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7 Enfoques para la solución de conflictos


A grandes rasgos, existen tres enfoques para abordar los conflictos: el enfoque
jurídico-moral o normativo, la negociación o los regateos coercitivos y el enfoque
de resolución de problemas.
En pocas palabras, el enfoque jurídico o moral trata de abordar el conflicto
aplicando una serie de normas jurídicas o morales. Es una manera válida de
abordar los conflictos cuando existe un consenso básico entre las partes sobre
esas normas, ya que entonces todos aceptan las reglas del juego y lo que se
discute es simplemente su aplicabilidad en un caso concreto. Este método suele
utilizarse cuando el propio conflicto actúa para todas las partes como sucede,
por ejemplo, con el sistema electoral británico (con la excepción de Irlanda del
Norte), en el que solo un partido suele formar gobierno, de modo que existe un
auténtico conflicto entre las partes, pero las reglas para solventarlo son
aceptables tanto para los ganadores como para los perdedores. Cuando surge
un conflicto, ya sea en casa o en el trabajo, usualmente caemos en la tendencia
de intentar corregir las percepciones de la otra persona o del otro grupo, de
sermonearlos y explicarles por qué tenemos la razón y por qué están
equivocados. Pero en el fondo, sabemos que este enfoque para resolver
conflictos usualmente falla y a menudo empeora las cosas.
Estas son cinco estrategias más efectivas para la resolución de conflictos,
obtenidas de investigaciones sobre negociación y conflictos. Pruébalas la
próxima vez que te sientas tentado a discutir para convencer a los demás de que
tienes la razón. Cuando sentimos que nos ignoran o que nos están pasando por
encima, solemos intentar llamar la atención de la otra parte con amenazas, tales
como decir que llevaremos una disputa al tribunal o que trataremos de arruinar
la reputación de la otra parte.

En las relaciones grupales se desarrollan la lealtad y los lazos fuertes, pero


también puede promoverse la desconfianza y la hostilidad hacia los miembros
de otros grupos. En consecuencia, los grupos en conflicto suelen tener una
comprensión incorrecta de las posturas de los otros y suelen considerar que
dichas posturas son más radicales de lo que realmente son.

Ya sea que estés lidiando con un conflicto en grupo o por tu cuenta, puedes
superar la tendencia a satanizar a la otra parte buscando un objetivo o una
identidad en común. Inicia tus esfuerzos para manejar el conflicto destacando el
objetivo en común de llegar a un acuerdo justo y sostenible. Sin embargo, las
disputas por dinero suelen involucrar causas de conflictos más profundas, tales
como la sensación de que te están faltando al respeto o de que te están pasando
por alto. La próxima vez que te encuentres discutiendo por la división de los
recursos, sugiere que se deje en pausa esa conversación. Tómense el tiempo
de explorar las inquietudes más profundas de todas las partes. Escuchen
atentamente sus quejas y traten de encontrar formas creativas de abordarlas.

Es probable que esta estrategia para el manejo de conflictos fortalezca la


relación y agregue intereses a la negociación, además de que expandirá el valor
total que se repartirá.
7.8 Tipos de liderazgo
Existen muchos tipos de líderes y cada uno de ellos funciona de una forma
diferente y tiene unas convicciones propias. El liderazgo es algo muy importante
dentro de la empresa, ya que sin un buen líder es muy complicado que una
empresa funcione correctamente o que a la hora de trabajar en equipo todo fluya
con normalidad. Sin embargo, un buen líder puede ofrecer resultados
extraordinarios o simplemente buenos, y es que la relación del líder con los
trabajadores va a ser uno de los principales factores que ofrezcan el éxito o el
fracaso de la empresa por encima de otros aspectos.

1. Liderazgo empresarial

El liderazgo empresarial consiste en la capacidad de dirigir e influir en los


comportamientos de los componentes de la empresa, integrándolos dentro de
ella, para conseguir unos objetivos comunes que son los objetivos de la empresa
o negocio. Para ello, es bueno elegir el tipo de liderazgo más adecuado para la
empresa y obtener un buen equilibrio entre las necesidades individuales y
empresariales.

2. Liderazgo autocrático

Es el tipo de líder que ordena y espera que se hagan caso a sus órdenes. Es
positivo y dogmático, dirige mediante la capacidad de ofrecer recompensas o
castigos, son los principales métodos en que se basa para esperar obediencia.
Este líder asume la responsabilidad en la toma de decisiones, dirige, controla y
motiva, todo se centra en el líder. De hecho, considera que es la única persona
capacitada para tomar decisiones importantes y que los trabajadores no son
capaces de guiarse por sí mismos sino que necesitan que alguien lo haga por
ellos.

3. Liderazgo democrático
El líder democrático toma decisiones consultando con los subordinados, de
manera que las decisiones y acciones son consultadas fomentando la
participación de los trabajadores.
El líder fomenta la comunicación y la participación conjunta en las decisiones.

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