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La Gloria de Jesucristo

Juan 1.14-18

“Y aquel verbo fue hecho carne, y habito entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como el
unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad. Juan dio testimonio de Él y clamo diciendo: Este
es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mi; porque era primero que yo.
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de mises
fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás;
Él unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.”

Contenido.-

Así que la Palabra, el verbo, se hizo carne, el apóstol Juan comienza esta sección escribiendo lo
que a la mirada de muchos es una de las declaraciones más importante de la Biblia y de la
humanidad. Como ya vimos cuando estudiamos el verso 1 el verbo tenia amplios significados,
tanto para los griegos como para los judíos, y una cosa era decir que Jesucristo era el verbo, el
Logos, lo que significaba que era igual a Dios, que era el significado, precursor, sustentador, de
todo lo que vemos, y bueno hasta ahí ya era algo muy controversial y lleno de significados para
todos los lectores de este evangelio, pero aun todas esas declaraciones de Jesucristo como
Dios no están completas con lo siguiente, y es que este verbo, este ser divino que tiene el
poder para crear, para dar vida, esta fuerza llamada el logos que sustenta todo el universo, se
hizo hombre. Eso era algo que para la época de Juan podría haber sido inconcebible que
pasara, ¿Dios hecho hombre? Muchos se hubieran preguntado pensando que el que dice esas
palabras está al borde de la locura, y todo esto tenía una razón y es que en el pensamiento
tanto griego como judíos, Dios estaba muy lejos del alcance del hombre, los judíos conocían lo
dicho por Dios en Éxodo 33.20 “…porque no me vera hombre, y vivirá”, el Profeta Isaías en
Isaías 6.5 dice “Hay de mi que soy hombre muerto porque había visto a Dios”, en el nuevo
testamento en Mateo 17.6 los discípulos al ver algo de la Gloria de Cristo y escuchar la voz del
Padre el relato nos dice que “…se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.”, los
judíos sabían que estar en la presencia de Dios era algo temible, era algo por lo cual se podía
morir, por eso siempre Dios estaba detrás de un velo, algo siempre había que los separaba, y
fue tanto el rechazo de los judíos contra esto que en Juan 5.18 leemos que “procuraban matar
a Jesucristo porque decía ser el hijo de Dios lo cual significaba que era igual a Dios”, para los
griegos también el hecho de ver a Dios era algo inaudito Platón decía: “nunca se podrá
encontrar Dios y el hombre”, los griegos decían que Dios estaba muy alejado del mundo físico
que conocemos, ellos pensaban que como Dios es Espíritu y en esencia bueno y Santo, no
podía estar en contacto con la materia la cual estaba contaminada, y era totalmente corrupta,
Pero el apóstol Juan escribe: “El verbo se hizo carne…”, lo que Juan está diciendo es Dios
mismo se hizo hombre, Dios mismo entro en nuestra dimensión y se hizo como nosotros, y
esto no era algo nuevo en el antiguo testamento 700 años antes leemos la profesa en Isaías
7.14 leemos “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará
a luz un hijo, y llamara su nombre Emanuel” y el nombre Emanuel significa “Dios con
nosotros”, y esto es lo que estaba pasando Dios mismo se hizo carne y habito entre nosotros,
en el nuevo testamento vemos esto siendo afirmado muchas veces, Romanos 8.3 nos dice:
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su
hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condeno al pecado en la carne.”
en 1 Timoteo 3.16 el apóstol Pablo escribe: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la
piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles,
predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.”, a los ojos del apóstol
Pablo había pasado lo mismo “Dios había sido manifestado en carne”, el autor del libro a los
Hebreos nos dice en el capítulo 2 verso 14 dice “Así que, por cuanto los hijos participaron de
carne y sangre, el también participo de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que
tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”, Jesucristo mismo el Rey creador de todo el
universo decide hacerse como nosotros, como su creación, esto es muy importante pues el
apóstol Juan en su época estaba luchando contra falsas enseñanzas de personas conocidas
como docetistas que influenciados por los griegos no creían que Jesucristo pudo haber sido
Dios y al mismo tiempo Hombre, pues creían que Dios no podía tener contacto por la materia y
a raíz de estas falsas enseñanzas se había iniciado especulaciones que decían que Jesucristo en
realidad tenia forma humana pero era como un fantasma que no tenía un cuerpo de carne,
algunos de los rumores llegaban a decir que cuando Jesucristo caminaba no dejaba huellas, en
la época de Juan el mismo apóstol tuvo un rival en Éfeso llamado Cerinto el cual enseñaba este
tipo de cosas y la historia nos dice que era tal indignación de Juan por estas mentiras acerca de
Jesucristo que no soportaba estar bajo el mismo techo con Cerinto y por esto el mismo apóstol
escribe en su primera epístola capitulo 4.3 “…y todo espíritu que no confiese que Jesucristo ha
venido en carne, no es de Dios…” debemos prestarle mucha atención a esto pues alguien que
diga creer en Jesucristo pero no es el Jesucristo que la Biblia nos enseña, esa persona no es
salva, en orden para tener salvación primero tiene que conocer al verdadero Jesucristo, y
vemos como en la historia del cristianismo eso ha sido atacado constantemente pues satanás
ha venido a engañar y casi todas las falsas religiones tienen un falso concepto de Jesucristo, así
que Dios mismo se hizo carne, se hizo hombre, y para afirmar esto el apóstol Juan mismo dice
“y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre…”, Juan dice que vieron su gloria y esto
para los judíos estaba relacionado con que Dios mismo este presente así que es otra prueba
que Juan da de la deidad de Jesucristo, en el antiguo testamento claramente se puede ver que
la gloria de Dios estaba ligada la presencia de Dios por ejemplo en éxodo 16.10 dice: “miraron
hacia el desierto, y he aquí que la gloria del Señor apareció en la nube”, Éxodo 24.16 dice: “la
gloria del Señor reposó sobre el monte Sinaí”, Éxodo 40.34 “la gloria del Señor llenó el
tabernáculo”, en otras palabras si tu veías a Dios estabas presenciando su gloria, y debo
decirles nosotros veremos y experimentaremos esta gloria durante todo nuestro estudio del
evangelio de Juan, en Juan 2.11 después de haber hecho su primer milagro dice: “Este
principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos
creyeron en Él.”, es por esto que no voy a explicar acerca de la gloria de Jesucristo hoy pues no
es necesario pues como vayamos avanzando cada uno por si mismo vera la gloria de
Jesucristo, el evangelio de Juan nos mostrara su gloria a través de su venida, sus hechos, sus
milagros, de sus enseñanzas, la gloria de su muerte, la gloria de su resurrección, lo que si voy a
explicar es lo que dice después, Juan presenta en este verso a Jesucristo como “el unigénito
del Padre”, como vimos la semana pasada es diferente cuando a nosotros se nos llama hijos de
Dios lo cual es correcto pero debemos entender que somos hijos adoptados, Jesucristo es el
único Hijo de Dios, esto de nuevo nos da una prueba de que Él es Dios, pues si un humano
tienen hijo, ese hijo no va a ser perro o gato, sino va a ser otro ser humano, pasa lo mismo con
Jesucristo, si Dios tiene un hijo su hijo también será Dios, y la Biblia claramente nos dice que
Jesucristo es su único hijo, no hay otro aparte de Él, la palabra es “Monogenes”, que significa
único hijo, continuando el texto Juan nos dice que este Verbo hecho carme, este hombre que
muestra la gloria de ser el único hijo de Dios, siendo el mismo Dios vino “…lleno de gracia y de
verdad.”, ¿y qué significa esto? Comenzaremos con la “gracia”, la palabra es “jaris” que puede
significar donativo o regalo inmerecido, esta palabra también está ligada en cierto sentido a la
misericordia, algo que entender es que aquel que recibe gracia es aquel que necesita algo que
no merece, y que no puede alcanzar por sí mismo, y nuestro texto dice que Jesucristo vino
lleno de gracia, Jesucristo vino a darle al mundo algo que el mundo necesitaba pero no
merecía, si pasáramos toda nuestra vida estudiando la vida de Jesucristo habría una palabra
que se repetiría todo el tiempo, esta es “gracia”, la venida de Jesucristo fue pura gracia, el no
estaba obligado a venir, el no le debía nada a esta humanidad, el vino porque es un Dios lleno
de gracia, en cualquier momento el mismo pudo haber decidido darle al mundo lo que se
merece, la muerte, en cualquier momento puedo haber decidido hacernos desaparecer y crear
algo nuevo, pero en lugar de eso el decidió hacerse hombre y salvarnos, esto nos muestra cuán
lleno de gracia es, en el antiguo testamento encontramos como Dios constantemente es
llamado un Dios misericordioso en Deuteronomio 4.31 dice: “porque Dios misericordioso es
Jehová tu Dios.” 2 Crónicas 30.9 dice: “Vuestro Dios es clemente y misericordioso”, Salmos
86.15; 103.8; 111.4; 116.5; 145.8; 145.17; en Jeremías 3.12 leemos: “Ve y clama estas palabras
hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no hare caer mi ira sobre ti,
porque misericordioso soy yo, dice Jehová…” y toda esa misericordia que vemos que Dios tiene
hacia el hombre, está representada en la persona de Jesucristo, Jesucristo nos ha mostrado
cuan lleno de gracia esta Dios, su venida fue por gracia, todos sus milagros fueron un acto de
gracia, todas sus enseñanzas dadas por gracia, pues no merecíamos saber nada de lo que nos
enseña en su palabra, su muerte es el mayor ejemplo de gracia, el justo muriendo por los
injustos (1 Pedro 3.18), aquel que no tuvo pecado fue hecho pecado por nosotros (2 Corintios
5.21), Jesucristo es el Dios hecho hombre lleno de gracia pues nosotros no merecíamos nada
pero él nos ha dado todo, y esta gracia es algo que la humanidad desesperadamente necesita,
el apóstol pablo por ejemplo comprendía esto y cuan necesitados de gracia estamos incluso los
cristianos, y algún día estudia sus cartas van a notar algo y es que en la mayoría de sus cartas
comienza deseándoles gracia a las personas y casi siempre termina diciéndoles lo mismo “que
la gracia sea con ellos”, y Jesucristo a venido a este mundo para darnos esta gracia. Pero el
apóstol Juan no se queda ahí sino que relaciona a Jesucristo no solo con la gracia sino también
con la verdad, por esto leemos: “…lleno de gracia y de verdad.”, y es muy importante que
veamos esa relación entre la gracia y la verdad, pues nadie llega a la gracia salvadora de Dios
alejado de la verdad, en otros palabras nadie es salvo a menos que conozca y crea en la
verdad, Efesios 1.13 dice: “En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo
de la promesa”, Colosenses 1.5 dice: “…a causa de la esperanza que os está guardada en los
cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio…”, Santiago 1.18 “Él, de
su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus
criaturas.”, 1 Timoteo 2.4 dice: “…el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad.”, estos días hay mucha gente que tiene una conocimiento errado
de quien es Jesucristo, quien es Dios, que han hecho, mucha gente tiene un conocimiento
errado de lo que realmente enseña la Biblia, y hay muchas evidencias en la Biblia para decir
que todas esas personas no son salvas, pues Jesucristo vino lleno de la verdad de Dios, gente
que rechaza la verdad es gente que en cierto sentido esta rechazando a Jesucristo pues el
mismo dice en Juan 14.6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por
mí.”, Jesucristo mismo dice que él es la verdad, así que si hay algo que queremos como
cristianos es la verdad, toda la verdad no verdades a medias. Hoy las personas para elegir sus
pastores buscan a alguien que sepa hablar en público, alguien que los entretenga, alguien que
les cuente chistes y anécdotas, alguien que les diga lo que quieren oír, pero un verdadero
cristiano no está buscando ninguna de esas cosas, un verdadero cristiano está buscando
alguien que enseñe la verdad, pues alguien que predica la verdad es alguien que siempre
llevara a las personas a Cristo, a veces se escucha a las personas decir “no quiero decirle la
verdad para no lastimarlo”, y debo decirles alguien que hace eso no es solamente un pecador
sino que es alguien que no ama a su prójimo pues leamos lo que dice en 1 Corintios 13.6 “El
amor(v.4)… no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.”, y Jesucristo vino se hizo
carne para darnos toda esa verdad, pues el mismo es la verdad, sus obras son verdad, sus
enseñanzas son la verdad, su muerte, su resurrección y sus promesas son la verdad, es por
esto que el apóstol Juan dice de Él que está “lleno de Gracia y de Verdad.” Y la palabra que usa
para verdad es “aletheia” que significa una verdad sin cosas ocultas, y Jesucristo nos trajo toda
la verdad para que el hombre sea salvo, no hay nada oculto en el evangelio que haga que el
hombre se pierda sino al contrario, nos es revelada toda la verdad para que lleguemos a la
salvación.

Continuando el apóstol Juan va a escribir con la intención de que sus lectores vean que
Jesucristo estaba por encima de todos en esta tierra y va a poner dos testigos acerca de todo
lo que ya ha dicho acerca de Jesucristo, el primero será Juan el Bautista y luego el mismo se
pone como testigo en el verso 16. Comienza citando a Juan el bautista y lo que este hombre
dijo acerca de Jesucristo, y leemos “Juan dio testimonio de Él, y clamo diciendo: Este es de
quien yo decía: Él que viene después de mí, es antes de mi; porque era primero que yo.”, y
esto es realmente importante pues como ya vimos Juan el bautista era un hombre bastante
reconocido por todos en aquella época, incluso era conocido por los gobernantes, y cuando los
fariseos enviaron personas para averiguar quién era le preguntaron ¿eres tu Elías? ¿Eres tu el
profeta? (v. 21), y esto significaba que lo tomaban como alguien muy grande el hecho de que
le pregonaran si era el profeta significaba que incluso podían llegar a creer que él era el
mesías, pero el apóstol Juan sabiendo cuan respetado había sido Juan el Bautista y cuantos
seguidores tenia tiene el propósito de demostrar que Jesucristo es mayor que él, y para esto
cita palabras que el mismo Juan el bautista había dicho y comienza diciendo: “Él que viene
después de mí, es antes de mi…”, y esto significa que el mismo Juan el Bautista aceptaba que
Jesucristo era superior a él, en otras palabras es como si estuviera diciendo “aunque yo llegue
primero, el es el primero en importancia”, y por esto continua diciendo: “…porque era
primero que yo”, deberíamos realmente entender sus palabra acá, pues la historia nos dice en
Lucas 1.26 que Jesucristo nació aproximadamente 1 año después, también Jesucristo comenzó
su ministerio mucho después que Juan el Bautista, así que a lo que Juan el Bautista se refería
es que Jesucristo ya existía antes que el eternamente, en Juan 8.58 leemos que Jesucristo dice:
“Antes que Abraham fuese, yo soy.” Terrenal mente Jesucristo empezó a existir después de
Juan el Bautista, pero como vimos que Jesucristo es eterno y el mismo es Dios Juan el Bautista
también entendía de que él era antes que todos, el era primero que todos, en las palabras de
un escritor encontramos enormes diferencias entre Juan el Bautista y Jesucristo, compararlos
seria como comparar lo infinito y lo finito, lo eterno y lo temporal, la luz original del sol y la que
refleja la luna, a partir del verso 19 veremos mucho más completo el testimonio que da Juan el
Bautista pero en este lugar el apóstol Juan usa esta pequeña fracción para mostrarnos la
supremacía del verbo hecho carne, y también para demostrar que Jesucristo hombre era
reconocido como el mesías, en el verso 16 Juan va a dar su propio testimonio acerca de la
gloria de Jesucristo, y el efecto que tuvo en él, y leemos: “Porque de su plenitud tomamos
todos, y gracia sobre gracia.”, para entender mejor esto debemos tener en mente que el
apóstol Juan esta escribiendo esto en sus últimos años de vida recordando todo lo que vivió
con Jesucristo, y nos expresa eso, la experiencia que tuvo en su vida cristiana, comienza
diciendo, “Porque de su plenitud tomamos todos…” la palabra para plenitud es “pleroma” que
significa algo lleno que puede proveer para otros, así que lo que quiere que sepamos es que
como en Jesucristo esta todo, el está lleno de todo lo que necesitamos, de Él es de quien
tomamos, de Él es de quien subsistimos, en Juan 15.5 el mismo Jesucristo dice: “…porque
separados de mi nada podéis hacer.”, ¿Por qué separados de Él nada podemos hacer? Esto es
porque en Él está la plenitud, en Él está todo, así que todos si hay alguien de quien debemos
tomar algo es de Él, y después Juan nos dice que es todo esto, y dice “…y gracia sobre gracia”,
χάριν ἀντὶ χάριτος, que literalmente significa que cuando recibimos gracia (un regalo
inmerecido) inmediatamente ya esta estamos recibiendo de nuevo más gracia, y debemos
tomar en cuenta al leer esto que el apóstol Juan como dijimos está llegando al final de su vida,
así que cuando escribe que recibe gracia sobre gracia, esta diciéndonos algo que el
experimento en toda su vida cristiana, y esta es la vida cristiana todo es gracia, todo el tiempo,
el momento en el que nacemos de nuevo, tenemos fe y somos libertados del dominio del
pecado es una obra de gracia de Dios en nosotros, nuestra santificación es gracia de Dios, el
que superemos los problemas y las pruebas es gracia de Dios, el que perseveremos hasta el
final es gracia de Dios, y el momento en que seamos glorificados también será gracia de Dios,
el apóstol Pablo dice en 1 Corintios 15.10 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy…”, en
Lamentaciones 3.22-23 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque
nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana.”, esto es gracia sobre gracia,
todos los días la gracia de Dios es puesta otra vez sobre nosotros, y otra vez, y otra vez, así
todos los días, y es como dijimos en el verso 14 si hay algo que necesitamos
desesperadamente es su gracia, pues por su gracia somos lo que somos, un comentarista
escribe: necesitamos gracia en los días de prosperidad, y otra en los días de adversidad.
Necesitamos una gracia en los días primaverales de la juventud, y otra cuando se empiezan a
dilatar las sombras de la edad. La Iglesia necesita una gracia en los días de persecución, y otra
cuando llegan los días de tolerancia. Necesitamos una gracia cuando nos sentimos en control
de la situación, y otra cuando estamos desanimados, deprimidos y casi desesperados.
Necesitamos una gracia para soportar nuestras propias cargas, y otra para sobrellevar los unos
las cargas de los otros. Necesitamos una gracia cuando estamos seguros de las cosas, y otra
cuando parece que ya no nos queda nada en el mundo. Esto es gracia sobre gracia.

Hasta ahora vimos en estos dos versos el testimonio de hombres que vivieron la gloria de
Jesucristo en persona, Juan el bautista que inmediatamente entendió la gloria que el traía y
como él estaba por encima de todos, y el Apóstol Juan que da testimonio de una vida de
dependencia y entrega a el Verbo hecho carne, y continuando veremos los efectos que tuvo en
el mundo, los versos 17 y 18 condensan verdades que constantemente veremos en toda la
Biblia. La primera es el contraste entre la ley y la gracia, el contraste entre Moisés y Jesucristo
y leemos en el verso 17 “Pues la ley por medio de Moisés fue dad, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.”, este tema es muy importante de recalcar puesto que para
la época de Juan los judíos eran personas dominadas por la ley, esclavizadas por la ley, el
mundo judío giraba alrededor de la ley. Lo que causo un gran abuso de parte de los líderes
religiosos, a parte de una carga más grande que la que cualquiera pueda llevar, y esta carga
fue el pecado. En oposición a ciertos grupos hoy en día llamados los antinomianos, que son
personas en contra de la ley, este verso no está mostrando a la ley de Dios como algo malo,
simplemente nos va a mostrar dos contrastes, la ley en sí misma no es mala, en Romanos 7.12
leemos: “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.”,
otra cosa que tenemos que entender es que la gracia, Jesucristo no vino a negar la ley sino a
que se cumple en Romanos 3.31 leemos: “¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna
manera, sino que confirmamos la ley.”, la ley nunca fue algo malo, más bien nos mostro cuan
santo es Dios, cuan bueno y justo es Él, el problema fue el ser humano y su maldad, el
problema es que el ser humano no quiere cumplir la ley, y en cierto modo no puede, y de esta
manera la ley mostro al hombre el pecado (Romanos 7.7), la ley es buena el hombre es malo, y
por esta causa la ley actúa como un agente para mostrarle al hombre cuan mal esta, la ley
mostro al hombre cuán lejos esta de Dios, y como no puede lograr lo necesario para estar a
cuentas con Dios y merecer la vida eterna con Él, en cierto modo la ley cumple un rol
importante en el evangelio pues le muestra al hombre cuanto necesita un salvador, pues el
hombre por sí mismo no puede salvarse, Gálatas 3.24 nos dice: “De manera que la ley ha sido
nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.”, la palabra
ayo significa algo así como un tutor o alguien que ejerce dominio, y la palabra nos dice que la
ley era como un tutor que nos dominaba pero su función fue llevarnos a Cristo, la ley nos
muestra cuán pecadores somos y cuan desesperadamente necesitamos un salvador, pues no
podemos estar a cuentas con un Dios Santo, puro y justo, y acá es donde entra la otra parte de
nuestro verso que dice “…pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.”, y en
este lugar las palabras “Verdad y gracia” Significan todo lo que ya vimos hasta ahora pero por
el contexto se les añade un nuevo significado, la verdad es que la humanidad necesita un
salvador, y la gracia es que Dios por su propia voluntad nos ha dado ese salvador, y es su único
hijo Jesucristo, La verdad y la gracia son que Jesucristo vino para salvarnos, la verdad y la
gracia son que Jesucristo vino y pago la deuda que teníamos con Dios por no haber cumplido
su ley, a mi parecer no hay un pasaje más claro que nos muestre esta gracia y verdad que
vinieron con Jesucristo que en Isaías 53 el primer evangelio, Isaías 53.6-12 dice: (…) así que
este es el efecto que Jesucristo tuvo e la humanidad con respecto a la ley, pero el apóstol Juan
nos dice que Jesucristo hecho carne, este verbo que se hizo hombre debería tener otro efecto
más en toda la humanidad y es que nos revela a Dios, en otras palabras si tu quieres ver al
eterno Dios creador del universo, solo necesitas ver a Jesucristo, el verso 17 nos dice: “A Dios
nadie le ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, el le ha dado a
conocer.”, como ya vimos las personas en la época de Juan, los griego y los judíos, sabían que
estaban lejos de Dios, que no podían llegar a verlo, en Job 11.7 leemos: “¿Descubrirás tú los
secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos;
¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?”, para las personas en el
antiguo testamento los judíos y los griegos, era algo imposible llegar a conocer a Dios, incluso
una de las razones de que los judíos tenían en tan alta estima la ley de moisés, fue porque era
revelación directa de Dios, pero ahora el apóstol Juan nos dice que si queremos conocer a
Dios, Jesucristo lo da a conocer, y en nuestro texto nos da dos razones por las que Cristo lo da
a conocer, la primera es que es su unigénito hijo, es su único Hijo, y esto es algo que ya vimos,
lo segundo es que este único hijo está en el seno del Padre, y esto es algo muy importante de
entender pues lo que quiere decirnos Juan es que Jesucristo esta en un intima relación con
Dios el Padre, la palabra para que usa para decir “en el seno del Padre” es “kolpos” que
también se traduce como “Regazo”, así que Juan quiere que entendamos que Jesucristo no
solamente es Dios sino que está en intima relación con la primera persona de la trinidad el
Padre, alguna vez escuche preguntar a alguien ¿Si Jesucristo es Dios porque oraba?, y acá esta
la respuesta, oraba porque está en una intima relación con Dios el Padre, hace no mucho
tiempo estudiábamos porque Jesucristo antes de su crucifixión le pide a Dios que si quiere
pase de El esa copa, y la razón es esta que Jesucristo está en una intima relación con su Padre y
sabia que cargar el pecado del mundo significaba ser separado de su Padre y eso era algo que
no podía soportar, así que Juan nos da dos pruebas de que Jesucristo es el único que puede
darnos a conocer a Dios, la primera es que el mismo es Dios pues es el unigénito hijo de Dios, y
la segunda es que esta en una intima relación con Dios el Padre, por eso termina nuestro verso
diciendo: “…Él le ha dado a conocer.”, Mateo 11.27 nos dice: “Todas las cosas me fueron
entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino
el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.” Así que Jesucristo es quien revela a Dios, Juan
14.7-9 nos relata cuando Felipe uno de los discípulos hace una petición muy equivocada, por
su falta de entendimiento pero veamos la respuesta de Jesucristo: “Si me conocieseis, también
a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Muéstranos
al Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo que estoy con vosotros, y no me has
conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿Cómo pues, dices tú: muéstranos
al Padre?” Colosenses 1.15 dice: “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la
creación.”, Jesucristo nos da a conocer a Dios, el nos muestra la gloria de Dios, su poder sobre
la creación, su poder sobre las enfermedades, su misericordia, su gracia, su sabiduría, la
enseñanza en este pasaje es que si tu quieres conocer a Dios tienes que conocer a Jesucristo.

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