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NULIDADES PROCESALES EN EL ORDENAMIENTO CIVIL COLOMBIANO

INTRODUCCIÓN

Dentro del derecho civil de nuestra legislación es fundamental y relevante el tema


de las nulidades procesales; sin embargo, es muy importante definir correctamente
qué es una Nulidad procesal; lo que se define en una sanción, la cual produce
ineficacia frente a las actuaciones procesales cuando dentro del mismo no se han
ajustado las disposiciones legales que regulan el procedimiento, estas son de
carácter taxativo, puesto que existen distintos procesos en los cuales tienen
conocimiento por parte de la jurisdicción colombiana. Se trata entonces de que es
una institución frente a la cual ocurre por unas circunstancias de carácter
específico, por lo que este trabajo se enfocará en analizar tanto caducidad,
requisitos, principios, efectos, saneamiento y convalidación de las nulidades
procesales revisando la jurisprudencia colombiana.

DESARROLLO

Dentro de nuestra legislación, existen dos tipos de nulidades procesales las cuales
se clasifican en relativas y absolutas, estas poseen características y propósitos
distintos cuyo propósito se logra distinguir entre sí. Dependiendo del acto procesal
y la etapa en la que se encuentre el proceso, los métodos de control o corrección
pueden variar. Las nulidades relativas son aquellas que necesitan una solicitud de
manera expresa por parte de la parte afectada para que de esta manera sea
decretada por un juez, ya que se basa según en consideraciones relacionadas con
los sujetos dentro del proceso y las nulidades absolutas se presentan cuando se
comete una infracción a la norma procesal, siendo obligatorio su cumplimiento

Dentro del ámbito del derecho procesal, no hay una definición precisa o establecida
de las nulidades, a pesar de que son comunes en el sistema legal y se refieren a la
falta de eficacia de acciones, eventos o acuerdos dentro del ámbito jurídico. Si nos
adentramos en la teoría general del proceso, podríamos entender las nulidades
como consecuencia de errores o deficiencias que surgen en las diversas etapas del
proceso judicial. Estas deficiencias pueden surgir tanto de las partes involucradas
como del propio sistema judicial.

La Corte Constitucional ha descrito las nulidades como un mecanismo de control


para garantizar el correcto desarrollo del proceso judicial. A través de ellas, se
examinan las deficiencias que puedan surgir en las actuaciones realizadas por las
partes involucradas en el proceso. Además, la Corte regula la gravedad de estas
deficiencias y las consecuencias que pueden derivarse, incluida la posible
invalidación de las acciones o acuerdos afectados. (T-125/10, 2010).

1. CAUSALES DE NULIDAD PROCESAL

Según el Código General del Proceso, establece en su artículo 133 que las causales
de nulidad solo proceden en ciertos casos en específicos, por lo que la sentencia
de la Sala de Casación Civil Mediante providencia CSJ AC172-2021, establece que
estas causales de nulidad procesal son limitativas y que no es admisible lograr
extenderlas por lo que en un juicio pueden surgir diferentes tipos de descuidos o
situaciones irregulares. Es probable que algunas acciones se aparten de las reglas
establecidas para los procedimientos legales, pero eso no significa necesariamente
que deban ser anuladas. Es importante recordar que la nulidad solo puede ser
declarada por las causas específicas establecidas por la ley.

Así mismo la sentencia CSJ SC5052-2019 establece que las nulidades en el ámbito
procesal pasa a ser una sanción sobre la cual se impone un acto jurídico para lograr
privarlo, estas disposiciones que se encuentran en el artículo 133 del mismo
establecen que son de carácter insubsanable, ya que “proceden contra una
providencia la cual se encuentra ejecutoriada de forma superior y logra revivir un
proceso legalmente concluido” por lo que la falta de jurisdicción u competencia de
carácter funcional o subjetiva afecta sus actuaciones luego de ser declaradas antes
de haber proferido sentencia, solo en este caso será nula.

1. Esta sentencia hace hincapié sobre uno de los motivos más importantes del
mismo artículo sobre que “cuando el juez actúe en un proceso después
de declarar la falta de jurisdicción y competencia”. Sobre lo cual la corte
establece que la falta de jurisdicción y competencia se establece por unos
factores subjetivos y funcionales los cuales son de carácter improrrogable,
cuando esté se declara puede ser tanto de oficio o a petición de la parte,
cuando existe una falta de jurisdicción o una falta de competencia por estos
dos factores mencionados anteriormente, lo actuado conservará su validez;
sin embargo, si no existe una sentencia que se hubiera preferido está será
de carácter nula y el proceso, se volverá a enviar al juez competente esto ha
actuado con posterioridad a una declaratoria por falta de jurisdicción o
competencia. Los factores distintos del subjetivo o funcional sí serán
prorrogables, cuándo estos se no se declaren a tiempo y cuando éste se
alegue oportunamente sobre lo actuado conservará validez en el presente
proceso y se remitirá al juez competente.

2. La sentencia T909/2019 analiza el artículo 133, inciso segundo del Código


General del Proceso, el cual se refiere a la situación en la que un juez
procede contra una providencia ejecutoriada de un superior, lo que implica
revivir un proceso legalmente concluido o pretermitir completamente la
instancia correspondiente. Según esta interpretación, los vicios procesales
solo deben considerarse en relación con el proceso o actuación procesal en
curso, sin incluir trámites o providencias judiciales de otros procesos que
puedan tener conexión. La nulidad solo procede contra una providencia
ejecutoriada del superior cuando el juez inferior de alguna manera desconoce
lo decidido por el superior en dicha providencia, especialmente si se han
resuelto recursos legalmente admisibles en el proceso respectivo. Esta
causal de nulidad busca preservar el orden en los procesos y garantizar el
cumplimiento de las resoluciones judiciales por parte de los jueces de menor
jerarquía, quienes ejercen su competencia funcional al resolver recursos
como queja, súplica, apelación, casación y revisión, entre otros.

3. La sentencia STC18651-2017 establece en el artículo 133.3 del mismo


código establece que el juicio será considerado nulo si se lleva a cabo
después de que ocurra alguna de las causas legales de interrupción o
suspensión, o si se reanuda antes de la oportunidad debida. Por lo tanto, si
la invalidez del proceso se basa en la suspensión en el ejercicio profesional
del primer abogado del demandado, lo apropiado sería que el tribunal de
segunda instancia, antes de decidir sobre el vicio alegado, investigara
cuándo el demandante o su representante legal supieron o deberían haber
sabido de esta situación. Luego, si fuera pertinente, se le podría reprochar la
no alegación oportuna para subsanar la nulidad.

4. La sentencia SC280-2018-2010 realizando una comparación entre art


artículo 133.4 del código general del proceso, La norma establece dos
situaciones en las que puede surgir la nulidad: en primer lugar, cuando una
persona que no tiene la capacidad para actuar por sí misma participa
directamente en el proceso, como podría ser el caso de los incapaces; y en
segundo lugar, cuando una persona es representada en el proceso por
alguien que carece totalmente de poder para actuar en su nombre. Este
último supuesto se establece como una garantía fundamental del derecho de
defensa de todos los ciudadanos involucrados en un proceso judicial. La
Corte Suprema de Justicia ha explicado que esta irregularidad afecta
gravemente la garantía que se busca proteger, ya que aquel que no cuenta
con una representación legítima no ha tenido una participación adecuada en
el proceso al que ha sido convocado como parte.

Esta situación de irregularidad ocurre especialmente cuando una persona


legalmente incapaz participa en el proceso sin la intervención de su
representante legal, o cuando una persona actúa en su nombre sin tener la
autorización necesaria. En el caso de los abogados, esto sucede cuando
actúan en nombre de otra persona sin tener la autoridad legal para hacerlo.

5. Cuando en un proceso judicial se pasan por alto las oportunidades para


solicitar, decretar o llevar a cabo pruebas, o cuando se omite la realización
de una prueba que la ley exige de manera obligatoria, puede surgir una
causal de nulidad procesal. Esta situación compromete la garantía del debido
proceso y el derecho de defensa de las partes involucradas en el proceso.
Por ejemplo, la sentencia C-599 de 2010 de la Corte Constitucional de
Colombia aborda este tema al establecer que la omisión de la práctica de
pruebas relevantes y necesarias para el esclarecimiento de los hechos puede
afectar el derecho de las partes a una adecuada defensa. En esta sentencia,
la Corte reconoce que la omisión de oportunidades para solicitar o decretar
pruebas, así como la falta de práctica de pruebas obligatorias, puede
constituir una vulneración del debido proceso, lo que podría llevar a la nulidad
del proceso.
6. En la sentencia STC10177-2018 establece que Cuando se pierda la
oportunidad de presentar argumentos finales o de sustentar un recurso, es
importante que las partes comparezcan a todas las audiencias dentro de los
procesos judiciales. Este comportamiento es fundamental, no solo porque
implica cumplir con una obligación procesal, sino también porque muestra
respeto hacia la solemnidad inherente a todos los actos judiciales. La figura
del juez, como garante del orden y la justicia en la sociedad, merece el
máximo respeto y consideración. Es relevante destacar que la decisión de
declarar la deserción del proceso la toma exclusivamente el magistrado a
cargo del caso, incluso si otros miembros del tribunal están presentes
físicamente durante el pronunciamiento. Esto se debe a que la ley establece
que el magistrado sustanciador es quien tiene la autoridad para tomar dicha
decisión, independientemente de la presencia de otros magistrados. Es
importante aclarar este punto, ya que podría malinterpretarse que la decisión
es tomada por todo el tribunal presente, lo cual no es el caso y puede generar
confusiones innecesarias.
7. En la sentencia sobre incidente de nulidad de sentencia en segunda
instancia, Cuando la Sentencia es emitida por un Juez diferente al que
escuchó los argumentos finales o la sustentación del recurso de Apelación,
se garantiza que el Juez que dicta la sentencia sea el mismo que presenció
los argumentos finales o la sustentación del recurso de Apelación. Esta
práctica tiene sentido desde un punto de vista lógico y ético, ya que brinda la
oportunidad al administrado de tener juicios justos y en concordancia con el
derecho. En este contexto, al considerar la protección de la parte más
vulnerable del proceso, que son las víctimas, creo que la decisión tomada
por el DOCTOR RAMIRO DE JESUS PAZOS GUERRERO, quien dirigió
todo el proceso en este caso, debería tener más peso. Mis poderdantes son
personas de extrema pobreza y no tienen acceso al expediente, por lo que
hacer un seguimiento físico del mismo ha sido imposible debido a la lejanía
del lugar de los acontecimientos.
8. Finalmente en el inciso octavo del artículo 133 del código general del
proceso, expresa que Cuando la notificación del auto admisorio de la
demanda no se realiza de manera legal a las personas específicas
mencionadas en él, o cuando no se emplaza a otras personas que deben ser
citadas como partes, incluso si son indeterminadas, o a aquellas que deben
ingresar al proceso en sustitución de alguna de las partes según lo dispuesto
por la ley, o si no se notifica adecuadamente al Ministerio Público u otras
entidades que deban ser citadas según lo estipulado por la ley, se configura
una nulidad procesal. Si durante el proceso se descubre que se omitió
notificar alguna providencia distinta al auto admisorio de la demanda o al
mandamiento de pago, se corregirá este defecto realizando la notificación
que se omitió. Sin embargo, cualquier actuación posterior que dependa de
esa providencia será considerada nula, a menos que se haya subsanado de
acuerdo con las disposiciones establecidas en el código procesal
correspondiente.
2. REQUISITOS DE LAS NULIDADES PROCESALES

El artículo 135 del Código General del Proceso establece varios requisitos para
alegar la nulidad procesal. Primero, una parte puede argumentar la nulidad si tiene
la legitimidad para hacerlo y debe indicar claramente la razón de la nulidad, los
hechos en que se basa y presentar pruebas pertinentes. Además, no se puede
alegar nulidad si la parte o quien la haya causado ya tuvo la oportunidad de hacerlo
como una excepción previa en el momento adecuado, o si ocurrió una causa sin
que se propusiera. La nulidad por falta de representación adecuada o falta de
notificación solo puede ser alegada por la persona afectada. El juez rechazará de
inmediato cualquier solicitud de nulidad que se base en una causa diferente a los
hechos específicos que podrían haberse argumentado como excepciones previas,
o si la parte carece de legitimidad para hacer la solicitud.

La sentencia A393-20 de la corte constitucional establece que formales para


proponer una nulidad establece como los requisitos formales los cuales exigen una
concurrencia ya que se rechaza de plano esta solicitud. estos requisitos son unidad
argumentación y legitimación la oportunidad que la nulidad se presente dentro de
un término después de ejecutar respectivo fallo es decir los días siguientes en este
caso 3 de la notificación el requisito de legitimación por activo es el encargado de la
nulidad de la cual se puede acreditar lo que significa el demandante el o Quiénes
intervinieron dentro del proceso y quiénes hayan tenido la iniciativa como ponentes
en la elaboración de la Norma y El Deber de argumentación es el encargado de que
el solicitante cumpla con una exigencia argumentativa para aprobar con
fundamentos coherentes serios claro causal de nulidad invocada y la incidencia de
esa decisión es decir que el deber de argumentación según la jurisprudencia
constitucional ha sido Clara en que debe precisar de manera seria coherente Clara
suficiente entre otras la nulidad y los hechos que la Configura así como la violación
al debido proceso por el que se invoca la nulidad y cada uno de los elementos.

3. PRINCIPIOS DE LAS NULIDADES PROCESALES

Todos los fenómenos sobre las nulidades procesales en nuestra legislación actual
hay que revisarlos con especial detenimiento ya que Estos principios son aquellos
que permiten una mayor probabilidad de declarar la nulidad las cuales se ajusten a
los requerimientos del litigio. La Corte Suprema de Justicia sala civil SC- 2802018/
2018 en su fallo establece para que exista una nulidad y que está sea aprobada
favorablemente en la casación de un fallo ya que si no estos principios de nulidad
deben llevarse acabó la censura y la sentencia controvertida seguirá teniendo su
vigor jurídico es necesario que se logren determinar cuáles son los principios
fundamentales de esta misma institución como lo explican esta sentencia lo son:

1. La especificidad protección trascendencia y la convalidación por qué en caso


de que no cumpla con estos presupuestos debe desestimarse la sentencia
controvertida y está conservará su rigor jurídico empezando Primeramente
por la especificidad establece a la necesidad sobre unos hechos los cuales
se encuentran siendo alegados y que nacen dentro de las causales de
nulidad de carácter taxativo señaladas en las normas procesales o también
en la constitución política sin que existan algunos motivos adicionales.

En resumen, si una situación no está específicamente tipificada como una


nulidad procesal en el Código General del Proceso, la parte que desee
alegarla debe basarse en normas específicas y sustentarse en ellas. Aunque
esta actuación pueda afectar los derechos de la otra parte, el juez, siguiendo
las reglas establecidas por la ley, debe validarla utilizando los mecanismos
proporcionados por la misma ley. Sin embargo, si la contraparte se ve
perjudicada por esta actuación, aunque no esté explícitamente señalada
como una nulidad procesal, debe ser considerada como un incidente o un
argumento final en el expediente. El propósito es impugnar la actuación
debido a que viola los derechos de la contraparte. Es por esta razón que el
principio de que toda nulidad es relativa debe aplicarse para corregir la
situación.

2. La protección se versa sobre la legitimidad y el interés para La regulación de


las irregularidades sobre las mismas causales de la nulidad ya que el carácter
preponderadamente preventivo es inherente a la misma nulidad y su
establecimiento se debe a que exista una lesión sobre quién la alega.

El juez competente debe basar su juicio en el derecho a la defensa y al debido


proceso, considerando la importancia y trascendencia de la nulidad. Esta no
debe limitarse a disposiciones taxativas, sino que debe afectar efectivamente
los derechos fundamentales de las partes. Para que la nulidad tenga efectos
y pueda ser declarada, debe demostrarse que ha afectado los derechos
aportados por la contraparte. Además, la contraparte puede validar el acto de
manera implícita, dependiendo del análisis de cada caso. Es importante que
las actuaciones no sean repetitivas con el fin de evitar abusos y asegurar que
las nulidades procesales sirvan como mecanismo para controlar y garantizar
los derechos de todas las partes involucradas en el proceso judicial. La
trascendencia es aquella que impone el defecto sobre los derechos de los
mismos sujetos ya que violan y pueden atender contra garantías mismas.

3. La trascendencia recae sobre la afectación de manera directa a los derechos


fundamentales de la contraparte esto quiere decir que cuando realmente se
logra vulnerar un mandato superior en el momento en que se logra alegar la
nulidad como lo mismo expresa la Corte Suprema sobre la trascendencia
está nulidad susceptible ya que debe revestir la importancia para afectar de
manera trascendente a la parte No culpable de esta nulidad que esto se va
a ver afectada por el generador de la misma si la contraparte convalida el
acto o lo expresa tácitamente pues no existe una vulneración a la parte
afectada la cual está convalidando el acto.

4. La convalidación en donde la corte establece que en los casos de que sea


posible lograr garantizar una configuración de la nulidad solo será válida
cuando el perjudicado logre ratificar o expresar específicamente esa
actuación anómala dada la ausencia a sus intereses.

4. EFECTOS DE LAS NULIDADES PROCESALES

El artículo 1746 del Código Civil colombiano establece los efectos de la nulidad
procesal, indicando que cuando la nulidad es declarada dentro de una sentencia,
esta tiene fuerza de cosa juzgada. Esto significa que las partes tienen derecho
a ser restituidas en el mismo estado en el que se encontraban antes del acto o
contrato nulo, sin que ello perjudique lo relacionado con el objeto o causa lícita.
Este efecto de la nulidad implica una ficción jurídica, ya que elimina los efectos
que el acto nulo hubiera podido producir en la realidad legal. Sin embargo, es
importante destacar que, aunque se trata de una ficción jurídica, esto no altera
los hechos que ocurrieron en la realidad tangible. La decisión del juez debe
basarse en la existencia de este acto nulo, aunque puede variar en función de si
se tienen en cuenta los efectos de la nulidad o no, lo cual puede beneficiar a una
de las partes involucradas en el proceso judicial.

5. SANEAMIENTO Y CONVALIDACIÓN DE LAS NULIDADES PROCESALES

Para empezar, es muy importante establecer que en nuestra legislación existen las
nulidades saneables, las cual quiere decir que Las nulidades procesales pueden ser
convalidadas, lo que significa que son saneables, excepto aquellas previstas
específicamente en la ley, como la falta de jurisdicción o revivir procesos legalmente
concluidos.

El principio de saneamiento o convalidación adquiere importancia al considerar el


aspecto voluntario inherente a todas las posibles situaciones de nulidad. Este
concepto se hace evidente cuando la parte afectada por el defecto procesal decide,
por su propia voluntad, ya sea de manera explícita o implícita, eliminar dicha nulidad
del proceso. Este principio está explícitamente establecido en el artículo 136 del
Código General del Proceso, que aborda el saneamiento de la nulidad y presenta
cuatro posibilidades en las que esta puede ser corregida.

La convalidación de una nulidad siempre debe ser voluntaria, por lo que no se


requiere ningún tipo de formalidad para expresarla. Basta con que la parte
manifieste su decisión de no alegarla a su favor en el proceso, ya sea de manera
tácita o expresa. Además, las nulidades tienden a subsanarse con el transcurso del
tiempo y del proceso, debido al sistema de preclusiones que evita retroceder en las
etapas. En casos de violaciones al derecho de defensa en el proceso, la oportunidad
para plantearlas persiste hasta que la parte esté en condiciones de hacerlo. Por otro
lado, las violaciones al procedimiento quedan precluidas con la sentencia.
La Corte Constitucional en la sentencia C-537-16 considera que otro efecto del
principio de economía procesal es la institución del saneamiento de las nulidades.
Según este principio, aunque un acto sea nulo, si ha cumplido su propósito sin violar
el derecho de defensa, el proceso puede conservarse a pesar del vicio que lo afecta.
Este enfoque permite mantener el proceso a pesar de errores señalados como
causales de nulidad. Además, la Corte señala que en el marco de la libertad que
tiene el legislador para configurar el proceso, puede determinar que, al prorrogarse
la competencia, no se vulnera el debido proceso, permitiendo así el saneamiento de
la nulidad. Esta conservación de la actuación hasta la declaración de incompetencia
ayuda a evitar demoras innecesarias. Aunque este precedente constitucional es
suficiente para afirmar la constitucionalidad de las normas impugnadas, también se
respalda en otros precedentes jurisprudenciales.

Así mismo la sentencia C-037/98 estableció El principio de economía procesal


busca alcanzar resultados óptimos con la menor intervención posible de la
administración de justicia. Su aplicación tiene como objetivo principal la rapidez en
la resolución de los conflictos legales para garantizar una justicia pronta y efectiva.
Una de las consecuencias de este principio es la institución del saneamiento de las
nulidades. Según el Código, esta práctica se basa en la idea de que un acto, a pesar
de ser nulo, puede haber cumplido su propósito sin infringir el derecho de defensa.
Por lo tanto, el saneamiento de la nulidad, en general, permite conservar el proceso
a pesar de la presencia de un defecto que se considera causal de nulidad.

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