Está en la página 1de 6

1

1.3 DESAFÍOS DE LA POLÍTICA EDUCATIVA EN UN MUNDO


GLOBALIZADO, ENTRE EDUCAR ÉTICAMENTE
O DISCIPLINAR SOCIALMENTE
(NORMA MONTOYA PÉREZ)

LIDIA MARILZE MONROY SAAVEDRA

PROF. DR. SALVADRO GILBERTO SOTRES ARÉVALO

UNIVERSIDAD CUAUHÉMOC – PLANTEL AGUAS CALIENTES MÉXICO


LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO GLOBAL
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CUARTO SEMESTRE
Bogotá, Colombia 26 de Marzo de 2017
ANÁLISIS CRÍTICO

Este documento refleja la importancia que tienen las políticas públicas en el cambio
de paradigma de la sociedad consumista a la sociedad humana. Entender la
naturaleza y papel de la escuela para transformar al individuo en el rescate de su
yo interior, es lo que refleja cada uno de los apartados de este estudio.

En primera instancia, la política educativa orienta el camino que debe trazarse la


educación para alcanzar un fin particular, en un momento de tiempo y espacio
determinado; sin embargo la globalización a través de los medios de comunicación,
han transformado las necesidades del individuo hacia una sociedad consumista, sin
importar los preceptos éticos y morales que dicho poder adquisitivo traiga consigo.
Además, la política educativa ha ido más allá del mero interés en los lineamientos
de qué enseñar y cómo hacerlo, también define “los comportamientos que son
legítimos y valorados y los que no lo son o han dejado de serlo” (Vitar, 2006: citado
por Montoya (s.f. : p. 1), fomentando un nuevo rol de la escuela que es la formación
para el trabajo y éste es un derecho fundamental para las personas disciplinadas
confundiendo lo que es disciplina y formación ética.

Por su parte, Cullen (2004) sostiene que “una forma de disciplinar socialmente al
alumno es enseñarle un conjunto de actitudes, orientadas a favorecer su ingreso al
mundo laboral”. El éxito laboral sólo puede reflejarse en la medida en que el hombre
sea productivo y logre integrarse a los procesos usando la ciencia y la técnica que
optimice sus funciones laborales, generándose como manifiesta Giroux (2003) una
división racional del trabajo industrial. En la actualidad, la educación a nivel mundial,
busca dar herramientas técnicas y tecnológicas para que el individuo responda a
una necesidad particular de un mercado también particular; por ello este tipo de
educación no formal o profesional, brinda unos conocimientos propios de un sector
económico de la sociedad: empresas de servicios, técnicas, administrativas, etc.
3

En estos días, la cultura juega un papel predominante entre la forma como actúan
las relaciones personales y laborales y su conexión con la tecnología; lo social es
definido por la Internet, la televisión por cable y los sistemas de comunicación digital,
entre otros. Hoy en día hay mayor difusión de información que siglos atrás, conocer
el mundo está a un solo clic de distancia y la forma de aprender es otra, lo que ha
conllevado a que el libro impreso haya quedado relegado de las demandas actuales.
Montoya sostiene que (s.f.:p. 4) “Para muchos, este cambio radical en el ámbito de
la cultura representa una nueva revolución en la relación entre tecnología y ciencias
aplicadas, que transforma nuestra concepción sobre el poder, la política, la vida
cotidiana; […]”.

Giroux (2004) por su parte, afirma que la democracia neoliberal, en lugar de formar
comunidades y fortalecer sus relaciones produce centros comerciales; las personas
no realizan salidas familiares para compartir, sino que organizan salidas al centro
comercial donde se enfoca, en un solo espacio, todo tipo de necesidades de
consumo indiferentes al propósito inicial, la familia. Esto ha hecho que el
consumismo, el individualismo, el poder, etc., esté formando individuos
descomprometidos con su realidad social y el poder adquisitivo juega un papel
predominante en las necesidades básicas del ser humano, el individuo se define por
lo que tiene, creciendo una identidad como consumidores y no como seres
humanos. Haciendo que el pensamiento ético y crítico se desborde ya que sólo les
interesan las posesiones que se tengan.

También, Montoya (s.f.: p. 5) analiza que “dentro de este contexto, las escuelas han
abandonado las pedagogías y los modelos de aprendizaje en los que se tratan
aspectos sociales importantes, se plantean interrogantes sobre cómo funciona el
poder en la sociedad o se tratan consideraciones sociales fundamentales sobre la
justicia social como elemento constituyente de la interrelación entre la práctica
cultural y la política democrática”. Es decir, que la escuela sólo está formando para
el trabajo, creyendo que al educar para el mundo global se está acercando a la
4

felicidad, sin embargo hace el proceso opuesto y que es, según Cullen,
disciplinando a las personas para que sean manipulables por el sistema económico.

La cultura se ha transformado y se catalogado como una cultura de empresa en una


lógica mercantilista. Según Beck (2001: p. 234) “el orden social del Estado nacional,
la clase, la etnicidad y la familia tradicional están en decadencia. La ética de la
realización y el triunfo individual es la corriente más poderosa en la sociedad
moderna”. El cambio y transformación en la sociedad, ha hecho que el consumismo
tenga niveles inalcanzables, que muchos prometer mejorar pero que en el plano de
lo real queda sólo en el papel.

Según Delval, todos los políticos en sus propuestas de campaña, buscan mejorar la
educación para que los individuos puedan adaptarse a las demandas del mercado,
fomentando sus valores y siendo partícipes de la formación para la ciudadanía. Por
ello aparece la cátedra en ética en el sistema escolar; en donde el maestro debe
enseñar a comportarse frente a unos principios éticos comunes. Según Montoya
(s.f.:p. 7) “Hay disciplina social cuando los sujetos están adaptados a un orden social
determinado”. Se puede explicar de otra forma que el sujeto sigue patrones
comunes y es allí donde la escuela condiciona a los alumnos a un horario, unas
reglas, unos contenidos que establecen normas para la conducta humana; sin
embargo sabemos que sin reglas no es posible la convivencia humana. Cuando el
estudiante espera que el profesor de ética lo direccione, deja de ser, ser humano
para convertirse en parte del engranaje del capitalismo moderno; siendo la moral de
estos programas de índole mercantilista.

El reto de la educación es entonces, según Montoya (s.f) plantear una educación


ética que reconoce la subjetividad humana. La educación ética debe analizar un
cambio de la moral a la ética, mediante un proceso reflexivo orientado al cómo obrar.
No es sólo tarea de la escuela, o en este caso del profesor de ética, enseñar y
5

moldear al estudiante acorde a las necesidades del mercado; es una necesidad


enseñar al estudiante a ser ciudadano, con unos valores y principios comunes que
regirán su vida en todo sentido, no solamente en el plano de lo laboral. Sin embargo,
los maestros nos enfrentamos a una dura realidad, que es la ausencia de normas y
principios en los estudiantes, la desaparición de la familia como primer núcleo
formador de los niños, ya que tanto padre como madre, deben salir a trabajar, la
transformación de la familia a familia monoparental y la inclusión de nuevas
tecnologías a los hogares, están cambiando la tradicional estructura y forma de
aprendizaje de las sociedades modernas.

Es allí donde el consumismo se incrementa, los padres suplen la ausencia en los


hogares con objetos que hacen que el acompañamiento de un niño fuera del colegio
sea un televisor o un celular; se está dejando a la escuela, la única y exclusiva
fuente de aprendizaje de normas, valores y principios y es allí donde se presentan
las falencias en la construcción del individuo como agente activo de la sociedad.

En conclusión, puedo decir que es una preocupación del magisterio de educadores


cómo se está gestando la sociedad actual, ya que la soledad en la que viven los
niños, niñas, jóvenes y adolescentes se ve reflejado en la calidad educativa que se
está impartiendo en la actualidad. Es por ello, que las políticas públicas son la
solución a tantos traumatismos y problemas que aquejan a la escuela en general.
6

REFERENCIAS

Montoya Pérez, Norma (s.f.) Desafíos de la política educativa en un mundo


globalizado, entre educar éticamente o disciplinar socialmente. X Congreso
Nacional de Investigación Educativa.

También podría gustarte