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¿Cómo debemos entender los siete sellos, las siete trompetas y las siete

copas del Libro de Apocalipsis?

Los siete sellos, trompetas y copas descritos en el libro de Apocalipsis


representan los juicios finales de Dios que se derraman en un mundo incrédulo
en los últimos tiempos. Algunos han tratado de argumentar que los juicios que se
mencionan en el libro son cosas que tuvieron lugar durante la destrucción de
Jerusalén en el año 70 d.C. o que han tenido lugar a lo largo de toda la historia
humana.

Sin embargo, estos argumentos no se sostienen bajo la evidencia bíblica e


histórica, que apunta a un cumplimiento futuro. Ireneo, que vivió en el siglo II,
escribe en su obra Contra las herejías. (5.30.3), que "Juan [el autor de
Apocalipsis] recibió la Revelación en nuestro propio tiempo, hacia el final del
reinado de Domiciano". El reinado de Domiciano terminó en el año 96 d. C., por
lo que la mayoría de los eruditos bíblicos datan Apocalipsis a mediados de los
años 90 d. C., dos décadas después de la caída de Jerusalén a manos de los
romanos en el año 70 d. C.

Además, al comienzo de la visión de Juan, se le dice específicamente que las


cosas que verá sucederán en el futuro: "Escribe, pues, lo que has visto, lo que
sucede ahora y lo que sucederá después." (Apocalipsis 1:19, énfasis agregado).
Siendo estas cosas verdaderas, el caso de lo que se llama la interpretación
"futurista" del libro de Apocalipsis descansa en un terreno sólido.

Los juicios de los sellos, las trompetas y las copas se presentan en los capítulos
6, 8 y 15 de Apocalipsis. Cada juicio se divide en siete actos distintos que traen
destrucción a la tierra y a los que están vivos en ese momento. El número siete
en la Biblia a menudo se refiere a la perfección y/o integridad, y el hecho de que
hay tres categorías de juicios (tal vez correspondientes a la Trinidad) puede
indicar que son juicios del Dios trino y representan su ira completa e integra
sobre un mundo rebelde.

Los juicios comienzan con los juicios de los sellos, introducidos por primera vez
en el capítulo 5 de Apocalipsis: "En la mano derecha del que estaba sentado en
el trono vi un rollo escrito por ambos lados y sellado con siete sellos. También vi
a un ángel poderoso que proclamaba a gran voz: «¿Quién es digno de romper
los sellos y de abrir el rollo?» Pero ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la
tierra, hubo nadie capaz de abrirlo ni de examinar su contenido. Y lloraba yo
mucho porque no se había encontrado a nadie que fuera digno de abrir el rollo ni
de examinar su contenido. Uno de los ancianos me dijo: «¡Deja de llorar, que ya
el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir el
rollo y sus siete sellos»." (Apocalipsis 5: 1–5).

Dios el Padre sostiene en su mano derecha (la mano derecha que simboliza la
autoridad) un libro, que en el primer siglo habría sido un rollo hecho de una
especie de papiro enrollado por ambos lados y cerrado con siete sellos. El
pergamino tiene escritura tanto en el interior como en el exterior, lo cual era
típico de los contratos en el Medio Oriente. El interior de estos rollos contenía los
detalles del contrato, y en el exterior estaba escrito un resumen del contrato.
Solo el propietario de la propiedad u objetos de valor estaba legalmente
autorizado para romper los sellos adheridos al rollo.

Esto es lo que se comunica en Apocalipsis 5. A Jesucristo, el León de la tribu de


Judá, se le presenta con Su herencia, que es la tierra y todo lo que contiene:
"Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines
de la tierra! "(Salmo 2: 8). Su propiedad ha sido usurpada y robada por Satanás,
y el contenido del documento no contiene cuál es la herencia, sino cómo Cristo
recuperará lo que es legítimamente suyo.

Los primeros seis juicios de los sellos se desatan en el capítulo 6 de Apocalipsis


y se componen de lo siguiente:

• Primer sello (verss. 1-2): al Anticristo se le deja suelto en el mundo

• Segundo sello (verss. 3-4) - comienzan las guerras y se pierde la paz

• Tercer sello (verss. 5-6) - estalla la hambruna


• Cuarto sello (verss. 7-8) - el resultado final de la guerra y el hambre, que es la
muerte

• Quinto sello (verss. 9-11) - persecución del pueblo de Dios, lo que trae más de
la venganza de Dios sobre el mundo, pero no hasta que su maldad se haya
llenado con la muerte del último mártir

• Sexto sello (verss. 12-17) - un gran terremoto junto con otras turbulencias
celestiales.

Los juicios del sello también se describen en el discurso de Jesús en el Monte


de los Olivos, que se encuentran en Mateo 24. Los primeros cuatro se
mencionan en los verss. 1-7; el quinto en vers. 9; y el sexto en los verss. 7 y 29.

La ruptura del séptimo sello ocurre en Apocalipsis 8 y marca la segunda ola de


juicios, los juicios de trompeta: "Cuando el Cordero rompió el séptimo sello, hubo
silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que están de
pie delante de Dios, a los cuales se les dieron siete trompetas. [...] Los siete
ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas." (Apocalipsis 8:
1-2, 6).

Las primeras seis trompetas se componen de los siguientes juicios:

• Primera trompeta (vers. 7) - un tercio de la tierra, árboles y hierba se queman

• Segunda trompeta (verss. 8-9) - un tercio de las criaturas marinas mueren y las
naves son destruidas

• Tercera trompeta (verss. 10-11) - un tercio de las aguas son contaminadas y


muchos mueren

• Cuarta trompeta (vers. 12) - un tercio del sol, la luna y las estrellas se
oscurecen

• Quinta trompeta (verss. 9: 1-11) - Langostas / demonios son liberados para


atormentar a las personas

• Sexta trompeta (verss. 9: 13-19) - Cuatro demonios atados son liberados para
matar a un tercio de la humanidad con un ejército.

El sonido de la séptima trompeta proclama la pronta venida de Cristo y marca el


comienzo de la última serie de juicios, los juicios de las copas: "Vi en el cielo otra
señal grande y maravillosa: siete ángeles con las siete plagas, que son las
últimas, pues con ellas se consumará la ira de Dios. [...] Uno de los cuatro seres
vivientes dio a cada uno de los siete ángeles una copa de oro llena del furor de
Dios, quien vive por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 15: 1, 7).

Mientras que muchos de los juicios de las trompetas afectan a un tercio de su


objetivo, los juicios de las copas son más completos en su efecto:

• Primera copa (vers. 16: 2): llagas horribles en aquellos con la marca de la
bestia

• Segunda copa (vers. 16: 3) - Todo en el mar muere

• Tercera copa (verss. 16: 4-7) - Todas las aguas se contaminan

• Cuarta copa (verss. 16: 8-9) - El sol quema y abrasa a las personas
• Quinta copa (verss. 16: 10-11) - Trae oscuridad total sobre el reino del
Anticristo

• Sexta copa (verss. 16: 12-16) - El Éufrates se seca; vienen los reyes de
Oriente, y se prepara la escena para la batalla de Armagedón

• Séptima copa (verss. 16: 17-21) – Se produce un gran terremoto; caen


ciudades de naciones; ocurre una gran tormenta de granizo

Los juicios de los sellos, las trompetas y las copas de Apocalipsis enseñan un
par de verdades importantes. Primero, los tiempos finales de Dios y la ira eterna
son inevitables. El fin de los tiempos no puede ser detenido por nadie ni por
nada: "Desde los tiempos antiguos, yo soy. No hay quien pueda librar de mi
mano. Lo que yo hago, nadie puede desbaratarlo." (Isaías 43:13).

Segundo, hay una manera de escapar de la ira de Dios antes de que venga.
Pablo escribe en Romanos: "Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para
los que están unidos a Cristo Jesús" (cf. Romanos 8: 1). Los creyentes no
enfrentarán el juicio, porque sus pecados fueron juzgados cuando Jesús murió
en su lugar en la cruz (véase 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:24).

Siendo este el caso, todos harían bien en escuchar y actuar de acuerdo con lo
que Juan dice a sus lectores cuando comienza a escribir el libro de Apocalipsis:
"Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de este mensaje
profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque el tiempo de su
cumplimiento está cerca." (Apocalipsis 1:3).

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