VICERRECTORADO ACADÉMICO FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
ENSAYO EVOLUCIÓN DE LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN EN VENEZUELA
Cabudare, Octubre 2019
La contabilidad propiamente dicha, data desde las más antiguas civilizaciones quienes reconocían las operaciones aritméticas básicas llegando muchas de estas operaciones a crear elementos auxiliares para contar, sumar restar; asimismo, se reconoce que en Grecia, habían leyes que imponían a los comerciantes la obligación de llevar determinados libros, con la finalidad de anotar las operaciones realizadas, así como en Egipto, donde los faraones tenían escribanos que por órdenes superiores, anotaban las entradas y los gastos del soberano debidamente ordenados; todos estos antecedentes se llevaron a cabo muchos años antes de Cristo, es así como resumiendo nace la contabilidad. Por su parte, la contabilidad de gestión, viene tomando posesión del ámbito contable durante el siglo pasado, donde se fueron generando cambios en la noción de este concepto, y que estuvieron acompañados de la evolución que experimentaban los sistemas de dirección empresarial y, por lo tanto, en los distintos objetivos que los usuarios internos le han ido planteando (López y Menéndez, 1990). Según AECA (1990), la contabilidad de gestión es “una rama de la contabilidad, que tiene por objeto la captación, medición y valoración de la circulación interna, así como su racionalización y control, con el fin de suministrar a la organización la información relevante para la toma de decisiones empresariales”; ha ido evolucionando hasta nuestros días, pudiendo distinguir en su desarrollo, en opinión de Ripoll y Tamarit (1995), las siguientes tres etapas: 1. Evolución de la contabilidad de gestión: década de los 60 y 70. 2. Reflexión sobre la contabilidad de gestión: década de los 80. 3. Expansión de la contabilidad de gestión: década de los 90. Es por ello que a partir de 1950, la necesidad de articular una Contabilidad de Gestión apta para la toma de decisiones se convirtió en uno de los principales centros de atención de muchos investigadores y profesionales relacionados con la Contabilidad de Costos. Es evidente que después de las propuestas de modelización del ciclo contable para la determinación del resultado interno que realizó Schneider (1957), los tratadistas seguían postergando los trabajos conducentes a la sistematización de los modelos de Contabilidad de Costos, por lo que su propuesta constituye una arriesgada apuesta sobre la futura orientación de la Contabilidad de Costos. De allí que desde finales de los años 70 se han producido cambios significativos en el contexto de las empresas tales como la celeridad de los cambios tecnológicos, la globalización de la economía, el creciente papel de la competencia en los mercados, que han afectado tanto el output como el input de las mismas; aspectos conllevan cambios en las políticas económicas y la desregulación de las economías nacionales. También paralelamente se observan cambios en las actitudes y preferencias de los clientes y de forma vertiginosa en la tecnología. Es por ello que Fernández (2013), expresa que la Contabilidad de Gestión es la parte de la Contabilidad que capta, registra, evalúa, analiza y transmite información financiera y no financiera, cuantitativa y cualitativa, a fin de facilitar la toma de decisiones de los distintos estamentos de la organización, relativa al seguimiento y consecución de los objetivos estratégicos y generales marcados, a la planificación, control y medida de todas las actividades de la organización (internas y externas), en estrecha colaboración con el resto de las áreas funcionales y permitiendo participar a los responsables de su ejecución, junto con la gerencia, en la toma de decisiones. De allí que es necesario acotar que la evolución de la Contabilidad de Gestión ha estado muy vinculada al desarrollo de las organizaciones, lo que es evidente dado su objetivo de brindar información oportuna a la gerencia, por tanto tiene que responder a las necesidades de la misma a partir de los requerimientos del entorno. Es por ello que en las condiciones actuales, la Contabilidad de Gestión mantiene su importancia, puede señalarse que es más necesaria su función cuando la complejidad organizativa es mayor y existe más presión competitiva y el control de la gestión es fundamental. Sin embargo el desarrollo de los Sistemas de Contabilidad de Gestión en las últimas décadas no ha dado respuesta a la magnitud de los cambios ocurridos en el entorno empresarial, volviéndose obsoletos los llamados “Sistemas Tradicionales” que fueron elaborados en otras condiciones y con otros fines. En la actualidad, la búsqueda del beneficio a corto plazo ha pasado al mediano y largo plazo, como consecuencia del planeamiento estratégico a partir de los cambios en el entorno, lo que ha provocado cuestionamientos relacionados fundamentalmente con los procedimientos utilizados tradicionalmente para lograr que la información que brinda la Contabilidad de Gestión responda a las necesidades de la dirección empresarial, ya que indudablemente deben producirse modificaciones en los criterios y sistemas utilizados en el pasado para la identificación, medición, análisis y registro de los costos. Es por ello que estos cambios han llevado a cuestionar el papel de la Contabilidad de Gestión en las nuevas condiciones empresariales, debido a la importancia que siempre ha jugado dentro de las organizaciones y a que tradicionalmente su evolución ha estado condicionada a las necesidades de las mismas en las diferentes etapas de su desarrollo. Lo anterior se debe a que, el papel de la competencia crece continuamente, la descentralización es progresiva, los constantes cambios tecnológicos en los productos reducen su ciclo de vida y obligan a realizar grandes esfuerzos en investigación y desarrollo (I+D), reduciendo además el costo de mano de obra y mejorando la calidad y el control, todo lo cual conlleva a necesidades distintas de información para la gestión. En conclusión, puede afirmarse que la Contabilidad de Gestión tradicional puede tener limitaciones para que su aplicación en las nuevas condiciones, garantice su papel como instrumento de control y para la toma de decisiones debido principalmente a no otorgar demasiado énfasis al entorno y a los indicadores cualitativos y a largo plazo, fundamentales en el éxito empresarial actualmente, a que su carácter rutinario le impide poder enfrentarse a la flexibilidad, creatividad e innovación que requieren las empresas en el nuevo entorno y a que su formalización no promueve la motivación individual ni la identificación con la empresa, pudiendo dar preferencia a sus objetivos en detrimento de los de la organización. Además debe señalarse que en la actualidad los factores críticos de éxito, no sólo están relacionados con la minimización de los costos, sino también con la satisfacción del cliente, la calidad, la flexibilidad, el mercado, etc., lo cual hace necesario tomar en consideración no sólo factores financieros, sino también indicadores cualitativos, tanto internos (satisfacción al cliente, calidad, plazos de entrega, productividad) como externos (competencia, innovaciones tecnológicas, cambios en la legislación), por lo que para alcanzar sus objetivos la empresa tiene que adaptarse al entorno permanentemente, tratando de lograr la mayor eficiencia en el funcionamiento organizativo, requiriendo para ello de una información que permita conocer el resultado de la empresa y de cada una de sus áreas, facilitando el trabajo de la dirección. REFERENCIAS
Baujín, P. (2015). Evolución histórica de la contabilidad de gestión.
Documento en línea. Disponible en: https://www.gestiopolis.com › evolucion-historica-de-la-contabilidad
Fernández, C. (2013). La Contabilidad de Gestión. Documento en línea.