Texto «Abrir un paraguas dentro de casa trae mala suerte»
– Es un texto expositivo porque presenta unos hechos e intenta explicar su origen y su significado. Los hechos se basan en la costumbre de abrir el paraguas en zona cubierta y la superstición que genera como presagio funesto. – El texto consta de tres párrafos. Presenta la siguiente estructura: a) Párrafo I. Constatación de la superstición y del desconocimiento de su origen. Se formula a modo de pregunta. b) Párrafos II y III. Respuestas: b.1) origen laico del uso del parasol y significado posterior como burla del rey solar en la antigüedad pagana (párrafo II) b.2) probable refuerzo del sentido de la superstición por parte del pueblo inculto, a raíz del uso en contexto religioso (párrafo III) – Entre otras características propias de una exposición, destacamos las siguientes: a) morfológicamente, uso inicial del condicional como una hipótesis que sirve de pregunta implícita y respuesta también en modo indicativo; predomina el tiempo pasado ya que se da explicación a los orígenes de la superstición b) sintácticamente, expresiones con sujeto en tercera persona; el sujeto no se identifica más que con la generalidad de la población puesto que el sentido de la superstición procede de la concepción del mundo del pueblo llano... El orden lógico-gramatical (sujeto + verbo + complementos), por motivos de claridad expositiva. La modalización epistémica subraya la incertidumbre de la interpretación con la explícita duda del párrafo tercero: «probablemente») c) semánticamente, la denotación de los términos y el deseo de determinar la etimología como modo de definición: «procede de latín...» (párrafo II). Se recurre al empleo de tecnicismos, aunque fácilmente comprensibles pues se trata de un artículo de divulgación: «símbolo», «signo»... Abundancia de verbos con significados que indican procesos interpretativos: «se erigió en símbolo de...», «pasó a considerar sacrílego»...
21 y 22. Página 43.
21. «Metrosexuales» es un texto periodístico expositivo. «Los retrosexuales» es un texto
periodístico que se decanta más hacia lo argumentativo. En el texto «Metrosexuales», «manflorones» (4) es neologismo que se usa como sinónimo de homosexuales o amanerados.
22. Texto «Los retrosexuales»
– Es un texto argumentativo porque se defiende una idea aduciendo un conjunto de razones que la justifican. El artículo establece la diferencia que hay entre los metrosexuales y los retrosexuales, y declara su preferencia por los retrosexuales. Viene a decir el autor: la actividad o el comportamiento de los retrosexuales es mejor (que el de los metrosexuales) porque..., y añade una serie de argumentos o razones que justifican su preferencia o elogio: son comprometidos y solidarios socialmente. – El texto consta de cuatro párrafos. Presenta la siguiente estructura: a) Definición del término “retrosexual”: rasgos y personas populares retrosexuales (párrafo I) b) Comparación b.1) coincidencias y diferencias con los “metrosexuales”: condición sexual (final del párrafo I), aspecto y cuidado físico (párrafo II)
b.2) conclusión de la comparación: elogio de la actitud solidaria y profesional de los
retrosexuales (párrafo III). Incluye la digresión de la cita bibliográfica. c) Conclusión general, dirigida a los jóvenes: premiemos el trabajo y la ayuda a los demás y no sólo la belleza del ser humano (párrafo IV) – Entre otras características lingüísticas, destacamos las siguientes: a) morfológicamente, predominio del presente de indicativo («visten», «se duchan»...), pero también hay referencias al pasado pues se quiere mostrar una comparación entre aspectos estéticos y éticos que se remontan a un periodo próximo, aunque anterior, con un sentido evolutivo. La función predominante es la apelativa: explícita en el imperativo del inicio del último párrafo («Premiemos»), apoyada en la función expresiva («¡Qué pérdida de tiempo!», 14-15), sin olvidar el deseo de fundamentarlo todo en la presunta descripción objetiva y verista de los dos términos enfrentados, es decir, en al función representativa b) sintácticamente, la base objetiva se desprende de la modalidad oracional enunciativa dominante; a ella hay que sumar en este texto tan subjetivo la valoración de ambos conceptos y algunas oraciones exclamativas, así como la incursión de expresiones dubitativas, que además se repiten: «Quizás me equivoque» (16, 23 y 31). La frecuencia de incisos y aclaraciones, junto a expresiones atenuantes para no caer en la grosera generalización: «suele ser» (9), «en general» (10), «casi sin excepción» (19)... c) semánticamente, se utilizan algunos neologismos con valor de tecnicismo, como «retrosexual» y «metrosexual», y se recurre al empleo de barbarismos para enfatizarse la expresividad del texto: «gay» (8), «fashion» (14)...; en estos dos últimos ejemplos, se usa una tipografía o signos diacríticos diferenciadores (comillas o letra redondilla). La modalización del enunciado es notoria: el uso de la primera persona y de la valoración a favor o en contra de “retros” y “metros”, respectivamente, es transparente: «Deseo romper...» (16), «equivoque» (16, 23, 31), «aconsejo leer...» (25)...