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Lozano San Martin, María Angélica

Falabella Retail S.A.


Ley de protección al consumidor
Rol N° 175-2014.- (3145-2013.- del Primer Juzgado de Policía Local de La Serena)

La Serena, quince de enero de dos mil dieciséis.

Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de su motivos

séptimos repetidos, octavo, décimo, décimo primero y décimo segundo. En el

motivo quinto, se sustituye la frase "en la hora indicada" por "alrededor del

mediodía". Asimismo, del apartado denominado "De la objeción de

documentos" se eliminan los numerales II y III.

Y SE TIENE EN SU LUGAR Y ADEMÁS PRESENTE:

En cuanto a las objeciones documentales:

PRIMERO: Que se desestimarán las objeciones planteadas a fojas 227,

porque al haberse fundado en que se trata de simples fotocopias, unos y por

emanar de terceros, otros y, finalmente, por falta de autenticidad, las

fotografías acompañadas, ellas no constituyen propiamente causales de

impugnación de las que admite la ley para los documentos, sean públicos o

privados. La mentadas tachas instrumentales dicen relación más bien con el

valor probatorio de dicha prueba, lo que debe ser apreciada por el tribunal de

acuerdo a sus facultades privativas, máxime si en la especie la normativa

aplicable permite apreciarla de acuerdo a las reglas de la sana crítica.

En cuanto a la parte infraccional:

SEGUNDO: Que, para demostrar la responsabilidad infraccional

atribuida a la denunciada Falabella Retail S. A., la querellante se valió de


prueba documental que comprendió exhibición de material de audio video y

testimonial.

TERCERO: Que, en cuanto a la prueba testimonial aludida en el motivo

tercero del fallo que se revisa cabe destacar los dichos de doña Jenny Patricia

Ramírez Ruiz, quien señaló que el hecho ocurrió el 2 de febrero de 2013,

cuando ella andaba en Falabella, al salir de ese lugar vio que había una

persona en el suelo, lo que ocurrió cerca del mediodía, se acercó agachándose

y le preguntó que le pasaba, la que respondió que le dolía el hombro, llegaron

unos guardias y otras personas; añadiendo que la señora se cayó en una

bajada de una escalera, estaban haciendo unas reparaciones y la señora

estaba caída al lado de una escalera con la cabeza mirando hacia el mar,

estaba en el suelo, y le señaló que se había tropezado y resbalado, reiterando

que iba al baño y se había resbalado, la tocó y tenía como un hueso salido;

explicó que en el cerámico donde estaba la señora había picaduras y ella la

acompañó al hospital en la ambulancia. La testigo Carol Andrea Torrejón

Barraza refirió que venía bajando de la escalera del segundo piso el 2 de

febrero como a las once u once y media, cuando vio a la señora María en el

suelo, en el primer piso de Falabella, no la vio caer, y ella se quejaba; refirió

que supo que se había caído por unos pedazos que le faltaban a las

cerámicas, lo que comentaban unas señoras y por la tv, al preguntársele si en

el lugar había alguna señalética que advirtiera peligro, respondió que no vio

nada que llamara la atención, sólo a la señora que estaba en el suelo.

CUARTO: Que, seguidamente, rindió prueba documental atinente a

este punto consistente en fotografías que fueron exhibidas a las testigos

indicadas en el motivo precedente, signadas con el N° 13 en la descripción de


la prueba rendida en la audiencia de estilo, según se lee a fojas 73, las que se

agregaron materialmente a fojas 212, en las que se aprecian varias cerámicas

saltadas o trizadas, sobre todo la segunda de ellas que muestra el borde de

una escalera mecánica, y que correspondería al lugar en donde cayó doña

María Angélica Lozano San Martín.

Asimismo, se acompañaron varios discos compactos que muestran

antecedentes del accidente, de ellos se hizo una percepción instrumental a

fojas 245, y del primero de los acompañados por la actora que muestra una

serie de fotografías, el tribunal deja constancia que se trata de fotografías

entre otras de Falabella, al efecto se indica que en la primera se aprecia un

piso con cerámica y una en especial con una línea y otra cerámica sin un

pedazo pequeño; la segunda muestra el piso de cerámica con unos pequeños

piquetes y con un pie; la tercera exhibe un piso cerámico con un piquete más

grande que el anterior y la cuarta fotografía ilustra el piso de cerámica con

unas pequeñas líneas. En el segundo CD, que corresponde a un video de

Falabella tomado con posterioridad al accidente, el tribunal describe que se

observa el piso con piquetes similares a los presentados en las fotografías, se

muestra trazos con reparaciones en el piso, y el lugar de la caída de la señora

que queda en la entrada de Falabella del primer piso.

Hasta aquí, la prueba analizada permite establecer que el piso del local

comercial Falabella, no se encontraba en perfectas condiciones,

particularmente en el sector donde habría caído la querellante.

QUINTO: Que, en la audiencia señalada en el motivo precedente se

percibió también un video presentado por la denunciada, relativo al accidente

sufrido por la afectada, el cual muestra la entrada de Fallabella, donde se


observa una señora de blanco caminando, que cae al piso en el lugar que está

al costado izquierdo de la escalera mecánica. En el acta de fojas 246, se

continúa detallando lo que se aprecia en dicho video, dejándose constancia

que su duración es de alrededor de 24 minutos, que coincide con la retirada

de la lesionada por personal del Samu.

Ese disco compacto fue agregado materialmente a fojas 247, esto es, se

trata de una prueba que no fue objetada en la audiencia de percepción a que

se refiere el artículo 348 bis del Código de Procedimiento Civil, de tal manera

que, es prueba incorporada al proceso que puede ser ponderada por esta

Corte y la revisión del video aportada por la propia querellada permite ampliar

las constataciones realizadas por el juez de primer grado, particularmente

acerca del instante en que se produce la caída de doña María Angélica Lozano

San Martín, en efecto, la simple observación de ese archivo permite apreciar

que la accidentada se desplazaba en forma normal y que al pasar por el

costado de la escalera mecánica tropieza con algo en el piso que la hace

trastabillar y caer hacia el lado izquierdo en forma brusca.

SEXTO: Que uniendo la prueba aportada por la denunciante que daba

cuenta de trizaduras en las cerámicas del piso de la tienda, sobre todo en el

sector en que se produce la caída, de lo que da cuenta una testigo presencial

como lo es doña Jenny Patricia Ramírez Ruiz, quien asistió a la querellante y

pudo apreciar que en el lugar en que ésta estaba tirada había una cerámica

del piso trizada, con el video presentado por la denunciada, permite concluir

que la caída no se produjo por un caso fortuito o por negligencia de la

querellante, sino por defectos en el piso de la tienda donde acaba de adquirir

productos que dan cuenta la boleta y fotocopia de fojas 95, que la hicieron
trastabillar y caer, produciéndose lesiones que dan cuenta los antecedentes

médicos acompañados por la actora, consistentes en un formulario de

primeras atenciones emitido por el SAMU IV REGION que se agregaron a fojas

96 y siguientes, donde se constata luxo fractura de cadera izquierda y luxo

fractura del hombro izquierdo, lo mismo acontece con la solicitud de

interconsulta o derivación de 2 de febrero de 2013 del Hospital de La Serena,

las que fueron operadas el 22 de ese mismo mes lo que consta a fojas 176. El

certificado médico extendido por el traumatólogo del Hospital San Pablo de

Coquimbo, el 7 de marzo de 2013, da cuenta que la Sra. Lozano se encontraba

en tratamiento por diagnóstico de fractura cadera izquierda operada y

húmero izquierdo operado, con un tiempo aproximado de recuperación de 4 a

5 meses desde esa fecha. El certificado extendido por la kinesióloga Katherine

Urrutia de junio de 2013 informa que debía someterse a cincuenta y tres

sesiones de rehabilitación física con el fin volver a realizar sus actividades de

vida diaria, por un monto total de $795.000 (setecientos noventa y cinco mil

pesos).

Probada la conducta negligente, que se traduce en una falta de

seguridad para los consumidores, se ha infringido con ello las obligaciones

como proveedor les impone la Ley N° 19.496, en su artículo 3°, que se

encuentra bajo el epígrafe de "Los derechos y deberes del consumidor", el

que señala en su letra d), que es derecho del consumidor, la seguridad en el

consumo de bienes o servicios, la protección de la salud y el medio ambiente y

el deber de evitar los riesgos que puedan afectarles, estableciendo su letra e),

el derecho a la reparación e indemnización adecuada y oportuna de todos los

daños materiales y morales en caso de incumplimiento de cualquiera de las


obligaciones contraídas por el proveedor. El hecho establecido queda

comprendido dentro de las situaciones indicadas en su artículo 23, al señalar

que comete infracción a las disposiciones de dicha ley, el proveedor que en la

venta de un bien o en la prestación de un servicio, actuando con negligencia,

causa menoscabo al consumidor debido a fallas o deficiencias en la calidad,

cantidad, identidad, sustancia, procedencia y seguridad del respectivo bien o

servicio. De ahí, la relación de causalidad de esa infracción o conducta

negligente y el daño sufrido y que se ha determinado en el párrafo

precedente, resulta evidente, desde que se demostró que él se produjo al caer

la lesionada en el interior del local comercial producto de las deficiencias del

piso también establecidas.

De este modo, se ha constatado la infracción denunciada y deberá

aplicarse a Falabella Retail S.A. la sanción que se indicará en lo resolutivo.

En cuanto a la acción Civil:

SÉPTIMO: Que doña María Angélica Lozano San Martín dedujo

demanda civil de indemnización de perjuicios en contra de Falabella Retail S.A.

como se explica latamente en la parte expositiva del fallo en alzada que se ha

dado por reproducida; en su libelo cobra por daño material representado por

todos los gastos en que ha tenido que incurrir y que incurrirá en el futuro la

suma de $8.000.000, por daño moral por la molestias y sufrimientos que estos

hechos le han ocasionado, la suma de $20.000.000 (veinte millones de pesos).

OCTAVO: Que a fojas 84, la demandada contestó reiterando en primer

término los fundamentos de una excepción de incompetencia, basados en

que los hechos en que se fundan las acciones deducidas se refieren a una

caída o accidente y los perjuicios derivados de ellos, lo que no dice relación


con la aplicación de la Ley N° 19.496, porque la protección que esa legislación

presta al consumidor está circunscrita a los productos que se haya adquirido

en Falabella Retail S.A. a título oneroso.

Al respecto, sin perjuicio que esa materia se resolvió por el tribunal de

primera instancia por resolución de 20 de junio de 2013 a fojas 56 y siguientes,

rechazando esa excepción, sin que la demandada recurriera en contra de ella,

cabe considerar que la ley del consumidor se refiere en forma genérica a los

actos de consumo que incluyen a la seguridad que debe entregarse a los

consumidores cuando se aprestan a realizar un acto de consumo o acaban de

realizarlo, en los desplazamientos o actividades que realicen en el interior del

centro comercial o en sus anexos, como sucedió en la especie, cuestión que

esta Corte ha fallado en ese sentido en ocasiones anteriores como por

ejemplo en la causa Rol N° 181-2008, el 11 de diciembre de 2008, de tal

manera que esa alegación deberá ser necesariamente desestimada.

NOVENO: Que las restantes alegaciones que formula en su escrito de

fojas 84 y siguientes, y que tienen raíz en lo que se ha rechazado en el motivo

precedente, valga lo allí decidido a su respecto.

Asimismo, las alegaciones de la culpa de la víctima o de un caso fortuito

en los hechos generadores del daño, se rechazan teniendo para ello presente

lo señalado en el apartado en que se determinó la responsabilidad

infraccional.

DÉCIMO: Que, finalmente, cuestionó el daño demandado, su naturaleza

y monto. Respecto de esta alegación, cabe considerar los rubros demandados,

en cuanto al daño emergente, en el libelo no se determina a que corresponde

el rubro demandado, es más, en él se incluyen los gastos en que debería


incurrir en el futuro. Y para demostrar los gastos en que incurrió se

acompañaron una serie de boletas de compraventa, algunas de farmacias, y

relativas a la adquisición de medicamentos, pero no hay otro antecedente que

les sirva de respaldo, como para poder establecer que fueron adquiridos

precisamente para aliviar los síntomas de la enfermedad de la demandante. El

único medio probatorio que sirve para tal fin es el certificado extendido por la

kinesióloga Katherine Urrutia, según se indicó en el motivo sexto, donde se

informa que la actora debía someterse a cincuenta y tres sesiones de

rehabilitación física con el fin de volver a realizar sus actividades de vida

diaria, por un monto total de $795.000 (setecientos noventa y cinco mil pesos),

de manera que, la demanda en lo que respecta al daño emergente, se

acogerá sólo por ese monto.

UNDÉCIMO: Que, en lo tocante al daño moral, se rindió un informe

pericial psicológico a fojas 310, donde se concluye que presenta un trastorno

ansioso reactivo a la situación de lesionarse físicamente debido al accidente

de autos. En ese informe, en el acápite de antecedentes relevantes se expresa

que después del accidente su rutina diaria, laboral y familiar ha sido

claramente interrumpida debido a sus lesiones, dolores en la cadera, hombro,

brazo izquierdo y dificultad para caminar, lo que le ha producido un

menoscabo en su salud física y emocional.

Este informe, si bien fue objetado por la demandada, arguyendo que se

trata de enunciaciones subjetivas apartadas del merito de otros antecedentes

del proceso, y que dicen relación con una serie de dolencias físicas previas

derivadas de derivadas de una serie de otras enfermedades, se le dará valor

probatorio idóneo para determinar la existencia del daño moral, porque el


mismo está referido al pretium doloris, cuestión que resulta evidente de las

lesiones sufridas por la demandante, consistentes en luxo fractura de hombro

y cadera, que de por sí solos tienen la capacidad de producirlo. El pretium

doloris dice relación con las aflicciones del espíritu que emanan de las

lesiones físicas ya señaladas, las que naturalmente producen en quien las

padece, dolor, intranquilidad, angustia y congoja, le limita en sus

movimientos, que conlleva el someterse a largos procedimientos

kinesiológicos para obtener alivio y rehabilitación, todo lo cual hace

experimentar, al que lo sufre, el daño moral que se ha demandado en estos

autos, el que se avalúa en forma prudencial de acuerdo a las facultades

privativas de esta Corte en la suma de $10.000.000 (diez millones de pesos).

DUODÉCIMO: Que, las sumas fijadas a título de daño emergente y daño

moral, devengarán intereses para operaciones no reajustables, desde que

esta sentencia quede ejecutoriada y hasta su pago efectivo.

Por estas consideraciones, y lo dispuesto, además, en los artículos 3, 23,

24, 50, 50 A, 50 B de la Ley N° 19.496; 14, 32 y 35 de la Ley N°18.287, 2314 y

2329 del Código Civil, se declara:

1.- Que se rechazan las objeciones documentales deducidas a fojas 227

por la querellada.

2.- Que se revoca la sentencia apelada de fecha uno de septiembre de

dos mil catorce, escrita de fojas 320 a 337 de autos y, en consecuencia, se

decide que la querellada Falabella Retail S.A., representada por don Carlos

Deramond Hedberg, queda condenada como autora de la infracción prevista

en el artículo 23 de la Ley N° 19.496, al pago de una multa equivalente en

pesos a dos unidades tributarias mensuales, a beneficio municipal.


3.- Que se hace lugar a la demanda de indemnización de perjuicios

interpuesta en el primer otrosí del escrito de fojas 1 y siguientes, sólo en

cuanto se condena a la demandada Falabella Retail S.A., a pagar a doña María

Angélica Lozano San Martín, la suma de $795.000 (setecientos noventa y cinco

mil pesos), a título de daño emergente y la suma de $10.000.000 (diez millones

de pesos), por concepto de daño moral.

4.- Las indemnizaciones ordenadas pagar ganarán intereses en la forma

dispuesta en el motivo duodécimo de esta sentencia.

5.- Que se condena en costas a la parte querellada y demandada civil.

Regístrese y devuélvase.

Sentencia redactada por el Ministro don Vicente Hormazábal Abarzúa.

Rol N° 175-2014.-

Pronunciado por la Segunda Sala de esta Corte de Apelaciones integrada por los
Ministros Titulares señor Jaime Franco Ugarte, señor Humberto Mondaca Díaz y
señor Vicente Hormazábal Abarzúa.

Natalia Tapia Araya


Secretaria (S)
En La Serena, a quince de enero de dos mil dieciséis, notifiqué por el estado diario la
resolución que antecede.

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