Está en la página 1de 6

1

1
Nivel teórico formal: educación
Nivel teórico de interactividad: didáctica
Nivel de aplicación: aprendizaje

Elvia Marveya Villalobos Pérez-Cortés trillas�


r

18 Parle l. Nivel leórico formal: educación

persona lo estudian la historia, la metafísica, la psicología, la axiología,


la sociología.
Estos tres campos de conocimiento de la pedagogía ofrecen el susten­
to teórico y práctico del quehacer educativo, que a la vez se apoya y rela­
ciona estrechamente con las otras ciencias que estudian al ser humano
desde diferentes enfoques.

FORMACIÓN HUMANA
El acto educativo se dirige específicamente a la persona humana: a
su inteligencia y a su voluntad. Educar lo repetible de la persona huma­
na, como son las matemáticas, la hidrografía o los sistemas del cuerpo
humano, es fundamental, pero educar lo irrepetible, como el ser educa­
do en y para el ejercicio de una libertad responsable o en su permanente
ejercicio volitivo, es insoslayable. En esencia, ofrecerle una educación
moral es la exigencia de la educación de hoy.
El objetivo se centra en señalar el sentido de la educación como ta­
rea esencialmente humanizadora' y humanística.
La tarea educativa del profesional se dirige a la persona humana en
cuanto a cómo potenciar sus capacidades y cómo superar sus limitacio­
nes; si hacemos referencia a una didáctica integrativa, las técnicas por sí
mismas pueden presentarse sin asidero alguno en el terreno de la neutra­
lidad desde el punto de vista humano, mientras que las humanidades
nunca lo hacen. Descubrir el fin valioso de las metodologías didácticas a
la luz de los saberes humanísticos es nuestra propuesta; en esencia, una
didáctica integrativa que ayude y esté al servicio de los aprendizajes sig­
nificativos de la persona humana.
La exigencia moral para la persona humana encuentra una ayuda en

'Cfr. José Ma. Barrio, Elementos de antropología pedagógica, p. 13.


Cap. 1. Anlropología pedagógica: persona humana 2J
20 Parle l. Nivel leórico formal: educación
frente a las condiciones socioculturales y de desarrollo tecno­
111.U,,,�••�,

la didáctica para adquirir y desarrollar un criterio orientador y corrector que vivimos.


a un orden, y le proporciona los medios para satisfacer sus necesidades Obviamente, en una época de nuevos conceptos -y en ello tenemos
conforme a su fin último. el ejemplo de la multidisciplinariedad-, el concepto de persona y sus im­
Estudiar a la persona humana nos ayuda a sustentar los conceptos plicaciones es más amplio y profundo. Nuestra propuesta en un primer
antropológicos que fundamentan la didáctica. momento es profundizar en la esencia y naturaleza de la persona, así como
reconocer que las dimensiones personales que hoy se le asignan se en­
cuentran en la esencia del ser personal, es decir, en sus atributos propios.
PERSONA HUMANA Desde el momento en que se concibe un nuevo ser humano, recibe
toda la naturaleza humana, y con ella, toda su dignidad; por tanto, el hom­
En la sociedad digitalizada en que vivimos, se nos exige buscar la luz bre ya es persona aun antes de nacer; esa persona es una unidad compues­
en nuestro propio interior. Asistimos al desarrollo espectacular y exacer­ ta de alma y cuerpo, y aunque ambos son dos realidades distintas, forman
bado de una tecnología de punta, en donde el hombre se siente cada vez una unidad inseparable de acuerdo con su índole espíritu-corpórea.
menos en su casa, en el mundo, porque éste es cada vez menos humano; En el alma se ubica la espiritualidad: la inteligencia y la voluntad, a
en donde se requiere de un humanismo de punta, en el que el ser huma­ las cuales corresponde conocer la verdad y querer el bien, respectivamen­
no habrá de optar por volverse él mismo un"punto luminoso"; en donde te: "la persona posee un alma espiritual con capacidad de conocimiento
la globalización y la tecnología han dejado su impronta, puesto que no intelectual y un querer, una voluntad libre".5
llegaron solas, sino acompañadas de una frustración inmensa y de abun­ La naturaleza humana marca las características esenciales y ónticas de
dantes pistas falsas. Sin embargo, la década de 1990 pasará a la historia la persona, las cuales son el objeto del pe1feccionamiento humano:"El fin
como el decenio en que Internet empezó a permitir que nos "conec­ de la naturaleza humana radica en alcanzar libremente la verdad y el bien,
táramos'',2 y es en este contexto, reconocido como era del espectáculo, es decir, los objetos de sus facultades superiores: esto es lo que el hombre
donde el hombre de hoy es el hombre de la tecnología. En la actualidad, puede y debe hacer."6 La finalidad de la naturaleza humana es poner en
es importante usar celular o Internet, pero ello no forma el criterio, y el práctica sus potencialidades: inteligencia y voluntad, para lograr una liber­
riesgo es convertir a la tecnología en un fin por sí misma.3 tad responsable. La naturaleza humana exige una capacidad intrínseca de
Lo anterior no pretende constituirse en un llamado a desechar las perfeccionamiento; por ende, la educación es una necesidad óntica en la
computadoras, sino más bien a cambiar a partir de volver a estudiar a la persona humana y facilita el logro de dicho perfeccionamiento.
persona humana y profundizar en su esencia, con un fuerte llamado al La naturaleza humana se reconoce por sus operaciones mentales. El ser
humanismo.4 Tampoco equivale a decir no a la tecnología y sí al hom­ humano es complejo y posee la capacidad para llevar a cabo las más altas
bre, sino pensar que la formación deseable es aquella que integra con­ operaciones con base en sus potencialidades orgánicas y espirituales:
tenidos tecnológicos con humanísticos (de formación estricta y perso­
nal), que ayuda al logro de personalidades adaptadas al nuevo entorno [.. ] como en el vegetal hay en el ser humano nutrición, crecimiento y ge­
.

pero sin renunciar a sus atributos específicos que les distinguen precisa­ neración; como en el animal conocimiento y apetitos sensibles; y hasta en
mente como "humanas". lo que le es propio y específico, la vida espiritual, precisa distinguir la inte­
Estudiar a la persona humana desde la dimensión y objeto de la di­ lección y la volición a cada una de las cuales les corresponde a su vez, una
pluralidad de actividades.7
dáctica nos exige analizar nuestra postura antropológica de la naturaleza

Las potencialidades específicamente humanas: inteligencia y volun­


'Cfr. N. Negroponte, Ser digital, p. 15. tad, son la base para que el hombre posea la conciencia de sí; por ende,
'"El hombre comunica a sus obras parte de su ser, de manera que incluso en aquellas que son más
requiere saber quién es y cuál es la misión que le ha sido asignada. El hom-
externas y objetivas se pueden rastrear las huellas de quien las produjo. El hombre es un animal cultural:
humaniza todo lo que hace, e incluso lo que conoce. Se puede afirmar, entonces, que nada ante el hom­
bre queda en puro estado de naturaleza, como diría Rousseau." J. M. Barrio, Elementos de antropología pe­
dagógica, p. 13. 'J. L. González Simancas, Educación: libertad y compromiso, p. 53.
4La tecnología que el hombre ha puesto al servicio del hombre nos sorprende, pero no todo lo 6R. Yepes, Fundamentos de antropología, p. 97.
nuevo es bueno y es necesario entender que esos descubrimientos son medios, no fines. Cualquier tec­ 7 A. Millán Puelles, Fundamentos antropológicos, p. 389.
nología que domine nuestra vida, voluntad y libertad, nos aniquila poco a poco. La persona humana elige.
22 Parle l. Nivel leórico formal: educación Cap. 2. Antropología pedagógica: persona lwmana 23

bre tiene una experiencia vivida del pasado y una experiencia pensada,8 una dignidad propia, por su naturaleza racional -libre- y determinada;
fundamentada en la esperanza y en la ilusión del futuro, y esta es la coyun­
en última instancia, por su acto de ser. Y en segundo lugar, no se trata de
tura de vivir con base en un proyecto familiar, un plan profesional y labo­ ver la actividad libre como algo tan solo relativo a la persona, sino como
ral que permita ir adecuando sus actos en el transcurso de su existencia. algo esencial.
El concepto de persona que analizaremos en un primer momento La persona se revela a sí misma en la acción, por medio de la cual mani­
será desde la perspectiva ontológica, es decir, desde su naturaleza propia­ fiesta su riqueza y limitación específica, junto con su trascendencia y su
mente humana; la persona humana como un ser perfectible de índole integración adecuada, que constituye la realidad dinámica de la acción.
espíritu-corpórea multipotenciada. Al ser la persona humana una esen­ Uno de los rasgos fundamentales de la persona consiste en ser dueña
cia compleja en cualquier conceptualización que fuese dada, no se llega de sí, de su acción:
a agotar nunca lo que implica la persona humana.
El concepto de persona deriva del latín personne, que significa más­ Este dominio tiene dos facetas; una es el dominio que por la razón y la
cara del actor.9 Esta concepción etimológica denota que la persona tiene voluntad ejercen sobre sus restantes potencias, dando lugar al acto libre y
la capacidad de ocultarse ante los demás y encubrir su propio ser, acep­ responsable; la otra es el dominio jurídico; esto es, la persona se presenta
ante los demás como titular de derechos y libertades -y de deberes- en lo
ción que limita lo que la persona humana es, por lo que se conceptuará
que se refiere a su ser y a las finalidades naturales que le son propias.12
formalmente a la persona humana.
El hombre, en su esencia, está compuesto de modo material-formal;
La dignidad de la persona es un bien físico y ontológico, debido a que
es decir, la esencia humana es una unidad sustancial: "La persona es el
física y ontológicamente la persona humana es la más perfecta de las
hombre espiritual, que trasciende al universo por su libertad, abierto a
criaturas corpóreas y, por eso, la que tiene entre ellas prestancia. La dig­
todo ser y capaz de entrar en comunión con las demás personas."10
nidad13 humana está impresa en su ser: "Nuestra categoría de personas
La persona trasciende lo material con base en sus potencias, en un
nos viene justamente de tener libertad y entendimiento, que no son atri­
acto de congruencia hacia la posesión de su propia unidad, en busca de
butos materiales, sino espirituales. "14
su personalización:"La personalización actualiza el ser del hombre. En su
La composición inseparable de la persona humana es su estructura
espiritualidad, libertad y racionalidad, se centra toda su dignidad, en la
biopsicosocial y espiritual. Cuando se trata al hombre en su calidad de
riqueza del acto de ser."11
persona, se hace referencia a su esencia; por ello, la persona humana siem­
El proceso de personalización es una tarea vital. La persona óntica­
pre es una novedad y una aportación.
mente es perfecta, pero la personalidad es modificada al ser susceptible
Las propiedades de la persona implican que ser persona es un privi­
de perfeccionarse.
legio, y esto conlleva un proyecto que se debe realizar, pues el modo de
ser persona no es una conquista triunfante y continuamente gozosa, sino
un proceso de lucha, esfuerzo y riesgo: "La personalización tiene algo de
Humanización
agresivo; compromete y ennoblece de algún modo porque en virtud de
t la personalización alguien pasa de ser uno más a ser el punto de conver­
Persona Personalización ----w- Personalidad gencia de las alusiones personalizadoras."15
Este proceso de personalización implica considerar al sujeto de la
Educación educación como una persona con rasgos propios, que debe sentirse com­
prometida en y con una empresa que le pertenece: su personalidad.
Aquí encuentra su razón de ser la educación personalizada, misma
Existe un doble momento en la estructura real de la persona: el pri­
mero, inicial y fundante, que está constituido por su ser personal, con
12]. Hervada, Diálogos sobre el amor y el matrimonio, p. 59.
ll"Una dignidad ontológica o natural, que deriva de su índole de persona, y por tanto, de su ser
'La experiencia pensada ayuda en el proceso de humanización. capaz, gracias a la libertad de tener iniciativa sobre sí mismo y sobre el mundo circundante, y una dig­
'Cfr. V. García Hoz, El concepto de persona, p. 42. nidad moral que depende del uso que se haga de la libertad." J. M. Barrio, op. cit., p. 140.
10R. Vernaux, Filosofía del hombre, p. 233. 14Millán Puelles, Persona humana y justicia social, p. 20.
"T. Alvira, Metafísica, p. 125. 15V. García Hoz, op. cit., p. 119.
r

24 Parle l. Nivel leórico formal: educación Cap. 1. Anlropología pedagógica: persona liumana 25

que integra parte de la consideración de que todos los hombres partici­ Autonomía no significa total independencia, puesto que al hombre
pan de una esencia común, pero en cada uno el ser personal cobra una le es imposible prescindir de la naturaleza, de lo material, de las otras
serie de características y cualidades muy específicas que hacen que cada personas. Más bien, la autonomía tiene que llevar a que el hombre, con­
persona sea única e irrepetible, y que, como consecuencia, imponen la dici o nado por determinadas situaciones sociales y objetivas, conserve su
exigencia de educar atendiendo a la persona con base en esa dimensión ca rácter de principio de actividad capaz de decidir sobre su propia vida:
de unicidad e irrepetibilidad. "La persona libre es dueña de sus actos", como lo sustenta Yepes.18 La li­
La singularidad es una de las notas constitutivas del ser humano. Lo bertad es una cualidad evidente y natural en el hombre, y es gracias a ella
característico de la persona es que en ella se singulariza la naturaleza ra­ que se da la elección de su modo de vida, de llegar al fin hacia el cual la
cional que es la esencia de todo hombre. Esa singularidad se opone a lo persona está dirigida. La libertad guiada, conducida al desarrollo propio
universal y el hombre como universal no existe en la realidad; lo que del ser humano.
existe es cada hombre con su propia y particular concreción. Kierkegaard afirma que la angustia frente a las decisiones es una cla­
La singularidad es lo que permite ser lo que se es y no otra cosa, sien­ ra seña l de libertad, pues no se sabe en manos de uno mismo con el poder
do único e irrepetible ante los demás: "La persona singular participa de de ser yo o no serlo. Yo soy yo y tú eres tú.19
la naturaleza que es esencial, universal y común a todos los individuos de La incomunicabilidad es otra propiedad de la persona humana, ca­
la especie humana y que los distingue de los demás seres creados: la natu­ racterística que es resultado de su individualidad (por ser un ente singu­
raleza racional."16 lar recibe en sí el acto de ser) y de su subsistencia (que existe en sí misma
Esta singularidad implica no solamente separación real y diferencia­ y no necesita de otro ser para existir; existe con su propia dignidad y
ción numérica, sino básicamente distinción cualitativa, en virtud de la autonomía).
cual cada hombre es quien es, diferente de los demás. Por tanto, la nota El sujeto subsistente es incomunicable en el sentido de que no puede
de singularidad es un rasgo constitutivo de la persona. ser participado por otro. Mientras una forma sustancial o accidental pue­
Ser singular es sinónimo de ser único, original. La singularidad hace de ser comunicada a muchos sujetos, el individuo existe como algo único
referencia a la determinación del hombre que se da por medio del cuer­ y distinto de todo lo demás sin posibilidad de ser anteriormente partici­
po y que en cada persona adquiere proporciones y dimensiones distintas; pado. Esta incomunicabilidad se refiere al ser de cada individuo y no sig­
!11' por tanto, la unión de alma y cuerpo corresponde a la singularidad onto­ nifica, de modo alguno, imposibilidad de que la sustancia se relacione
lógica de cada hombre, por la cual se especifica y realiza. con otras.20
Ontológicamente, la originalidad fundamenta la unicidad e irrepeti­ La apertura constituye otra dimensión propia de la persona. El hecho
bilidad de la persona humana, que es la que origina sus actos, y su actua­ de que ésta sea principio de su actuar no implica que se trate de un prin­
ción depende de las características específicas de cada uno y de las posi­ cipio absoluto. La persona es agente, actor, creador de sus propias accio­
bilidades de realización. nes, pero lo es de un modo relativo, abierto y comunicante. Todo ser hu­
La autonomía es otra de las propiedades de la persona."[...] la persona mano tiene la posibilidad y necesita relacionarse con otras realidades
es, de algún modo, el principio de sus propias acciones. La autonomía con­ distintas de él para vivir, y es en esta capacidad de relación donde des­
fiere una especial dignidad según la cual el hombre se siente sujeto, es decir, cansa la apertura a la realidad.
realidad distinta y superior al mundo de los puros objetos que le rodean.m7 El dar, como acción, es otorgar algo particular de la persona a otra
Esta apertura manifiesta que la superioridad del hombre sobre los ob­ distinta de sí. Yepes sustenta que: "El hombre es un ser capaz de dar,
jetos, aunque de modo más fino, no es otra cosa sino la capacidad que quiere decir que se realiza como persona cuando extrae algo de su intimi­
posee la persona para gobernarse a sí misma, la posibilidad de hacer un dad y lo entrega a otra persona como valioso y ésta lo recibe como algo
uso efectivo de su libertad y su crecimiento: la tendencia al bien. suyo."21 Por medio de la comunicación el hombre necesita trasmitir su
La autonomía como propiedad de la persona le permite aparecer como ser y requiere el conocimiento de los otros; es así como el diálogo le per-
libre e independiente frente al medio que le rodea, lo cual significa que
es capaz de estar abierta al mundo, al ser dueña de su propia libertad. 18R. Yepes, op. cit., p. 83.
19). V. Apud, Arregui, Filosofía del hombre. Una antropología de la intimidad, pp. 388-389.
16González Simancas, op. cit., p. 57. 10Cfr. R. Alvira, El lugar al que se vuelve, p. 121.
11
17 V. García Hoz, op. cit., p. 17. R. Yepes, op. cit., p. 83.
r

Parle l. Nivel leórico formal: educación Cap. 1. Anlropología pedagógica: persona humana 27
26

mite la intersubjetividad: "El hombre necesita dialogar",22 es decir, la El hombre tiene que ir encontrando su identidad personal, la cohe­
persona necesita expresar su ser y lo que es. La manifestación de la inti­ rencia de vida que le exige el equilibrio entre el ser y el deber ser, lo que
midad se realiza específicamente por medio del lenguaje y de la cultura; co nllev a a vivir con autenticidad.21
lo verbal y no verbal lo manifiesta en su intimidad: "manifestar la intimi­ El reto es comprometerse consigo mismo en su desarrollo humano­
dad[... ] se realiza a través del cuerpo".23 espiritual, encarnando valores (de ahí la responsabilidad de sus acciones),
La persona humana, al tener disposición de conocer, aceptar, admi­ y, al mismo tiempo el desarrollo de autodirigirse y, por ende, el autocom­
rar y discriminar los nuevos conocimientos que el mundo le depara, in­ pro miso de su educabilidad.
negablemente necesita abrirse para llegar a conocer.24 La persona humana y su capacidad relacional le exige dar y recibir,
La incomunicabilidad está sustentada en la intimidad de la persona, por lo que la persona va logrando su perfeccionamiento.
la cual requiere de la apertura para que en un proceso de alteridad se Así, la relación del hombre con el mundo de hoy, inscrito en la digi­
reconozca a sí misma, frente a los demás, frente a la naturaleza y frente talización, tiene que ser de respeto y de uso responsable, en relación con
al Absoluto."Las dos direcciones fundamentales a las que está abierta la la tecnología. Su dignidad lo coloca en condiciones de convertirse en
persona que se exigen y complementan son la dirección hacia sí misma señor de lo creado y, siempre y cuando no atente contra leyes naturales,
y hacia afuera" (García Hoz, 1989). debe aprender a utilizarla para su servicio responsablemente.28
La unidad y la integridad también son notas esenciales propias del Es en relación con los otros, con las cosas, con la naturaleza y con el
ser humano. La persona es un ser subsistente, existe en sí mismo; es por Absoluto donde el hombre encuentra su espacio para perfeccionarse.
ello un ser independiente, completo en sí, íntegro, al que nada le falta en La relación relevante de la persona está en el nivel trascendental,
esencia. Esta es la base fundamental para considerar a la persona en su ámbito en el cual es capaz de preguntarse por la existencia de algo o de
integridad, como un todo, no como un conjunto de aspectos inconexos alguien que trascienda la realidad y que pueda dar respuesta al sentido
o duales. último de la existencia. Toda educación debe estar orientada al creci­
La integridad, como posesión, por entero, de todas las propiedades miento, en unidad, coherencia e integridad, pues es la tarea de crecer en
que por la naturaleza le corresponden a la persona, hace referencia a una intimidad personal cultivando la propia singularidad irrepetible de cada
educación integral que es capaz de poner unidad a todos los aspectos posi­ persona. Crecer en la capacidad de iniciativa y de creatividad; de apertu­
bles de la vida humana. 25 ra y de relación. Crecer significa perfeccionar el uso de la libertad; atribu­
La persona es dueña de sí, de su acción. Hervada señala: to esencial de la dignidad personal que posibilita el crecimiento factible
de perfeccionarse. La libertad compete a la persona misma, capaz de auto­
Este dominio tiene dos facetas: una es el dominio que por la razón y la determinarse en el proyecto vital con un trabajo de perfeccionamiento
voluntad ejerce sobre sus restantes potencias, dando lugar al acto libre y por el que ansía la felicidad.
responsable; la otra es el dominio jurídico, esto es, la persona se presenta La singularidad, la originalidad, la apertura, la autonomía, la inco­
ante los demás como titular de derechos y libertades -y de deberes- en lo municabilidad son características que tipifican a la humanidad y sus pro­
que se refiere a su ser y a las finalidades naturales que le son propias.26 cesos de enseñanza-aprendizaje.
Hasta aquí, lo argumentado hace referencia a las potencialidades,
La persona humana tiene como reto ir construyendo una identidad operaciones, capacidades y propiedades de la persona humana a partir
personal y perfeccionarse a sí misma en su interioridad reconociéndose del estudio de la antropología pedagógica.
frente a los demás en su exterioridad.

22 p. 81.
lbidem, • 17"La autenticidad como la coincidencia entre lo que soy y lo que quiero ser, si la decisión de lo que
23 p. 79.
lbidem, qmero es, a su vez, concordante con mi propia naturaleza[...] la autenticidad es la interposición, duradera
p. 77.
14/bidem, de dos identidades: lo que soy y lo que debo ser." C. Llano, Las formas acwales de la libertad, p. 120.
11"El hombre íntegro, entero, no es un conglomerado de actividades diversas, sino un ser capaz de
"El reordenamiento de la sociedad multimedia representa un rero en la tarea profesional del edu­
poner su propio sello personal en las diferentes manifestaciones <le vida. Educación integral es aquella cador. Y su gran reto se concentra en sí, buscar el desarrollo de una "tecnología ele punta", a la par del
educación capaz de poner unidad en tocios los posibles aspectos de la vida del hombre." V. García Hoz, desarrollo <le un "humanismo de punta". La tecnología no es más que un medio para el perfeccionamiento
Principios de pedagogía sistemática, pp. 248-249. ele la persona humana.
"J. Hervada, op. cit., p. 59.

También podría gustarte