Está en la página 1de 8

USO DE FIBRAS POLIMÉRICAS EN HORMIGÓN

INTRODUCCIÓN. –

La presencia de fibras como componentes de materiales que tuvieron usos estructurales


similares al hormigón como el adobe, el muro apisonado y los morteros de cal desde siempre ha
ido ligada a incrementar las virtudes de dichos materiales. Por ejemplo, el uso de fibras vegetales
en muros de tierra apisonada y de adobe es obligatorio debido a que les ayudan a asumir
esfuerzos de tensión y le confieren así una mayor capacidad de no fisuración. La aplicación de
las fibras naturales como un componente más en materiales de relleno o aglomerantes, no es
nueva y se remonta varios siglos atrás. En hormigón existen referencias tempranas de
experimentación con un refuerzo discontinuo (clavos, segmentos de cable, ganchos) que se
remontan a 1910.

Probablemente la función más extendida de las fibras, como un componente más en materiales
aglomerantes, haya sido su uso en elementos como tejas o prefabricados de asbesto cemento.
Para ilustrar, las fibras de asbesto le conferían al material la facultad de no fisuración y la
resistencia a la tensión buscada. Sin embargo, por consideraciones de salud, estas fibras de
asbesto han sido sustituidas por otras de diferentes materiales que no tienen ningún efecto
sobre la salud humana.

¿QUÉ ES EL HORMIGÓN?

El hormigón, o también denominado concreto, es un material de construcción compuesto


presente en distintas obras civiles. Es una mezcla de cemento, arena, agua y grava que
ocasionalmente puede llevar algún tipo de aditivo que mejore sus características. De acuerdo
con la función que vaya a cumplir la mezcla se puede, por ejemplo, utilizar grava fina para crear
un hormigón fino que pueda ser utilizado para carpetas de hormigón. Los fragmentos más
grandes logran un producto más compacto para emplearse en cimentaciones y pilares.

Por otro lado, el hormigón armado es una técnica constructiva en la cual se refuerza el hormigón
interiormente con armaduras de acero corrugado aumentando su capacidad de soportar
esfuerzos de tracción. Por su bajo costo, gran capacidad de adaptación y buena consistencia es
un material empleado comúnmente en grandes y pequeñas obras civiles.

TIPOS DE FIBRAS PARA HORMIGONES:

En general, se dispone de dos tipos de fibras para hormigón, estructurales y no estructurales,


considerando o no su contribución a la resistencia del bloque de hormigón. Las fibras
estructurales suministran una mayor energía de rotura a la masa de hormigón. EL uso de fibras
estructurales tiene amplia aplicación en todo tipo de hormigones y morteros. Por otro lado, las
fibras no estructurales no suponen un aumento de energía, pero si una mejora en algunas de las
clásicas desventajas del hormigón tradicional. Las fibras se rigen según las siguientes
consideraciones: ASTMC 1116, EN 14889. EN 14889-2. En el mercado existen diferentes tipos de
fibras estructurales para hormigones que resaltan por el tipo de material o proceso de
fabricación.

 Fibras de Acero:
Son piezas de metal, en general de bajo contenido de carbón, que tienen una relación
de aspecto (relación longitud – diámetro) que va desde 20 hasta 100. La forma de las
fibras de acero determina su adherencia con el hormigón. Cuando las fibras son más
delgadas se forma una red densa que aumenta notablemente la resistencia. La longitud
mínima que deben tener las fibras debe ser dos veces mayor que el árido de mayor
tamaño. Por lo general, son las más adecuadas para reforzar hormigón proyectado.

Según su proceso de fabricación:

 Virutas de acero.
 Fibras de acero fundidas.
 Fibras cortadas en láminas.
 Fibras Trefiladas.

Según su forma:

 Fibras rectas.
 Fibras corrugadas.
 Fibras onduladas.
 Fibras conformadas: Adquieren diferentes formas según necesidades.

 Fibras Poliméricas:
Son fibras sintéticas que pueden adicionarse homogéneamente a hormigones y
morteros. Ahora bien, su principal desventaja es que pueden incinerarse con facilidad,
produciendo humos tóxicos. Se rigen por la norma UNE 83500-2 y son preparadas con
los siguientes materiales poliméricos:
 Polipropileno.
 Polietileno de alta densidad (HDPE).
 Alcohol de Polivinilo (PVA).
 Aramida.
 Poliamida.
 Poliéster.

Según su proceso de fabricación:

 Monofilamentos extruidos.
 Láminas fibriladas.

Según su diámetro:

 Microfibras (diámetro menor a 0,30 mm): se emplean para reducir fisuras


causadas por retracción plástica del hormigón, generalmente en soleras y
pavimentos. Se destaca su comportamiento ante la presencia de fuego, donde
su uso emplea un mayor número de fibras por unidad de peso. Asimismo, las
microfibras tienen como característica la frecuencia de fibra, que indica el
numero de fibras presentes en 1 kg, el cual depende de la longitud de la fibra y
especialmente de su diámetro.
 Macrofibras (diámetro mayor a 0,30 mm): utilizadas como refuerzo estructural,
sus longitudes oscilan entre 20 y 60 mm; sin embargo, deben ser 3 veces el
tamaño del árido de mayor tamaño.

 Fibras de Vidrio:
Las fibras de vidrio, de origen inorgánico, ostentan alta resistencia a los álcalis. Se
emplean en la prefabricación de paneles autoportantes con hormigón proyectado para
fachadas de exterior con muy buenos resultados en medios alcalinos. No obstante, al
exponerse al medio ambiente, las fibras de vidrio reducen destacadamente su
resistencia. Por ello, se requiere la aplicación de un producto epoxídico para proteger
tanto la fibra como la matriz cementosa.

 Fibras Naturales:
Unidades de origen natural como coco, sisal, madera, caña de azúcar, yute, bambú, etc.
Sus diámetros varían entre 0.5 y 0.2 mm, con valores de absorción superiores al 12%.

CARATERIZACIÓN DE LAS FIBRAS:

 Dosificación: la dosificación de las fibras se da en kg/m3.


 Dimensiones:
 Longitud: medida en mm.
 Diámetro efectivo: medido en mm.
 Esbeltez: medido en mm.
 Forma: corrugadas, onduladas, rectas o conformadas.
 Resistencia a la tracción: medida en N/mm2.

FIBRAS POLIMÉRICAS EN EL HÓRMIGON. –

La construcción aprovechando la combinación de hormigón con fibras poliméricas sintéticas


lleva bastantes años desarrollándose. Inicialmente, se dio el uso de fibras cortas (microfibras),
orientadas aleatoriamente dentro de la masa de hormigón, encargadas de controlar la fisuración
plástica dentro de la misma. A pesar de todo, una vez endurecido el hormigón no intervenían
más y prácticamente dejaban de ser útiles.

Por esta razón, se diseñó un nuevo tipo de macrofibra sintética de elevada resistencia y alto
módulo elástico. Esta fibra es usada como refuerzo estructural, proporciona ductilidad y
resistencia a la fatiga e impacto, influye positivamente en el comportamiento estructural del
hormigón endurecido. Conviene destacar, el uso de macrofibras poliméricas reduce
notablemente algunos defectos del hormigón tradicional como fisuración, fragilidad, escasa
ductilidad, comportamiento frente al fuego, etc. Al mismo tiempo, la efectividad y la acción de
este refuerzo, así como la transmisión de tensiones dependen mucho del tipo de fibra empleada
y de sus características físico-mecánicas.

 Principales deficiencias del hormigón aventajadas con el uso de fibras poliméricas:

 Problemas a tracción.
 Problemas a flexión.
 Problemas a impactos
 Comportamiento frente al fuego.

Tradicionalmente los problemas a flexo-tracción y a impactos se corregían incorporando mallas


electrosoldadas y/o fibras metálicas al hormigón. Aportaban roturas menos frágiles y aumento
de la tenacidad del hormigón. En cambio, el hormigón reforzado con macrofibras poliméricas
emplea menores dosificaciones, presenta cargas similares de fisuración y un comportamiento
similar post-fisuración. Como se ha dicho anteriormente, aunque la efectividad y la acción de
este refuerzo, así como la transmisión de tensiones dependen mucho del tipo de fibra empleada
y de sus características físico-mecánicas; una dosificación de 4,5 kg/m3 de macrofibras
poliméricas equivaldría a 27 kg/m3 de fibras metálicas conformadas, o lo que es lo mismo, a 39
kg/m3 de fibras metálicas corrugadas.

Por otro lado, el empleo de fibras poliméricas reduce la docilidad del hormigón, demando una
mayor energia de compactación. De cualquier modo, la mejor respuesta a la vibración del
hormigón con fibras, para un mismo asiento en el cono de Abrams, necesita menos tiempo de
vibrado que un hormigón tradicional.

 Microfibras poliméricas:

Las más frecuentes son las fibras en polipropileno cuya dosificación en peso oscila entre 0.3 a
1.2 kg/m3 de hormigón. Estas fibras están destinadas a evitar la fisuración del hormigón en
estado fresco o antes de las 24 horas. Se ocupan dosificaciones extremadamente bajas pero muy
eficientes que previenen la fisuración del hormigón por retracción plástica. Estas fibras tienen
diámetros entre 0.023 a 0.050 mm y pueden ser monofilamento o fibriladas. Las microfibras por
tener diámetros tan pequeños se califican con el parámetro Denier. Se conoce como Denier al
peso en gramos de 9.000 metros de una sola fibra.

En el año 2003 se realizó una investigación donde se compararon varios tipos de microfibras
frente a un hormigón sin refuerzo (patrón) y frente a ese mismo hormigón reforzado con una
malla electrosoldada (150 x 150, 3.4 mm de diámetro).

Esta investigación hecha sobre placas de un espesor de 50 mm, desarrollada bajo condiciones
atmosféricas controladas, permite apreciar la altísima eficiencia de las microfibras para
controlar la fisuración antes de las 24 horas. Así el número total de fisuras en el hormigón sin
reforzar fue de 166 mientras que, en el mismo hormigón con apenas 900 g/m 3(45 g/m2), de
microfibras A se redujo el número de fisuras a 9 y con las microfibras B a 2 junto con áreas de
fisuración despreciables.

Como se puede apreciar, las microfibras resultan ser una excelente y muy económica forma de
prevenir la fisuración antes de las 24 horas. Por esta razón, se usa ampliamente sobre todo en
pisos, pavimentos, prefabricados y en general a todos los materiales cementeros, con una
relación superficie expuesta/volumen alto. Las fibras de polipropileno están elaboradas con un
agente antimicrobiano que forma parte integral de su composición, la cual altera la función
metabólica de los microorganismos impidiendo su crecimiento y reproducción.

Ahora bien, las microfibras por lo general reducen dramáticamente la tendencia a la fisuración
o simplemente la eliminan antes de las 24 horas (retracción plástica). No obstante, en la mayoría
de las ocasiones hacen que el hormigón en estado fresco, al menos en apariencia, pierda
manejabilidad o asentamiento. Es decir que el hormigón reforzado con fibras puede generar
problemas frente a supervisores a la hora de aceptar el hormigón.

En el mercado, de la mano de Sika, existe el producto Sikafiber®AD. Una microfibra que cuenta
con un componente particular que le restituye a la mezcla de hormigón el asentamiento perdido
por la adición de la microfibra. Este producto le otorga al hormigón todos los beneficios de una
microfibra sin que el hormigón pierda un mm en el cono de Abrams.

 Macrofibras poliméricas:

Las macrofibras más usadas son las sintéticas, aunque también son muy usadas las fibras
metálicas, cuyos diámetros varían entre 0.05 a 2.00 mm. Estas fibras están destinadas a prevenir
la fisuración en el estado endurecido del hormigón, a reducir el ancho de fisura en caso de que
se presente y a permitir el adecuado funcionamiento de la estructura fisurada. Las dosificaciones
en términos de peso varían así de acuerdo con la densidad del material, las fibras de acero
requieren entre 20 a 50 kg/m3 de hormigón y las fibras sintéticas (polipropileno) entre 2 a 9
kg/m3. Las macrofibras actúan en el estado endurecido del hormigón, es decir antes de las 24
horas no tienen mayor efecto.

Las macrofibras se incluyen y mezclan en el hormigón como si fuesen un agregado más,


normalmente exigen un tiempo de mezclado adicional entre 3 a 5 minutos para garantizar su
completa dispersión. Para las dosificaciones y volúmenes antes mencionados, las macrofibras
metálicas o sintéticas no alteran la resistencia a la compresión o lo hacen de una manera muy
leve (casi despreciable) sobre las resistencias a la tensión y flexión. En realidad, las macrofibras
se incluyen en el hormigón para aumentar la tenacidad del material. Es decir, para hacer que las
estructuras, incluso después del agrietamiento de la matriz, puedan seguir siendo cargadas.

La tenacidad es una propiedad que describe de una manera más completa la capacidad de un
material para soportar cargas antes de colapsar. El hormigón fibroreforzado (con macrofibras)
tiene una tenacidad muy superior al mismo hormigón sin fibras. Sin embargo, si ambas matrices
tienen la misma resistencia (prácticamente igual), para ser más tenaz, el hormigón
fibroreforzado no le queda otra alternativa que deformarse más antes de la falla. El concepto de
falla en la estructura cambia de la siguiente forma. Por ejemplo, en un hormigón no
fibroreforzado, la falla y colapso ocurren con la primera fisura principal; mientras que en un
hormigón macroreforzado, la falla y colapso de la estructura tienen lugar mucho después de la
aparición de la fisura principal.
El hormigón fibroreforzado le permite a la estructura, después de la fisuración, continuar
“absorbiendo” carga sin colapsar prolongando su funcionalidad.

La figura 4 expone la relación Carga vs. deformación de cuatro placas que se cargan
paulatinamente con un gato hidráulico cuya deformación se mide como la deflexión bajo el
elemento en el centro de la luz. Se observa para la curva roja, correspondiente a un hormigón
sin refuerzo, falla definitiva y colapso en la estructura para un nivel de carga y deformación
dados (los más bajos del gráfico). En el caso del mismo hormigón con 3 kg/m3 de macrofibra
sintética, la falla de la matriz tiene lugar al mismo nivel de carga, pero la estructura libera la
carga y la “absorbe” como una gran deflexión repentina y continúa funcionando. Si al mismo
hormigón se le agrega 5 kg/m3 de macrofibra, la aparición de la primera fisura tiene lugar a un
nivel de carga similar a las anteriores, la primera absorción de energía importante tiene lugar y
luego mantiene un alto nivel de esfuerzo deformándose hasta colapsar. Idéntico caso tiene lugar
con 7 kg/m3 sólo que la estructura luego de la primera fisura es capaz de seguir deformándose
con un nivel de esfuerzo aún más alto.

La figura 5 establece la tenacidad de las cuatro placas. Podemos ver que el material más tenaz
es el que contiene 7 kg/m3 puesto que es el que encierra la mayor área bajo la curva. Esta
propiedad altamente apreciada en estructuras como pisos, pavimentos, recubrimientos de
hormigón lanzados en taludes y túneles, elementos expuestos a altas cargas en tiempos cortos
(explosiones).

COMPORTAMIENTO DEL HORMIGON REFORZADO CON FIBRAS POLIMERICAS FRENTE AL


FUEGO. –

Respecto a lo antes mencionado, el hormigón reforzado con fibras poliméricas experimenta la


posibilidad de incinerarse con facilidad, esto debido a que las fibras son elaboradas a base de
resina termoestable. Por consiguiente, el uso de este material es considerado por algunos
expertos como peligroso. Dado que, compromete la vida de los usuarios de esta clase de
edificaciones y al mismo tiempo dificulta cualquier tipo de rescate en caso de una emergencia,
se han realizado algunas pruebas para entender su comportamiento en caso de incendio.
En el caso de que se produzca un incendio, la temperatura será mayor a la temperatura de
deflexión de las fibras poliméricas, la cual generalmente se encuentra entre 60 °C a 82 °C. El
comité ACI 440 estableció que bajo esta situación las fibras de refuerzo pierden su resistencia.
Por lo que aumentar el volumen de las estructuras como aislamiento es poco probable, ya que
los espesores no serían realistas.

En el primer estudio realizado, se reforzaron columnas, losas y vigas con fibras de polímero y se
aislaron con diferentes sistemas de protección. Una vez iniciado el fuego, se examinaron dos
matrices a temperaturas entre 71 °C y 93 °C; se comprobó que después casi dos horas de fuego
se superó la temperatura de deflexión de las fibras. A pesar de todo, los elementos estructurales
conservaron la resistencia necesaria para sostener las cargas impuestas por más de cuatro horas.
La investigación concluyó que, aunque se superó la temperatura límite de la resina
termoestable, el revestimiento aislante de protección contra incendios y calor excesivo
funcionó.

Concluidos los ensayos para sistemas de protección, se realizó un último ensayo con una viga de
hormigón reforzada con fibras poliméricas, actuando a flexión. Se observó que esta podía
mantener su integridad estructural durante el incendio siempre y cuando no se exceda la
temperatura de la matriz. Por tanto, si el refuerzo esto cubierto con una buena capa de
aislamiento, el rendimiento de la matriz se dará de forma estable. Adicionalmente se pudo
comprobar que cuando se prepara el refuerzo de fibras de polímero aplicando una matriz
orgánica con temperatura de pérdida de resistencia en las fibras mayor a 100 °C, se logra
obtener resistencia al fuego por aproximadamente dos horas.

VENTAJAS DEL USO DE FIBRAS POLIMÉRICAS EN HORMIGÓN. –

 Mejora en la capacidad de carga frente al hormigón sin esfuerzo.


 Produce hormigones de resistencia a primera fisura similares a hormigones con fibras
metálicas.
 Provee un comportamiento post-fisurasción similar al obtenido por las fibras metálicas.
 Alternativa válida a los refuerzos metálicos.
 Mejora el comportamiento del hormigón frente al fuego.
 Reduce el tiempo de ejecución y manos de obra.
 Disminuye el desgaste de las maquinas.
 Rebaja el costo frente al uso de fibras metálicas.
 Proporciona hormigones más durables, impermeables, con mayor control de fisuración
y con mejor armados tridimensional.
 Mejora la adherencia y disminuye el rebote y rechazo de hormigones proyectados.
 No es atacable por álcalis y ácidos por lo que no presenta problemas de corrosión.

PRINCIPALES APLICACIONES. –

 Pavimentos y Pisos:
Las macrofibras reemplazan la malla electrosoldada destinada a absorber los esfuerzos
de temperatura y retracción en dichos elementos.
 Prefabricados:
Las fibras sintéticas reemplazan a las de asbesto se emplean en la prefabricación pesada
(pilotes, postes, dovelas, vigas) como en la prefabricación liviana (ladrillos, láminas,
etc.).
 Hormigón Proyectado (Shotcrete):
Las macrofibras sustituyen la malla electrosoldada y permiten un ahorro muy
importante en la cantidad de hormigón lanzado y de tiempo.
 Hormigones Resistentes a Explosiones:
Las fibras son un refuerzo tridimensional que le permiten a la carga atacar la estructura
en cualquier dirección sin que tenga que estar direccionado en un plano como el uso del
refuerzo convencional.
 Hormigones de Ultra-Alta Resistencia:
Las fibras que se emplean en los hormigones de ultra alta resistencia o BPR (Béton des
Poudres Reactives) tienen en general una longitud entre 4 y 15 mm con un diámetro
cercano a 0.2 mm de acero de alto carbono.

NORMAS ACTUALES QUE RIGEN EL EMPLEO DE LAS FIBRA. –

 ASTM C 1399.
 ASTM C 1609.
 EN 14488 – 3.
 EFNARC.
 NTC 5214.
 NTC 5541.
 IIS – SF4.

BIBLIOGRAFÍA. –

 https://texdelta.com/blog/hormigon-reforzado-con-fibras/
 https://ingeniero-de-caminos.com/hormigon-con-fibras/
 https://www.unifort.es/pavimentos-industriales/macrofibra-polimerica-estructural/
 https://www.360enconcreto.com/blog/detalle/concreto-reforzado-con-fibras-de-
polimero-en-incendios
 https://www.construmatica.com/construpedia/Fibras_para_Hormigón
 https://www.sika.cl/

También podría gustarte