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ABORDAMIENTO DE LOS

CONFLICTOS

LILIA LIZETH
AXEL ALCANTARA
¿QUE ES UN CONFLICTO?
-Hablamos de conflictos para referirnos a aquellas situaciones de disputa
o divergencia en las que existe una contraposición de intereses,
necesidades, sentimientos, objetivos, conductas, percepciones, valores y/o
afectos entre individuos o grupos que definen sus metas como
mutuamente incompatibles.
-La lucha entre dos sentimientos antagónicos o dos instancias psíquicas.
DENTRO DE LA PSICOLOGÍA
Todos tenemos unos patrones típicos de conducta aprendidos derivados de
nuestra experiencia personal y que dan lugar a una forma particular de afrontar
los conflictos. Existe una tendencia personal a utilizar unos patrones de
comportamiento en vez de otros por el tipo de experiencia vivida y aprendida.
Se actúa así de forma emocional ante el miedo y de forma racional ante las
consecuencias que se derivan del conflicto.

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EN RECURSOS HUMANOS:
-En el mundo laboral (específicamente en Recursos Humanos) los conflictos
que se perciben, vienen muchas veces por problemas no resueltos, como
cuando no se entrega al superior un informe a tiempo. Este hecho provocará
un conflicto entre el empleado y el superior. Si este ejemplo se extrapola a
otros departamentos, lo que se generará es un conflicto interdepartamental.
-Los conflictos empresariales o laborales son aquellos problemas
que surgen al interior de una organización, entre dos o más
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personas que la integran. Este tipo de situaciones suelen generar


rivalidades, inconformismo, disputas y, en general, un ambiente de
trabajo tenso que impide la consecución de objetivos.
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CONFLICTOS LABORALES MÁS
COMUNES (EN RELACIÓN A R.H)
1. Ausencia de trabajo en equipo: Se refleja cuando es casi imposible desarrollar un proyecto en
conjunto porque uno o varios miembros del equipo o del departamento no logran repartirse las
funciones y trabajar en armonía.
2. Mala comunicación: Puede suceder entre los colaboradores o entre los jefes y sus subalternos;
este conflicto evita que las tareas cotidianas de cada trabajador puedan desarrollarse bien,
causando frustración, retrasos e insatisfacción.
3. Colaboradores con dificultad para relacionarse: Es fácil identificar cuando una persona genera
constantemente rumores y malos entendidos, o hace bromas pesadas que incomodan a los demás.
4. Líderes sin liderazgo: Pasa cuando las personas que tienen un cargo de más jerarquía y lideran
alguna área de la empresa no logran resultados positivos ni empatía con las personas a cargo; ya
sea por una actitud autoritaria, déspota o desordenada.
5. Relaciones amorosas: Algunas empresas prefieren prohibir las relaciones sentimentales entre los
colaboradores porque en algunos casos pueden generar conflictos internos que interfieren en la
productividad de los implicados.
ABORDAMIENTO DE CONFLICTOS:

Para abordar de manera adecuada un conflicto es necesario seguir los


siguientes pasos:
1. Es fundamental despersonalizar y plantear el problema como un reto.
2. Hay que generar una buena comunicación: donde las partes hablen de
verdad, que no oculten información relevante, que exista
bidireccionalidad en la comunicación.
3. Crear complicidad con el otro: porque hay que llegar a compromisos
respetados y con intención de actuar. Se tienen que adecuar los
resultados a lo acordado y con ello incrementar la confianza en la
relación.
4. Analizar el conflicto: los objetivos de ambas partes tienen que ser
respetados y las expectativas que se abordan deben estar vinculadas a los
objetivos, necesidades e intereses para llegar a un posicionamiento real y
no ficticio.
5. Establecer la estrategia a seguir: para ello es necesario tener una visión
global del “terreno de juego”. Abordar todos los elementos implicados y no
centrarnos en una pequeña parte, sino en todo.
En todo el proceso se considera que resulta clave tener en cuenta lo siguiente:
• Ser conscientes de que los roles personales afectan a los roles profesionales:
trabajamos más la emoción que la razón, algo que lleva a que vuelva a generarse
conflicto y el ciclo continúe.
• “La comodidad hace que repitamos nuestro patrón de conducta, tenemos que
pasar del círculo vicioso al virtuoso”.
• Al abordar el conflicto es importante seguir los pasos de forma secuencial: no
hay que pasar a la estrategia sin haber realizado antes el análisis, tampoco es
conveniente estar en una emoción negativa, hay que tener una “mirada limpia”
hacia la parte oponente, si no, de nuevo el círculo vicioso se repite. “Hay que
hacer un esfuerzo por cambiar porque si no, el conflicto vuelve a surgir de esa
mochila de juicios de valor que estamos cargando continuamente y que tenemos
en nuestra cabeza”.
TÉCNICAS DE PREVENCIÓN

1. Mantener una comunicación fluida, clara y sincera: Fomentar el diálogo y la confianza entre las
personas de una organización es esencial para que los problemas se traten lo antes posible y así
se pueda mediar entre las partes y solucionarlo lo antes posible.
2. Aislar el conflicto: Las disputas es mejor que se solucionen en privado evitando, en la medida de lo
posible, que se extiendan y afecten a personas no implicadas. Lo ideal es que los protagonistas del
conflicto se reúnan junto a un mediador, que cada parte exponga su punto de vista para intentar
encontrar puntos en común.
3. Neutralizar a los trabajadores tóxicos: Su principal misión es crear problemas. Por eso, tenerlos
localizados y reaccionar a tiempo será primordial para que los malos entendidos no sean una
constante y vengan siempre generados por estas personas.
4. Puede ser una buena oportunidad para aprender: Aunque sobre el papel y en caliente las crisis
siempre las vemos como algo negativo y preocupante, es conveniente mirarlas un poco desde fuera y
verlas como una posible oportunidad para mejorar los procesos, las relaciones y mejorar las vías de
comunicación entre los distintos agentes de la empresa.

5. Realizar concesiones: Cuando hay dos posturas enfrentadas, alguna de las partes, o ambas, tienen
que estar dispuestas a ceder un poco en sus posturas ya que si no difícilmente se solucionará el
conflicto.

6. Practicar la escucha activa: No escuchar es un defecto del que adolece mucha gente. Saber
escuchar es tan importante como saber expresarse. Para poder llegar a algún entendimiento y
solucionar un problema es importantísimo escuchar los argumentos del contrario, sólo así mediante la
escucha activa, se podrá encontrar dónde reside el conflicto.
7. Aceptar que puede existir distintos puntos de vista: En ocasiones vemos problemas donde no los
hay. Las discrepancias que pueden surgir a la hora de enfrentarnos a una cosa, en la mayoría de los
casos son eso, distintos puntos de vista. Aceptar estas diferencias y no verlas como un obstáculo hará
que no perdamos el tiempo en males innecesarios.

9. Alcanzar acuerdos: Buscar y proponer posibles soluciones que satisfagan a todas las partes es la vía
más sencilla de acabar con un conflicto. En ocasiones puede ser una buena solución dejarlo todo
plasmado en un papel para que todo el mundo tenga claro el acuerdo al que se ha llegado.

10. No remover el pasado: Cuando se ha conseguido llegar a un consenso y se ha solucionado el


problema no conviene dar más vueltas al asunto. Todo llega, todo pasa y todo cambia por tanto hay que
encarar los problemas con vistas a que siempre se encontrará una posible solución.
REFERENCIAS:
Villegas, D. ¿Cómo abordar los conflictos? Publicado el 9 de mayo de 2019, recuperado de:
(infosalus.com), el día 29 de Mayo de 2023.

Romero, L. Todo sobre Conflicto Recuperado de: (psiquiatría.com), el día 29 de Mayo de 2023.

Tellez, K. Resolución de conflictos - LC Psicólogos Recuperado de: (lcpsicologos.com), el día


29 de Mayo de 2023.

Dresden, D. 20 ejemplos de conflictos laborales y cómo resolverlos Recuperado de:


(sodexo.com), el día 29 de Mayo de 2023.
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