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Neumonía adquirida en la comunidad

7 A. Méndez Echevarría, M.J. García Miguel*,


F. Baquero Artigao*, F. del Castillo Martín*
Servicio de Pediatría General. *Unidad de Infectología Pediátrica.
Hospital Infantil La Paz. Madrid

INTRODUCCIÓN mente una baja rentabilidad(2). Por estas


La neumonía adquirida en la comuni- razones, realizaremos el diagnóstico
dad (NAC) es una infección aguda del basándonos en la agrupación de criterios
parénquima pulmonar que afecta a pacien- clínicos, analíticos, radiológicos y epide-
tes no hospitalizados y que se caracteriza miológicos. De esta manera podremos ins-
por la aparición de fiebre y/o síntomas res- taurar un tratamiento racional(3,4), evitan-
piratorios, junto con la presencia de infil- do el uso innecesario de antibióticos.
trados pulmonares en la radiografía de
tórax(1). CLASIFICACIÓN
La NAC no es un proceso de manejo La NAC se clasifica clásicamente en
sencillo. Establecer el diagnóstico etioló- tres grandes síndromes: NAC típica o bac-
gico y realizar un tratamiento antibióti- teriana, atípica (producida por virus o bac-
co adecuado resulta en muchas ocasiones terias atípicas) y no clasificable (casos que
una tarea complicada. En la práctica clí- no cumplen criterios que permitan incluir-
nica diaria no disponemos de muchas téc- los en ninguno de los 2 primeros grupos).
nicas de diagnóstico microbiológico y los En muchas ocasiones es difícil dife-
resultados de las mismas con frecuencia renciar claramente los tipos de NAC, por
se obtienen tardíamente. Además, los estu- lo que se han establecido algoritmos diag-
dios microbiológicos presentan habitual- nósticos basados en la suma de criterios

TABLA I. Diagnóstico diferencial entre la neumonía típica y la atípica(3).

1. Fiebre > 39° C de aparición brusca


2. Dolor pleural (torácico o epigástrico)
3. Auscultación focal (crepitantes, hipoventilación o soplo tubárico)
4. Leucocitosis ≥ 12.000/mm3 con neutrofilia ≥ 6.000/mm3
5. Rx de tórax de consolidación
NAC típica: ≥ 3 criterios; NAC atípica: 0 criterios; NAC indeterminada: 1-2 criterios.
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TABLA II. Etiología de la neumonía según diferentes grupos de edad(10).


≤ 3 semanas 3 meses-4 años
1. S. agalactiae 1. Virus respiratorios
2. L. monocytogenes 2. S. pneumoniae
3. Enterobacterias Gram (-) 3. Gérmenes menos frecuentes:
4. CMV S. pyogenes, H influenzae,
M. pneumoniae, S. aureus
3 semanas-3 meses 4. M. tuberculosis
1. C. trachomatis
2. Virus respiratorios 5 años-15 años
3. S. pneumoniae 1. M. pneumoniae
4. S. aureus 2. S. pneumoniae
3. C. pneumoniae
4. M. tuberculosis

clínicos, analíticos y radiológicos que faci- el VRS, parainfluenza, influenza, adeno-


liten la orientación diagnóstica (Tabla I)(3). virus…). La frecuencia de cada uno de
ellos varía de forma importante en fun-
EPIDEMIOLOGÍA ción de la edad del paciente (Tabla II)(10).
La NAC es una de las infecciones Sin embargo, la frecuencia global de los
más frecuentes de la infancia, observán- mismos también se modifica según se
dose entre 1.000 y 4.000 casos/100.000 estudie en enfermos ingresados o tratados
niños/año (5). Esta incidencia presenta ambulatoriamente. En niños que no pre-
variaciones según la edad, afectando más cisan ingreso, los patógenos más frecuen-
frecuentemente a niños entre 1 y 5 años(5). tes serán los productores de neumonía atí-
Aunque su mortalidad es baja en países pica(11). En niños que precisan ingreso por
desarrollados, asocia una elevada mor- compromiso respiratorio o por afectación
bilidad precisando hospitalización el 14% del estado general el neumococo y el VRS
de los niños afectados(5). Aunque existen son los principales patógenos(11).
pocos datos sobre incidencia de la NAC
en niños(6), recientemente se ha descrito CLÍNICA
un aumento de la NAC tanto complica-
da como no complicada(7,8) así como de NAC bacteriana
la incidencia del derrame pleural para- Se caracteriza por presentar fiebre ele-
neumónico(9). vada de comienzo súbito con escalofríos,
Los agentes infecciosos que causan afectación del estado general y ocasional-
NAC en la infancia son numerosos (S. mente aparición de herpes labial. Se pue-
pneumoniae, M. pneumoniae, C. pneumo- de acompañar de dolor torácico de carac-
niae, S. aureus, virus respiratorios como terísticas pleuríticas y expectoración puru-
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lenta(2,11). La auscultación es focal, con subaguda, acompañada de cefalea, mial-


presencia en ocasiones de soplo tubárico. gias y característicamente de tos seca
Sin embargo, esta forma clásica de pre- irritativa y en ocasiones auscultación
sentación se describe fundamentalmente espástica. La NAC por M. pneumoniae
en adultos y, aunque puede verse en niños puede asociar síntomas extra-respirato-
mayores, es infrecuente en los lactantes y rios (encefalitis, Guillain-Barré, neuri-
niños pequeños(2). En estos suele presen- tis, anemia hemolítica, miocarditis, eri-
tarse como complicación de una infección tema exudativo multiforme…).
respiratoria viral previa que cursaba con
febrícula o fiebre baja y que súbitamente DIAGNÓSTICO
inicia fiebre elevada y empeoramiento del
estado general. También puede manifes- Estudios analíticos
tarse como fiebre sin foco, siendo este tipo La clínica y los reactantes de fase agu-
de neumonía “silente” característica de la da son muy inespecíficos a la hora de dife-
NAC neumocócica(11). La clínica respira- renciar las distintas etiologías(4). La leu-
toria suele ser poco llamativa y la tos no cocitosis o la elevación de reactantes de
está presente o es escasa. Los niños peque- fase aguda son datos que no siempre indi-
ños rara vez refieren dolor costal y es fre- can una etiología bacteriana, ya que pue-
cuente la aparición de meningismo o dolor den observarse en infecciones respirato-
abdominal que confunden y retrasan el rias víricas(4). Tan solo la presencia de des-
diagnóstico. La presencia de herpes tam- viación izquierda es un indicador fiable
poco es habitual en ellos. de etiología bacteriana(4), y un predomi-
nio linfocitario lo es de etiología viral. La
NAC atípica determinación de procalcitonina ofrece
Se caracteriza por un comienzo lento mayor especificidad que la proteína C
de síntomas catarrales con fiebre mode- reactiva para el diagnóstico diferencial
rada, tos seca irritativa, y en ocasiones entre NAC bacteriana o vírica, aunque es
dificultad respiratoria(2). La auscultación una prueba que está disponible en muy
pulmonar es generalizada de característi- pocos centros. La determinación de crioa-
cas bronquiales, acompañándose en oca- glutininas resulta positiva en el 50% de
siones de espasticidad. las neumonías por M. pneumoniae, aun-
a. NAC viral(2). Aparece en menores de que no son específicas de esta infección.
3 años habitualmente durante el invier- La elevación de los eosinófilos es un dato
no. Se acompaña de cuadro catarral característico de la infección por C. tra-
con febrícula o fiebre moderada, farin- chomatis.
gitis, coriza, conjuntivitis y en ocasio-
nes síntomas extrapulmonares como Estudios de imagen
exantemas inespecíficos o diarrea. No existen características radiológicas
b. NAC por M. pneumoniae y C. pneumo- que nos permitan diferenciar con total segu-
niae(2). Afecta habitualmente a niños ridad los 2 grandes tipos de NAC(1). La pre-
mayores de 3 años, con presentación sencia de una condensación lobar en la
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radiografía de tórax parece ser un indica- obtiene correctamente. El aislamien-


dor razonablemente específico de infec- to de una bacteria en una muestra ade-
ción bacteriana(1), al igual que lo es la pre- cuada (> 25 leucocitos por campo y <
sencia de un derrame pleural(4). Sin embar- 10 células epiteliales) es indicativo de
go su ausencia no descarta la infección bac- infección bacteriana(2,11).
teriana. Los infiltrados intersticiales difu- c. Hemocultivo. Tiene una sensibilidad
sos se asocian frecuentemente a infeccio- muy baja (< 20-30%)(2,11).
nes víricas. La presencia de imágenes aire- d. Detección de antígenos bacterianos. Los
adas (neumatoceles) con múltiples focos test rápidos para la detección de antí-
de infiltrados alveolares es característica geno neumocócico en orina y sangre
de S. aureus. La neumonía por S. pyoge- presentan una sensibilidad y especifi-
nes, aunque poco común, es una infección cidad reducida. Un resultado positivo
grave que presenta frecuentemente derra- puede ser reflejo de una colonización o
me pleural. En los niños más pequeños la de una infección neumocócica recien-
condensación focal única es menos fre- te en otro lugar diferente al pulmón (oti-
cuente, encontrándose a esta edad un patrón tis, sinusitis…)(2,11). La determinación
alveolo-intersticial denominado bronco- del antígeno de neumococo en líquido
neumonía cuya etiología pudiera ser igual- pleural tiene una sensibilidad y especi-
mente vírica o bacteriana(2). ficidad similar a la PCR.
e. Reacción en cadena de la polimerasa
Estudios microbiológicos (PCR). Permite la identificación de
Permiten establecer el diagnóstico material genético viral en secreciones
etiológico de la NAC. Sin embargo, esto respiratorias con una alta sensibilidad
es habitualmente difícil y complejo, espe- y especificidad. Recientemente se han
cialmente en el caso de los patógenos bac- publicado buenos resultados para S.
terianos causantes de NAC típica(2). pneumoniae.
a. Frotis nasofaríngeo. Excepto el aisla- f. Serología. Método sensible y especí-
miento de B. pertussis, la presencia de fico que determina anticuerpos frente
bacterias en cultivo de frotis nasofa- a diversos patógenos (M. pneumoniae,
ríngeo no tiene valor diagnóstico, ya C. pneumoniae, virus…). Sus resulta-
que pueden ser colonizadoras habitua- dos no son lo suficientemente preco-
les y no indica que sean las responsa- ces como para influir en decisiones
bles del proceso(2). En el caso de las terapéuticas(11).
infecciones víricas, la detección de g. Otras técnicas. En casos graves y de
antígenos virales en frotis nasofarín- mala evolución la obtención de secre-
geo permite establecer el diagnóstico ciones traqueobronquiales me-diante
etiológico y su principal ventaja es la lavado broncoalveolar o la realización
obtención rápida del resultado. de toracocentesis en niños con derra-
b. Cultivo de esputo. El cultivo de espu- me pleural permitirán obtener mate-
to es difícil de conseguir en niños, aun- rial para cultivo y realización de
que puede dar buenos resultados si se PCR(2).
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TABLA III. Tratamiento empírico de la NAC(11).

NAC de características típicas


1. Neumonía no complicada:
– Si el niño está vacunado frente a H. influenzae:
Tratamiento ambulatorio: amoxicilina oral 80 mg/kg/día en 3 dosis, 7-10 días
Tratamiento hospitalario: ampicilina i.v. 200 mg/kg/día en 3-4 dosis 2-4 días
(> 24 h apirexia), seguida de amoxicilina oral a 80 mg/kg/día en 3 dosis de
forma ambulatoria hasta completar 7-10 días
– Si el niño no está vacunado frente a H. influenzae:
Tratamiento ambulatorio: amoxicilina-clavulánico oral 80 mg/kg/día, 7-10 días
Tratamiento hospitalario: amoxicilina-clavulánico i.v. 200 mg/kg/día
Alternativa: cefotaxima 200 mg/kg/día i.v.
2. Neumonía con derrame pleural
– Cefotaxima i.v. 200 mg/kg/día en 3 dosis
3. Neumonía abscesificada (necrotizante)
– Cefotaxima 200 mg/kg/día i.v. en 3 dosis + clindamicina i.v. 40 mg/kg/día en
3-4 dosis
– Alternativa: meropenem i.v. 60-80 mg/kg/día en 3 dosis

NAC de características atípicas


1. Niños ≤ 3 años: tratamiento sintomático
2. Niños > 3 años: macrólido oral o i.v.

NAC no clasificable
1. Niño 3 años: igual a la NAC típica
2. Niño > 3 años: macrólidos
3. Grave (cualquier edad): cefotaxima/ceftriaxona i.v. + macrólido i.v.

TRATAMIENTO c) gravedad del enfermo; y d) resistencias


El tratamiento de la NAC es funda- bacterianas en nuestro medio (especial-
mentalmente empírico, especialmente en mente neumococo y S. aureus).
los primeros momentos (Tabla III)(11). Este
debe instaurarse basándose en: a) la edad NAC típica
del paciente (relación estrecha entre la El tratamiento de la NAC típica debe
edad y la etiología de la NAC); b) carac- ir dirigido fundamentalmente frente el
terísticas clínico-radiológicas de la NAC; neumococo. En los últimos años, se ha
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observado en España una disminución en ticar y supone un riesgo a esta edad por
el número de cepas de S. pneumoniae su gravedad(11). En niños > 3 años instau-
resistentes a penicilina(2). La inclusión de raremos un tratamiento con macrólidos
los serotipos más resistentes en la vacu- (claritromicina o azitromicina), valorán-
na heptavalente, así como el incremento dose el cambio a un betalactámico si no
en la aparición de nuevos serotipos más hay mejoría. Si precisa ingreso, asociare-
sensibles podría explicar este fenómeno(2). mos un antibiótico betalactámico i.v. y un
Sin embargo, algunos autores aconsejan macrólido oral si hay fuerte compromi-
la utilización de dosis mayores de antibió- so respiratorio(11).
tico en pacientes que precisen ingreso
(ampicilina i.v. a 200 mg/kg/día)(1), debi- COMPLICACIONES
do a la reciente aparición en nuestro medio Las dos complicaciones más frecuen-
de formas graves con frecuente desarro- tes son el derrame pleural y la neumonía
llo de derrame pleural(9). El tratamiento abscesificada o necrotizante.
de elección en pacientes que no precisen
ingreso será amoxicilina oral a 80 Derrame pleural
mg/kg/día. El derrame pleural es la complicación
H. influenzae b ya no es un patógeno más frecuente de la neumonía aguda y una
común, por lo cual no es necesaria la de las causas más frecuentes de fracaso
administración de ácido clavulánico, sal- del tratamiento(13). Por ello, ante cualquier
vo en niños no vacunados. persistencia de los síntomas o signos infec-
ciosos (fiebre o ausencia de descenso de
NAC atípica los reactante de fase aguda), debe buscar-
El tratamiento de elección de la NAC se la presencia de un derrame pleural. El
atípica a partir de los 4-5 años es claritro- patógeno más frecuente en la actualidad
micina o azitromicina(11). Por debajo de es S. pneumoniae seguido de S. aureus y
esta edad el enfermo puede ser tratado sin- S. pyogenes(14). En los últimos años se ha
tomáticamente, excepto si la NAC es producido un fuerte incremento de derra-
moderada o grave o el niño tiene < 6 me pleural de origen neumocócico(9). No
meses y existe sospecha de infección por están claras las causas, aunque la mayo-
C. trachomatis, en cuyo caso se recomien- ría de los autores piensa que está en rela-
da un macrólido oral o i.v.(12). La duración ción con la circulación de nuevos seroti-
del tratamiento no está bien definida, uti- pos como el 1, 7F, 3 ó 5, cepas muy sen-
lizandose habitualmente 10 días para cla- sibles pero al mismo tiempo muy virulen-
ritromicina y 5 días para azitromicina(12). tas(15). También se ha constatado un incre-
mento del serotipo 19A, segundo en fre-
NAC no clasificable cuencia a poca distancia del 1 en derra-
El tratamiento de la NAC no clasifi- mes, pero que al contrario que los citados,
cable en el niño de ≥ 3 años es semejan- presenta elevadas resistencias antibióti-
te al de la NAC típica, dado que la etio- cas. La radiografía simple suele ser útil
logía neumocócica es difícil de diagnos- para el diagnóstico. No obstante, en algu-
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TABLA IV. Clasificación del derrame pleural peraneumónico.

pH Glucosa LDH Cultivo


No complicado: ≥ 7,2 ≥ 40 mg/dl < 3 veces LDH suero Negativo
Complicado: < 7,2 < 40 “ > 3 veces suero Positivo
Complicado complejo: igual al anterior más multiloculaciones
Empiema: pus libre

nos casos es necesario recurrir a la radio- es necesario dejar el tubo y si vuelve a re-
grafía en decúbito o a la ecografía de producirse se puede manejar con sucesi-
tórax. La radiografía en decúbito permi- vas punciones. Si tras la colocación de
te descubrir derrames ocultos y es útil para drenaje pleural deja de salir líquido y el
valorar la cantidad del derrame, conside- paciente continúa con fiebre debe reali-
rándose como significativo cualquier gro- zarse una ecografía para ver si el derrame
sor superior a 10 mm(13). En este caso se está tabicado, en cuyo caso se debe reali-
debe realizar una ecografía de tórax para zar una toracoscopia. Si no se dispone de
determinar si existe o no tabicación. La ésta se pueden utilizar alternativamente
ecografía también es útil para localizar fibrinolíticos. En caso de utilizar fibrino-
pequeños derrames ocultos y como guía líticos, se administrará urokinasa 2 veces
en la punción de los mismos. En algunos al día durante 3 días (6 dosis en total)(13).
casos especiales es necesario recurrir a la En niños con peso menor a 10 kg utili-
TAC de tórax, la cual, sin duda, es la que zaremos 10.000 U diluídos en 10 cc de
aporta la mejor y mayor información. salino al 0,9%. En niños con peso igual o
Si existe un derrame significativo se superior a 10 kg, se administrará 40.000
debe realizar una toracocentesis diagnós- U diluídos en 40 cc de salino al 0,9%(13).
tica y terapéutica. Todo derrame pleural Los antibióticos de elección son la cefo-
obtenido por toracocentesis debe ser ana- taxima a 200 mg/kg/día repartida en 3
lizado y posteriormente valorado. Los dosis(13). Si existe sospecha clínica o bac-
parámetros bioquímicos del líquido pleu- teriológica de origen estafilocócico se
ral mejores para esta valoración son la glu- debe asociar cloxacilina i.v. En este
cosa, la LDH, la tinción de Gram y, espe- momento no está indicada la vancomici-
cialmente, el pH. Según estos parámetros na, ya que las cepas de S. aureus resisten-
el derrame pleural se divide en(16): no com- tes a meticilina de origen comunitario son
plicado, complicado, complejo complica- raras en nuestro país, al contrario de lo
do y empiema (Tabla IV). En la primera que ocurre en EE.UU.
punción deberá extraerse el máximo de
líquido, colocándose tubo de drenaje pleu- Abscesificación
ral si su análisis indica derrame compli- Otra de las complicaciones de la neu-
cado. Si el derrame no es complicado no monía es la abscesificación (neumonía
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necrotizante), excepcional hace unos años, sustained high rate of pediatric parapneu-
pero que actualmente comienza a obser- monic empyema: risk factors and micro-
varse con cierta frecuencia, especialmen- biological associations. Clin Infect Dis.
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Incidente and etiologies of complicated
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