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La Sala Penal revoca el fallo de primera instancia y niega la tutela solicitada. Argumenta que el ICFES no vulneró el derecho a la educación de la menor, ya que la tutela que ordenó realizar las pruebas de forma extraordinaria fue declarada nula, por lo que los resultados de dichas pruebas también son inválidos. Al no existir una vulneración de derechos por parte del ICFES, no procede compulsarlo a entregar resultados sin sustento legal.
La Sala Penal revoca el fallo de primera instancia y niega la tutela solicitada. Argumenta que el ICFES no vulneró el derecho a la educación de la menor, ya que la tutela que ordenó realizar las pruebas de forma extraordinaria fue declarada nula, por lo que los resultados de dichas pruebas también son inválidos. Al no existir una vulneración de derechos por parte del ICFES, no procede compulsarlo a entregar resultados sin sustento legal.
La Sala Penal revoca el fallo de primera instancia y niega la tutela solicitada. Argumenta que el ICFES no vulneró el derecho a la educación de la menor, ya que la tutela que ordenó realizar las pruebas de forma extraordinaria fue declarada nula, por lo que los resultados de dichas pruebas también son inválidos. Al no existir una vulneración de derechos por parte del ICFES, no procede compulsarlo a entregar resultados sin sustento legal.
Fecha: Cuatro (4) de febrero de dos mil once (2011)
1. - ASUNTO A DECIDIR
La Sala resuelve la impugnación del fallo de tutela proferido el 23 de
noviembre de 2010, por el Juzgado 49° Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, el cual tuteló el derecho fundamental de educación en conexidad con los derechos de los menores.
2. - HECHOS
Aduce la accionante, que su hija, la menor NICOLE JULIETH GUZMAN
SUAN, es estudiante de grado 11° presentó ante él (ICFES) el día 12 de septiembre de 2010, la prueba de estado ICFES SABER 11, al igual que todos los jóvenes bachilleres de todo el país; no obstante, la entidad demandada, aduciendo problemas en la inscripción de la prueba, se niega a entregar dichos resultados. Por tal razón, se vulnera el derecho a la educación de la menor, por cuanto, es requisito necesario para la admisión en los claustros universitarios.
3. - ACTUACIÓN PROCESAL
Por reparto conoció el Juzgado 49° Penal de Circuito de conocimiento
de Bogotá, y previo al trámite de ley, el 23 de noviembre de 2010 profirió el fallo de tutela, otorgando el amparo deprecado. En la decisión informó el a quo, después de hacer una exposición de la procedencia de la acción de tutela, y de exponer distintos criterios de la jurisprudencia constitucional sobre la importancia y prevalencia de los derechos de los niños y de los adolescentes, que en el caso, la entidad accionada antepone disposiciones administrativas en contravía de los derechos fundamentales de una adolescente, violentando y privando la posibilidad de que ésta acceda a la educación superior.
Finalmente, indicó que, si bien es cierto, la entidad accionada no se le
atribuye la culpa, ya que ella sólo cumplió con lo establecido dentro sus funciones y ordenamientos; se le debe imputar la responsabilidad a la Institución Educativa República de México, por no realizar la correspondiente inscripción de los estudiantes del grado 11°, en las fechas que le indicará él (ICFES).
Sin embargo, resulta claro que no se puede impedir la posibilidad de
ingresar a la universidad a la menor, ya que se le estaría violentando el derecho a acceder a la educación superior, pues es un requisito obligatorio para ingresar a cualquier claustro profesional.
Por esas razones tutela el derecho fundamental de educación en
conexidad con los derechos de los menores, invocada por la demandante, en representación de su hija menor de edad NICOLE JULIETH GUZMÁN SUAN1
4. -ARGUMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN.
Inconforme con la decisión adoptada, él Instituto Colombiano para el
Fomento de la Educación Superior, solicitó que se revoque el fallo de primera instancia, teniendo encuenta que la entidad accionada tiene la facultad y independencia administrativa, y es la única que está autorizada para la evaluación de la calidad en todos sus niveles de
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educación, por lo cual, la decisión es arbitraria ya que vulnera el principio de la autonomía administrativa.
Manifiesta que, él a quo desconoce en la providencia, de forma
injustificada y de manera errónea, el proceso de inscripción citación y calificación de los exámenes aplicados por el instituto, colocando en tela de juicio la confiabilidad de las pruebas aplicadas.
Finalmente, realizó una descripción jurídica y jurisprudencial, en la
determina en qué casos procede la acción de tutela contra actos administrativos ejecutoriados, señalando que debe demostrarse un perjuicio irremediable; situación ésta no establecida en el caso bajo estudio por parte de la accionante. El acto administrativo es de la facultad y ejercicio de su competencia, para preservar la confiabilidad de las pruebas y, por ende, goza de la presunción de legalidad y la tutela no es el mecanismo idóneo para cuestionar su validez.2
5. - ANÁLISIS PARA DECIDIR.
La acción de tutela es un mecanismo de protección de los derechos
fundamentales, consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política y reglamentada por los Decretos 2591 de 1991 y 306 de 1992, que opera cuando éstos resulten amenazados o vulnerados por acción u omisión de cualquier autoridad, siempre que no exista otro medio de defensa judicial, salvo que se invoque como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.
Para resolver esta acción, es necesario (i) verificar si la decisión
proferida por el a quo se encuentra ajustada a derecho, por hallarse afectados los derechos fundamentales de la accionante, o si, por el contrarío, (¡i) le asiste razón a la entidad accionada - ICFES- en cuanto a la improcedencia del amparo deprecado. 5.1 Para esta Sala, resulta claro que en el presente caso, la pretensión de la accionante encuentra fundamento jurídico en una tutela anterior -2010701- mediante la cual se tuteló el derecho de educación de 103 estudiantes del colegio I.E.D. REPÚBLICA DE MÉXICO dentro de los cuales se encontraba la joven NICOLE JULIETH GUZMÁN SUAN, Dicho fallo constitucional ordenó que la entidad accionada, realizará la inscripción extemporánea de éstos para que presentaran la prueba académica ICFES saber 11°. En desacuerdo con dicha orden, la entidad demandada impugnó la decisión, la cual es nulitada, junto con el proceso, por falta de legitimación por activa.
Como consecuencia la entidad accionada profirió la Resolución 000
846, mediante la cual ordenó suspender la publicación de los resultados individuales obtenidos en la prueba saber 2011, realizada de manera extemporánea a los estudiantes de la institución educativa REPÚBLICA DE MÉXICO, los cuales quedarían inválidos, salvo que en dicho lapso se rehaga el procedimiento correspondiente por parte de los interesados y se imparta a dicha entidad una orden diferente.
De lo anterior, se precisa que, la entidad accionada jamás vulneró el
derecho de acceder a la educación de la menor, puesto que si la tutela que ordenó se realizaran las pruebas académicas de forma extraordinaria se declaró nula, desde el mismo auto admisorio, sería equivoco tener por hechas las pruebas a los 103 estudiantes, incluyendo la accionante, y publicar el resultado de las mismas, pues la sanción de la nulidad es precisamente la de invalidar las actuaciones que por algún motivo desconocen el debido proceso que debe observarse en toda actuación.
Sobre los efectos de la nulidad ha señalado la H. Corte Constitucional
lo siguiente: "¿as nulidades son irregularidades que se presentan en el marco de un proceso, que vulneran el debido proceso y que, por su gravedad, el legislador -y excepcionalmente el constituyente- les ha atribuido la consecuencia -sanción- de invalidar las actuaciones surtidas..."3
3 Sentencia T-125/10 M P Torup Tcrn^in
5.2 Con base en lo expuesto, no encuentra esta sala base legal alguna o fundamento jurídico para pregonar, como lo hace el juzgado, que deben publicarse y entregarse a los estudiantes antes citados los resultados de una prueba, de la cual el sustento ha desaparecido. En efecto, claro es que el ICFES no fue la entidad que omitió realizar los trámites para que los jóvenes presentaran sus exámenes; éste es un tercero que cumple una función pública, y por lo tanto, esta tutela no puede amparar derechos vulnerados a la menor por una persona jurídica, para que sea otra a la que se le deba compeler a realizar actos en contra de las normas y reglamentos que tiene fijados por ley.
Es claro que la prueba, los resultados de la misma y la publicación de
resultados para, entre otros, esta menor, fueron producto de la orden de un juez de tutela, la cual fue revocada al ser declarada la nulidad de la actuación. Entonces, ¿qué vigencia y validez tienen los trámites y pruebas realizadas con base en esa orden, si ella desaparece del orden legal? Estima la sala que ninguna. En otras palabras, tal y como lo reza ese principio general del derecho: lo accesorio sigue la suerte de lo principal. En el caso, si la actuación del ICFES se produce en razón a una decisión judicial de tutela que, a la postre, resulta revocada, es lógico jurídicamente, que ese proceso al desaparecer la orden, siga la misma suerte. No podría entenderse de manera diferente la situación.
Recuérdese que la acción de tutela es un mecanismo de amparo de
derechos fundamentales frente a actos u omisiones de autoridades, e incluso de particulares, cuando éstos los vulneran o ponen en peligro. En este caso, el ICFES no ha vulnerado derecho alguno de la menor por la que se interpone esta tutela; por el contrarío, cumplió la orden del juez de tutela que señalaba un trámite por fuera de la facultad de la entidad, razón por la cual se presentaron exámenes y se produjeron resultados; pero, al dejar de existir la orden judicial que sostenía dicho trámite, lo obvio y lógico es que dicho trámite siga el mismo camino de la orden, esto es, desaparezca del mundo jurídico. Ése es el argumento más sólido de la entidad para deprecar la revocatoria de la decisión de primera instancia, y como se ha señalado, razón le asiste para ello.
En consecuencia, se dejará sin efecto el fallo impugnado, conforme los
anteriores argumentos.
Por lo expuesto, la Sala de Decisión Penal del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá D.C., administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley. -**
RESUELVE
PRIMERO.- Revocar el fallo proferido por el Juzgado 49° Penal del
Circuito de Bogotá, por medio del cual se amparo el derecho fundamental de la ciudadana JULIETH CAROLINA SUAN LÓPEZ, por las razones expuestas en la parte motiva de esta decisión, y en su lugar negar el amparo deprecado.
SEGUNDO.- Contra esta decisión no procede recurso alguno.
TERCERO.- Remítase a la Honorable Corte Constitucional para su