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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA

DE HONDURAS

UNAH-VS

Carrera de Administración de empresas

Asignatura: Desarrollo organizacional

Master: Jaime Granados Díaz

Nombre de la Investigación:

“Virus de la actitud”

Estudiante:

Hermes Misael Reyes García 20132003199

Sección: 1700

San Pedro Sula, 4 de noviembre del 2019


INTRODUCCION
En el presente trabajo consiste en la presentación de las diferentes clases de virus que pueden
enfermar el ambiente laboral, vamos estudiar el video de referencia de la productora CRM
Films donde recurre a la tecnología para mostrarnos de una forma gráfica e ilustrada con
ejemplos palpables de la realidad, una de las mayores problemáticas que se viven a diario en
nuestros trabajos “El virus de la actitud”. Este video ilustra como las actitudes de las personas
afectan la productividad del equipo y ofrece algunas ideas de cómo mejorar actitudes
negativas.
En cada organización existen personas que laboran en ellas, todos tiene diferentes gustos,
metas, problemas, motivaciones y ante todo esto cada quien muestra una actitud dependiendo
su estado de ánimo o circunstancia, esa actitud pude a veces no afectar en el ambiente laboral
pero cuando es todo lo contrario puede bajar el rendimiento del trabajador y afectar a todos
los miembros de la organización negativamente. El presentador nos señala que “Hay virus
en todas partes”, no se habla de cualquier virus, por supuesto los catarros y las gripas hacen
estragos en el lugar de trabajo se pierden días, baja la productividad, pero hay otra infección
que está creciendo en proporciones epidémicas y que se llama el virus de la actitud. No se
puede comparar con un riesgo biológico nivel cuatro, pero puede causar muchos daños en la
productividad de un equipo en muy corto tiempo. Hay muchos modos de vacunarse y de
vacunar a su equipo para evitar sus efectos lo primero que tenemos que hacer es hacer un
diagnóstico cuidadosamente lo que no es fácil ya que este virus puede afectar a diferentes
personas de muchos modos.
Al respecto el video nos permite visualizar a siete virus que pueden enfermar el trabajo grupal
en nuestra empresa estos son: el alterado, el perfeccionista, el resistente, el ese no es mi
trabajo, el esparcidor de rumores, el no comprometido y el pesimista.
En general el virus de la actitud es un conjunto de actitudes negativas que inhabilitan el
óptimo desarrollo de una empresa donde estas actitudes pueden superar estos errores
aceptando que su forma de actuar no es la correcta y que debe cambiar por el bienestar del
equipo.
Siete virus de la actitud
1. El virus del alterado: el que exagera todo el tiempo, es impaciente, esta de mal humor,
tiene un mal carácter, siempre está culpando a los demás por cualquier cosa y no se
comunica correctamente provocando inconformidad entre sus compañeros de trabajo
bajando el entusiasmo de los demás.
2. El virus del perfeccionista: es importante tener calidad y exactitud todo el tiempo,
pero el perfeccionista es la persona que siempre usa la palabra calidad como arma sin
valor en el trabajo de los demás que a veces se hace con mucho esfuerzo y sacrificios,
minimiza el esfuerzo de los demás y nada le es suficiente, para el todo está mal hecho
y quiere todo perfecto aun cuando haya un esfuerzo real en cada accionar de cada
miembro del equipo.
3. El virus del resistente: la resistencia al cambio es normal en toda organización, pero
cuando es contante y se muestra renuente a cualquier cambio, se vuelven un
impedimento para implementar nuevos procedimientos que pueden beneficiar e
impactar la productividad. Ya que prefiere hacer las cosas como siempre y actúa de
mal gusto ante los nuevos cambios que se presentan.
4. El virus del ese no es mi trabajo: puede afectar la visión del victima sin ver más allá
de su propio trabajo es la falta de compromiso en apoyar que la organización crezca,
se limita únicamente a realizar únicamente sus funciones que describe su puesto de
trabajo.
5. El virus del esparcidor de rumores:
6. El virus del no comprometido:
7. El pesimista:

Como curar la negatividad en el lugar de trabajo


Reconocer que hay un problema de actitud en primer término, hay que asumir la
responsabilidad de su propia actitud y sobre su impacto en su propia productividad. Tomar
la responsabilidad de ayudar a que un compañero haga el diagnostico de su actitud. Cuando
se discute una actitud es importante no poner en enfoque la personalidad que es algo muy
difícil de cambiar, enfóquese en como la conducta del miembro del equipo puede tener un
impacto negativo en las relaciones.
Como líder de un equipo puede ser intervenir con la persona es importante mostrar al
miembro del equipo como su conducta produce un impacto en la productividad y en las metas
del equipo. También tiene que ser honesto y reconocer las causas ocultas de una actitud
improductiva en usted o en los demás. Cualquiera que sea el motivo oculto permita que el
miembro del equipo lo ventile libremente entonces y en conjunto ustedes lo pueden manejar.
Con frecuencia la causa oculta resulta ser nuestro enojo por no poder resolver una situación
presionante el negar lo que sentimos con el tiempo puede hacernos muy vulnerables al virus
de la actitud sin mencionar otras enfermedades relacionadas con la tensión.
Algunos estudios reportan que más del 50% de los problemas médicos más frecuentes
(dolores de cabeza, insomnio, ulceras, indigestión, presión arterial alta) se originan en la
incapacidad de enfrentarse adecuadamente con el enojo, el virus de la actitud lo puede
enfermar físicamente. Por lo que es muy importante reconocer nuestros sentimientos y
entonces es el momento de hacer algo y no estoy hablando solo de sentimientos todas las
habilidades y estrategias para inmunizarnos contra el virus no hará ningún bien si nuestras
metas personales no entretejen con las metas del equipo.
Cuando un conflicto entre las metas personales y las metas del equipo se convierten en
problema usted puede ayudar al miembro del equipo a poner en claro sus propios valores y
el modo en que ellos se relacionan con las metas del equipo.
Reemplazar las viejas reacciones ineficaces con una nueva respuesta una que se adapte mejor
a la situación. Cuando damos orientación a otro miembro del equipo que tiene un problema
de actitud hay que tratar de ayudarle a entender la importancia de modificar su respuesta
negativa.
Hay que estimular al miembro del equipo a poner esto en práctica usando su respuesta nueva
en un ambiente libre de crítica. Una respuesta nueva puede parecer forzada, pero con la
repetición y con resultados positivos las nuevas conductas se arraigarán y crecerán. Para
evitar una recaída en la actitud hay que manejar las situaciones que producen tensión para
evitar y después darles seguimiento para que no vuelvan a ocurrir.

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