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Vía de Kaplan
Figura 1. Vía de acceso y tratamiento de la epicondilalgia lateral. 1. Braquiorradial; 2. extensor radial largo del carpo; 3. tríceps braquial;
4. ancóneo; 5. extensor radial corto del carpo; 6. extensor de los dedos; 7. extensor cubital del carpo.
A. La vía de acceso pasa entre los extensores radiales largo y corto del carpo.
B. Abertura del intervalo entre los extensores radiales largo y corto del carpo para acceder a la arcada del extensor radial corto del carpo
y a los ramos de división del nervio radial.
C. Sección de la arcada del extensor radial corto del carpo, que permite acceder al supinador (este tiempo no se realiza si no hay síntomas
neurológicos).
D. Desinserción del extensor radial corto del carpo, con exposición de las lesiones en la cara profunda del tendón.
E. Después de la escisión de los tejidos patológicos y el reavivamiento óseo, el extensor radial corto del carpo se reinserta con un ligero
efecto de distensión (plastia en V-Y).
El ramo profundo del nervio radial (RPNR) cruza por Otras estructuras locales implicadas
debajo los músculos epicondíleos laterales. Su paso bajo Se trata, por una parte, de la articulación humerorra-
la arcada del supinador, o arcada de Fröhse, es bien dial, tanto a nivel de las estructuras periféricas (LCL,
conocido, pero también presenta unas relaciones casi ligamento anular), intraarticulares (sinoviales) o del car-
constantes con el borde medial, fibroso, del ERCC [1] . Este tílago [6–9] ; estas lesiones podrían ser secundarias a la
borde fibroso corresponde al límite medial de la aponeu- tendinopatía [5, 9, 10] y, por otra parte, del RPNR, cuya com-
rosis profunda del ERCC, que es una estructura gruesa presión provoca el síndrome del túnel radial [11, 12] . Esta
susceptible de sufrir modificaciones por los fenómenos compresión nerviosa también puede ser secundaria a la
crónicos simultáneos a la tendinopatía. tendinopatía [1, 5] .
La cara lateral de la articulación está inervada por el La columna vertebral cervical o un síndrome del desfi-
nervio radial. La inervación superficial procede del ramo ladero toracobraquial (SDTB) puede ser el origen del dolor
cutáneo lateral del nervio radial y depende de la raíz en la región lateral del codo [5] .
C6.
objetivo consiste en favorecer un proceso de cicatri- para el brazo. Siempre se utiliza un torniquete neumá-
zación de buena calidad a partir de los tejidos sanos tico, así como una pinza de coagulación bipolar y gafas
residuales [2] . de aumento.
• Las intervenciones dirigidas a reducir la tensión sobre
la inserción de los músculos epicondíleos y las estruc- Exposición
turas adyacentes tienen una acción indirecta. La simple El acceso entre el ERLC y el ERCC es una vía segura, que
desinserción de los epicondíleos laterales [16, 17] también permite exponer a la vez el RPNR y los músculos epicon-
puede efectuarse por vía percutánea [18] o mediante díleos [1, 12] . Pasa justo por delante del ERCC, por lo que
artroscopia, con un riesgo potencial de inestabilidad es ligeramente más anterior que la vía lateral clásica de
posterolateral si se efectúa una liberación dema- Kaplan, que no permite controlar correctamente el RPNR
siado extensa en sentido posterior [19] . La desinserción (Fig. 1A). La incisión cutánea mide 8-10 cm y se realiza
seguida de una reinserción con un ligero alargamiento con el codo semiflexionado y el antebrazo en pronación.
mediante sutura en V-Y parece proporcionar mejores Es posterolateral y ligeramente arciforme, rodeando el epi-
resultados y restituir una fuerza satisfactoria [20] . Otros cóndilo por detrás, en dirección a la estiloides radial. Los
autores también han propuesto una tenotomía aislada tejidos subcutáneos se disecan con prudencia para respe-
del supinador [10] o una fasciotomía profunda de los tar los posibles filetes nerviosos subcutáneos que cruzan
epicondíleos [15, 21] con resultados favorables. En cam- la vía de acceso.
bio, el alargamiento distal al antebrazo del tendón del El tiempo más difícil es la identificación del plano de
ERCC [22] es menos eficaz sobre el dolor y disminuye la disección entre el ERLC y el ERCC, porque requiere una
fuerza de forma considerable [5] . cierta experiencia. Hay que recordar que el ERLC es un
• Entre las intervenciones dirigidas a las estructuras arti- músculo que se inserta en el húmero (aspecto todavía
culares, se han propuesto: la escisión de un posible muscular, «rojo», a nivel del epicóndilo lateral), mientras
menisco [6] o de un pliegue sinovial [8] la sección o la que el ERCC es un músculo epicondíleo (aspecto ten-
resección parcial del ligamento anular [7] la escisión de dinoso «blanco», a nivel del epicóndilo). Por tanto, la
las lesiones cartilaginosas, e incluso la resección de la disección pasa entre la zona muscular, a nivel anterosu-
cabeza radial (CR). No hay argumentos objetivos que perior (ERLC), y la zona tendinosa, a nivel posteroinferior
permitan implicar directamente al LCL o al ligamento (ERCC). Sin embargo, este intersticio es difícil de identifi-
anular en la patogenia del dolor [13] ; en cambio, pue- car al nivel proximal, porque en esa zona el ERLC también
den sufrir lesiones secundarias debido a la inserción del envía fibras que se insertan en la fascia del ERCC.
ERCC o del supinador [10] . En la práctica, la localización del intervalo entre el
• Por último, las intervenciones con fines neurológicos, ERCC y el ERLC se realiza en la parte distal de la incisión,
que son de dos tipos: la denervación del epicóndilo a unos 6-8 cm en sentido distal respecto al epicóndilo, por
lateral [23] o la neurólisis aislada del RPNR [11, 12] . delante de una zona más fibrosa (proyección del tabique
intermuscular). Después de la incisión de la aponeurosis
antebraquial, el espacio correcto debe buscarse en la zona
Evolución espontánea de las epicondilalgias
muscular. Suele existir una rama vascular que sale a ese
y lugar de la cirugía nivel y que puede ayudar a localizarlo. Este intersticio es
Cuando no hay inflamación aguda local, el origen del un plano de disección natural que lleva directamente al
dolor no tiene una explicación clara [2] . En la mayoría de tejido adiposo satélite de los ramos de división del nervio
los casos, la tendinopatía se resuelve en 6-24 meses en el radial y a la arcada del ERCC (Fig. 1B). Si existen difi-
80-90% de los casos [2, 24] . Por otra parte, ningún trabajo ha cultades, se debe ampliar el acceso en sentido distal para
mostrado la utilidad de un tratamiento específico, tanto identificar el origen del tendón del ERCC, como recomien-
médico como quirúrgico [25] . dan Raimbeau et al [12] .
La epicondilalgia refractaria se considera en la actua-
lidad una patología regional en la que el primer Tiempos nerviosos (liberación del ramo profundo del
evento es la tendinopatía del ERCC. Las modificacio- nervio radial)
nes locorregionales que provoca este cuadro pueden Si está indicado realizar una neurólisis, es preferible
ocasionar manifestaciones articulares de contigüidad y efectuarla en este estadio y operar con lupas de aumento.
una irritación, e incluso una compresión secundaria del Hay que comenzar por la identificación de los ramos
RPNR [1, 5, 10] . La presencia de síntomas neurológicos es un de división (superficial y profunda) del nervio radial.
factor peyorativo [26] ; suele describirse en las formas que Suele ser necesario realizar la hemostasia (preferente-
no han respondido al tratamiento conservador. mente mediante ligadura) de las ramas vasculares que
Por lo tanto, la cirugía debe reservarse a las escasas for- cruzan anteriormente el RPNR (ramas transversales de la
mas refractarias que no hayan respondido al tratamiento arteria recurrente radial).
conservador y, sobre todo, al tiempo, después de una Después de haber identificado el RPNR y el ramo motor
selección cuidadosa del paciente (ausencia de problemas para el ERCC (en el 75% de los casos se origina del ramo
escalonados del miembro superior, de situación conflic- sensitivo del nervio radial, más distalmente), se puede
tiva, de beneficio primario o secundario evidente, etc.). seccionar la arcada fibrosa del ERCC y su aponeurosis
El tratamiento de la tendinopatía debe permitir supri- profunda, a menudo gruesa, para descomprimir el RPNR
mir la causa local del dolor, la tensión sobre el ligamento (Fig. 1C). En este estadio, puede ser necesario seccionar las
anular y la cápsula, y permitir la cicatrización de los teji- posibles expansiones fibrosas que se originan de la arcada
dos sanos residuales sobre un hueso reavivado. No hay del ERCC para que la liberación del RPNR sea satisfactoria.
argumentos científicos sugestivos de que el LCL o el liga- A continuación, se accede al borde proximal de la cabeza
mento anular puedan ser la causa directa de los síntomas superficial del supinador, unos milímetros en sentido dis-
y no hay motivos para actuar sobre ellos [13] . En cambio, la tal. Este borde puede seccionarse si es fibroso (arcada de
presencia de signos neurológicos asociados obliga a elimi- Fröhse), procurando respetar los ramos nerviosos para el
nar con certeza cualquier fuente de compresión sobre el supinador.
RPNR [1, 5] .
Tiempos tendinosos (tratamiento de la tendinopatía)
Como el borde anterior del ERCC se ha identificado gra-
Técnica preferida de los autores cias a la vía de acceso, la liberación se continúa en sentido
La intervención se realiza en la mayoría de las ocasiones proximal mediante la sección de las fibras del ERLC, que
mediante bloqueo axilar. El paciente se coloca en decúbito se inserta en la aponeurosis del ERCC, y por la sección de
supino, con el miembro superior apoyado en una mesa las adherencias fibrosas del ERCC con la cápsula anterior.
A continuación, se desinserta el ERCC del epicóndilo del 81% [31] . Además, la repercusión funcional de las epi-
lateral (Fig. 1D). Las lesiones se localizan en la cara pro- trocleítis es menor que la de las epicondilitis laterales,
funda del tendón y se exponen en esta fase. La progresión tanto en términos de dolor como de función muscular [32] .
en sentido posterior depende de la extensión de las lesio- Por tanto, la cirugía de la epicondilalgia medial de origen
nes observadas y de la localización del dolor provocado tendinoso es excepcional.
preoperatorio.
Los tejidos patológicos del tendón y los posibles ente- Patologías asociadas
sofitos se escinden, y se reaviva el epicóndilo lateral con
En lo que respecta al tratamiento quirúrgico, el pro-
una pinza gubia. La liberación se completa en sentido dis-
blema principal de las epicondilalgias mediales es la
tal, procurando no lesionar el ligamento de la cápsula,
frecuencia de los trastornos asociados y la evaluación de
hasta un plano intermuscular, y se verifica que el ERCC se
su papel en los síntomas.
haya liberado suficientemente para lograr un ligero efecto
Existen signos irritativos en el territorio del NC en el
de distensión. Si el paciente no tenía dolor humerorradial
23-60% de los casos de las series quirúrgicas [27, 30, 33] . Esta
preoperatorio ni una ruptura total, los autores de este artí-
asociación sería un elemento de mal pronóstico [28, 30, 33] .
culo no exploran la articulación de forma sistemática. A
Sin embargo, en las series de Gabel [28] y de Vangsness [30]
continuación, el tendón se recoloca sobre el epicóndilo
no se había realizado un electromiograma (EMG) y el EMG
lateral, respetando su translación distal y se sutura en V-Y
era normal en el 93% de los casos de la serie de Kurvers [33] .
a las estructuras fibromusculares adyacentes (Fig. 1E).
Aquí surge la pregunta de si podría tratarse de síntomas
Cierre y postoperatorio en el territorio del tronco secundario anterointerno que
Después de comprobar la hemostasia, se introduce un pudieran englobarse en el cuadro de un SDTB más que de
drenaje aspirativo entre el ERLC y el ERCC. Hay que inten- un síndrome del túnel cubital (STC).
tar reconstruir un plano subcutáneo profundo a nivel del Los trabajadores que tienen una epicondilitis medial
epicóndilo lateral, que es muy superficial debido a la atro- presentan de forma significativa una prevalencia mayor
fia subcutánea secundaria a las infiltraciones. El vendaje de otros trastornos musculoesqueléticos del miembro
algodonoso, ligeramente compresivo, se deja colocado superior [31] . Este contexto de patologías escalonadas y de
24 horas. «disfunción musculotendinosa» también estaba presente
La muñeca se mantiene en posición neutra o en ligera en el 62% de los pacientes de Gabel y Morrey [28] . Por
extensión mediante una simple ortesis, que se deja colo- último, la asociación de un SDTB, de un STC y de una
cada durante 15 días, sobre todo con un fin antálgico. epicondilalgia medial es frecuente en los pacientes que
El codo se deja libre para evitar el riesgo de flexo. Si no refieren dolor del miembro superior relacionado con el
existen contraindicaciones, se prescriben antiinflamato- trabajo [34] .
rios no esteroideos (AINE) de forma sistemática. Después, En los deportistas, también se plantea el problema de
se comienzan la fisioterapia y una movilización progre- otras causas locales de dolor medial del codo, en parti-
siva. El trabajo de refuerzo muscular se inicia después de cular en los deportes de lanzamiento [35] . Se han descrito
3-4 semanas. La reanudación de la actividad profesional lesiones del ligamento colateral medial (LCM) y de la cara
no se plantea hasta después de un mes y medio, incluso medial de la articulación, asociadas con la tendinopa-
dos meses en caso de trabajo manual intenso. tía [27, 35] .
Por lo tanto, la decisión quirúrgica no puede tomarse
sin haber evaluado las patologías locales asociadas y sin
Epicondilalgias mediales haber explorado todo el miembro superior en busca, en
particular, de un SDTB que puede estar asociado o ser el
Son mucho menos frecuentes que las formas laterales y
único responsable de los síntomas de la cara medial del
sólo requieren cirugía en casos excepcionales.
codo.
Reseña anatómica
Técnicas quirúrgicas
Los músculos epicondíleos mediales también forman
Se basan en los datos fisiopatológicos, aunque debe
un tendón común, constituido de lateral a medial por el
saberse que no existe relación entre los hallazgos perope-
pronador redondo (PR), el flexor radial del carpo (FRC), el
ratorios y el resultado [28] . Se han propuesto tres tipos de
palmar largo (cuando está presente) y la cabeza humeral
técnicas, que pueden asociarse en mayor o menor medida.
del flexor cubital del carpo (FCC). La porción profunda del
• Tratamiento directo de la zona patológica. Se basa en
tendón está constituida por la cabeza humeral del flexor
la resección de los tejidos fibrocicatriciales entre el PR
superficial de los dedos.
y el FRC, asociada a un reavivamiento localizado del
A este nivel hay que destacar también la imbricación
epicóndilo medial y a la reparación del tendón [3, 28] .
con las estructuras capsuloligamentarias y la proximidad
Algunos autores realizan una desinserción amplia de
del nervio cubital (NC). La inervación superficial depende
los músculos epicondíleos para resecar los tejidos pato-
de los nervios cutáneos braquial y antebraquial mediales
lógicos y, después del reavivamiento óseo, el tendón se
y, desde el punto de vista radicular, sobre todo de la raíz
reinserta in situ [28, 30] .
T1.
• Efecto de distensión de los epicondíleos. Puede consistir
simplemente en la sección aislada del tendón común
Fisiopatología y evolución sin desbridamiento ni otro procedimiento [29, 33] o en la
La tendinopatía comenzaría por microlesiones en la desinserción y la liberación más o menos completa de
interfase entre el FRC y el PR [13, 27] . Este «núcleo» cicatricial los epicondíleos mediales sin reinserción [28] o con una
se encuentra en la intervención en la porción media del reinserción en V-Y.
tendón común, en la mayoría de los casos operados, como • Procedimientos con finalidad neurológica. A este nivel,
una zona grisácea de estructura heterogénea diferente a la se ha propuesto también la denervación, pero en la
estructura longitudinal bien diferenciada del tendón sano mayoría de los casos se realiza la liberación del NC, aso-
adyacente [27, 28] . La afectación del FCC es mucho menos ciada al procedimiento tendinoso. Según los estudios,
común [27, 28] . Las lesiones histológicas de la «epicondilitis» es preferible transponer el nervio a nivel submuscular
medial son superponibles a las que se observan en la cara o a nivel subcutáneo [27, 28, 30, 33, 36] .
lateral [3] . Algunos autores no observan diferencias tanto si se rea-
La tasa de fracaso del tratamiento conservador es del liza reinserción como si no [28] . La sección del tendón
5-15% [28–30] . Incluso en los trabajadores manuales, el pro- no provoca disminución de la fuerza, pero sólo pro-
nóstico es bueno, con una tasa de curación a los 3 años duce un 62,5% de buenos resultados [33] . Las técnicas que
B
Figura 2. Exposición del tendón de los músculos epi- Figura 3. Cirugía de las epicondilalgias mediales.
condíleos mediales. 1. Filetes nerviosos superficiales (nervio A. La fascia superficial de los músculos epicondíleos mediales
cutáneo antebraquial medial); 2. lacertus fibrosus; 3. nervio se levanta, lo que permite exponer la zona patológica entre el
mediano; 4. músculo braquial; 5. nervio cubital; 6. músculo trí- pronador redondo y el flexor radial del carpo.
ceps; 7. tabique intermuscular medial; 8. músculos epicondíleos B. Después de la escisión de las lesiones, el reavivamiento óseo
mediales. y la sutura, la plastia se vuelve a fijar en posición o se sutura a
los tejidos subcutáneos después de la transposición del nervio
realizan una distensión de los músculos epicondíleos cubital.
mediales conllevan un riesgo de valgo [27] . El factor pro-
nóstico principal es la afectación asociada o no del
NC [28, 33] . En el postoperatorio, si no se ha realizado un proce-
dimiento sobre el NC, se puede prescribir un cabestrillo
Técnica preferida de los autores antálgico durante varios días. Si no, es preferible realizar
En caso de tendinopatía aislada, el tratamiento se limita una movilización inmediata para evitar las adheren-
a la zona patológica, localizada a nivel de la unión PR-FRC. cias del NC. El trabajo contra resistencia en flexión
En caso de neuropatía cubital comprobada, el NC debe ser de la muñeca y en pronación se comienza después de
el elemento central del tratamiento [28] . Después de haber 6 semanas [30] .
realizado intervenciones que asociaban desinserción y
transposición submuscular del NC, los autores de este artí-
culo prefieren en la actualidad asociar un procedimiento Conclusiones
dirigido a los músculos epicondíleos y la transposición
subcutánea del NC, cuyo postoperatorio es más sencillo. Después de descartar el dolor de otro origen, las indica-
El paciente se coloca en decúbito supino, se realiza un ciones quirúrgicas de la tendinopatía son excepcionales.
bloqueo axilar y se aplica un torniquete neumático. El El período transcurrido antes de la obtención del resul-
miembro superior se apoya en una mesa para el brazo, tado óptimo puede ser prolongado, de 8-12 meses [28, 30] .
con el hombro en rotación externa. La incisión es arci- Si en la misma intervención se trata una neuropa-
forme, de 10-12 cm de longitud, por detrás del epicóndilo tía cubital verdadera por transposición subcutánea, el
medial y centrada en el surco epitrocleoolecraniano por- resultado suele ser bueno, salvo en caso de SDTB
que, si fuese necesario transponer el nervio, se realizará asociado [36] .
a distancia de la cicatriz cutánea. Los tejidos subcutáneos
se disecan de forma cuidadosa, con tijeras, para conservar
los filetes nerviosos superficiales. Después, la movilización
del colgajo cutaneoadiposo anterior permite exponer la
“ Punto importante
fascia superficial de los músculos epicondíleos (Fig. 2). Se
trata de un plano celuloadiposo fácil de disecar. Tendinopatías de los músculos epicondíleos
En lugar de incidir longitudinalmente la fascia para • En las epicondilalgias de origen tendinoso, las
exponer las lesiones tendinosas [27] o de desinsertar toda indicaciones quirúrgicas son:
la masa de músculos epicondíleos, los autores de este artí-
◦ raras en la cara lateral;
culo prefieren levantar una fina lámina aponeurótica a
partir de la fascia superficial de dichos músculos (Fig. 3A). ◦ excepcionales en la cara medial.
Si no existe una afectación asociada del NC, la fascia se
• La evaluación clínica del paciente y de las pato-
recoloca y se sutura in situ; en caso contrario, servirá de logías asociadas es fundamental en el tratamiento.
plastia de estabilización del NC [37] . Por otra parte, este • Se trata de una afectación primaria de la inser-
método permite exponer la zona patológica, que se puede ción tendinosa; el tratamiento:
tratar a continuación de forma selectiva: escisión de los ◦ consiste en la escisión de los tejidos patológi-
tejidos fibrocicatriciales y aproximación de las fibras sanas cos;
adyacentes con varios puntos de hilo reabsorbible tras el ◦ debe permitir una cicatrización normal de los
reavivamiento localizado del epicóndilo con una pinza tejidos sanos residuales sobre un hueso reavi-
gubia (Fig. 3B).
vado.
Si existe una afectación asociada del NC, la incisión
• En la cara lateral, puede ser útil la disminución
se amplía en sentido proximal para liberar el nervio. La
parte distal del tabique intermuscular medial se reseca sis- de los fenómenos de tensión sobre las estructuras
temáticamente. Después, el NC se transpone por delante capsuloligamentarias
de la fascia, que se fija a continuación a nivel subcutá- • Una compresión nerviosa, tanto del RPNR a
neo. De este modo, el nervio se apoya en un plano de nivel lateral como del NC a nivel medial, debe
deslizamiento, no cruento y separado de los procesos cica- tratarse en la misma intervención.
triciales.
Tendinopatías del bíceps braquial movilizado en parte [59] o en su totalidad [38, 60] . Es pre-
ferible utilizar el tendón en lugar de la fascia lata, y se
Las tendinopatías que afectan al tendón distal del puede realizar bajo anestesia locorregional si se usa el
bíceps son infrecuentes [38, 39] . Pueden producir dos cua- FRC [60] . También se ha propuesto el uso de un aloinjerto
dros: un cuadro doloroso, que suele asociarse a una de tendón de Aquiles con éxito [61] .
ruptura parcial, o un cuadro deficitario relacionado con
Empleo de una o dos vías de acceso
una ruptura total.
La ruptura se manifiesta por una pérdida de fuerza de Las reinserciones se efectuaban inicialmente por una
flexión del 20-30% y una pérdida de fuerza en supinación única vía de acceso. Sin embargo, se han descrito varios
del 40-50% [40, 41] . Las molestias son moderadas y afectan casos de parálisis radial por lesión del RPNR [50] . En rea-
sobre todo a pacientes jóvenes, trabajadores manuales, lidad, este riesgo existe sobre todo si se realiza una
con una gran demanda funcional [38, 40] . Se sabe con cer- fijación transósea que requiera una exposición impor-
teza que la reinserción anatómica del tendón proporciona tante [55] . Las lesiones del nervio musculocutáneo, del
mejores resultados sobre la fuerza y la resistencia que el tronco del nervio mediano o del nervio interóseo ante-
tratamiento conservador [40–42] . rior son mucho menos frecuentes [38] . Sin embargo, estas
complicaciones son excepcionales con una técnica cuida-
dosa, como lo atestiguan las publicaciones de los últimos
Fisiopatología años [38, 54, 55] .
El tendón distal está constituido por dos fascículos y se La vía posterior aislada sólo se puede utilizar para las
inserta en la porción posterior de la tuberosidad. La cara rupturas parciales [44] , pero la reparación por esta vía es
anterior del tendón, que rodea al radio contactando con técnicamente difícil y se debe tener la certeza absoluta de
él, está separada por una bolsa serosa. Esta porción ven- que la lesión es parcial. La vía anterior parece preferible
tral, profunda, está sometida a tensiones de compresión y incluso para las rupturas parciales [60, 62] .
a fuerzas de cizallamiento, y está mal vascularizada [43] . Las Debido a las parálisis radiales que se han descrito tras
lesiones degenerativas se producen a este nivel, a la altura usar una vía anterior única, Boyd y Anderson han pro-
del borde anterior de la tuberosidad [44, 45] . Es frecuente que puesto la utilización de dos vías combinadas [50] . Este
exista una bursitis asociada [45, 46] . Las rupturas suelen pro- doble acceso no protege por completo de una afectación
ducirse durante solicitaciones mínimas y es probable que radial, al menos transitoria [63] , e incluso diferida [64] . En
lo hagan en un tendón debilitado [43–45, 47] . especial, expone al riesgo de osificaciones, con una posible
limitación de la pronosupinación, e incluso de sinostosis
Técnicas de reinserción del tendón distal radiocubital proximal [48, 63, 65, 66] . Varios autores han pro-
puesto modificaciones de la exposición posterior [41, 42] ,
del bíceps
pero no suprimen por completo la aparición de osifica-
Hay que valorar tres aspectos: el sitio de fijación del ciones [65] . Es probable que este riesgo disminuya con los
tendón, el método de fijación y la vía de acceso. AINE, lo que justifica su uso sistemático si no existen con-
Sitio de fijación traindicaciones.
La fijación extraanatómica, mediante tenodesis sobre
el tendón del músculo braquial, carece de interés, porque Indicaciones
no restablece la función de supinación del bíceps y per- Dependen esencialmente del tipo de lesión y del tiempo
mite la persistencia de una disminución importante de transcurrido, pero también de la edad.
la fuerza de flexión [48, 49] . La fijación del tendón sobre la
Rupturas parciales
tuberosidad es el único método que restituye la fuerza de
supinación [50] . Para las rupturas parciales recientes, muchos autores
recomiendan, al menos en un primer momento, el tra-
Métodos de fijación y de reparación tamiento conservador basado en una inmovilización con
• Para los casos recientes (hasta 4 semanas), puede rea- férula, el reposo y la rehabilitación [38, 46, 60] . Las indicacio-
lizarse la reinserción directa del tendón sobre la nes de reparación quirúrgica se reservan a las rupturas
tuberosidad. En realidad, esta reinserción directa, sin parciales crónicas con persistencia de dolor [38, 60] . Sin
injerto interpuesto, puede efectuarse hasta 6-8 semanas embargo, los fracasos del tratamiento conservador son
después, incluso más [51, 52] . Se pueden utilizar dos méto- frecuentes [62] y existe un riesgo de ruptura total secunda-
dos principales. ria [44] . En pacientes jóvenes con una demanda funcional
◦ La fijación transósea consiste en realizar una ventana importante, las indicaciones de reparación quirúrgica
unicortical en la tuberosidad, por la que se pasa el deben ser amplias [44] .
tendón en el que previamente se ha colocado un hilo Rupturas completas
de sutura. Se realizan dos orificios, bien en la corti-
Las rupturas completas y recientes deben repararse en
cal opuesta [50] , o bien detrás de la tuberosidad [41] , lo
los pacientes activos de cualquier edad [38, 60] . En cambio,
que permite pasar los dos extremos de los hilos, cuyo
los pacientes ancianos con una escasa demanda funcional
nudo se apoyará en el puente óseo. Ésta es la téc- y sedentarios recuperan una buena función sin reinser-
nica más sólida in vitro y la que probablemente sea ción del tendón, simplemente con rehabilitación [38, 48] .
preferible cuando el hueso tiene mala calidad [53] . No existe un consenso sobre el tratamiento de las rup-
◦ La fijación también puede realizarse con anclajes turas completas antiguas. Los resultados funcionales son
(tipo Mitek de 2,9 mm). Ha demostrado una solidez menos buenos [52] y las indicaciones quirúrgicas menos
suficiente in vitro [53] y en los últimos años se han frecuentes. Sin embargo, la reparación está indicada en los
descrito muchos casos de fijación mediante ancla- pacientes jóvenes que tengan una demanda física impor-
jes con éxito [38, 52, 54–56] . Esta técnica requiere menos tante y en quienes persistan las molestias funcionales. En
disección de los tejidos alrededor de la tuberosi- ocasiones, puede estar indicado realizar una exploración
dad y puede realizarse usando únicamente la vía quirúrgica en los pacientes con dolor contante que pueda
anterior. También se han descrito fijaciones con un deberse a una irritación persistente del nervio musculocu-
«endobotón» [39] . táneo [52] .
• Para los casos antiguos, la retracción musculotendi-
nosa obliga a utilizar un injerto interpuesto para la
fijación sobre la tuberosidad. Este injerto puede ser de
Técnica preferida de los autores
fascia lata, reforzado en ocasiones con un material sin- A la vista del escaso beneficio funcional que apor-
tético [47, 57] , el tendón del semitendinoso [58] o el FRC tan las fijaciones extraanatómicas [48, 49] , los autores
Lesiones
En la mayoría de los pacientes, la lesión se localiza a
nivel de la inserción tendinosa [68, 69] . Puede ser parcial,
con conservación de la extensión contra resistencia [68, 70] .
En la mayoría de las ocasiones, se trata de una avulsión
completa que puede llegar a desprender un fragmento
óseo superficial del olécranon [47, 70] . La extensión contra Si los tejidos parecen de mala calidad, la sutura se puede
resistencia [71] , incluso simplemente contra la gravedad, es reforzar con un injerto tendinoso de palmar largo o de
imposible [72] . plantar delgado [71, 72] .
En menos ocasiones, se han descrito rupturas en la En el postoperatorio, es preferible una inmovilización
unión tendinomuscular [72, 73] o del propio tendón [74, 75] . de 3-4 semanas con una férula a 30-45◦ de flexión. No
La resonancia magnética (RM) puede ser útil para precisar se debe realizar una extensión contra resistencia antes de
la localización y la extensión de la lesión, en particular en 6 semanas.
las rupturas parciales [68] .
Técnica de reparación de las rupturas
Circunstancias y factores favorecedores antiguas
La ruptura suele producirse durante una contracción Para las rupturas vistas de forma secundaria, la repa-
excéntrica del tríceps [67, 68] . Por ejemplo, puede observarse ración aún puede proporcionar buenos resultados, pero
tras una caída sobre la mano, en ocasiones con una frac- son menos constantes [47] . Cuando la retracción está cons-
tura asociada de la CR [76] . tituida, es indispensable utilizar un injerto interpuesto
Suelen encontrarse factores favorecedores: físicos, por (Fig. 7A). La práctica totalidad de los autores utilizan un
aplicación de cargas repetidas (halterofilia, culturismo); autoinjerto tendinoso [71] . También se ha propuesto el uso
locales (bursitis e inyecciones de corticoides); metabólicos de un aloinjerto de tendón de Aquiles con éxito [47, 78] . Se
u hormonales (insuficiencia renal con hiperparatiroi- puede utilizar el ancóneo para reforzar y proteger la repa-
dismo secundario, diabetes, anabolizantes) [67, 68, 75] . La ración distal del tríceps [69] . La rotación del ancóneo se
asociación de varios de estos factores es frecuente [72] . puede realizar alrededor de su inserción cubital después
de liberar su inserción humeral [47, 78] , o bien alrededor de
Indicaciones terapéuticas un eje horizontal después de la liberación de su inserción
Para las rupturas parciales, el tratamiento conservador cubital y de la ligadura de la rama recurrente de la arteria
suele permitir una cicatrización sin déficit funcional [68, 70] . interósea posterior [79] (Fig. 7B).
La reparación sólo está justificada secundariamente si los Si la ruptura antigua se localiza en el tendón o en la
síntomas persisten (dolor y debilidad residual) [68] . Para las unión musculotendinosa, se puede utilizar una plastia de
rupturas completas recientes, el tratamiento quirúrgico acortamiento. Puede ser una plastia por desdoblamiento
precoz proporciona buenos resultados en la mayoría de y avance [73] o una simple plastia en V-Y, asociada a un
los casos [68] y la indicación quirúrgica es sistemática. En refuerzo mediante injerto tendinoso de palmar menor o
las rupturas antiguas, la reparación puede estar indicada de plantar delgado [72] .
si existen molestias funcionales persistentes [73] .
Cara medial
Vía de acceso
El acceso cutáneo medial es longitudinal, centrado en Figura 14. Ligamentoplastia del fascículo anterior del liga-
el surco epitrocleoolecraniano. La disección de los tejidos mento colateral medial según la técnica de Jobe et al [109] .
subcutáneos debe ser cuidadosa para conservar los ramos A. Túnel cubital y túneles humerales.
superficiales del nervio cutáneo antebraquial medial. B. Ligamentoplastia en posición. Obsérvese que se ha asociado
En profundidad, en lugar de la vía de acceso tra- una transposición del nervio cubital.
dicional [109] , se debe dar prioridad a la vía de acceso
anteromedial de Hochkiss, que pasa entre el FRC (o el
palmar largo cuando está presente) y la cabeza humeral respecto a la fijación proximal o a la fijación distal del
del FCC [98, 110] , pero sin desinsertar los músculos epitro- trasplante tendinoso. La fijación distal del injerto se rea-
cleares, según el acceso de división muscular descrito por liza en primer lugar. Se efectúa mediante un túnel distal
Smith et al [111] , que es más seguro y menos invasivo. La transversal cuyos orificios están situados a ambos lados
identificación del intervalo es más fácil en la porción dis- del tubérculo sublime o coronoideo del cúbito [109, 113] , con
tal de la incisión y también pueden emplearse para ello anclajes insertados en el tubérculo sublime [105] , o con un
los vasos que perforan el tabique existente entre los mús- endobotón, apoyado en el extremo distal de un túnel ver-
culos [110] . Presenta la ventaja de pasar por una zona de tical [112] . En este último caso, se efectúa un orificio de 5
inervación neutra entre el nervio mediano por delante y mm a nivel del tubérculo sublime y un orificio distal de
el NC por detrás. Además, permite exponer directamente 4 mm a través del que se pasará el endobotón. La fijación
el fascículo anterior del LCM, que está justo bajo la parte proximal se efectúa con dos túneles divergentes a partir
anterior del FCC [88] . La zona de seguridad llega hasta 1 cm del punto isométrico [109] , con un túnel ciego [113] , o con
más allá del tubérculo coronoideo [111] . Este acceso, menos anclajes.
traumático para los músculos epicondíleos mediales, se La técnica originaria de ligamentoplastia, descrita por
asocia a una morbilidad menor y evita la movilización Jobe et al [109] , asocia un túnel distal horizontal y dos
sistemática del NC [111, 112] . túneles proximales divergentes de 3,2 mm de diámetro
Sin embargo, si se prevé una transposición anterior del (Fig. 14). El injerto tendinoso se pasa a modo de número 8,
nervio, en primer lugar hay que preparar la plastia de esta- creando un ligamento con dos fascículos (two-strands liga-
bilización a partir de la fascia superficial de la inserción de ment). Después de la fijación distal, se identifica el punto
los músculos epitrocleares como ya se ha indicado en el isométrico óptimo, a cuyo nivel se realiza un único orificio
tratamiento quirúrgico de las tendinopatías de los epicon- y dos túneles divergentes proximales que permiten dejar
díleos mediales (Fig. 3). un puente óseo sobre el que se suturan los dos extremos
Reparación del ligamento colateral medial del injerto entre sí.
y de los músculos epicondíleos mediales La técnica de amarre (docking technique) [113] aporta una
Al igual que en la cara lateral, la lesión consiste en la modificación respecto al método de fijación proximal
mayoría de los casos en una avulsión proximal del LCM (Fig. 15). Al igual que en la técnica de Jobe, se realiza un
y de los músculos epicondíleos mediales [95] . La fijación túnel horizontal, paralelo a la interlínea, a nivel del tubér-
del LCM se realiza mediante anclajes o con una sutura culo sublime del cúbito, entre dos orificios de 3,2 mm de
apoyada sobre un puente óseo. En este caso, se pasa un diámetro, separados 1,5 cm (Fig. 15A). El orificio posterior
hilo por los bordes del LCM; cada uno de los dos hilos debe realizarse con prudencia, porque está cerca del NC. A
se pasa por un túnel de 1,5-2 mm de diámetro, dejando continuación, se pasa un hilo por el túnel para identificar
un puente óseo, sobre el que se anudan los hilos entre sí el punto isométrico a nivel de la inserción proximal del
(Fig. 13). La intervención se finaliza por la fijación y la LCM nativo. Después, se efectúa un túnel ciego de 4 mm
sutura de los músculos epicondíleos mediales. de diámetro en la superficie anteroinferior de la epitróclea,
En este contexto traumático agudo o semiagudo, suele a nivel del punto más isométrico, con una profundidad
estar indicado realizar la transposición anterior del NC [95] . de alrededor de 1,5 cm en el eje del epicóndilo medial
(Fig. 15B). Este orificio no perfora la cortical opuesta, en la
Reconstrucción del ligamento colateral medial que se realizan dos orificios de 1,5-2 mm, que desembocan
La reconstrucción se basa en la ligamentoplastia del fas- en el túnel ciego (Fig. 15C); los orificios están separados
cículo anterior del LCM. Se han descrito distintas técnicas 1 cm para dejar un puente óseo en el que se apoyará la
sutura. Un extremo del injerto se prepara con una sutura movilización en flexión-extensión sin pronación, ni ten-
de Krackow y se pasa por el túnel del cúbito (que es el vér- siones en valgo; la pronosupinación se rehabilita a 90◦ de
tice del bucle tendinoso) y después por el túnel ciego del flexión.
epicóndilo medial. El otro extremo del bucle tendinoso se
acorta a demanda para que la tensión del injerto sea satis-
factoria (Fig. 15D); a continuación, se le pasa una sutura de Indicaciones
tipo Krackow y se introduce en el túnel ciego después de
haber recuperado el hilo por el segundo orificio. Después, Situaciones clínicas agudas (Figs. 16 y 17)
los hilos de los dos extremos se anudan entre sí, sobre el Después de una luxación aislada, sin fractura, la con-
puente óseo, tras tensar el injerto (Fig. 15E). gruencia articular garantiza la estabilidad y permite en la
El estudio experimental de Armstrong et al ha demos- mayoría de las ocasiones que los ligamentos y los tejidos
trado que la mejor de las ligamentoplastias no alcanza blandos adyacentes cicatricen, y la inestabilidad residual
la resistencia del fascículo anterior del LCM nativo [112] . es infrecuente [87, 99] . En la práctica, la reducción debe rea-
La técnica de amarre (docking technique) proporciona el lizarse bajo anestesia para evaluar la estabilidad del codo
mejor resultado, sustituyendo en ocasiones la fijación en tras la reducción. En la mayoría de los casos, el codo es
el cúbito por un endobotón. Los tornillos de interferencia estable tras la reducción, lo que permite una rehabilita-
deben evitarse, porque son difíciles de colocar y deterio- ción precoz, o diferida 3 semanas si el codo se subluxa al
ran el injerto. La fijación con anclajes se asociaría a una final de la extensión. En este caso, la reparación sistemá-
tasa de fracasos mayor [114] . Los autores de este artículo tica de uno de los ligamentos no proporciona beneficios,
utilizan un túnel óseo para la fijación distal (cubital) y e incluso parece exponer a un riesgo mayor de rigidez [96] .
la técnica de amarre para la fijación proximal del injerto, La rehabilitación inicial se realiza preferentemente en
porque está validada en la literatura y en su experiencia. decúbito supino, con el miembro superior en posición
En todos los casos, la fijación del injerto se realiza sobreelevada para disminuir el riesgo de decoaptación del
manteniendo el antebrazo en supinación completa y el codo [115] .
codo en ligero varo después de haber verificado que la En cambio, si se produce una recidiva de la luxa-
tensión de la ligamentoplastia sea correcta en toda la ción al sobrepasar los 30-40◦ de flexión, es necesario
flexión-extensión [113] . un procedimiento de estabilización [98, 116] . En la mayo-
En el postoperatorio, el codo se inmoviliza a 90◦ de fle- ría de los casos, la reparación del plano ligamentario y
xión mediante una férula braquiopalmar durante un total de los músculos epicondíleos laterales resuelve el pro-
de 6 semanas. Las tres primeras semanas, la inmoviliza- blema. En caso de lesión completa o de mala calidad
ción es estricta, con el antebrazo en supinación. Después, del plano lateral, es preferible realizar una ligamento-
se utiliza una férula en pronosupinación neutra durante plastia [117] . Hay que procurar no tensar demasiado la
otras tres semanas, durante las cuales se comienza la reconstrucción para no inducir una desestabilización
Estable Inestable
Férula BP 6 semanas :
- inmovilización estricta
3 semanas Estable Inestable
- después movilización
protegida
También puede observarse una inestabilidad tras la [24] Gabel GT. Acute and chronic tendinopathies at the elbow.
resección de la CR. En este caso, la colocación de una pró- Curr Opin Rheumatol 1999;11:138–43.
tesis de la CR suele bastar para oponerse a las tensiones en [25] Labelle H, Guibert R, Joncas J, Newman N, Fallaha M, Rivard
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bacle G, Marteau E, Laulan J. Cirugía de las lesiones tendinosas y
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Disponibles en www.em-consulte.com/es
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