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GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN ESTATAL
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR
DEPARTAMENTO DE SERVICIOS ESCOLARES

CLAVE 07PSU0162R RVOE PSU-87/2014

Trabajo

TAREA 1: ANÁLISIS DE LECTURA

MATERIA:

“I1 Análisis del Sistema


Educativo Mexicano DE12W”

PRESENTA:

SUSANA PATRICIA ROMERO HUITZIL

ASESOR:

Dr. Francisco Sergio Díaz González


Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 09 / 06 / 2019
ANÁLISIS DE LECTURA
Un siglo de educación en México I.
y la Reforma educativa en México. Descentralización y nuevos actores.
Mtra. Susana Patricia Romero Huitzil

INTRODUCCIÓN

Hablar de educación es abrir una ventana para observar lo que impulsa al desarrollo económico,
cultural, social y productivo de un país. Lograrlo en países en vías de desarrollo no es una tarea
sencilla, las políticas, los actores que intervienen y los intereses son muy particulares, en el contexto
de nuestro país, la evolución del sistema educativo mexicano y las diferentes reformas
implementadas para mejorar la educación, han carecido de argumento pedagógico y continuidad
en cuanto a políticas educativas, sus mejoras obedecen al gobierno y partido en turno. En los
últimos años, la reforma a puesto su quehacer en el aprendizaje teniendo como centro al educando
y la auditoria de la gestión de los recursos a la calidad y equidad educativa como indicadores de
evaluación, que apenas reflejan una mejora en los resultados.

El presente trabajo de análisis parte de dos lecturas, la primera es de Pablo Latapí, “Un siglo de
educación en México I. que nos da un panorama del desarrollo evolutivo que durante el siglo XX
ha experimentado el sistema educativo nacional, en el que aborda desde un enfoque sociopolítico
los procesos, las teorías y corrientes pedagógicas en las que se ha moldeado la educación en
México, se advierte que en esta “síntesis sistematizada”, se da en una visión de la educación básica
de manera primordial y la segunda sobre el artículo de Margarita Zorrilla y Bonifacio Barba, la
“Reforma educativa en México. Descentralización y nuevos actores” en el que presenta la
configuración del Sistema Educativo nacional y los estatales dentro de un contexto descentralizado
donde las condiciones de la reforma, sus características y nueva configuración obedece a la
presencia de actores sociales y políticos que, de acuerdo a normas jurídicas en los procesos de
cambio, transforman de manera positiva los indicadores en cuanto a la gestión educativa.

Para lograr que en México se cumplan las aspiraciones y expectativas de calidad y equidad para el
desarrollo humano, no basta con aumentar escuelas, infraestructura y servicios educativos, se
requieren cambios profundos en sus propósitos, contenidos y métodos en un contexto real
adecuado al estudiante y su comunidad impulsados por actores comprometidos en la educación y
no en intereses particulares y mezquinos, lo que favorecería el descentralizar la autoridad
educativa. Cambiar de manera profunda la manera de concebir la educación con políticas
educativas que tomen como base un desarrollo claro y sistemático operando en la realidad, de
manera ética y afectiva en la formación intelectual y de valores que responda en cuanto a su
fundamento a brindar verdaderas oportunidades de desarrollo en la vida adulta del educando,
impulsando la innovación y emprendimiento para un desarrollo armónico y económico en su
entorno. Otro cambio profundo está en dignificar la figura docente, en sus derechos laborales, su
desarrollo profesional, sus sueldos y actualización. La gestión del sistema educativo en cuanto al
programa nacional de la educación debe hacer un compromiso de destinar el PIB a proyectos que
impulsen la cobertura, la ciencia y la tecnología semejante al de los países industrializados.

En conclusión, se requiere un compromiso de todos los actores que intervienen en la resolución de


problemáticas educativas tan complejas y de grandes dimensiones que afronta nuestro país,
gobierno, sociedad y empresa. Sin duda es un reto que exige rupturas de paradigmas en cuanto a
planteamientos más ambiciosos que impulsen la participación de todos los niveles estructurales.
Un siglo de educación en México I.

La lectura “Un siglo de educación en México I. nos presenta un panorama del desarrollo evolutivo
que durante el siglo XX ha experimentado el sistema educativo nacional. Pablo Latapí aborda desde
un enfoque sociopolítico los procesos, las teorías y corrientes pedagógicas en las que se ha
moldeado la educación en México, se advierte que en esta “síntesis sistematizada”, se da en una
visión de la educación básica. El contexto en el cual se ha desarrollado la educación nacional desde
1922, se distinguen cinco proyectos que le han dado identidad a partir de los distintos actores
involucrados y que se presentan de manera resumida en la siguiente tabla.
Vasconcelos (1921) El socialista El tecnológico La escuela de unidad El modernizador En la actualidad
Educación rural (1934 – 1946) (1928) Desde Calles y nacional (1943 -1958) principio de los 70´s
Cárdenas
Vincula la educación con Compromiso del Edo. Industrialización. Tolerancia, aceptar el Normada por los valores Favorecer los derechos
la soberanía y la con la enseñanza Formación científica y el pluralismo, incorpora del mercado, la humanos, el carácter
independencia. pública para la equidad trabajo. principios de libertad, competitividad y la pluriétnico y
Visión social y cultural. social. Valores humanos, democracia y justicia eficiencia. pluricultural, formación
Inclusiva. Poca claridad en su productividad y el como forma de vida. Educación para todos. en valores y de la moral.
Funda un modelo ideario. pragmatismo. Convivencia pacífica Objetivos: transformar la
cultural de Estado. Enseñanza técnica internacional. economía y la
Filosofía espiritualista. Educación laica, organización social.
humanista, integral, Universidades
nacionalista y
democrática.

Este recorrido manifiesta, una respuesta a ideales políticos difíciles de realizar o que buscaron
imponerse y que por respuesta suele reflejar el deseo de tener su propia identidad. Cada proyecto
tuvo un inicio significativo, desde la creación de la Secretaría de Educación Pública (1921) hasta el
proyecto modernizador, reflejan la compleja evolución de la educación en México a partir de la
Revolución. Dentro de este análisis, entra también la educación pública y privada, la educación
superior, la educación artística y las actividades culturales, estas mencionadas como una
responsabilidad del sistema educativo, las interacciones de la educación con el entorno social,
cultural, político entre otros han influido también en su evolución. Entre la relación cronología de las
reformas legales en la educación, reflejan solo resultados que se justifican en el deber – ser, las
ideologías y teorías pedagógicas solo son relativas, de hecho, los ambientes, los roles de los
distintos actores de la educación y el contexto poco se conocen por lo que la comprensión del
pasado educativo es aproximada (Latapí Sarre, 1998). En el apartado tres, se menciona que la
conformación del sistema educativo, ha sido producto de fuerzas impulsoras, en los que cuatro
conflictos permanentes entre estas, sirven como hecho de análisis de su evolución. El primer
conflicto sobre las demandas populares versus intereses de poder, enuncia que la educación ha
sido un objeto aspiracional que se convierten en demandas concretas, en donde la sociedad ve
posibilidades de mejorar sus expectativas de vida, que, al ser convertidas en demandas políticas,
los gobiernos definen sus acciones en el desarrollo del sistema educativo público y que debido a
intereses políticos mediáticos o inmediatos limitan su capacidad para responder estas aspiraciones.

A partir de 1940 con un sistema político más funcional, se resuelve de diversas maneras la tensión
entre estas fuerzas, pero debido a la herencia de demandas insatisfechas, estas continúan sin
solución o estén menos atendidas. El segundo conflicto nos describe que la actuación del
magisterio ante el Estado, ha sido mediada por el Sindicato de Trabajadores del Estado (SNTE),
su consolidación como asociación gremial casi única del magisterio, ha permitido velar los intereses
de los profesores y protegerlos de los abusos de autoridades y garantizar un salario digno. Durante
este proceso se fueron excediendo los límites de su naturaleza, hasta llegar a ser el interlocutor
insustituible ante los gobiernos de la república. Con lo anterior, los asuntos a discutir con el sindicato
y con qué personalidad se deben tratan son confusos, esto ha hecho que se dificulte la definición
de políticas que dan como resultado conflictos de interés que subordinan los asuntos educativos
anteponiéndose asuntos políticos – sindicales en complicidad con el gobierno que este en turno
debido a que esta relación, se convierten en clientela electoral y control total de sus agremiados
mismos que para el sindicato se beneficia de la distribución patrimonial y de los puestos de poder
público. Una de las consecuencias de esta relación de intereses es que se entre en conflicto con el
sindicato si se pretende innovar o implementar nuevos proyectos de cambio en el sistema educativo
que no le convengan, el detrimento de la calidad educativa se debe también al concederles la mitad
de la distribución de nuevas plazas y dejar que el SNTE en repetidas ocasiones bloque, reoriente
o cancele propuestas de mejora como lo ha hecho sobre la evaluación a los maestros en la carrera
magisterial. Lo lamentable es que sus propios agremiados se han visto afectados en sus derechos
profesionales y técnicos ya que dependen del sindicato y reducido el poder educativo del Estado.
El tercer conflicto que se presenta en el sistema educativo se da entre tendencias progresistas y
conservadoras, las cuales si bien a partir de investigaciones, observaciones de organismos
internacionales, maestros que buscan la mejora educativa, nuevos conocimientos y cuestiones
sociales que revelan la importancia de una reforma, no tienen fundamento teórico – pedagógico
innovador y consistente en los proyectos gubernamentales; en cada inicio de sexenio hay un
compromiso por implementar una política educativa, esta solo se da por una corriente de
pensamiento que se combina con las existentes y que se implementa según el buen sentido del
maestro. Estas tendencias de cambio enfrentan resistencias ideologías, políticas, laborales,
tecnológicas, sociales y sindicales. El cuarto conflicto, va relacionado a la influencia del extranjero
sobre la educación nacional. Los organismos internacionales pugnan bajo distintos argumentos, la
necesidad de implementar políticas educativas en nuestro país acorde a determinadas tendencias
internacionales y que, a partir de la observación de experiencias novedosas en otros países,
también han influenciado de manera benéfica en algunas reformas implementadas. Una de las
mayores influencias en este sentido es el Banco Mundial que dicho sea de paso para muchos
investigadores han externado que no es adecuada para nuestro país, debido a que prioriza la
educación básica sobre la superior y a la productividad inmediata del gasto educativo. Sus
condiciones y estrategias de créditos para financiar proyectos están bajo sus términos por lo que
este organismo tiene gran influencia en las decisiones sobre educación. En cuanto a lo nacional, el
obtener un recurso para financiar proyectos educativos, obedece a enfrentar feudos burocráticos
que pretenden el control de puestos y de dinero, gobiernos estatales de oposición se enfrentan ante
el gobierno federal según el partido en turno, algunos partidos políticos apoyan según sus intereses
a grupos magisteriales regionales, por lo que el escenario de dinámicas conflictivas son variadas y
que con ellas las acciones educativas se han abierto paso a lo largo de la evolución de nuestro
sistema educativo en este siglo XX en nuestro país (Latapí Sarre, 1998).

La lectura del artículo de Margarita Zorrilla y Bonifacio Barba, presentan un análisis de la


configuración del Sistema Educativo nacional y los estatales dentro de un contexto descentralizado
donde las condiciones de la reforma, sus características y nueva configuración obedece a la
presencia de actores sociales y políticos que, de acuerdo a normas jurídicas en los procesos de
cambio, transforman de manera positiva los indicadores en cuanto a la gestión educativa.

Se toma como referencia la importancia de considerar el concepto de “república federal” en donde


se asienta en nuestra constitución la definición de país como “Estados Unidos Mexicanos”, donde
cada estado se instituye como libre y soberano y que la republica se ha caracterizado por el ejercicio
centralizado del gobierno “federal” en el que se justifica este análisis. La centralización de la
estructura organizativa del sistema educativo nacional, tuvo el control de todo, dejando a los
estados únicamente el aspecto operativo del mismo. Esto tuvo vigencia al menos hasta el segundo
tercio del siglo pasado. En la última década del siglo XX los países de América Latina iniciaron
procesos de transformación en cuanto a su gestión y pedagogía que obedecieron a acciones
educativas complejas que dan características y componentes únicos a las reformas de cada país.

SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO


El sistema educativo nacional es concebido en el marco de la administración pública cuya
característica de esta en lo general y en lo educativo en lo particular ha sido su centralización
contraria a su origen. A partir de la creación de la Secretaria de Educación Pública (SEP) en 1921,
que como organismo de autoridad en todo el territorio nacional reabsorbió en los años treinta el
sistema educativo de las escuelas municipales y luego de los estados. Este proceso se le denomino
“federalización” (Zorrilla & Barba, 1998). Entre sus primeras acciones fue el asegurar la educación
primaria como obligatoria y que consta en la reforma constitucional de 1934, hasta que en 1993 se
hace obligatoria la educación secundaria. El poder central sobre la educación trajo consigo
obstáculos como el de inhibir iniciativa de mejoras en los estados, pero también entre lo positivo
hizo posible la expansión de los servicios educativos a todo el país al menos en la educación básica.
En 1943 con el apoyo del gobierno federal, el magisterio se consolida al unificarse los distintos
grupos gremiales en una sola: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que
hasta nuestros días es un actor político fundamental en la gestión de los servicios educativos y del
control político del magisterio. En 1958, luego de algunos conflictos de interés, una amplia movilidad
magisterial, reclamaba su autonomía sindical y apertura democrática que manifestaba la necesidad
de descentralizar la SEP sin trascendencia. En 1978, se toma la decisión de desconcentrar a la
SEP por medio de las “delegaciones” en los estados, pero su acción fue de carácter administrativo,
ya que la SEP seguía teniendo el control de los servicios administrativos. Los proyectos de
desconcentración y descentralización de los servicios de educación sufrieron bloqueos e
interrupciones como la oposición del SNTE y el enorme crecimiento de la SEP, la hacen poco ágil
y eficaz (Zorrilla & Barba, 1998). En la educación media superior y la superior también tuvieron sus
propios procesos, la diversificación de los servicios, las modalidades y enfoques curriculares, el
crecimiento de las escuelas privadas y públicas, el crecimiento de la matricula que se vuelve
indicador de la mejora en la calidad educativa como índices de retención y eficiencia terminal, las
demandas sociales y aperturas políticas y los servicios educativos sin duda influyeron en el
crecimiento del sistema educativo. Como problema a destacar en este periodo fue que las acciones
de cada nivel educativo se realizaban de manera aislada y fragmentada.

LA REFORMA EDUCATIVA DE LOS NOVENTA.

El discurso político sobre la educación en los países en vías de desarrollo a finales de los ochentas,
se introducen conceptos como calidad y equidad. El mundo experimenta cambios en el ámbito
social, cultural, económico y político; la globalización trae como consecuencia que los sistemas
educativos garanticen la calidad de la enseñanza y los aprendizajes; la sociedad tiene como nuevo
valor el conocimiento. Lo ocurrido entre el sexenio de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, se
podría decir que es de transición entre lo desconcentrado y descentralizado y se da dentro de la
reforma del Estado y la reconfiguración del sistema económico (Zorrilla & Barba, 1998), lo que orilla
a que el sistema educativo mexicano inicie una nueva etapa de desarrollo en el nivel básico, el 18
de mayo de 1992, se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica
(ANMEB), se le conoce como el acuerdo de las tres erres, que estableció tres grandes líneas de
política cuyo propósito era impulsar la educación básica para todos de calidad y con equidad, estas
líneas fueron la reorganización del sistema educativo nacional, reformulación de contenido y
materiales educativos y revaloración de la función magisterial, la ANMEB fue suscrito por los
gobernadores de los estados, el poder ejecutivo federal y las autoridades del SNTE por lo que es
considerado un acuerdo político. En el ANMEB se tomó la decisión de reorganizar el sistema
educativo nacional en donde se impulsó el término “federalizar la educación” en su sentido
descentralizador, esto significo el proceso en el que el gobierno federal transfirió a cada uno de los
estados de la república, la responsabilidad, las facultades y los recursos para operar los servicios
educativos y formar recursos humanos mejor calificados y competir en la nueva economía. La
reforma educativa se legitimó a través de la firma de ANMB y por una decisión político legislativa
mediante la promulgación de las reformas al artículo tercero de la Constitución y de una ley General
de Educación aprobada en 1993 por el Congreso de la Unión. Sin embargo, la equidad y calidad
no se logró debido a tres factores entre ellos; las condiciones materiales y de infraestructura, la
formación y actualización de maestros y el ejercicio de la función educativa de los estados. Cierto
es que toda transformación requiere de tiempo, de innovación del conocimiento, capacidad de
decisión y gestión para que las acciones se orienten a la calidad con equidad en todos los niveles
y tipos educativos. Otro aspecto es la continuidad en las metas educativas de Salinas, Zedillo y
Fox, que expresan la necesidad de atender las carencias de la sociedad mexicana.

Reorganización del sistema educativo nacional.


La autoridad educativa federal conserva la facultad de carácter formativo, la reorganización del
sistema educativo es el financiamiento, se generan instancias que fomentan la participación de la
sociedad denominados consejos de participación social pero aun con ello la mejora en la educación
es limitada y se ha desviado su propósito.
Reformulación de contenidos y materiales educativos.
Los contenidos fueron revisados, se retornó a la organización curricular por asignaturas, se amplió
y diversifico la producción de materiales educativos para los estudiantes y docentes, se promueve
el trabajo pedagógico con enfoque constructivista. La reforma curricular se aplicó en los niveles
educativos de primaria y secundaria, se actualizaron en 1993, pero se pone en operación hasta
1997. En mayo de 2006 se aprobó la reforma curricular mediante el acuerdo Secretarial 384 para
la educación secundaria y nunca antes tienen a su alcance insumos tan variados para la enseñanza
y el aprendizaje, se establecieron en la LGE doscientos días efectivos de clase en el calendario
escolar, se promovió la descentralización del gasto y se logra que el presupuesto federal sea para
edificar los espacios escolares y sea ejercido por los estados y los municipios. Se introducen nuevas
tecnologías de la información y comunicación; la Red Edusat apoya la telesecundaria,
telebachillerato y la actualización docente. Se crean aulas multimedia, programas enciclopedia,
dotación de bibliotecas en el aula y de la escuela. Además del cuestionario 911, se desarrollaron
mecanismos de medición sobre desempeño docente y logro académico. En 2002, se crea el
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación cuyo fin es evaluar el sistema educativo con
facultades sólo en la educación básica y media superior.

Revaloración de la función magisterial


Se pone en marcha una política sustentada en tres estrategias, la primera era impulsar la
actualización docente en servicio con la (PRONAP), programas de incentivo denominado carrera
magisterial y promoción horizontal y el incremento real al salario base. Es posible aprecia que la
descentralización del sistema educativo mexicano aun es centralizada, al revisar los componentes
del proceso de la reforma se visualiza un avance a nivel central intermedio en toma de decisiones
a comparación de otros países de América latina. Se reconoce que este proceso de reforma
requiere urgente atención al presentar desequilibrio en la distribución de facultades y recursos entre
los gobiernos federal y estatal

Configuración del sistema educativo nacional y nuevos actores


La descentralización es relevante para que en los sistemas de educación se logre el equilibrio que
promueva la innovación, favorezca la calidad y pertinencia en los nuevos marcos de rendición de
cuentas. Para asegurar una política educativa coherente, es necesario que los poderes legislativos
y ejecutivo tengan una nueva relación, en lo federal y en los estatales. La gobernabilidad del sistema
debe tener la capacidad de que los funcionarios de la educación, establezcan objetivos, metas, y
evalúen resultados para compensar desigualdades (Zorrilla & Barba, 1998). Ejercer la autoridad
educativa es compleja al verse afectada por interés y acciones particulares de distintos grupos,
esos desafíos son diversos, al igual que las situaciones como el debilitamiento del autoritarismo en
la sociedad, y la política. Disminuir las decisiones centralizadas y permitir la escuela cercana a la
comunidad. Promover la participación de la sociedad en lo educativo, para ello es necesario
avanzar en el federalismo con signo descentralizador, cuidar que exista armonía y equilibrio entre
la unidad e integración nacional y el desarrollo de las identidades regionales, estatales, y
comunitarias (Zorrilla & Barba, 1998). La gobernabilidad en la educación exige nuevas formas de
relaciones, marcos y niveles jurídicos en los distintos niveles jerárquicos de la administración, como
premisas se planea un sustento normativo jurídico en lo social y político que defina los procesos
escolares; atender la demanda social para cumplir con el derecho a la educación, orientar los
recursos gubernamentales, escolares y públicos hacia una convivencia democrática que impulse la
equidad y que los instrumentos jurídicos tengan la capacidad de responder a los cambios sociales
y la reforma de la actividad escolar. El cambio de la educación en México como producto de la
reforma educativa es un proceso abierto en el que la eficacia depende del compromiso de los
actores sociales y político en su acción educativa para el desarrollo humano.

CONCLUSIÓN

El desarrollo evolutivo que durante el siglo XX ha experimentado el sistema educativo nacional,


obedece a un contexto en el cual se ha desarrollado la educación nacional desde 1922, en el que
se distinguen cinco proyectos que le han dado identidad a partir de los distintos actores
involucrados, principalmente analizados en la educación básica y que manifiestan ideales políticos
difíciles de realizar o que busca imponer el solo deseo de tener su propia identidad. Aborda desde
un enfoque sociopolítico los procesos, las teorías y corrientes pedagógicas en las que se ha
moldeado la educación en México, en una “síntesis sistematizada”, refleja la complejidad de los
conflictos que se han tenido que sopesar para lograr una reforma educativa que atienda
necesidades primordialmente pedagógicas desviadas por intereses ajenas a la calidad y equidad
en la educación.

Por otra parte, la configuración del Sistema Educativo nacional y los estatales dentro de un contexto
descentralizado donde las condiciones de la reforma educativa y sus características obedece a la
presencia de actores sociales y políticos que, de acuerdo a normas jurídicas en los procesos de
cambio, han transforman de manera positiva los indicadores en cuanto a la gestión educativa. La
autoridad educativa debe garantizar las condiciones materiales, laborales y políticas que
favorezcan la formación de ciudadanos, que la gestión disponga los recursos de manera eficiente
y eficaz para que la escuela funcione de manera regular, que promueva el desempeño profesional
en los docentes, trabajo colegiado en la toma de decisiones y que el personal escolar asuma
responsabilidades por los resultados educativos, evaluando su quehacer de manera sistemática y
orientar en forma institucional su mejora, que la escuela sea útil a la necesidad de la comunidad y
se creen relaciones de cooperación entre los nuevos actores.

Por lo que configurar un Sistema Educativo Nacional, requiere de una reforma educativa donde las
acciones de todos los actores, gobierno, sociedad y empresa sea comprometida a intervenir en la
resolución de problemáticas educativas en un contexto real y con ética a enfrentar retos que exigen
rupturas de paradigmas en cuanto a planteamientos más ambiciosos que impulsen la participación
de todos los niveles estructurales, para el desarrollo humano, implementando políticas educativas
que consideren al educando como su centro de acción, la comunidad y autoridades estatales que
impacten en su entorno, impulsando la innovación y emprendimiento para solucionar problemas
complejos de la vida actual y futura con el desarrollo de habilidades, concomimiento, investigación
y tecnología, destinando recursos similares a la de los países industrializados y en donde la
rendición de cuentas, sea evaluando la gestión de estos a partir de los resultados en los indicadores
de calidad y equidad educativa de las instituciones y escuelas.

BIBLIOGRAFÍA

Latapí Sarre, Pablo. (coord.). (1998). Un siglo de educación nacional: una sistematización. Un siglo

de educación en México I (pp. 21–42). (Biblioteca Mexicana). México: Consejo Nacional para

la Cultura y las Artes / Fondo de cultura económica.

Zorrilla, Margarita; Barba, Bonifacio, Reforma educativa en México. Descentralización y nuevos

actores. Sinéctica, Revista (Latapí Sarre, 1998) (Zorrilla & Barba, 1998) Electrónica de

Educación, núm. 30, 2008, pp. 1-30. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de

Occidente Jalisco, México

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