Está en la página 1de 3

Postítulo: “Especialización Docente de Nivel Superior en Educación

Permanente de Jóvenes y Adultos”

Módulo 1: Origen y evolución de la Educación Permanente de Jóvenes y


Adultos

Las diversas tradiciones de la EPJA y sus contextos sociales, históricos, políticos,


culturales y económicos. La función compensatoria fundante de la EPJA al
interior del sistema educativo. Las concepciones que sustentan las prácticas
educativas de EPJA de las organizaciones y movimientos sociales en América
Latina y Argentina. Precursores de la Educación de Jóvenes y Adultos en América
Latina y la Argentina. Los organismos internacionales para la promoción de la
Educación de Jóvenes y Adultos. Principales recomendaciones y documentos de
las conferencias internacionales en la temática. La Educación de Jóvenes y
Adultos: diferentes conceptos; educación popular, permanente, profesional y
continua. Las vinculaciones de la Educación de Jóvenes y Adultos con el sistema
educativo: Alfabetización, Educación Primaria, Educación Secundaria, la
terminalidad educativa, formación profesional, artes y oficios, educación a
distancia y nuevas tecnologías. El proceso de institucionalización de la Educación
de Jóvenes y Adultos en Argentina. Marcos Legales: Leyes Nacionales,
Resoluciones del Consejo Federal de Educación. Planes, programas y propuestas
en educación. Rasgos del escenario actual y su impacto en los sistemas educativos
y organizaciones escolares.

Objetivos del Postítulo:

 Propiciar un espacio de discusión crítica en torno a las características de la


Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, en consonancia con el
marco normativo vigente tanto nacional como provincial.
 Especializar a los docentes que se desempeñan en la Modalidad
Educación de Jóvenes y Adultos en la provincia, fortaleciendo la mejora de
la enseñanza y el aprendizaje.
 Brindar herramientas teóricas y metodológicas que permitan al docente un
abordaje pedagógico acorde a las particularidades del trabajo con alumnos
jóvenes y adultos en los diferentes contextos de la modalidad.
 Reflexionar acerca de la dimensión ética y política de la enseñanza y su
incidencia en la concreción de la política educativa y la implicancia.
 Establecer el registro y la sistematización de experiencias, como
herramienta privilegiada para acompañar procesos de evaluación,
autoevaluación y producción de conocimiento situado.
”Educar es aprender a Escuchar”, afirmaba la pedagoga tucumana y
gran referente en educación permanente de jóvenes y adultos en América Latina,
María Saleme de Burnichón1 (1919/2003). Maestra rural, docente universitaria,
alfabetizadora y militante por los derechos humanos, principalmente de la clase
trabajadora. Comenzó su carrera alfabetizando a las obreras en una fábrica de
fósforos mientras estudiaba pedagogía en la Universidad Nacional de Tucumán.
Sus puntos centrales de reflexión en materia educativa versaban sobre la ética, la
educación popular, la enseñanza a los excluidos, la formación de maestros, la
infancia sin derechos y los aborígenes desplazados de la tierra. Problemáticas aún
presentes en las aulas públicas de la modalidad de jóvenes y adultos en toda la
provincia.
Pero, ¿Qué significa educar? Sobre todo pensando en las agudas y dolorosas
transformaciones - políticas, sociales y económicas- que viven nuestras
sociedades latinoamericanas del siglo XXI. ¿Qué rol social desempeñamos como
docentes en este proceso? ¿Qué expectativas e inquietudes guían a nuestros
estudiantes jóvenes y adultos al reinsertarse en el sistema educativo específico de
la modalidad o ingresar por primera vez? ¿Qué herramientas pedagógicas
seleccionamos para acompañar eficientemente en este transcurso?
¿Reflexionamos periódicamente sobre nuestras prácticas profesionalizantes?
Pensar, hablar, sentir, percibir, comprender y comunicar lo comprendido,
comparar, valorar, evaluar, optar, emprender nuevos caminos, decidir, aprender y
enseñar, poder hacer o no poder hacer las cosas, idear, vivir socialmente, son las
metas y los propósitos que guían – consciente o inconscientemente- a nuestros
estudiantes al inscribirse en un centro educativo de adultos.
Consideramos que la enseñanza tradicional ha olvidado las preguntas, tanto el
profesor como los estudiantes; pero, “Todo conocimiento comienza con una
pregunta, con lo que tú llamas curiosidad. ¡Pero la curiosidad es una pregunta!
Tengo la impresión (y no sé si estás de acuerdo conmigo) de que hoy la
enseñanza, el saber, es respuesta y no pregunta”. Paulo Freire, Antonio Faundez: Por
una pedagogía de la pregunta, crítica a una educación basada en respuestas a preguntas
inexistentes. Editorial Siglo XXI. 2014

______________________________________________________________________________
1
María Esther Saleme de Burnichon (1919/2003), tucumana de nacimiento y cordobesa por
adopción, Profesora Titular en Ciencias de la Educación, decana de la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la UNC, Profesora Consulta de la UNC, Directora del Centro de Investigaciones
de la Facultad de Filosofía y Humanidades, investigadora, maestra y alfabetizadora popular. En
1966, durante la intervención del Gobierno de Ongania fue expulsada de la Universidad y partió
a México, ejerciendo como investigadora en la Universidad de Xalapa, Veracruz. En 1974, y como
parte de su militancia en el peronismo revolucionario, regresó a Argentina e intervino
activamente en la campaña de alfabetización a trabajadores, campesinos e indígenas impulsada
por el gobierno de Campora. El 24 de marzo de 1976 su casa es dinamitada hasta quedar en
escombros; su esposo, Alberto Burnichón, es asesinado por una patota militar. Con la vuelta de la
democracia, María Saleme es reincorporada a la UNC en 1987. Un año después es elegida por
unanimidad de todos los claustros, y con especial apoyo del estudiantil, Decana de Filosofía y
Humanidades en la Universidad Nacional de Córdoba.
Actualmente, la Resolución Ministerial N° 2086/5 (MEd) se fundamenta en “los
artículos 46 y 48 de la Ley Nacional N° 26.206 que define a la Educación de
Jóvenes y Adultos y Educación No Formal como la modalidad del sistema
educativo destinada a garantizar la Alfabetizacion y el cumplimiento de la
obligatoriedad escolar prevista por esta Ley, a quienes no la hayan completado en
la edad establecida reglamentariamente, y a brindar posibilidades de educación a
lo largo de toda la vida, estableciendo que la organización curricular deberá
regirse por objetivos y criterios de flexibilidad y apertura, con el objetivo de
desarrollar capacidades de expresión, comunicación, relación interpersonal y de
construcción del conocimiento, atendiendo las particularidades socioculturales,
laborales, contextuales y personales de la población destinataria”.
El aprendizaje no es un fin en sí mismo, se propone posibilitar el desarrollo
humano y social. Procesa demandas sociales, culturales, económicas y políticas
que definen la obligación del Estado en el marco de justicia e igualdad con
calidad.
En nuestro país, existían 3.486.358 personas que no habían terminado la
educación primaria al momento de sancionarse la presente ley, pertenecientes a
poblaciones rurales, campesinas, indígenas o de sectores marginados en los
suburbios urbanos o periurbanos, en situación de extrema pobreza.
Por este motivo, las expectativas, necesidades y motivaciones que guían a
nuestros jóvenes y adultos a ingresar o continuar sus estudios primarios y
secundarios, pueden identificarse a lo largo de todo el territorio provincial con: la
demanda del mercado laboral, obtener el Título, alfabetizarse o continuar sus
estudios como una meta personal. Demandas propias del mundo social, laboral y
de participación ciudadana.
A su vez, se complementa con la Ley Provincial de Educación N° 83912, que en su
Capítulo II, Artículo 9 °, establece como fines y objetivos de la política pública:
1- “Erradicar el analfabetismo, brindando una oferta educativa amplia que
incluya la alfabetización de jóvenes y adultos y reconozca y valide los
aprendizajes hechos a lo largo de la vida, en la familia, en la comunidad y
en el trabajo.
2- “Formar ciudadanos que contribuyan a la consolidación de la forma de
vida democrática y del sistema representativo, republicano y federal de
gobierno, que sean capaces de reconocer sus obligaciones e invocar sus
derechos y de participar activamente en la vida política, económica, social
y cultural, con actitud crítica y responsable.
3- Promover una cultura de la paz y la no violencia, en todos los ámbitos de
la vida personal, familiar y social, para la prevención y resolución pacífica
de los conflictos.
4- Promover la eficiencia interna del Sistema educativo, para el ingreso,
permanencia y egreso de los alumnos.

___________________________________________________________
2
Ley Provincial de Educación N° 8391: Año: 2010 – Año del Bicentenario de la Revolución de
Mayo, Homenaje al Dr. Juan Bautista Alberdi

También podría gustarte