1.

a PARTE: BEBÉS

DEPI\IMI&I\ DESBO^DÍ\D
•A Mírale los pies, y las manos, y el cogote.
•A Sujeta al bebé junto a tu pecho cuando estés levantada o
tumbada.
•dr Hazle algún masaje suave (consulta «masaje del bebé» en
el índice).
•A Mírale dormir. que todo sea maravilloso. Las primeras
semanas serán agotadoras y tensas. Sí, tu ^y:.

bebé resultará fascinante («¡Mira qué manjBfctr

tan abiertas!»), pero también gritará y se í#>tí.¡'
.•'. i"'1 •' i i-,'
ensuciará y no se explicará en absoluto. y*}&{
.

Probablemente sea tu campo de ^•.,:.,';,.,;^,^ 4 ¿y

•

entrenamientos para el amor y la devoción

incondicionales, y a veces será
como poco un inconveniente

y hasta un asunto agotador y

enloquecedor. Los aspectos

difíciles pueden equilibrarse por el •

orgullo y la alegría de mantener

en buenas condiciones a la ,¿,', -^

211
210
 1." PARTE: B E B É S
criatura, y por la excitante
experiencia de aprender a conocerlo. Pero en
T eño ^sastre. Creo que los padres pueden en esta etapa sentir-
algunas ocasiones estas buenas
sensaciones se ven apartadas o barridas
completamente, ya sea por unos días, por
unas semanas o en casos más graves por
unos meses: la ayuda profesional constituye
entonces una absoluta necesidad.
uwa R-eaccíN p-CR-f-ectam-eNt-e
Para ser honestos, no entiendo cómo es posible que cualquiera
no se venga abajo después de la experiencia superestresante del
parto, de la falta de sueño, de la comprensión de que no se trata
de ningún asunto que va a durar un par de días, de que es para
toda la vida, del cono dolorido, del peso y de los primeros doio-
res ocasionales de las primeras mamadas y de la ansiedad que
produce no saber si estás haciendo ALGO bien. (Ahora mismo
me gustaría haber empezado utilizando pañales desechables en el
hospital: habría sido una maldita cosa menos que aprender a
doblar.) Y además también puede sorprenderte descubrir que t
sientes más como un sofá desvencijado que como una superrno-
delo.
Y eso si todo va bien. Si encima tienes que lidiar con proble-
mas relaciónales exteriores, con un hijo enfermo o con una fa-
milia que no ayuda para nada, todo puede convertirse en un Pe'
212
S E N T I R S E DEPRIMIDA Y DESBORDADA
se terriblemente solos, especialmente las madres o padres solte-
ros V aquellos cuya pareja vuelve al trabajo y deja a la otra parte
(•qué horror, vaya palabreja!) A CARGO del bebé. Y la casa tam-
bién parece horrible el día después de volver del hospital, y se
supone que tienes que comer comida fresca y saludable cuando
son las cinco de la tarde y todavía no te has quitado ni el pijama,
y no puedo más, y calla. Eso deja a menudo a la parte masculina
de la pareja sin saber qué hacer para ayudar y ser útil (consulta el
capítulo «Papas» en la 4.a parte: «Crianza de los hijos»),
A todo este panorama contribuye la sorprendentemente in-
tensa atención que necesitan los recién nacidos: tomas cada dos
o cuatro horas, cambios de pañal, consuelos diversos... Mientras
intentas encontrar huecos para echar un sueñecito aquí y allá.
Sinceramente creo que si no te sintieras algo enloquecida por lo
menos una vez al día es que te ocurre algo.
Y también se te permite tener sentimientos negativos sobre
tu nuevo papel: en algún sentido es un trabajo duro y fatigoso.
Por esta razón las sociedades sensatas comparten los cuidados de
los bebés recién nacidos, y la gente rica dispone de niñeras a
tiempo completo. Todas las demás madres (y padres) comparten
las mismas inseguridades que las madres y los padres primerizos.
Y los que no lo son se preguntan por qué lo que funcionaba con
el primero no da resultado con el segundo.
Todas las fotografías de madres y padres en esos libros sobre
bebés son de personas bien cepilladas, limpias y descansadas que
leen libros conteniendo una sonrisa, y de bebés sonrientes de seis
meses, o por lo menos de recién nacidos que no están morados
de tanto llorar, como si les acabaran de dar un hervor.
Una de las contradicciones que recuerdo que sentía en los
días después del parto era el deseo que alguien apareciera y
dijera: «Ha habido un terrible error, éste no es tu bebé. Nos lo lle-
varnos para que alguien más competente se haga cargo de él.» Y
eso sabiendo simultáneamente que si alguien de verdad inten-
213
 1 .a PARTE: BEBES
taba llevarse a mi bebé le habría matado con mi agitador de cóc-
teles. O con algo de hilo dental.
A veces es de lo más difícil, y a veces todos somos padres
horribles que no pasaríamos por ningún casting para uno de esos
anuncios de margarina. Supongo que ya es hora de que cada uno
lo admita y de que ayude a los demás con sus errores, en lugar de
pretender ser superpadres que lo saben todo.
«No pretendas ser una madre perfecta enseguida.»
UN LIBRO SOBRE NIÑOS
«No pretendas ser una madre perfecta ni siquiera si vives para hacer
lo que llevan a cabo 856 madres.» YO
Que alguien me consiga un helicóptero
Actualmente las mujeres están mejor preparadas académicamen-
te de lo que han estado nunca, y España es uno de los mejores
lugares para vivir si eres una mujer (y si eres una madre). Hay ofer-
tas de empleo, derechos civiles, un esquema de sanidad pública
(o lo que queda de ella): quizá no sea perfecto, pero por lo me-
nos es tan bueno como lo pueda ser para la mayoría de mujeres
del mundo. La otra cara de la moneda es que muchas de nosotras
somos mujeres inteligentes y con formación que dejamos los es-
tudios o el trabajo para tener una criatura, y muchas estamos
acostumbradas a movernos por la vida siendo independientes,
gastando nuestro propio dinero y pidiendo que se corrijan las in-
justicias y que se refuerce la igualdad, y si hay algún problema lo
localizamos y lo solucionamos, o hacemos que alguien lo arregle.
Ser una madre, especialmente en esas primeras semanas, implica
que ningún montón de citas apalabradas, ni de telefonazos, ni de
pensamientos racionales, ni de escaleras de cuerda resolverán los
problemas. En muchos casos solamente podemos pretender car-
gar con ello, sin evitarlo, y sin arreglarlo AHORA.
¿Quién puede tomar decisiones importantes cuando no ha
214
T SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA
dormido tres horas seguidas en los últimos nueve días? ¿Qué
ocurre cuando no puedes ni vestirte adecuadamente en todo el
día? ¿Qué ocurre cuando estás fuera durante toda la tarde y
cuando vuelves todavía no se ha solucionado el problema? ¿No
podrías devolver al bebé que llora a la tienda para que lo arre-
glen? Es un problema sin una aparente solución inmediata, y eso
es algo a lo que ya no estamos acostumbradas. Nunca se nos ocu-
rriría empezar un trabajo sin pensar que íbamos a recibir algunas
instrucciones, y en cambio pensamos que vamos a ser enseguida
grandes madres, aunque no nos hayan enseñado semejante tra-
bajo, ni nos hayamos levantado nunca durante semanas y meses
para ponernos manos a la obra. Por no mencionar que la mayo-
ría de nuevos trabajos no son de 24 horas diarias, sin dormir de
verdad en semanas y semanas. ¡Que alguien llame al sindicato!
t-as -tRíst-ezas o-e LOS pRím-eRos oías
La tristeza del tercer o cuarto día
Todas esas hormonas del embarazo, tan agradables, tan flotantes,
tan hippies, desaparecen, como si alguien cerrara el grifo, a eso
del tercer o cuarto día tras el nacimiento al aumentar los niveles
hormonales de prolactina para el suministro de leche. (Progeste-
rona, estrógenos, cortisol y beta-endorfinas disminuyen.) Es lo
que se conoce como baby blues o el lloro del tercer día.
Recuperación de un nacimiento traumático
Quizás el parto o la cesárea no fue de la manera que se suponía.
Los nacimientos traumáticos a menudo resultan en sentimientos
de tristeza, en shocks o en angustias que se ponen de manifiesto
abiertamente, u ocultamente, en las primeras semanas tras el
nacimiento de un bebé. Recuperarse de un nacimiento particu-
larmente agotador o quirúrgico es un factor que a menudo se
pasa por alto, pues simplemente se asume que si el niño ha salido
215
 SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA
1 .a PARTE; B E B E S

tú estás bien, y ya está. Algunas veces hay que derramar muchas

lágrimas, y hay que repasar una y otra vez la historia del parto
antes de ser capaz de seguir adelante.
Necesitarás tener paciencia con la recuperación, y entender
que tener un bebé saludable es realmente todo lo que ahora
importa. Es importante asumir el trauma, pero también lo es
comprender que no fue culpa tuya que el parto no fuera como te / QUIZA V

imaginabas. Es la suerte del sorteo.

Pídele a tu médico de cabecera la referencia de algún es-
pecialista si necesitas ayuda extra para reorganizar tus senti-
mientos. de haberlo hecho se igualaba con el de mujeres cuyas madres se
mostraron críticas o bien habían olvidado de qué se trataba tener
Un problema de salud con el bebé un hijo, o tenían consejos pasados de moda y se ofendieron al
ver que no se les hacía caso. Muchas tuvieron grandes problemas
A veces los bebés nacen con pequeños o severos problemas de
salud que pueden desencadenar la depresión. Mientras prestas con las suegras. Y a veces los abuelos de la criatura pueden resul-
toda la atención a tu hijo, no debes olvidarte de la salud mental tar más una carga que una ayuda, porque o bien son demasiado
mayores, o bien están demasiado desconectados para hacer que
del resto de la familia, incluida tú misma. No te dé miedo pedir
ayuda. realmente las cosas sean más fáciles. Es posible que tengas que
' buscar en algún otro lugar para encontrar ayuda.
Me doy cuenta ahora de que debería haber tenido más visi-
Enfrentarte a la vuelta a casa
tas para ayudar y conversar y para normalizarlo todo, pero estaba
Algo que parece de ayuda en los primeros días de vuelta a casa es
priorizar: el trabajo de la casa pasa a segundo plano, y lo mismo tan cansada y me sentía tan inexperta
para las cuestiones de peluquería, y sólo hay que asegurarse de y triste que no que-
que el alimento llega a todas las bocas y de que el sueño se pueda ría que nadie me r
m —•—---
""A f^^ v"~i
> \"\^ rtv**
aprovechar en cuanto sea posible. Eso es lo más que podrás hacer viera. Es un gran • *v
en las primeras semanas. error pensar que
Otro asunto que ayuda es salir al exterior, al aire fresco, para tienes que organi-
ver que el sol sigue brillando en el cielo: de otro modo vivirás en zar un espectácu-
un mundo en penumbra dirigido por tomas cada tantas horas, lo de cualquier ti-
sin consideración a que sea día o noche, experimentando algo po para las visitas.
parecido a un autoperpetuado, asqueroso e inacabable jet la$. Si todos fingimos, todos continua-
Tienes que buscar apoyo en tu compañero (si tienes alguno), remos sorprendiéndonos por la sim-
en la familia o en los amigos. Según las estadísticas, el número de ple y pura realidad. Créeme, los padres
mujeres que acudieron a sus madres y se mostraron contentas de otros crios te entenderán.

217
216
 1 ." PARTE: B E B É S
Aunque las rutinas pueden hacerte la vida más fácil en este
período, si parte de tu rutina consiste en limpiar el baño los jue-
ves por la tarde lo mejor será que salgas a tomarte un té y a hablar
con unos cuantos adultos. (Y consulta el capítulo «Estrategias
para los padres» en la 4.a parte: «Crianza de los hijos».)
«Vas como flotando todo el día. No tenía ningún pensamiento
articulado. Creo que ni me había duchado, ni que comiera nada a
menos que saliera de una caja y lo pudiera tomar con la mano. Si
alguien me decía "Venga, vamos a comer", todo lo que podía
pensar era "¡Qué crueldad!".»
TERRI, CITADA EN EL MAGAZINE MARTHA STEWART BABY
«Me sentía como un cruce entre una central lechera y una máquina
de lavar.» LESLEY, KALAMUNDA
«Había trabajado como enfermera privada de maternidad y como
niñera, y por eso pensaba que la maternidad no me plantearía
problemas. ¡Qué equivocada estaba! En esas primeras semanas, con
mis dos hijos, tenía serias dudas de si estaba hecha realmente para
ser madre. Cuando finalmente expresé mis preocupaciones descubrí
que el 99% de las madres que conocía habían experimentado
los mismos problemas físicos y emocionales... Ahí estaba yo,
pensando que me ocurría algo solamente porque no venía "de
forma natural". Resultó que era perfectamente normal: es sólo que
aparentemente tienes que convertirte en madre antes de poder
entrar en ese terreno secreto y exclusivo de las mujeres.»
TRACEV, COOMBABAH
«Cuando la familia y los amigos acudan de visita, haz que te doblen
una buena carga de ropa.» ANÓNIMO
«Soy una personalidad del tipo alfa y resultó duro no disponer del
control sobre mi vida que solía tener.» GARDA, DOUCLAS
218
SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA
«¡Aaarggh! Acabé con un grupo de cuidados posnatales durante
una semana tras el primer mes. /Gracias a Dios que existen! Me
devolvieron algo de cordura además de rutinas que me sirvieron
durante un tiempo.» TRACEY, PAKENHAM
«Si te ves tentada a pensar en las mamas que permanecían en casa
todo el día y envidias su capacidad, piensa que a menudo disponían
de personas de cuatro generaciones para ayudarles. No te compares
con una situación que no se parece en nada a la tuya.»
MICHAEL, LONCLEY
«Espero que otras mamas paren de poner barreras y de decir que
todo está bien y que la vida es maravillosa. Eso es una basura.
Tener niños, marido y casa es un trabajo duro, hay que decirlo así.
A veces puedes disfrutarlo, pero la mayor parte del tiempo es tan
sólo trabajo duro. Y durante otra parte es frustrante, agotador,
preocupante y de mucha tensión. De verdad no sabía ¡o que era el
estrés hasta que tuve dos hijos y un marido.»
10ANNA, SCHOFIELDS
«Estaba desesperada por tener un hijo, y creo que no podía ir más
allá, veía la vida de color rosa. Me sorprendió comprobar lo duro
que puede ser, y también ¡o aburrido que resulta a veces.»
LOUISE, CANTERBURY
«Creo que hay gente que sólo necesita que le permitan sentirse
abrumada, creo que a todos deberían enseñarnos que dar a luz es
un esfuerzo real para muchas mujeres y que no es nada que te
suceda con facilidad.» CATHY, PORT MELBOURNE
«Era tan tonta que pensaba que no se me permitía llevarme de
paseo al bebé después de las tres de la tarde. (Estaba prendada de
la enfermera maternal local, que no tenía hijos y tenía unos
68 años.) Según mi experiencia, lo mejor fue hacer amigos nuevos.
219
 1. a PARTE: B E B É S SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA

incluso sin que nunca me hubiera gustado ese tipo de personas.
Invitarlos al té de la mañana. Tenía que quitarme el pijama para
verlo, y acudir al grupo local de madres... Y llevarme a pasear al
bebé, sin importarme que estuviera gritando todo el rato. Así había
conseguido hacer algo, y por otra parte les cansa un montón gritar
durante dos manzanas.» SOPHIE, HUGHESDALE
«Mi bebé era unas siete semanas prematuro, de manera que me
enviaron a una maternidad, en donde me enseñaron maneras
tranquilas e inteligentes de cuidar de mi bebé. Antes de eso no sabía
absolutamente nada.» ANNE, SUNNYSIDE
«A veces tienes que pasar por un buen rato llorando y recordar que
los días malos pasarán.» JILLIAN, REÍD
«•Qué pesadilla fueron esas primeras seis semanas! Intentaba
aceptar todos los consejos, lo que resultaba contradictorio en
muchos casos, y acabé hecha un lío. Suerte que mi familia ignoró mi
despreocupado y confiado "¡Estoy bien!" y me ayudó muchísimo.»
KELLIE, HORSLEY
«En mi opinión es muy útil unirse a un grupo de juego. Fue muy
bueno conocer a otras madres que pasaban por las mismas
circunstancias, aunque sus hijos fueran algo mayores.»
HEATHER, THE CAP
«Mi primer hijo fue prematuro, y eso me asustó muchísimo. Odiaba
a cualquiera que se acercase y le tocara y respirara cerca de él. Me
tenía tan asustada que no quería ni soltarlo. Me pasé todo un día

ELEMENTOS PARA AYUDAR A ATAJAR LA DEPRESIÓN

•Jf Entender que el cansancio y la
presión de un nuevo bebé
solamente mejorará cuando el
tiempo pase, y que es normal estar
aburrido, impaciente o preocupada
por aspectos de la paternidad,
siempre que no descargues tu
frustración en el bebé.
•ff Sal al aire libre tanto como te
sea posible: un paseo de media
hora con el cochecito reducirá tu
estrés y hará que te sientas
mejor. No te preocupes por tu
aspecto.
•^f Habla con mujeres que hayan
pasado por esto y lo hayan
resuelto.
•k Pide ayuda en donde puedan
ofrecértela: enfermera,
comadrona, centro de salud,
pedíatra, compañero, familia,
amigos, grupos de apoyo
posnatal. Si dispones de dinero,
utilízalo para contratar a personal
de limpieza y niñeras.
•4c Sal todo lo que puedas: ¿qué
tal una película que te transporte
a otro mundo?
•k Entiende que puedes sentirte
sola en tu casa, pero ahí fuera
hay miles de personas como tú, e
punto de pasar por lo mismo o
pasando por ello justo ahora, y
miles de ellas han podido
sobrellevarlo.
•fr Piensa detenidamente en lo
que esperas de ti misma. Si un
amigo acude a ti con los
problemas que tienes, ¿qué le
recomendarías? ¿Por qué has de
ser tan dura contigo misma?
"k No frecuentes a la gente que
se muestra crítica y negativa sin
que en realidad ayude mucho: la
verdad es que no los necesitas,
incluso y especialmente si tienes
relación con ellos.
•k Acude a un grupo de madres, o
de parejas, o a un grupo de juego,
incluso si tu bebé es demasiado
pequeño todavía para jugar.
•k Aprende yoga u otra técnica
de relajación. Busca una clase
posnatal especial o un instructor
que esté experimentado en
ejercicios posnatales.

20 221
 I.1 P A R T E ; B E B E S
sin comer porque no podía dejarlo. Ni se me ocurría que podía
ponerme una de esas mochilas para aguantarlo mientras me hacía
un bocadillo. ¡Creo que cuando nació mi bebé perdí la mitad del
cerebro!» TRACEY, MERRIWA
«Acepta toda la ayuda que te ofrezcan, ya sea una comida,
ayudarte con la plancha o alguien para vigilar al bebé durante
15 minutos mientras tú DISFRUTAS de una buena ducha.»
LINDA, LITHGOW
«Ignora TOTALMENTE el trabajo de la casa, come comida
preparada y congelados, pídeles a los familiares y amigos que
pongan las lavadoras, o la cacerola al fuego, o que se ocupen de los
demás niños. Nadie se asoma para ayudar en estos días, está todo
el mundo tan ocupado... Tienes que pedirlo, y asegurarte de que
agradecerás el esfuerzo cuando puedas, les haces un pastel, o les
compras algún obsequio. No leas demasiados libros de "expertos".»
ANÓNIMO
«Haz que tu marido o compañero se involucre desde el primer día.
Enséñale las entradas y salidas, pues de otro modo serás tú la única
que ponga orden, haga las comidas, etc. Mantente en contacto con
el mundo exterior y delega, delega, delega. Dispon de tu propio día
de la semana, es tuyo.» TRACY, WAGGA WACA
«Tengo el puntillo de ducharme, maquillarme y vestirme antes de las
nueve de la mañana. Para mí siempre ha sido importante ponerme
elegante, nada de ropa de casa, incluso si no voy a ningún lado ni
espero visitas. Eso me hace sentir bien.» MARY, CASTLE HILL
«Lleva el chanda! hasta la cama, así después si no tienes tiempo
para vestirte o ducharte por la mañana, parecerá que lo hayas
hecho.»
ANN, CLEN IRIS
222
S E N T I R S E DEPRIMIDA Y D E S B O R D A D A
^ .
«¡A lo mierda con la limpieza de la casa!»
MELANIE, BELLERIVE
«Si puedes permitirte contratar a alguien que limpie, hazlo.»
STEPHANIE Y PAM, LONDRES
«¿os recién nacidos son tan llevables... Llévatelos de casa.»
MARY, NORTH RINCWOOD
«Llama a la ayuda parental si algo te preocupa. No hay preguntas
tontas, y ellos ya las han oído todas antes. Tampoco les preocupará
que llores mientras hablas porque estás falta de sueño o
preocupada. Muchas veces les llamé cuando estaba fuera de mí y
nunca me he encontrado con nadie que no fuera conmigo de lo más
amable y animoso.» AMANDA, PARADISE
«Al final todo se resume en esto: que el bebé se alimente, que no
pase frío, que esté limpio y que le quieran. Si es así, querrá decir que
lo estás haciendo la mar de bien.»
EMMA, WEST WOLLONCONC
«Hasta las tres de la tarde no me quitaba el pijama.»
CHRISTINE, SEAFORD
«Compra un contestador automático: tu mensaje deberá ser de lo
más largo, porque le tendrás que explicar a quien lo escuche todo lo
que posiblemente estés haciendo y que te impide atender la
llamada. Te quedará la esperanza de que te vengan a ayudar o de
que TE DEJEN EN PAZ.»
ROBYN, MADRE DE TRES NIÑOS DE MENOS DE TRES AÑOS
223

1." PARTE: B E B É S
La
a sauo
NÍV4L
Un nivel más específico de la depresión es el que sienten a me-
nudo las mujeres que llevan al bebé a una familia que ya tenía
otro hijo o hijos. En este caso también se da una reacción facio-
nal a la nueva situación, pero cuando ves que necesitas ayuda
para la depresión, bueno, maldita sea, la cosa es deprimente, in-
cluso si viene y va. Necesitas ayuda en una situación así: quizás
estrategias específicas y la distribución de trabajos específicos pa-
ra los maridos, familiares o amigos. Las rutinas pueden resultar
una buena ayuda.
La depresión leve se presenta en pequeñas dosis que duran
unos cuantos días o una semana o así cada vez. Los síntomas
incluyen cambios de humor, llanto, irritabilidad y cansancio.
Para servicios parentales puede ayudarte la sección «Más infor-
mación» al final del segundo capítulo, «Tu equipo de ayuda».
¡Ra
Es muy común sentirse furioso con un bebé, especialmente
cuando no para de llorar, aunque sabes lo irracional que es sen-
tirse así, y que los bebés no pueden ser «malos» porque no tienen
ni idea de lo que están haciendo. Lo que es importante es que
cuando te sientas furioso hagas algo al respecto que no implique
culpar {o dañar) al bebé.
Si tu frustración con el bebé llega al punto de ebullición y
tienes tentaciones de sacudirlo, pegarle o dañarlo de alguna otra
manera:
•A Pon al bebé en un lugar seguro (la cuna será el mejor), y
sal de la casa (al jardín, si tienes uno) para calmarte.
* O pon al bebé en el cochecito y sal y siéntate en el
parque: el bebé quizá continúe llorando, pero tú estarás
224
SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA
fuera y a la vista de la gente, así que es menos probable
que hagas algo horrible,
A O ve directamente a tu centro de salud más cercano (si es
que los fondos públicos no han hecho que dejaran de
estar abiertos todos los días).
•ü O llama a uno de los servicios parentales o, si es tarde, a
una línea de ayuda para padres (consulta «Más
información» al final del segundo capítulo, «Tu equipo
de ayuda»),
Una persona muy experimentada en el campo de madres
desesperadas me dijo que una manera de tranquilizarte rápida-
mente consiste en ponerse en pie frente a un lavabo lleno de
agua tibia, apoyar en el fondo las manos abiertas y respirar len-
tamente.
Si has llegado al estado de sentir que estás al final de tu
paciencia probablemente volverás a sentirte así, y puede resultar
peor, así que es una buena idea buscar algo de ayuda en este
momento. Creo que son muchos, muchos, los padres que han
gritado más bien incontrolablemente a un bebé que «no quería»
irse a la cama o dejar de llorar. Eso puede hacer que ambos os
asustéis y que todo el mundo se eche a llorar.
La depresión posparto (DPP) puede surgir justo tras el nacimien-
to o inadvertidamente en algún momento durante los dos pri-
meros años, y también a menudo se presenta gradualmente.
Aunque mucha gente no hable del asunto, esa depresión afecta a
millares de mujeres todos los años, y a algunos hombres tam-
bién. La depresión puede tener causas hormonales, y psicológi-
cas, o ser incluso una recurrencia de una depresión de otro tiem-
PO. En algunos casos se puede presentar con el nacimiento de
225
 1." P A R T E : B E B É S SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA

cada hijo. Es el agujero negro del que no ves salida ninguna, y 4 agotamiento;
que crees que va a durar siempre. •6 sentirse desinteresado por el afecto o por el sexo.
La depresión parece absolutamente infatigable y constante
para todos los que están en ella: o no tienes ningún día bueno, o Factores generales para la depresión general
tienes más días malos que buenos, y no sientes optimismo ni Estos factores para la depresión general pueden o no contribuir a
entusiasmo por nada. Los sentimientos son intensos o constan- la depresión posparto:
tes, y nada te puede sacar de ese bloqueo, ni hacer de tripas 4t una ruptura o un drama familiar;
corazón. Pues bien, todo esto, amiga mía, es completamente tra- 4 precariedad económica;
table, y las madres que han pasado por ello son una multitud. •ft ser una víctima de algún tipo de violencia o abuso
Tendrás que explicárselo a tu compañero o a alguien de con- emocional;
fianza y acudir a un profesional para explicarle tus sentimientos •A un montón de asuntos estresantes que surgen al mismo
reales. Si lo necesitas, cerca de ti existe un centro especial resi- tiempo (el embarazo y el parto también cuentan) o uno o
dencial al que puedes acudir siempre que lo necesites con el crío, dos asuntos de gran tensión;
y recibir un tratamiento, y estar con otras mujeres que pasan por •dr depresión previa;
el mismo problema y quieren aprender cómo volver a vivir la *r baja autoestima en general.
vida, su vida.
Riesgos añadidos para la depresión posparto
Síntomas de la depresión , - 5^, *x ^ Estos factores se relacionan más con la depresión posparto (DPP)
Éstos son los síntomas más comunes: ;,'>>> :wp VjV " que con la depresión general:
A sensación de cansancio; ):{-/^-&K!W\!ÜW-<:W> fí^íí ;•'<•;• •A baja estima motivada por sentirse inadecuado como
* sensación de mal humor;.y:;'¡ .w.Vul'í •••<& :../;(';;.>;•'••; ti»^'-. 1 : madre/padre;
. -A lloros; /í^v ^ of;» 111 - "'.'b'^/^r^» 1 •A tener poco apoyo, o ninguno en absoluto;
* pérdida de apetito; .'• '"" .• /', \' • V ' / A depresión durante el embarazo;
• <V pensamientos negros; ,; . ' . • ' . '.'•.'..'' • A problemas en la pareja;
•A sentimiento de inutilidad; •A un parto difícil o una inesperada y no deseada cesárea;
* sentimiento de que de tu propio «yo» se ha perdido; * madre sola/padre solo;
A abrumador desespero o pesimismo; •A tener un bebé que llora mucho;
A aturdimiento, bloqueo; •;,-.. * ser excesivamente perfeccionista;
•A síntomas de ataque de ansiedad, como sudor, ;,,, ; * ser pesimista;
palpitaciones, temblores, terror; * que el otro miembro de la pareja sufra una depresión.
•A insomnio; •; ;..
A sentirse mal, culpable, avergonzada o inadecuada; ¡r, i, . Algunas personas que han padecido DPP no habían estado
•A pensamientos sobre hacerle daño a tu bebé o a ti mi$ma; sometidas a ninguno de los factores de riesgo.
•A blancos de memoria; ;,,!:;

•27
 1 .a PARTE: B E B É S
«Acabé con depresión posparto, y fue cuando dejé de procurar hacer
cincuenta cosas al mismo tiempo. Dejé de preocuparme sobre el
trabajo, el colegio, la casa...» IUNNIE, NORTH BEACH
«Tuve una depresión posparto bastante mala cuando nadó mi
segundo hijo, y pensaba que sólo salir al jardín y sentarme allí era
algo maravilloso. Bastaba con dejar físicamente el interior de la
casa y salir afuera. También bordaba, y sentía que los días en que
podía hacerlo, aunque sólo fuera un poco, me hacían estar más en
paz conmigo misma.» KARIM, ROOMSEY
«Siempre había pensado que sólo afectaba a madres que no
se sentían unidas a sus hijos, o que tenían uno que había que
controlar continuamente. A los cuatro meses y medio empecé
a pensar que no tenía nada que ver con todo eso. Mi bebé es
un chico muy feliz, y enseguida me sentí muy ligada a él.
No puedo entender cómo fue que de profesional osada y capaz
pude convertirme en un montón de ansiedad, miedo y tristeza,
y eso en sólo un par de meses. No podía dormir, mi mente no
descansaba. Empecé viendo la tele durante todo el día, sin que
importara el programa que estuvieran haciendo. Cuando le grité
al niño porque no podía oír la tele supe que necesitaba ayuda.
Llamé a mi pediatra y me pasó un cuestionario sobre la depresión.
Al cabo de un par de días estaba recibiendo asesor amiento.
Pasé cinco semanas ahí y conseguí toda la ayuda que necesitaba.
Fue lo mejor que habría podido hacer. Nunca debes sentir que
eres una "mala madre" si estás ansiosa y/o deprimida. Debes
conseguir ayuda, y con el tiempo las cosas mejorarán.»
MAMÁ, MlTCHAM
«Sufrí de depresión posparto cuando tuve a mi primer hijo, y me
costó mucho cuidarle, y disfrutar de él. También pensaba que tenía
que ser una supermujer y volver a mi vida anterior al nacimiento de
mi hijo en cuanto volviera a casa. Creo que lo mejor que puedes
228
S E N T I R S E DEPRIMIDA Y DESBORDADA
hacer es aceptar que la vida ha cambiado y seguir la comente, en
luQor de obsesionarte por lo que no puedes hacer.»
LIBBV, KENNINGTON
La depresión posparto en parejas y demás personas
Las parejas pueden sentirse terriblemente tensas y preocupadas
ante toda la situación, y a veces también desean huir. Los padres
pueden sufrir una forma de depresión posparto (DPP). Puedes
acabar con una situación doblemente deprimente, que no hace
falta decir que es realmente mala tanto para los bebés como para
los niños. Para su conveniencia, lo mismo que para la tuya, nece-
sitas recurrir a un profesional especializado en la depresión pos-
parto.
Tratamiento para la DPP
Este tratamiento puede ser una combinación de cualquiera de los
siguientes elementos:
* Terapia: para acudir solo o acompañado. (Consulta «Más
información» al final de este capítulo.)
•A Apoyo en grupo o terapia.
* Antidepresivos, que siempre deben usarse con otros
tratamientos, como el conseguir ayuda práctica en casa y
terapia (estos medicamentos comportan normalmente el
final de los amamantamientos, pero eso no es nada malo
necesariamante).
* Medicamentos para equilibrar las hormonas.
A Discutir y desarrollar un plan para mejorar tu vida y tu
rutina.
* Una estancia residencial en una unidad de cuidados
posnatales (consulta «Más información» al final del
segundo capítulo, «Tu equipo de ayuda»),
* Hablar con madres que hayan pasado por todo eso y que
se hayan recuperado.
229
 1 . a PARTE: B E B E S
psicosis posMatai.
Es una enfermedad mental que afecta a unas pocas madres j,,
cada par de miles. Surge en el primer o segundo mes tras el parto
o incluso casi inmediatamente, y se caracteriza por una depre-
sión extraordinariamente severa, alucinaciones y otros asuntos
bastante espantoso como querer hacerle daño al niño o autoa-
gredirse. A menudo se da una conocida o desconocida predispo-
sición genética, o una historia familiar o personal de trastorno
bipolar (refiriéndonos a los estados de ánimo tan pronto altísi-
mos como bajísimos que antes se conocían como manía depre-
siva) o esquizofrenia.
Algunos de los que desarrollan la psicosis posnatal no tienen
registrada ninguna señal de alarma. Algunos se recuperan rápi-
damente, mientras que otros necesitan medicación continuada
para controlar su condición. La psicosis posnatal debe tratarse
con medicamentos que ayuden a restaurar el equilibrio de la quí-
mica cerebral, y por tanto puede llevar su tiempo calcularlo, y
tanto puede ser que implique el ingreso del paciente en un hos-
pital hasta que se recupere como que este ingreso no sea nece-
sario. Es muy importante que el punto central de atención sea el
tratamiento de la enfermedad mental. Para estos niños hay que
encontrar un cuidador, y el amamantamiento deberá detenerse,
pues la medicación podría afectar al bebé.
Para las personas con enfermedades mentales es posible man-
tener como madres vidas normales y maravillosas; pero deben
entender plenamente que son enfermas, que necesitan esa medi-
cación que están tomando, quizás indefinidamente, si resulta ne-
cesario. También necesitan comprensión y apoyo de la familia y de
los amigos. Las enfermedades mentales incontroladas y sin tratar
pueden ser una de las experiencias más solitarias y terribles, tanto
para la madre o el padre como para los hijos. La psicosis posnatal
no es nada de lo que una persona pueda librarse así como asi.
Como ocurre en otras enfermedades mentales, empeora con c-l
SENTIRSE DEPRIMIDA Y DESBORDADA
ohol y con todas las drogas que no forman parte del trata-
Ento. Hs más que posible que la terapia y las explicaciones de
do tipo se hagan necesarias durante el crecimiento de la criatura,
entender los problemas que puedan sucederse, para hacerle
atender que la culpa de la enfermedad paterna no la tiene ella. La
niña o niño también necesitarán un refugio fácilmente accesible y
seguro en el que encontrarse con amigos o familiares.
Si pasas por días ensombrecidos por la depresión, y el hacerte
daño, o hacerle daño al bebé, se te pasa por la cabeza, si oyes
voces o experimentas impulsos repentinos y extraños, o si llevas
días sin dormir, encuentra a alguien para que te acompañe, ahora
mismo. Llama a tu pediatra o médico de cabecera. Explícales que
está involucrado un bebé y que necesitas ayuda inmediatamente.
Si es muy tarde, o muy pronto, consigue que ahora mismo se
quede contigo y llama a uno de los teléfonos de atención a los
padres apuntados en «Más información», al final del segundo
capítulo, «Tu equipo de ayuda», o llama al teléfono de la espe-
ranza.
Si piensas que puedes esperar durante un día, pide hora con
tu médico de cabecera para hablar del asunto y para saber a quién
dirigirte. Necesariamente lo hará hacia un especialista en psi-
quiatría, así que nada de hacer experimentos con los medicamen-
tos antidepresivos habituales sin conocer la naturaleza exacta de
tu enfermedad.
más
^^COMPORTAMIENTO PERFECTAMENTE NORMAL
Ser madre, empezar una nueva vida: cómo el tener hijos nos hace ver
la vida de una forma distinta
Harriet Lerner, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, 2000.
231
 1 .' PARTE: B E B É S

TOPO TIPO DE DEPRESIONES Y ENFERMEDADES MENTALES

Avalon - Centro de tratamiento para la mujer (México)
www.avalon.com.mx Lo siento, no he podido convencerme de
(01-55) 52-45-83-21 al 24

llamar a este capítulo «Sólidos», ya que me

Sociedad Española de Psiquiatría
www.sepsiquiatria.org
parece que suena de lo más industrial y

asqueroso, especialmente

cuando desde el s ••'-• "^

•Oi^n--

principio los «sólidos

1
deberían llamarse

«purés». Básicamente,

venimos a referirnos

a cuando el bebé

empieza a comer

(y a escupir) algún

material hecho papilla'

mientras sigue bebiendo

leche materna

o de fórmula.

232 233