P3CR A2C
5. A2C P4A
6. P5D PxP
7. C4T P3C
8. C3AD A2C
9. � 0-0
10. A4A P3D
11. PxP C4T
12. A2D CID
13. P4A P3TD
14. A3A CR3A
15. P4T

Hasta su tumo 10, Alekhine jugó la apertura con gran corrección,


pero a partir de ese momento incurrió en variao; imprecisiones: 10. A4A
no resultó más que una pérdida de tiempo; 13. P4A fue inexacta, pues
a esta jugada debió anteceder la 16jpca 13. P4R, amenazando CSA;
finalmente, 14. AJA fue neutrali7..ado fácilmente por las negras
retirando el CR a 3A, mientras que el rey blanco quedó expuesto en
la diagonai 1CR-7TD.
Ahora las negras se apoderan de la iniciativa con un poderoso
golpe:

15 . .. . PSA!

Organiza uri ataque contra el dtbil flanco de la dama, el cual


combinará con amenazas directas en todo el tablero.

16. A3R

42
l .a amena1.a era 16. ... , P4CD; 17. PxP, D3C jaque.

16. ... D2A


17. P4CR C4A
18. P5C CR2D
19. P5A TRlR
20. A4A A4R

Y mien tras el ataque de las blancas era débil y en realidad no


•·•mducía a nada, ya que sus pie1.as estaban descoordinadao;, el
.ti uque de las negras se hizo irrecbazable.

P011ida No. 18
Laskcr-Capablanca
La Habana, 1921
Segunda Par tida del Encuentro
por el Campeonato Mundial
Gambito de Dama

l. P4D P4D
2. C3AR P3R
3. P4A C3AR
4. C3A CD2D
5. P3R A2R
6. A3D 0-0
7. 0-{) PxP
S. AxP P4A
9. D2R P3TD
10. TlD P4CD
1 1 . A3D A2C
12. P3R?

Hasta su turno 11, Lasker jugó correctamente, si bien con su AD


detrás de la cadena de peones, lo que sin dudas resulta menos
emprendedor que cuando este alfil se desarrolla a 5CR. Pero su
última jug-<lda, con la cual realiza las legítimas aspiraciones de las

43
bl¿lncas en el Gambito de la 08.11l8, constituye un error estratégi�
en la presente posición, como se encargará de demostrar enseguida
Capablanca:

12 . ... PxP
13. CxP C4R!
14. C3C

La combinación 14. AxP y 15. CxPR daría ventaja decisiva a las


negras:

14. ... CxA


15. TxC D2A
16. P5R

porque 16. A5C, CxP pierde un peón.

16. ... C4D


17.T3C CxC
18. TxC D2D

Y las piezas blancas están mal colocadas, mientras que la


posición de las negras es excelente y poseen la pareja de alfiles.

Pardda No. 19
CoUe-Capablanca
Carlsbad, 1929
Apertura CoUe

1. P4D C3AR
2. C3AR P3CD
3. P3R A2C
4. CD2D P3R
5. A3D P4A
6.0-0 C3A

44
7. P3A A2R
8. P4R PxP
9. CxP �
10. D2R

El campeón belga ha jugado la apertura que Ueva su nombre, la


cual se caracteri7..a por el apoyo del peón avanzado de 40, el
lle�arroUo rápido de las piezas menores, la realización del enroque
y, sólo entonces, el inicio del ataque al flanco rey mediante P4R. Sin
embargo, tal sistema tiene un defecto que no puede pasarse por
a.ho: no estorba el desarrollo de las piezas negras.
Lo cierto es que CoUe, a pesar de conocerse esta apertura al
dedillo, ha cometido una imprecisión en el desarrollo de la misma,
pues en lugar de 8. P4R debió jugar 8. PxP, PxP y entonces seguir
cnn 9. P4R, manteniendo bajo control su casilla 5R. Además, antes
de jugar su dama a la casilla 2R debió cambiar los caballos.
A Capablanca, realmente, no se le podfan dar tantas facilidades
en ninguna apertura:
10 .. .. C4R!
l l . A1A OlA
12. P4AR A3T
13. 010

La ventaja e iniciativa de las negras son incuestionables.

Partida No. 20
Thomas-Capablanca
Nottingham, 1936
Apertura Española

l . P4R P4R
2. C3AR C3AD
3. A5C P3TD
4. A4T P3D
5. AxC jaque PxA

45
6. P4D P3A
7. A3R C2R!
8. C3A C3C
9. D2D A3R

Las blancas han alcanzado verdaderamente una buena posidón,


la cual mantenían con 10. 0--0-0. Sin embargo, ahora cometen un
error que es aprovechado de inmediato por su poderoso oponente:

10. P3CD P4D!

liberando su juego.

11. 0-0

Todavía 1 1 . 0-0-{) seguía siendo mejor.

1 1 . ... PDxP
12. CDxP ASCR
13. C3C AxC
14. PxA C5T

Después de lo cual las blancas tuvieron que jugar 15. 030,


sacrificando un peón, pues a 15. D2R las negras respondían 15 . ... ,
020; 16. R lT, A3D seguido de 0-0 y eventualmente D6T, con
fuertes amenazas.
Como puede apreciarse, no basta con alcanzar una buena
posición en la apertura, ihay que saber mantenerla!

46
PÉRDIDA DE LA INICIATIVA EN EL MEDIO
JUEGO

Si resulta una tarea sumamente difícil determinar las numerosas


l'itU&as que dan lugar a la pérdida de la iniciativa en el transcurso
Jc la apertura, en el medio juego, donde las posibilidades que se
presentan para ambos jugadores son casi infinitas, la dificultad de
lal tarea crece cono;iderablemente.
No obstante, el análisis de las partidas que int egran el presente
l·apftulo permitirá al lector resumir que, independientemente de las
particularidades que cada una de ellas presenta, las disímiles
razones para la pérdida de la iniciativa durante el medio juego
pueden agruparse en dos causas generales:

1. Elaboración de planes inadecuados, no acordes con las


necesidades de la posición.
2. Y elaboración de planes adecuados, pero mal ej ecut ados
en el orden táctico.

Tales deficiencias obedecen a factores muy específicos, los cuales


detallaremos en los apartados correspondientes, y es necesario
aclarar que si bien ellas deben considerarse las principales que se
presentan en el juego de los maestros, no son las únicas: la ausencia
de planes, los errores de bulto como la pérdida de piezas o no ver
el mate que amenaza el adversario, constituyen deficiencias que,
siendo características de quienes se inician en la práctica del
ajedrez, aparecen de vez en cuando en las partidas magistrales.
Y es asr como el ajedre7., en su riqueza y complejidad, no
establece distinciones entre el m aestro y el simple aficionado: a
ambos exige igual cuidado y dedicación.

47
Elaboración de planes antiposicionales

Todos los que en mayor o menor medida hemos dedicado algún


tiempo al aprendizaje del ajedre7., conocemos, a fuerza de haberlo
oído o leído tantas veces, que siempre debe j ugarse sobre la base
de un plan. Unido a esto, la práctica misma, sobre todo las derrotas
que sufrimos, nos convence muy pronto de que, en efecto, regir
nuestro juego por un plan constituye no sólo una buena
recomendación que nos dan los manuales, sino una verdadera
necesidad.
Lo cierto es, sin embargo, que hallar el plan más adecuado para
una posición determinada, aquel que mejor responda a las
necesidades que dictan la disposición y movilidad de las figuras de
ambos bandos en el tablero, es un gran arte, un arte necesario pero
realmente nada fácil de dominar.
El problema de hallar un buen plan consiste, fundamentalmente,
en que el mismo está determinado por la valoración previa que de
la posición haya sido capaz de hacer el ajedrecista: si aventaja al
adversario y en qué consiste su ventaja, si la posición está igualada
o si es inferior y cuáles son los factores negativos que determinan
esa inferioridad.
Y esto es esencia� puesto que el plan no surge de la nada, sino
de los rasgos propios de la posición en un momento dado. Por lo
tanto: si somos capaces de valorar acertadamente la posición.
nuestro plan será también acertado, justo; s� por el contrario, la
valoración que hemos hecho es incorrecta, nuestro plan será
deficiente, inadecuado. Así de sencilla es la cosa.
Es por eso que se dice - no sin razón - que la mayor o menor fuerza
del ajedrecista depende en gran medida de la mayor o menor
capacidad que posea para valorar acertadamente las posiciones y,
basado en eUa, trazarse mejores o peores planes.
Entonces - se preguntará el lector - ¿cómo puedo yo aprender
a valorar correctamente una posición y a tra7.arme planes
adecuados? lQué debo hacer? Bueno, debe hacer tres cosas:

1. Esforzarse siempre en jugar con un plan, malo o bueno,


eso no importa; poco a poco irá mejorando.

48
2. Estudiar las partidas de los maestros, analizar cómo ellos
trazan sus planes, en qué factores de la posición se
apoyan para su elaboración.
3. No desesperarse, pues valorar acertadamente la posición
y hacer siempre planes adecu ados a la misma es una
tarea que no resulta nada fácil ni para los más
en cumb rados exponentes del ajedrez. como podrá
apreciar en las p artidas que siguen:

Partida No. 21
Corzo-..Capablanca
La Habana, 1902
D efensa Francesa

l. P4R P3R
2. P4D P4D
3. C3AD PxP
4. CxP A2D
5. C3AR A3A
6. A3D C2D
7. (}...() CR3A
8. A5CR A2R
9. CxC jaque AxC
10. A3R 0-0
ll. PJA PJCD
1 2. 02A R lT
13. C2D TlR

Las bl ancas no han jugado con precisión la apertura: su octavo


movimie nto, 8. A5CR, ocasionó un cambio Favorable para las
negras; 10. A3R era inFerior que 10. A4AR, jugada que a poyaba el
u lterior C5R, y 13. C2D resulta demasiado pasivo, pues Facilita el
cambio de un alfil por tres peones negros, cambio que les será
perjudicial.
No obstante, puede plantearse que las blancas tienen ventaja en
espacio, si bien la �ción negra es sólida, pues no presenta debilidades
serias y, además, sus alfiles están muy bien ubicados y se disponen
a atacar el centro blanco mediante el avance del peón rey.

49
De este análisis se desprende que el plan inmediato de la.-. blancas
debería ser dirigido a evitar el ataque negro al centro y tratar de
crear una debilidad en la posición adversaria que le permitiera
lanzar posteriormente un ataque contra ella, apoyado en su mayor
dominio de espacio Por lo tanto, lo precedente parece continuar
.

con 14. P4AR, ClA; 15. C4R, etc.


Así debían jugar las blancas, pero decidieron atacar de
inmediato:

l4. AxPT P3C


l5. AxP PxA
16. DxP

Los peones que cubrían al rey negro han desaparecido, pero al


n o contar la dama blanca con el suficien te apoyo de las restantes
pie7.as en el ataque, éste será neutralizado rápidamente:

16. ... D2R


17. P4AR D2T

Parecra más contundente 17 . , TlCR.


. . .

18. DxD

¿A dónde ir? Porque a 18. D4C o 18. D3C sigue 18. ..., T 1CR .

18 ...
. RxD
19. C3A Tl CR

Y la iniciativa quedó en manos de las negras.


Las columnas ab ier t as en el flanco rey como consecuencia de
14. AxPT sirvieron a Capablanca para, comhinando sus torres y el
AD, lanzar un poderoso ataque que obligó a la rendición de su
oponente en la jugada 35.

50
Panida No. 22
Marshali-Capablanca
Nueva York, 1909
5ta. Partida del Match
Gambito de Dama

l. P4D P4D
2. P4AD P3R
3. C3AD C3AR
4. A5C A2R
5. P3R C5R
6. AxA DxA
7. A3D CxC
S. PxC C2D
9. C3A 0-0
10. 02A P3TR
1 1 . 0--0 P4AD
12. TR lR PxPA
13. AxP P3CD
14. D4R TIC ·
15. A3D (."3A
16. D4A A2C
17. P4R TRIO
18. TD lD TOlA
19. T3R

Marshall cometió varias imprecisiones en la apertura, pues en su


1 urno séptimo, noveno y onceno, pudo y debió jugar PxP, que era
muy fuerte. Ya en el medio juego procuró, acorde con su agresivo
t <:mperamento, obtener ventaja decisiva mediante un ataque al
llaneo rey de las negras, sin tomar en consideración que éstas tenían
una posición lo suficientemente sólida como para rechazarlo sin
dificultades.
El único resultado que obtuvieron las blancas de su prematuro
ataque fue que sus piezas quedaron mal ubicada.o;, sin coordinación.
Esto, unido al dominio de la columna AD, fue motivo más que

51
suficiente para que Capablanca se adueñara de la iniciativa con una
maniobra precisa:

19. ... PxP


20. PxP T6A
21. A1C?

Era necesario jugar 21. D4T.

21 .
. . . P4CR!
22. CxP

Si 22. D3C, TxT; 23. PxT, AxP.

22 . ... TxT
23. DxT ese

Y la partida está ganada por las negras.

Panida No. 23
Monticcl�apablanca
Barcelona, 1929
India de Dama

l. P4D C3AR
2. C3AR P3CD
3. P3CR A2C
4. A2C P4A
5. PxP PxP
6. P4A P3C
7. P3C A1C
8. A2C 0-0
9.0-0 P3D
10. C3A C5R!
l l. DlA CxC

52
12. CxC AxC
1 3. DxA P4TD
14. TRlD C2D
15. DJR R2C
16. P3TR C3A
11. P4CR P3TR
18. C1R D2A
19. C3D

El conductor de las pie7.as blancas no logró ninguna ventaja en la


ll(lCrtura, a pesar de lo cual intentó forzar el juego mediante un ataque
1&1 flanco rey negro, ataque que Capablanca neutralizó fácilmente con
la maniobra simplificadora iniciada en su décimo movimiento (CSR).
Ahora, aprovechando la inmovilidad de los peones delflanco dama,
arrebata la iniciativa a su oponente:

19.... AxA
20. RxA PST
21. C4A TRlCD
22. P3A PxP
23. PxP TxT
24. TxT P4R!
25.C5D CxC
26. PxC T5C

Y poco después las negras ganaron los peones dama y caballo


clama de las blancas, lo que fue decisivo.
La enseñanza que se desprende de estos tres ejemplos es bien
clara: a todos nos gusta atacar, pero es necesario hacerlo cuando
podamos, no cuando queramos.
La siguiente partida nos demuestra, que si perjudicial es at acar
cuando no existen las condiciones propicias para hacerlo, no menos
dañino resulta no atacar cuando la posición asr lo exige:

53
Partida No. 24
Lasker-Capablanca
Match por el Campeonato del Mundo
La Habana, 1921
Apertura Española

l . P4R P4R
2. C3AR C3AD
3. A5C C3A
4. ()....{) P3D
5. P4D A2D
6. C3A A2R
7. AxC AxA
8. 030 PxP
9. CXP A2D
10. A5C ()....{)
11. TDIR P3TR
12. A4T C'2T
13. AxA DxA
14. C5D DlD
15. P4AD TlR
16. P4A P3AD
17. C3AD D3C
18. P3CD TDtD

Aunque el desarrollo de la partida ha sido sumamente interesante


desde su mismo inicio, éste es el momento que realmente nos interesa.
No hay duda'\ de que la posición que han alcanzado las blancas es
superior: tienen ventaja en espacio y pueden ejercer incómoda presión
sobre el PD negro a través de la columna dama scmiabiena. Las negras,
por su parte, tienen una posi<:ión restringida y sus debilidades son los
peones dama y torre rey, si bien cuentan con un alfil muy ruerte en una
posición abierta, como es esta que analizamos.
De todo ello se deduce que las blancas deben atacar de inmediato.
El mismo Lasker reconoció que en esta posición debió seguir con
19. P4CR - en el ataque lo esencial es el tiempo- y si las negras
respondían con 19. . , AxP, entonces 20. R 1 TI y el subMguicnte ataque
. .

54
fM'' la col um n a CR con las piezas mayores, además de que los
rahallos, especialmente el de 40, pueden incorporarse
1 1\pidamente al ataque. Laskcr, para desgracia suy!,
- continuó sin
r· mhargo con:

19. R lT C3A
20. P3TR AlA
21 . TDlD

y prosiguió el juego pasivament e Lasker debió jugar 21. P4CR


.

de C5A, recrudeciendo aJ máximo la l ucha


'l.•guido .

21 . ... T2R
22. TR1 R TD I R

Las negras, en cambio, reagrupan sus piezas y se disponen a


Pronto se adueñ arán de la iniciativa.
a lacar.

23. T2R 04T


24. TlAR

Es evidente que las blancas han perdido tiempo con sus torres:

24. ... D4TR

como es igualmente evidente que las negras están dictando el curso


de las acciones en el tablero. En otras palabras: poseen la iniciativa.
Lo ocurrido después todo el mundo lo conoce: Lasker se dejó
provocar por la dama negra y avanzó su PA a 5A, dejando el PR
atrasado, sin compensación. Las negras recrudecieron enseguida
su ataque sobre este peón, en cuya defensa Lasker cometió el error
que le costó la pérdida de la calidad y de la partida; resultado que
lo convenció de la superior capacidad de su joven adversario para
poseer el título de Campeón Mundial que durante 27 años él había
ostentado y defendido con tanta dignidad.

55
Otros casos de planes antiposicionalcs:

PanidD No. 25
Bernstein-Capablanca
Moscú, 1914
Gambito de Dama

l. P4D P4D
2. P4AD P3R
3. C3AR C3AR
4. C3A A2R
5. A5C 0--0
6. P3R CD2D
7. TIA P3CD
8. PxP PxP
9. D4T A2C
10. A6TD AxA
1 1 . DxA P4A

Como consecuencia de la utilización de una variante inferior, las


blancas cambiaron su AR por el AD negro, lo cual merma sus
posibilidades de ataque al rey contrario. Independientemente de
esto, puede afirmarse que ellas están mejor: sus piezas menores
están bien empla7.adas y son más activas que las del bando negro,
la torre está ubicada en la columna AD semiabierta y su posición
en el centro es fuerte.
Todo eUo indica la necesidad de evitar el cambio de piezas, que
liólo puede beneficiar a las negras, y tratar de incrementar
paulatinamente la presión sobre éstas. Con este objetivo el enroque
corto y la posterior ubicación de la TR en 1D parece ser la
continuación más consecuente. Mas, el plan que siguieron las
blancas fue precisamente contrario al que la posición exigía:

12. AxC?

56
Cambia una pie7..a, lo que contribuye al desahogo de las negras.
y cede al alfil negro, sin oposición alguna, la primada sobre las
casillas de este mismo color, todo ello en una posición abierta.

1 2. . .. CxA
13. PxP PxP

A1carrza una podcrcQ fonnadón de peones centrales que garantiza la


ventaja en espacio y wya potencialidad de mcMmientos será una
permanente fuente de preocupación para las blancas. Desde este momento
puede decirse que la iniciativa ha pasado a manos de Capahlanca.

14. 0-0 03C


15. D2R

Desde luego, el cambio de las dama.c; refor.t.aría la posición de los


peones centrales negros.

15. ... P5A!

Maravilloso concepto. Lo importante ahora no radica en si se


debilita el PO o se ofrece la casilla 50 a Jos caballos blancos, sino
en garantizar la movilidad del alftl propio, al mismo tiempo que
surge la posibilidad de ejercer fuerte pres16n sobre el PCD blanco.

16. TR l D TR1 D
1 7 . C4D A5C
18. P3CD

Era mejor 02A-C42R-C4A

18. ... TOlA


19. PxP PxP

Y lac; negras quedaron con un peón libre avanzado que decidió


la partida en la jugada 19.

57
Partida No. 26
Lasker-Capablanca
Match por el Campeonato del Mundo
La Habana, 1921
Gambito d e Dama

l. P4D P4D
2. P4AD P3R
3. C3AD C3AR
4. ASC A2R
5. P3R 0-0
6. C3A CD2D
7. D2A P4A
8. T 1D D4T
9. A3D P3TR
10. A4T PxPD
1 1. PRxP PxP
12. AxP C3C
l3. A3CD A2D
14. 0-0 TO l A
15. C5R A4C
16. TR l R C3CD

Se ha arribado a una posición Upita, donde las blancas tienen


aislado su PD, pero el j uego de sus pic7..as es superior al de las
negras.
Esta partida, la décima por cl campeonato del mundo celebrado
entre C'..apablanca y Lasker ha sido, por supuesto, más que analizada,
y sus comentaric;las coinciden en que el mejor movimiento de las
blancas en esta posición era el inesperado 17. AxC3A - inesperado
porque en principio las blancas deben evitar los cambios de
piezas - . A este movimiento las negrao; no debían r esponder 17 ,
. ...

CXA, que daría a Lasker la posibilidad inmediata de combinar la


acción del alfil de casinas blancas, el caballo de SR y la torre de lR
sobre los peones R y AR negros. Y a 17 . , AxC seguiría un fuerte
. ..

ataque del cual las negras tenían que defenderse con mucha
precisión para salir ilesas.

58
Sen cmhargo, en lugar de 17. AxC3A que le garantizaba
•· m prender elataque a c orde con la mayor movilidad de SU!\ piezas,
1 ""kl!r se decidió por otro cambio sí realmente ilógico, pues
¡u opici() la reali7.ación de una simplificación mayor y, por
'"""iguicnte, que la posición de las negras se hiciera segura:

17. AxC4D? CxA


18. AxA OcA
19. D3C A3T
20. CxA PxC

Y se arribó a una posición en la cual la debilidad del PD blanco


no es menor que la de los peones negros del ala dama.

21. T5R D3C


22. D2A

El cambio de las damas sólo favorecía a los peones negros.

22. .. . TRIO
23. C2R

Adopta una pasiva actitud, con la cual entrega totalmente la


iniciativa a las negras. Se imponía 23. C4T.

23 . ... T4D
24. TxT PxT

Y se libra de un peón aislado.

25. 020 C4A

59
La ráctica fundamental en el juego posicional : mantener las
piezas del adversario aladas a la defensa y aprovechar la mayor
movilidad de las piezas propias.

26. P3CD P4TR


27. P3TR? P5T

El caballo negro ya no podrá ser desalojado.


Capablanca mantuvo las pie1..as blancas a la defensiva y
emprend ió un fuerte ataque al flanco dama avanzando el PTD;
logró abrir 1a columna TR y penetrar con su torre en la séptima fila.
Luego maniobró con su cabaUo y torre sobre los peones débiles
blancos ( PD y PCD) y, ayudado por un error de Laskcr, ganó un
peón. Tras la tenaz lucha, Capablanca acercó el rey al centro y logró
que su peón de ventaja q uedara libre, lo que decidió la partida.
Lasker se rindió cuando le correspondía hacer su j ugada 69.

Panida No. 27
Marshall-Capablanca
Décimoterccra partida
del encuentro
Nueva York, 1909
Defensa Tarrasch

1. P4D P4D
2. P4AD P3R
3. C3AD P4AD
4. PAxP PRxP
5. C3A C3AD
6. P3CR A3R
7. A2C A2R
8. 0-0 C'JA
9. A5C C5R
lO. AxA DxA

60
( 'omo es caracterí.-.tico de la defensa adoptada por las negras, la
¡u inópal debilidad de su posición es el PD, que se convertirá en un
ptlm aislado, muy débil por hallarse en una columna abierta. tras
tll l ipico PDxPA de las blancas.
Sobre este peón el bahdo blanco ejercerá enorme presión, lo que
unido al dominio de la casilla 40 - la casilla delantera al peón
1tl!llado - debe garantizarle una iniciativa duradera.
Las negras, por su parte, tratarán de hallar debida compensación
11 l ravés del juego un poco más libre de sus piezas.
Por supuesto, a las blancas no les conviene ahora jugar 11. PxP,
pues a ello seguirfa 1 1. , CxC; 12. PxC DxP y el PAD blanco seria
... ,

t a n débil como su colega negro de la columna dama. Pero jugando


prc\iamente 1 1. TlAD, las blancas hubiesen podido efectuar más
turde PxP, salvando los inconvenientes que la realización inmediata
de esta jugada traía consigo.
Pero Marshall erró el camino y jugó:

1 1 . C5R?

A lo que siguió:

11 . ... CxPD!
12. CxC PxC
13. P3R

Si 13. AxP, entonces 13. .. . , A6T.

13 . ... C6A jaque


14. CxC PxC
15. DxP

Y las negras quedaron con una mayorfa de peones de gran


movilidad en el flanco alejado de los reyes.
A partir de este momento una sola idea rigió el juego del bando
negro: pasar un peón en el flanco dama. Capablanca obligó a su
adversario a simplificar. Confmando previamente al rey enemigo
en su flanco, atacó con la mayoría de peones en el lado opuesto y

61
pasó un peón. Finalmente, las blancas tuvieron que entregar una
pieza por dos peones, lo que selló el triunfo de Capablanca en la
jugada 49.

Panida No. 28
Janovsky-Capablanca
Nueva York, 1916
Gambito de Dama

l. P4D C3AR
2. <..'3AR P4D
3. P4A P3A
4. C3A A4A
5. D3C D3C
6. DxD PxD
7. PxP CxP
8. CxC PxC
9. P3R C3A
lO. A2D A2D
ll. A2R P3R
12. 0-0 A3D
13. TRIAD R2R
14. AJA TRIA
1 5. P3TD C4T!
1 6. C2D P4A!
1 7. P3CR P4CD
18. P3A C5A

La tendencia de las blancas en esta partida ha sido jugar para


lograr las tablas frente a Capablanca, respondiendo al enérgico y
concreto juego de éste con maniobras de espera. Esta política es
errónea y conduce casi invariablemente a la derrota.
EUo ha permitido que las negras, a pesar de tener una disposición
general de peones inferior a la de las blancas, cuenten con una
mayor actividad de sus figurat;, en especial el caballo que se ha
ubicado poderosamente en 5AD.
La..c; blancas tienen que eliminar esta pieza que tan molesta
presión ejerce, independientemente de que con dicho cambio la

62
pm;ición de los peones negros del ala dama mejore: al fm y al cabo
de algún modo las blancas tendrán que pagar su juego tan poco
l�m prendedor.
De modo que se imponía jugar 19. CxC; 20. TlR seguido de A l D
� P4R, con lo que las blancac; abrían e l centro y ame n azaban al rey
negro ubicado en esa zona de l tablero. Sin embargo, Janovsky
estimó erróneamente que debía conservar el caballo, el cual podría
ser más útil que el alt11 para inmovilizar la cadena de peones negros,
por lo cual jugó:

19. AxC PCxA


20. P4R R2A
21. PSD

lnconsecuentcmentc, por no decir más, pues con el bloque del


centro se asegura de forma definitiva l a posición del rey negro y se
1 raslada al j uego a los flancos, donde son las negras q uien es cuentan
con más espacio.
Era necesario jugar 21. PxPD, PxP; 22. P4A seguido de la
maniobra C3A-C5R jaque, dándole una valiosa utili1.ación al
caballo que, contra los requerimientos de la posición, las blancas se
empeñaron en conservar.

21. ... A2R


22. P4A P4CD

Después de Jo cual, Capablanca, amenazando romper co n P5CD,


logró colocar las torres blancas a la defensiva en el Oancn dama.
Apoyándose entonces en su mayor movilidad, abrió la columna CR
y se apoderó de ella con sus torres. Cuando la.<; blancas. obliga das
por las circunstancias, tuvieron que oponerse a la penetración de
las torres n egras e n el flanco rey, Capablanca realizó la ruptura en
el flanco dama mediante el avance del PCD, trae; lo cual el alfil negro
de casiUas blancas i rrumpió co el juego con gran poder, sin
oposición algu n a, y decidió la contienda. Las blancas tuvieron que
rendirse en la jugada 47.

63
PaTtida No. 29
Fox-Capablanca
Nueva York, 1931
Defensa Nimzoindja

l. P4D C3AR
2. P4AD P3R
3. C3AD ASC
4. P3R P3CD
5. C3A A2C
6. A3D ()....()
7. D2A P4D
8. 0--0 PxP
9. AxP CD2D
10. P3TD AxCD
11. PxA P4A
12. D2R D2A
13. A6T AxA
14. DxA

Las blancas han perdido tiempo en el desarrol lo de la apertura.


Su séptimo movimiento, por ejemp lo, situó mal a la dama y ésta tuvo
que ir des pués a 2R. Ahora realizan una maniobra de cambio que
aleja a la dama del centro del tablero, liquida la ve ntaja de la pareja
de alfiles y deja débiles las casillas blancas del centro y del ala dama.

14. ... P4R!

Toma la iniciativa:

15. Tl D P5R
16. C1R PxP
17. PAxP C5C!

64
C r ea debilidades en el flanco rey de las blancas:

18. P4A PxP (a.p.)


19. <..XP TRlR
20. 030

l J n regreso demasiado Lardío.

20. ... TDlD


21 . A2D CD4R
22. D2R D5A!
23. TlR DxD
24. TxD C5A
25. P3T CxA
26. PxC CxC jaquc
27. PxC TxP

Y Capablanca ganó fácilmente el fmal.

Partida No. 30
Nimzovicb-CapabJanca
Nueva York, 1927
Defensa Caro-Kann

l. P4R P3AD
2. P4D P4D
3. P5R A4A
4. A3D AxA
5. DxA P3R
6. C3AD D3C
7. CR2R P4AD
8. PxP AxP
9. 0-0 C2R
10. C4T D3A
ll. CxA DxC

65
12. A3R D2A
13. P4AD C4A
14. PJA C"'JA
15. TDl D? P3CR
16. P4CR?

Los dos últimos movimientos de las blancas forman parte de un


plan netamente antiposicional, en el desarrollo del cual las blancas
han perdido tiempo y, sobre todo, han debilitado sobremanera su
flanco rey.
Era necesario 16. A2A con posición defendible aunque inferior.

16. ... CxA


17. DxC P4TR

Explota de inmediato las debilidades que las blancas se crearon


a sí mismas y, de h«:ho, toma la iniciativa.

Planes mal ejecutados tácticamente

Ciertamente, como ha podido apreciarse, hallar el plan más idóneo


constituye un serio problema aun para los maestros. Pero esta no
es, en verdad, la única dificultad que ellos pueden confrontar con
respecto a los planes que trazan en el medio juego.
Ocurre que a veces, por no decir frecuentemente, un maestro
determina con precisión cuál es el plan má,. conveniente en una
pm;ición dada. Y es cnlooces cuando surge un problema no menos
difícil que hallar el plan correcto: ejecutarlo con eficacia, es decir,
encontrar la,. jugadas y la secuencia de éstas que permitan llevarlo
a cabo tal y como se había pensado.
En realidad éste es un fenómeno que no debe resultarnos
extraño, pues en cualquier esfera de la vida siempre es más fácil
hacer planes que llevarlos a la práctica, iverdad?
La grar1 dificultad estriba en que siendo el plan una guía que
orienta el cálculo concreto, tiene que ser implementado en
posiciones igualmente concretas, en situaciones espedficas que por

66
C!t.l ar determinada.c; por el intelect o de ambos contend ient es
cM:apan a veces a la previsión . De eUo se deriva la ineludible
necesidad de corroborar constantemente si el plan continúa s.ien do
ul·crtado o si requiere determinadas modificaciones en el
t ranscurso de su ejecución. Y sólo es de esta manera que se podrá
�t.arunti7.ar la materiali1.ación adecuada del plan.
V cámoslo en la práctica:

Partido No. 31
Laskcr-Capablanca
Moscú, 1935
Defensa Siciliana

l. P4R P4AD
2. C3AR C3AD
3. P40 PxP
4. CxP C3A
5. C3AD P3D
6. A2R A2D

Capablanca tuvo siempre predilección por esta jugada, cuya idea


es situar el alfil en la casilla 3AD después del cambio de cabaUos.

7. A3R P3R
8. 020 P3TR

Elude el pel igro de 9. CR5C, O lC; 10. 0-0-0, y pie rde un peón.

9. P4A D2A
10. C3C P4CO
1 1. A3A TlCD

Como es usual en la Defensa Siciliana, los planes para los dos bandos
están bien claros; las blancas atacarán en el flanco rey y las negras en
el ala opuesta. Asf la diflcuhad para ambos contendiente..c; no consiste
en determinar cuáJes planes se debe n seguir en esta posición. sino en
hallar el mejor procedimiento táctico para Ucwrlos a la prál"lica.

67
En el caso específico de las blancas. lo procedente sería 12. P3TD
y 13. 0-0, obstaculizando el avance del PCD negro y poniendo al
rey en seguridad antes de iniciar el ataque previ!;to. Pero Lasker
siguió otro camino:

12. C2R

con la idea de trasladar el caballo al flanco rey, donde deben


desarrollarse las acciones principales por parte de las blanca-;, pero
con el grave inconveniente de que el movimiento del CD ocasiona
pérdida de tiempo. Y en una posición como ésta, en la cual ambos
contendientes luchan por golpear primero, el elemento tiempo
adquiere una importancia de primer orden.

12. ... A2R


13. 0-0 �
14. C3C P4TD
Inicia el ataque antes que su adversario y, de hecho, toma la
iniciativa del juego en sus manos.

PaTtida No. 32
Kcvitz-Capablanca
Nueva York, 1931
Sistema Reti

l. C3AR P4D
2. P4A P3AD
3. P3CD A4A
4. A2C C3A
5. P3D P3R
6. P3C CD2D
7. A2C A3D
8. CD2D D2R
9. 0-0 0-0
10. TlR P4R

68
11 . PxPI PxP
12. P4R! PxP
13. PxP AJR
14. D2R TOlA
15. C1A A6TD
16. CxP AxA
17. DxA CxC
18. DxC D6T
19. C3R C5C
20. CxC AxC
21. P3T A3R
22. T2R TRlD

Hemos transcrito la partida desde su inicio, pero éste es el


momento que realmente nos interesa mostrar.
Las blancas han jugado muy bien y tienen un peón de más, ventaja
q ue las negras no compensan con la posesión de las columnas dama
y alftl dama, pues al menos por el momento la penetración de sus
torres en la séptima fila está controlada por el adversario.
Kevitz se da cuenta de que con el cambio de las piezas mayores
arribaría a un final donde, con un juego correcto, debe imponerse
su peón de ventaja. Éste es el plan más lógico y, con él en mente, el
conductor de las piezas blancas jugó:

23. D2C?

Pero era necesario limitar previamente la peligrosa actividad del


alfil de las negras sobre los peones del ala dama mediante
R2T-P4A-P5A, lo que se pondrá de manifiesto enseguida:

23. ... 04A

Por supuesto:

24. T2D TxT


25. DxT

69
Las blancas lograron el cambio de un par de torres, según el plan
trazado, pero no ven el ya ineludible peligro que las amenaza.
consecuencia directa de la ejecución prematura de dicho plan.

25. ... P3CD


26. T l D P3C
27. R2T P4TD!

Capablanca toma en sus manos las riendas del juego con este
movimiento que, en combinación con el poderoso alft.l, inicia un
ataque decisivo en el ala de la dama.

28. D2R P4CD


29. P4A P5T
30. PxP PxP
3 1 . T2D P6T!

Y este peón garantizó a las negras el triunfo, que se materializó


en la j ugada 40.
Esta partida constituye un provechoso ejemplo de que no es
suficiente tener un buen plan, sino que es necesario ejecutarlo
correctamente.

70
PÉRDIDA DE LA INICIATIVA EN EL FINAL

Como hemos podido corroborar en los capítulos preceden tes,


�icmpre resulta peligrosa la pérdida de la iniciativa en la apertura
o en el medio juego. Pero, así y todo, no puede a fmnarsc que
cederla d urante estas fases de la partida resulta decisivo, un hecho
i rreversible. Siempre existe la posibilidad de que el adversario
incurra en un error o en imprecisiones que nos permit an recuperar
la iniciativa, ya que por lo general el tiempo que resta basta la
lcrminación de la partida es suficientemente largo para que ello
ocurra.
Muy distinta es la situación en el fmal. La misma cercanía del
d e senl ace pone prácticamente cont ra la pared al contendiente que
en esta fase de la partida sufra la pérdida de la i ni ciativa, pues, salvo
l:�<mtadas excepciones, ya no es posible recuperación alguna y nada
queda por hacer, como no sea in clinar nuestro rey a los pocos
movimientos.
Veamos:

Partida No. 33
Botvinnik-Capablanca
Moscú, 1936
Defensa India de D ama

Después de la j ugad a 38 de las negras se arribó a la siguiente


posición:
Blancas:
P4TR-P5CR-P3AR-P6D-P5CD-P3TD-R3TR­
D3D-A2CD.

71
Negras:
PZTR-P3CR-P5AR-P3R-P5TD-T2AR-R lAR-D2
CD.

Las blancas tienen dos peones libres por la calidad y con la


continuación 39. D2A!, R lR; 40. D6A, T2D; 41. A5R tenían
grandes posibilidades de ganar. Sin embargo, cometieron un grave
error que permitió a Capablanca no sólo salvar una partida
sumamente comprometida, sino ganarla:

39. A6A?

A partir de este momento Capablanca jugará con una precisión


extraordinaria:

39. ... RlR


40. A7R T4A!
41. 03A R2D
42. P6C

Amenaza 43. 07 A:

42. ... D3A!


43. D7C

Evita el cambio de las damas. pero ahora la reina negra se hace


dueña del tablero:

43. . .. OxP
44. R2T D6C
45. RtT DxPA
46. R l C 080
47. R 2T R3C!
48 . D2C T4D
49. D2A R4C!

72
Ahora 50. D2C, R3T; etc. Las blancas abandonaron.
Dolorosa caída, tan dolorosa como la que cerca de la meta nos
arrebata la posibilidad de vencer a un poderoso adversario.

Partida No. 34
MarshalJ-.Capablanca
Nueva York, 1918
Gambito de Dama

ReprodU7.camos la siguiente posición en el tablero, la cual se


produjo después de la jugada 17 de las negras:
Blancas:
P2TR-P2CR-P2AR-P4R-P2CD-PZfD-R1CR-T1R­
D3AD-T1AD-C3AR.

Negras:
P2TR-P2CR-P2AR-P3AD-P3CD-P2TD-R1CR­
D3R-Tt0-A2C-TITO.

El íaltimo movimiento de las negras fue DxA, con el objetivo de


ganar un tiempo para efectuar P4AD mediante la amenaza previa
al PTD blanco. Pero no tuvieron en cuenta la sutil respuesta del
adversario, que jugó:

18. C4D!

Esto hace imposible tomar el PT c.:on la dama, pues después de


1 9. TlT ésta se pierde. Igualmente, si 18 . , D2D; para defender el
. ..

PAD, entonces 19. C5A, P3A; 20. D3CR, RlT; 21 . TlAD, y la


superioridad blanca es evidente.
Tomando todo esto en consideración, Capablanca decidió pasar
a un final donde la mayor movilidad de sus pie1.as y la obtención de
la iniciativa podrían compensar el peón de menos.

18. ... D4R!


19. CxP DxD

73
20. TxD T7D
21. TIC?

Capablanca denominó esta jugada como un error de concepto,


pues la torre debe permanecer libre, no a la defensiva.

21 . .. . TlR I
22. P5R

Ya que si 22. P3A, P4A, con poderoso ataque al PR, pues PxP
permitiría el doblaje de las torres negras en séptima.

22 . ... P4CR!

Para evitar P4A:

23. P4TR

Las blancas deciden entregar el peón de ventaja a fin de apoyar


el peón de 5R.
En la continuación de la partida, Capablanca mantuvo las torres
blancas ocupadas en la defensa del caballo e impidió el apoyo del
PR blanco, que las blancas tuvieron finalmente que entregar.
Utili7..ando el PTR como arrietc, las negras rompieron la cobertura
de peones del rey blanco y penetraron con sus torres en la
séptima fi la, l o que resultó decisivo. Las blancas se rindieron en
la jugada 40.

Poftida No. 35
Genewsky y Rabinovich-Capablanca
Leningrado, 1936
Defensa India de Dama

La posición que detallamos ahora se produjo después !=le la


jugada 1 7 de las negras:

74
Blancas:
P2TR-P3CR-P2AR-P4D-P2C D- P4TD-R2CR­
C5AR-A3R-C5CD-T lTD

Negras:
P2TR-P3CR-P2AR-P4R-P3CD-P2TD-TlTD-AlAR­
R2D-C2AD-C3TD

Capablanca ha tenido que jugar con mucha precisión para


consolidar su posición. Su últimajugada fue 17 . ..., P3CR, amenazando
d caballo de las blancas, quienes debfan responder 18. TlD jaque,
R3R; 19. C6D, CXC; 20. CxC, A4A; 21. A6f, TlR; 22. P4A. Mas
decidieron ganar un peón:

18. C4T A4A


19. CxPT AxA
20. PxA C4A
2 1 . ese CxC
22. PxC R.1 R

Queda claro que los peones doblados y la situación del caballo


de las blancas compensan a las negras el peón que tienen de menos.

23. R3A TlD


24. P4CD C6C
25. 17T C7D jaque
26. R2C CxP

Igualando el material:

27. C3A T4D


28. TST

(.Qué otra cosa hacer?

28. ... TxP

75
Y las negras ganaron fácilmente.
Estas tres partidas que hemos visto nos ofrecen valiosas
enseñanzas, amigo lector:

l. Que el fmal de la partida exige un juego muy preciso y


que hay que evitar la pérdida de tiempo. La violación
de estos requerimientos conduce, casi sin excepciones,
a la pérdida de la iniciativa y del juego.
2 Que cuando más cerca estamos de la victoria, mayor
atención debemos poner a cada una de nuestras
jugadas, pues el menor fallo, aun en el caso de que
tengamos una posición ganadora, puede conducirnos al
desastre. Recuerde: el juego más ganado es el que más
hay que cuidar.
3. Y que incluso en el final, cuando todo parece estar
perdido, existen posibilidades reales de tomar las
riendas del juego en nuestras manos

Por lo tanto, amigo ajedrecista, no desmaye, observe atentamente


cada uno de los movimientos del oponente, que qui.7..ás en alguno
de ellos se esconde la esperada oportunidad. Al mismo tiempo, sea
extremadamente cuidadoso al efectuar sus propias jugadas; sobre
todo, procure no perder tiempo ni la oportunidad de ganarlo.
En pocas palabras, luche continuamente por hacer suya la
iniciativa y, una vez que la logre, manténgala e increméntela basta
convertirla en una ventaja material que permita la consumación de
la victoria.

76
EL ARTE DE MANTENER LA I N ICIATIVA

D urante la primera parle de este libro, conocimos, aunque no todas,


las causas fun damentales que pueden dar lugar a la pérdida de la
iniciativa en cualquiera de las tres fases en que se divide una partida
de aj edrez. Y en esta segunda parte, otra vez mediante Jac; partidas
de ese genial ajedrecista que fuera José Raúl Capablanca,
a pren deremos cómo mantener la in iciativa a pesar de los obstáculos
4 ue nos ponga el adversario y de sus intentos por arrebatárnosla.
En su Chess fundamentals, Capablanca expresó:

Cuando se colocan las piezas en el tablero, ambos


bandos tienen la misma posición e idéntico m ater ial.
Sin embargo, las blancas tienen la salida, que en este
caso significa la iniciativa; y la iniciativa, en igualdad
de las demás condiciones, es una ventaja . Es preciso
conservar esta ventaja tanto tiempo como sea posible,
y sólo se de be renunciar a ella si en su lugar se puede
conseguir otra ventaja, numérica o posicional De
acuerdo con los principios establecidos anteriormente,
las blancas desarrollarán sus pie7..as lo más
rápidamente posible, tratando, al mismo tie mpo, de
estorbar el desarrollo contrario, ejerciendo presión
donde se pueda. Ante todo tratarán de controlar el
centro, y si esto no fuese posible, se procurará obtener
alguna ventaja posicional que le permita continuar
hostilizando al enemigo. Sólo debemos abandonar la
iniciativa cuando se consiga en cambio alguna ventaja
material en tal es circunstancias favorables que
tengamos la seguridad de poder resistir, a su vez, la
presión del con t rar io; y, finalmente, graci as a nuestra

77
superioridad, re cuperaremos la iniciativa, único
procedimiento para conseguir la victoria.

Las partidas que veremos ahora nos enseñarán, precisamente ,

cómo se ma terial izan C.'ilos concept os en la práctica:

Partida No. 36
Capablanca-Marsball
Sexta partida del Encuentro
Nueva York, 1909
Apertura Española

1. P4R P4R
2. C3AR C3AD
3. A5C P3D
4. P3A

La teoría recomienda 4. P4D, aunque la jugada hecha obligó a


MarshaU a desviarse de los caminos conocidos.

4. ... ASC

Movimiento dudoso, puesto que luego de P3TR hay que retirar


el alfil y cambiarlo por el caballo, lo que es ben e ficioso para las
blancas:

5. P3D

Parece más contundente 5. P4D, pero las blancas no descubrirán


sus planes hasta haber concluido el desarrollo.

5. ... A2R
6. CD2D C3A
7. {}-() O-O
8. TlR P3TR

78
Este movimiento no corresponde al espíritu de la apertura
adoptada. Las negras debían haber aprovechado que su AD ya ha
sido j ugado para continuar 8 . , C2D y luego A3A.
. . .

9. C4A C2T
10. C3R A4T
1 1 . P4CR A3C
1 2. C5A P4TR'?
13. P3TR PxP?

Los dos últimos movimientos de las negras son la materialización


de un plan antiposiciona� pues abrir las columnas de las torres sólo
puede ser beneficioso para el bando que tiene ventaja en desarrollo
y posee la iniciativa, en este caso el bando blanco.

14. PxP A4C


15. CXA CxC
16. R2C P4D

Busca un conlrajucgo que, por el hecho de estar la columna TR


abierta, res ult ará poco eficaz.

17.D2R TlR
18. TlT TI R
19. D3R

iCapablanca está alerta! S i hubiese pretendido gan ar l a calidad, su


adversario le habría dado una gran sorpresa: 19. AxC5C, DxA; 20. PxP,
AxC; 2L PxT, AxPC; 22. PxP j aq ue RxP; 23. D3R, A6T iy mate!
,

19. ... P3A

A 19. . . ., C2T, s eguiría 20. 03T y C4T.

20. A4T C2R


2 l. A3C P3A
22. D3C P4T

79
Las negras se ven reducidas a una defensa pasiva.

23. P4T C2A


24. A3R P3C

Evita ASAD.

25. T4T RlA


'liJ. Tl-IT ClC
27. D3A!

Capablanca no da cuartel al enemigo: así es como hay que jugar


para mantener la iniciativa.

21 . ... AxC

Compromete definitivamente la posición de su rey, pero Lqué


otra cosa jugar? Porque si 27... , PxP; 28. PxP, TlR; 29. D3T y no se
puede evitar la decisiva entrada de la torre blanca a lTR:

28. PCXA T3D


29. D5T T2T
30. D6C C2-3T
31. TxC! PxT

o 31 . . . ., CxT; 32. AxC.

32. AxP jaque R2R


33. D7C jaque RlR
34. DxC jaque R2D
35. DIT jaque D2R
36. A8A!

80
La puntilla:

36. ... DxD


37. TxD jaque RlD
38. TxT Abandonan.

Un hermoso ejemplo de cómo Capablanca conjuga armoninsamente


La estrategia y la táctica en una partida de ajedrez.

PaTtida No. 37
Capablanca-Marsball
Octava Partida del Match
Wilkesbarre, 1909

t . P4R P4R
2. C3AR C3AD
3. A5C P3D
4. 0-0 P3TD?

Un serio error, pues las blancas ganan ahora un Liempo muy


importante.

5. AxCjaque PxA
6. P4D PxP
7. CxP A2D
8. T1R P4AD
9. CR3A

Era muy interesante 9. C5A, aunque la jugada hecha por


Capablanca es suficienle para mantener la ventaja.

9 . ... A2R
10. C3A P3AD

81
En una posición netamente inferior, Marshall trata
acertadamente de complicar el juego. A 10 . . .. , C3A; hubiese
seguido 1 1 . PSR.

t l. A4A A3R
1 2. 030 C3A
13. TOlO P4D
14. C5CR

Provoca nuevas debilidades en la posición de las negra.o;.

14. ... P5D


1 5. CxA PAxC
16. C4T D4T
17. P3CD Tl D
18. C2C!

Cuando Capablanca tenía la iniciativa en sus manos, no daba


respiro a sus adversarios.

18. . .
. C4T

Pues si 18 . . , DxP; 19. C4A y la dama está perdida.


..

19. A5R 0-0


20. C4A D5C
21. D3T

Transforma la ventaja posicional en ventaja materia� con lo que


la partida queda virtualmente decidida.

21. ... P3C


22. DxP jaque T2A
21. P4C ASf

82
Si 23. .. , C2C; 24. AJ<C y25. C5R serían concluyentes. En reaJidad.
.

las negras podrían rendirse ya sin el menor cargo de conciencia.

24. PxC AxP jaque


25. R lT D6A

Marshall era un jugador sumamente peligroso que aún en la


agonía obligaba a sus adversarios a serlo también. Con su próxima
jugada Capablanca rechaza enérgicamente las amena7.as que 25 . ... ,
D6A ha creado:

26. T3R! DxPA

Si 26 . ... , AxT; 27. PxP, PxP; 28. DxP, R t A ; 29. C6D, TD20;
30. CxT, TxC; 31. A6D y todo ha terminado.

27. TR3D D7R


28. C6D TxC
29. AxT A8R
30. D8R jaque R2C
31. P6T jaque Abandonan.

Ptlltüla No. 38
Capablanca-Bcrnstein
San Petersburgo, 1914
Gambito de Dama

1. P4D P4D
2. C3AR C3AR
3. P4A P3R
4. C3A CD2D
5. A5C A2R
6. PJR P3A
7. A3D PxP
8. AxP P4C

83
9. A3D P3TD
10. P4R P4R?

Movimiento que contradice el espíritu de la posición. Lo mejor


parecía ser 11 . . , C4D.
..

11. PxP C5C


12. A4AR!

La mejor demostración de lo improcedente que fue 10 . . ., P4R.


.

12. ... A4A


13. 0-{) D2A

Las negras tienen que jugar con mucho cuidado. La amenaza era
14. P3TR.

14. TIA

Fuerza la próxima jugada de las negras:

14 . ... P3A

Pues a 14. , CRxPR seguiría 15. CxC, CxC; 16. CxP ! , PAxC;
...

17. P4CD con la victoria asegurada por las blancas.

15. A3C PxP


16. P4C!

Capablanca, que no ha dado la menor oportunidad a su


adversario, inicia ahora una combinación que le dará la victoria.

16. ... Aif

84
Ni mejor ni peor que AxPC, A2R, A3C o A3D, después de las
l·uales las blancas forzarían igualmente la victoria.

1 7. AxPC! PTxA
18. CxPC DlD
19. C6D jaque RlA
20. TxP C3C
21. A4T!

Según Capablanca, el mejor movimiento hecho en la partida.

21 . ... 020

A 21. ..., C3A seguía 22. CxP o 22. CxA, TxC; 23. TxT, DxT;
24. 060 jaque, y el ataque de las blancas es indetenible.

22. CXA! DxT

De lo contrario las negras pierden una torre.

23. 080 jaque DlR

23. . . ., R2A hubiese costado la dama después de 24. C6D.

24. A7R jaque R2A


25. C60 jaque R3C
26. C4T jaque R4T

Las amenazas de Capablanca se suceden ininterrumpidamente. A


26.·-·R3T, hubiese dado mate en tres, comenzando con V. CD5A
jaque.

27. CXD TxD


28. CxP jaque R3T

85
29. C(7C)5A jaque R4T
30. P3TR!

La clave de la combinación: si las negras retiran el caballo,


reciben mate.

30. ... CtA

La mejor j ugada que las negras tenfan era rendirse, lo que


hicieron en la jugada 46.
Esta partida co05tit uyc una contundente demostración de que a
la hora de combinar, Capablanca no era segundo de ninguno de los
grandes maestros de su época.

Partida No. 39
Capablanca-J anovsky
Nueva York, 1918
Gambito de Dama

l . P4D P4D
2. C3AR C3AR
3. P4A P3R
4. A5C CD2D
5. P3R P3A
6. CD2D

Estajugada tiene por objeto tomar el peón con el caballo después


de PxP y ejercer presión en el punto 4R negro. Además, permite
rehusar el sistema defensivo Cambridge-Springs 6. C3A, D4T.

6. ... A2R
7. A1D PxP?

Es un error posicional que justifica el sexto movimiento de las


blancas. Con 7. ... , �; 8. ()..4), P4A, seguido de P3CD y A2C, Ias

86
nqr.ras h ubieran puesto de manifiesto los aspectos negativos del
ruhallo blanco en 20, que no ataca el peón 40 y estorba la acción
tic �us propias torres en la columna dama.

8. CxP 0--0
9. 0-0 P4A
10. TlA P3CD
1 1. D2R A2C
12. TRlD C4D
13. C6D!

Fuerza al alfa) negro a ubicarse en la columna donde se halla la


1orrc blanca, lo que dará motivo para efectuar una combi nación.

13. ... A3AD

Si 13 . ..., AxA, 14. CxA2C y las negras pierden un peón.

14. C4RI P4A

Este ataque debilita la posición, pero realmente no puede


<.:riticarsc a las negras, que buscan complicar el juego ante la
superioridad posiciona l del adversario.

15. AxA DxA


16. C42D

Termina el magnífico recorrido de este caballo.

16 . ... P4R

Las negras temían ceder la importante casilla 4R, pero era mucho
mejor 16. . , A2C, oponiendo una resistencia tenaz. aunque pasiva.
. .

17. PxPR C..XPSR


lS. CxC DxC
19. C3A D2R

Prácticamente for7-ado, pues, a cualquier otra retirada de la dama


seguiría 20. A4A y P4R.

20. C4D!

Ataca las casillas 3A y 3R.

20. ... PxC

¿Qué otra cosa hacer?

21 . TxA C5C
22. A4A jaque RlT
23. T6R P6D
24. TxP D4A
25. T4D P4CD

Las negras podrían rendirse; juegan por jugar.

26. AxP CxP


27. A4A C5C
28. D5T! P3C
29. TxP roto
30. TIC! Abandonan.

Si 30 , RxT; 3 1 . D5C j aque, R lT; 32. TxT, y


. ... no es posible
32 . . . , TxT, por 33. D6A mate.
.

88
PtUtida No. 411
Capablanca-Lasker
Undécima partida del match
por el Campeonato Mundial
La Habana, 1921
Gambito de Dama

1. P4D P4D
2. C3AR P3R
3. P4A C3AR
4. A5C CD2D
5. P3R A2R
6. C3A 0-0
?. T I A TlR

La idea es de tomar el alfil con la torre y no con la dama después del


cambio de alfiles.

8. 02A P3A
9. A3D PxP
lO. AxP C4D
l l . AxA TxA

Consecuente, pero inferior a la continuación normal DxA.

U. O-O C lA

Demasiado pasivo. Era mejor 12. . . , CxC; 13. DxC, P4R.


.

13. TRlD A2D


14. P4R C3CD?

Coloca el caballo en una casilla sin perspectivas. Puesto que la


posición de Lasker es restringida, debió buscar los cambios de
piezas que facilitaran la defensa. Por ese motivo parece mejor haber
cambiado el caballo por su colega blanco de 3AD.

15.Al A TlA
16. P4CD AlR
17. D3C T(2R)2A

Se adelanta a la ruptura P5C o P5D de las blancas. No obstante,


C apablanca va ganando espacio.

18. P4TD C3C


19. P5T C2D
20. PSR P3C
21. C4R TlC
22. D3A

Una imprecisión de Capablanca, que permitirá a las negras


ubicar un caballo en 40 con ganancia de tiempo.

22 . ... C5A
23. C6D C4D
24. D3T P3A

Prematuro. Las negras planearon ubicar su alfil en 4T o for7..ar a


las blancas a que lo cambiasen por el caballo; pero para esto era
mejor jugar previamenre 24. ..., D2R y, después del cambio, tomar
el caballo con l a torre y apunrar con la dama al peón 4C.

25. CxA!

Saca partido de inmediato a la imprecisión de las negras.

25. ... DxC


26. PxPA PxPA

90
Puesto que 26 . . , CxP debili t a el peón de 2R y permite que el
..

t'Ltballo blanro salle a 5R.

27. PSC! T( lC)lA

No es posible 27 . ... , P4AD; a lo que seguiría 28. PTxP, PTxP;


29. A4A.

28. PCxC TxP


29. TxT TxT
30. PxP PxP
3 1 . T1R

Con lo que finaliza la preparación del ataque. Capablanca ha


provocado una serie de puntos débiles en los d os flancos del
adversari o.

31 ..
. . D1AD
32. C2D! ClA
33. C4R 010
34. P4T!

Se anticipa al contraataque de las negras, que tras la defensa de


sll5 puntos vulnerables, se proponían continuar P4A-T6A-D4C.

34. ... T2D

Según Capablanca, un grave error. Él estimó que era necesario


que las negras jugaran 34 . , P3T, para desalojar al caballo blanco
. ..

de su posición mediante P4A.

35. D3CD T2CR


36. P3C T2T
37. A4A T4T
38. C3A

91
El caballo negro defiende los puntos débiles; por lo tanto, hay
que eliminarlo.

38. ... CxC


39. DxC R2A
40. D3R 030
41. 04R T5T
42. D7C jaque R3C
43. OSA DSC

Lasker estimó que era mejor 43. . , T2T, pero es poco probable
. .

que con ello hubiera podido salvar la partida.

44. TlAD! D2R


45. A3D jaque R3T
46. TIA T8T jaque
47. R2C 030
48. DxC jaque! Abandonan.

Lasker dijo: "Esta partida pone de relieve el estilo de


Capablanca: juego enérgico, pero circunspecto, y con tendencia a
formar posiciones sólidas que facilitan, en un momento dado,
cualquier ataque".

Panida No. 41
Capablanca-Bogoljubov
Londres, 1922
Apertura Española

l. P4R P4R
2. C3AR C3AD
3. A5C P3TD
4. A4T C3A
5. 0--0 A2R
6. T1R P4CD

92
7. A3C P3D
8. P3A 0--0
9. P4D

Hoy se juega 9. P3TR, con lo que se evita la clavada del cabaUo


por el alfil, y posteriormente se juega P4D.

9. ... PxP
10. PxP A5C
ll. A3R C4TD
12. A2A C5A
13. A1A P4A
14. P3CD C4TD
15. A2C

La posición parece simple. Sin embargo, las blancas juegan con


cuidado, pues cualquier imprecisión pondría en peligro su
superioridad e iniciativa. Si 15. PSD, por ejemplo, las negras hubiesen
equilibrado las posibilidades mediante C2D y AJA, y a 15. CD2D
seguiría 15 . , C3A; 16. P3TR, A4T, después de lo cual no seria posible
. ..

17. P4CR por 17 . , CxPC.


. . .

15 . ... C3A
16. P5D C5C

Para cambiar el poderoso alfil blanco:

17. CD2D CxA


18. DxC TlR

Según Capablanca, Bogoljubov debió jugar C2D y A3A para


cambiar los a16les de casillas negras.

19. 030

93
Defiende el caballo de 3A.

19. ... P3T

Éste es el primer movimiento de un plan antiposicional que


marginará del juego al alfil de casilla<; blancas.

20. ClA C2D


21. PJTR A4T?

Lo correcto era 21. . . , AxC; 22. DxA, A1A. Ahora las blancas
.

jugarán, en la práctica, con un alfil de ventaja.

22. C(3A)20! A3A


23. AxA DxA
24. P4TD P5A!

Las mejores posibilidades de las negras están dadas en la


complicación de la contienda.

25. PCxP C4A


26. D3R PxPT
27. P4A D2R
28. P4C A3C
29. P5A A2T
30. C3CR D4R

Im pide la maniobra P5R-C4R de las blancas, que dar fa a estas


dos peones libres y ligados en el flanco dama.

31.. R2C TDlC


32. TDl C P3A?

Error decisivo que no logra poner el alftl en juego y, en cambio,


permite al caballo blanco ocupar una posición dominante.

94
33. C3A TIC jaque
34. TxT DxT jaque
35. T2R 06C
36. C4D!

Con esta maniobra Capablanca decidirá la partida.

36 . ... DxD
37. TxD TlC

Se ha llegado a un fmal en el cual, según Capablanca, la única


preocupación de las blancas es vigilar el peón libre de las negras.
Li realidad es que en el transcurso de dicho final pueden todavía
presentarse muchas dificultades para las blancas, pero Capablanca
lo j ugó con su precisión habitual. En el tumo 42logró pasar un peón
�· decidió la contienda.
· Las negras se rindieron cuando les correspondía reali7.ar su
jugada 52.

Partida No. 42
Capablanca-Yates
Nueva York. 1924
Apertura del Peón Dama

l . P4D C3AR
2. C3AR P3CR
3. C3A P4D

Parecía más lógico optar por 3. ..., P3D y 4. . .., A2C.

4. A4A A2C
5. P3R 0--0
6. P3TR

Consolidando la fuerte posición del alftl en la diagonal ZfR-8CD.

6. ... P4A?

95
Después de esto las negras tendrán que perder algunos tiempos
para recuperar el peón. Mientras, las blancas terminarán el
desarrollo de sus piezas y lograrán un juego muy superior.

7. PxP! D4T? !

Lo mejor hubiera sido 7. .. , CD2DI, y si 8. C5CD, P3TD:


.

8. C2D!

evitando 8. .., C5R. Las blancas están avisadas de las nada buenas
.

intenciones del adversario.

8. ... DxP

Pues a 8. ... , C5R ?; seguiría 9. C3AxC, PxC; 10. P3AD!

9. C3C D3C
10. A5R!

Inicio de una se rie de maniobras y cambios que concluirán en un


fmal ventajoso para Capablanca.

10. . .. P3R
ll. CSC

Amenaza 12. (./A o 12. C40.

1 1 . ... ClR
12. AxA CxA
13. P4TR !

Ocasiona un mayor debilitamiento de la posición negra mediante


la amenaza de abrir la columna TR.
A estas alturas, ya seguramente resulta familiar para usted,
lector, el procedimiento fundamental de Capablanca para

96
mantener e incrementar la iniciativa: crear amenazas tácticas que
obliguen al adversario a incurrir en debilidades posicionales para
eludirlas. En este sentido, el juego de Capablanca constituye un
modelo de cómo emplear la táctica en función de los planes
estratégicos.

13. ... P3TD


14. C3A C3A
15. A3D P4A
16. D2D C4R
17. A2R CSA?

Lo correcto era 17. ... , A2D.

18. AxC PxA


19. D4D D2A
20. D5A!

En el final que sobrevendrá después del cambio obligado de las


damas, las negras se verán reducidas a una defensa pasiva.

20. ... DxD


2 1. CxD P3C
22. C(5A)4T TlC
23. 0-0-0 P4CD

De lo contrario seguía 24. T6D.

24. C5A T3C


25. P4T!

Con esta jugada y la que le sigue, Capablanca desbarata la cadena


de peones negros del flanco dama y, en consecuencia, garantiza una
gran movilidad a sus caballos.

25 . ... C4T

97
26. P3CD! PAxP
27. PAxP PxP
28. C(3C)xP T3AD
29. R2C C'3A
30 . T2D

Hasta su mismo final, que se produjo en la jugada TI, esta partida


constituye un brillante ej emplo de la habilidad de José R a úl
Capablanca para maniobrar. Forzando la simplificación, poco a
poco fue aumentando su ventaja y acosando a las piezas negras,
hasta llevarlas a una curiosísima y poco frecuente posición de mate
inevitable, que obligó a la rendición de su adversario.

Partida No. 43
Capablanca-Lasker
Nueva York, 1924
Gambito de Dama

I . P4D C3AR
2. P4AD P3A
3. C3AD P4D
4. PxP PxP
5. C3A C3A
6. A4A P3R
7. P3R A2R
8. A3D O-O
9. 1}-0 C4TR
10. A5R! P4A

A 10 . .. . , CxA, hubie r a seguido 1 1 . CxC, C3A; 12. P4A, P3CR;


13. D3A y el blanco puede atacar.

11. TlA C3A


12. AxC

98
Elimina la posibilidad de que este caballo ocupara má" tarde la
casilla 5R.

1 2 . ... PxA!

Este original y agresivo movimiento que abre la columna CR para


a través de ella contraatacar con R l T-TlCR y DlD-lR-4T, pone
de manifiesto que Lasker se disponía a librar una lucha sin cuartel.
Si 12. . .. , AxA, las blancas hubiesen podido continuar con la
maniobra C3A-4T-5A, presionando en el flanco de la dama.

13. C4TR!

Capablanca sigue las intenciones del adversario y, a su vez,


amena7..a con emprender un ataque contra el rey de las negras
mediante P4CR.

13 . ... RlT
14. P4A

El plan de Capab lanca es evidente: aprovechar la ve ntaja que


posee en el desarrollo de sus pie1.as para atacar por la columna TR.

14. .. . TlCR
15. TIA A2D
16. TIT AlR
17. P3T!

Aparentemente una pérdida d e tiempo, pero en realidad el inicio


de un plan estratégico de gran alcance.

1 7. ... T2C

A 17 . ... , 020, las blancas hubiesen respondido 18. D2A, a fin de


entregar el caballo por el peón y preparar el traslado de la otra torre
al flanco rey.

99
18. T3C TxT
19. PxT TlA
20. R2A

Las blancas tratarán de amenazar al rey negro por la columna


TR; las negras, de obtener contrajuego en el flanco dama.

20 . ... C4T
21. D3A C5A
22. D2R C3D
23. TlTR C5R jaque?

Esta jugada es lógica, pero en estos momentos prematura. Las


negras debían haber esperado a que las blancas jugasen P4CR para
efectuarla, evitando que la casilla 4CR blanca se hiciera asequible
a la dama adversaria.

24. AxC PAxA


25. D4C! P4A

Forado ante las amenazas de C6C jaque o DxP:

26. C(4T)xP!

Sacrificio totalmente correcto por el cual Capablanca obtendrá


tres peones y la posibilidad de atacar sin riesgos de perder la
partida.

26. ... PxC


27. DxP P4TR
28. P4CR! T3A
29. P5C

100
Capablanca opinó que era mejor 29. C.'xPD!

29. . .
. RlC
30. CxPD A2A!
31. CxA jaque DxC
32. P4CR PxP
33. DIT jaque R lA
34. T6T AlC
35. OSA jaque R2C
36. TxT PxT
37. R3C! D3R?

Error decisivo. Como después demostró el mi'>ll'lo Lasker, tenfa


posibilidades de lograr las tablas con 37 , A2A.
. ...

38. RxP!

Lasker no previó esta réplica, tras la cual el rey blanco penetra


en el centro y apoya el avance de los peones de ambos flancos,
mientras su colega negro permanece imposibilitado de actuar para
evitarlo.

38. ... DxD jaque

El cambio de las damas era inevitable, pues era imprescindible


evitar D6A jaque y D6T mate.

39. RxD A4D


40. P4C P3T
41. R4C!

Inferior era 41. R5R, R3CI Capablanca culmina impecablemente


la partida.

41 . ... A5A
42. P5A A6C
43. R4A A7A
44. R5R R2A

101
45.P4T! RlC
46. PSD! AxP
47. P6D P4A
48. PxP A3A
49. R6R P4T
50.P6A Abandonan.

Esta partida recibió un premio de belleza.

Parlida No. 44
Capablanca-Spielmann
Nueva York, 1927
Gambito de Dama

l. P4D P4D
2.C3AR P3R
3.P4A (,'20
4.C3A CR3A
5.A5C A5C

Apartándose de la habitual 5...., A2R.

6.PxP PxP
7.D4T AxC?

Cede a las blancas, sin compensación, la pareja de alfiles en una


posición abierta y activa.

S.PxA 0--0
9.P3R P4A

102
Spielmann, un virtuoso del ataque, procura recrudecer la lucha
.. in preocuparse por el debilitamiento del punto 4D y de las casillas
.

negras.

10.A3D P5A
11. A2A D2R

Se opone al avance P4R.

12.0-0 P3TD
13. TRlR D3R
14.C2D!

Apoya el avance P4R y obliga a las negras a continuar:

14 .... P4C
15. 05T C5R'!

Menoscabo de la posición causado por un error táctico. Lo


procedente era 15. ..., A2C.

16. CxC PxC


17. P4TD 040

La explicación del decimoquinto movimiento: atacar el alfil para


que se repliegue y continuar entonces con A2C. Pero...

18. PxP!!

Capablanca entrega el alftl por tres peones y una posición


excelente.

18. .
. . OxA
19.AxP TlC
20. PxP T4C

103
Tras el cambio de las damas, Spiclmann tendría que entregar una
pieza por el peón de 6T.

21. D7A C3C


22. P7T A6T
23. TRlCD! TxT jaque
24. TxT P4A
25.A3A P5A
26. PxP Rinden.

Con esta partida Capablanca ganó el premio concedido a la


mejor del torneo.

Partida No. 45
Capablanca-Alekhine
Tercera partida del match
por el Campeonato Mundial
Buenos Aires, 1927
Defensa India Moderna

l. P4D C3AR
2.C3AR P3CD
3. P3CR A2C
4.A2C P4A
5.0-0 PxP
6.CxP AxA
7.RxA P4D
8.P4AD P3R?

Prematuramente jugó Alekhine 7 .., P4D, pues su rey aún no se


. .

había enrocado, y ahora comete este error que será aprovechado


de inmediato por Capablanca:

9. D4T jaque! D2D


10. ese C3A
11. PxP PxP

104
Obligado, pues, a 1 l. . , DxP jaque, y a 11. . , CxP, sigue 12. P4R !
.. ..

y luegoTlD.

U.A 4A TlA
13. TlA A 4A?

Como el mismo A lekhine señaló, a partir de este movimiento la


partida de las negras está perdida.

14.P4CD!

Las negras tendrán que entregar dos piezas menores por una
torrey unpeón.

14 .... AxPC

Pues si el alfil se retira, sigue 15. C7A jaque.

15. TxCI TxT


16. DxA C5R

Persistía elpeligro de un jaque desde la casilla60.

17.C2D CxC
lS.DxC

18. AxC era más preciso, pues se impedía el enroque.

18. ... 0-0


19. TlD T4A
20.C4D TlR
21. C3C

105
Ca pablanca se decide a atacar el rey negro.

21. ... T4-1A


22.P3R 05T
23. DxP T7A

No se poclfa jugar 23 ...., DxPT por 24. TlTD.

24. T2D TxP


25. TxT DxT
'lfJ. D6A!

El principio de un bello y definitivo ataque. Las blancas se liberan


de la presión, acosan a la torre y trasladan sus dos pie1.as menores
al flanco rey.

26 . ... TlAR
27. C4D RlT
28.A5R!

Desde esta casilla el alftl anulará la resistencia de las negras.

28 .... P3A
29. C6R TlCR
30.A4D P3TR
31. P4T!

Prepara el sacrificio del caballo.

31. . . . D8C
32. CxP! 03C

Las negras no aceptan el sacrificio, pero de todos modos están


perdidas.

33. PST! D2A

106
34. C5A R2T
35.D4R TlR
36. D4A OlA
37. C6D T2R

Porque si 37 . ... , Tl D; sigue 38. AxPA!, DxC; 39. D5Ajaque, R 1 C;


40. D6Cjaque.

38. AxPA DlTDjaque


39. P4R T2CR

De lo contrario seguiría 40. D5Ajaque, Rl C; 41. D6Cjaque; pero


realmente lo mejor era rendirse.

40.AxT RxA
41. C5Ajaque R2A
42. D7Ajaquc Abandonan.

Pat1ida No. 46
Capablanca-Alekhinc
Séptima partida del match
por el Campeonato Mundial
Buenos Aires, 1927
Gambito de Dama

l. P4D P4D
2P4AD P3R
3.C3AR C2D
4.C3A CR3A
5.A5C P3A
6.P3R D4T
7.C2D

107
El sistema más antiguo y también el más efica7�

7 .... ASC
8.02A 0-0
9.A4T

Con el objetivo de preparar A3D, que no se puede hacer


enseguida por la respuesta 9 , PxP:
. ...

9.... P4A
10.C3C 05T!?

Un audaz sacrificio de peón:

ll.AxC CxA
12. PDxP CSR?

Una idea errónea en la cual Alekhine invirtió más de una hora


de reflexión.

13. PxP AxCjaque

Si 13 . , CxP5A; 14. TlA!, PxP; 15. CxC, las blancas lograrán el


. ..

cambio de las damas con un peón de más.

14. PxA CxP5A


15. TlD!

Capablanca aumenta la potencia del ataque manteniendo la


superioridad material.

15 . .
. . PxP
16. TxP CxC

Esto une los peones aislados de las blancas. Según Lasker, era
superior la continuación 16 . , P3CD seguida de A2C.
. . .

108
17. PxC D3A
18. T4D TlR
19 . A3D!

Bello movimiento que inicia el contraataque y Ueva rápidamente


a la victoria.

19 . ... DxPC
20.AxPjaque RlA
2l.A4R D6T
22.020! AJR
23. P4AD P4T
24 . TlCI

Restituye el peón de ventaja para abrir la columnaT R, movilizar


las torres y crear amenazas sobre el rey negro.

24.... DxP
25. TlT D2A
26. D2C!

Con la amenaza 27 . D3T jaque, RlC; 28. AIT jaque, RlC;


29 . T4-4T.

26.... D4A
27.A5DI

C rea nuevas amenazas o, lo que es lo mismo, incrementa la


iniciativa que se transformará en victoria.

27.... T3T?

Error irremediable. Era necesario 27. ..., TDlD, que daba


mayores posibilidades defensivas.

28. T4R! T3D

109
29. TIT! R2R
30. DxP RlD
31. AxA PxA

A la toma de l alftJ con alguna de las torres, seguía 32. DxP.

32.DxP D5Cjaque

No se puede evitar el cambio de las damas. Es decir, no se puede


evitar la derrota inmediata.

33.DxD PxD
34. P5A T3A
35. TxPC TxP
36.17CD Abandonan.

Partida No. 47
Capablaoca-Aiekhinc
Vigésima nona partida del match
por el Campc.onato del Mundo
Buenos Aires, 1927
Gambito de Dama

1. P4D P4D
2. P4AD P3R
3.C3AD C3AR
4.A5C CD2D
5. P3R P3A
6.C3A D4T
7.C2D A5C
8.D2A PxP

A diferencia de la partida anterior -la séptima del match-,


Alekhine opta por este movimiento que propicia una posición
sólida, aunque incómoda, y la pareja de alftles.

110
9.AxC CxA
10. CxP D2A
11. P3TD A2R
12. P3CR!

Más fuerte que 12. A2R para continuar con A3A.

12 . .. 0-0
13.A2C A2D
14.P4CD P3CD
15.0--0 P4TD?!

Cootinuacién danamOO �La secuencia A2D-TDt�TRlD,


jlp por Alekhine en la � partida del match, ofrece una dcfCIWl
�pero tenaz.

16.C5R!

El (mico movimiento que comolida la ventaja. 16. PxP es inferior, a


lo que seguiría 16. ..., P4CD! Y a 16. P5C seguía 16 ...., PxP! (o 16....,
IDlA); 17. AxT, DxC; 18.A3A, P5C.

16.... PxP
17.PxP TxT

Por supuesto, a 17. ..., AxP, seguía 18. C5C, recupera el peón. aísla
unode los peones del flanco dama de las negras y mantiene la ventaja.

18.TxT T1AD

Ahora no se podfa 18...., P4A, pues despu6s de 19. CxA, DxC;


20. PDxP, PxP; 21. P5C, el peón libre de las blancas sería muy
peligroso.

19. CxA DxC

111
20. C4T! DlD
21. D3CI

Capablanca maniob ra sutilmente con el objetivo de aislar un


peón en el flanco de dama al adversario, ganarlo con mejor
ventaja posicional y, basado en estas ventajas, ganar la partida
en e l final.

21 . .. . C4D
22. P5C PxP
23.DxP TITI

Alekhine se defiende con maestría. Reconociendo que la pérdida


del peón es inevitable, trata de simplificar la posición y, sobre todo,
de cambiar el peligroso alfil enemigo.

24. TlAD!

Las negras lograban las tablas después de 24. TIC?, TxC; 25. Dx'f,
C6A.

24 . .. . T4T!

No para apoyar el avance P4CD, sino para tomar el alfil con la


torre, después de AxC, evitando así el aislamiento del peón central.

25.D6A A6T

Se previene contra 26. D7C.

26. TIC AlA


27.AxC

Había peligro de rl . , TxC.


...

27.... TxA

112
28.CxP

Y Capablanca ganó el peón. Pero esta partida extraordinaria, que


honra tanto al vencedor como al vencido, tuvo su desenlace sólo 42
jugada..¡ después. Alekhine, que ha reagrupado excelentemente sus
piezas, se defendió con gran maestr(a y tenacidad, hasta que
agotado por el impecable juego de su rival en la etapa fmal de la
partida, cometió dos errores consecutivos que lo privaron de la
posibilidad de alcanzar las tablas, resultado por el que tanto ha�ia
luchado y el cual estuvo a punto de lograr.

Partida No. 48
Capablanca-Rubinstein
Berlín, 1928
Apertura del Peón Dama

1 . P4D P4D
2.C3AR P4AD
3. PxP PJR
4. P4R AxP

Si 4 ...., PxP?; 5. DxD jaque, RxD; 6. C5C y las blancas recuperan


el peón y mejoran su posición.

5. PxP PxP
6.A5Cjaque C3AD
7.� CR2R
8.CD2D 0-0
9.C3C A3C
10. TlR

Con el objetivo de ocupar la columna abierta y crear la base para


el cambio del alfil enemigo de casillas negras, que es muy adivo.

10 . .. . A5C
ll.A3D C3C

113
Evita U. AxP jaque.

12. P3TR AxC


13.DxA CD4R
14. D5A CxA
15. DxC P5D?

Rubinstein trata de impedir P3AD y A3R, pero empeora la


posición de su PD y limita la actividad del alftl.

16.A2D!

Inicia una melódica preparación para ganar el peón cenlral


negro.

16.... D3A
17. T4R TOlO
18. TDlR 03A!

Una ingeniosa celada:

19. P3C

que Capablanca descubre y evita. Si 19. AST?, P4A!; 20. T6R, C5A,
ganando calidad. Con la jugada hecha Capablanca i mpide C5A y
apoya el eventual avance de los peone.c; hacia 4A y 4T.

19.... TRlR
20.A5T!

La continuación 20. TxT jaque, TxT; 21. TxT jaque, DxT;


22. CxP??, era un tremendo error, pues después de 22 ..., C4R, se
.

perdía una pie:t.a y la partida. Omerve cómo una continuación


aparentemente lógica p u ede llevar a una rápida catástrofe en una
posición superior. Ahora, tras el obligado cambio de los alftles,las
blancas ganan el peón negro de 50.

114
20 .... TxT
21. DxT ClA

Lo hace con el propósito de evitar el cambio de los alfiles que


pondría en inminente peligro al peón de 50 y de trasladar el caballo
a 3R para reforzar la defensa de dicho pe&. Pero ahora la torre
blanca puede ubicarse en una cómoda posición de ataque conLra el
peón central avanzado de las negras.

22. DxD PxD


23. TIR T4D

Había que pensar en 24. Tx.PT!

24.AxA PxA
25. TIC C2D
26. TIA T3D
27. T8Ajaquc CtA
28.C2D P4AD

El principal problema de las negras consiste en que su rey y su


caballo no participan en eljuego.

29.C4A

Por su parte, la.o; blancas combinarán las amenazas de mate con


d ataque a los peones del flanco dama.

29. ..• T3R


30. TSC T8Rjaque
31. R2C P4CR
32.P4TD T8TD
33.CxP R2C
34. T8A C3R
35. CID TxP
36.CxP T5C

115
El cambio de caballo hubie..� propiciado Wla derrota más rápida:
36 .., CxC; 37. TxC, TIC; 38. P3C!
. .

37.C3D T4C
38. R3A P3T
39.P4CD • P4T
40.P4C PxPjaque
41.PxP P3A
42. T4A R2A
43.C5A! CID
44.C3C

En esta posición Rubinstein agotó el tiempo de reflexión, pero


en realidad la partida estaba ya perdida. Por cierto, esta fue la única
victoria de Capablanca contra el legendario Rubinstein en toda su
carrera; en sus anteriores encuentros con él había sufrido una
derrota (San Sebastián, 1919) y los demás habían resultado tablas.

Panid.a No. 49
Capablanca-Colle
Hastings, 1930-1931
Defensa Nimzovich

l.P4D C3AR
2.P4AD P3R
3.C3AD A5C
4.D2A P4D
5 .PxP DxP

Acorde con su estilo combinativo, Colle escoge este movimiento


que ocasiona posiciones má5 complejas que 5.. PxP....

6.C3A 0-0

Era mejor 6. ..., P4R, atacando de inmediato el peón central


blanco.

116
7.A2D AxC
S.PxA CD2D
9.P3R P4A
10. P4A!

Este movimiento consútuyó una novedad teórica. Con él,


Capablanca rechazó a la dama negra, dejó libre 3AD para situar en
esta casilla el alfil y evitó el posible P5A de su adversario.

10. . .. 030
11. TlD! P3CD
12.A1A P3TR?

En la apertura cada tiempo es valiosísimo. Por eso debió jugarse


12 . , A2C.
. ..

13.A2R A2C
14.0-0 D2A

Otra pérdida de úempo. Era mejor continuar con 14. , TR lA;


...

y si 15. PxP, entonces 15 . ... ,. DxP; 16. D2C, TOlA, y lograr


conlrajuego en el flanco de la dama.

15. PxP PxP

Porque a 15. ..., DxP, seguía 16. D2C, amenazando A4C.


Igualmente, si 15. .. CxP; 16. A5R! Las negras comien7..an a
. ,

experimentar las dificultades provocadas por sus imprecisiones en


la apertura.
Por su parte, Capablanca llevará a cabo una original maniobra
con la dama y ejercerá fuerte presión en el flanco rey:

16. D2C! m te
17. DlT

Además del error cometido en la jugada diez, constituye una


fuente de problemas para las negras la debilidad de sus casillas del

117
mismo color. CoUc podría continuar ahora con 17. . , TDlD, pero
. .

a él no le gustaba defenderse pasivamente. Por e.o;. o decide


contraatacar:

17 . ... ese
18. TxC!

Frustra las intenciones negras de hacer contrajuego tras la


siguiente secuencia: 18. P3C, P4R; 19. P3TR, P5R; 20. C2D, CR4R.

18 . ... DxP
19.AxP D2A

Las negras podían mantener la calidad de ventaja c.on 19 . ... ,


TRlR; pero las blancas, mediante 20. C5R!, CxC; 21. DxC, P4A;
22.AxP, hubiesen obtenido, a cambio de eUo, dos peones, el ataque
y una buena posición.

20.AxT TxA
21. P3C P3A

Las blancas amenazaban 22. P3TR, forzando el cambio del


poderoso alf.tl negro por su caballo, después de lo cual aquéUas
hubiesen alcan7..ado una posición netamente ganadora.

22. C4T!

Sin dar tregua al rival.

22.... C4R

Claro, a 22 . ... , 03A, las blancas hubieran respondido 23. A3A.

23. P4A! D3A


24. R2A! 05R

118
Un intento de engañar a su rival.

25.DlC

Que no dio resultado, pues Capablanca, como era su costumbre,


eludió las complicaciones que pudiesen derivarse de la aceptación
del caballo y for7.6 un fmal que le garantiz.aba la victoria.

25 .... DxD
26. TxD A5R
21. T3C C2D
28.T3T TlT
29. T5f!

Ataca los dos peones. que ahora requieren el apoyo de! caballo
y de la torre.

29.... R2A
30. C3A

Este caballo se trasladará al flanco dama y decidirá la contienda:

30.... R2R
31. C2D AJA
32.A3AI

Eliminando la única pic7.a activa de las negras.

32. ... AxA

¿Qué hacer? Porque a 32. .., . R3D, hubiese seguido 33. C4R
jaque.

33.RxA

119
Todos los peones negros necesitarán ahora una defensa
constante que Collc no está en condiciones de ofrecer.

33.... R3D
34.C4R jaque R3A
35. T6T jaque C3C
36. CxPAR R2C
37. T5T TlAD
38. C4R CxP
39. T5C jaque Abandonan.

puesto que adondequiera que se mueve el rey sigue 40. TxP, con
una victoria fácil para Capablanca.

Partida No. 50
C apablanca-Chemiak
Buenos Aires, 1939
DefensaCaro--Kann

l.P4R P3AD
2.P4D P4D
3.PxP PxP
4.P4AD C3AD

Más seguro es 4 .. . , C\AR y 5...., P3R.


.

5.C3AR A5C
6.PxP DxP
7. A2R P3R

Por supuesto, si las negras juegan 7...., AxC; 8. AxA, DxPD??;


9. AxC jaque.

8 .... C3A
9.C3A D4TD

120
Intenta el contraataque:

10.P3TR! A4T
11. P3T TlD
12. P4CR A3C
13. P4C!

Los dos peones acosan de modo singular a las piezas negras.

13.... AxP

Un contragolpe audaz. La partida se torna sumamente


interesante.

14. PxA! DxT


15.D3C

La dama negra cayó en la trampa. Capablanca amenaza ahora


16.A2C.

15.... TxP!
16.A3T!

A 16. A2C las negras hubieran contestado 16...., TxPCD. Y si


16. CxT?,CxC;17.D4A,cntonces 17 ...., DxC!; 18.DxD, CxAjaque.

16.... A7A!

No hay dudas de que Cherniak resultó un digno rival de


Capablanca en esta partida.

17. DxA DxA

Cualquiera diría que la dama negra ha escapado ilesa. Pero


C apablanca demostrará que su combinación, iniciada en el

121
duod6cimo movimiento, no ha terminado aún:

18. C5CD! DxP


19.CxT CxC
20. CxC!

Puesto que 20. D8A jaque, R2R; 21. DxT era erróneo, debido a
21. . , CxA jaque.
. .

20. ... 0--0!

Con 20 . .., DxC; 21. Tl D las negras perdían la torre o recibían


.

mate.

21. TlD

La<; negrac; han logrado, con su excelente defensa, conservar eJ


equilibrio material, pues tienen tres peones por el alfil, pero su posición
es inferior, lo rual demostrará
Capablanca impeaWlementc. O>mbinando
la amenaza a los peones del llaneo dama de las negras con el ataque al
rey de éslas, situará a su adversario a la defensiva, lo que resultará
decisivo.

21. ... C4D


22.A3A CSA
23. R2T P4R

A 23.. , D3D seguiría 24.C2R! y tras el cambio de caballos las


..

blancas ubicarían su torre en séptima.

24.C5A!

C ap ablanca se decide por el ataque:

24.... P3CR

122
25.C3R C3R
26.C5D!

esquivando la celada 26. TlCD, OSA jaque; 27. R2C, DxA j aq ue;
28. RxD, C5D jaque y 29 .., CXD, desp u és de l a cual la victoria de
. .

las blancas se hubiera lornado sumamenle dificuhosa.

26.... D6T
27.T3D D8T
28. TlD D6T
29. T3D DST
30. 020!

Después de ganar tie mpo , Capablanca maniobra hábilmente con


la dama.

30.... R2C

El peligro venía de 31. D6T.

31. D2R!

Se opone a 31 . .. , C5D.
.

31. ... P3A


32. D3R!

La acción de la dama blanca decidirá pronto el encuentro.

32 .... P3TD

Se anticipa a 33. T3T.

33. TlD D7C


34.C3A!

123
La amen aza de las blancas es doble.

34.... C5D

Y las negras sólo p ueden evitar una de c.lia..'\ a men aza s : 35. T7D
ja q ue. Pero ahora ...

35. TlCD D7A


36. A4R!

La dama negra \o'olvió a caer en la trampa, y esta vez no tiene


escapatoria posible, por lo que Cherniak abandonó.
Esta partida es una de las (l]timas que jugó Capablanca. En eDa
mostró tanta inventiva e ideas nue\las que uno no puede menos que
sentirse plenamente identificado con Alekhine, su más enconado rival.
quien al conocer la muerte del genial cubano, expresó: "Capablanca
fue arrancado prematuramente del mundo del ajedrez. iCon su
muerte, perdimos un gran genio que no tuvo igual ni lo tendrá!"

124
LA CONSUMACIÓN DE LAS VICTORIAS

En el desarrollo de los capítulos precedentes, nos limitamos a


reproducir cada partida hasta donde lo exigiera la demostración del
tema abordado en cada momento, para facilitar que la atención del
lector se concentrara en aquellos aspectos que en torno a la lucha
por la iniciativa, más nos interesaba destacar.
Una vez conseguido este objetivo, consideramos de no menor
importancia ofrecer a los lectores la reproducción, hasta el final. de
todas y cada una de esas partidas que por los motivos antes
apuntados han quedado inconclusas, pues si bien la obtención de
la iniciativa constituye un elemento imprescindible, necesario, por
sí misma no es suficiente para lograr el triunfo: hay que mantenerla
e incrementarla hasta que pueda ser transformada en una ventaja
decisiva que nos permita alcanzar la victoria.
Y en este aspecto, como muchos otros del ajedrez, las partidas
de Capablanca son un modelo para imitar por todos los que
aspiramos a elevar nuestro nivel de juego.
En este capllulo no reproducimos cada una de las parLidas desde
la primera hasta la última jugada, lo que es innecesario. Nos
limitamos a continuarlas a partir de las jugadas en que fueron
interrumpidas y a transcribirlas sin más comentarios explicativos de
la estrategia seguida por Capablanca para consumar la victoria; los
ya hechos al término de los fragmentos presentados en cada
capítulo son suficientes.

Part;da No. 1

26. T3D PST


27. P3A C(5R)3A
28. C2D D8Ajaque

125
29. R2A P3T!
30. P4A PSA
31. T4D P6A!
32.PxP P6T
33. P5C P7f
34.C3C DxP
35. PxC DxC
36. TlD DxT
37. Rinden.

Partida No. 2

20. T2A ClR!


21. T1-1A C3D
22. C5R D4TI
23. P4TD? 03C!
24.C30 DxP
25.C5A D3C
26. T2C D2T
27. DlR P3CD
28.C3D TSA
29. P5f PxP
30.C5A C4C
31. T2R CxPDI
32. PxC TlxC!
33. Abandonan.

Partida No. 3

16.PxP AxPA
17. A3C jaque RlT
18. ASO T1A
19. P4TD A3A
20.PxP PxP
21. A2D C2R
22. A4R PSA
23.C5C P4D
24.AxA CxA

126
25 D5T
. AxC
26. AJt.A D3Cjaque
27.RlT TDlR
28.,P4CR C3D
19. A3R P5D
30.A1C PAxP
31. TxP TxT
32. DxT CSA
33. TlAR? 010!
34. DxPD T lR
35. orr P7D
36. A4 D T2R
37.05A TSR!
38. Rinden.

Partido No. 4

12.... A2C
13.0-0 O-O
14.06T TRlR
15.030 D3R!
16. P3A C2D
17. A20 C4R
18. 02R C5A
19. TDlC Tl T
20.P4TD? CxA
21. DxC D5A
22. TRtD TRIC
23 D 3R
. T5C!
24.05C A5Djaque
25. RIT TD1C
26. TxA DxT
27. TlD D5A
28. P4T TxPC
19.020 D4A
30. TlR? D4TR!
:n. TlT DxPjaque
32. RlC D4T
33. P5T TIT

127
34.P6T D4ADjaque
35. RlT OSA
36. P7T 04A
37.P5R DxPR
38. T4T D4T jaque
39. Rl C D4Ajaquc
40. R2T P4D
41. T4TR TxPT
42. CID

Abandona sin esperar respuesta.

Partida No. 5

11.... A2C
U.CxC Ax C
13. D4T? D3A
14. A6T AxA
15. DxA C5C
16. D2R TR1D
17. P3TD C6D
18. C1R CxC
19. TxC TOlA
20. TI C D4R!
21. P3CR 040!
22. P4CD AlA
23.A2C D7f!
24. TlT D6 C
25.A4D TIA
26. D6T P4R!
27. AxP T(1D)70
28. D7C TxP
29. P4C D3R
30.A3C TxP!
31. D3A T (7T) 7Cjaque
32. DxT TxD jaque
33. RxT DxPC
34. TDlD P4TR

128
35. T4D D4C
36. R2T P4T!
37. T2R PxP
38. PxP A2R
39. T4R A3A
40. A2A 040
41. TSRjaque R2T
42. Rinden.

Panida No. 6

16. D2A A2R


17. TRlR 0-0
18. T3R C4T
19.A5R A4C
20. TRlR TRlA
21. RlT A2R
22. T3R A4C
23. TRlR T3C
24. TDlC C5A
25. AxC AxA
26. P3CR A4C
27. C3A A3A
28.C5R AxC
29. TxA D5A!
30. OlA DxPT
31. TlR P4TD
32. R2C P5T
33.P4T D5A
34. TDlT T6C
35. T3R D4C
36. T2T DSA
37. DlTD TlT
38. R2T D4C
39. TlR T3T
40. R2C D5A
41. T3R T(6C)3C
42. T3T D3A
43. RlC D4C

129
44. T2T OlR
4 5 01R
. T6C
46.01T DlT
47.010 D2T
48. R2C D3C
49.020 D4C
50.TlR T3C
51. T2R D5A!
52.DlD T(6C)5C!
53.PxT DxTD
54. OlAD D5A
55. T2A DxPD
56. T8A jaque R2T
57. T8AR D5Rjaque
58. RlC T3A
59. DlT D4A!
60. T8T TIA
61. DlAR TxPC
62.Abandonan.

Partida No. 7

12.A30 eso
1 3.AJR A5C
14.C5C! TxA
15. DxA C7Rjaque
16 AxC
. TxA
17. C4R! TxC
18.DxT D4C jaque
19. P4AR 04C
20. PJA A4A
21. TRlR D3A
22. TSD D2D
23. P5A P3AD
24.T2D P4D
25.D3A A2R
26.TD2R A3A
27.0Sf P3TR
28.P4CR R2T

130
19. RlC TlD
30. TlD P4A
31. D3T DST
32. T(2R)2D D5Rjaque
33. RlT P4CD
34. D2C D5T
35. RlC P5C
36.PxP DxP
37. P3TD D5T!
38. TxP TlCD
39. T(1D)2D P5A
40. D3C T6C
41. 060 P6A
42. T2AD PxP
43. T3D D5R!
44. TlD T6AD
45. Abandonan.

PQ/tida No. 8

22.AxA DxA
23. DxD CxD
24. TxC T:xC
25. T2A T8D jaque
26 . TIA TxTjaque
27.RxT P5AR
28.C4A TlD
29. TSA THD jaque
30.R2R T8CR
31. TxPAR TxPjaque
32. RJD P4TR
33. CSR RlC
34. T8Ajaque R2T
35. T8CR TxPT
36. CxP PxC
37. TxP T6Tjaque
38.R2D R3C
39. RlA T7T
40. R2C T7R

131
41.T6Cjaque R4C
42. T3C A5R
43. T3AD A40
44.T3T P5A
45. T5T P3A
46.R3A T6Rjaque
47.R4D T5Rjaquc
48.R3A R4A
49. T3T T5A
50.R2C T6A
51. T2T T6C
52.PxP RxP
53.T4Tjaque R4C
54. T4D T6R
55. P3T T7R
56. Rinden.

PanidaNo. 9

14. RlC RlA!


15.A4D P4CR!!
16. AxAjaque TxA
17.C4D A2D
18.P5AR D4R
19.030 TlR
20. C6R jaque PxC
21.PAxP TxP!
22. PxT A3A
23. D3Ajaque D5A!
24. D3R R2R
25.P4CD P3C
26. P5C A2C
27.P3C CID!
28 .03AD C6Ajaquc
29. R2A OlA!
30. P5A C4Rjaque
31. RlC C6Ajaque
32. R2A PCxP
33.D5T C4Rjaque

132
34. RlC D6A!
35. DxP jaque R3A
36.DxPD DxT jaque
37.R2A DxP jaque
38. Rinden.

Partida No. JO

17. DlD A6A


18. PxA D6T
19. Abandonan.

Partida No. 11

21. ClC P4A


22. PxP(a.p.)? AxP
23.A3A C5C
24.A2D? C(2T)3A!
25.A3R C7T!
26. T2A T2A
27. C3T TRIAD
28. T2-2D C2T
29. T3D ese
30. T3-2D TIA
31. T1CD A2R
32. TlTD A3D
33. P3T T3-2A
34. T(lT)lD C7T!
35. T1TD AxC
36. TxC ASC
37. TtD T5A
38. TlAD C3A!
39. TxT PxT
40.C2D AxC!
41. RxA R3D
42. R3A R4D
43. TlT P3C
44. P3A TlCD!

133
45. T3T P4CD
46. PxP TxP
47.A2A C5C!
48.P3CD PxP
49.RxP C3Ajaquc
50.RJA T8C
51. T4T T8Ajaque
52.R2D T5A
53.TlT P5T
54. T2T C2T!
55. TlT C4C
56. TlCD R3A!
57.R3D T6Ajaque
58. R2D T6C
59. TlAjaque R2C
60. T2A P6T
61. A3C CxP
62. T7Ajaque R3C
63. T4A R4C!
64. T8A C3A
65. TSTD TICjaque
66. R3R TxP
67. A2A CSC!
68. Rinden.

Partida No. 12

12. C3AR C3A


13.t.'JA P4CD!
14.A3D C5Cjaque
15.R1C A2C!
l6.A5A Ax<.."'JAR
17. PxA C6R!
18.AxPjaque RlT!
19.030 AxC
20. PxA C4D
21. A4R C5A
22.020 DST!
23. RlA P4A

134
24. A6A T3A
25. P5D TlD
26. TlD TxA
27. PxT TxD
28.TxT C3R!
29. T6D D5Ajaque
30.R2C D7Rjaquc
31. Abandonan·

Partida No. 13

16.R2C P4TD
17. P4TD R2A
18.T lT R3R
19. P4T TRICD
20. PxP PTxT
21. P3C P3A
22. T2TD P4C
23. TRIR P5A
24. PTxP PxP6C
25.PAxP TxP
26. T4T TxP
27. P4D T4C
28. T4A TSC
29. TxPA TxP
30. Rinden.

Panido No. 14

19. TlT A2A


20. RlC C4R
21. cxc TxC
22.A2T C3A
23. P3CR CxP
24.AxC TxA
25. PxP P3A
26.C3R D4T
27. P4A DxD

135
28. TxD PxP
29. C4C A3C
30. RlT TDlR
31. P3T T8R jaque
32. TxT TxT jaque
33. R2T A2A
34. R3C P4D
35. AxP PxP jaque
36. R4C P6A
37. PxP T5R jaque
38. P4A TxP jaque
39. R5T TxA
40. T8D jaque RZf
41. TID A3R
42. Rinden.

Partida No. 15

16. C3T P3TR


17. T1R P3T
18. D2A A2DI
19. A3R A3A
20.C2D P4CD
21. PxP? PxP
22. P3A C4T
23. TDlD AlA
24. C(3T)1C A2D!
25. ClA C5A!
']Jj,C3C P5C!
27. C2R P4C
28. ClA? T(lD)lA
29. P4A P6CI
30.CXP A5T
31. C(1C}2D? A5C
32. P3C C3R
33.030 TlD
34. D2R T(lT)lC
35. TlAR AxC2D
36. CxA AxT

136
37.DxA TxP
38.DlA T'IT
39.T2A T6D
40. C1A T7--{)T!
41. P4A T(6T)6A
42. DlR PRxP
43. PxP CxP
44.AxC PxA
45. D2R P6A
46. D2T T8A
47. TxP TxT
48. D 2C jaque T6C
49. Rinden.

Partida No. 16

21. C3R T3T


22. P3CR T3C
23. T2T TlTD
24. A3A! T4T!
25. R2C T4--4C
26. T2R AlR
27.T2D R2C
28.A1D A3C
29.A4T T4T
30.A2A AxA
31. TxA R3C
32. T2R T4-4C
33. ClD AlA
34.TlT P4T
35. P3A? PxP
36. PxP P4A
37. PxP jaque? PxP
38.TlA T3AR
39. Tl-2A A3D
40. T8R R2A!
41. TlR P5A
42. P4CR P6A jaque!
43. R2A T3T!

137
44. RxP T6T jaque
45. R2R 17f jaque
46.C2A A6C
47.TlAR TIC!
48. R3A A5T
49.R2R T3AR
50.R3R P4C!
51.T2D R2R!
52.P4C PxP (a.p.)
53.C3D T(IT)xT
54. Rinden.

Partida No. 17

21.A4C C6C
22.PxP PTxP
23. TIC AxC!
24. PxA D4Ajaque
25. P3R C4R
26.A3A C6DI
27. RlT AxP
28. TxC CxA
29. TDlC TxP
30.C2C TxA!
31.TxT CxC
32. RxC TlRI
33. RlA Ax:T
34. DxA DxP
35.T1R TxTjaquc
36. RxT D8Cjaque
37. R2D DxP jaque
38. RlA D4R
39. R2C R2C
40. D2A P4CD
41. D6C PxP
42. DxPT D7Rjaque
43. Rinden.

138
Partida No. 18

19. T3CR TRlD


20.A6T P3C
21. A3R D4D
22.C5T TDlA
23. CxA DxC
24. A6T 040
25. P3C 050
2h. TlAR T4D
27. T3R A6T
28. P3C D7C
29. TlR T7A
30.03A! A2R
31. T(3R)2R TxT
32. TxT D8Cjaquc
33. R2C AlA
34.A4A P3T
35.P4TR P5C
36. D4R DxD
37. TxD R2C
38. T4A A4A
39. R3A P4C
40.PxP PxP
41. AxP Tablas.

Partida No. 19

13 . ... C3A!
14. T3A P3C
15.CD3C CxC
16.CxC A2C
17.02R A4 A
18. T3T D3A!
19.P5R C4D
20.D2A AxC
21.PxA TOlA
22.AlD P3A!

139
23. D4T T2A
24.A3A D5A
25. A3R CxA
26.AxA C4A!
27. DlR T2A
28.A4R DxPjaque
29. RlT PxP
30.AxC PRxA
31. PxP T2R
32. T3R DxPC
33. P6R PxP
34. TxP R2A!
35. R inden.

Partido No. 20

15.030 CxPjaque
16. RlT CxPD
17. D4R 040!
18. DxD PxD
19.AxC PxA
20. TDlO A4A
21. C5A R2A
22.CxPD TRlR
23.P3AD T4R
24. T3D TDlR
25. P4TD AxC
2h. TxA P4AD
27. T2D TlCD!
28. TtCD P4TD!
29. R2C R3R
30. T2A R3D
31. P3A P4C
32. R3C P4T
33 . P4T PxPjaque
34. RxP T6R
35. R3C P5A

140
36. P4C PxP
37. PxP T6C !
38. Rinden.

Partida No. 21

20. TDl R TIC


21. A2D A4D
22. P3CD TlA R
23. RlT P4A
24. PxP Cx P
25. P4A A1T
26.A4C T1-1CR
27.AxC TxP!!
28.A3 R A5T!
29. TlD A7A! !
30.T7D jaque R3T
31 . T5D AxA
32 . C5C T(7C)xC!
33. PxTjaque Tx P
34. T6A jaque R4T
35. TxP AxT jaque
36. Rinden.

Partido No. 22

24. D3CR DxC


25. P4TR D2C
26. D7A TxP
27. osejaque R2T
28 . P5Rjaquc ASR
29. TxT Ax A
30. DxPT Cx PR
31. T4AR A5R!
32. P3C C6 ARjaque
33. R2C P4A
34. DxP CxP jaque
35. R2T C6Ajaque

141
36. TxC! Ax'T
37. DxP ASR.
38. P3 A A6D
39.050 D7Cjaquc
40. RlC A8C
41.P4T D8T
42. D7C jaque R3C
43. D6C jaque R4T
44. R2T AIT
45.D5C R3C
46. PST 050
47. 06A 03A
48.08R D2A
49.D4T 03R
50. P6T D7Rjaquc
51. R3T A4D
52. PIT AxP
53. Rinden.

Panida No. 23

27.030 02C
28. 06T OxP
29. OSA D2C
30.080 OIC
31.070 T2C
32.06A TxP
33.T6T TIC
34. Rinden.

Partida No. 24

24.TlAR D4TR
25.R1C P3T
26. Tl-2A D3C
27. T3A 04T
28.P5AR DST
29. RZf?? C5Cjaque

142
30.RlT C4R
31.D2D CxT
32.CxC D3A
33.P4TD P3CR
34. PxP PxP
35. T3R A4A!
36. D3D P4CR
37. ClD A3C
38. P4CD D3R
39. P5C PTxP
40.PTxP TlT!
41. DlC D4R
42D1R R2T
43.PxP PxP
44. D3C DxD
45. TxD T6T
46. R2T T2CD
47. PSA PxP
48.C4A T8T
49.C5R T8AD
50.P4T T2R
51. CxP T3R
52. C8D PxP!
53. T3D TIAR
54. TID jaque RlT
55.C5D TIA
56. R3T AxP
57. Rinden.

Partida No. 25

20. Tl-2A AxC


21. TxA C4D!
22. T3-2A P6A
23. T(lD)lAD T4A
24. C..'JC T3A
25. C4D TIA
26. ese T4A
27. CxPA? CxC

143
28. TxC TxT
29. TxT D7C!
30. Rinden.

Partida No. 26

28.030 T3A
29.R1A P3C
30. DIC 05C
31. RlC P4T!
32.02C P5T
33.020 DxD
34. TxD PxP
35.PxP TIC!
36. T30 T3T!
37. P4CR PxP(a.p.)
38. PxP TTf
39. C3A TIAO
40. CID C2R
41. C3R T8Ajaque
42.R2A C3A
43.C1D! TSC!
44. R2R? TxPI
45. R3R T5C!
46.C3A C2R
47.C2R C4Ajaque
48.R2A P4C
49. P4C CJO
50. ClC C5Rjaque
51. RlA T8Cjaque
52. R2C T7Cjaque
53. RlA T7ARjaquc
54. RlR TITO
55.R1A R2C
56. T3R R3C
57.T3D P3A
58. T3R R2A
59.TID R2R
60. T3R R30

144
61. T3D T7AR jaquc
62. RlR T7CR
63. RlA TITO
64. T3R P4R
65. T3D PxP
66. TxP R4A
67. TlD P5D
68. TlAjaque R4D
69. Rinden.

Partida No. 27

15.. . . 0--0
16. TOlA? TDlC
17.D4R D2AI
18. T3A? P4CD
19.P3TD P5A
20. A3A TRlD
21. TlD TxTjaque
22.AxT TlD
23.A3A PJC!
24. D6A D4R
25. D4R DxD
26.AxD T8Djaque
27. R2C P4TD
28. T2A P5C
29.PxP PxP
30.A3A TSCD
31. A2R P6C!
32. T2D TSAD
33.AlD P6A
34. PxP P7C
35. TxP TxA
36. T2A A4A
37. T2C T8AD
38. TIC A5Rjaque
39. R3T TIA
40. P4AR P4T
41. P4C PxP jaque

145
42. RxP TxPT
43. T4C P4Ajaquc
44.R3C T7R
45 .T4A TxPjaque
46. R4T R2C
47. T7Ajaque R3A
48. T7D A7C
49. T6D jaque R2C
50. Rinden.

Partida No. 28

23. R2A T5T


24.R3R TR1TD
25. TDlC P3T
26.C3A P4C
27. ClR T1CR
28.R3A PxP
19. PxP TDlT
30.C2C T5C
31. TIC T(lT)lCR
32AlR P5C
33.PxP A5TD
34. TlTD A7A
35. A3C A5Rjaquc
36. R2A P4T!
37.T7T AxC
38. TxA P5T
39.AxP TxT jaque
40.R'lA TxPT
41. AxA T6T jaque
42. R2A T6CD
43. A5C jaque R3C
44. T7R TxPjaque
45. R3A T1TD
46. TxPjaque R2T
47. Rinden.

146
Pattida No. 29

28. P4T T4D


29.T2AD P4TR
30. R2A PxP
3l.PxP T�R
32. T3A Tl-2R
33.P5T P4CD
34.P6T R2T
35. TIC T2 3 R
-

36. TIT T3CD


37.T4C R3C
38. T4D T3Ajaque
39. R2R n-JR
40. T3T T5R
41. TlD P5C
42. T4T TxPjaque
43.R2A T6TD
44. TxP T(3R)xP
45. TIC T3Ajaquc
46. R2R T5T
47. TSD TxP
48.TxPT T5Rjaquc
49. R3D TSR
50.R2D T8-3R
51.T7-7D TIAjaque
52. R3D T8R
53. Rinden.

Pattida No. 30

lR.P5C 0-0
19.C4D D3C
20. TIA TRlA
21. P3TD TIA
22. T3D C4T
23. T2R TlR!
24. R2C C3A

147
25. 1'2-20 T(lR)lAD
26. T2R C2R!
27. 1'2-20 T5A
28. 03T R2C
29. T2AR P4TD
30. T2R C4A!
31. CxC jaque PCxC
32. D3A R3C
33. T2-2D T5R!
34. T4D T5A
35.D2A D4C
36. R3C T5AxT
37.PxT D5A
38. R2C P4C
39. RlC PSC
40. PxP PxP
41. R2C OSA!
42. R3C DSTR!
43. T3D T8R
44. T3AR T8D
45. P3C T8AD!
46. T3R TSAR!
47. Rinden.

Partida No. 31

15. C4D PST


16. TDlR TRlA
17. T2A ClR
18. CxC AxC
19. P5A P4R
20.C5T D2C!
21.A5C P3A
22.A3R C2A
2.1. DlD TlD
24. T2D RlT
25.P3TD T(lC)lA
26.A2A P4D!
21. PxP CxP

148
28.AxC TxA
29. D4C A4A!
30. TRIO AxAjaque
31. RxA T(lA)lD
32. TxT TxT
33. TxT AxT
34. D4C D2Tjaque
35. R2R ASAjaque
36. R 3A DlTjaque
37 R2A
. DlD
38. D3A? 080!
39. C3C P3T
40. P3C PxP
41. PxP AxP
42. C1A D8C!
43. P4C A5A
44.C3R D8TR!
45. CxA DxPjaque
46. RlR D8Cjaque
47.R2D D7Ajaque
48. RlA D8Ajaque
49. RID PxC
50. P4T D5Ajaque
51. R2A DxP
52. PST DxP jaque
53. RlA D7A
54. D3TD R2T!
55. Rinden.

Partida No. 32

32. P4C P4C!


33.D2A DxD
34. TxD PxP
35. T3A TlT
36.T2A P6A!
37. AlA TlC
38. TxP T7Cjaquc
39. RJC TxP

149
40. TIA T8T
41. R inden.

Partida No. 34

23. ... PxP


24. TlR T3R
25. TRIAD R2C
26.P4CD P4CD
27.P4T TIC
28. RlA TIT !
29 . R lC P6T
30. P3C P3TD
31. P6R TxTR
32. P4C T3T
33.P3A . T3D!
34.C7R 'n--70
35. CSA jaque R3A
36.C4T R 4C
37.C5A T7Cjaquc
38. RlA P7T
39. P4A jaque RxPA
40. R inden.

Partido No. 35

29. TSRjaque R3A


30.P4C C4C
31. CxC RxC
32. R3C R3A
33. TSTR R 2C
34. TSR P3T
35.P4T R 3A
36. T8AD TxP
37. T6A jaque R 2C
38. P5C P4T
39. TSA TSCjaque
40. R 3T T5R

150
41.TIA P4C
42.Rinden.

Partida No. 38

35.P4T C3C
36. C3R jaque R4T
37. PST C2D
38.CR5A C3A
39. P5C ASO
40. R3A T7T
41. P6T A2T
42. TlAD TIC
43. P4C jaque R4C
44. TIA TxP jaque
45. RxT CxPCjaque
46. R3A Rinden.

Parlida No. 41

38. TIAD R2A


39. R3A TIC
40. C(3C)2R AlC
4LC6R! C6C!
42. PSA! PxP
43. CxPA C7D jaque
44. R2A R2R
45. RIR ese
46. T3D P6T
47. P6D jaque RlD
48. C40! T3C
49. C(40)6R jaque AxC
50. PxA TIC
51.P7R jaque RlR
52. CxP Rinden.

151
Partida No. 42

30 .... P4TD
31. Tl-10 C4D
32.P3C T2AR
33.C3D! T2CD
34.C5R T3-2A
35.T4D R2C
36. P4R PxP
37. TxP T4C
38 . P 4AD TxT
39.CxT A2D
40.C3Al T4A
41.C4R T4C
42. C(4R)6D T4A
43. C7C T2A
44. C(7C)xP A4C
45. C6D A2D
46. C(5T)4A T2T
47.C4R P3T
48. P4A AlR
49.C5R TlT
50. TlAD A2A
51. T 6A AlC
52. C(6D)4A TlR
53. T6T T2R
54. R3T A2A
55. P4CD C2A
56. T6A C4Cjaquc
57. R2C C5D
58. T6T AlR
59. P4C RJA
60. C4Rjaque R2C
61. C6D A4C
62. T5T ASA
63.T8T! P4C
64. PAxP PxP
65.PxP A 7C
66. T8R T2AD

152
67. TSD C3A
68. C8Rjaque RIA
69. CxTjaque CxT
70. R3A A2C
71. R4D AlA
72. P6C C2C
73. C8R! Cl D
74. P5CD R lC
75. P5C RlA
76. P7Cjaque R lC
77. P6CR! Abandonan.

Partida No. 47

28 . ... T3D
29. D7C P4T
30. C4A T2D
31. D4R T2A
32. C5R OlA
33. R2C A3D
34. TlTD TIC
35. C3D P3C
36. T6T AlA
37. T6A TIA!
38. TxT DxT
39. C5R A2C
40. D8T jaque R2T
4l. C3A AJA
42. D6T R2C
43. D3D D2C
44. P4R D3A
45. P3T D2A
46. P5D PxP
47. PxP D6A!
48. DxD AxD
49. RlA R3A
50. R2R A5C
51. C4D! A4A
52. C6A R4A

153
53. R3A R3A
54. P4C PxP jaque
55. PxP R4C?
56. C5R A5D?
57. <..xP R3A
58. C8D! A3C
59. C6A A4A
60. R4A! AxP
61. P5C jaque R2A
62. C5R jaque R2R
63. CxP jaque R3D
64. R4R A6C
65 . C4A R2R
66. R5R ABR
67. P6D jaque R2D
68. P6C A5C
69. R5D! RlR
70. P7D jaque! Rinden.

154

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