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Poema de Octavio Fernández Zotes: Lázaro

Lázaro oyó sonar sobre su tumba


la voz majestuosa
del más dulce amigo de la infancia.
Ha días que dormía mansamente
en el seno caliente de la tierra.
Era un sueño apático y sin sueños;
era un estar estando, simplemente;
era una soledad cristalizada;
era un nadar a braza por la nada;
era un vacío hundido en el vacío.
Su amigo le conminó con voz urgente:
¡Álzate, Lázaro, álzate y anda!
Pero Lázaro, ¡ay!, estremecido,
miró en torno a él y, convencido
de que nada sorprendente le esperaba,
se dio la vuelta y continuó dormido.
Poema de Sara Teasdale: Llegarán suaves lluvias
Llegarán suaves lluvias y el olor de la tierra,
y golondrinas dando vueltas con sus relucientes sonidos;
y ranas en los estanques cantando por la noche,
y ciruelos silvestres de trémulo blanco.
Los petirrojos vestirán su emplumado fuego,
silbando sus caprichos sobre una pequeña alambrada;
y nadie sabrá de la guerra,
nadie se preocupará al fin cuando haya concluido.

A nadie le importaría, ni a un pájaro ni a un árbol,


si la humanidad pereció completamente;
y la Primavera misma, cuando despierte al amanecer,
apenas se daría cuenta que nos hemos ido.
Traducción de Juan Carlos Villavicencio

Poema de Francisco Gálvez: Crisis


Tu voz parece de otro tiempo,
ya no tiene aquel tono cálido
de antes, ni la complicidad
de siempre, sólo son palabras
y su afecto es ahora discreto:
en tus mensajes ya no hay mensaje.

Poema de Elísabet Martínez Ortiz: Sin título

Sobre el jazmín,
la blanca mariposa
es una flor más.
Poema de Manuel Lara Cantizani: En ninguna parte (Por culpa de Heráclito y del Barroco)
Si todo es devenir,
si nada es ya lo que parece;
¿dónde te buscaré
cuando vengas
aquí y esté allí
esperándote
con otro casi igual que tú?

Poema de Ascensión Silva: Suspiro


Si en tus recuerdos ves algún día
Entre la niebla de lo pasado
Surgir la triste memoria mía
Medio borrada ya por los años,
Piensa que fuiste siempre mi anhelo
Y si el recuerdo de amor tan santo
Mueve tu pecho, nubla tu cielo,
Llena de lágrimas tus ojos garzos;
¡Ah, no me busques aquí en la tierra
Donde he vivido, donde he luchado,
Sino en el reino de los sepulcros
Donde se encuentran paz y descanso!
Poema de Alejandra Pizarnik: Rezo
Pequeño poema
no me huyas
no armes abismos
entre mi alma y tú.
Poema de Alejandro Castro: Caribe
De todos los monumentos
construidos por el hombre
mi favorito es el mar.

Poema de Charles Bukowski: Oh sí


Hay peores cosas que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde.

Poema para niños de Julián Alonso: Las gaviotas


Mira las gaviotas
volando por el puerto.
Con sus alas blancas
abiertas al viento
parecen cometas,
parecen pañuelos,
son sábanas blancas
que van por el cielo.

Poema de William Carlos Williams: El acto


Allí estaban las rosas, bajo la lluvia.
No las cortes, supliqué.
No durarán, dijo ella
Pero están tan hermosas
donde están.
¡Bah!, todos fuimos hermosos una vez,
dijo,
y las cortó, y las puso
en mi mano.

Poema de Oliverio Girondo: Escrúpulo


Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho “me parece”
yo no aseguro nada.

Poemas para niños de Gloria Fuertes


Canciones
Lo importante de un niño
no es que sea un empollón
y recite como un loro
sin entender la lección.
Lo importante de un gato
es que cumpla sus funciones
—no que sea blanco o negro—
sino que cace ratones.

Caracol
No hago ruido al caminar
-ando sin piernas-.
Tengo cuernos y no soy toro,
yo no me mojo aunque llueva,
nunca salgo de mi casa,
solo asomo la cabeza.
Duermo mucho, como hierba.
Me gusta el sol.
Adivina, adivinanza: Los tres Reyes Magos
¿A qué reyes me refiero,
que a Belén fueron guiados
por una estrella de oriente,
llevando oro y presentes
y encontraron a otro Rey
y encontraron a otro rey
recién nacido en el suelo?
¿A qué reyes me refiero?

Poema de Pablo Neruda: El desvío


Si tu pie se desvía de nuevo,
será cortado.
Si tu mano te lleva
a otro camino
se caerá podrida.
Si me apartas de tu vida
morirás
aunque vivas.
Seguirás muerta o sombra,
andando sin mí por la tierra.

Poema de Catulo: XCII


Lesbia dice pestes de mí todo el tiempo y no para.
¡Que me muera si Lesbia no me quiere!
¿Cómo lo sé? Porque me pasa lo mismo: la maldigo a todas horas,
pero ¡que me muera si no la quiero!

Poema de Gabriel Celaya: Consejo mortal


Levanta tu edificio. Planta un árbol.
Combate si eres joven. Y haz el amor, ¡ah, siempre!
Mas no olvides al fin construir con tus triunfos
lo que más necesitas: Una tumba, un refugio.
Poema de Antonio Portela: Llevo un paquete de cigarrillos
Llevo un paquete de cigarrillos
intentando escribirte algo.
Ahora con el humo de la habitación
te hago y te deshago.

Haiku de Taneda Santoka


Mi cuenco de mendigar
Acepta hojas caídas

Poema de Ángel González: Esto no es nada


Si tuviésemos la fuerza suficiente
para apretar como es debido un trozo de madera,
sólo nos quedaría entre las manos
un poco de tierra.
Y si tuviésemos más fuerza todavía
para presionar con toda la dureza
esa tierra, sólo nos quedaría
entre las manos un poco de agua.
Y si fuese posible aún
oprimir el agua,
ya no nos quedaría entre las manos
nada.

Poemas de Ángel González


Haikus de Basho
A una amapola
Deja sus alas
Una mariposa como recuerdo
Llora
La sombra sola de la anciana
Compañera de la luna.

Haikus de Efi Cubero


Sentir la tierra,
quebradiza y serena.
Muerte y origen.

En primavera,
todo sigue viviendo,
menos la ausencia.

Clausuro el aire
si me aferro a la vida
desde el pasado.

La incertidumbre
es mirar más adentro
sin encontrarnos.

Tiempo adosado
del que sólo rescato
vida y quimera.

Constelaciones
estas flores humildes
bajo mis dedos.

Poema de Mario Benedetti: Síndrome


Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.

Poema de Pascual-Antonio Beño: Impresión


Un caballo a galope son tus ojos,
un cruel repiqueteo de herraduras
cuyo eco retumba en esquinas de llanto,
en negros callejones espiados de luna.
Un caballo a galope en la noche de un pueblo,
íntimo y misterioso,
son tus ojos.

Poema de Juan Ramón Jiménez: Yo no soy yo


Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera…

Poema de Gloria Díez: Canción para una mujer muy vieja


Han pasado las lunas,
más yo, ¿no soy acaso
la misma niña pálida
que inventaba cantares?

Poema de Gloria Díez: En el andén del metro


(Para Victoria Lafora)
Los jóvenes
Repiten nuestros rostros.
Míranos:
Así éramos.

Poema de Miguel Hernández: Menos tu vientre


Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.

Poema de Pedro Salinas: Fe mía


No me fío de la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos.
Ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío, redondo
seguro azar.

Poema de Antonio Machado: Por el libro Presagios


Francisco a Pedro Salinas:
Si el arte es fuego,
será con sombras divinas,
juego de manos de ciego.

Poema de Antonio Gamoneda: La memoria es mortal


La memoria es mortal. Algunas tardes,
Billie Holliday pone su rosa enferma en mis oídos.
Algunas tardes me sorprendo
lejos de mí, llorando.

Poema de Gabriel Celaya: Consejo mortal


Levanta tu edificio. Planta un árbol.
Combate si eres joven. Y haz el amor, ¡ah, siempre!
Mas no olvides al fin construir con tus triunfos
lo que más necesitas: Una tumba, un refugio.

Poema de Juan Ramón Jiménez: El poema (I)


¡No le toques ya más,
que así es la rosa!

Poema de Emily Dickinson: Cuando cuento las semillas


Cuando cuento las semillas
sembradas allá abajo
para florecer así, lado a lado;
cuando examino a la gente
que tan bajo yace
para llegar tan alto;
cuando creo que el jardín
que no verán los mortales
siega el azar sus capullos
y sortea a esta abeja,
puedo prescindir del verano, sin queja.

Poema de Amado Nervo: Una flor en el camino


La muerta resucita cuando a tu amor me asomo,
la encuentro en tus miradas inmensas y tranquilas,
y en toda tú… Sois ambas tan parecidas como
tu rostro, que dos veces se copia en mis pupilas.
Es cierto: aquélla amaba la noche radiosa,
y tú siempre en las albas tu ensueño complaciste.
(Por eso era más lirio, por eso eres más rosa.)
Es cierto, aquélla hablaba; tú vives silenciosa,
y aquélla era más pálida; pero tú eres más triste.

Poema de Margarita Schultz [Sin título]


Aun siendo solo un punto
en el horizonte remoto
el amigo es un universo

Poema de Julieta Pellicer: A tientas


Si supiera que vives en otro país
o en otra calle, lejos de mis coordenadas.
Pero mi piel se expone cada día
a la intempérie de las casualidades.
Abandono los hilos y sueño con números:
voy caminando a tientas.
Con los ojos vendados
para no ver si me cruzo contigo.

Poema de Fernando Pessoa: El poeta es un fingidor


El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente,
Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido,
sino sólo el que no tienen.
Y así en la vida se mete,
distrayendo a la razón,
y gira, el tren de juguete
que se llama corazón.

Poema de Kenji Miyazawa: Noticia


Lo que antes causó alborozo al parecer un incendio era el arco iris
ya hace una hora que sigue y continúa perfecto

Poema de Ángel Crespo: Relieves


La poesía es como una piedra en medio del camino.
El buen poeta tropieza en ella y cae.
El mal poeta nos la tira a la cabeza.

Poema de Julio Martínez Mesanza: Retirada


Vengan grises caballos por la senda
nevada, y un anciano se detiene
y ve pasar jinetes y armas oye.
Continuamente pasan los soldados,
y otra tierra recuerda y otro tiempo.
El corazón del viejo se ensombrece
mientras las muchas sombras enumera,
y otra guerra recuerda y otros hombres.

Poema de Karmelo C. Iribarren: Ingenuo


Creí que, como el mar
una noche de verano, tu sonrisa me invitaba a sumergirme
(únicamente
a mí)
en tus aguas
profundas.
Pero salió la luna y vi la playa llena
de exhaustos nadadores.

Poema de Federico García Lorca: Al oído de una muchacha


No quise.
No quise decirte nada.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de risa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.
Poema de Luis García Montero: El lugar del crimen
Más allá de la sombra
te delatan tus ojos,
y te adivino tersa,
como un mapa extendido
de asombro y de deseo.
Date por muerta
amor,
es un atraco.
Tus labios o la vida.
Poema de Petrarca: Los que, en mis rimas sueltas…
Los que, en mis rimas sueltas, el sonido
oís del suspirar que alimentaba
al joven corazón que desvariaba
cuando era otro hombre del que luego he sido;
del vario estilo con que me he dolido
cuando a esperanzas vanas me entregaba,
si alguno de saber de amor se alaba,
tanta piedad como perdón le pido.
Que anduve en boca de la gente siento
mucho tiempo y, así, frecuentemente
me advierto avergonzado y me confundo;
y que es vergüenza, y loco sentimiento,
el fruto de mi amor é claramente,
y breve sueño cuanto place al mundo.

Poema de Manuel Rivas: Cuento


Yo leía el periódico y el niño rebullía.
Decidí adormecerlo con el cuento de un caballo.
Se lo repetí dos veces.
Otra vez, dijo el niño. Sólo otra vez
el cuento del caballo.
Y lo miré marchar,
sin poder hacer nada,
en su caballo,
por los llanos inmensos.

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