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La Dificultad en los vínculos, introduce de entrada el problema de la

convivencia en un grupo.

Desde que nacemos, nuestro temor más grande es estar solos. Nuestro subconsciente sabe
que es difícil satisfacer nuestras necesidades humanas sin entrar en relación con los demás, y
somos “sociales” por naturaleza.

Sin embargo, a medida que vamos creciendo y desarrollamos nuestro propio caracter y una
escala de valores rige nuestras actitudes ante la vida, nos damos cuenta de que la relación con
los demás no es fácil, nos herimos con frecuencia y otra parte de nuestro subconsciente nos
pide “mantener las distancias”.

Y entramos en el “dilema del erizo”. En 1851, el filósofo Arthur Schopenhauer planteó


en su obra Parergaund Paralipomena la siguiente parábola:

Dilema del erizo

En un día muy helado, un grupo de erizos que se encuentran cerca sienten


simultáneamente la necesidad de juntarse para darse calor y no morir congelados.

Cuando se aproximan mucho, sienten el dolor que les causan las púas de los otros
erizos, lo que les impulsa a alejarse de nuevo.

Sin embargo, como el hecho de alejarse va acompañado de un frío insoportable, se ven


en el dilema de elegir: herirse con la cercanía de los otros o morir. Por ello, van
cambiando la distancia que les separa hasta que encuentran una óptima, en la que no se
hacen demasiado daño ni mueren de frío.

Más tarde, Sigmund Freud utilizaría esta parábola para explicar el modo en que las personas
nos relacionamos afectivamente unos con otros.

En la relación de pareja, al acercarnos al otro, confiando en él y poniendo en sus manos la


capacidad de hacernos felices, inevitablemente vamos a sufrir en algún momento. Cuanto
mayor sea la intimidad, más probabilidad de sufrimiento.

Y no será siempre por heridas de “verdaderas púas”: muchas veces, interpretaremos


incorrectamente las razones de las actitudes de los otros, eligiendo habitualmente la
explicación menos favorable.

Por eso, tendemos a buscar esa distancia óptima en la que no nos arriesgamos demasiado,
pero tampoco podemos ser felices.

Del mismo modo que los erizos, tenemos que elegir: nos mantenemos a una distancia
prudencial, manteniendo relaciones superficiales que no nos comprometan demasiado, o nos
arriesgamos a una relación íntima, profunda y confiada, en la que podamos sentirnos
verdaderamente importantes en el corazón del otro.

Tenemos la capacidad de elegir disfrutar de una relación cercana donde crecer como
personas, admirar a la persona real que se esconde en el otro, ser amados, acariciar, oler,
abrazar, decir la verdad, contar con el otro, ser auténticos y no necesitar fingir, … superando
unas “pequeñas” heridasque nos harán más fuertes, y que la mitad de las veces no son reales,
sino interpretaciones, espejismos.

http://www.relaciondepareja.net/el-dilema-del-erizo/
Nosotros trabajamos desde el paradigma de la Complejidad de Morin; todo fenómeno humano
está sobre determinado como lo lee Freud para entender el síntoma, los sueños o los actos
fallidos, desde el Psicoanálisis; pero el sujeto es un ser construido en una trama de vínculos
afectivos en una red sociodinámica, como plantea Pichon Riviere, por lo que usamos un
dispositivo grupal para abordar el fenómeno humano, aceptando que en el pequeño grupo, los
fenómenos inconscientes tienen cabida en una cierta forma de latencia, que pulsa la vida
grupal a través del fantasma.

Aceptamos que el grupo no es una monada cerrada al mundo, por lo que reconocemos el
condicionamiento social e intentamos dar cuenta de ello, con el concepto de subjetividad,
individual y colectiva. Pichon entiende que el proceso grupal sigue una espiral dialéctica, y que
el proceso se constata en la medida en que el grupo construye Proyectos individuales o
grupales para cambiar el mundo humano social que comparten.

El proceso grupal enseña a los sujetos, ensayar los vínculos a nivel profundo, eliminando los
miedos a perder la individualidad, y a asumirse como sujeto. El lazo social, barrido en el mundo
actual, encuentra en el grupo el alimento posible para revitalizar los lazos y evitar lo efímero
de las relaciones actuales , resolviendo las dependencias y las co-dependencias....

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