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Los efectos de la Luz

Juan 1.6-13

“Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que
diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que
diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre, venía a este
mundo. En el mundo estaba, y el mundo por Él fu hecho; pero el mundo no le conoció. A lo
suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”

Contenido.-

Comenzaremos nuestro estudio conociendo a uno de los personajes mas importantes de toda
la Biblia, y este es Juan el Bautista, este hombre es muy peculiar, pues nunca escribió un libro,
no fue el pastor de una gran iglesia, ni tampoco fue rico o poderoso, e incluso la Biblia nos dice
en Mateo 3.4 que era un poco raro pues se vestía con pieles de camellos y comía miel silvestre
y langostas, pero a pesar de las apariencias el mismo Jesucristo dijo que de todos los nacidos
de mujer nunca se ha levantado alguien mayor que Juan el Bautista y al avanzar en nuestro
estudio el día de hoy entenderemos porque.

Si recuerdan el ultimo sermón terminamos en el verso 4 y 5 en los cuales el apóstol Juan


escribe presentando Jesucristo como la luz de los hombres, la luz que resplandece, la luz en la
cual estaba la vida, y llegando al verso 6 vamos a ver cuáles son los primeros efectos de la Luz
de Jesucristo en el evangelio de Juan, y veremos tres efectos, el primero es el efecto que tuvo
la luz de Cristo en Juan el bautista, segundo veremos el efecto que tuvo en los incrédulos, y por
último el efecto que tiene en los creyentes. Entonces empezaremos hablando de Juan el
Bautista, y el verso seis comienza diciendo: “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se
llamaba Juan.”, la palabra “hubo” en esta frase literalmente significa apareció, así que en la
historia del cristianismo, en la historia del pueblo judío lo que Juan quiere que entendamos es
que en un momento definido apareció un hombre, y este no era un hombre común y corriente
sino que nuestro texto nos dice que él era un “hombre enviado de Dios…”, la palabra
“apostelo” es la palabra que se usa para enviado, lo cual significa que Dios había enviado a
este hombre o lo había puesto con un propósito, Dios envió a este hombre lo puso en el
camino de los judíos y en la historia del cristianismo con un propósito, con una misión, y el
nombre de este hombre era Juan, Juan el Bautista.

Juan el Bautista era Hijo de Zacarías y Elizabet, Elizabet era la prima de María la madre de
Jesús, y desde su nacimiento se supo que era alguien especial, pues el que nazca fue un
milagro por que su madre Elizabet era estéril, no podía tener hijos, y acorde con Lucas 1.13 un
ángel se le aparece a Zacarías y le dijo que Dios escucho sus oraciones y que tendrá un hijo al
cual deberá llamar Juan, y su propio nombre ya nos dice bastante pues el nombre Juan
significa “Dios ha dado gracia”, después del milagroso nacimiento de Juan la Biblia nos dice
que su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo y en Lucas 1.76-79 da una profecía acerca de
su hijo que dice: “Y tú niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque iras delante de la
presencia del Señor, para preparar sus caminos: Para dar conocimiento de salvación a su
pueblo, para perdón de sus pecados, por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que
nos visito desde lo alto la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de
muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.”, esto es algo bastante importante
pues estas palabras significaban que después de 400 años que Dios había permanecido en
silencio ahora había enviado un nuevo profeta, y este profeta no era nadie más que Juan el
Bautista, y para hacerlo aun mas especial Juan el Bautista era un hombre del cual ya se había
escrito más de 400 años antes de su nacimiento en Malaquías 3.1 leemos: “He aquí, yo envió
mi mensajero, el cual prepara el camino delante de mí, y vendrá súbitamente a su templo el
Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene,
ha dicho Jehová de los ejércitos.”, por todo esto Juan el Bautista en su tiempo llego a ser muy
conocido, Marcos 1.5 nos dice que gente de toda Judea y Jerusalén iban al Jordán para ser
bautizados por él, e incluso tenia discípulos, uno de ellos por ejemplo fue el apóstol Juan antes
de que empezara a seguir a Jesucristo, así que Juan el Bautista era un hombre muy especial, he
incluso llego a ser conocido por los gobernantes, pues en su ministerio el cual se basaba en el
arrepentimiento, el fue lo suficientemente valiente para confrontar a Herodes pues este
gobernador estaba viviendo en adulterio, y el hacer esto un tiempo después fue la causa de
que fuera asesinado por el mismo Herodes. Así que hasta ahora vemos como Juan el Bautista
era un hombre realmente increíble, y como ya vimos el mismo Jesucristo en Mateo 11.11 dice
que Juan el bautista es el mayor de todos los hombres nacidos de mujer, pero hay un motivo
por el que Jesucristo dice esto acerca de él, y el motivo no es porque Juan el Bautista nació
milagrosamente, tampoco el motivo son las profesáis en el antiguo testamento o la que dio su
mismo padre acerca de él, el motivo tampoco es porque era un hombre muy conocido o
famoso, y tampoco es porque tenía muchos discípulos, el motivo por el cual Jesucristo dice
que Juan fue el mayor de todos los hombres, el motivo por el que Juan el Bautista es uno de
los hombres más importantes de la Biblia y de la historia del cristianismo, es lo que leemos en
el verso 7 y dice: “Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que
todos creyesen por él.”, esto es lo que lo hizo uno de los hombres más importantes de todos
los tiempos y es que vino a testificar acerca de Jesucristo, el vino a predicar acerca de la luz de
Jesucristo, el vino con el propósito de que la gente creyera en Jesucristo, los lideres de Israel al
ver como bautizaba y la gente lo seguía enviaron a preguntarle quien era, en el verso 22
leemos: “Le dijeron: ¿Pues quien eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron.
¿Qué dices de ti mismo?”, y la respuesta de Juan el Bautista es algo sorprendente sobre todo
para la época en la que vivimos, pues Juan el bautista no respondió diciendo yo soy un gran
profeta, o soy el mayor de los profetas, él tampoco dijo yo soy un apóstol enviado de Dios, o
tampoco dijo yo soy un ungido de Dios, sino que él simplemente respondió (v.23) “Dijo: Yo soy
la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta
Isaías.”, Juan el bautista sabia que por sí mismo él era nada, por eso dice que él solo era
alguien gritando en el desierto, pero que el mensaje que el traía eso era lo importante, y el
mensaje era Jesucristo, el mensaje era el mesías, al cual el mismo dijo que no era digno de
desatar la correa de su calzado, Juan el bautista entendía que lo que lo hacía un hombre
importante era Jesucristo, lo que lo hacía importante era que predicaba acerca de Jesucristo,
lo que lo hacía importante era que Dios lo estaba utilizando para que la gente creyera en
Jesucristo, es por esto que cuando Jesucristo llego, sus palabras fueron en Juan 3.30 “Es
necesario que Él crezca, pero que yo mengüe.” Y el motivo por el que dice esto es porque Juan
el Bautista entendía que las personas no debían seguirlo a él, sino que todos debían seguir a
Jesucristo, el tan solo era una voz que clama, el solo era un predicador, la gente no debía
seguirlo a él sino solamente a Jesucristo, este es el efecto que la luz de Jesucristo tuvo en Juan
el Bautista, y debo decirles este es el efecto que tiene la luz de Jesucristo en todo fiel ministro
de Dios, hoy en día vemos predicadores que no entienden esto y que ellos quieren ser
seguidos, ellos quieren ser famosos, ellos quieren ser honrados, por eso se llaman grandes
apóstoles, ministros, ungidos de Dios, y quieren que las personas sigan lo que ellos hacen, lo
que ellos dicen, pero no son más que mentirosos, un verdadero hombre de Dios como Juan el
Bautista tendrá una meta y es que tu sigas a nadie más que a Jesucristo, a un verdadero
hombre de Dios no le a importar si das dinero en su iglesia, o si compras sus discos o libros,
sino lo único importante será de que sigas a Jesucristo, de que conozcas a Jesucristo, y vivas en
obediencia a Él, un verdadero hombre de Dios será aquel que simplemente sea una voz que
clame a tiempo y fuera de tiempo acerca de quién es Jesucristo y que es lo que Él nos enseña.
En 1 Corintios 2.1-2 vemos que el apóstol Pablo también entendía esto, por eso vemos escrito:
“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con
excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna
sino a Jesucristo, y este crucificado.” El apóstol Pablo dice que no fue pretendiendo ser el gran
orador o sabio, como normalmente hacían los filósofos griegos que querían ser seguidos, sino
que lo importante acerca de él es el mensaje que traía y este mensaje era Jesucristo, tanto el
apóstol Pablo como Juan el Bautista si había algo que los hacía importantes era Jesucristo y ser
usados como instrumentos para que las personas crean en Jesucristo.

Siguiendo nuestro pasaje en el evangelio de Juan en el verso 8 nos dice: “No era él la luz, sino
para que diese testimonio de la luz.”, hay un motivo por el que Juan escribe esto, y recalca
que Juan el Bautista solo había venido a testificar acerca de Jesucristo pero que él no era el
Cristo, por eso dice que él no era la luz, la razón para esto es que había fieles seguidores de
Juan el Bautista los cuales habían formado una especie de secta que llego hasta el segundo
siglo, había gente como en todas las épocas que se creía religiosa pero que seguían a hombres
y no al verdadero Dios, y en la época de los apóstoles, había personas que habían seguido a
Juan el Bautista haciendo a un lado a Jesucristo, el apóstol Pablo mismo encontró algunos de
ellos en Éfeso, en Hechos 19.1-4 leemos: “Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en
Corinto, Pablo después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos
discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Ellos le dijeron: Ni si quiera
hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué pues fuisteis bautizados? Ellos
dijeron: en el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizo con bautizo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el
Cristo.” Como ven había personas que solo seguían a Juan el Bautista, pero eso estaba mal, por
esto es que el apóstol Juan recalca en su evangelio que Juan el Bautista “No era la Luz”, Juan el
Bautista no era al que debían seguir y el mismo nunca pretendió que así fuese, sino que
solamente era alguien que testificaba y dio testimonio de que Jesucristo es el Mesías, eso era
lo que le daba importancia a la vida de este hombre que se vestía con pieles de camellos y
comía langostas y miel silvestre, el que el de testimonio de Jesucristo como mesías era lo que
lo hizo tan importante y estoy seguro que fue el más grande propósito en su vida.

Ahora también hay algo en que vimos hasta ahora que nos ayudara a entender los siguientes
versos, y es que Juan el Bautista apareció con el objetivo de testificar acerca de Jesucristo, su
propósito era señalar a aquel que era la luz verdadera, y lo que esto también nos muestra es
que el mundo está ciego, pues el único motivo que tendría una persona para no ver la luz es
que estuviera ciega, la única razón que alguien tendría para necesitar alguien que te guie hacia
la luz es que tú mismo no puedas ver la luz, y esto es verdad el mundo está ciego , no pueden
ver la luz o llegar a tener fe por si mismos por esto en Romanos 10.14 vemos escrito: “¿Cómo,
pues, invocaran a aquel en el cual no han creído? ¿Y como creerán en aquel de quien no han
oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”, el mundo por sí mismo no llega a Dios, 1
Corintios 1.21 nos dice que el hombre no conoce a Dios por su propia sabiduría, 2 Corintios 4.4
nos dice que los incrédulos están cegados por el dios de este mundo el cual es Satanás, y
vamos a ver esta verdad en los siguientes 4 versos pues a pesar de que la luz esta en frente de
ellos el mundo no pudo verla. Saben los griegos sabían que había una mente detrás de todo,
sabían que no todo podía provenir de la nada, sabían que si había un orden es porque había un
diseñador, ellos sabían que había un Dios, pero incluso esa sabiduría no los llevo al verdadero
Dios, y tampoco a Jesucristo, el verso 9 y 10 nos dice: “Aquella luz verdadera, que alumbra a
todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por Él fue hecho; pero el
mundo no le conoció.”, veremos esto frase por frase, lo primero que el apóstol Juan escribe es
“Aquella luz verdadera…”, la palabra para verdadera que Juan usa es la palabra “Alethinos”
que significa real, Juan escribe acerca de Jesucristo como una luz real, una luz de la que no se
puede negar su existencia, pues eso es algo que es real, y esto es obvio, Jesucristo es tan real
que cuando vino a este mundo todo cambio, eso no se puede rechazar, ahora vivimos en el
años 2014 después de Jesucristo, nuestro tiempo en el calendario esta medido antes y después
de su llegada, desde la Cruz de Jesucristo toda la religión del mundo cambio, pues desde su
llegada comenzó una guerra, una guerra que todas las demás religiones comenzaron contra el
cristianismo, el cristianismo a diferencia de las demás religiones siempre ha sido perseguido y
han intentado apagar su luz, y como vimos el pasado miércoles el mundo a pesar de todos sus
esfuerzos nunca pudo, es por esto que el Apóstol Juan lo llama la luz verdadera o real, pues no
se puede negar que esto es real que no es un invento, pues desde la llegada de Jesucristo todo
cambio, ahora siguiendo esto nos dice algo realmente importante y es “…que alumbra a todo
hombre…”, y esto es porque la luz de Cristo a través de todas las eras siempre a alumbrado a
los hombres, la luz de Dios alumbra a la humanidad a través de la creación, cuando tú ves la
creación tu sabes de que hay un creador, saben en astronomía (la ciencia que estudia las
estrellas, planetas, galaxias, etc.) tienen un dicho y es que ningún astrónomo puede ser un
ateo, y esto es porque cuando tu estudias las estrellas, los planetas, las constelaciones, no pasa
mucho tiempo para que te des cuenta de que todo está en perfecto orden, todo se mueve en
perfecta armonía, a tal grado que hoy los astrónomos te pueden predecir si en cien años habrá
un eclipse y te pueden decir cuánto durara, y esto es porque a pesar de las millones de
millones de estrellas todas giran y siguen su curso en orden, pero aun así hay gente que piensa
que el universo fue creado por una explosión, pero eso es ilógico, pues una explosión siempre
lo único que causa es desorden, después de una explosión nunca vez que todo este ordenado,
pero nuestro universo está en perfecto orden y eso nos demuestra que hay un diseñador
alguien que en su momento ha ordenado todo, es por esto que en Romanos 1.20 leemos:
“Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde
la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no
tienen excusa.” La creación nos alumbra y nos guía hacia la luz pues nos demuestra que hay un
creador, esta es parte de la luz de Jesucristo que alumbra a los hombres continuamente, otra
cosa que nos alumbra y nos lleva hacia Dios somos nosotros mismos, ya vimos hacia afuera, la
creación, pero si vemos dentro de nosotros sabemos que hay algo mas, y ese algo es la ley
moral que Dios puso en nosotros, también podemos llamarla consciencia, la consciencia es lo
que nos lleva a darnos cuenta que está bien y que está mal, dentro de nosotros está el mal y el
bien implantado, yo tengo un matrimonio amigo que tienen una hijita de menos de 2 años y
vemos con ellos como a pesar de que nadie nunca le enseño a hacer el mal su niña ya sabe
hacer el mal, y ustedes mismos pueden ver eso en sus hijos cuando los descubren haciendo
algo sobre todo cuando son muy pequeños la reacción natural que tienen es esconderse,
mentir o dar excusas, algo muy parecido a lo que hicieron Adán y Eva ¿verdad?, después de
que comieron del fruto prohibido lo que hicieron fue ocultarse y después poner excusas, y esto
es normal pues la Biblia nos dice que todos nacen con el pecado en sí mismos, así que como
seres humanos sabemos que existe algo mas pues sabemos que hacemos el mal y merecemos
castigo, y sabemos que existe el bien, pero ¿De dónde proviene todo eso?, alguien dirá,
provienen de los fluidos químicos que tenemos en nuestro organismo, bueno entonces ¿Quién
ordeno todo eso?, ¿quien estableció esas sensaciones causadas por químicos en nuestro
cuerpo para que podamos distinguir entre el bien y el mal?, ¿quién ordeno todo eso en
nosotros? ¿Fue un accidente?, y la respuesta es no, esto es algo más que nos alumbra a
entender de que hay alguien controlando este universo y que estamos mal y necesitamos ser
salvados, y este es Dios a través de Jesucristo quien puede hacer esto, esta es parte de la luz
que ha estado alumbrando a los hombres siglo tras siglo, mostrándoles que hay un Dios, que
hay un creador, y que necesitan un salvador, pero a pesar de todas estas cosas que deberían
llevar a las personas hacia la luz, como ya vimos el mundo está ciego y no pudo ver la luz, y
este es el efecto que la luz tiene en los incrédulos, en el verso 10 leemos: “En el mundo
estaba, y el mundo por Él fue hecho; pero el mundo no le conoció.”, en el griego leemos la
palabra “ginosko” lo que nos lleva a una mejor traducción que seria que “el mundo no le
reconoció”, la palabra para mundo es “Kosmos” que puede significar el mundo creado o físico,
la humanidad, y también el sistema pecaminoso dominado por el mal en el que viven las
personas en este mundo, así que lo que Juan está diciendo es que nuestro creador, y el
creador de todo lo que vemos vino a este mundo, pero el mundo dominado por el mal y el
pecado no lo reconoció sino que lo rechazo, lo ignoro, no le importo, y este es el efecto que la
luz tiene en los incrédulos, ellos no reconocen a Jesucristo como su creador, como su Dios, y
menos como su salvador, ellos lo rechazan simplemente no pueden ver la luz, están ciegos, y
yo puedo decirles como predicador tu puedes ver esto en las personas constantemente, pues
puedes tener dos personas en frente y les das el mismo mensaje acerca de Jesucristo y como
él es la luz del mundo nuestro salvador, y debemos arrepentirnos y tener fe en Él como
nuestro Señor, y ves como una persona con este mensaje abre los ojos es guiada hacia la luz,
no se queda ciega sino que puede ver y corre hacia la luz, pero al mismo tiempo puedes ver a
otra persona que recibió el mismo mensaje diciendo “todo eso es mentira, yo no quiero eso,
son solo cuentos etc.”, así que podemos ver claramente como los incrédulos dominados por el
sistema de este mundo están ciegos, totalmente ciegos, pero continuando con nuestro texto
Juan nos dice que no solo los incrédulos de este mundo rechazaron a Jesucristo y no lo
reconocieron como su hacedor, y salvador, sino que también su propio pueblo no le recibió
por eso leemos “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.”, en el antiguo testamento el
pueblo Judío era conocido como el pueblo de Dios, ellos eran los suyos pues en Deuteronomio
26.18 leemos: “Y Jehová a declarado hoy que tu eres pueblo suyo,. De su exclusiva posesión,
como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos.”, esto es a lo que se
refiere Juan cuando dice los suyos, lo trágico es que continua diciendo que los suyos no le
recibieron, la palabra para recibieron es “Paralambano”, que quiere decir asociarse como en
una relación familiar, los judíos a pesar de ser el pueblo escogido por Dios, a pesar de que ellos
tenían las escrituras y las mismas escrituras acorde con Juan 5.39 y Lucas 24.27 daban
testimonio de que Jesucristo era el mesías, ellos no quisieron ser parte de Él, no quisieron
asociarse con él, al contrario lo llamaban endemoniado, loco, blasfemo, y terminaron
matándolo, esta es una historia realmente trágica pues “a los suyos vino y los suyos no le
recibieron”, y este es el efecto que tiene la luz de Cristo con los que no creen, no importa si
son parte del mundo o sean parte del pueblo Judío, el efecto que tiene la luz en los incrédulos
es que la rechazan, no la reconocen, la niegan e intentan matarla a toda costa, es muy triste
pero esto es verdad todos los días, el lado bueno de todo esto son los siguientes dos versos, el
verso 12 y 13 nos mostrara los efectos de la luz en los creyentes.

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