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Espinal, Febrero 13 de 2020

Señores
COOPERATIVA DE SALUD COMUNITARIA COMPARTA E.P.S
E.S.D.

REF: DERECHO DE PETICION.

ADRIANA STELLA GUTIERREZ HOMEZ, mayor de edad, identificada con cedula


de ciudadanía Nº 65.705.236 de Espinal, actuando en   representación de mi
Señora Madre LUZ STELLA HOMEZ LOZANO, formulo ante usted el presente
DERECHO DE PETICION amparada bajo el marco constitucional del   artículo 23
de la constitución política, a fin de que previos los trámites de la Ley 1755 de
2015; se despache favorablemente las siguientes peticiones que formulo a
continuación, con base en los siguientes:

HECHOS

1.    Según Resumen de Atención, de fecha 14 de Enero de 2020, la Señora


LUZ STELLA HOMEZ LOZANO, “paciente que tiene síndrome demencial,
viene presentando periodos de ansiedad y disforia,….con pérdida de
funcionalidad” concepto emitido por el Galeno Yeferson Andre Martínez
Ramírez.

2.    Además, la Señora LUZ STELLA HOMEZ LOZANO, convive con su


esposo, adulto mayor de 89 años, que padece de presión arterial alta y
desviación de tres discos de la columna, la cual se le dificulta para el cuido
de su señora esposa.

3.    según Consulta De Medicina General de fecha 30 de Enero de 2020


“Orden Medica” “se requiere servicio de enfermería 12 H Diurna Paciente
que no puede valerse por sí solo”, concepto del médico Rubén Darío Cortes
Guzmán.

4.    Actualmente, no se cuenta con el personal médico idóneo, esto es una


enfermera, a fin de que pueda coadyuvar al control y posible mejora de la
señora LUZ STELLA HOMEZ LOZANO

PETICION

1.    Solicito de manera atenta, se dé cumplimiento a la “Orden Medica” que


autoriza el servicio de enfermería 12 Horas Diurna de fecha 30 de enero de
2020; puesto que esto va ligado al derecho fundamental a la vida digna y
salud de la señora LUZ STELLA HOMEZ LOZANO. Entendiendo que no se
cuenta con un profesional que pueda subsanar las necesidades propias y
que el núcleo familiar no cuenta con la idoneidad para asistirle.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

La anterior petición tiene como fundamento lo siguiente:

En torno al derecho a la salud en conexidad con el derecho a la vida digna en


paciente que no puede valerse por sí solo la H. Corte Constitucional se refirió de la
siguiente manera en un caso similar en sentencia T 065 de 2018:

“El artículo 49 de la Constitución Política de Colombia establece en cabeza del Estado la


obligación de garantizar a todas las personas la atención en salud que requieran y, para ello, lo ha
encargado tanto del desarrollo de políticas públicas que permitan su efectiva materialización, como
del ejercicio de la correspondiente vigilancia y control sobre las mismas. De ahí que, la salud tenga
una doble connotación: por un lado, se constituye en un derecho fundamental del que son titulares
todas las personas y, por otro, en un servicio público de carácter esencial cuya prestación es
responsabilidad del Estado.

En virtud de la dualidad enunciada, resulta pertinente entrar a conceptualizar lo que se ha


entendido por “salud” en cada una de sus facetas, de forma que sea posible esclarecer y delimitar
su alcance, así como facilitar su comprensión.

En este orden de ideas, la salud, entendida como un derecho fundamental, fue inicialmente
concebida por la Organización Mundial de la Salud como  “un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, pero, a
partir de la evolución que ha tenido este concepto, se ha reconocido por esta Corporación
que la anterior definición debe ser más bien asociada con el concepto de “calidad de
vida”, pues, en razón a la subjetividad intrínseca del concepto de “bienestar” (que
depende completamente de los factores sociales de una determinada población), se estimó
que ésta generaba tantos conceptos de salud como personas en el planeta.

Ahora bien, en pronunciamientos más recientes, esta Corporación ha expresado que la salud debe
ser concebida como  “la facultad que tiene todo ser humano de mantener la normalidad
orgánica funcional, tanto física como en el plano de la operatividad mental, y de
restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional
de su ser” , de forma que la protección en salud no se limite únicamente a las afectaciones
que tengan implicaciones en el cuerpo físico del individuo, sino que, además, se reconozca
que las perturbaciones en la psiquis, esto es, aquellas que se materializan en la mente del
afectado, también tienen la virtualidad de constituirse en restricciones que impiden la
eficacia de los demás derechos subjetivo”

Así mismo se debe guardar observancia que la garantía de ese derecho es


improrrogable y de aplicación inmediata conforme a lo señalado por la carta
política, por tanto la corte considero que

En Sentencia T-801 de 1998, se expresó que: “En efecto, los miembros de la pareja, sus hijos y
sus padres, y, en general, los familiares más próximos tienen deberes de solidaridad y apoyo
recíproco, que han de subsistir mas allá de las desavenencias personales (C.P. arts. 1, 2, 5, 42,
43, 44, 45, 46)”.

Para esta Corte, los deberes de solidaridad descritos no obligan a los miembros del núcleo familiar,
esto es, los primeros llamados a ejercer la función de cuidadores, a sacrificar definitivamente el
goce efectivo de sus derechos fundamentales en nombre de las personas a quienes deben
socorrer, pues no se estima proporcionado exigirles que, con independencia de sus circunstancias
particulares, deban asumir obligaciones cuyo cumplimiento les resulta imposible.

Es así como se ha reconocido la existencia de eventos excepcionales en los que  (i) existe certeza
sobre la necesidad del paciente de recibir cuidados especiales y (ii)  en los que el principal
obligado a otorgar las atenciones de cuidado, esto es, el núcleo familiar, se ve  imposibilitado
materialmente  para otorgarlas y dicha situación termina por trasladar la carga de asumirlas a la
sociedad y al Estado.

Se subraya que para efectos de consolidar la “imposibilidad material” referida debe entenderse que
el núcleo familiar del paciente que requiere el servicio:  (i) no cuenta ni con la capacidad física de
prestar las atenciones requeridas, ya sea por  (a)  falta de aptitud como producto de la edad o de
una enfermedad, o (b) debe suplir otras obligaciones básicas para consigo mismo, como proveer
los recursos económicos básicos de subsistencia; (ii)  resulta imposible brindar el entrenamiento o
capacitación adecuado a los parientes encargados del paciente; y (iii) carece de los recursos
económicos necesarios para asumir el costo de contratar la prestación de ese servicio.

Por ello, se ha considerado que, en los casos excepcionales en que se evidencia la configuración
de los requisitos descritos, es posible que el juez constitucional, al no tratarse de un servicio en
estricto sentido médico, traslade la obligación que, en principio, corresponde a la familia, de
manera que sea el Estado quien deba asumir la prestación de dicho servicio.

4.4.  En conclusión, respecto de las atenciones o cuidados que pueda requerir un paciente en su
domicilio, se tiene que: (i)  en el caso de tratarse de la modalidad de “enfermería” se requiere de
una orden médica proferida por el profesional de la salud correspondiente, sin que el juez
constitucional pueda arrogarse dicha función so pena de exceder su competencia y ámbito de
experticia; y  (ii) en lo relacionado con la atención de cuidador, esta Corte ha concluido que se trata
de un servicio que, en principio, debe ser garantizado por el núcleo familiar del paciente, pero que,
en los eventos en que este se encuentra materialmente imposibilitado para el efecto, se hace
obligación del Estado entrar a suplir dicha deficiencia y garantizar la efectividad de los derechos
fundamentales del afiliado.”

Dada la condición de la señora LUZ STELLA HOMEZ LOZANO, es imprescindible


que cuente con un profesional que le asista en cuanto a la incapacidad material
que tiene el núcleo familiar en asistirle en debida forma, así las cosas la mera
buena intención de sus cercanos no es idónea dada la condición médica de la
paciente, por tanto se solicita se acceda a la petición y en consecuencia nombre y
delegue a un profesional a fin de que le pueda asistir, conforme a la orden medica
de fecha 30 de enero del presente año.

No se puede dejar de lado la inmediatez de que se cuente con un profesional en


salud a fin y evitar tramites subsidiarios en atención a la línea jurisprudencial que
la Corte Constitucional ha referido en casos similares, así las cosas se solicita se
acceda en el menor tiempo posible con la petición objeto del presente libelo.

En ese sentido el negar o dilatar para acceder a la presente petición vulneraria el


derecho a la salud y vida digna de la señora LUZ STELLA HOMEZ LOZANO, a lo
cual la Corte se ha manifestado de la siguiente manera:

Derecho fundamental a la salud de las personas en situación de  discapacidad bajo los principios
de integralidad y continuidad.

El derecho fundamental a la salud tiene una doble connotación  (i) como servicio público,
establecido así en el artículo 49 de la Constitución, cuya garantía está a cargo del Estado, bajo
condiciones de “oportunidad, continuidad, eficiencia y calidad, de acuerdo con el principio de
integralidad”  y; (ii) como derecho fundamental autónomo “la facultad que tiene todo ser humano de
mantener la normalidad orgánica funcional, tanto física como en el plano de la operatividad mental,
y de restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional de
su ser”.  Su carácter de derecho fundamental autónomo surge de la necesidad del Estado de
proteger la salud al más alto nivel, toda vez que se relaciona de manera directa con la vida y la
dignidad de las personas y el desarrollo de otros derechos fundamentales

Dicho lo anterior cabe mencionar que la petición versa sobre una persona de
especial protección constitucional:

A partir de su relación directa con la vida y la dignidad de las personas, su protección se refuerza
al tratarse de Sujetos de Especial Protección Constitucional[59]  que por su estado de mayor
vulnerabilidad y debilidad son merecedores de protección reforzada por parte del Estado, así el
artículo 47 de la Constitución indica: “El Estado adelantará una política de previsión, rehabilitación
e integración social para los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a quienes se prestará la
atención especializada que requieran”.

 
Frente a la protección del derecho a la salud de personas que se encuentran en situación de
discapacidad, el Comité de Derechos Económicos, sociales y culturales –CDESC- establece que
“la creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso
de enfermedad (apartado d del párrafo 2 del artículo 12), tanto física como mental, incluye el
acceso igual y oportuno a los servicios de salud básicos preventivos, curativos y de rehabilitación,
así como a la educación en materia de salud; programas de reconocimientos periódicos;
tratamiento apropiado de enfermedades, afecciones, lesiones y discapacidades frecuentes,
preferiblemente en la propia comunidad; el suministro de medicamentos esenciales,  y el
tratamiento y atención apropiados de la salud mental.”

La garantía constitucional del derecho a la salud de la población con discapacidad debe ser
desarrollada en conjunción con el principio de integralidad. Al respecto, en sentencia T-121 de
2015 se afirmó: “El derecho a la salud implica el acceso oportuno, eficaz, de calidad y en igualdad
de condiciones a todos los servicios, facilidades, establecimientos y bienes que se requieran para
garantizarlo”.

 
Me permito referir  la  Sentencia T-831A/13 de la Corte Constitucional respecto al
derecho de petición y su oportuna respuesta:
 

“DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION-La jurisprudencia constitucional ha señalado en este


mismo sentido que la respuesta a los derechos de petición, la cual puede ser favorable o no para
el peticionario, (i) debe ser reconocido como un derecho fundamental que se encuentra en
conexidad con la garantía de otros derechos fundamentales; (ii) debe ser resuelto en forma
oportuna, esto es, dentro del término legal que se tiene para resolver; (iii) debe dársele una
respuesta de fondo respecto de lo que se ha solicitado, de una manera clara, precisa y congruente;
(iv) como ya se indicó en el párrafo anterior, debe ser dada a conocer al peticionario; y (v) se aplica
por regla general a entidades públicas pero también a organizaciones privadas cuando la ley así lo
determine.”

(…)

                                     Al respecto esta Corte ha sostenido:

                 “a)  El derecho de petición es fundamental y determinante para la efectividad de los


mecanismos de la democracia participativa. Además, porque mediante él se garantizan otros
derechos constitucionales

(…)

                 b)  El núcleo esencial del derecho de petición reside en la resolución pronta y oportuna
de la cuestión

(…)

                 c) La respuesta debe cumplir con estos requisitos: 1. oportunidad 2. Debe resolverse de
fondo, clara, precisa y de manera congruente con lo solicitado 3. Ser puesta en conocimiento del
peticionario
(…)

                 e) Este derecho, por regla general, se aplica a entidades estatales, esto es, a quienes
ejercen autoridad. Pero, la Constitución lo extendió a las organizaciones privadas cuando la ley así
lo determine. 

PRUEBAS

1.    Copia simple de la Cedula de Ciudadanía de la señora LUZ STELLA


HOMEZ LOZANO.

2.    Copia simple de Resumen de Atención de fecha 14 de enero de 2020.

3.    Copia simple de Orden Medica- Consulta de Medicina General de fecha


30 de enero de 2020, donde ordenan el servicio de enfermería 12 Horas.

NOTIFICACIONES:

Recibiré contestación en la Manzana N Casa 3 Barrio El Recreo. Espinal Tolima


y/o a mi correo electrónico: adria169@gmail.com , Celular: 313.2034284
 
 
 
 

ADRIANA STELLA GUTIERREZ HOMEZ


Cédula de Ciudadanía No.65.705.236 de Espinal

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