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1.13.

Funciones biológicas y metabolismo


de los ácidos grasos esenciales y de
sus derivados activos

Alfonso Valenzuela Bonomo Ricardo Uauy Dagach-Imbarack


Capítulo 1.13.

Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos


grasos esenciales y de sus derivados activos

1. Introducción

2. Los ácidos grasos esenciales (AGE) y sus derivados


en la nutrición humana

3. Bases moleculares y bioquímicas de la esencialidad

4. Metabolismo de los AGE y de los AGPICL, interrelaciones


y regulación

5. Rol de los AGE y sus derivados en el funcionamiento


del organismo

6. Los AGE en la regulación de la expresión de genes

7. Fuentes dietéticas y disponibilidad de los AGE y sus derivados

8. Efectos bioquímicos funcionales del déficit de AGE (indicadores)

9. Trastornos del metabolismo de los AGE de causas nutricionales y


genéticas

10. Cómo cumplir con las recomendaciones dietéticas de AGE,


bajo condiciones de salud y enfermedad

11. Resumen

12. Bibliografía

13. Enlaces web


Objetivos

n Conocer las bases bioquímicas y moleculares de la esencialidad de los ácidos grasos esenciales (AGE).
n Conocer el metabolismo de los AGE y de sus derivados y cómo se regula por acción de hormonas y dieta. Balance
entre n-6 y n-3.
n Identificar las funciones afectadas por el déficit de AGE en el cuerpo y conocer el rol de los AGE y sus derivados
en dichas funciones.
n Comprender cómo funciona la absorción, el transporte y el contenido tisular de AGE y sus derivados.
n Reconocer los efectos del déficit AGE y sus derivados sobre la salud humana y cómo evaluarlos en diferentes
etapas de la vida.
n Analizar los factores dietéticos y nutricionales que determinan riesgo de déficit y desequilibrio a nivel
individual y poblacional.
n Conocer las fuentes de AGE y sus derivados y cómo cumplir con las recomendaciones de ingesta dietética AGE.
1. Introducción

L
a esencialidad de los ácidos grasos fue descubierta por George y Mildred Burr
en 1929. Estos investigadores, además esposos, observaron que la alimentación
de ratas con una dieta carente totalmente de grasas producía un crecimiento
muy pobre de los animales, una dermatitis severa especialmente en la cola, pérdida
del pelaje, emaciación, y finalmente la muerte.
Estudios realizados con anterioridad por otros investigadores no permitieron
llegar a la observación de los Burr, debido, probablemente, a que no se contaba con
procedimientos químicos para separar la grasa del resto de los componentes de la
dieta y así obtener dietas carentes de materias grasas. Aunque Burr y Burr no pu-
dieron identificar qué componentes específicos de la grasa eran responsables de los
efectos de la dieta carente de grasa, observaron que la adición de una cantidad tan
diferente como un 2% o un 20% de grasa de origen animal a la alimentación de las
ratas prevenía los efectos derivados de la carencia, por lo cual, concluyeron que el
“componente que faltaba” se requería en muy pequeña cantidad. La grasa utilizada
por los Burr contenía un 15% de ácido esteárico, un 25% de ácido palmítico, un 50%
de ácido oleico y un 10% de ácido linoleico.
Más tarde, con el advenimiento de técnicas más finas para la separación y el análisis
de los ácidos grasos, como la cromatografía gasesosa, que permite la identificación,
separación y determinación cuantitativa de los ácidos grasos, se demostró que era
el ácido linoleico el componente deficitario en la dieta que causaba las alteraciones
observadas en las ratas. Sin embargo, esta importante observación no fue asociada
a la nutrición humana, estimándose que era sólo válida para mamíferos no humanos
y en particular sólo para las ratas. Fue necesario que transcurrieran 35 años para
que se demostrara una evidencia clara de la necesidad de ciertos ácidos grasos en
la dieta humana. Un grupo de pediatras encabezado por Hansen et al. elaboró un
protocolo en el cual 428 lactantes fueron alimentados durante un año con leches
que contenían diferentes tipos de grasa. Utilizaron mezclas de leche con grasa ve-
getal hidrogenada, grasa láctea, y aceite de maíz. Los grupos que recibieron grasa
hidrogenada y grasa láctea comenzaron a mostrar prematuramente una menor
ganancia de peso y alteraciones en la piel en relación con las calorías consumidas. El
grupo que consumió aceite de maíz mostró una mejor ganancia de peso y ausencia
de alteraciones dermatológicas.
Cuando a los dos grupos carenciales se les adicionó una pequeña cantidad de
ácido linoleico y de ácido araquidónico, se normalizó el aumento de peso en re-
lación con las calorías ingeridas, y desaparecieron las alteraciones dermatológicas.
Ésta fue la primera demostración de la importancia del ácido linoleico, y de su
derivado de mayor tamaño de cadena, el ácido araquidónico, como un ácido graso
esencial (AGE).

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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

2. Los ácidos grasos o n-3. El ácido graso más importante de esta familia
esenciales y sus derivados es el ácido α-linolénico (18:3 n-3, ALN). Las familias
en la nutrición humana n-9, n-6 y n-3 no son las únicas, ya que en la natura-
leza se encuentran, además, los ácidos grasos n-7 y
Existen tres series o familias de ácidos grasos n-11, pero son minoritarios. La Figura 1 muestra
que se originan de la posición del o de los dobles las tres familias o series de ácidos grasos más impor-
enlaces en la estructura hidrocarbonada. La no- tantes, n-9, n-6 y n-3.
menclatura estándar (según IUPAC) enumera los
ácidos grasos considerando el carbono que posee
la función ácida o carboxílica como carbono 1, y
así enumera sucesivamente los carbonos hasta al- 3. Bases moleculares
canzar el grupo metilo terminal. La ubicación de y bioquímicas
los dobles enlaces según dicha nomenclatura se de la esencialidad
identifica con el símbolo delta (). Sin embargo, si
bien esta notación es útil para la identificación quí- El AO, AL y ALN originan, por procesos de
mica de los ácidos grasos, no lo es para el análisis elongación y desaturación, ácidos grasos de ma-
de sus efectos biológicos. Cuando los ácidos gra- yor tamaño de cadena y con mayor grado de in-
sos se utilizan con fines metabólicos a nivel celular, saturación, que se identifican como ácidos gra-
por ejemplo, cuando se oxidan, esta oxidación va sos poliinsaturados de cadena larga (AGPICL). La
ocurriendo en unidades de dos carbonos (β-oxi- transformación de los precursores (AO, AL y ALN)
dación) y a partir del carbono 1. Por lo cual, en la en AGPICL ocurre principalmente en el retículo
medida que el ácido graso se va oxidando, va acor- endoplasmático celular (microsomas) en una pri-
tando su cadena hidrocarbonada y va cambiando mera etapa y posteriormente en los peroxisomas
su notación, siendo imposible identificar adecuada- (en el caso de la serie n-3), y es catalizada por en-
mente sus productos metabólicos. zimas identificadas genéricamente como elongasas
Holman, un discípulo de los Burr, introdujo una (aumentan el tamaño de la cadena hidrocarbona-
notación diferente. Propuso enumerar los ácidos da) y desaturasas (introducen nuevos dobles enla-
grasos desde su extremo metilo terminal, es decir, ces). El proceso de transformación más crítico es la
al revés que la notación IUPAC. De acuerdo con es- desaturación. Los vegetales pueden desaturar áci-
ta nueva notación, la oxidación de un ácido graso no dos grasos saturados en las posiciones n-9, n-6 y
produce un cambio en la enumeración de sus car- n-3, por lo cual pueden biosintetizar AO, AL y ALN
bonos. Como el metilo terminal es en realidad el ex- a partir de ácidos grasos saturados o de menor in-
tremo de la molécula, Holman lo designó como car- saturación. Los animales, particularmente los ver-
bono omega (ω) (o “n”, como notación alternativa tebrados (entre ellos, los mamíferos), sólo pueden
y utilizada en este texto), última letra del alfabeto introducir insaturaciones a partir del carbono n-
griego. Al observar la estructura de los ácidos gra- 9 en adelante (hacia el grupo carboxilo). No pue-
sos insaturados según esta nomenclatura, se conclu- den desaturar en las posiciones n-6 y n-3. Por es-
ye que existen tres grandes grupos de ácidos grasos ta razón, para los mamíferos el AL y el ALN son
según la posición de su (o sus) doble(s) enlace(s). Un AGE, ya que al existir estos impedidos de sinteti-
grupo cuyo primer doble enlace está entre el car- zarlos a partir de precursores de menor insatura-
bono 9 y el 10, identificado como perteneciente a ción, deben estar presentes en la dieta en determi-
la serie o familia ω-9 o n-9, y cuyo principal compo- nada cantidad y proporción entre ellos. El AO no
nente es el ácido oleico (18:1 n-9, AO). Un segundo es un ácido graso esencial para los mamíferos, ya
grupo de ácidos grasos posee su primer doble en- que puede ser formado a partir del ácido esteárico
lace entre los carbonos 6 y 7, y se identifica como (18:0, AE). De ello se deduce que la principal fuen-
perteneciente a la serie o familia ω-6 o n-6. El prin- te de AGE para el mundo animal la constituyen los
cipal componente de esta serie es el ácido linoleico alimentos provenientes del reino vegetal. Las ho-
(18:2 n-6,AL). Finalmente, un tercer grupo de ácidos jas verdes son una fuente de AL y de ALN, en tan-
grasos posee su primer doble enlace entre los car- to que las semillas y los frutos aportan cantidades
bonos 3 y 4 y se identifica como serie o familia ω-3 mayores de AL que de ALN.

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Figura 1. Familias o series de ácidos grasos y su nomenclatura “n”.

4. Metabolismo de sión de ácidos grasos n-6 a ácidos grasos n-3 en


los AGE y de los AGPICL, los mamíferos, ya que éstos carecen de una Δ-3
interrelaciones y regulación desaturasa que sí poseen otros organismos ani-
males (invertebrados, principalmente). La afinidad
El AO, AL y ALN son elongados y desaturados del AO por la -6 desaturasa es muy inferior a la
por el mismo sistema enzimático microsomal que de AL y ALN, por lo cual sus productos de desatu-
los transforma en derivados de mayor tamaño de ración sólo se formarán en una cantidad significa-
cadena (hasta 24 carbonos) y mayor grado de in- tiva cuando el aporte de AL y de ALN de la dieta
saturación (hasta 6 dobles enlaces). Las enzimas es muy bajo o inexistente.
más importantes en este proceso son la -5 des- La mayor especificidad de la Δ-6 desaturasa por
aturasa y la -6 desaturasa. Particularmente, la - el ALN se observa por el hecho de que basta un
6 desaturasa es un importante punto de regula- aporte menor al 2% de las calorías como ALN pa-
ción del proceso de desaturación/elongación, ya ra que se inhiba casi totalmente la conversión del
que su actividad es controlada por diferentes me- AL en sus derivados de mayor insaturación y ta-
tabolitos, en particular, por algunas hormonas, co- maño de cadena. Por el contrario, se requiere una
mo la insulina, y por los productos finales del pro- concentración 10 veces mayor de AL para inhibir
ceso (AGPICL de 20 y 22 carbonos). La afinidad totalmente la transformación del ALN en sus res-
de la Δ-6 desaturasa por los diferentes ácidos gra- pectivos AGPICL. Para suprimir en un 50% la trans-
sos es muy distinta. La afinidad por el ALN es mu- formación del AL en ácido araquidónico (20:4 n-
cho mayor que por AL, por lo cual, si el aporte nu- 6, AA), se requiere un aporte de ALN de sólo el
tricional de ALN es muy alto, se va a dificultar la 0,5% de las calorías. En cambio, para reducir en
formación de los derivados del AL de mayor insa- un 50% la transformación del ALN en ácido ei-
turación. Por el contrario, si el aporte nutricional cosapentaenoico (20:5 n-3, EPA) se requiere un
de AL es muy grande comparado con el de ALN, aporte de AL equivalente al 7% de las calorías. Pa-
como suele ocurrir en la nutrición del mundo oc- ra que la inhibición ejercida por el AL y el ALN sea
cidental, la transformación del ALN en sus deri- equivalente, se requiere una proporción en peso
vados será sólo marginal. No existe una conver- de 14:1 de ambos AGE. Sin embargo, no significa

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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

que con esta proporción se obtengan los beneficios La transferencia del 24:6 n-3 a los peroxisomas
metabólicos óptimos para ambos ácidos grasos. Es- parece ser un paso forzado, ya que el producto fi-
tudios realizados por muchos grupos de investiga- nal de esta vía metabólica será siempre el DHA. En
ción estiman que la relación óptima de ácidos gra- cambio, no parece ocurrir lo mismo con el 24:5 n-6.
sos n-6:n-3 en la dieta debe estar en torno a 5:1 o La retroconversión de este ácido graso sólo ocurri-
10:1 como máximo. Si la transformación del AL y rá cuando la disponibilidad nutricional de ALN sea
del ALN en sus respectivos AGPICL es totalmen- muy baja. El producto metabólico más importante
te inhibida (por un efecto carencial experimental), del AL es el AA; sin embargo, bajo una situación ca-
se formará una alta proporción de un AGPICL de- rencial de ALN, el 24:5 n-6 será convertido en los
rivado de la serie n-9, el ácido eicosatrienoico (20: peroxisomas a DPA, acumulándose en los tejidos
3 n-9), como un efecto compensatorio a la imposi- en reemplazo del DHA, principalmente en el tejido
bilidad de formar AGPICL n-6 y n-3. Esto constitu- nervioso. La Figura 2 muestra la vía de desatura-
ye una clara indicación de la necesidad de nuestro ción y de elongación del AO, AL y ALN y la forma-
organismo de contar con AGPICL para sus requeri- ción de sus respectivos productos.
mientos metabólicos.
La última etapa del proceso de elongación y de
desaturación microsomal de los AGE conduce a la
formación de un ácido graso de 24 carbonos y 5 in- 5. Rol de los AGE
saturaciones (24:5 n-6) a partir del AL, y de un ácido y sus derivados en
graso de 24 carbonos y 6 insaturaciones (24:6 n-3) el funcionamiento
a partir del ALN. La enzima que realiza esta desatu- del organismo
ración es también una Δ-6 desaturasa y cumple una
función similar a la enzima que realiza la desaturación Más del 95% del AL que aporta la dieta es oxidado
del 18:2 n-6 y del 18:3 n-3. Ambas enzimas han sido en la mitocondria con la finalidad de obtener ener-
clonadas y muestran una gran similitud estructural, gía y sólo un pequeño porcentaje es transformado
por lo cual se estima que corresponden a una misma en AA, el principal producto metabólico de la familia
entidad molecular.Tanto el 24:5 n-6 como el 24:6 n- n-6. La transformación del AL en AA ocurre princi-
3 deben ser transportados a los peroxisomas, don- palmente en el hígado, desde donde es transportado
de sufren una β-oxidación parcial que los transfor- hacia los tejidos periféricos, incorporado a los fosfo-
ma, respectivamente, en el ácido docosapentaenoico lípidos y a los triglicéridos que forman las lipoproteí-
(22:5 n-6, DPA), producto final de la biotrans- nas de muy baja densidad (VLDL). También es trans-
formación del AL, y en el ácido docosahexaenoi- formado en un lisofosfolípido (principalmente como
co (22:6 n-3, DHA), producto final de la biotrans- sn-2 araquidonil fosfatidilcolina), que se transporta li-
formación del ALN. La formación peroxisomal gado a la albúmina plasmática. Ambos sistemas de
del 22:5 n-6 y del 22:6 n-3 a partir del 24:5 o del transporte permiten que el ácido graso se distribu-
24:6 se denomina retroconversión y ocurre fun- ya prácticamente a todos los tejidos. El AA transpor-
damentalmente en cuatro etapas: la reacción del tado en la forma de lisofosfolípidos sería especial-
ácido graso acil-CoA-derivado con una enzi- mente dirigido al cerebro, ya que ésta es la forma de
ma acil-CoA oxidasa, una doble etapa de oxida- mayor biodisponibilidad para el transporte de AGPI-
ción que requiere de la proteína D-bifuncional CL a través de la barrera hemato-encefálica.También
peroxisomal, y finalmente la acción de la enzima existe cierta especificidad para dirigir el AA al órga-
tiolasa peroxisomal que separa dos carbonos del no visual y a los testículos, aunque no está claro si el
24:5 n-6 o del 24:6 n-3 para convertirlos en el transporte ocurre a través de un lisofosfolípido. La
22:5 n-6 y 22:6 n-3, respectivamente (en la forma placenta es particularmente permeable a la albúmina
de acil-CoA-derivados). De esta forma, los peroxi- que transporta lisofosfolípidos que contienen AGE.
somas tienen un rol fundamental en la formación de El ALN que aporta la dieta es también oxidado
los productos finales de los AGE. No existe eviden- en un alta proporción (sobre el 85%), y el resto se
cia experimental de la transformación del AO a pro- transforma en DHA, su principal producto meta-
ductos de mayor tamaño de cadena que el ácido ei- bólico final. El ALN se transforma en DHA, princi-
cosatrienoico (20:3 n-9). palmente en el hígado, y desde este órgano sería

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Figura 2. Vía de desaturación y de elongación del ácido oleico, el ácido linoleico y el ácido α-linoléico.

transportado de la misma forma que el AA como en DHA es el ácido eicosapentaenoico (20:5


un lisofosfolípido a través de la albúmina plasmá- n-3, EPA), el cual tiene importantes funciones fisio-
tica casi exclusivamente al cerebro, al órgano vi- lógicas que serán discutidas más adelante. Sin em-
sual y a los testículos. Esto, debido a que la reti- bargo, las funciones del EPA serían sólo relevantes
na, el cerebro y los espermios son los tejidos que cuando este ácido graso se consume como tal (a
acumulan la mayor cantidad de DHA. Las VLDL de partir de fuentes marinas o de suplementos, p. ej.),
origen hepático no transportan DHA, lo que mar- ya que su principal destino cuando se forma a par-
ca una diferencia con el transporte del AA. Se ha tir del ALN en los microsomas es su transforma-
propuesto que el DHA se acumularía en el tejido ción en DHA. Recientemente se ha propuesto que
adiposo, su principal reservorio junto con el hí- la mitocondria tendría, además del peroxisoma, la
gado, mediante un mecanismo de transporte que capacidad para formar DHA a partir del 24:6 n-3.
involucra también a los lisofosfolípidos. Un pro- Esta retroconversión sería exclusiva para los deri-
ducto intermedio de la transformación del ALN vados n-3 y no para los n-6, y ocurriría principal-

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mente en el cerebro, particularmente en los astro- PCI2. Los LT4 liberados por los leucocitos ejercen
citos de la glía. efectos proinflamatorios y quimiotáxicos, y estimu-
El AA producido por el hígado ocupa preferen- lan la adhesión celular. Las PGI2 regulan procesos
temente la posición sn-2 (posición central) de los inflamatorios y la liberación de citokinas. De esta
fosfolípidos y triglicéridos de origen hepático y que forma, los ácidos grasos n-6, a través del AA, pue-
son transportados por las VLDL, por lo cual el áci- den ejercer importantes efectos reguladores en la
do graso no es liberado por la enzima lipoproteí- homeostasis celular a través de las prostaglandinas,
na lipasa vascular (LPL), ya que esta enzima sólo prostaciclinas y tromboxanos de la serie 2 y de los
hidroliza las posiciones sn-1 y sn-3 de los trigli- leucotrienos de la serie 4.
céridos y fosfoglicéridos. La posterior transforma- Los ácidos grasos n-3 también participan de la
ción de la VLDL en LDL, y la captación de esta lipo- cascada de los eicosanoides a partir del EPA. Es-
proteína por los tejidos, permite que el AA quede te ácido graso, principalmente de origen dietético,
disponible intracelularmente para realizar sus fun- puede ser almacenado en el hígado a partir de los
ciones metabólicas. El ácido graso es incorporado quilomicrones remanentes que capta este tejido y
casi en su totalidad a los fosfolípidos que forman que transportan los lípidos de la dieta. El EPA ocu-
las membranas celulares, particularmente la mem- pa generalmente la posición sn-2 de los fosfolípidos
brana plasmática. Estos fosfolípidos son principal- y triglicéridos de origen marino que forman parte
mente la fosfatidilcolina, la fosfatidiletanolamina, la de nuestra dieta, por lo cual no es liberado por la
fosfatidilserina y la esfingomielina, y en menor can- LPL vascular, retornando así al hígado. Este EPA es
tidad los fosfolípidos del inositol. El AA puede ser “exportado” por el hígado en la misma forma que
liberado desde los fosfolípidos por la acción de la el AA, con el cual potencialmente puede compe-
enzima fosfolipasa A2, dando origen, dependiendo tir en la formación de los fosfolípidos de las mem-
del tipo de célula y del tipo de fosfolipasa A2 que branas celulares. Al ser liberado por la acción de la
actúe sobre el, a una serie de productos metabóli- fosfolipasa A2, el EPA participa en la cascada de los
cos de gran actividad biológica identificados gené- eicosanoides, dando origen por la acción de la en-
ricamente como eicosanoides (por poseer 20 áto- zima ciclooxigenasa a los tromboxanos de la serie
mos de carbono) (ver Capítulo 1.4). 3 (TX3), a las prostaglandinas de la serie 3 (PGI3)
La transformación de los eicosanoides en los y a a las prostaciclinas de la serie 3 (PCI3). La enzi-
derivados metabólicos que se identifican más ade- ma lipooxigenasa, a su vez, transforma el EPA en los
lante se conoce como la “cascada de los eicosanoi- leucotrienos de la serie 5 (LT5). Los productos de
des”. La acción de la enzima ciclooxigenasa sobre el la acción de la ciclooxigenasa y de la lipooxigenasa
AA forma primero endoperóxidos, los cuales, por sobre el EPA tienen generalmente muy poca activi-
oxidación posterior, dan origen a los productos dad biológica o presentan efectos antagónicos a los
metabólicos conocidos genéricamente como pros- productos de las mismas enzimas sobre el AA. Es
taglandinas, siendo los más importantes las prosta- así como los TXA3 plaquetarios son biológicamen-
glandinas (propiamente dichas), los tromboxanos y te inactivos, las PCI3 formadas en las células endo-
las prostaciclinas. La enzima ciclooxigenasa trans- teliales tienen efectos inhibidores de la agregación
forma en las plaquetas al AA en tromboxanos de plaquetaria y son vasodilatadoras. Las PGI3 presen-
la serie 2 (TXA2), y en las células endoteliales el tan escasa actividad biológica, y los LT5 formados
AA es convertido en prostaglandinas de la serie 2 en los leucocitos tienen efectos antiinflamatorios e
(PGI2) y en prostaciclinas de la serie 2 (PCI2). Por inhiben la quimiotaxis y la adhesión celular. De esta
otro lado, en los leucocitos el AA es transforma- forma, se produce una competencia entre los pro-
do por la enzima lipooxigenasa en los leucotrienos ductos del metabolismo de los ácidos grasos n-6
de la serie 4 (LT4). Los TXA2 ejercen un poderoso (AA) y de los ácidos grasos n-3 (EPA), cuyas con-
efecto estimulante de la agregación plaquetaria y secuencias en la salud cardiovascular se discutirán
son vasoconstrictores. Por el contrario, las PCI2 li- en el próximo apartado. La Figura 3 muestra las
beradas por las células endoteliales tienen un efec- transformaciones metabólicas de los AGE n-6 y
to inhibidor de la agregación plaquetaria y son va- n-3 que conducen a la formación de los eicosanoi-
sodilatadoras. La homeostasis vascular depende des, y la Figura 4 muestra sus efectos antagónicos
del adecuado equilibrio en la formación de TXA2 y en la homeostasis vascular (ver Capítulo 1.4).

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Figura 3. Transformaciones metabólicas, a través de la cascada de los eicosanoides, de los AGE n-6 y n-3.

Figura 4. Efectos metabólicos de los tromboxanos y prostaciclinas de las series 2 y 3 y de los leucotrienos de las series 4 y 5.

6. Los AGE en la regulación enzima carnitina palmitoiltransferasa I. Se han iden-


de la expresión de genes tificado numerosos genes cuya expresión es regu-
lada por los ácidos grasos n-6 y n-3, siendo algunos
Existe evidencia de que los AGE pueden regu- de ellos los que codifican las enzimas acetil-CoA
lar la expresión de ciertos genes, ya sea por esti- carboxilasa, piruvato kinasa, sintetasa de ácidos
mulación o por inhibición de la formación de sus grasos, estearoil-CoA desaturasa y el transporta-
productos de expresión (RNA y proteínas). Por dor GLUT 4. La inhibición de la adipogénesis que
ejemplo, los ácidos grasos n-6 y n-3 inhiben la ejercen los AGE ha sido también relacionada con
transcripción de genes que codifican la síntesis de el efecto de estos nutrientes en la expresión de
enzimas clave de la lipogénesis hepática. En cam- genes involucrados en la síntesis y degradación de
bio, estos mismos ácidos grasos estimulan la trans- ácidos grasos (ver Capítulo 1.31).
cripción de enzimas involucradas en la β-oxidación El mecanismo mediante el cual los AGE ejer-
mitocondrial, como, por ejemplo, la síntesis de la cen efectos de estimulación de la expresión de ge-

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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

nes se relaciona con su acción como ligandos de Recientemente se ha propuesto que solamente
las proteínas receptoras de activadores de la pro- los efectos estimulantes de la transcripción de ge-
liferación peroxisomal, identificadas genéricamente nes producida por los AGE es mediada a través de
como PPAR (Peroxysome Proliferator-Activated Re- los PPAR. Los efectos inhibidores de la transcripción
ceptors). Los PPAR constituyen una superfamilia de ejercidos por los AGE serían PPAR-independientes.
receptores nucleares que media los efectos, a ni- Esto significa que podrían existir factores específi-
vel del control de la expresión génica, de las hor- cos de regulación para producir la inhibición de la
monas esteroideas, de los glucocorticoides, de la transcripción por los AGE, diferentes de los PPAR.
tiroxina, del ácido retinoico, y de la vitamina D. Se Incluso, se postula que el o los ligandos de los PPAR
conocen tres isoformas de los PPAR, denomina- no serían los AGE como tales, sino algunos metabo-
das α, β y γ, y que son codificadas por genes indi- litos de éstos, como los eicosanoides. El efecto inhi-
viduales con alto grado de similitud estructural. El bidor de la diferenciación de los preadipocitos a adi-
PPAR-α se expresa principalmente en el hígado, el pocitos que producen los AGE de las series n-6 y
tracto digestivo, en la glándula adrenal y en el riñón. n-3 es regulado por prostaglandinas que no utilizan
El PPAR-β se expresa prácticamente en todos los los PPAR como factores de regulación de la expre-
tejidos, aunque sus niveles son comparativamente sión génica. De cualquier forma, éste es un campo
mayores en el músculo cardiaco y en el tejido ner- aún poco conocido, y en los próximos años se espe-
vioso (particularmente en el cerebelo). El PPAR-γ ran importantes avances en la comprensión del rol
se expresa predominantemente en el tejido adipo- de los AGE en la regulación de la expresión de ge-
so pardo y blanco, y en niveles más bajos en el ba- nes como ligandos de PPAR. La Figura 5 esquema-
zo, intestino y ganglios linfáticos. Los ligandos, al tiza el efecto de los AGE n-6 y n-3 sobre la expre-
unirse a los PPAR, los transforman en activado- sión de genes activados por PPAR.
res transcripcionales, los cuales, al asociarse al re- El tipo de ácidos grasos de la dieta guarda estre-
ceptor del ácido 9-cis retinoico (RxR) (otro activa- cha relación con la actividad de los PPAR como re-
dor transcripcional), forman un heterodímero que guladores transcripcionales. Es así como dietas ricas
se une a secuencias específicas del DNA, presen- en ácidos grasos saturados e isómeros trans y que
tes en los genes bajo control, y estimulan la trans- aportan bajas cantidades de AGE n-6 y n-3 produ-
cripción del o de los genes controlados por estas cen diferentes efectos a nivel de los distintos PPAR.
secuencias. Recientemente, se ha identificado que La falta de estimulación del PPAR-α por ligandos de-
los AGPI y los AGPICL de la serie n-6 y n-3, y tam- rivados de AGE produce una disminución de la β-
bién los eicosanoides derivados de éstos, pueden oxidación mitocondrial y también de la β-oxidación
unirse específicamente a PPAR, actuando así co- peroxisomal. Al inhibirse la β-oxidación mitocon-
mo reguladores de la expresión de genes. El AL, el drial aumenta la disponibilidad de ácidos grasos
DHA, el AA y el leucotrieno B4 son activadores del para depósito. La inhibición de la β-oxidación pe-
PPAR-α. El PPAR-β es activado sólo por el AL y el roxisomal impide la formación de AGPICL, en parti-
DHA, en tanto que el PPAR-γ es solamente activa- cular de DHA. Además, la falta de estímulo sobre el
do por el DHA. PPAR-γ disminuye el efecto inhibidor de este factor
El efecto de los AGE como ligandos de PPAR transcripcional sobre la adipogénesis, con lo cual se
podría estar vinculado a numerosas funciones bio- produce el efecto contrario, un aumento de la adi-
químicas de estos ácidos grasos aún desconocidas. pogénesis. Como consecuencia del desequilibrio en
La activación del PPAR-α estimula la oxidación de el aporte de AGE, se modifica la composición de áci-
ácidos grasos en tejidos que se caracterizan por dos grasos de los fosfolípidos de las membranas ce-
su alta utilización de ácidos grasos como sustra- lulares, ya que la menor disponibilidad de AA, EPA o
tos energéticos (hígado, corazón, riñones, tejido DHA producirá cambios en la respuesta de recep-
adiposo pardo), proceso que podría ser estimu- tores y enzimas cuya actividad está asociada a las
lado por los AGE que actúan como ligandos del membranas. Estas modificaciones a nivel molecular
PPAR-α. Por otro lado, el PPAR-γ regula la diferen- tienen su expresión en estados metabólicos altera-
ciación de las células precursoras de los adipoci- dos, como es el aumento de la resistencia a la insu-
tos y favorece la acumulación de triglicéridos en lina, lo cual a su vez redunda en un mayor riesgo de
los adipocitos. patologías como la obesidad, la diabetes tipo II y las

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A. Valenzuela Bonomo | R. Uauy Dagach-Imbarack

Figura 5. Efecto de los AGPI n-6 y n-3 en la activación de genes activados por proliferadores peroxisomales (PPAR).

Figura 6. Efecto de los ácidos grasos saturados, isómeros trans y de un bajo aporte de AGE n-6 y n-3 en la actividad
de PPAR.

dislipidemias. La Figura 6 resume los efectos de en la actividad de los PPAR y sus consecuencias en
una dieta con bajo aporte de AGE n-6 y n-3 y alto el desarrollo de patologías relacionadas con el me-
aporte de ácidos grasos saturados e isómeros trans tabolismo de los lípidos.

441
Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

7. Fuentes dietéticas y aceites de origen vegetal aportan mayoritariamen-


disponibilidad de los AGE te AO y AL y proporcionalmente pequeñas canti-
y sus derivados dades de ALN. Algunos aceites aportan ácido pal-
mítico (16:0) y ácidos grasos saturados de menor
La disponibilidad de AGE no ha sido la misma, y tamaño de cadena (12:0 y 14:0). Más aún, el pro-
tampoco ha sido constante durante la evolución del ceso de hidrogenación introducido industrialmen-
hombre moderno. Cuando el hombre era un caza- te a comienzos del siglo XX, y desarrollado para
dor-recolector, hace 40.000 años, su alimentación lograr un mejor manejo y estabilidad de los aceites
era particularmente abundante en carnes magras, de origen vegetal y animal (aceites marinos, p. ej.),
peces, vegetales verdes, frutas, raíces y miel, alimen- significó un aumento considerable de la disponibi-
tos que en su conjunto le aportaban una adecuada lidad de grasas para el procesamiento industrial de
cantidad de AGE n-6 y n-3. La carne de animales te- los alimentos, pero una disminución importante del
rrestres le aportaba AL y AA. La carne de peces y aporte de AGE, ya que estos ácidos grasos por su
otros productos del mar, EPA y DHA, y los vegeta- mayor insaturación son los más afectados por la
les verdes, AL y ALN. De esta forma, el aporte de hidrogenación. La hidrogenación produce, además,
AGE era muy equilibrado y prácticamente cercano isómeros trans, por lo cual el consumo de produc-
a una relación 1:1 de AGE n-6 y n-3. Más aún, se es- tos hidrogenados, muy comunes en nuestra alimen-
tima que el consumo total de grasa en la dieta no tación, produjo un aumento del consumo de ácidos
superaba en promedio el 20% de su ingesta calóri- grasos con isomería trans, cuyos efectos en la salud
ca. Los cereales se incorporaron a la alimentación son muy negativos. Los isómeros trans son aterogé-
del hombre hace 10.000 años, esto es, cuando co- nicos y modifican la formación de los AGPICL deri-
menzó la evolución de la agricultura. A partir de vados del AL y ALN, ya que inhiben la actividad de
esta etapa, los humanos aprendieron a cultivar sus la Δ-6 desaturasa.
propios alimentos, y comenzó la domesticación de De esta forma, a partir de la Revolución Indus-
los animales, por lo cual su alimentación comenzó trial comenzó en forma creciente a aumentar el
a provenir de los productos de su propia cosecha y consumo de grasas, hasta superar en algunos paí-
de los animales de crianza (carne, leche, huevos). El ses el 40% de la ingesta calórica. Además, la masiva
advenimiento de la agricultura, si bien modificó el disponibilidad de aceites vegetales ricos en AL y de
perfil nutricional del humano, ya que incorporó los productos hidrogenados (sin aporte de AGE) pro-
cereales en la alimentación, particularmente el tri- dujo una notable desproporción en la relación de
go, el maíz y el arroz, no produjo cambios sustan- consumo de AGE n-6 y n-3, la cual, en algunos paí-
ciales en la disponibilidad y en la cantidad de AGE, y ses, puede ser tan dispar como 16:1 o 20:1 entre
de grasa total de su ingesta. Durante este periodo AGE n-6 y n-3. También el mayor consumo de gra-
el aporte de AGE de la dieta era también cercano a sas hidrogenadas ha producido un importante au-
una relación 1:1 entre ácidos grasos n-6 y n-3. Fue mento de la ingesta de isómeros trans. Además, el
la Revolución Industrial, iniciada en la segunda mi- bajo consumo de productos del mar en algunos paí-
tad del siglo XIX, la que modificó sustancialmente la ses hace más crítico el desequilibrio n-6:n-3, ya que,
disponibilidad de los alimentos y la ingesta de AGE. además del bajo consumo de ALN ya comentado,
Durante esta etapa el hombre desarrolló procesos también consumen muy poco EPA y DHA. Esta des-
para la obtención industrial de los alimentos y pa- proporción afecta mucho más al mundo occidental
ra su conservación en periodos largos. En el caso que al oriental, ya que en estas poblaciones las tra-
particular de las grasas, desarrolló procedimientos diciones culinarias utilizan mucho los productos del
(prensado, extracción por solventes, cocción, des- mar (vegetales, peces y mariscos), que aportan can-
tilación, etc.) para su obtención a partir de tejidos tidades significativas de EPA y DHA. La Figura 7
animales y de semillas vegetales. A partir de los te- muestra un esquema hipotético sobre la evolución
jidos animales y a través del procesamiento de gra- del consumo de grasas y de AGE durante el desa-
sa de depósito y/o de vísceras, se obtienen grasas y rrollo del hombre moderno, y la Figura 8 muestra
aceites con una composición alta de ácidos grasos la distribución de ácidos grasos saturados, n-9, n-6
saturados (AE principalmente) y monoinsaturados y n-3 de las principales grasas y aceites consumidos
(AO), pero muy pequeñas cantidades de AGE. Los en el mundo occidental.

442
A. Valenzuela Bonomo | R. Uauy Dagach-Imbarack

Figura 7. Evolución del consumo de grasas, de AGE n-6 y n-3 y de isómeros trans durante el desarrollo del hombre.

Figura 8. Distribución de ácidos grasos saturados, n-9, n-6 y n-3 en las principales grasas y aceites consumidos en la nutrición
occidental.

443
Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

8. Efectos bioquímicos DHA es importante para mantener la fluidez de


funcionales del déficit las membranas, propiedad esencial para permitir
de AGE (indicadores) la actividad de receptores, enzimas, transportado-
res, canales iónicos y de los procesos de transduc-
El efecto carencial de los AGE, identificado por ción de señales propios de las células excitables,
los Burr, no fue fácilmente aceptado por la comu- como las neuronas. En la retina el DHA se acumu-
nidad científica, ya que muchos pensaban que los la principalmente en la membrana de los segmen-
efectos de carencia de AL sólo afectaban a las ratas tos externos de las células que contienen los fo-
y no a los humanos. El estudio de Hansen demos- torreceptores (conos y bastoncitos), por lo cual el
tró la importancia del AL y del AA en la alimen- ácido graso participa activamente en el proceso de
tación infantil, lo que fue validado por numerosos transformación del estímulo luminoso en una se-
estudios posteriores. Sin embargo, había dudas so- ñal eléctrica que se realiza a través de la rodopsi-
bre la esencialidad del AL en los adultos. Con la in- na con la intervención de canales de sodio y del
troducción de la nutrición parenteral total en la GMP cíclico. La función del DHA en los testícu-
década de los 70, en la que originalmente sólo se los es aún poco clara, aunque se acumula particu-
aportaban aminoácidos e hidratos de carbono, fue larmente en la membrana de los espermios, por lo
posible observar en muchos pacientes los sínto- cual se ha propuesto que participa en la capacita-
mas de carencia de AL, ya que éstos manifestaban ción espermática, proceso vinculado a la fecunda-
síntomas de lesiones cutáneas muy similares a los ción del óvulo.
descritos por los Burr en las ratas y por Hansen en La importancia del DHA ha sido estudiada parti-
los infantes. La adición de una pequeña cantidad de cularmente en el cerebro y en la retina. El cerebro
aceite de maíz eliminó rápidamente los síntomas. es un órgano principalmente lipídico, un 60% de su
El organismo tiene la capacidad para acumular una peso seco está compuesto por fosfolípidos y plas-
cantidad importante de AL, por lo cual crear una si- malógenos y más de la mitad de ese porcentaje es
tuación de carencia requiere un largo tiempo (me- DHA. Aunque la neurogénesis comienza ya a los
ses). Es probable que la función más importante del pocos días posgestación, durante el último trimes-
AL como un AGE sea, además de participar en la tre gestacional se produce un explosivo aumento
estructura de las membranas otorgándoles fluidez del tamaño del cerebro, determinado por una neu-
e impermeabilidad, permitir la formación de los ei- rogénesis muy activa, acompañada por procesos de
cosanoides a través de su derivado, el AA. migración neuronal, y el establecimiento de millo-
El caso del ALN es mucho más complejo, ya que nes de sinapsis. El cerebro de un recién nacido po-
sus requerimientos son muy pequeños (0,5% de la see alrededor de 100.000 millones de neuronas y
calorías), por lo cual sus efectos carenciales son más trillones de sinapsis ya establecidas. La neurogéne-
complejos de observar. La esencialidad del ALN se sis finaliza casi en su totalidad durante las prime-
debería principalmente a que es el precursor del ras semanas de vida extrauterina (sólo continúa en
DHA, cuyas importantes funciones se comentan el hipocampo), en cambio la sinaptogénesis es aún
más adelante. El EPA, que también se forma a par- muy activa hasta la pubertad, decae en la edad adul-
tir del ALN sólo sería un intermediario en la forma- ta y es prácticamente inexistente en la vejez. El ac-
ción del DHA, y su participación en la formación de tivo proceso de neurogénesis, de migración neuro-
los eicosanoides, que antagonizan a los eicosanoi- nal y de sinaptogénesis requiere de un aporte muy
des derivados del AA, sólo se obtendría a partir del importante de AA y de DHA. Se ha propuesto que
EPA aportado directamente por la dieta (derivado la capacidad del feto, y probablemente del recién
del consumo de productos del mar, p. ej.). nacido, para formar AA y DHA a partir de sus pre-
El DHA se acumula casi exclusivamente en el te- cursores no sería suficiente para cumplir con los
jido nervioso, en el tejido visual (una derivación del requerimientos metabólicos de estos ácidos gra-
tejido nervioso) y en los testículos, por lo cual es sos. Por esta razón, dichos ácidos grasos son apor-
deducible la importancia bioquímica del ácido gra- tados por la madre, provenientes de sus propias
so en estos tejidos. El AA también se acumula en reservas, de su capacidad de biosíntesis, y del apor-
dichos tejidos, pero, como ya se comentó, también te dietético. No ha sido posible aún evaluar la im-
cumple funciones específicas en otros muchos. El portancia relativa de estos procesos; sin embargo,

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A. Valenzuela Bonomo | R. Uauy Dagach-Imbarack

se estima fundamental el aporte de AL y de ALN 9.Trastornos del


a la madre durante el periodo gestacional, duran- metabolismo de los AGE
te la lactancia e incluso antes del embarazo. La ba- de causas nutricionales
rrera hémato-encefálica es impermeable al ácido y genéticas
AE, al AO y al colesterol, pero es permeable al AL y
ALN, además del AA y DHA. Las neuronas no tie- Los efectos carenciales de los AGE, particular-
nen la capacidad para elongar y desaturar el AL y mente del AL, se observan principalmente en los
ALN. Esta función es realizada por los astrocitos recién nacidos y en los lactantes. El eczema atópi-
(astroglias). La leche humana contiene una peque- co, por ejemplo, es un tipo de dermatitis heredi-
ña cantidad de AA y de DHA, por lo cual se ha su- taria que se inicia durante el primer año de vida y,
gerido que las fórmulas que reemplazan parcial o aunque remite con la edad hasta desaparecer casi
totalmente la lactancia materna deben ser adicio- totalmente con la pubertad, sensibiliza a los pacien-
nadas de AA y DHA en cantidades similares a las tes a diversas infecciones virales y reacciones alér-
que aporta la leche humana. Esta práctica es común gicas. Esta dermatitis es consistentemente un signo
en los países europeos y asiáticos, y también ha si- carencial de AGE y particularmente de ácido γ-li-
do incorporada recientemente en los Estados Uni- nolénico (18:3 n-6, AGL), derivado del AL. Los pa-
dos y Canadá. cientes muestran niveles plasmáticos de AL norma-
La evidencia epidemiológica y clínica ha demos- les y no responden a la administración de AL, por
trado que el EPA produce efectos hipotrigliceri- lo cual la falla metabólica está en la conversión del
démicos, hipocolesterolémicos, vasodilatadores y AL en AGL a través de la Δ-6 desaturasa. El trata-
antitrombóticos, por lo cual su consumo se ha re- miento con AGL restablece las condiciones nor-
lacionado con la protección de las enfermedades males de la piel.
cardiovasculares (ver Capítulo 4.19). El EPA inhibe La diabetes tipo II afecta la actividad de la Δ-6
la secreción de VLDL por parte del hígado, lo cual desaturasa, ya que esta enzima es estimulada por la
se traduce en una disminución del colesterol-LDL. insulina, por lo cual la formación de los metaboli-
Además, el EPA produce una disminución del coles- tos derivados del AL y ALN es afectada en los pa-
terol-HDL, efecto que podría ser considerado co- cientes diabéticos. La menor formación de AA y de
mo no benéfico. Sin embargo, esta disminución po- DHA afecta a la estructura y función de las mem-
dría ser el resultado de un estímulo por parte del branas de las células nerviosas y se ha propues-
EPA del transporte inverso del colesterol. El coles- to que esta carencia sería una de las causas de las
terol transportado por las HDL sería transferido al neuropatías que afectan a los pacientes de diabetes.
hígado a través de su captación selectiva por par- La administración de AGL ha demostrado ser efec-
te de los “receptores atrapadores (scavengers) ti- tiva para prevenir, o al menos aminorar, el progreso
po B1” (SRB1). Estos receptores transferirían en de las neuropatías. Recientemente se ha demostra-
las células hepáticas el colesterol plasmático hacia do que la administración de DHA a animales con
la bilis, aumentando la secreción biliar de coleste- diabetes experimental produce efectos más noto-
rol a través del aumento de la concentración de és- rios que la administración de AGL. El DHA, al in-
te en la bilis. Se ha propuesto que el EPA aceleraría corporarse a las membranas celulares, aumentaría
el traspaso del colesterol-HDL a las células hepá- la fluidez de éstas, facilitando, entre otros efectos,
ticas, estimulando la expresión del SRB1. Además el movimiento y el reciclaje de los receptores para
de estos efectos, el EPA competiría con el AA con insulina, contribuyendo de esta manera a disminuir
la formación de eicosanoides del tipo TXA3, PGI3 la resistencia a la insulina que caracteriza la diabe-
y LT5, los cuales, al tener poca actividad biológica, tes de tipo II.
disminuirían los efectos de los eicosanoides deri- La importancia del AA y del DHA durante la nu-
vados del AA. De esta forma, la presencia de EPA trición perinatal ha sido atribuida principalmente a
en las membranas del epitelio vascular disminuye la la funcionalidad del cerebro y de la visión. Estudios
agregación de las plaquetas y la quimiotaxis de los realizados tanto en ratones, ratas, primates, como
leucocitos, efectos que se traducen en una acción en humanos han demostrado que los recién naci-
antitrombótica caracterizada para el consumo de dos que reciben lactancia materna presentan mejo-
este ácido graso (ver Capítulo 1.4). res resultados en la aplicación de tests que miden

445
Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

la inteligencia, la memoria, la capacidad de aprendi- de la adrenoleucodistrofia y la adrenomieloneuro-


zaje y la agudeza visual, que los grupos experimen- patía, de aparición más tardía. En estas enfermeda-
tales que no reciben lactancia materna y que son des, todas ellas mortales a corta edad, se produce
alimentados con fórmulas que no aportan AA y una acumulación de 24:6, n-3 en el plasma y en los
DHA (aunque sí AL y ALN). Por el contrario, aque- tejidos, particularmente en el tejido nervioso. Los
llos grupos alimentados con fórmulas que contie- pacientes muestran, además, una reducción impor-
nen AA y DHA muestran comportamientos me- tante del contenido de DHA cerebral. El origen de
jores que los grupos carenciales y muy similares a estas enfermedades se debería a la incapacidad del
aquellos que reciben lactancia materna. Estas ob- peroxisoma para realizar la β-oxidación del 24:6 n-3
servaciones han motivado a recomendar la suple- para transformarlo en DHA. En estos pacientes es-
mentación con AA y DHA de las fórmulas de re- taría afectada la síntesis y posterior transporte al
emplazo a la leche materna. En la actualidad el AA peroxisoma de la enzima acil-CoA oxidasa y/o de
y el DHA pueden ser aportados a partir del áci- la proteína D-bifuncional (Zellweger) o a alteracio-
do graso como tal (en la forma de ésteres etílicos), nes en la estructura y la proliferación (por simple
como triglicéridos obtenidos de microalgas, como división) de los peroxisomas (adrenoleucodistrofia
fosfolípidos (provenientes de la yema de huevo), o y adrenomieloneuropatía). El tratamiento de estos
como sn-2 monoglicéridos obtenidos a partir de pacientes con DHA produce una disminución del
aceites marinos tratados con enzimas estereoes- progreso del daño neurológico que los afecta pero
pecíficas de origen microbiano. Actualmente se su- no revierte el daño. En la enfermedad de Refsum,
giere que la madre debería recibir una suplemen- otra neuropatía, la formación de DHA a nivel pe-
tación con AA y DHA durante la etapa gestacional roxisomal no está alterada, pero se encuentra dis-
y de lactancia. Más aún se propone que idealmen- minuida la oxidación mitocondrial de ácidos grasos
te esta suplementación debería ocurrir antes del de cadena larga.
embarazo. Puesto que los adultos pueden trans-
formar el AL y ALN en AA y DHA en forma ade-
cuada, bastaría una alimentación adecuada en su
aporte de AL y de ALN para satisfacer los reque- 10. Cómo cumplir con las
rimientos de AA y de DHA derivados del embara- recomendaciones dietéticas
zo y la lactancia. de AGE, bajo condiciones
El efecto de los AGPICL n-6 y n-3 no sólo se de salud y enfermedad
remite a su aplicación en el periodo perinatal. Se
ha demostrado que el aporte de DHA a pacien- Las recomendaciones de consumo de AGE n-6
tes con Alzheimer y Parkinson disminuye conside- y n-3 se enmarcan en las metas de ingesta de gra-
rablemente los efectos neurológicos de dichas en- sa para la población general. Estas recomendacio-
fermedades. Del mismo modo, el uso experimental nes se han formulado con la idea de incluir los paí-
de DHA en pacientes bipolares produce una im- ses donde la ingesta habitual de grasas está por
portante disminución de la frecuencia de los pe- encima del 30% de la energía total, como también
riodos de crisis en estos pacientes. La adminis- para aquellas poblaciones donde la ingesta habi-
tración de DHA a pacientes con trastornos del tual es muy baja (inferior al 15% de la energía to-
sistema nervioso abre una perspectiva muy intere- tal). Una ingesta de energía procedente de las gra-
sante para la aplicación de AGE en patologías aso- sas de al menos un 20% se considera compatible
ciadas principalmente al envejecimiento del indivi- con un buen estado de salud. No obstante, los gru-
duo y al retraso en la aparición de los síntomas de pos de población con una marcada actividad físi-
estas patologías con un adecuado manejo nutricio- ca y con una alimentación rica en verduras, legum-
nal y farmacológico con AGE y sus derivados me- bres, frutas y cereales pueden tener una ingesta
tabólicos. total de grasas de hasta un 35% de la energía sin
La síntesis de AGCL n-3 se ve seriamente dismi- exponerse a un aumento de peso y a efectos per-
nuida en enfermedades genéticas que afectan a la judiciales en la salud derivados del mayor consu-
funcionalidad de los peroxisomas como es el caso mo de grasa. Por otro lado, en poblaciones donde
del síndrome de Zellweger de origen neonatal, y la ingesta habitual de grasas se sitúa entre el 15 y

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Tabla 1. INGESTA ADECUADA DE ÁCIDOS GRASOS PARA LOS ADULTOS*

Ácidos grasos g/día % de energía

AL 4,40 2,00
AL (límite superior) 6,70 3,00
ALN 2,20 1,00
EPA + DHA 0,65 0,30
DHA (cantidad mínima) 0,22 0,10
EPA (cantidad mínima) 0,22 0,10
Isómeros trans (límite superior) 2,00 1,00
Ácidos grasos saturados - < 8,00
Ácidos grasos monoinsaturados - **
* Estimado para una dieta de 2.000 kcal/día.
** Se obtiene por diferencia del aporte de energía de las grasas.

el 20% de la energía, no es recomendable aumen- Para el caso de los AGPICL, particularmente del
tar el consumo de grasa hasta alcanzar las reco- EPA y del DHA, y debido a que su mejor fuente
mendaciones si el resto de la energía es aportada son los productos del mar, la recomendación para
en forma equilibrada. En la actualidad se conside- los adultos es el consumo regular de peces (1 o 2
ra tan importante como la cantidad de grasa que raciones a la semana), especialmente de especies
se consume, la calidad de ésta, Entendiendo por tal grasas (atún, salmón, sardina, etc.). Cada ración, en
el que contenga una adecuada cantidad y propor- promedio, debería aportar 200-500 mg de EPA +
ción de AGE n-6 y n-3, una adecuada cantidad de DHA. El periodo gestacional determina un requeri-
ácidos grasos monoinsaturados, una baja cantidad miento importante de DHA por parte del feto, es-
de ácidos grasos saturados, e idealmente ausencia pecialmente durante el último tercio del embarazo.
de ácidos grasos con isomería trans. En base a es- Se sugiere que la madre reciba al menos 300 mg/
tas recomendaciones, se han elaborado las metas día de DHA. Los vegetarianos absolutos deben cui-
actuales para la ingesta de grasa para la población dar su ingesta de AGE n-3, ya que, como se comen-
en general. Estas metas se resumen en la Tabla 1, tó anteriormente, este ácido graso es sólo aporta-
que muestra la recomendación de ingesta adecua- do en pequeñas cantidades por algunos vegetales.
da para los adultos de AGE, AGPICL n-3, así como El aporte de ALN puede ser compensado con el
los límites superiores de ingesta para los isóme- consumo de pequeñas cantidades de aceite de so-
ros trans y los ácidos grasos saturados, expresa- ja o de canola (raps).
dos como g/día, y como porcentaje de la energía Los recién nacidos que reciben lactancia mater-
total, basado en una dieta de 2.000 kcal. La inges- na satisfacen adecuadamente sus requerimientos
ta adecuada de ácidos grasos monoinsaturados se de AGE, ya que la leche materna aporta en prome-
obtiene por diferencia del total de AGE, AGPICL dio 0,5-0,8% de AA y 0,2-0,4% de DHA. Las fórmu-
n-3, isómeros trans y ácidos grasos saturados, por las de reemplazo de la leche materna tradicional-
lo cual se deduce que, para una ingesta de grasa mente han sido suplementadas con AL y ALN; sin
equivalente al 30% de la energía, los ácidos grasos embargo, debido a que se estima que el recién na-
monoinsaturados deben constituir el mayor apor- cido a término, y con mayor razón el prematuro,
te (aproximadamente el 24% de la energía). El ba- no es capaz de realizar adecuadamente la transfor-
jo consumo de ácidos grasos trans sugerido para mación del AL en AA y del ALN en DHA, se sugiere
la ingesta adecuada de materias grasas constituye la incorporación de hasta un 1% de AA y de hasta
una indicación para evitar el consumo de alimen- un 0,70% de DHA. Estos AGE pueden ser aporta-
tos que contienen grasa hidrogenada, como tam- dos a partir de aceites obtenidos de microalgas, a
bién la reutilización de los aceites utilizados en partir de fosfolípidos de la yema de huevo o como
procesos de fritura. ácidos grasos en la forma de etil-ésteres. Actual-

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Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

Tabla 2. RECOMENDACIÓN DE INGESTA ADECUADA DE AGE Y AGPICL n-6 Y n-3 PARA


LOS LACTANTES QUE RECIBEN FÓRMULAS

Ácidos grasos % del total de ácidos grasos

AL 10,00
ALN 1,50
AA 0,50
DHA 0,35
EPA (límite superior) < 0,10

mente, no existe un consenso respecto a cuál es la cultivo una muy buena fuente de este AGE. La ali-
forma más adecuada para proveer la suplementa- mentación de gallinas con raciones que aportan al-
ción, y se han desarrollado numerosos estudios clí- tas cantidades de ALN permiten obtener huevos
nicos con el propósito de demostrar el beneficio con una alta concentración de DHA (aprox. 150
de una u otra forma de suplementación. La Tabla mg/huevo), por lo cual constituyen una muy bue-
2 muestra la recomendación de ingesta adecuada na fuente de suplementación de este ácido graso
de AGE n-6 y n-3 y de AGPICL n-6 y n-3 recomen- a bajo costo. Del mismo modo, la alimentación de
dada para las fórmulas expresada como porcentaje pollos y de cerdos con aceites marinos desodori-
del total de ácidos grasos. Se estima que esta com- zados y parcialmente concentrados permite incre-
posición permite un crecimiento adecuado y un mentar hasta en un 15% el contenido de DHA de
desarrollo del sistema nervioso comparable al que la carne. Como ya se comentó, la conversión de
se obtiene a través de la lactancia materna. ácidos grasos n-6 en ácidos grasos n-3 no es posi-
Debido a que naturalmente los AGE n-6 son ble en los vertebrados; sin embargo, recientemen-
mucho más abundantes que los AGE n-3, se han te se incorporó el gen de una n-3 desaturasa pro-
realizado muchos esfuerzos a nivel de laboratorio veniente del gusano invertebrado Caenorhabditis
de investigación, y también industriales, para buscar elegans en ratones transgénicos, con el resultado
y optimizar nuevas fuentes de AGE n-3, especial- de que estos animales pueden acumular cantidades
mente los de cadena larga. Algunas cepas bacteria- muy altas de DHA a partir del consumo de AL. Esta
nas y microalgas que se encuentran en la microbio- naciente tecnología abre grandes perspectivas ha-
ta intestinal de los peces de agua salada tienen un cia el desarrollo de nuevas fuentes de AGPICL n-3
alto contenido de EPA y DHA, por lo cual son uti- con los cuales, a través de esta modificación gené-
lizadas en condiciones de cultivo para la obtención tica, se podrá enriquecer con DHA y/o EPA la car-
de aceites ricos en EPA y especialmente en DHA. ne de animales o un sinnúmero de productos ali-
Algunos hongos y mohos son productores de altas menticios manufacturados (leche, bebidas, cecinas,
concentraciones de AA, por lo cual constituyen en huevos, pan, etc.).

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11. Resumen
 Los triglicéridos se sintetizan en el intestino requeridos para el desarrollo y la funcionalidad
con la grasa ingerida y en el hígado cuando hay del sistema nervioso y visual. Del mismo modo,
exceso de energía. Los triglicéridos son trans- sus derivados, identificados como eicosanoides,
portados como lipoproteínas e hidrolizados en y en la forma de prostaglandinas, prostaciclinas,
los endotelios vecinos a los tejidos. Los ácidos tromboxanos y leucotrienos, están involucra-
grasos libres son esterificados en el tejido adi- dos en el control de la homeostasis vascular,
poso, donde se almacenan como triglicéridos. actuando generalmente en forma antagónica los
eicosanoides derivados de los ácidos grasos n-6
 La esencialidad de los ácidos grasos fue des- y de los ácidos grasos n-3.
cubierta hace ya más de 70 años. Sin embargo,
hubo de transcurrir mucho tiempo para que se  Recientemente, se ha identificado una activa
pudiesen entender las razones bioquímicas y nu- participación de los ácidos grasos esenciales
tricionales de dicha esencialidad. La esencialidad en la regulación de la expresión de diferentes
de algunos ácidos grasos se refiere a caracte- genes, particularmente actuando como ligandos
rísticas estructurales derivadas de su grado de de los receptores de los proliferadores peroxi-
insaturación y, particularmente, de la posición somales, identificados colectivamente como
que ocupan estas insaturaciones en la molécula. PPAR, lo cual involucra a los ácidos grasos
Se les clasifica como ácidos grasos n-9, n-6 y n-3, esenciales en la causalidad y en los problemas
siendo sólo esenciales aquellos que pertenecen que ocasionan enfermedades crónicas de alta
a las series o familias n-6 y n-3. La esencialidad prevalencia, como la obesidad, la diabetes tipo 2
radica en la imposibilidad que tienen los huma- y las dislipidemias, y en otras patologías que son
nos, y los mamíferos en general, para introducir de origen genético.
instauraciones en las posiciones n-6 y n-3, por lo
cual dichos ácidos grasos deben formar parte de  La nutrición occidental se caracteriza por un
nuestra alimentación en cantidades y proporcio- aporte mayoritario de ácidos grasos n-6, sien-
nes que están relativamente establecidas. do el aporte de ácidos grasos n-3 muy bajo
o, como ocurre con algunas poblaciones, casi
 La alimentación de origen vegetal aporta áci- inexistente. De esta forma, han surgido reco-
dos grasos n-6 y n-3, además de ácidos grasos mendaciones de ingesta, estableciéndose can-
n-9, pero el tamaño está limitado al aporte de tidades mínimas de consumo de ácidos grasos
ácidos grasos no superiores a 18 carbonos y n-6 y n-3, así como también proporciones entre
en una proporción sustancialmente mayor de ambos para las diferentes edades.
ácidos grasos n-6 que de n-3. En cambio, los ali-
mentos de origen marino, tanto vegetales como  Se realizan esfuerzos de investigación y tec-
animales, aportan ácidos grasos n-3 de tamaño nológicos para obtener fuentes adecuadas
mayor y de mayor insaturación. de ácidos grasos esenciales, especialmente
de aquéllos de cadena más larga, para suple-
 La capacidad para formar ácidos grasos n-6 y n-3 mentar nuestra dieta y/o para incorporarlos
de mayor tamaño a partir de los precursores a diferentes alimentos. La adición de ácidos
aportados por la alimentación no es constante grasos n-6 y n-3 a las fórmulas de reemplazo
durante la vida del hombre, siendo limitante de la leche materna es ya una práctica apli-
en las etapas gestacional y prenatal, que son cada en muchos países. De la misma manera,
aquellos periodos en los que se les requiere en el desarrollo de diferentes alimentos con
mayor cantidad. De esta forma, el rol de la ma- mayor cantidad de ácidos grasos n-3 también
dre es de gran importancia, así como el tipo de ha experimentado un incremento notable en
alimentación que ésta reciba durante el periodo muchos países. Los ácidos grasos esenciales
gestacional y de lactancia. cumplen importantes funciones en nuestro
organismo, por lo que se debe procurar que
 Los ácidos grasos n-6 y n-3, particularmente nuestra alimentación los provea en cantidad y
aquéllos de mayor tamaño e insaturación, son proporción adecuadas.

449
Capítulo 1.13. Funciones biológicas y metabolismo de los ácidos...

12. Bibliografía
Extensa revisión sobre la estructura, obtención, procesamiento,
metabolismo y efectos en la salud de las grasas y aceites.

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 www.aocs.org/press/inform/ref11101.asp
 www.seniormag.com/caregiverresources/articles/fattyacids.htm

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