Resumen Texto “Fundamentos Teóricos de la Sistematización” de Cecilia Aguayo
Para empezar, la autora puntualiza en el objetivo de la sistematización, el cual busca
explicar y comprender la realidad social en la que se desarrollan los proyectos. Es decir que se pretende encontrar nexos causales y explicar el significado que tienen los cambios producidos para todos los sujetos implicados. Por lo tanto, el objetivo principal es la producción de conocimiento y reflexión de las acciones impulsadas por el proyecto, por lo que es una investigación en la acción. Dentro de este proceso existe tensión entre una dimensión explicativa y otra comprensiva, y la sistematización requiere dar cuenta de las dos. Dado que es a través de ellas que se puede acceder a la significación de los actores involucrados en la relación -agente externo y grupos populares- y a la cultura. Es de este modo como se plantea la sistematización como un todo integrado. Ya que por una parte se busca una explicación racional con datos verificables y validos acerca de las acciones, para poder comprobar el verdadero impacto en el contexto. Por otra parte, se pretende descifrar los significados que le otorgan los actores participantes. Es de hecho entonces, que la sistematización debe integrar estas dos dimensiones para elaborar el conocimiento. Ya que el quehacer del profesional social, incorpora la relación conocer- hacer, para poder reflexionar e interrogar la práctica social, y es por eso que la sistematización está ligada a una propuesta de transformación de la acción a través de la investigación, transformando la praxis. Pero también se indica que se debe tener cuenta la realidad cambiante a la que se enfrentan los trabajadores sociales, es aquí donde la sistematización sirve como instrumento metodológico para poder responder a los desafíos. Ahora bien, la discusión epistemológica parte de que la sistematización busca desentrañar la dinámica interna del proyecto, el cual es posible reajustar según se requiera. Dentro de este quehacer es posible producir conocimiento respecto a tópicos del proyecto, como a otros no directamente relacionados. Así pues, la sistematización produce conocimiento en comprender el hacer, como se va logrando y también formas de hacer, pensar, sentir. En lo que se refiere a la epistemología, existe una discusión entre dos orientaciones epistemológicas, que son la propuesta positivista y la hermenéutica como formas de aproximarse a la realidad social. Son estas dos modalidades las que se encuentran en los trabajos realizados en América Latina, por un lado tratando de ser explicativos y por otro, comprensivos. En la primera modalidad se insiste en la idea de conocer objetivamente, elaborando generalizaciones a partir de métodos científicamente probados. Desde aquí, la sistematización aparece como un intento por clarificar rigurosamente las variables implicadas en el desarrollo del proyecto social. En lo que concierne a la segunda modalidad, se sitúa a la sistematización en corrientes fenomenológicas e interaccionistas simbólicas, es una perspectiva más antropológica. Desde aquí se enfatiza en la comprensión de sentidos que otorga el hombre a la acción, asumiendo el mundo social como un conjunto de significaciones compartidas, a desentrañar. De esta manera la sistematización daría cuenta de ese saber, transformándolo en el objeto del conocimiento. Eso significa que los autores situados en esta perspectiva, trabajan dende una modalidad hermenéutica de comprender el mundo social. Entonces se trata de estudiar sus representaciones e interpretaciones que los grupos construyen en su práctica cotidiana. A continuación, la autora habla de la crisis por la que atraviesa el concepto de objetividad, este tiene que ver con la noción de experiencias que se maneja en las ciencias hoy en día. Por un lado, acerca de que es lo objetivo, lo que el positivista respondería es “aquello que se puede experimentar”, pero hoy en día se entiende de otro modo. Teniendo en cuenta que la realidad es cambiante, no se puede concebir una experiencia que sea ajena a la mediación teórica. Esta visión conduce a asumir que sujeto y objeto tienen una misma influencia, no hay separación entre ellos. Otro apartado del texto, trata de una visión holística, dentro de este se resalta que lo propio de las ciencias sociales tiene que ver con la búsqueda de significaciones, pero no implica negar el valor de la modalidad causal. Sin embargo, la principal crítica a la opción epistemológica hermenéutica, se trata de la falta de valorización adecuada de los aspectos racionales, Dado que según Habermas, un autor citado en el texto, no se puede dar sentido a los conceptos de significación, comprensión e interpretación, a menos que valoremos racionalmente las pretensiones de validez y certeza que realizan los participantes de estas formas de vida. Esto no quiere decir que la teoría hermenéutica se incorrecta, sino que no tiene una visión adecuada de la universalidad. Es a partir de lo dicho anteriormente que la sugerencia de este autor, es proponer una ciencia social critica como síntesis dialéctica de las disciplinas analítico-empíricas y de las hermenéuticas históricas, trascendiendo ambos enfoques unilaterales. Finalmente se menciona que la sistematización, no se fundamenta optando por una u otra concepción del conocimiento, sino que requiere una base teórica que explique diversas opciones. Esta podría ser la única manera de dejar constancia de la riqueza que significa producir conocimiento desde una práctica social. A pesar de estas afirmaciones, se hace necesaria una explicación más técnica para relacionar estas dos modalidades presentes en la sistematización, para poder dar cuenta de la multiplicidad de aspectos que implica.