UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA

FACULTAD DE INGENIERIA INDUSTRIAL Y SISTEMAS

DEPARTAMENTO DE GESTION DE LA PRODUCCION

TALLER N° 2

CURSO: ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

PROF.: DR. VICTOR CAICEDO BUSTAMANTE

INTEGRANTES: DE LA ROSA PÉREZ, PAOLA

ÑAUPARI TAPIA, EDSON

OCAÑA RODRIGUEZ, CLAUDIA

VIDAL DIAZ, CARLA

FECHA DE ENTREGA: 16 DE SEPTIEMBRE DE 2019

2019 – II
 LIDERAZGO QUE LOGRA RESULTADOS

Resumen:

Todas las organizaciones sin excepción buscan obtener resultados mediante el

cumplimiento de sus objetivos ejecutando sus procesos con eficiencia y eficacia
produciendo efectividad. Todas las organizaciones tienen un elemento en
común, están conformadas por seres humanos sociales, emocionales y
racionales encargados de ejecutar procesos diseñados para lograr las metas
trazadas mediante las proyecciones y toma de decisiones gerenciales.

Si bien, son muchos los individuos que integran las organizaciones se

requiere el liderazgo y direccionamiento ejercido por aquel individuo considerado
“el líder”, ya que se necesita a alguien que se encargue de motivar, canalizar
esfuerzos y ejecutar estrategias que fortalezcan a toda la organización y logre la
consecución de resultados positivos.

Goleman trata de aclarar las características que debe tener un líder y de cómo
una persona puede canalizar los esfuerzos grupales para convertirlos en
resultados individuales. Solo determinando las características emocionales de la
persona en ejercicio del liderazgo podremos determinar las estrategias que
puede usar en pro de garantizar el bienestar de la fuerza laboral y de la compañía
como tal.

Debemos partir de la identificación de los factores determinantes de la

inteligencia emocional y determinar si el líder tiene capacidades en
autoconciencia, autogestión, conciencia social y habilidades sociales. Aquellos
ejecutivos que carecen de inteligencia emocional rara vez tienen un desempeño
sobresaliente en los reportes anuales, y sus divisiones rinden en promedio un 20
por ciento menos; utilizan seis estilos de liderazgo, pero sólo cuatro de ellos
tienen un efecto consistente en el clima y los resultados. Una vez se identifican
las habilidades de inteligencia emocional, podremos determinar los estilos de
liderazgo con los que el líder gestiona sus recursos humanos, influyendo, según
sea su estilo, en el desarrollo de un clima organizacional positivo o negativo.

Estilos del liderazgo:

El estilo coercitivo puede ser utilizado únicamente con extrema cautela en las
pocas situaciones en las que es absolutamente imperativo. Siempre es
apropiado durante una emergencia genuina, como un terremoto o un incendio.
Puede funcionar también con empleados problemáticos cuando todas las
estrategias han fallado.

El estilo autoritario …
El estilo afiliativo …

El estilo democrático…

El estilo marcapasos:

Los líderes marcapasos esperan excelencia y autonomía.

• Establecen estándares muy altos de rendimiento, son obsesivos con

hacer las cosas mejor y más rápido, y exigen lo mismo de todos a su
alrededor.
• Estos líderes que tampoco dan ninguna información sobre cómo la gente
está funcionando.
• Saltan en asumir el control cuando piensa que su equipo de personas se
está quedando.
• Cuando se van, la gente se siente sin rumbo ya que está tan
acostumbrado al “experto” el establecimiento de las reglas.
El estilo coaching:

Los líderes coaching desarrollan a las personas para el futuro.

● Estos líderes sobresalen en delegar, dar a los empleados tareas

desafiantes.
● Están dispuestos a soportar el fracaso a corto plazo y se centran en el
desarrollo personal.
● El estilo de entrenamiento funciona especialmente bien cuando los
empleados ya están conscientes de sus debilidades y les gustaría mejorar
su rendimiento.
● Por el contrario, el estilo de entrenamiento tiene poco sentido cuando los
empleados, por cualquier razón, son resistentes para aprender o cambiar
sus maneras. Y se produce un error si el líder es inepto en coaching.
Conclusiones:

Los mejores líderes no saben solo un estilo de liderazgo, son expertos en varios,
y tienen la flexibilidad para cambiar entre estilos como las circunstancias lo
exijan.

Los líderes más efectivos intercambian de un modo flexible los estilos de

liderazgo según sea necesario.

Los líderes que han logrado dominar cuatro o más estilos (el orientativo, el
democrático, el afiliativo y el formativo) tienen el mejor clima y desempeño de
negocios.

En la práctica, cada uno de los seis estilos tiene un lugar, y el objeto de desarrollo
de liderazgo, este es dar al líder de las habilidades que sean de forma versátil y
necesaria para elegir el estilo adecuado para cada situación y ser capaz de
cambiar entre ellos durante su estancia auténtica y fiel a sus valores y principios.
Los ejecutivos deben jugar sus estilos de liderazgo como un profesional
utilizando el adecuado en el momento preciso y en la medida justa.