Está en la página 1de 23

Facultad de informática y ciencias aplicadas

Escuela de ciencias aplicadas.

Materia:

Evolución de la arquitectura ll

Docente:

Arq. Irma Flores Urrutia

Tema:

Características del Renacimiento

Integrantes:

Trejo Rivera, Katia Rosema 38-3005-2016

Díaz Beltrán, Willian Eliú 38-1952-2016

Castro Castro, Carlos Enrique 38-1483-2016

Fecha de entrega:

Miércoles 12/02/2020
INTRODUCCION

El Renacimiento, desde luego no fue una simple exhumación de las artes


antiguas. El interés por el arte grecorromano fue una consecuencia en principio, se
aspiró a una renovación en todas las parcelas de la cultura humana. Fisiología,
ética, moral, ciencia, etc.
Encaminada a la hechura de un hombre que fuera comprendido y resumen
de todas las perfecciones físicas e intelectuales. El hombre integral,
el genio múltiple, en el que se concilian todas las ramas del saber en
una actitud fecunda, fue la gran creación del Renacimiento que cristalizo en
figuras que mantienen viva la admiración atreves de los tiempos, como un
Leonardo da Vinci, un Miguel Ángel un Rafael.
Renacimiento cultural que surge en Europa el siglo XIV, y que
se muestra como característica esencial su admiración por la antigüedad
grecorromana.
Este entusiasmo, que considera las culturas clásicas como la realización
suprema de un ideal de perfección, se propone la limitación en todos los órdenes,
lo que explica el calificativo de Renacimiento, pues en verdad, se trataba de un
renacer, de un volver a dar vida a los ideales que habían inspirado aquellos
pueblos.
OBJETIVOS

Objetivo general

Identificar como el renacimiento ha ido evolucionando en varios países


desde el siglo xv cuando se dio inicio en Italia y se fue expandiendo a otros países
de Europa.

Objetivos específicos

Conocer las características que han se han dado en el Renacimiento y con


el cual se diferencia de otras épocas.

Identificar cuáles han sido el origen del renacimiento y su vinculación con


Roma y Grecia.

Conocer cuál fue la tendencia del antropocentrista en consagración del


hombre.
El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal
que marcó el paso de mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy
complejo que impregnó todos los ámbitos yendo, por tanto, más allá de lo
puramente artístico como ha querido verse. Para muchos autores empieza en
1453 con la conquista turca de Constantinopla.

Según otros es un nuevo periodo que surge desde el descubrimiento de la


imprenta, e incluso se considera que no se produce hasta que Copérnico descubre
el sistema heliocéntrico; pero la fecha tope es 1492, con el descubrimiento de
América.

El término Renacimiento deriva de la expresión italiana linacita, vocablo


usado por primera vez por el literato Petrarca y revalorada por el arquitecto y
teórico Giorgio Vasari, que la delimita en el mismo momento histórico en que tuvo
lugar este movimiento cultural.

Vasari lo acuÒa en su obra Vidas de los más ilustres artistas para referirse
a un movimiento que hace resucitar en el arte y la cultura los valores espirituales
de la antigüedad clásica. El término no empieza a utilizarse hasta el siglo XVI,
pero no será consagrado en sentido histórico, social y cultural hasta mediados del
siglo XIX.

Será a partir de este momento cuando ya cobrará fuerza el


redescubrimiento del hombre como individuo, el redescubrimiento del mundo
como armonía y realidad que rodea al hombre liberado de todas las
preocupaciones religiosas.

El Renacimiento es, ante todo, un espíritu que transforma no sólo las artes,
sino también las ciencias, las letras y formas de pensamiento. En su conjunto se
ha visto una clara reacción al espíritu teológico de la Edad Media, sin embargo, la
ruptura no se produce de manera violenta porque no pocas de las concepciones
que se van a desarrollar tuvieron su origen durante el medievo, y esto es
claramente apreciable en el terreno artístico.
Orígenes del Renacimiento.
El Renacimiento tuvo su origen en Italia en los siglos XIV y XV, llegando a su
apogeo al iniciarse el siglo XVI. De Italia se extiende lentamente por Europa excepto
Rusia. En el transcurso de los cincuenta años que van desde 1520 a 1570, discurre la
madura plenitud del Renacimiento y también se percibe su ocaso.

Toda la Europa de Occidente toma parte ahora en el movimiento de las artes y de


las letras. La recepción de los gustos italianos se generaliza, los grandes maestros surgen
ya no sólo en Italia, sino en todo el ámbito de las monarquías occidentales. Pero el
desarrollo normal de la cultura renacentista se ve afectada por el hecho simultáneo de las
luchas religiosas derivadas de la revolución protestante.

Que el origen del Renacimiento sea italiano es porque Italia es fundamental por su
pasado histórico que ahora se quiere recuperar e impulsar. Además, hay otro factor
relevante y es que en Italia nunca hubo un arraigo total y fuerte de lo medieval como
ocurrió en el resto de Europa, precisamente porque aún estaba latente el espíritu clásico.

Causas que contribuyeron al surgimiento

Las causas que implican la aparición del Renacimiento son:

 Reacción contra la rígida estructura filosófica y científica medieval,


basadas en la teología y subordinación a la religión.
 El Gan resurgimiento comercial = Actividades Financieras = Mayor
Circulación monetaria = “Capitalismo”.
 Los sabios Bizantinos, ante la amenaza turca, se refugian en Italia y
traen consigo su pensamiento filosófico, intelectual y espiritual que
influirá en los demás pensadores.
 Conservación en Italia de muchas tradiciones antiguas (clásicas) =
Nacionalismo. Filipo Brunelleschi, arquitecto y escultor pionero del
Renacimiento.
 La invención de la imprenta: Aunque los chinos desde el siglo VII
eran ya capaces de producir impresos, no sería sino hasta 1447
cuando se conoció la imprenta de caracteres movibles gracias a los
esfuerzos de un hombre llamado Johannes Gensfleich (mejor
conocido como Gutenberg). Con él apareció una técnica de imprimir
basada en la fundición de caracteres de plomo y estaño. Se puede
decir que esta técnica contribuyó en mucho a la difusión del
conocimiento por el ser humano, pues antes elaborar un libro
requería de muchísimo trabajo y dedicación, principalmente por parte
de los monjes, para realizar una copia manuscrita de cualquier texto
para su difusión (Brookfiel 1993, pp 36).
 La Toma de Constantinopla por los turcos: Aunque hubo textos
clásicos en el oeste de Europa a principios del Renacimiento,
muchos se habían perdido y sólo existían en el este, en la
Constantinopla cristiana y en los reinos musulmanes. Durante el
Renacimiento muchas obras Clásicas (Grecia y Roma) fueron
reintroducidos en Europa, ya sea por los comerciantes aprovechando
el hambre de nuevas versiones de viejos textos, o por los eruditos
que habían sido invitados a dar clases. Por ejemplo, en 1396 una
Cátedra para la enseñanza del griego fue creado en Florencia. El
maestro elegido, Manuel Crisolaras, trajo consigo una copia del libro
Geographía de Ptolomeo. Además, un gran número de textos
clásicos de la antigüedad y estudiosos llegaron a Europa tras la
caída de Constantinopla en el año 1453.
 Martín Lutero y la Iglesia: El estado absolutista tenía cada vez mayor
influencia sobre la Iglesia, y el Humanismo yel Renacimiento,
comenzaban a opacar su poder. El hombre, colocado ahora en el
centro del mundo, exigía una religión “explicable”, no sólo por la fe.

Sin embargo, existió una diferencia fundamental entre los hombres


renacentistas y los reformistas, ya que los primeros creían al hombre como
constructor de su destino, capaz de superarse por su capacidad y voluntad,
mientras los segundos, no concebían la salvación humana, ajena a la gracia de
Dios.
En el año 1510, tras una visita a Roma, Martín Lutero, regresó
profundamente decepcionado por la corrupción que vivenció respecto a la religión
que él tan estrictamente observaba. En el año 1517, contrariado por la venta de
indulgencias, certificados papales, que liberaban de toda culpa a sus poseedores
a cambio de dinero, elaboró noventa y cinco tesis que colocó en la puerta de la
iglesia del castillo de Wittenberg.

Cuestionó la autoridad del Papa, sobre cuya autoridad colocó a la Biblia.


Redujo a tres los sacramentos: el bautismo, la comunión y la penitencia, y rechazó
la creencia del pan y el vino como la carne y sangre de Cristo (transustanciación).
Afirmó que el hombre era “débil y pecador” y por lo tanto su salvación se lograría
por la fe y no por las obras que realizara.

El Humanismo fue una nueva manera de pensar y abordar el mundo. Ha


sido llamado la expresión más temprana del Renacimiento y es descrito como un
producto del movimiento Renacentista y una de las causas.

Pensadores humanistas pusieron en tela de juicio la forma de pensar de la


escuela académico previamente dominante, la Escolástica, así como a la iglesia,
permitiendo que la nueva mentalidad en que se basaba el Renacimiento tomara su
lugar. Algunos de los rasgos ideológicos del humanismo son, por ejemplo:

 Estudio filológico de las lenguas e interés por la recuperación de la


cultura de la Antigüedad clásica.
 Creaciones artísticas basadas imitación o mímesis de los maestros
de la civilización grecolatina.
 El antropocentrismo o consideración de que el hombre es
importante, su inteligencia el valor superior, al servicio de la fe que le
une con el Creador.
 Se restaura la fe en el hombre contemporáneo porque posee valores
importantes capaces de superar a los de la Antigüedad Clásica.
 Se vuelve a apreciar la fama como virtud de tradición clásica, el
esfuerzo en la superación, y el conocimiento y disfrute de lo
sensorial.
 La razón humana adquiere valor supremo.
 En las artes se valora la actividad intelectual y analítica de
conocimiento. En pintura, mediante la perspectiva, se unifica con un
punto de fuga racional la escala antes expresionista de las figuras.
 Se ponen de moda las biografías de Plutarco y se proponen como
modelos, frente al guerrero medieval, al cortesano y al caballero que
combina la espada con la pluma.

Se ve como legítimo el deseo de fama, gloria, prestigio y poder (El príncipe,


de Maquiavelo), valores paganos que mejoran al hombre. Se razona el daño del
pecado que reducen al hombre al compararlo con Dios y degradan su libertad y
sus valores según la moral cristiana y la escolástica.

El comercio no es pecado y el calvinismo aprecia el éxito económico como


señal de que Dios ha bendecido en la tierra a quien trabaja.

El Pacifismo o irenismo: el odio por todo tipo de guerra.

El deseo de la unidad política y religiosa de Europa bajo un sólo poder


político y un solo poder religioso separado del mismo: se reconoce la necesidad
de separar moral y política; autoridad eterna y temporal.

El equilibrio en la expresión, que debe ser clara, y no recargada ni


conceptuosa: «El estilo que tengo me es natural y, sin afectación ninguna, escribo
como hablo; solamente tengo cuidado de usar vocablos que signifiquen bien lo
que quiero decir, y dígalo cuanto más llanamente me es posible porque, a mi
parecer, en ninguna lengua está bien la afectación.» (Juan de Valdés)

El optimismo frente al pesimismo y milenarismo medievales. Existe fe en el


hombre: la idea de que merece la pena pelear por la fama y la gloria en este
mundo incita a realizar grandes hazañas y emular las del pasado. La fe se
desplaza de Dios al hombre.
El retorno a las fuentes primigenias del saber, la lectura de los clásicos en
los textos originales y no a través de la opinión que dieron sobre ellos los Santos
Padres y la religión católica.

La lógica aristotélica frente al argumento de autoridad medieval: la imprenta


multiplica los puntos de vista y los debates, enriqueciendo el debate intelectual y la
comunicación de las ideas. Se ponen de moda los géneros del diálogo y la
epístola, todo lo que suponga comunicación de ideas.

Se propone la libre interpretación de la Biblia y su traducción a las lenguas


vulgares (Lutero), frente al reduccionismo medieval de reducir su interpretación a
la del Papa u obispo de Roma (Reforma o protestantismo.

En sus comienzos, el humanismo es un movimiento regenerador y en sus


principios básicos se encuentra ya bosquejado en tiempos muy anteriores, por
ejemplo, en las obras de Isócrates, que se impuso una labor de regeneración
parecida en la Grecia del siglo IV a. C.

En tiempos modernos se encuentra estrechamente ligado al Renacimiento y


se benefició de la diáspora de los maestros bizantinos de griego que difundieron la
enseñanza de esta lengua, muy rara hasta entonces, tras la caída de
Constantinopla en poder de los turcos en 1453

La imprenta y el abaratamiento de los libros subsiguiente facilitó esta


difusión fuera del ámbito eclesiástico; por entonces el término humanista servía
exclusivamente para designar a un profesor de lenguas clásicas.

Se revitalizó durante el siglo XIX dando nombre de un movimiento que no


sólo fue pedagógico, literario, estético, filosófico y religioso, sino que se convirtió
en un modo de pensar y de vivir vertebrado en torno a una idea principal: en el
centro del Universo está el hombre, imagen de Dios, criatura privilegiada, digna
sobre todas las cosas de la Tierra (antropocentrismo).

Posteriormente, en especial en España durante la segunda mitad del siglo


XVI, el antropocentrismo se adulteró en forma de un Cristo centrismo que
proponía la ascética y la mística como formas de vida que condujeron al
desengaño barroco, que desvirtuó durante el siglo XVII este movimiento en un
principio renovador impidiendo abrir nuevos horizontes.

La atención al clasicismo grecolatino: Este término se emplea, en sentido


estricto, para designar el arte y la literatura de Grecia y Roma, o cualquier
manifestación similar en su estilo o calidad. En sentido estricto, un clásico es
cualquier obra literaria de la antigüedad griega o romana que haya sobresalido por
su excelencia artística y que se considere canon, modelo o referencia.

En arquitectura se utiliza el término clasicista cuando en alguna obra se


emplea los cánones pertenecientes al Greco Romano. Los términos clásico y
clasicismo describen el estilo, el periodo histórico o la calidad de una obra literaria,
artística o musical.

Originalmente se asociaban con la cultura griega y romana, pero con el


paso del tiempo también se usan para determinar los periodos clásicos,
entendidos, como excelsos, de cualquier cultura.

A mediados del siglo XVIII, la escena político-social europea dio origen a


una nueva edad musical adecuada a las nuevas ideas iluministas (actitud de
apertura mental, un método de pensamiento cientificista que cuestiona todo y
pone en duda hasta los valores considerados más sagrados, todo merece ser
estudiado y analizado: apertura mental del hombre).

El espíritu revolucionario y la efervescencia política tuvieron un impacto


directo sobre la música, en el sentido de que la música de masas se volvió un
ideal y la obligación de toda una generación de nuevos compositores, quienes
comenzaban a encontrar demasiada rígidas las formas barrocas, caracterizadas
por la desmesura, la extravagancia y la abundancia de motivos distintos dentro de
la misma obra.

Esta reacción a favor de una mayor espontaneidad, tomó diferentes


aspectos en Francia, Alemania e Italia La revitalización del clasicismo grecolatino
en la Italia de las primeras décadas del siglo XX es un hecho histórico
estrechamente ligado al acontecer político del país.
El centro de eclosión de la más temprana vanguardia es la propia ciudad
de Roma, que, al vivir en primer plano el fascismo mussoliniano, supone una
piedra de toque de las relaciones entre vanguardia artística y política. La creación
de instituciones como la Opera Nazionale Balilla (O.N.B.)

La profusión de artistas y el ambiente de renovación vanguardista hacen


posible el desarrollo de obras de gran envergadura basadas en ideales fascistas y
fundadas en el conocimiento y aprovechamiento tanto de la tradición clásica
grecorromana, como de la tradición renacentista italiana, si bien el acento suele
recaer sobre la primera.

Prosperidad de las repúblicas comerciales: Los cambios en el estilo del arte


y perspectivas de los artistas debido al Renacimiento, necesitarían el apoyo de
ricos mecenas, y en Italia el Renacimiento tuvo un terreno especialmente fértil.

Los cambios políticos en la clase dirigente de Italia, poco antes de este


período renacentista habían conducido a los gobernantes de la mayoría de las
principales ciudades-estado a ser "nuevos hombres" sin gran parte de una historia
política. Intentaron legitimar a sí mismos con pantallas visibles, con ostentación,
incluidas todas las formas de arte y creatividad.

Esto significaba que los artistas interesados en utilizar las nuevas ideas del
Renacimiento encontraron apoyo de forma hábil y fueron capaces de producir
obras maestras. Como el Renacimiento se propagaba, la Iglesia y otros
gobernantes europeos utilizaron sus riquezas para adoptar los nuevos estilos para
mantener el ritmo.

La demanda de las élites gobernantes italianas no fue sólo artística,


también dependían de ideas desarrolladas desde el Renacimiento para sus
modelos políticos.

En estos tiempos apareció la obra que sería la guía política para los
gobernantes, "El príncipe" de Maquiavelo, esta es una obra de teoría política en el
contexto del Renacimiento. Además, las burocracias de Italia, y el resto de
Europa, provocaron una demanda de humanistas.
Porque su educación era a la vez teórica y, sobre todo, práctica. Además,
las clases mercantiles de la región como Italia también experimentaron un gran
aumento en su riqueza debido al intercambio comercial en las rutas marítimas.

Estos ingresos del comercio se desarrollaron aún más, algunos podrían


decir que revolucionó, por la evolución del Renacimiento en el comercio, dando
mayor riqueza a los comerciantes para patrocinarse a los artistas.

Expansión del Renacimiento Se extendió por toda Europa favorecida por el


invento de la imprenta. Los escritores del renacimiento adoptaron como modelos
que debían ser imitados a los escritores de la antigüedad clásica, y a los grandes
italianos del siglo XIV

El movimiento fue influido por los humanistas que estudiaron la cultura de


Grecia y Roma, entre los que destacan Erasmo de Rotterdam, Antonio de Nebrija
y Juan Luis Vives. Durante la Edad Media el arte es un medio para honrar a Dios.

En el Renacimiento el centro del mundo es el hombre, los poetas cantan al


amor humano, la naturaleza, los hechos guerreros, y también tratan temas
filosóficos y políticos. Este movimiento surge en Italia a fines del siglo XIV y
principios del XV, expandiéndose con fuerza a Europa a mediados del siglo XV, y
desde mediados del siglo XVI al mundo hispanoamericano.

Es un movimiento universal pero que adopta las características y modos


propios del pasado de las naciones a través de un proceso de asimilación. El que
su origen sea italiano es porque Italia es fundamental por su pasado histórico que
ahora se quiere recuperar e impulsar.

Además, hay otro factor relevante y es que en Italia nunca hubo un arraigo
total y fuerte de lo medieval como ocurrió en Europa, precisamente porque aún
estaba latente el espíritu clásico.

En abierta ruptura con la cultura de la Edad Media, oscura en muchos


aspectos y teocéntrica (colocaba a Dios y, por consiguiente, a todo el conjunto de
la actividad de la actividad religiosa en el centro mismo de la preocupación de las
actividades del ser humano), la cultura renacentista fue humanística y
antropocéntrica.

Como en la Edad Media no existió interés por el hombre como ser natural,
sino por su destino sobrenatural, y tampoco se desarrollaron las ciencias
experimentales, los hombres del Renacimiento miraron hacia el pasado clásico,
restauraron el latín culto y aprendieron el griego para estudiar las obras originales
de los sabios de la antigüedad.

Basados en estos estudios incrementaron el interés por la geografía, la


astronomía, la historia y las ciencias naturales. En una palabra, intentaron que
renaciera el modo de vida de los griegos y los romanos.

Consecuencias del Renacimiento


El Renacimiento dio lugar a muchos resultados significativos. Dio lugar a una
transición de la Edad Media a la Edad Moderna. Este movimiento cultural fue
testigo del final del periodo medieval, y el comienzo del nuevo espíritu de la
ciencia, la razón y la experimentación.

Las personas en Europa estaban cansadas de la anarquía feudal y eso


ayudo al reforzamiento de las monarquías europeas que garantizaría la paz,
orden, estabilidad política y prosperidad económica.

La cultura del pueblo cristiano se vio enriquecida, sin embargo, el


Renacimiento debilito a la iglesia, que no podría ocupar la posición de autoridad
indiscutible, que había poseído durante el período medieval.

El Renacimiento dio un gran impulso al arte, la arquitectura, el aprendizaje y


la literatura que alcanzaron grandes desarrollos. También creó una reverencia por
la antigüedad y un gran respeto por los antiguos textos Clásicos griegos y
romanos.

Características del Renacimiento


Aspectos Políticos

 creación de un estado moderno


 unidad dinástica
 política expansionista de los RRCC
 centralización del poder
 España mantiene la hegemonía europea

Aspectos Sociales y Económicos

 clases privilegiadas: nobleza y clero (pierden poder político)


 ascenso de la burguesía
 consolidación del mayorazgo
 aplicación y práctica del mercantilismo y el capitalismo

Aspectos Culturales

 influencia del arte italiano (Dante, Petrarca, Bocaccio)


 importancia de los mitos grecolatinos, poesía bucólica / pastoril (Garcilaso)
 nuevo concepto del amor Aspectos Religiosos
 Reforma Luterana y Contrarreforma (Concilio de Trento)
 sociedad teocéntrica y sociedad antropocéntrica

Aspectos Ideológicos

 Humanismo
 resurgir de la cultura grecolatina
 tópico del Carpe Diem

Aspectos Filosóficos

 escepticismo: actitud crítica ante la realidad


 epicureismo: goce moderado de la vida estoicismo: exalta el dominio de las
pasiones y elogia la serenidad espiritual
 platonismo: exalta la belleza de los seres materiales y de la naturaleza a los que
considera un reflejo de la belleza divina / absoluta (belleza ó amor).

Períodos Renacentistas

Renacimiento Temprano 1437 (1420) - 1500 Sede: Florencia

Alto Renacimiento 1500 - 1525 Sede: Roma


Renacimiento Tardío o Manierismo 1525 - 1617 Sede: Venecia

El Renacimiento temprano corresponde al siglo XV o Quattrocento. Es el


periodo de iniciación. Se realiza la evolución de las formas medievales a las
clásicas. Se van abandonando los estilos góticos y bizantinos en arquitectura, se
inicia el desnudo en pintura y escultura y se va perfeccionando las técnicas en las
distintas artes.

El Alto Renacimiento es la culminación de los ideales clásicos de la


perfección y elegancia.

El Manierismo o Renacimiento tardío surge como una reacción, siendo el


artista el que estaba atado a las reglas. La libertad individual del artista es la
característica del manierismo y fue introducido por Miguel Angel. Su objetivo era
crear al ingenioso, sorprender al observador llegando a lo absurdo. Se perturba la
forma bella por querer dar o crear algo diferente.

Florencia: Cuna del Renacimiento Florencia, cuna de la Lengua Italiana


Clásica (ante, Petrarca y Boccaccio) y del Renacimiento, está situada en el
corazón de la Toscana. Esta bella ciudad posee un tesoro innumerable de
monumentos y obras de arte. Florencia está a 267 kilómetros de Roma y a 255 de
Milán.

En realidad en toda la región de la Toscana tuvo lugar, entre los siglos XIV
y XVI, la época grandiosa del Humanismo y del Renacimiento, movimientos que
cambiaron completamente la cultura y el arte de la época, dejando una huella
profunda en la civilización europea.

En la Toscana hay grandes obras de arquitectura civil y religiosa, esculturas


y obras pictóricas de valor artístico extraordinario, pruebas del trabajo creativo de
grandes genios como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. Siena, con su plaza del
Campo, Pisa, con su Torre inclinada, Carrara con su catedral, Luca, Pistoya,
Arezzo, Grosseto, Livorno, Prato, son otras ciudades magníficas con bonitos
paisajes y obras artísticas impresionantes.
La Florencia renacentista suele compararse con la Atenas del esplendor
griego. Sus palacios, iglesias, fortalezas, mansiones renacentistas y como no, las
obras de arte, son impresionantes.

Otra de las notas que caracteriza este movimiento es la nueva actitud de los
arquitectos, que pasaron del anonimato del artesano a una nueva concepción de
la profesionalidad, marcando en cada obra su estilo personal

Se consideraban a sí mismos, y acabaron por conseguir esa consideración


social, como artistas interdisciplinares y humanistas, como correspondía a la
concepción integral del humanismo renacentista.

Conocemos poco de los maestros de obras románicos y de los atrevidos


arquitectos de las grandes catedrales góticas; mientras que no sólo las grandes
obras renacentistas, sino muchos pequeños edificios o incluso meros proyectos,
fueron cuidadosamente documentados desde sus orígenes, y objeto del estudio
de tratadistas contemporáneos.

La Arquitectura del Renacimiento estuvo bastante relacionada con una


visión del mundo durante ese período sostenida en dos pilares esenciales: el
clasicismo y el humanismo.

Hay que destacar que los ideales y valores renacentistas no pudieron surgir
totalmente desvinculados del acervo medieval que le precedió, sin embargo, los
conceptos que subyacen a este estilo arquitectónico se construyeron sobre la
consciente y efectiva ruptura de la producción artística de la Edad Media, en
especial del estilo gótico.

Podemos analizar las siguientes características generales:

Búsqueda del ideal clásico: A través del clasicismo, los hombres del
Renacimiento miraban hacia el mundo greco-romano como modelo para su
sociedad contemporánea, buscando aplicar en la realidad material cotidiana
aquello que consideraban que pertenecía a un mundo más idílico que real.
En este sentido, la Arquitectura, en especial, intentó concretar conceptos
clásicos como la belleza, surgiendo así la teorización y ordenación del movimiento,
fundamentado en la Arquitectura clásica griega y romana. Según los teóricos
renacentistas éste era el camino idóneo para alcanzar el mundo ideal. Visión
profana sobre temas religiosos:

Los valores clásicos, desde el punto de vista del cristianismo, de enorme


influencia en este período (teniendo la cuenta que el Renacimiento surge en Italia,
donde la presencia de la Iglesia Católica fue decisiva para el Arte), eran
considerados paganos y de carácter pecaminoso.

Para superar esta censura de la Iglesia Católica, se integró la visión del


mundo cristiano con el proyecto de recuperación de los ideales clásicos, a través
de escenas desacralizadas y edificios hechos a la medida del hombre. Esta fue
otra de las innovaciones del movimiento. Influencia de la naturaleza

La naturaleza era vista como la creación suprema de la obra de Dios y el


elemento más próximo a la perfección (otro de los ideales que había que buscar a
través de la estética clásica).

Así, se pasa de la búsqueda de la inspiración en la naturaleza, a la


inspiración en las formas de la propia naturaleza, tal como proponen los clásicos,
convirtiéndose esto en un valor autónomo.

Antropocentrismo y humanismo: Además de la naturaleza como creación


perfecta, se vuelve la mirada al ser humano: se deja atrás el teocentrismo
medieval para entrar en el antropocentrismo. El hombre se analiza, en vez de
como ser creado a imagen y semejanza de Dios, como medida y referencia del
Universo.

Así, será el objeto central de la manifestación artística, con una importancia


aún mayor que durante la Antigüedad clásica. El humanismo, como corriente
filosófica, se manifestó como un sentimiento comprometido con la representación
del hombre en el Universo, que así reafirmaba su presencia.
Propugnaba la filosofía humanista el estudio de la naturaleza como
instrumento para llegar al conocimiento, más del Universo en conjunto, que de las
cosas singulares. La importancia de la perspectiva Plaza del Capitolio, en Roma,
diseñada por Miguel Ángel, ejemplo de espacio perspectivo.

Un dato importante en la definición de espacialidad del Renacimiento es la


incorporación de la perspectiva como instrumento del proyecto arquitectónico y la
noción de diseño como forma de conocimiento.

La principal ruptura con el espacio medieval se produce en el momento en


que los arquitectos del Renacimiento pasan a diseñar en sus edificios un
desarrollo en el que las reglas del diseño son fácilmente asimilables por los
usuarios del mismo.

A partir de un análisis objetivo del espacio, presidido por un cierto sentido


empírico, llegan a conclusiones que impondrán el propio ritmo del edificio y su
entorno. El dominio del lenguaje clásico, para hacer llegar estos efectos útiles en
los edificios, hace posible el estudio de la perspectiva.

Como resultado, surge una arquitectura insertada en un espacio


perspectivo, integralmente aprehendido por el observador y cuyas relaciones
proporcionales se muestran de forma analítica y objetiva.

Estas nuevas relaciones espaciales son especialmente evidentes


comparadas con el espacio presente en las catedrales góticas. En ellas, la
intención arquitectónica es que el observador, desde el momento en que entra en
el edificio, sea dominado por el espacio e instintivamente alce su mirada hacia la
cima, procurando así un movimiento ascendente en busca de la figura de Dios.

En otras palabras, toda monumentalidad de este espacio gótico tiene una


función, entre otras, que es poseer la voluntad del individuo y determinar sus
deseos, la función de su estancia y el uso del edificio.

En el espacio renacentista, la intención es justamente la contraria: el


edificio no domina al individuo, sino que éste reflexiona sobre su especialidad y la
maneja. Se traslada el concepto de una arquitectura a la medida de Dios a la de
una a la medida del hombre.

Particularidades del Renacimiento en Italia Sus dos principios básicos son:


Utilización de elementos constructivos y decorativos tomados de la antigüedad:
arcos, columnas, casetones, techos, pilastras, órdenes.

Los edificios se construyen basándose en módulos para conseguir


proporciones armónicas entre todas las partes del edificio. Lo esencial no fue solo
la recuperación del vocabulario clásico sino las relaciones que establecían dichos
elementos entre sí y con el espacio.

El edificio se considerará un todo orgánico donde no se puede quitar ni


añadir nada sin traicionar su belleza. El módulo afectará a todas las partes del
edificio. El espacio será pues ordenado, asentándose en las relaciones
matemáticas simples y hecho a escala humana. Será un espacio con perspectiva.

LA ORGANIZACIÓN CENTRALIZADA DE LA CIUDAD: Las ciudades heredadas


del medioevo, pasaron a ser un tema de estudio para los arquitectos
Renacentistas, quienes buscaban cambiar su imagen. Así, nació el urbanismo
como una ciencia autónoma. Se basaron fundamentalmente en tratados Griegos
(Hipódamo de Mileto).

La situación en las ciudades era conflictiva, necesidad de nuevos barrios a


causa del crecimiento de población, problemas sanitarios, problemas circulatorios
a través de las calles, etc. El Urbanismo Renacentista careció de energía creadora
debido a que esta actividad se debe llevar a cabo en conjunto, lo que se vio
perjudicado por el carácter individualista de la época.

La ciudad se estructura de manera CENTRALIZADA, donde este centro


albergaría los edificios públicos más importantes; el sistema viario se organiza
radialmente hacia este centro; es importante la “relación entre las partes” de la
ciudad con este centro, por ello el sistema viario.
Fueron muy pocas e insignificantes las contribuciones u realizaciones
urbanísticas en el Renacimiento a diferencia de la Arquitectura que fue muy
significativa.

EL ESPACIO CENTRALIZADO: Se da en toda tipología de la época (templo,


ciudad, plaza, etc.). Al espacio se lo entiende de una sola vez, desde un punto de
vista que es el centro. Según Alberti, la figura más perfecta y divina es el círculo,
ya que es la que más representa la idea de centralidad.

El círculo encierra siempre un espacio unitario (unidad) y definido; así es


como se van a utilizar para lograr esta centralidad figuras tales como el cuadrado,
el círculo, la cúpula (fácilmente se puede encontrar su centro a diferencia de otras
figuras más complejas), las cuales definen un espacio homogéneo, ordenado y
unitario.

Un elemento que adquiere gran importancia es la cúpula. Se levanta en el


crucero, sobre una linterna octogonal, y remata en otra pequeña linterna con su
correspondiente cupulín. Con frecuencia la cúpula es doble, formada por dos
cascarones distintos -semiesférico el de dentro y peraltado el de fuera-, unidos por
anillos y contrafuertes interiores.

LA CIUDAD IDEAL: Es un diseño que nunca se llegó a concretar, basado en los


conceptos de proporción, centralidad, armonía, etc. La idea es crear un espacio
unitario con una estructura geométrica perfecta en la cual cada una de sus partes
estuviera en proporción y armonía.

La base del diseño está dada por un sistema estrellado (rosa de los vientos
en la navegación), esta forma permitiría una buena defensa contra posibles
ataques, además de dominar el exterior con visuales hacia todos los sentidos, se
puede controlar mediante esta forma la acción de los vientos. Se basa además en
un sistema de calles rectas.

EL PALACIO URBANO: Algunas de las principales familias florentinas, que se


habían resistido tenazmente a derruir sus apiñadas viviendas siguiendo las
disposiciones de la comuna, estaban construyendo ahora (S. XV) nuevas y
espaciosas mansiones llamadas en italiano palazzi.

Compraban los edificios vecinos para derribarlos y dejar marcos ideales, o


plazuelas, que permitieran contemplar sus nuevas fachadas. Las familias Medici,
Pitti y Rucellai encargaron a arquitectos como Brunelleschi, Michelozzo y
Rossellino la construcción o renovación de sus palacios.

Con el surgimiento de la Burguesía Financiera, surge para esta clase una


nueva tipología de vivienda, el palacio urbano, como símbolo del poder económico
y cultural de estas familias. Ocupan toda una manzana, con accesos por los cuatro
lados, con uno diferenciado del resto (principal). Responden a un vocabulario
clásico y al sistema de proporciones.

Esquema en planta: es una planta rítmica basada en un módulo. Presencia de un


eje central de simetría. Se organiza alrededor de un patio a porticado (espacio vital
del palacio) al que vuelcan todos los locales dispuestos en los siguientes niveles:

A. Planta Baja: parte pública, usada para recepción. Comprendía un


acceso y vestíbulo.
B. Primer Piso: planta Noble, con suntuosas habitaciones, se
encuentran los salones sociales (salas de recepción, capilla,
comedor, etc.) y las habitaciones de los miembros más importantes
del palacio.
C. Segundo Piso: habitaciones con menor importancia (para los niños,
asistentes del jefe de familia, artistas, etc.)
D. Ático: habitaciones de los sirvientes. Hasta este momento, la
escalera no es un elemento de gran importancia por lo que se hallan
en espacios sin significación.

En esta época se prefiere la belleza a la funcionalidad, esto generó dos


problemas: la ubicación del acceso y la ubicación del altar. El primer programa
completo de iglesia ideal aparece en el tratado de Alberti, para este la forma más
apropiada era la circular (belleza, unidad)
Además recomendaba nueve figuras geométricas derivadas del círculo y el
cuadrado que se podían agregar como capillas a la forma principal, siempre y
cuando no se perdiera la idea de UNIDAD; es decir, un espacio principal
relacionado con otros bajo una estructuración radial. Esto es lo que se llamaría
planta de “cruz griega” (La cruz es una figura formada por dos líneas que se cortan
en un ángulo recto, y que reciben el nombre de brazos.

En la cruz griega los brazos tienen la misma longitud), en el centro se


ubicaría el altar (punto más importante desde el punto de vista formal y
significativo = centralidad = antropocentrismo). Además, este dice que debe
elevarse el conjunto sobre un pedestal.

El edificio debe ser de perímetro libre, rodeado de verde. La utilización de


cúpula Bizantina apoyada sobre un anillo circular (tambor que permite el ingreso
de luz) para remarcar la centralidad es otro elemento utilizado.

La iglesia debía ser períptera (cultura clásica), es decir rodeada por


columnas. Las ventanas deben estar en posición elevada para poder contemplar
el cielo y para que no puedan distraerse los fieles.

La decoración simple para motivar al fiel a ser modesto y sencillo, se


prefiere el color blanco que simboliza la pureza. Los pisos debían decorarse con
líneas y figuras simétricas (racionalismo).
BIBLIOGRAFIA

García Melero, José Enrique & Urquízar Herrera, Antonio (2012). Historia del arte
moderno. Renacimento. Grado en Historia del Arte.

http://compartoarte.weebly.com/uploads/2/3/8/1/23816084/2_renacimiento_arquite
ctura_espa%C3%B1ola.pdf

http://www.realcolegioloreto.com/Archivos/269_Arquitectura%20del%20Renacimie
nto.pdf

https://docplayer.es/17634797-Arquitectura-renacentista.html

http://gordonheller.com/uploads/1/2/9/4/129438773/risaju_arquitectura_renacentist
a_caracteristicas_zawujivu.pdf

También podría gustarte