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Perspectivas Sociofilosóficas – Mayo 2020 - Consulta Modalidad virtual

“Método” en Historia de la Sexualidad, M. Foucault, Siglo XXI Editores, Buenos Aires,


2009.

“El juego de Michel Foucault” en El discurso del poder, Folios Ediciones, Trad. Oscar
Terán

Prof. Viviana Veliz

Con respecto a la lectura de este material hacemos una pequeña aclaración.

Nos interesa puntualizar que, en ambos casos, seleccionamos lo que Michel Foucault
formula acerca de la metodología considerada más conveniente para abordar la
problemática de las relaciones de poder.

En el apartado “Método” lo principal es considerar: la definición de poder, las reglas y


proposiciones de precaución metodológica. (No nos detenemos aquí en las alusiones al
dispositivo de sexualidad. Éste se aborda en el Cap. V de Historia de la sexualidad en el
marco del Biopoder, en su comparación con la modalidad del Poder Soberano)

Con respecto al “Juego de Michel Foucault,” recortamos la noción que el autor


propone de dispositivo, sus características y los momentos que reconoce en su
formación. Asimismo presenta ejemplos interesantes para ilustrar, en momentos
históricos concretos, los modos de intervención del higienismo, la consolidación de
unas estrategias y sus apoyos locales.

(En la interlocución de Foucault con este grupo de intelectuales surgen otros temas en
los que no nos detenemos porque, o bien remiten a textos que no hemos trabajado,
(Las palabras y las cosas, Arqueología del saber, etc.), o bien refieren a la modalidad
del Poder de Pastorado, (Concilio de Trento, Reforma y Contrarreforma) que tampoco
está incluida en el Programa, etc.

“Método”

El autor entiende el poder como:

“El nombre que se presta a una situación estratégica compleja en una sociedad
dada”.1

El punto de vista que posibilita la inteligibilidad de su ejercicio y que permite según


Foucault utilizar sus mecanismos como grilla de inteligibilidad del campo social es
aquel que aborda el poder como:
1
Foucault, Michel, “El dispositivo de sexualidad”, en: Historia de la sexualidad, I, Siglo XXI editores,
Buenos Aires, 2009, p. 89
1) “La multiplicidad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del campo en el que
se ejercen
2) El juego que por medio de luchas y enfrentamientos incesantes las transforma, las
refuerza, las invierte
3) Los apoyos que dichas relaciones de fuerza encuentran las unas en las otras, de modo
que formen sistema o cadena, o al contrario, los desniveles o contradicciones que
aíslan unas de otras
4) Las estrategias que las tornan efectivas y cuyo dibujo general o cristalización
institucional toma forma en los aparatos estatales, en la formulación de la ley, en las
hegemonías sociales.”2

A la vez, el autor describe cómo “no” debería estudiarse o entenderse el poder,


refutando así otras posiciones formuladas por diversas corrientes de pensamiento.

En consonancia, Foucault enumera unas reglas y proposiciones de precaución


metodológica que ponen de relieve la especificidad de las relaciones de poder. Su
carácter inmanente, esto es que las relaciones de poder no son secundarias con
respecto a otro campo o dominio, (sería erróneo deducirlas a partir de una estructura
económica determinada, por ejemplo) sino que son inherentes a cada ámbito en el
que se ejercen. La naturaleza dinámica de las relaciones de poder implica que sólo
pueden pensarse como cortes instantáneos, sujetas a continuas variaciones, de allí que
el autor hable de “estados” de poder. La indisociabilidad de las relaciones de poder y
las relaciones de saber es una de las hipótesis en torno a la cual pivota gran parte de la
argumentación de Foucault. Otro aspecto destacado es la capilaridad de las relaciones
de poder; existen vasos comunicantes entre un sinnúmero de puntos de apoyo que
son condición de posibilidad para las estrategias de poder. Además, se despeja la falsa
percepción de que lo local reproduce en miniatura el mismo orden global y viceversa.
El discurso es para Foucault portador de poder, de tal modo, los enunciados
constituyen un punto nodal en la analítica que propone. No se trata del desciframiento
de lo que subyace o hay detrás del discurso sino analizarlo en su propia materialidad:
sus variaciones, su empleo con miras a unos objetivos contrapuestos en diferentes
momentos históricos, (polivalencia táctica), los silencios, etc.

“El juego de Michel Foucault”

El autor formula la noción de Dispositivo como la red que puede establecerse entre
elementos que forman un conjunto heterogéneo: instituciones, discursos,

2
Foucault, Michel, “El dispositivo de sexualidad”, en: Historia de la sexualidad, I, Siglo XXI editores,
Buenos Aires, 2009, p. 89
reglamentos, programas, leyes, medidas administrativas, proposiciones morales, etc.
Destaca el hecho de que surge como respuesta a una urgencia y que posee una
posición estratégica dominante. Interesa el juego que se entabla entre esos elementos
y cómo se van modificando.

En efecto, Foucault señala que los dispositivos no se establecen de una vez y para
siempre, sino que a un primer momento, en el que sobresale un objetivo estratégico,
le suceden otros movimientos que tienden a compensar y reajustar los efectos
negativos o positivos que hayan surgido (sobredeterminación funcional) y luego otro
proceso que perpetuamente apunta a reutilizar en una nueva estrategia los efectos
negativos que hayan ido apareciendo, trocándolos en positivos o llenando espacios
vacíos. (Ocupación estratégica del dispositivo)

El dispositivo permite delinear una grilla de análisis tomando en cuenta y a la vez


poniendo en evidencia cómo las grandes estrategias de poder se “incrustan” en las
microrrelaciones de poder. Aquí Foucault presenta una descripción de la compleja
trama de tácticas y estrategias ligadas a la ciudad obrera, además, el dispositivo
médico-legal del Siglo XIX que sitúa la locura como peligro a combatir y posiciona a la
psiquiatría en un lugar preponderante de la mano del higienismo, etc.

Una sugerencia que hacemos regularmente para entender mejor y poder dar cuenta
de las reglas y las proposiciones metodológicas, es que intenten buscar ejemplos en
otros textos trabajados; ver cómo aparecen en la analítica del autor. Así, las Lettres de
Cachet, en Vigilar y Castigar unas cartas que periódicamente se elevaban a la
autoridad, aparecen como muestra de que aún en la modalidad de poder Soberano,
opera eficazmente un procedimiento que va de abajo a arriba: la denuncia acerca del
comportamiento inadecuado -o falta de cualquier tipo- podía conducir al familiar,
vecino etc. acusado, a ser encerrado de por vida en el Hospital General, por una orden
del Rey, que atiende a esa solicitud.

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