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FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN
ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN
Integrantes:
Álvarez Apaza Angie Flor
Ayala Gutiérrez Denisse Morelia
Coaguila Tito Katherine Nicole
Gonzales Shuan Abigail Norka
Guzmán Guizado Wilbert Jhonathan
Hinojosa Ccama Jonathan Romario
Pacco Calla Claudia Victoria
Quispe Phocco Marcia Sofia
Vera Salinas Emilio André
Arequipa-Perú
2019
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
2. CARACTERÍSTICAS Y MANIFESTACIONES
Es una característica que se presenta de forma más notoria, talvez no sea una
manifestación con todas las personas que traten con el individuo, pero cuando la ira
aparece, la empatía desaparece (Armando, 2019, p.8).
2. Pobre capacidad de autoconocimiento
Este pensamiento les lleva a pensar que todo está bien o está mal (Armando, 2017,
p.9). Esto quiere decir que al momento de presentarse un problema, suelen razón a
favor o en contra de una posición, sin considerar las variables, las circunstancias en
que se da el problema, etc.
6. No perdonan y no olvidan
Este es fruto de su rencor, por lo que no suelen olvidar ni perdonar las que les
parecen injusticias. Es por ello que viven en el pasado, conservando esa sed de
venganza y creyendo que algún día podrá solucionarlo (Armando, 2019, p.9).
7. No aprenden del pasado
Como ya lo vimos, estos individuos viven en el pasado, recordando una y otra vez
aquello que les pudo herir alguna vez (Armando, 2019, p.9). En estas situaciones lo
mejor es olvidar el pasado perdonando y siguiendo un futuro sin aquel rencor.
8. Son personas orgullosas
Esta manifestación es común entre personas vengativas, piensan que los demás les
están atacando. Esto provoca una actitud defensiva que no favorece a buena
marcha de las relaciones interpersonales (Armando, 2019, p.9).
9. Viven un eterno drama
Debido a que estas personas viven en el pasado y recrean los hechos una y otra
vez, esto les crea un continuo drama que los tortura continuamente (Armando, 2019,
p.10).
10. Son inseguras
Las personas seguras de sí mismas no le dan más importancia a los hechos que les
afectan, ellos podrían estar molestos con alguna situación pero aun así siguen
adelante sin darle mayor importancia a un problema que se puede superar
(Armando, 2019, p.10).
Dirigir con éxito a los demás significa saber interpretar sus emociones. Si uno
es capaz de hacer esto bien, se ganará la confianza y la lealtad de los demás,
y, en consecuencia, su devoción.
e) Reducir el absentismo
El trabajador estresado perderá más días de asistencia a la oficina, ya sea
por enfermedades verdaderas como el estrés o por huir de la situación.
4. LA NEUROCIENCIA DE LA VENGANZA
Gracias a una serie de pruebas con resonancia magnética, pudo verse a nivel
experimental, como esta pequeña estructura se activa cuando
experimentamos una afrenta, un desaire, un engaño y el dolor del rechazo.
Cabe decir que, en este tipo de situaciones, lo que sentimos en primer lugar
es «miedo».
Según el psiquiatra Javier Schlatter, “Al perdonar nos liberamos del lazo que nos
une a la ofensa y al ofensor”.
Con la conciencia clara de que: “El perdón es un proceso, que empieza por la
decisión de querer perdonar, porque es un acto de la libertad”, el Subdirector del
Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de
Navarra abunda sobre este tema en su último libro.
Cuando alguien nos ofende, al dolor le suele acompañar la ira y el odio hacia
el culpable. Ese odio, la ira y el dolor no perdonado nos empujan al deseo de
venganza. Y mientras perduran, nos mantienen atrapados en la ofensa,
reviviendo el daño en un círculo vicioso que abre la puerta al resentimiento, “ese
veneno que, dice un experto, uno se toma para hacer daño al otro”.