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Hacer cosas a las que no estamos acostumbrados es lo que nos lleva a aprender y a

crecer como personas

El Valor no es la ausencia de Miedo, sino la habilidad de enfrentarse a él.


John Putnam
Las personas estamos acostumbradas a la rutina: más o menos nos levantamos a la
misma hora, desayunamos lo mismo, vamos al trabajo por el mismo camino, hablamos
con la misma gente. Nuestra vida tiene un esqueleto básico sobre el que hay, a veces,
cambios menores. Con esa disposición nos sentimos cómodos, y si nos cambian algo
nos descuadran un poco los esquemas.

La Zona de Confort es el conjunto de creencias y acciones a las que estamos


acostumbrados, y que nos resultan cómodas. Aquello que está dentro de nuestra zona
de confort lo podemos hacer muchas veces sin mayor problema y no nos produce una
reacción emocional especial; en cambio, lo que está fuera de nuestra zona de confort
nos incomoda, nos produce un cierto rechazo, nos provoca ansiedad o nerviosismo.

Tiene un sentido evolutivo muy claro: no hacer cosas que nos son extrañas, para las
cuales no nos consideramos totalmente capacitados, y que posiblemente nos van a
poner en peligro. Si no nos ponemos en peligro estaremos seguros, así que cuando
permanecemos dentro de la Zona nos da una sensación reconfortante de seguridad,
como el chico del ejemplo que no aborda al grupo de chicas. La desventaja es que si
permanecemos dentro de la zona, estamos estancados, no progresamos.

Salir de la Zona de Confort es una actividad muy importante para crecer como
personas. Mientras que la mayoría de la gente se estanca, porque no les gusta cambiar
sus rutinas, aquellos que de verdad persiguen sus sueños y están dispuestos a
conseguirlo, saben que para lograrlo tienen que romper con sus hábitos, enfrentarse a
sus temores, y hacer cosas que jamás pensaron que se atreverían a hacer.

En la Seducción, Salir de la Zona de Confort es una parte muy importante del Miedo a
Entrar. Normalmente nos cuesta trabajo hablar con las chicas simplemente porque no
estamos acostumbrados. Por eso nos ponemos nerviosos y nuestra mente empieza a
inventarse excusas para hacernos desistir de la idea: porque nos sentimos incómodos
con la perspectiva de entablar conversación con una chica guapa desconocida.

La forma más rápida de salir de nuestra zona de confort es pensar en algo que nunca
hayamos hecho, y hacerlo. ¡Así de sencillo! Aquí van una serie de ideas:

 viaja, preferiblemente al extranjero, y si es un sitio donde no conozcas el


idioma local, ¡mejor!
 aprende una habilidad nueva, mejor si es de un campo que no es tu fuerte:
practicar un deporte nuevo, tocar un instrumento musical…
 atrévete a hablar en público, delante de un audiencia numerosa

En general, piensa qué es lo que haces habitualmente e intenta hacer cosas


diametralmente opuestas, a las que no estés acostumbrado. Por ejemplo si
normalmente sales por clubs más tranquilos, vete a una discoteca de ruido
ensordecedor. Si te gusta el rock, aprende a bailar salsa. Sal con gente distinta a tu
grupo de amigos de siempre. Si un viernes no tienes plan, ponte guapo y sal tú solo.

Por supuesto todo esto se aplica también a la seducción, ahí tienes muchas formas de
salir de tu zona de confort. Si tienes miedo de entrarle a las chicas, ¡entra a las chicas!,
si tienes miedo de abordarlas por la calle, ¡abórdalas por la calle!, si te asustan los
grupos grandes, ¡aborda grupos grandes!, si te asustan las que están muy muy buenas,
¡aborda a las que están muy muy buenas!

Ah, y una cosa más: si sales de tu zona de confort constantemente, al final, el hecho de
salir de tu zona, estará dentro de tu zona. Es decir, te acostumbrarás a hacer cosas a
las que no estás acostumbrado. De hecho empezará a aburrirte soberanamente el
hacer siempre lo mismo, la vida rutinaria ya no será para ti, y siempre estarás
buscando nuevas experiencias.

Tendrás mucha seguridad en ti mismo porque tu zona de confort es muy amplia, y


además tendrás un espíritu intrépido y aventurero porque siempre andarás buscando
nuevas y excitantes experiencias que probar. ¡Dos rasgos muy masculinos y muy
atractivos! Ten por seguro que cuando llegues a este punto, además, verás la vida
desde otra perspectiva: te apetecerá mucho menos vivir una vida segura y lánguida,
que una serie de experiencias profundas e intensas.

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