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1. Introducción
11. Resumen
12. Bibliografía
n Conocer las bases bioquímicas y moleculares de la esencialidad de los ácidos grasos esenciales (AGE).
n Conocer el metabolismo de los AGE y de sus derivados y cómo se regula por acción de hormonas y dieta. Balance
entre n-6 y n-3.
n Identificar las funciones afectadas por el déficit de AGE en el cuerpo y conocer el rol de los AGE y sus derivados
en dichas funciones.
n Comprender cómo funciona la absorción, el transporte y el contenido tisular de AGE y sus derivados.
n Reconocer los efectos del déficit AGE y sus derivados sobre la salud humana y cómo evaluarlos en diferentes
etapas de la vida.
n Analizar los factores dietéticos y nutricionales que determinan riesgo de déficit y desequilibrio a nivel
individual y poblacional.
n Conocer las fuentes de AGE y sus derivados y cómo cumplir con las recomendaciones de ingesta dietética AGE.
1. Introducción
L
a esencialidad de los ácidos grasos fue descubierta por George y Mildred Burr
en 1929. Estos investigadores, además esposos, observaron que la alimentación
de ratas con una dieta carente totalmente de grasas producía un crecimiento
muy pobre de los animales, una dermatitis severa especialmente en la cola, pérdida
del pelaje, emaciación, y finalmente la muerte.
Estudios realizados con anterioridad por otros investigadores no permitieron
llegar a la observación de los Burr, debido, probablemente, a que no se contaba con
procedimientos químicos para separar la grasa del resto de los componentes de la
dieta y así obtener dietas carentes de materias grasas. Aunque Burr y Burr no pu-
dieron identificar qué componentes específicos de la grasa eran responsables de los
efectos de la dieta carente de grasa, observaron que la adición de una cantidad tan
diferente como un 2% o un 20% de grasa de origen animal a la alimentación de las
ratas prevenía los efectos derivados de la carencia, por lo cual, concluyeron que el
“componente que faltaba” se requería en muy pequeña cantidad. La grasa utilizada
por los Burr contenía un 15% de ácido esteárico, un 25% de ácido palmítico, un 50%
de ácido oleico y un 10% de ácido linoleico.
Más tarde, con el advenimiento de técnicas más finas para la separación y el análisis
de los ácidos grasos, como la cromatografía gasesosa, que permite la identificación,
separación y determinación cuantitativa de los ácidos grasos, se demostró que era
el ácido linoleico el componente deficitario en la dieta que causaba las alteraciones
observadas en las ratas. Sin embargo, esta importante observación no fue asociada
a la nutrición humana, estimándose que era sólo válida para mamíferos no humanos
y en particular sólo para las ratas. Fue necesario que transcurrieran 35 años para
que se demostrara una evidencia clara de la necesidad de ciertos ácidos grasos en
la dieta humana. Un grupo de pediatras encabezado por Hansen et al. elaboró un
protocolo en el cual 428 lactantes fueron alimentados durante un año con leches
que contenían diferentes tipos de grasa. Utilizaron mezclas de leche con grasa ve-
getal hidrogenada, grasa láctea, y aceite de maíz. Los grupos que recibieron grasa
hidrogenada y grasa láctea comenzaron a mostrar prematuramente una menor
ganancia de peso y alteraciones en la piel en relación con las calorías consumidas. El
grupo que consumió aceite de maíz mostró una mejor ganancia de peso y ausencia
de alteraciones dermatológicas.
Cuando a los dos grupos carenciales se les adicionó una pequeña cantidad de
ácido linoleico y de ácido araquidónico, se normalizó el aumento de peso en re-
lación con las calorías ingeridas, y desaparecieron las alteraciones dermatológicas.
Ésta fue la primera demostración de la importancia del ácido linoleico, y de su
derivado de mayor tamaño de cadena, el ácido araquidónico, como un ácido graso
esencial (AGE).
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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...
2. Los ácidos grasos o n-3. El ácido graso más importante de esta familia
esenciales y sus derivados es el ácido α-linolénico (18:3 n-3, ALN). Las familias
en la nutrición humana n-9, n-6 y n-3 no son las únicas, ya que en la natura-
leza se encuentran, además, los ácidos grasos n-7 y
Existen tres series o familias de ácidos grasos n-11, pero son minoritarios. La Figura 1 muestra
que se originan de la posición del o de los dobles las tres familias o series de ácidos grasos más impor-
enlaces en la estructura hidrocarbonada. La no- tantes, n-9, n-6 y n-3.
menclatura estándar (según IUPAC) enumera los
ácidos grasos considerando el carbono que posee
la función ácida o carboxílica como carbono 1, y
así enumera sucesivamente los carbonos hasta al- 3. Bases moleculares
canzar el grupo metilo terminal. La ubicación de y bioquímicas
los dobles enlaces según dicha nomenclatura se de la esencialidad
identifica con el símbolo delta (). Sin embargo, si
bien esta notación es útil para la identificación quí- El AO, AL y ALN originan, por procesos de
mica de los ácidos grasos, no lo es para el análisis elongación y desaturación, ácidos grasos de ma-
de sus efectos biológicos. Cuando los ácidos gra- yor tamaño de cadena y con mayor grado de in-
sos se utilizan con fines metabólicos a nivel celular, saturación, que se identifican como ácidos gra-
por ejemplo, cuando se oxidan, esta oxidación va sos poliinsaturados de cadena larga (AGPICL). La
ocurriendo en unidades de dos carbonos (β-oxi- transformación de los precursores (AO, AL y ALN)
dación) y a partir del carbono 1. Por lo cual, en la en AGPICL ocurre principalmente en el retículo
medida que el ácido graso se va oxidando, va acor- endoplasmático celular (microsomas) en una pri-
tando su cadena hidrocarbonada y va cambiando mera etapa y posteriormente en los peroxisomas
su notación, siendo imposible identificar adecuada- (en el caso de la serie n-3), y es catalizada por en-
mente sus productos metabólicos. zimas identificadas genéricamente como elongasas
Holman, un discípulo de los Burr, introdujo una (aumentan el tamaño de la cadena hidrocarbona-
notación diferente. Propuso enumerar los ácidos da) y desaturasas (introducen nuevos dobles enla-
grasos desde su extremo metilo terminal, es decir, ces). El proceso de transformación más crítico es la
al revés que la notación IUPAC. De acuerdo con es- desaturación. Los vegetales pueden desaturar áci-
ta nueva notación, la oxidación de un ácido graso no dos grasos saturados en las posiciones n-9, n-6 y
produce un cambio en la enumeración de sus car- n-3, por lo cual pueden biosintetizar AO, AL y ALN
bonos. Como el metilo terminal es en realidad el ex- a partir de ácidos grasos saturados o de menor in-
tremo de la molécula, Holman lo designó como car- saturación. Los animales, particularmente los ver-
bono omega (ω) (o “n”, como notación alternativa tebrados (entre ellos, los mamíferos), sólo pueden
y utilizada en este texto), última letra del alfabeto introducir insaturaciones a partir del carbono n-
griego. Al observar la estructura de los ácidos gra- 9 en adelante (hacia el grupo carboxilo). No pue-
sos insaturados según esta nomenclatura, se conclu- den desaturar en las posiciones n-6 y n-3. Por es-
ye que existen tres grandes grupos de ácidos grasos ta razón, para los mamíferos el AL y el ALN son
según la posición de su (o sus) doble(s) enlace(s). Un AGE, ya que al existir estos impedidos de sinteti-
grupo cuyo primer doble enlace está entre el car- zarlos a partir de precursores de menor insatura-
bono 9 y el 10, identificado como perteneciente a ción, deben estar presentes en la dieta en determi-
la serie o familia ω-9 o n-9, y cuyo principal compo- nada cantidad y proporción entre ellos. El AO no
nente es el ácido oleico (18:1 n-9, AO). Un segundo es un ácido graso esencial para los mamíferos, ya
grupo de ácidos grasos posee su primer doble en- que puede ser formado a partir del ácido esteárico
lace entre los carbonos 6 y 7, y se identifica como (18:0, AE). De ello se deduce que la principal fuen-
perteneciente a la serie o familia ω-6 o n-6. El prin- te de AGE para el mundo animal la constituyen los
cipal componente de esta serie es el ácido linoleico alimentos provenientes del reino vegetal. Las ho-
(18:2 n-6,AL). Finalmente, un tercer grupo de ácidos jas verdes son una fuente de AL y de ALN, en tan-
grasos posee su primer doble enlace entre los car- to que las semillas y los frutos aportan cantidades
bonos 3 y 4 y se identifica como serie o familia ω-3 mayores de AL que de ALN.
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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...
que con esta proporción se obtengan los beneficios La transferencia del 24:6 n-3 a los peroxisomas
metabólicos óptimos para ambos ácidos grasos. Es- parece ser un paso forzado, ya que el producto fi-
tudios realizados por muchos grupos de investiga- nal de esta vía metabólica será siempre el DHA. En
ción estiman que la relación óptima de ácidos gra- cambio, no parece ocurrir lo mismo con el 24:5 n-6.
sos n-6:n-3 en la dieta debe estar en torno a 5:1 o La retroconversión de este ácido graso sólo ocurri-
10:1 como máximo. Si la transformación del AL y rá cuando la disponibilidad nutricional de ALN sea
del ALN en sus respectivos AGPICL es totalmen- muy baja. El producto metabólico más importante
te inhibida (por un efecto carencial experimental), del AL es el AA; sin embargo, bajo una situación ca-
se formará una alta proporción de un AGPICL de- rencial de ALN, el 24:5 n-6 será convertido en los
rivado de la serie n-9, el ácido eicosatrienoico (20: peroxisomas a DPA, acumulándose en los tejidos
3 n-9), como un efecto compensatorio a la imposi- en reemplazo del DHA, principalmente en el tejido
bilidad de formar AGPICL n-6 y n-3. Esto constitu- nervioso. La Figura 2 muestra la vía de desatura-
ye una clara indicación de la necesidad de nuestro ción y de elongación del AO, AL y ALN y la forma-
organismo de contar con AGPICL para sus requeri- ción de sus respectivos productos.
mientos metabólicos.
La última etapa del proceso de elongación y de
desaturación microsomal de los AGE conduce a la
formación de un ácido graso de 24 carbonos y 5 in- 5. Rol de los AGE
saturaciones (24:5 n-6) a partir del AL, y de un ácido y sus derivados en
graso de 24 carbonos y 6 insaturaciones (24:6 n-3) el funcionamiento
a partir del ALN. La enzima que realiza esta desatu- del organismo
ración es también una Δ-6 desaturasa y cumple una
función similar a la enzima que realiza la desaturación Más del 95% del AL que aporta la dieta es oxidado
del 18:2 n-6 y del 18:3 n-3. Ambas enzimas han sido en la mitocondria con la finalidad de obtener ener-
clonadas y muestran una gran similitud estructural, gía y sólo un pequeño porcentaje es transformado
por lo cual se estima que corresponden a una misma en AA, el principal producto metabólico de la familia
entidad molecular.Tanto el 24:5 n-6 como el 24:6 n- n-6. La transformación del AL en AA ocurre princi-
3 deben ser transportados a los peroxisomas, don- palmente en el hígado, desde donde es transportado
de sufren una β-oxidación parcial que los transfor- hacia los tejidos periféricos, incorporado a los fosfo-
ma, respectivamente, en el ácido docosapentaenoico lípidos y a los triglicéridos que forman las lipoproteí-
(22:5 n-6, DPA), producto final de la biotrans- nas de muy baja densidad (VLDL). También es trans-
formación del AL, y en el ácido docosahexaenoi- formado en un lisofosfolípido (principalmente como
co (22:6 n-3, DHA), producto final de la biotrans- sn-2 araquidonil fosfatidilcolina), que se transporta li-
formación del ALN. La formación peroxisomal gado a la albúmina plasmática. Ambos sistemas de
del 22:5 n-6 y del 22:6 n-3 a partir del 24:5 o del transporte permiten que el ácido graso se distribu-
24:6 se denomina retroconversión y ocurre fun- ya prácticamente a todos los tejidos. El AA transpor-
damentalmente en cuatro etapas: la reacción del tado en la forma de lisofosfolípidos sería especial-
ácido graso acil-CoA-derivado con una enzi- mente dirigido al cerebro, ya que ésta es la forma de
ma acil-CoA oxidasa, una doble etapa de oxida- mayor biodisponibilidad para el transporte de AGPI-
ción que requiere de la proteína D-bifuncional CL a través de la barrera hemato-encefálica.También
peroxisomal, y finalmente la acción de la enzima existe cierta especificidad para dirigir el AA al órga-
tiolasa peroxisomal que separa dos carbonos del no visual y a los testículos, aunque no está claro si el
24:5 n-6 o del 24:6 n-3 para convertirlos en el transporte ocurre a través de un lisofosfolípido. La
22:5 n-6 y 22:6 n-3, respectivamente (en la forma placenta es particularmente permeable a la albúmina
de acil-CoA-derivados). De esta forma, los peroxi- que transporta lisofosfolípidos que contienen AGE.
somas tienen un rol fundamental en la formación de El ALN que aporta la dieta es también oxidado
los productos finales de los AGE. No existe eviden- en un alta proporción (sobre el 85%), y el resto se
cia experimental de la transformación del AO a pro- transforma en DHA, su principal producto meta-
ductos de mayor tamaño de cadena que el ácido ei- bólico final. El ALN se transforma en DHA, princi-
cosatrienoico (20:3 n-9). palmente en el hígado, y desde este órgano sería
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Figura 2. Vía de desaturación y de elongación del ácido oleico, el ácido linoleico y el ácido α-linoléico.
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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...
mente en el cerebro, particularmente en los astro- PCI2. Los LT4 liberados por los leucocitos ejercen
citos de la glía. efectos proinflamatorios y quimiotáxicos, y estimu-
El AA producido por el hígado ocupa preferen- lan la adhesión celular. Las PGI2 regulan procesos
temente la posición sn-2 (posición central) de los inflamatorios y la liberación de citokinas. De esta
fosfolípidos y triglicéridos de origen hepático y que forma, los ácidos grasos n-6, a través del AA, pue-
son transportados por las VLDL, por lo cual el áci- den ejercer importantes efectos reguladores en la
do graso no es liberado por la enzima lipoproteí- homeostasis celular a través de las prostaglandinas,
na lipasa vascular (LPL), ya que esta enzima sólo prostaciclinas y tromboxanos de la serie 2 y de los
hidroliza las posiciones sn-1 y sn-3 de los trigli- leucotrienos de la serie 4.
céridos y fosfoglicéridos. La posterior transforma- Los ácidos grasos n-3 también participan de la
ción de la VLDL en LDL, y la captación de esta lipo- cascada de los eicosanoides a partir del EPA. Es-
proteína por los tejidos, permite que el AA quede te ácido graso, principalmente de origen dietético,
disponible intracelularmente para realizar sus fun- puede ser almacenado en el hígado a partir de los
ciones metabólicas. El ácido graso es incorporado quilomicrones remanentes que capta este tejido y
casi en su totalidad a los fosfolípidos que forman que transportan los lípidos de la dieta. El EPA ocu-
las membranas celulares, particularmente la mem- pa generalmente la posición sn-2 de los fosfolípidos
brana plasmática. Estos fosfolípidos son principal- y triglicéridos de origen marino que forman parte
mente la fosfatidilcolina, la fosfatidiletanolamina, la de nuestra dieta, por lo cual no es liberado por la
fosfatidilserina y la esfingomielina, y en menor can- LPL vascular, retornando así al hígado. Este EPA es
tidad los fosfolípidos del inositol. El AA puede ser “exportado” por el hígado en la misma forma que
liberado desde los fosfolípidos por la acción de la el AA, con el cual potencialmente puede compe-
enzima fosfolipasa A2, dando origen, dependiendo tir en la formación de los fosfolípidos de las mem-
del tipo de célula y del tipo de fosfolipasa A2 que branas celulares. Al ser liberado por la acción de la
actúe sobre el, a una serie de productos metabóli- fosfolipasa A2, el EPA participa en la cascada de los
cos de gran actividad biológica identificados gené- eicosanoides, dando origen por la acción de la en-
ricamente como eicosanoides (por poseer 20 áto- zima ciclooxigenasa a los tromboxanos de la serie
mos de carbono) (ver Capítulo 1.4). 3 (TX3), a las prostaglandinas de la serie 3 (PGI3)
La transformación de los eicosanoides en los y a a las prostaciclinas de la serie 3 (PCI3). La enzi-
derivados metabólicos que se identifican más ade- ma lipooxigenasa, a su vez, transforma el EPA en los
lante se conoce como la “cascada de los eicosanoi- leucotrienos de la serie 5 (LT5). Los productos de
des”. La acción de la enzima ciclooxigenasa sobre el la acción de la ciclooxigenasa y de la lipooxigenasa
AA forma primero endoperóxidos, los cuales, por sobre el EPA tienen generalmente muy poca activi-
oxidación posterior, dan origen a los productos dad biológica o presentan efectos antagónicos a los
metabólicos conocidos genéricamente como pros- productos de las mismas enzimas sobre el AA. Es
taglandinas, siendo los más importantes las prosta- así como los TXA3 plaquetarios son biológicamen-
glandinas (propiamente dichas), los tromboxanos y te inactivos, las PCI3 formadas en las células endo-
las prostaciclinas. La enzima ciclooxigenasa trans- teliales tienen efectos inhibidores de la agregación
forma en las plaquetas al AA en tromboxanos de plaquetaria y son vasodilatadoras. Las PGI3 presen-
la serie 2 (TXA2), y en las células endoteliales el tan escasa actividad biológica, y los LT5 formados
AA es convertido en prostaglandinas de la serie 2 en los leucocitos tienen efectos antiinflamatorios e
(PGI2) y en prostaciclinas de la serie 2 (PCI2). Por inhiben la quimiotaxis y la adhesión celular. De esta
otro lado, en los leucocitos el AA es transforma- forma, se produce una competencia entre los pro-
do por la enzima lipooxigenasa en los leucotrienos ductos del metabolismo de los ácidos grasos n-6
de la serie 4 (LT4). Los TXA2 ejercen un poderoso (AA) y de los ácidos grasos n-3 (EPA), cuyas con-
efecto estimulante de la agregación plaquetaria y secuencias en la salud cardiovascular se discutirán
son vasoconstrictores. Por el contrario, las PCI2 li- en el próximo apartado. La Figura 3 muestra las
beradas por las células endoteliales tienen un efec- transformaciones metabólicas de los AGE n-6 y
to inhibidor de la agregación plaquetaria y son va- n-3 que conducen a la formación de los eicosanoi-
sodilatadoras. La homeostasis vascular depende des, y la Figura 4 muestra sus efectos antagónicos
del adecuado equilibrio en la formación de TXA2 y en la homeostasis vascular (ver Capítulo 1.4).
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Figura 3. Transformaciones metabólicas, a través de la cascada de los eicosanoides, de los AGE n-6 y n-3.
Figura 4. Efectos metabólicos de los tromboxanos y prostaciclinas de las series 2 y 3 y de los leucotrienos de las series 4 y 5.
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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...
nes se relaciona con su acción como ligandos de Recientemente se ha propuesto que solamente
las proteínas receptoras de activadores de la pro- los efectos estimulantes de la transcripción de ge-
liferación peroxisomal, identificadas genéricamente nes producida por los AGE es mediada a través de
como PPAR (Peroxysome Proliferator-Activated Re- los PPAR. Los efectos inhibidores de la transcripción
ceptors). Los PPAR constituyen una superfamilia de ejercidos por los AGE serían PPAR-independientes.
receptores nucleares que media los efectos, a ni- Esto significa que podrían existir factores específi-
vel del control de la expresión génica, de las hor- cos de regulación para producir la inhibición de la
monas esteroideas, de los glucocorticoides, de la transcripción por los AGE, diferentes de los PPAR.
tiroxina, del ácido retinoico, y de la vitamina D. Se Incluso, se postula que el o los ligandos de los PPAR
conocen tres isoformas de los PPAR, denomina- no serían los AGE como tales, sino algunos metabo-
das α, β y γ, y que son codificadas por genes indi- litos de éstos, como los eicosanoides. El efecto inhi-
viduales con alto grado de similitud estructural. El bidor de la diferenciación de los preadipocitos a adi-
PPAR-α se expresa principalmente en el hígado, el pocitos que producen los AGE de las series n-6 y
tracto digestivo, en la glándula adrenal y en el riñón. n-3 es regulado por prostaglandinas que no utilizan
El PPAR-β se expresa prácticamente en todos los los PPAR como factores de regulación de la expre-
tejidos, aunque sus niveles son comparativamente sión génica. De cualquier forma, éste es un campo
mayores en el músculo cardiaco y en el tejido ner- aún poco conocido, y en los próximos años se espe-
vioso (particularmente en el cerebelo). El PPAR-γ ran importantes avances en la comprensión del rol
se expresa predominantemente en el tejido adipo- de los AGE en la regulación de la expresión de ge-
so pardo y blanco, y en niveles más bajos en el ba- nes como ligandos de PPAR. La Figura 5 esquema-
zo, intestino y ganglios linfáticos. Los ligandos, al tiza el efecto de los AGE n-6 y n-3 sobre la expre-
unirse a los PPAR, los transforman en activado- sión de genes activados por PPAR.
res transcripcionales, los cuales, al asociarse al re- El tipo de ácidos grasos de la dieta guarda estre-
ceptor del ácido 9-cis retinoico (RxR) (otro activa- cha relación con la actividad de los PPAR como re-
dor transcripcional), forman un heterodímero que guladores transcripcionales. Es así como dietas ricas
se une a secuencias específicas del DNA, presen- en ácidos grasos saturados e isómeros trans y que
tes en los genes bajo control, y estimulan la trans- aportan bajas cantidades de AGE n-6 y n-3 produ-
cripción del o de los genes controlados por estas cen diferentes efectos a nivel de los distintos PPAR.
secuencias. Recientemente, se ha identificado que La falta de estimulación del PPAR-α por ligandos de-
los AGPI y los AGPICL de la serie n-6 y n-3, y tam- rivados de AGE produce una disminución de la β-
bién los eicosanoides derivados de éstos, pueden oxidación mitocondrial y también de la β-oxidación
unirse específicamente a PPAR, actuando así co- peroxisomal. Al inhibirse la β-oxidación mitocon-
mo reguladores de la expresión de genes. El AL, el drial aumenta la disponibilidad de ácidos grasos
DHA, el AA y el leucotrieno B4 son activadores del para depósito. La inhibición de la β-oxidación pe-
PPAR-α. El PPAR-β es activado sólo por el AL y el roxisomal impide la formación de AGPICL, en parti-
DHA, en tanto que el PPAR-γ es solamente activa- cular de DHA. Además, la falta de estímulo sobre el
do por el DHA. PPAR-γ disminuye el efecto inhibidor de este factor
El efecto de los AGE como ligandos de PPAR transcripcional sobre la adipogénesis, con lo cual se
podría estar vinculado a numerosas funciones bio- produce el efecto contrario, un aumento de la adi-
químicas de estos ácidos grasos aún desconocidas. pogénesis. Como consecuencia del desequilibrio en
La activación del PPAR-α estimula la oxidación de el aporte de AGE, se modifica la composición de áci-
ácidos grasos en tejidos que se caracterizan por dos grasos de los fosfolípidos de las membranas ce-
su alta utilización de ácidos grasos como sustra- lulares, ya que la menor disponibilidad de AA, EPA o
tos energéticos (hígado, corazón, riñones, tejido DHA producirá cambios en la respuesta de recep-
adiposo pardo), proceso que podría ser estimu- tores y enzimas cuya actividad está asociada a las
lado por los AGE que actúan como ligandos del membranas. Estas modificaciones a nivel molecular
PPAR-α. Por otro lado, el PPAR-γ regula la diferen- tienen su expresión en estados metabólicos altera-
ciación de las células precursoras de los adipoci- dos, como es el aumento de la resistencia a la insu-
tos y favorece la acumulación de triglicéridos en lina, lo cual a su vez redunda en un mayor riesgo de
los adipocitos. patologías como la obesidad, la diabetes tipo II y las
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Figura 5. Efecto de los AGPI n-6 y n-3 en la activación de genes activados por proliferadores peroxisomales (PPAR).
Figura 6. Efecto de los ácidos grasos saturados, isómeros trans y de un bajo aporte de AGE n-6 y n-3 en la actividad
de PPAR.
dislipidemias. La Figura 6 resume los efectos de en la actividad de los PPAR y sus consecuencias en
una dieta con bajo aporte de AGE n-6 y n-3 y alto el desarrollo de patologías relacionadas con el me-
aporte de ácidos grasos saturados e isómeros trans tabolismo de los lípidos.
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Figura 7. Evolución del consumo de grasas, de AGE n-6 y n-3 y de isómeros trans durante el desarrollo del hombre.
Figura 8. Distribución de ácidos grasos saturados, n-9, n-6 y n-3 en las principales grasas y aceites consumidos en la nutrición
occidental.
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AL 4,40 2,00
AL (límite superior) 6,70 3,00
ALN 2,20 1,00
EPA + DHA 0,65 0,30
DHA (cantidad mínima) 0,22 0,10
EPA (cantidad mínima) 0,22 0,10
Isómeros trans (límite superior) 2,00 1,00
Ácidos grasos saturados - < 8,00
Ácidos grasos monoinsaturados - **
* Estimado para una dieta de 2.000 kcal/día.
** Se obtiene por diferencia del aporte de energía de las grasas.
el 20% de la energía, no es recomendable aumen- Para el caso de los AGPICL, particularmente del
tar el consumo de grasa hasta alcanzar las reco- EPA y del DHA, y debido a que su mejor fuente
mendaciones si el resto de la energía es aportada son los productos del mar, la recomendación para
en forma equilibrada. En la actualidad se conside- los adultos es el consumo regular de peces (1 o 2
ra tan importante como la cantidad de grasa que raciones a la semana), especialmente de especies
se consume, la calidad de ésta, Entendiendo por tal grasas (atún, salmón, sardina, etc.). Cada ración, en
el que contenga una adecuada cantidad y propor- promedio, debería aportar 200-500 mg de EPA +
ción de AGE n-6 y n-3, una adecuada cantidad de DHA. El periodo gestacional determina un requeri-
ácidos grasos monoinsaturados, una baja cantidad miento importante de DHA por parte del feto, es-
de ácidos grasos saturados, e idealmente ausencia pecialmente durante el último tercio del embarazo.
de ácidos grasos con isomería trans. En base a es- Se sugiere que la madre reciba al menos 300 mg/
tas recomendaciones, se han elaborado las metas día de DHA. Los vegetarianos absolutos deben cui-
actuales para la ingesta de grasa para la población dar su ingesta de AGE n-3, ya que, como se comen-
en general. Estas metas se resumen en la Tabla 1, tó anteriormente, este ácido graso es sólo aporta-
que muestra la recomendación de ingesta adecua- do en pequeñas cantidades por algunos vegetales.
da para los adultos de AGE, AGPICL n-3, así como El aporte de ALN puede ser compensado con el
los límites superiores de ingesta para los isóme- consumo de pequeñas cantidades de aceite de so-
ros trans y los ácidos grasos saturados, expresa- ja o de canola (raps).
dos como g/día, y como porcentaje de la energía Los recién nacidos que reciben lactancia mater-
total, basado en una dieta de 2.000 kcal. La inges- na satisfacen adecuadamente sus requerimientos
ta adecuada de ácidos grasos monoinsaturados se de AGE, ya que la leche materna aporta en prome-
obtiene por diferencia del total de AGE, AGPICL dio 0,5-0,8% de AA y 0,2-0,4% de DHA. Las fórmu-
n-3, isómeros trans y ácidos grasos saturados, por las de reemplazo de la leche materna tradicional-
lo cual se deduce que, para una ingesta de grasa mente han sido suplementadas con AL y ALN; sin
equivalente al 30% de la energía, los ácidos grasos embargo, debido a que se estima que el recién na-
monoinsaturados deben constituir el mayor apor- cido a término, y con mayor razón el prematuro,
te (aproximadamente el 24% de la energía). El ba- no es capaz de realizar adecuadamente la transfor-
jo consumo de ácidos grasos trans sugerido para mación del AL en AA y del ALN en DHA, se sugiere
la ingesta adecuada de materias grasas constituye la incorporación de hasta un 1% de AA y de hasta
una indicación para evitar el consumo de alimen- un 0,70% de DHA. Estos AGE pueden ser aporta-
tos que contienen grasa hidrogenada, como tam- dos a partir de aceites obtenidos de microalgas, a
bién la reutilización de los aceites utilizados en partir de fosfolípidos de la yema de huevo o como
procesos de fritura. ácidos grasos en la forma de etil-ésteres. Actual-
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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...
AL 10,00
ALN 1,50
AA 0,50
DHA 0,35
EPA (límite superior) < 0,10
mente, no existe un consenso respecto a cuál es la cultivo una muy buena fuente de este AGE. La ali-
forma más adecuada para proveer la suplementa- mentación de gallinas con raciones que aportan al-
ción, y se han desarrollado numerosos estudios clí- tas cantidades de ALN permiten obtener huevos
nicos con el propósito de demostrar el beneficio con una alta concentración de DHA (aprox. 150
de una u otra forma de suplementación. La Tabla mg/huevo), por lo cual constituyen una muy bue-
2 muestra la recomendación de ingesta adecuada na fuente de suplementación de este ácido graso
de AGE n-6 y n-3 y de AGPICL n-6 y n-3 recomen- a bajo costo. Del mismo modo, la alimentación de
dada para las fórmulas expresada como porcentaje pollos y de cerdos con aceites marinos desodori-
del total de ácidos grasos. Se estima que esta com- zados y parcialmente concentrados permite incre-
posición permite un crecimiento adecuado y un mentar hasta en un 15% el contenido de DHA de
desarrollo del sistema nervioso comparable al que la carne. Como ya se comentó, la conversión de
se obtiene a través de la lactancia materna. ácidos grasos n-6 en ácidos grasos n-3 no es posi-
Debido a que naturalmente los AGE n-6 son ble en los vertebrados; sin embargo, recientemen-
mucho más abundantes que los AGE n-3, se han te se incorporó el gen de una n-3 desaturasa pro-
realizado muchos esfuerzos a nivel de laboratorio veniente del gusano invertebrado Caenorhabditis
de investigación, y también industriales, para buscar elegans en ratones transgénicos, con el resultado
y optimizar nuevas fuentes de AGE n-3, especial- de que estos animales pueden acumular cantidades
mente los de cadena larga. Algunas cepas bacteria- muy altas de DHA a partir del consumo de AL. Esta
nas y microalgas que se encuentran en la microbio- naciente tecnología abre grandes perspectivas ha-
ta intestinal de los peces de agua salada tienen un cia el desarrollo de nuevas fuentes de AGPICL n-3
alto contenido de EPA y DHA, por lo cual son uti- con los cuales, a través de esta modificación gené-
lizadas en condiciones de cultivo para la obtención tica, se podrá enriquecer con DHA y/o EPA la car-
de aceites ricos en EPA y especialmente en DHA. ne de animales o un sinnúmero de productos ali-
Algunos hongos y mohos son productores de altas menticios manufacturados (leche, bebidas, cecinas,
concentraciones de AA, por lo cual constituyen en huevos, pan, etc.).
448
A. Valenzuela Bonomo | R. Uauy Dagach-Imbarack
11. Resumen
Los triglicéridos se sintetizan en el intestino requeridos para el desarrollo y la funcionalidad
con la grasa ingerida y en el hígado cuando hay del sistema nervioso y visual. Del mismo modo,
exceso de energía. Los triglicéridos son trans- sus derivados, identificados como eicosanoides,
portados como lipoproteínas e hidrolizados en y en la forma de prostaglandinas, prostaciclinas,
los endotelios vecinos a los tejidos. Los ácidos tromboxanos y leucotrienos, están involucra-
grasos libres son esterificados en el tejido adi- dos en el control de la homeostasis vascular,
poso, donde se almacenan como triglicéridos. actuando generalmente en forma antagónica los
eicosanoides derivados de los ácidos grasos n-6
La esencialidad de los ácidos grasos fue des- y de los ácidos grasos n-3.
cubierta hace ya más de 70 años. Sin embargo,
hubo de transcurrir mucho tiempo para que se Recientemente, se ha identificado una activa
pudiesen entender las razones bioquímicas y nu- participación de los ácidos grasos esenciales
tricionales de dicha esencialidad. La esencialidad en la regulación de la expresión de diferentes
de algunos ácidos grasos se refiere a caracte- genes, particularmente actuando como ligandos
rísticas estructurales derivadas de su grado de de los receptores de los proliferadores peroxi-
insaturación y, particularmente, de la posición somales, identificados colectivamente como
que ocupan estas insaturaciones en la molécula. PPAR, lo cual involucra a los ácidos grasos
Se les clasifica como ácidos grasos n-9, n-6 y n-3, esenciales en la causalidad y en los problemas
siendo sólo esenciales aquellos que pertenecen que ocasionan enfermedades crónicas de alta
a las series o familias n-6 y n-3. La esencialidad prevalencia, como la obesidad, la diabetes tipo 2
radica en la imposibilidad que tienen los huma- y las dislipidemias, y en otras patologías que son
nos, y los mamíferos en general, para introducir de origen genético.
instauraciones en las posiciones n-6 y n-3, por lo
cual dichos ácidos grasos deben formar parte de La nutrición occidental se caracteriza por un
nuestra alimentación en cantidades y proporcio- aporte mayoritario de ácidos grasos n-6, sien-
nes que están relativamente establecidas. do el aporte de ácidos grasos n-3 muy bajo
o, como ocurre con algunas poblaciones, casi
La alimentación de origen vegetal aporta áci- inexistente. De esta forma, han surgido reco-
dos grasos n-6 y n-3, además de ácidos grasos mendaciones de ingesta, estableciéndose can-
n-9, pero el tamaño está limitado al aporte de tidades mínimas de consumo de ácidos grasos
ácidos grasos no superiores a 18 carbonos y n-6 y n-3, así como también proporciones entre
en una proporción sustancialmente mayor de ambos para las diferentes edades.
ácidos grasos n-6 que de n-3. En cambio, los ali-
mentos de origen marino, tanto vegetales como Se realizan esfuerzos de investigación y tec-
animales, aportan ácidos grasos n-3 de tamaño nológicos para obtener fuentes adecuadas
mayor y de mayor insaturación. de ácidos grasos esenciales, especialmente
de aquéllos de cadena más larga, para suple-
La capacidad para formar ácidos grasos n-6 y n-3 mentar nuestra dieta y/o para incorporarlos
de mayor tamaño a partir de los precursores a diferentes alimentos. La adición de ácidos
aportados por la alimentación no es constante grasos n-6 y n-3 a las fórmulas de reemplazo
durante la vida del hombre, siendo limitante de la leche materna es ya una práctica apli-
en las etapas gestacional y prenatal, que son cada en muchos países. De la misma manera,
aquellos periodos en los que se les requiere en el desarrollo de diferentes alimentos con
mayor cantidad. De esta forma, el rol de la ma- mayor cantidad de ácidos grasos n-3 también
dre es de gran importancia, así como el tipo de ha experimentado un incremento notable en
alimentación que ésta reciba durante el periodo muchos países. Los ácidos grasos esenciales
gestacional y de lactancia. cumplen importantes funciones en nuestro
organismo, por lo que se debe procurar que
Los ácidos grasos n-6 y n-3, particularmente nuestra alimentación los provea en cantidad y
aquéllos de mayor tamaño e insaturación, son proporción adecuadas.
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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...
12. Bibliografía
Extensa revisión sobre la estructura, obtención, procesamiento,
metabolismo y efectos en la salud de las grasas y aceites.
Diet, Nutrition and Prevention of Chronic Diseases. WHO Uauy R, Valenzuela A. Marine oils: the health benefits of n-3
Technical Report N° 916, 2003. fatty acids. Nutrition 2000; 16; 680-9.
Documento actualizado sobre las recomendaciones de ingesta Esta revisión aborda los principales efectos fisiológicos de los
de nutrientes en general y su relación con la salud. ácidos grasos n-3 y los desarrollos tecnológicos que actualmen-
te se implementan para poder proveer fuentes adecuadas de
Fats and Oils in Human Nutrition. Report of a Joint Expert ácidos grasos n-3 a partir de aceites marinos y/o de sus deriva-
Consultation. FAO and WHO Nutrition Paper N° 57, 1994. dos, para la suplementación de la alimentación.
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